En el Espiritismo, cuando un Espiritu Superior (Bondad, Sensatez y Conocimiento) se convierte en un Espiritu Puro y Perfecto es el momento en que se detiene el proceso Reencarnatorio. Es correcto decir que al detenerse el proceso reencarnatorio se apaga la necesidad de volver  a reencarnar. Es similar al concepto "Nirvana" del Budismo, pero el concepto apagado, no tiene relación alguna con lo que un Espiritu Puro pasa a ser, pues no estará apagado, sino en todo su apogeo de brillantez espiritual al convertirse un ministro de Dios. Pero si se puede decir que al extinguirse la necesidad de volver a reencarnar es similar a decir "Apagado".

Ya un Espiritu Puro y Perfecto en el Espiritismo no tendrá que reencarnar. Es un Espiritu con acceso directo a Dios. Que logra tener comunicación directa con Dios, según el Libro de los Espíritus: 

"Primer orden. – Espíritus puros
112. Caracteres generales. – Influencia nula de la materia. Superioridad
intelectual y moral absoluta en comparación con los Espíritus de los otros órdenes.

113. Primera y única clase. – Han recorrido todos los grados de la escala y se han despojado de todas las impurezas de la materia. Alcanzaron la suma de la perfección de que es capaz la criatura, razón por la cual ya no habrán de sufrir pruebas ni expiaciones. Como no se encuentran sujetos a la reencarnación en cuerpos perecederos, realizan la vida eterna en el seno de Dios. Gozan de una dicha inalterable, porque no están sujetos a las necesidades ni a las vicisitudes de la vida material. Con todo, esa dicha no consiste en una ociosidad monótona que transcurre en perpetua contemplación. Son los mensajeros y los ministros de Dios, cuyas órdenes ejecutan para mantener la armonía universal. Dirigen a los Espíritus inferiores a ellos, los ayudan a perfeccionarse y les asignan su misión. Asistir a los hombres en sus padecimientos, incitarlos al bien o a la
expiación de las faltas que los alejan de la felicidad suprema, es para ellos una grata ocupación. Se los designa a veces con los nombres de ángeles, arcángeles o serafines. Los hombres pueden entrar en comunicación con ellos, pero muy presuntuoso sería el que pretendiese tenerlos constantemente a sus órdenes.

Ahora veamos, este termino budista como es definido.

Nirvana (espiritualidad)

De Wikipedia, la enciclopedia libre
Para otros usos de este término, véase Nirvana.


En la filosofía shramánica, nirvana es el estado de liberación tanto del sufrimiento (dukkha) como del ciclo de renacimientos.
Es un concepto importante en el hinduismo, jainismo y budismo y suele alcanzarse mediante diferentes prácticas y técnicas espirituales.

Etimología

Nirvana significa literalmente "apagado", como en una vela.[1]

En otros idiomas se dice:

Definición

En el contexto religioso, este término pasa a aplicarse en las religiones surgidas en India como el hinduismo, budismo, jainismo, para así indicar un estado de cese de la actividad mental corriente y que significará una liberación espiritual, el estado de felicidad supremo. Dependiendo de cada contexto religioso, el nirvana tiene diferentes implicaciones. Las dos religiones más importantes respecto a su influencia en Occidente son la hinduista y la budista (esta fundada por el Buda Gautama).
En todas estas religiones, la palabra nirvana tiene connotaciones de quietud y paz. La persona que experimenta el nirvana se compara con un fuego apagado cuando su provisión de combustible se ha extinguido. En todas ellas también este combustible sería la falsa idea del Yo, que causa (y es causada por) el deseo, la necesidad, la conciencia, el nacimiento, la muerte, la codicia, el odio, la confusión, la ignorancia. Entonces el nirvana no sería un sitio ni un estado, sino una verdad absoluta que debe ser experimentada.
Según sus practicantes, la experiencia del nirvana es posible mediante:
  • el trabajo y el estudio de uno mismo,
  • las prácticas en sí (sin necesidad de un contenido religioso),[cita requerida]
  • la metafísica.
Cada uno de estos senderos considera que es el único que permite alcanzar el nirvana y considera que los demás senderos son seudorreligiosos y dirigidos por maestros o gurús falsos.

El nirvana en el hinduismo

El nirvana es el estado transcendente libre de sufrimiento y de la existencia fenoménica individual; es la experiencia religiosa más identificada con el budismo. La palabra procede de un verbo que significa enfriarse o apagarse, como el final de una vela. La connotación es que sólo en el nirvana están extinguidas las llamas de la lujuria, el odio, la codicia y la ignorancia. En estado de nirvana se rompe el ciclo de la transmigración, que de otra manera sería eterno. Su naturaleza ha sido muy debatida por el pensamiento occidental, algunos de cuyos investigadores sostienen que implica una total aniquilación aunque otros lo interpretan como beatitud eterna. Ambos puntos de vista son problemáticos en ocasiones, ya que el nirvana es indescriptible y sólo puede conocerse desde su experiencia.

En el hinduismo se habla de la unión con el uno absoluto (Brahman), por tanto aunque el nirvana apunta a un mismo suceso de paz interior, no se debe considerar exactamente con las mismas consecuencias que en el budismo, ya que de hecho el budismo redefinió el concepto de nirvana según sus propios postulados. Cada una por tanto tiene su propio marco religioso.


El hinduismo utiliza el término nirvana en su contexto de mokṣa (liberación del samsara o del ciclo de nacimientos y muertes repetidos), en el que el alma o ātmān se fundirá con la divinidad o lo absoluto. Esta liberación es por tanto una fusión del alma con la divinidad.

A su vez dentro del hinduismo este concepto de liberación es concebido de manera diferente por los distintos credos (dárśanas) hindúes. Los vaishnavas (vishnuistas, o devotos del dios Vishnú) consideran que mokṣa no implica la fusión monista del alma dentro de Dios, sino la aceptación del alma para servirlo. Por eso en el vaishnavismo no se desea realmente abandonar la reencarnación, sino servir a Dios, aunque sea sufriendo en este mundo lejos de él.

El nirvana en el budismo

Siddhartha Gautama se refería al nirvana de la siguiente manera:
«Hay, monjes, una condición donde no hay tierra, ni agua, ni aire, ni luz, ni espacio, ni límites, ni tiempo sin límites, ni ningún tipo de ser, ni ideas, ni falta de ideas, ni este mundo, ni aquel mundo, ni sol ni luna. A eso, monjes, yo lo denomino ni ir ni venir, ni un levantarse ni un fenecer, ni muerte, ni nacimiento ni efecto, ni cambio, ni detenimiento: ese es el fin del sufrimiento.» (Udana, VIII, 2)
Como no se puede definir el nirvana con palabras, se lo suele delimitar por lo que no es:
  • No es la existencia común a la que está sujeto el ser humano.
  • No tiene principio ni fin (no se encuentra dentro del tiempo medible).
  • No se puede generar o fabricar.
  • No tiene dualidad, por lo que no puede ser descrito con palabras.
  • No es un estado subjetivo de conciencia.
  • No está condicionado a nada o por nada.
  • No es ningún tipo de desarrollo o conversión.[cita requerida]
  • No tiene partes o etapas que se puedan distinguir unas de otras.[cita requerida]
Buda Gautama redefinió la consecución del nirvana presente en el hinduismo mediante un proceso de meditación en el que se analiza el cuerpo y la mente como carentes de una individualidad intrínseca. En ese proceso existe un vacío de individualidad (śūnyatā) de todo lo presente en el cuerpo y mente del sujeto. Esta falta de una individualidad es también común en todos los fenómenos del universo.
Al igual que en el hinduismo, la realización del nirvana budista implica la liberación definitiva del sufrimiento de la existencia o de los diferentes estados de reencarnación a los que todos los seres están sujetos. Pero en el budismo esta idea será llevada hasta sus últimas consecuencias. La diferencia en el contexto hinduista es que esto ocurre por la unión a un absoluto (Brahman) a semejanza de lo que expone la mística de las religiones teístas occidentales.

La afirmación de que el budismo considera el nirvana como lo opuesto al samsāra (el mundo tal como lo vivimos ahora) no es correcta desde el punto de vista de la doctrina budista, toda vez que dioses y hombres están sujetos al karma y Buda expresó la liberación final de dioses y hombres en medio del mundo de los fenómenos. Por lo tanto, se distanció de ese estado de absorción en la divinidad o unión a un absoluto como vía de liberación definitiva tal como estaba presente en el hinduismo.
Śūnyatā es por tanto la naturaleza final de la realidad según el budismo y que Buda aplicó a cualquier estado de conciencia y existencia concebibles. En el budismo también aparece la idea de parinirvāṇa o liberación definitiva tras la muerte. El budismo mahāyāna de Asia Oriental entiende el nirvana no como un objetivo externo sino como el encuentro con la naturaleza más profunda de uno mismo, que solo necesita ser reconocida. Se refieren a él como hermandad budista, condición intrínseca, y vacío.

El nirvana en el jainismo

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Imagen del nirvana de Mahavira procedente del Kalpasutra. En ella se aprecia el Siddhashila, lugar al que acuden las almas de los que logran el nirvana.

En el jainismo se refiere a la liberación de las ataduras del karma. Cuando un ser humano como un Tirthankara se libera de sus karmas finaliza su experiencia en el mundo logrando el nirvāṇa. Técnicamente, el final del período de vida es llamado nirvana en tanto que ha acabado la existencia terrenal y ha alcanzado la liberación. El Moksa sería entonces la liberación que sigue al nirvana. Así tendríamos un primer paso, el nirvana, que realiza el Arhat y que solo después y mediante el Moksa pasa a convertirse en siddha, el liberado.

Los jainas celebran el Diwali como el día en que Mahavira logró su nirvana. El Kalpasutra narra detalladamente el nirvana de Mahavira.[2]

Cuatro etapas del nirvāna

(Redirigido desde «Cuatro etapas del nirvana»)

Las cuatro etapas del nirvana en Budismo son cuatro grados de acercamiento al Nirvana completo como un Arahant que una persona puede obtener en esta vida. Las cuatro etapas son Sotāpanna, Sakadāgāmī, Anāgāmī y Arahant.

La enseñanza de las cuatro etapas de la iluminación, es un elemento central en el budismo temprano y en la escuela Theravāda (principalmente en Sri Lanka, Tailandia y Birmania).


Acaso ¿creen los “Roustanguistas”, que somos tontos al creer en "LARVAS MENTALES", como consecuencias de las “Caídas de los Espíritus”, que es contrario a lo que enseña el Espiritismo de que no hay “Retrógrado del Espíritu”? 

El Libro de Los Espíritus, Ítem #118: Allan Kardec le pregunta a los Espíritus :


"Los Espíritus, ¿pueden degenerar?
“No; a medida que avanzan comprenden lo que los alejaba de la perfección. Cuando el Espíritu ha concluido una prueba, adquirió el conocimiento de ella y no lo olvida. Puede permanecer estacionario, pero no retrocede.”


    Sólo mentes fantasiosas que se prestan para que el Espiritismo sea ridiculizado con semejante absurdo, pueden decir eso. Somos seres pensantes que tenemos la oportunidad de análisis, no somos creyentes de fe ciega, sino libre pensadores que pasamos todo por el tamiz de la razón y la lógica. Este concepto de “Larvas Espirituales”, NO RESISTE el peso del Análisis, es un concepto sin fundamento Espiritual.


    No existen las "Larvas Espirituales" o la “Metempsicosis del Espíritu”, los Espíritus no degraden en animales o plantas. La “Caída del Espíritu” que predicó Chico Xavier y su Espíritu Protector y Guía Emmanuel, justificadas con la reencarnación en “Larvas espirituales” o "Criptógamo carnudo", es un absurdo, alejado a toda lógica Espiritual y en contra al Espiritismo

    Nos tomaron el pelo la Federación Espírita de Brasil FEB, y Chico Xavier con un Espíritu que nunca existió, André Luiz, parece mentira que nadie dijera nada por tantos años. Yo lo descubrí recientemente, y veo como millones han sido engañadoseen en el Espiritismo. Pero por aproximadamente 80 años le tomaron el pelo a todos los que no leyeron los libros codificados. Todavía andan por ahí publicando las profecías de Chico Xavier, que no se cumplió ninguna. Se tuvo que esperar 50 años para decir lo que cualquier Verdadero Espírita ya sabía. Falsas Profecías, que es ADIVINACIÓN, que el Espiritismo no puede ser responsable. 

    La “Caída del Espíritu” y las Larvas Espirituales no resisten el análisis.  Y todo esto, Divaldo Franco lo aprueba, y lo promueve. El Espiritismo enseña que los los Espíritus NUNCA retrógradan en animales. 

    Esto es una verdad, que sólo se debate con una explicación lógica y razonable. ¿Por qué engañaron a millones de Espiritistas, y ahora pretenden que le pasemos la mano, y que seamos cómplices de misticismos y engaños.? El Espiritismo Verdadero no basa sus principios y enseñanzas en mentiras, en contradicciones en mistificaciones en contra de sus enseñanzas. 

    La "Caída del Espíritu" de Jean Baptiste Roustaing es justificada con Espíritus que son convertidos o encarnados en Larvas babosas (criptógamos carnudos). Tenemos a Emmanuel, Espíritu Mentor de Chico Xavier predicando la Caída del Espíritu es sus libros, específicamente en el libro, "El Consolador, además André Luis hace lo mismo con la predica de Larvas Fluidificas” en el Libro “Evolución de los Mundos”.
"En el libro "Evolución en dos Mundos" de André Luiz, Psicografiado por Chico Xavier, en la página 111, en su 4to párrafo dice:
"....alimentadas por las formas-pensamientos en torturante desequilibrio, clasificables como LARVAS MENTALES, de extremo poder corrosivo y alucinatorio, a pesar de la fugaz duración con que se articulan, cuando no obedecen a ideas infelices largamente sostenidas a través del tiempo."
    Esta información de Andre Luiz, es contraria a las enseñanzas del Espiritismo. Estos Espíritus que llaman en Brasil MENTORES Y BENEFACTORES que contradicen los Libros Codificados, son muy fácilmente reconocidos en la Mentira y el misticismo. 

    Sin embargo  el Libro de Los Mediums, el Espíritu de Verdad ya había dicho en el Ítem #301, que los Espíritus realmente superiores, no pueden entrar en contradicciones en conceptos específicos en el Espiritismo, NUNCA se contradicen. Y es reafirmado en el artículo 268, nuevamente se menciona, que NUNCA se contradicen. 

     Los Espíritus nunca degeneran o retrogradan. Aquí tenemos pruebas de que estos Espíritus Perturbadores en El Espiritismo, llamados Emmanuel, André Luiz, y Joanna de Ángelis, no son Espíritus SUPERIORES, que se han hecho llamar Espíritus Protectores y Guías, hasta BENEFACTORES, que no lo pueden ser porque no son Espíritus  SUPERIORESUn Espíritu SUPERIOR, NUNCA se contradicen con las enseñanzas del ESPIRITISMO, si se contradicen tan siquiera una vez, son pues Espíritus inferiores, impostores.

     En Brasil creyeron que nunca serian descubiertos estos Espíritus inferiores e impuros que se contradicen con las enseñanzas del Espiritismo y que sólo buscan reconocimiento en Brasil, para vender libros y ensalzar las figuras de Chico Xavier y Divaldo Pereira Franco.  


Véase también

Referencias

  1. Gombrich, R. F. (2006). Theravada Buddhism: A Social History from Ancient Benares to Modern Colombo (en inglés). Routledge. p. 256. ISBN 9781134217175. 
  2. Jacobi, Hermann; Ed. F. Max Müller (1884). Kalpa Sutra, Jain Sutras Part I, Sacred Books of the East, Vol. 22. Oxford: The Clarendon Press. 

Bibliografía

» ignorado (ayuda)
  • — (2005). La palabra frente al vacío. Filosofía de Nagarjuna. México: Fondo de Cultura Económica. ISBN 968-16-7517-7. 
  • — (2004). Fundamentos de la vía media. (Traducción directa del sánscrito). Madrid: Siruela. ISBN 84-7844-762-8.  Texto «de Nagarjuna
» ignorado (ayuda)
  • Dragonetti, Carmen, y Fernando Tola: La filosofía yoga: un camino místico universal. Barcelona: Kairós, 2006.
  • Flood, Gavin: El hinduismo. Madrid: Cambridge University Press, 1998.
  • Harvey, Peter: El budismo. Madrid: Cambridge University Press, 1998.
  • Mascaró, Juan: The Upanishad. Nueva York: Penguin, 1972.

Enlaces externos