Benzodiazepinas y Opioides
Las benzodiacepinas son medicamentos psicotrópicos que actúan sobre el sistema nervioso central. Tienen efectos sedantes, hipnóticos, ansiolíticos, anticonvulsivantes. Se utilizan para tratar la ansiedad, estados afectivos o insomnio.
Opioides, son fármacos que se prescriben para aliviar el dolor. Mitigan la intensidad de las señales de dolor que llegan al cerebro. A su vez afectan las áreas del cerebro que controlan las emociones.  El término opioide se utiliza para designar aquellas sustancias que tienen un efecto análogo al de la morfina.

Una nota de la FDA del 31-08-2016, alertó de los graves efectos adversos, incluso muerte, si se toman conjuntamente opioides y benzodiacepinas.

A muchos médicos les pareció un “alarmismo”. Acaba de publicarse un importante trabajo de la Universidad de Stanford, que aporta datos muy significativos sobre esta interacción.

Hicieron un estudio retrospectivo basado en 315.428 pacientes en tratamiento con opioides entre los años 2001 y 2013.

Observaron, que en el año 2001 la comedicación con benzodiacepinas afectaba a un 9% de los pacientes. Pero en el año 2013 había subido de forma alarmante a un 17%.
Cuando compararon los ingresos a urgencias de los pacientes que solo tomaban opioides y los que tomaban también benzodiacepinas, el ratio fue de 2.1, es decir el doble. Los autores aportan referencias de que en el 30% de todos los casos de muertes por sobredosis de opioides, también  estaban tomando benzodiacepinas.
En el trabajo se estudian muchas situaciones.  Entre ellas destaca que el riesgo sube a un 71% cuando el usuario de opioides es de tipo crónico, y es una persona de edad avanzada.
Con frecuencia opioides y benzodiacepinas están prescritos por médicos de diferente especialidad, y al recetar no siempre se tiene en cuenta los otros fármacos que toma el paciente, según datos publicados en British Medical Journal de marzo de este año 2017.
En general la interferencia entre opioides y benzodiacepinas no es por mecanismos farmacocinéticos, sino por efectos farmacodinámicos. Es muy importante conocer las alteraciones genéticas de cada paciente, que afectan a enzimas que metabolizan tanto los opioides como las benzodiacepinas.
Si, por ejemplo, el paciente es metabolizador rápido del gen CYP2D6, eliminará más rápidamente muchos de los opioides y habrá fallo terapéutico. Pero si el paciente es metabolizador lento, tanto de las enzimas que eliminan los opioides, como las benzodiacepinas, o si toman medicamentos que las inhiban, el riesgo de efecto adverso será mucho mayor.

En comedicación, no olvidar nunca la búsqueda de posibles interacciones. Es preciso decidirse a aplicar la Farmacogenética en la práctica asistencial.

Dr. Juan Sabater-TobellaEuropean Specialist in Clinical Chemistry and Laboratory Medicine (EC4)
Member of the Pharmacogenomics Research Network

Presidente de EUGENOMIC®
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