lunes, 28 de febrero de 2011

Periespíritu, ¿Qué es? ¿Por qué es tan Importante saber que es y que función tiene el Periespíritu? ¿Hay Espíritus?, ¿Existen los Espíritus?...

WLa Conciencia, la inteligencia, son inherente al Alma, pero no al Periespíritu, que sólo El PERIESPÍRITU guarda el resultado de nuestras encarnaciones; cómo sí fuese un archivo dónde conservamos nuestro pasado, revela lo que nosotros somos; muestra lo que hicimos y dice a todos a qué clase de Espíritu pertenecemos. 

El siguiente enlace es de éste contenido, para facilitar y ser utilizado cómo referencia, por los estudiosos del Espiritismo Verdadero Moralizador y el Consuelo de los afligidos al Mundo :


Revisado en: 11/28/14, 04/18/23HTML codes

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Es por esa razón que en el mundo espiritista nada puede quedar oculto.  Allí nadie puede fingir lo que no es. Todas las acciones que practicamos quedan grabadas en nuestro periespíritu... 

Comencemos a desarrollar éste contenido con El Libro de Génesis, Espiritista, Capítulo 1, Ítem § 39, nos da una  descripción muy apropiada sobre el tema del Periespíritu, veamos:

Item § 39. El Espiritismo experimental estudió las propiedades de los fluidos espirituales y su acción sobre la materia. Ha demostrado la existencia del periespíritu, presentido por los antiguos y designado por San Pablo cuerpo espiritual, es decir, el cuerpo fluídico que acompaña al alma después de la destrucción del cuerpo tangible. Sabemos hoy que el periespíritu es inseparable del alma, que es uno  constitutivos del ser humano y el vehículo transmisor del pensamiento que durante la vida corporal sirve del lazo entre el espíritu y la materia. El periespíritu juega un papel muy importante en el organismo y en un sin número de enfermedades que están ligadas estrechamente con la Fisiología y la Psicología.

Ítem § 40. El estudio de las propiedades del periesp'íritu, de los fluidos espirituales y de los atributos fisiológicos del alma abre nuevos horizontes a la ciencia y explica una infinidad de fenómenos incomprensibles hasta hoy, debido a la ignorancia de la ley que los gobierna. Éstos fenómenos son negados por el materialismo porque se relacionan con lo espiritual, a la vez que calificados de milagros o sortilegios por otras creencias. Tales son, entre otros, los fenómenos de doble vista y de visión a distancia, de sonambulismo, ya sea natural o provocado, de efectos físicos, catalepsia y letargia, presciencia, presentimientos, transfiguraciones, apariciones, transmisión de pensamiento, fascinación, curas instantáneas, obsesiones y posesiones, etcétera. Al demostrad que éstos fenómenos descansan sobre leyes tan naturales como los fenómenos eléctricos, y las condiciones normales en que pueden reproducirse, el Espiritismo destruye el imperio de lo maravilloso y sobrenatural, y por consecuencia, la fuente de las supersticiones. Se hace creer en la posibilidad de ciertas cosas reputadas por algunos como quiméricas, impide creer
en muchas otras supersticiosas, cuya imposibilidad e irracionalidad demuestra.


Ítem §41. —El Espiritismo^ lejos de negar ó destruir él Evangelio, viene por el contrario á explicar, confirmar y! desenvolver por las nuevas leyes naturales que
revela, todo lo que el Cristo ha dicho y hecho ; esclarece los pasajes oscuros de sa enseñanza, de modo que aquéllos para quienes ciertos pasajes del Evangelio eran ininteligibles e inadmisibles, los comprenden fácilmente con auxilio del Espiritismo y los admiten; ven mejor su alcance, y saben distinguir lo que es real de lo que es puramente alegórico: Cristo aparece más grande; deja de ser un filósofo, y resulta un Mesías divino. 

42. —Sí por otra parte se, considera el poder moralizador del Espiritismo, por. el objeto que asigna a todas las acciones de la vida, por las  consecuencias de bien y de mal, que hace palpables, por la fuerza moral,
el valor y los consuelos que proporciona en las aflicciones; por una inalterable confianza en el porvenir;
por el pensamiento de tener a su lado las personas amadas, por la seguridad de volverlas a ver, por la posibilidad de conversar con ellas; en fin, por la certidumbre de que todo lo que se hace; todo lo que se adquiere, en inteligencia, en saber, en moralidad has
ta la ultimar hora de la'vida, queda adquirido, y
aprovecha al adelantamiento, se reconpce que el Es
piritismo realiza todas. , las promesas de Cristo relati
vas al consolador anunciado. Pero como es el, Es
píritu de verdad el que preside al gran movimiento
de la regeneracion, la.; promesa de su advenimiento se
encuentra asimismo realizada, porque de hecho él es
el verdadero consolador (1,);., ( -j ,<. ;¡
(1) Muchos padres de familia deploran la muerte prematura de hijos por cuya educacion han hecho grandes sacrificios, y se dicen que todo ha sido en pura perdida. Con el Espiritismo no tienen que sentir estos sacrificios y se sentirían dispuestos á hacerlos^ aun con la certidumbre de ver morir á sus hijos; porque saben que, si no aprovechan esta educacioü por el momento, les ha dé servir sin em bargo, primero para su adelanta




SER MEJOR HOY DE LO QUE FUISTE AYER, LOGRA TÚ MEJORAMIENTO MORAL e INTELECTUAL, LO QUE IMPLICA QUE LOS MALOS ESPÍRITUS NO TE PUEDAN TOCAR.

Génesis, Allan Kardec, Los Fluidos, CAPÍTULO XIV, ítems §1 al §48. 

CAPITULO XIV.
Los Fluidos.
Naturaleza y propiedades de los fluidos.—Explicacion de algunos hechos reputados sobrenaturales.

Naturaleza y propiedades de los fluidos.

1.—La ciencia ha dado la clave de los milagros que proceden más particularmente del elemento material,
ya explicándolos ya demostrando su imposibilidad por las leyes que rigen a la materia. Pero los fenómenos en que el elemento espiritual tiene una parte preponderante, se sustraen a las investigaciones de la ciencia, porque no pueden explicarse por las sólas leyes
de la naturaleza, y por éso tienen tambien más que los otros, los Carácteres aparentes de lo maravilloso. Es, pues, en las leyes que rigen la vida espiritual dónde hay que buscar la clave de los milagros de ésta categoría.

2.—El fluido cósmico universal, es como ya se ha dicho, la materia elemental primitiva, cuyas modificaciones y transformaciones constituyen la innumerable variedad de los cuerpos de la naturaleza. En cuánto al principio elemental universal, ofrece dos estados distintos: el de eterizacion o imponderabilidad que se puede considerar su estado normal primitivo, y el de materialización o de ponderabilidad que no es en cierto modo sino consecutivo. El punto intermedio es el de la Transformación del fluido en materia tangible; pero en éso no hay Transición brusca, porque pueden considerarse nuestros fluidos imponderables como un
término medio entre los dos estados. (Cap. IV, números 10 y siguientes.)
Cada uno de éstos dos estados, da lugar necesariamente a fenómenos especiales: al segundo pertenecen los del mundo visible y al primero, los del mundo invisible. Los unos llamados fenómenos materiales son de la jurisdiccion de la ciencia propiamente dicha;
los otros calificados de fenómenos espirituales o psíquicos, porque tienen más inmediata conexion con la existencia de los Espíritus, son de la competencia
del Espiritismo; pero como la vida espiritual y la vida
corporal están en contacto incesante, los fenómenos
de estos dos órdenes se presentan á veces simultánea
mente. El hombre en estado de encarnacion, sólo pue
de tener la precepcion de los fenómenos psíquicos que
tienen relacion con la vida corporal; pero no de los
que son del dominio exclusivo de la vida espiritual,
inapreciables por los sentidos corporales, los cuales
sólo pueden percibirse en estado de espíritu. (1).
3. —El fluido cósmico en estado de eterizacion, no
es uniforme, pues sin dejar de ser eter experimenta
modificaciones tan variadas en su género y más nu
merosas quizás, que en estado de materia tangible.

(1) La expresion fenómeno psíquico traduce el pensamiento coa más propiedad que la de fenómeno espiritual, puesto que esta clase de fenomenos tienen su fundamento en las propiedades y atributos del alma, o por mejor decir de los fluidos perispiritales que son in separables del alma. Esta calificacion los aplica más intimamente al orden de los hechos naturales, regidos por leyes, y se pueden admi" tir á titulo de efeotos psíquicos , sin que envuelvan la idea de milagro.

CAPÍTULO XIV.
Estas modificaciones constituyen fluidos distintos que,
aún cuando procedentes de un mismo principio, están
dotados de propiedades distintas, especiales y dan lu
gar á los fenómenos particulares del mundo invisible.
Como todo es relativo, esos fluidos tienen para los
Espíritus, que son tambien fluídicos, una apariencia
tan material como la de los objetos tangibles para los
encarnados, y son para ellos lo que para nosotros las
sustancias del mundo terrestre; los elaboran, los com
binan para producir efectos determinados, como ha
cen los hombres con sus materiales, bien que por pro
cedimientos diferentes.
Pero ,allí como aquí, no es dado sino á los Espíritus
más ilustrados comprender las propiedades y usos de
los elementos constitutivos de su mundo. Los igno
rantes del mundo invisible son tan incapaces de ex
plicarse los fenómenos que pasan á su vista y á cuya
producciou concurren á veces maquinalmente, como
les ignorantes de la tierra lo son para explicar los
efectos de la luz ó de la electricidad y darse cuenta
de cómo vea y cómo oyen.
4. —Los elementos fluídicos del mundo espiritual se
sustraen á la accion de nuestros instrumentos de aná
lisis, y á la percepcion de nuestros sentidos hechos
para la materia tangible y no para la materia eterea.
Los hay que pertenecen á centros tan diferentes del
nuestro, que no podemos juzgar sino por comparacio
nes tan imperfectas como aquellas por cuyo medio un
ciego de nacimiento trata de formarse una idea de la
teoría de los colores.
Pero entre estos fluidos hay algunos que están íu-
timaaiente relacionados con la tida corporal y perte

LOS FLUIDOS. 315
necen en cierto modo al centro terrestre. A falta de
percepcion directa, pueden observarse sus efectos, y
adquirirse acerea de su naturaleza conocimientos al
gun tanto precisos. Este estudio es esencial porque
nos da la clave de multitud de fenómenos inexplica
bles por las solas leyes de la materia.
5.—El punto de partida del fluido universal, es el
grado de pureza absoluta de que no hay cosa que pue
da darnos una idea; el punto opuesto ó extremo res
pecto al anterior es su transformacion en materia
tangible. Entre estos dos extremos hay innumerables
modificaciones que se aproximan más al uno que al
otro extremo. Los fluidos más próximos á la materia
lidad y por consecuencia menos puros, componen lo
que podríamos llamar la atmósfera espiritual terres
tre; en cuyo centro se encuentran asimismo grados
diferentes de purificacion de que los Espíritus encar
nados y no encarnados de la tierra toman los ele
mentos necesarios ála economía de su existencia. Es
tos fluidos, por más que para nosotros sean sutiles é
impalpables, no por eso dejan de ser de una naturale
za muy grosera comparados con los fluidos etéreos de
las regiones superiores.
Lo mismo sucede en la superficie de todos los mun
dos, salvo las diferencias de constitucion y las condi
ciones de vitalidad peculiares de cada uno. Cuanto
ménos material es la vida en ellos, menos afinidad tie
nen los fluidos espirituales con la materia propiamen
te dicha.
La expresion flúidos espirituales no es del todo
propia, puesto que en definitiva siempre es materia
más ó ménos sutilizada, y no hay verdaderamente es

316 CAPÍTULO XIV.
piritual más que el alma ó principio inteligente; pero
los designamos así por comparacion y más aún por
su afinidad con los Espíritus. Puede decirse que es la
materia del mundo espiritual y en ese sentido los lla
mamos fluidos espirituales.
6.—¿Quién por otra parte conoce la constitucion
íntima de la materia tangible? Quizás no es compacta
sinó con relacion á los sentidos nuestros, y lo que pa
rece probarlo es la facilidad con que se deja penetrar
por los fluidos espirituales y por los Espíritus, á los
cuales no ofrece más obstáculos que los que oponen á
la luz los cuerpos más trasparentes.
Puesto que la materia tangible tiene por elemento
primitivo el fluido cósmico eterizado, descomponiéndo
se este, debe poder volver al estado de eterizacion, co
mo el diamante que siendo el más duro de los cuerpos
puede volatilizarse y reducirse á gas impalpable. La
solidificacion de la materia no es en realidad sinó un
estado transitorio del fluido universal que puede vol
ver á su estado primitivo cuando cesen de existir las
condiciones de cohesion.
¿Quién sabe aún, si la materia en estado de tangi
bilidad es ó no susceptible de adquirir una especie de
eterizacion que le comunique propiedades particula
res? Ciertos fenómenos que parecen auténticos, indu
cen á suponerlo así. No poseemos aún mas que una
pequeña idea del mundo invisible , y el porvenir nos
reserva sin duda el conocimiento de nuevas leyes que
nos dejen comprender lo que todavía es para nosotros
un misterio.
7.—El perispíritu ó cuerpo fluídico de los Espíritus
es uno de los productos más importantes del fluido


LOS FLUIDOS. 317
cósmico, es una condensacion de este fluido en torno
de un foco de inteligencia ó alma. Se ha visto que el
cuerpo carnal tiene asimismo su principio en este mis
mo fluido transformado y condensado en materia tan
gible. En el perispíritu la transformacion molecular
se verifica de distinto modo, porque el fluido conserva
su imponderabilidad y demás cualidades etéreas. El
cuerpo perispirital y el carnal, tienen pues su origen
del mismo elemento primitivo; uno y otro son materia, bien que en diferente estado.

8.—Los Espíritus toman su perispjritu en el centro
en que se encuentran, es decir, que esta envoltura
está formada de fluidos ambientes; de donde resulta
que los elementos constitutivos del perispíritu deben
variar con los mundos. Júpiter, supuesto un mundo
muy adelantado, comparado con la Tierra, donde la
vida corporal no tiene la materialidad que la nuestra,
las envolturas perispiritales deben ser en él de una
naturaleza infinitamente más depurada que en nuestro
planeta; y del mismo modo que no podríamos vivir
allí con nuestro cuerpo carnal, así tampoco nuestros
Espíritus podrían penetrar en él con su perispíritu
terrestre. Al dejar la tierra, el Espíritu deja en ella
su envoltura fluídica y reviste otra apropiada al mundo a que debe trasladarse.

9.—La naturaleza de la envoltura fluídica está
siempre en relacion con el grado de adelantamiento
moral del Espíriru. Los Espíritus inferiores no pueden
mudarla á voluntad, ni por consecueucuencia trasla
darse de un mundo á otro. Los hay, cuya envoltura
fluídica, áun cuando etérea é imponderable en rela
cion con la materia tangible, es aún demasiado densa

318 CAPÍTULO XIV.
6 pesada, si puede decirse así, respecto al mundo es
piritual, para que les permita salir de su centro. Hay
que colocar en esta categoría á aquellos cuyo peris-
píritu es bastante denso para confundirlo con el cuer
po carnal y que por esta razon se creen viviendo to
davía la vida corporal; cuyos Espíritus, y son muchos
los que en este caso se encuentran, quedan en la su
perficie de la tierra como los encarnados figurándose
continuar sus habituales ocupaciones. Otros, un poco
más desmaterializados, no lo están todavía bastante
para elevarse por cima de las regiones terrestres.
Por el contrario, los Espíritus superiores pueden
venir á los mundos inferiores y áun encarnarse en
ellos; toman entonces de los elementos constitutivos
del mundo en que entran, los materiales de la envol
tura fluídica ó carnal adecuada al centro en que se
encuentran ; á la manera que un gran señor deja sus
vestidos recamados para ponerse áuuque temporal
mente el sayal, sin dejar por eso de ser quien era.
Así es como los Espíritus del órden más elevado pue
den manifestarse á los habitantes de la tierra ó encar
narse para cumplir una mision entre ellos. Estos Espí
ritus traen consigo, no la envoltura, sinó el recuerdo
por intuicion de las regiones de donde vienen yque has
ta ven con el pensamiento. Son videntes entre ciegos.
10. —La capa de fluidos espirituales que circunda
la tierra, puede compararse á las capas inferiores de
la atmósfera, más pesadas, más densas, menos puras
que las superiores. Estos fluidos no son homogéneos;
es una mezcla de moléculas de diversas cualidades
entre las que se encuentran necesariamente las molé
culas elementales que forman la base, pero más ó me
LOS FLUIDOS. 319
aos alteradas. Los efectos producidos por estos fluidos
estarán en razon de la suma de partes puras que con
tengan, como sucede—valiéndonos de una compara
cion—con el alcohol rectificado ó mezclado en dife
rentes proporciones con agua ú otras sustancias; su
peso específico aumenta con esta mezcla, al paso que
su fuerza y su inflamabilidad disminuyen, áun cuan
do en el todo haya alcohol puro.
Los Espíritus llamados á vivir en este centro, to
man de él su perispíritu y segun si ellos mismos están
más ó menos purificados, su perispíritu se forma de
las partes más puras ó menos groseras de ese mismo
centro. El Espíritu produce allí—siempre por compa
racion y no por asimilacion —el efecto de un reactivo
químico que atrae hacia sí las moléculas asimilables á
su naturaleza. De esto resulta este hecho capital, de
que la constitucion íntima del perispíritu no es la
misma en todos los Espíritus encarnados ó desencar
nados que pueblan la tierra ó el espacio que la rodea.
No sucede lo mismo respecto al cuerpo carnal, que,
como se ha demostrado, está formado de los mismos
elementos, cualesquiera que sea la superioridad ó in
ferioridad del Espíritu. Por eso, en todos ellos los
efectos producidos por el cuerpo son los mismos, é
iguales las necesidades, mientras que difieren en todo
lo que es inherente al perispíritu. Resulta ademásque
la envoltura perispirital del mismo Espíritu se modi
fica con el progreso moral de este en cada encarna
cion, áun cuando lo haga en el mismo centro; y que
los Espíritus superiores encarnándose excepcional-
mente en mision en un mundo inferior al que les cor
responde, tienen un perispíritu menos grosero que el
de los indígenas de ése mundo.

320 CAPÍTULO XIV.
11—El centro está siempre en relacion con la na
turaleza de los seres que en'él deben vivir; los peces
viven en el agua; los seres terrestres en el aire; y los
séres espirituales en el fluido espiritual ó etéreo, en la
* tierra misma. El fluido etéreo es para las necesidades
del Espíritu lo que la atmósfera para las necesidades
de los encarnados: y así como los peces no pueden vi
vir en el aire, ni los animales terrestres en una atmós
fera muy rarificada, del mismo modo los Espíritus in
feriores no pueden soportar el explendor ni la impre
sion de los fluidos más etéreos. No morirían en él
porque el Espíritu no muere; pero una fuerza instin
tiva, los mantiene alejados de él, como nosotros nos
alejamos de un fuego demasiado vivo ó de una luz que
nos deslumhra. He aquí porque no pueden salir del lu
gar apropiado á su naturaleza: para salir de él es me
nester que se transformen, que se despojen de los .ins
tintos materiales que los retienen en los centros ma
teriales; en una palabra, han de purificarse y trans
formarse moralmente. Entonces gradualmente se van
identificando con un centro más depurado, que se ha
ce para ellos una necesidad, como sucede á los que
han vivido mucho tiempo en la oscuridad, que no po
drían soportar la luz y tienen que irse acostumbrando
gradualmente al explendor del sol.

12—De este modo todo se eslabona en el universo;
todo está sometido á la grande y armoniosa ley de la
unidad, desde la materialidad más compacta á la espi
ritualidad más aquilatada. La tierra es como un vaso
de donde se exhala un humo espeso que se va volvien
do ménos denso á medida que se eleva; y cuyas partí
culas más rarificadas se pierden en el espacio infinito.


LOS FLUIDOS. 321
El poder divino resalta en todas las partes de este
conjunto grandioso; y se querría que para afirmar me
jor su poder, no contento Dios con lo que ha hecho,
viniese á descomponer esa armonía; que se redujese al
papel de mago, por efectos pueriles dignos de un pres
tidigitador. Y por añadidura se lleva la osadía á pre
sentarle como rival en habilidad á Satanás. Nunca,
en verdad se rebajó tanto la magestad divina, y sin
embargo se extrañan los progresos de la incredulidad!
Tienen razon en decir, los que tal han hecho: «La
fé se va perdiendo!» Pero es la fé en todo lo que cho
ca con la razon y el buen sentido la que se va; esa fé
semejante á la que hizo decir en otros tiempos: «Los
Dioses se van!» Pero la fé en las cosas razonables, la
fé en Dios y en la inmortalidad, vive siempre en el co
razon del hombre, y si se ha amortiguado ó ahogado
bajo el peso de los absurdos y de las pueriles historias
con que se la ha sobrecargado, reaparece más robusta
desde que se la ha descartado de todos esos accesorios,
como la planta comprimida y asombrada que se vuel
ve á la luz del sol.
Sí, todo es milagro en la naturaleza, porque todo
en ella es admirable y revela ostensiblemente la sabi
duría divina. Esos milagros están hechos para todos
los que tengan ojos para ver y oidos para oir, y no en
provecho de algunos individuos. Pero no hay mila
gros en el sentido que se da á esa palabra, porque to
do depende de las leyes eternas de la creacion .
13. —Los fluidos espirituales que constituyen uno de
los estados del fluido cósmico universal , son pues la
atmósfera de los séres espirituales; es el elemento de
donde toman los materiales sobre que operan; el cen

322 CAPÍTBLO XIV.
tro en el cual tienen lugar los fenómenos especiales
perceptibles á la vista y al oido del Espíritu, é imper
ceptibles á los sentidos carnales, que sólo pueden im
presionarse por la materia tangible; es en fin el vehí
culo del pensamiento, como el aire es el vehículo de
los sonidos.
14.—Los Espíritus operan sobre los fluidos espiri
tuales como los hombres operan sobre los gases, pero
aquellos lo verifican con la ayuda del pensamiento y
de la voluntad. El pensamiento y la voluntad son pa
ra los Espíritus lo que las manos para el hombre. Con
el pensamiento imprime á esos fluidos tal ó cual direc
cion; los aglomeran, los combinan ó los esparcen; for
man con ellos obgetos que tienen formas, caracteres
y color determinados; cambian sus propiedades, como
el químico cambia las de los gases ú otros cuerpos,
combinándolos segun ciertas leyes; es en fin el gran
taller ó laboratorio de la vida espiritual. Alganas ve
ces esas transformaciones son el resultado de una in
tencion; con frecuencia son el producto de un pensa
miento inconsciente, pues le basta al Espíritu pensar
en una cosa para que esta se produzca.
Así es, por ejemplo, como un Espíritu se presenta
á la vista de un encarnado, dotado de la vista espiri
tual, bajo la forma misma que tenia en la época que
se le conoció, áun cuando desde entonces haya pasa
do por varias encarnaciones. Se presenta con el trage,
los signos exteriores, achaques, cicatrices, miembros
amputados, etc., que tuviera entonces; un decapitado
se presentará sin cabeza. Esto no quiere decir que haya
conservado su forma y apariencias, porque un Espíritu
no es manco, cojo, jorobado, tuerto ni decapitado,

LOS FLÍIDOS.
pero su pensamiento fijándose en la época en que
era así, toma su perispiritu instantaneamente las apa
riencias que deja asi mismo instantáneamente. Si en
una de sus encarnaciones ha sido negro y en otra
blanco, se presentará de uno ú otro modo segun aque
lla de las dos encarnaciones en que se le evoque y k
que se refiera su pensamiento.
Por un efecto análogo el pensamiento del Espíritu
crea fluidícamente los obgetos de que acostumbraba
servirse; un avaro andará siempre entre oro; un mi
litar llevará sus armas y su uniforme, el fumador su
pipa, el labrador su arado y sus bueyes, y una ancia
na su rueca; cuyos obgetos fluídicos son tan reales
para el Espíritu como lo eran en el estado material
para el hombre vivo; pero por la misma razón de que
son creados por el pensamiento, su existencia es tan
fugaz como el pensamiento mismo. (1)
15. —La accion de los Espíritus sobre losfluidos es
pirituales, tiene consecuencias de una importancia di
recta y capital para los encarnados. Puesto que estos
fluidos son el vehículo del pensamiento, que este puede
modificar sus propiedades, es evidente que deben estar
impregnados de las cualidades buenas ó malas de los
pensamientos que los ponen en vibracion, modificados
por la pureza ó impureza de los sentimientos. Los ma
los pensamientos corrompen los fluidos espirituales
como los miasmas deletéreos corrompen el aire respi-
rable. Los fluidos que rodean ó que proyectan los ma
los Espíritus están, pues, viciados, así como por un
efecto contrario , los que reciben la influencia de los
(1) Véase la Revue Spirite Julio 1859, j el Libro de los Me dirán*, Cap. VIII.


324 CAPÍTULO XIV.
buenos Espíritus son tan puros como lo permite su
grado de profesion moral.
Sería imposible hacer una numeracion ni una clasifi
cacion siquiera de los buenos y malos fluidos, ni espe
cificar sus cualidades respectivas, porque su diversidad
es tan grande como la de los pensamientos.
16. —Si los fluidos ambientes son modificados por la
proyeccion de los pensamientos del Espíritu, su envol
tura perispirital que es parte constituyente de su fér,
la cual recibe directa y constantemente la impresion
de sus pensamientos, debe más que los otros fluidos
ambientes suyos, llevar el carácter de sus buenas ó
malas cualidades. Los fluidos viciados por los efluvios
de los malos Espíritus pueden depurarse por el aleja
miento de estos; mas su perispíritu será siempre lo que
es, hasta que el Espíritu mismo se modifiq ue.
17. —Como los hombres son Espíritus encarnados,
tienen en parte las atribuciones de la vida espiritual
puesto que viven de esta vida tanto como de la cor
poral, desde luego durante el sueño, y no pocas veces
en estado de vigilia. Al encarnarse, el Espíritu con
serva su perispíritu con las cualidades que le son pro
pias, y que, como ya se ha dicho, no está limitado
por el cuerpo, sino que irradia alrededor suyo, y le
envuelve como en una atmósfera fluídica.
Por su union íntima con el cuerpo, el perispíritu
desempeña un papel importante en el organismo; por
su expansion pone al Espíritu encarnado en relacion
más directa con los Espíritus libres.
El pensamiento del Espíritu encarnado obra sobre
los fluidos espirituales como el de los desencarnados;
se trasmite de Espíritu á Espíritu por la misma vía, y

LOS FLUIDOS. 325
segun si es bueno ó malo, sanea ó vicia los fluidos
ambientes.
18. —Siendo el perispiritu de los encarnados de na
turaleza idéntica á la de los fluidos espirituales, se los
asimila fácilmente á la manera que una esponja se
empapa del líquido con que está en contacto; esos
fluidos tienen sobre el perispiritu una* accion tanto
más directa, cuanto por su expansion é irradiacion •
llega á confundirse con ellos.
Esos fluidos que reaccionan sobre el perispiritu,
hacen que éste á su vez influya sobre el organismo
material con el cual se halla en contacto molecular.
Si los efluvios son de buena clase, el cuerpo experi
menta una impresion saludable, y si son malos esta
impresion es desagradable y áun penosa; si los fluidos
malos son permanentes y enérgicos, pueden determi
nar desórdenes físicos. Ciertas enfermedades no reco
nocen otro origen.
Los centros en los cuales abundan los malos Espí
ritus, están naturalmente impregnados de malos flui-
- dos, que se absorben por todos los poros perispirita
les, eomo se absorben por los poros del cuerpo los
miasmas pestilenciales.

19.—Lo mismo sucede en las reuniones de los en
carnados. Una asamblea es un foco de donde irradian
pensamientos diversos. El pensamiento que obra sobre
los fluidos como los sonidos sobre el aire , nos traen
los pensamientos como el aire los sonidos. Puede por
tanto decirse con toda verdad que hay en estos flui
dos ondulaciones é irradiaciones de pensamientos que
se cruzan sin confundirse, como hay en el aire ondas
y rayos sonoros.

326 CAPÍTULO XIV.
Una asamblea es como una orquesta, 6 un coro de
pensamientos en que cada uno de los miembros pro
duce su nota. Resulta de esto una multitud de cor
rientes de efluvios fl índicos, de que cada cual recibe
la impresion por el sentido espiritual, como en un co
ro de música cada cual recibe la impresion por el sen
tido del oido.
Pero así como hay rayos sonoros, armónicos y dis
cordantes, huy tambien pensamientos de una y otra
clase. Si el conjunto es armónico, la impresion es
agradable, y si discordante, penosa. Mas para esto no
hay necesidad de que los pensamientos se formulen
con palabras; la irradiacion fluídica no por eso deja
de existir y si en ella se mezclan malos pensamientos,
producen el efecto de una corriente de aire frio en
una habitacion templada.
Tal es la causa del sentimiento de satisfaccion que
se experimenta en una reunion simpática, animada de
buenos y benévolos pensamientos. Reina en ella una
especie de atmósfera moral saludable, en la cual se
respira á gusto; se siente uno como confortado, por
que se halla impregnado de efluvios fluídicos saluda
bles. Así se explican tambien la ansiedad, el malestar
indefinible que se experimenta en un centro antipáti
co, donde pensamientos malévolos provocan algo pa
recido á corrientes de aire nauseabundo.
20. —El pensamiento, propuce pues una especie de
efecto físico, que reacciona sobre lo moral; cosa que
sólo el Espiritismo puede hacer comprender. El hom
bre lo siente instintivamente, puesto que busca las reu
niones homogéneas y [simpáticas donde sabe que pue
de adquirir nuevas fuerzas morales; podría decirse que

LOS FINIDOS. 327
recobra allí las pérdidas fluídicas que experimenta ca
da dia por la irradiacion del pensamiento, del mismo
modo que por la alimentacion recupera las pérdidas
del cuerpo material; y es que el pensamiento constitu
ye una verdadera emision que ocasiona una pérdida
real de fluidos espirituales y por consecuencia de flui
dos materiales; de modo que el hombre tiene necesi
dad de confortarse con los efluvios que recibe del ex
terior.
Cuando se dice que un médico cura á sus enfermos
con buenas palabras, se expresa una verdad absoluta,
- porque el pensamiento benévolo lleva consigo ' fluidos
reparadores que obran sobre lo físico tanto como sobre
lo moral.
21 . —Es posible, se dirá, huir de los hombres que se
supone ó se sabe que son mal intencionados; pero ¿có
mo sustraerse á la influencia de los malos Espíritus
que pululan en torno nuestro y se introducen en todas
partes sin ser vistos?
El medio es muy sencillo; porque depende de la vo
luntad del hombre mismo que lleva en sí el preserva
tivo necesario. Los fluidos se unen en razon de la se
mejanza de su naturaleza; los desemejantes ó contra
rios se repelen; hay incompatibilidad entre los buenos
y los malos fluidos, como entre el aceite y el agua.
¿Qué se hace cuando el aire está viciado? Se le sanea
y purifica destruyendo el foco de los miasmas, expul
sando los efluvios insalubres, abriendo el paso á cor
rientes de aire puro más fuertes. A la invasion de ma
los fluidos hay que oponer buenos fluidos, y como cada
uno tiene en su mismo perispíritu una fuente fluídica
permanente, se lleva el remedio en sí mismo. Basta

328 CAPÍTULO XIT.
purificar esa fuente y darle cualidades tales que sean
para las malas influencias un repulsivo en vez de ser
un atractivo. El perispíritu es, pues, una coraza á que
conviene dar el mejor temple posible, y como las cua
lidades del perispíritu están en relacion con las cuali
dades del alma, conviene trabajar en* su propio mejo
ramiento, porque son las imperfecciones del alma las
que atraen á los malos Espíritus.
Las moscas acuden donde hay focos de corrupcion
que las atraen; háganse desaparecer esos focos, y las
moscas desaparecerán. Del mismo modo los Espíritus
malos van allí donde el mal los atrae; si el mal desa
parece, ellos se alejan. Los Espíritus realmente buenos,
encarnados ó no, nada tienen que temer de la influen
cia de los malos Espíritus.
Explicacion de algunos hechos tenidos por
sobrenaturales.
22. —El perispíritu es el lazo que une la vida cor
poral con la espiritual; á él debe el Espíritu encarna
do el estar en relacion continua con los Espíritus de
sencarnados, y por él se verifican en el hombre ciertos
fenómenos especiales que no tienen su causa primor
dial en la materia tangible, y que por esta razon son
tenidos por sobrenaturales.
En las propiedades y en la irradiacion del fluido
perispirital, es donde hay que buscar la causa de la
doble vista o vista espiritual que tambien puede
llamarse vista psíquica, de la cual muchas per
sonas están dotadas, á veces sin saberlo; así como
de la vista sonambúlica.

LOS FLUIDOS. 329
El perispíritu es el órgano sensitivo del Espíritu;
puesto que es por su mediacion que el Espíritu encar
nado tiene la percepcion de las cosas espirituales, que
se sustraen á los sentidos corporales. Por los órganos
corporales, la vista, el oido y las diversas sensaciones
están localizadas y limitadas ála percepcion de las co
sas materiales; por el sentido espiritual se generalizan,
es decir, que no están localizadas en esta ó la otra
parte. El espíritu vé, oye y siente por todo su sér
aquello que está en la esfera de irradiacion de su flui
do perispirital.
Estos fenómenos son en el hombre la manifestacion
de la vida espiritual; es el alma que obra fuera del or
ganismo. En la doble vista ó percepcion por el sentido
espiritual, no ve por los ojos del cuerpo, aunque á ve
ces por costumbre los dirija hácia el punto donde es
llamada su atencion; ve por los ojos del alma y la
prueba de ello está en que lo vé todo del mismo modo
con los ojos cerrados y á una distancia á que no po
dría alcanzar su vista corpórea.
Aunque durante la vida esté el Espíritu ligado al
cuerpo por el perispíritu, no es de tal manera esclavo
que no pueda alargar su cadena y trasportarse á lo
lejos, sea sobre la tierra , sea á cualquier punto del
espacio. El Espíritu no está unido al cuerpo sin cier
to pesar, porque su vida normal es la libertad, y la
vida corporal es la del esclavo, adscripto al terruño.
El Espíritu se alegra de abandonar su cuerpo, como
el pájaro de escapar de la jaula; acecha todas las oca
siones de emanciparse, y aprovecha hasta los instan
tes en que su presencia no es necesaria para la vida
de relacion. Es el fenómeno designado bajo el nombre
22

330 CAPÍTULO XIV.
de emancipacion del alma; tiene siempre lugar du
rante el sueño: en aquellos casos en que el cuerpo des
cansa y los sentidos están en inactividad , el Espíritu
se desprende. (Libro de los Espíritus cap. VIII.)
En estos momentos, el Espíritu vive la vida espiri
tual, mientras que el cuerpo sólo vive la vida vegeta
tiva; se encuentra en cierta manera en el estado en
que se hallará despues de la muerte; recorre el espa
cio, conversa con sus amigos, y otros Espíritus libres
ó encarnados como él.
El lazo fluídico que le retiene no se rompe definiti
vamente sino con la muerte; la separacion completa
no se verifica hasta que se extingue completamente la
accion del principio vital. El Espíritu, mientras el
cuerpo vive, vuelve instantáneamente en cuanto es
requerida su presencia, sea cualquiera la distancia á
que se encuentre, y entonces continúa su curso la vi
da de relacion. A veces, conserva despues de desper
tar un recuerdo de sus peregrinaciones , una imágen
más ó ménos precisa que constituye el ensueño, y en
todo caso reporta de ellas intuiciones que le sugieren
ideas y pensamientos nuevos que justifican el prover
bio: «consultarlo con la almohada,» «la noche trae
buen consejo».
Tambien se explican así ciertos fenómenos caracte
rísticos del sonambulismo natural y magnético, de la
catalepsia, de la letargía, del éxtasis, etc., que no son
mas que manifestaciones de la vida espiritual. (1)
(1) Ejemplos de letargía y catalepsia: Revue Spirite Mme. Schw*- benhans, Setiembre de 1858. (Vease la Revista Espiritista de Barce lona Setiembre 1870, la traduccion de ese hecho tomado.'de la Revue) y la joven cataleptica de Suabia, en el número de Enero de 1866.


LOS FLUIDOS. 331
24. —Puesto que la vision espiritual no se verifica
por medio de los ojos del cuerpo, es evidente que la
percepcion de las cosas no depende de la luz ordinaria.
En efecto, la luz material está hecha para el mundo
material; pues para el mundo espiritual hay una luz
especial cuya naturaleza nos es desconocida, pero que
es sin duda una de las propiedades del fluido etéreo
destinada á las percepciones visuales del alma. Hay,
pues, luz material y luz espiritual. La primera tiene
focos circunscritos en los cuerpos luminosos; la segun
da tiene su foco en todas partes, por cuya razon no
hay obstáculos para la vision espiritual, ni es dismi
nuida por la distancia ni por la opacidad de la mate
ria; la oscuridad no existe para ella. El mundo espiri
tual, está, pues, iluminado por la luz espiritual, que
tiene sus efectos propios, como el mundo material está
iluminado por la luz solar.
25. —El alma envuelta en su perispíritu , lleva en
sí su principio luminoso, y penetrando la materia en
virtud de su escencia etérea, no hay cuerpo opaco pa
ra su vista. No obstante , la vista espiritual no tiene
el mismo alcance ni la misma penetracion en todos los
Espíritus. Los más elevados, ó séan los Espíritus pu
ros, son los que la poseen en toda su potencia; en los
Espíritus inferiores está debilitada por la densidad,
relativa del perispíritu que se interpone como una es
pecie de niebla.
Esta facultad se manifiesta en diferentes grados en
los Espíritus encarnados, por el fenómeno de la se
gunda vista, yá en el sonambulismo natural ó mag
nético, yá en estado de vigilia. Segun el grado de po
tencia de esta facultad, se dice que la lucidez es ma


332 CAPÍTULO XIV.
yor ó menor; y es con su auxilio ó en virtud de ella
como ciertas personas ven lo interior del organismo y
describen la causa de las enfermedades.
26.—La vista espiritual suministra percepciones
especiales que no tienen por intermediarios los órga
nos materiales y se verifican por lo tanto en condicio-.
nes diferentes que la vision corporal; por cuya razon
no pueden esperarse de ella efectos idénticos, ni ex
perimentarla por los mismos medios. Verificándose
esta vision fuera del organismo, tiene una movilidad
que desconcierta todas las previsiones. Hay que estu
diarla en sus efectos y en sus causas, y no por asimi
lacion con la vision ordinaria cuya falta no está des
tinada á suplir, salvo en casos y circunstancias ex
cepcionales que no pueden servir de regla.
27.—La vision espiritual es por necesidad incom
pleta y defectuosa en los Espíritus encarnados, y por
consecuencia está sujeta á mil aberraciones. Tenien
do su asiento en el alma misma, el estado de esta debe
influir en las percepciones que suministra. Segun el
grado de su desarrollo, las circunstancias y el estado
moral del individuo, puede dar yá en estado de vigilia
yá en el sueño: 1 .° la percepcion de ciertos hechos
materiales positivos, como el conocimiento de sucesos
que tienen lugar en un punto lejano, los pormenores
descriptivos de una localidad, las causas de una en
fermedad y los remedios convenientes: 2.° la percep
cion de cosas igualmente positivas del mundo espiri
tual, como la vista de los Espíritus: 3.° imágenes fan
tásticas creadas por la imaginacion, análogas á las
creaciones fluídicas del pensamiento. (Véase lo dicho
en el n.° 14.) Estas creaciones están siempre en reía


LOS FLUIDOS. 333
cion con las disposiciones morales del Espíritu de que
proceden. Así es como el pensamiento de personas
fuertemente imbuidas y preocupadas por ciertas creen
cias religiosas, les presenta el infierno con sus hogue
ras, sus tormentos y sus diablos, tales como se los
figuran; los paganos veian el Olimpo y el Tártaro co
mo los cristianos ven el infierno y el paraiso. Si
al despertar ó salir del éxtasis estas personas conser
van un recuerdo preciso de sus cisiones, las toman
por realidades y confirmacion de sus creencias, no
siendo más que un reflejo de sus propios pensamientos.
Conviene, pues, hacer una eleccion muy escrupulosa
de las visiones extáticas ántes de aceptarlas; y el ver
dadero remedio contra los excesos de la credulidad
en este género de manifestaciones, es el estudio de las
leyes que rigen el mundo espiritual. (1)
28. —Los ensueños propiamente dichos, presentan
las tres clases de visiones ántes descritas. A las dos
primeras pertenecen los ensueños de prevision, presen
timientos y avisos , en la tercera, es decir , en las
creaciones fluídicas del pensamiento, es donde puede
encontrarse la causa de ciertas imágenes fantásticas
que nada tienen de real con relacion á la vida mate
rial, pero que tienen para el Espíritu una realidad á
veces tan viva, que el cuerpo mismo experimenta sus
efectos de una manera tan notable , que se ha visto
personas á quienes se les ha encanecido el cabello, ba
jo la impresion de un sueño. Estas creaciones pueden
(1) Asi es como pueden explicarse las visiones de Sor Elmerich, que retrotrayéndose á. la pasion de Jesucristo, dijo haber visto cosas materiales que no han existido sinó en los libros que ella habia leí do, las de madama Cantanille referidas en la Reine Spirite d» Agosto de 1866, y una parte de las de Swedenborg.


334 CAPÍTULO XIV.
ser excitadas ó producidas por la exaltacion de las
creencias, por recuerdos, por gustos, deseos, temor,
remordimientos y pasiones desordenadas; por preocu
paciones habituales, por necesidades corporales, ó un
embarazo en las funciones del organismo, y en fin,
por otros Espíritus con un objeto bueno ó malo, según
sn índole. (1) 29.—La mateeia inerte os insensible; el fluido peris-
pirital lo es tambien , pero trasmite la sensacion al
centro sensitivo que es el Espíritu. Las lesiones dolo-
rosas del cuerpo, se repercuten en el Espíritu como un
choque eléctrico por medio delfluido perispirital, del
cual los nervios parecen ser los hilos conductores. Es
el influjo nervioso de los fisiólogos, que no conociendo
las relaciones de este fluido con el principio espiritual
no han podido explicarse todos sus efectos.
Puede tener lugar una interrupcion, sea por la se
paracion de un miembro, ó por la seccion de un ner
vio, asi como tambien parcialmente;, ó de una manera
general y sin lesion alguna, en los momentos de eman
cipacion, de grande sobreexcitacion ó preocupacion
del Espíritu. En esta situacion el Espíritu no piensa
yá en el cuerpo, y en su febril actividad atrae hacia si,
si se nos permite la palabra, el fluido perispirital, que
retirándose de la superficie, determina una insensibili
dad momentánea. Así es como en el ardor del combate
un militar no se apercibe al pronto de que está herido,
ó una persona cuya atencion está absorbida en un tra
bajo, no oye el ruido ordinario que se hace al rededor
suyo. Un efecto análogo, aunque más pronunciado,
(1) Revue Spirite; Junio de 1806. Setiembre del mismo aso, y
Libro de los Espiritus, cap. VIH, n." 40».


LOS FLUIDOS. 335
es el que tiene lugar en ciertos sonámbulos, en el le
targo, y la catalepsia. Así es, en fin, como puede ex
plicarse la insensibilidad de los convulsionarios y de
ciertos mártires. (Revue Spirite: Enero de 1868:
Estudio sobre los Aissaouas.J
La parálisis no reconoce el mismo origen: en ella el
efecto es puramente orgánico; en este caso son los
nervios mismos, los hilos conductores que no sirven
ya para la circulacion fluídica; son las cuerdas del
instrumento que se han alterado.
30. —En ciertos estados patológicos, cuando el Es
píritu no está ya en el cuerpo y el perispíritu sólo está
adherido á él por algunos puntos, el cuerpo tiene todas
las apariencias de un cadáver y se dice con verdad que
la vida pende de un hilo. Esta situacion puede durar
más ó menos tiempo; aún ciertas partes del cuerpo
pueden entrar en descomposicion sin que la vida se
haya extinguido completamente. Mientras este último
hilo no está roto, el Espíritu puede, ya por una accion
enérgica de su propia voluntad, ya por un influjo
fluidico extraño , igualmente poderoso, volver al
cuerpo. Así se explican ciertas prolongaciones de la
vida contra toda probabilidad, y ciertas supuestas re
surrecciones. Es la planta que se rehace á veces sobre
un pequeño fragmento de la raiz. Pero cuando las úl
timas moléculas del cuerpo fluidico se han desprendido
del cuerpo carnal, ó cuando éste se halla en un estado
de degradacion irreparable, la vuelta á la vida es de
todo punto imposible (1).
31. —El fluido universal es, como se ha visto, el ele-
(1) Egemplos: Revue Spirite, el Dr. Cardon, Agosto 1863;—la «uger Corse, Mayo 1806.


336 CAPÍTULO XIV.
mento primitivo del cuerpo carnal y del perispíritu,
los cuales no son sino transformaciones del mismo.
Este fluido, por la identidad de su naturaleza, puede
suministrar al cuerpo los elementos reparadores de
que tenga necesidad. Estando condensado en el peris
píritu, el agente propulsor es el Espíritu, encarnado ó
no, que infiltra en un cuerpo deteriorado una parte de
la sustancia de su envoltura fluídica. La curacion se
verifica por la sustitucion de una molécula sana por
otra enferma. La potencia curativa será, pues, pro
porcional á la pureza de la sustancia inoculada; de
pende además de la energía de la voluntad que provo
ca una emision fluídica más abundante y dá al fluido
mayor agudeza ó fuerza de penetracion, y en fin, de
las intenciones que animan al que desea curar, sea
hombre ó Espíritu. Los fluidos que emanan de una
fuente impura, son como sustancias medicinales alte
radas.
32.—Los efectos de la acción fluídica sobre los en
fermos , son extremadamente variados segun las cir
cunstancias: esta accion'es á veces lenta y reclama un
tratamiento sostenido, como en el magnetismo ordi
nario; otras veces es rápida, como una corriente eléc
trica. Hay personas dotadas de un poder tal, que ob
tienen en ciertos enfermos curaciones instantáneas
con sólo imponerles las manos y áun por el sólo acto
de Ja voluntad. Entre los dos extremos de esta facul
tad hay matices variados hasta el infinito.
Todas las curaciones de este género son variedades
del magnetismo, y no se diferencian si no por la poten
cia y la prontitud de la accion. El principio es cons
tantemente el mismo; es el fluido que representa el


LOS FLUIDOS. 337
papel de agente terapéutico, y cuyo efecto está subor
dinado á su cualidad y á circunstancias especiales.
33.—La accion magnética puede producirse de va
rias maneras: 1.° por el fluido mismo del magnetiza
dor; en este caso, es el magnetismo propiamente di
cho, ó sea magnetismo humano, cuya accion está
subordinada á la potencia y sobre todo á la calidad
del fluido.
2. ° Por el fluido de los" Espíritus que obra direc
tamente y sin intermediario sobre un encarnado,
yá para calmar ó curar un padecimiento, yá para pro
vocar el sueño sonambúlico expontáneo, ya para eger-
cer sobre el individuo una influencia física ó moral
cualquiera. Este es el magnetismo espiritual, cuya ca
lidad está en relacion con las cualidades del Espí
ritu (1.)
3. ° Por el fluido que los Espíritus emiten sobre
el [magnetizador , al cual este sirve de conductor.
Este es el magnetismo mixto semi espiritual ó si
se quiere humano-espiritual. El fluido espiritual,
combinado con el fluido humano, da á este último las
cualidades que le faltan . El concurso de los Espíritus
en tal caso, es á veces expontáneo, pero las más veces
es provocado por la evocacion ó llamamiento del mag
netizador.
34. —La facultad de curar por el influjo fluídico es
muy comun y puede desarrollarse por el egercicio;
pero la de curar instantáneamente por la imposicion
de las manos es más rara; y su apogeo puede conside
rarse como escepcional; no obstante, se han visto en
(1) Ejemplos: Revue Spirite, Febrero 1863.—Abril 1835.—Septiembre 1865.


338 CAPÍTULO XIV.
diversas épocas y en casi todos los pueblos individuos
que la han poseido en grado eminente. En estos últi
mos tiempos se han visto varios egemplos notables cu
ya autenticidad es incuestionable. Puesto que esta
clase de curaciones tienen por fundamento un princi
pio natural y que el poder de hacerlas no es un privi
legio, es que no salen de las leyes naturales y no tie
nen nada de milagrosas, sinó es la apariencia (1).
35. —El perispíritu es invisible para nosotros en su
estado normal, pero como está formado de materia
etérea, el Espíritu puede, en ciertos casos, hacerle su
frir por un acto de su voluntad, una modificacion mo
lecular que le haga momentáneamente visible. Así es
como se producen las apariciones, que, así como los
otros fenómenos, no están fuera de las leyes natura
les. Este no es más extraordinario que el del vapor, que
es invisible cuando está rarificado, y que se hace visi
ble cuando está condensado.
Segun el grado de condensacion del fluido perispir-
rital, la aparicion es á veces vaga y vaporosa, otras,
más claramente definida , teniendo á veces todas las
apariencias de la materia tangible; y áun puede llegar
hasta la tangibilidad real , hasta el punto de equivo
carse acerca de la naturaleza del sér que se tiene i
la vista.
Las apariencias vaporosas sonTrecuentes, y aconte
ce á menudo, que algunos individuos se presenten des
pues de su muerte á las personas que han amado con
(1) Ejemplos de curaciones instantáneis referidas ¡en la Rewu Spirite; el Principe Hohenlohe; Diciembre de 1860: Jacob, Octubre y Noviembre 1880: Octubre y Noviembre(de 18j7: Simonet, Agosto 1867: Caid-Hossan, Octubre 1807: el Cura Gassnes, NoTiembre 1807.


LOS FLUIDOS. 339
predileccion. Las apariciones tangibles son más raras,
aunque haya ejemplos de ellas bastante numerosos y
perfectamente comprobados. Si el Espíritu quiere ha
cerse reconocer, dará á su envoltura todos los signos
exteriores que ofrecía en vida.
36. —Es de notar que las apariciones tangibles no
tienen sino las apariencias de la materia carnal, y no
sus cualidades; á causa de su naturaleza fluídica no
pueden tener la cohesion de la carne ni sus demás cua
lidades, porque en realidad no es carne. Se forman y
desaparecen instantáneamente y se desvanecen por la
desunion ó dispersion de las moléculas fluídicas. Los
seres que se presentan en estas condiciones no nacen
ni mueren como los demás hombres: tan pronto se los
vé como desaparecen, sin saber de dónde vienen, ni
cómo han venido, ni á dónde van; no se les puede ni
herir , ni encadenar, ni aprisionar, puesto que no tie
nen cuerpo carnal, los golpes que se les dirijan darán
en el vacío.
Tal es el carácter de los agéneres, con quienes se
puede estar en conversacion sin apercibiese de lo que
son, pero que no hacen nunca larga estancia ni pue
den hacerse comensales habituales de una casa, ni figu
rar entre los miembros de una familia. Hay además,
en toda su persona, en su porte y maneras algo de ex
traño y de insólito que participa de la materialidad y
de la espiritualidad; su mirada vaporosa y penetrante
á un mismo tiempo, no tiene la limpieza de la mirada
comun; su lenguaje, casi siempre conciso y sentencio
so no tiene la claridad ni la volubilidad del lenguage
humane, su aproximacion hace experimentar una sen
sacion particular indefinible de sorpresa, que inspira


340 CAPÍTULO XIV.
cierto temor, y sin dejar de considerarlos como perso
nas iguales á los demás, se exclama involuntariamen
te: hé aquí un sér extraño (1). ^
37. —Siendo lo mismo el penspíritu de los encarna
dos que el de los desencarnados, por un efecto com
pletamente idéntico, un Espíritu encarnado puede apa
recer en un momento de libertad, en otro punto que
aquel en que su cuerpo descansa bajo su aspecto habi
tual y con todos los signos de su identidad. Este fenó
meno, de que se tienen egemplos auténticos, es lo que
ha dado lugar á la creencia de que hay hombres do
bles (2).
38. —Un efecto particular á esta clase de fenóme
nos, es que las apariciones vaporosas y áun tangibles
no son perceptibles indistintamente por todo el mundo,
los Espíritus no se presentan sino cuando quieren y
quien quieren. Un Espíritu podría presentarse en una
reunion á uno ó varios de los concurrentes, y no ser
visto por los otros. Esto depende de que esta clase de
percepciones se efectuan por la vista espiritual y no
por la corporal; y porque no solamente la vista espi
ritual no es dada á todos, sino que en caso necesario,
el Espíritu puede quitársela á quien no quiere mos
trarse, como puede dársela momentáneamente á quien
no la tenga, si lo juzgase necesario.
(1) Egemplos de apariciones vaporosas o tangibles y de agéneret Revue Spirite 1858 p. 24: Octubre de 1858 p. 291.—Febrero de 1859 p. 80.—Enero de 1859 p. 11. Noviembre de 1859 p. 303. Agosto de de 1859 p. 210. Abril de 1850 p. 117. Mayo de 1860 p. 150. Julio de 1861 p. 199. Abril de 1836 p. 120 el labrador Martin presentado á
Luis XVIII, detalles completos; Diciembre de 1866 p. 353. (2) Egemplos de aparicion de personas vivas: Revue Spirite, Di ciembre de 1858. Febrero de 1859. Agosto de idem, Noviembre de 1860.


LOS FLUIDOS. 341
La condensacion del fluido perispirital en las apa
riciones, áun en los casos de tangibilidad no tiene las
propiedades de la materia ordinaria; porque si las tu
viese, podrían verse con los ojos del cuerpo, y serian
perceptibles por todas las personas presentes. (1)
39. —Pudiendo el Espíritu producir ciertas trans
formaciones en la contextura de su envoltura perispi
rital, y esta irradiar en torno del cuerpo como una at
mósfera fluídica, puede tambien producirse en la su
perficie del cuerpo mismo, un fenómeno análogo al de
las apariciones. La forma real del cuerpo puede des
aparecer más ó menos completamente y revestir otras
facciones bajo la capa fluídica; ó bien las facciones
primitivas vistas al través de la capa fluídica modifi
cada, como al través de un prisma, tomar una ex
presion distinta. Si el Espíritu al desprenderse, está
identificado con las cosas del mundo espiritual, la ex
presion de un rostro feo puede hacerse bello, radiante
y áun luminoso; y por el contrario, si el Espíritu se
halla agitado por malas pasiones, un rostro hermoso
puede tomar un aspecto horrible.
Así es como se verifican las transfiguraciones,
que son siempre un reflejo de las cualidades y senti
mientos predominantes del Espíritu. Este fenómeno,
como acaba de decirse es el resultado de una transfor
macion fluídica; una especie de aparicion perispirital
(1) No deben aceptarse sin gran reserva las relaciones de apa riciones puramente individuales, que, en ciertos casos podrían ser efecto de la imaginacion sobrexcitada, y otras sugeridas por una idea interesada. Conviene, pues, tener en cuenta las circunstancias, la for malidad de la persona y los motivos que pudieran inducirle á abusar de la credulidad de los asistentes.


342 CAPÍTULO XIV.
que se produce sobre el hombre mismo en estado de
salud y á veces en el momento mismo de la muerte, en
vez de producirse á lo lejos como en las apariciones
propiamente dichas. Lo que distingue y caracteriza
las apariciones de este género, es que son perceptibles
para todos los asistentes y por la vista natural, preci
samente porque tienen por base la materia carnal vi
sible, mientras que en las apariciones puramente fluí-
dicas no hay materia tangible. (1)
40. —Los fenómenos de las mesas giratorias y par
lantes, de la suspension etérea de los cuerpos graves,
de la escritura medianímica, tan antiguos como el
mundo pero sólo ahora vulgares, dan la clave de al
gunos fenómenos análogos expontáneos, á los cuales
se les habia dado un carácter sobrenatural y mi
lagroso por ignorancia de la ley que los rige. Estos
fenómenos son efecto de las propiedades del fluido pe-
rispirital, tanto de los encarnados como de los Espíri
tus libres.
41. —El Espíritu obraba sobre su cuerpo carnal por
medio del perispíritu; y por medio de este mismo flui
do se manifiesta obrando sobre la materia inerte, y
produce los ruidos, los movimientos de las mesas y
otros objetos que solivianta, vuelca ó transporta. Es
tos fenómenos y su causa, nada tienen de sorprenden-
' te si se considera que aún para^nosotros, los motores
de más fuerza se encuentran"entre los fluidos más ra
rificados y aún los imponderables como son el aire, el
vapor y la electricidad.
Tambien por medio del perispíritu es como el Espí-
(1) Ejemplo y teoría de la transfiguracion: Revue Spirite, Mar zo de 1859, pág. 62. Libro de los Mediums, cap. VII"



LOS FLUIDOS. 343
rita hace escribir, hablar y dibujar á los médiums,
como no tiene cuerpo tangible para obrar ostensible
mente cuando quiere manifestarse, se sirve del cuerpo
del médium cuyos órganos toma prestados y hace
funcionar como si fuera su propio cuerpo, y esto por
medio de los efluvios fluídicos con que lo penetra.
42. —De este mismo modo funciona el Espíritu so
bre la mesa ó el trípode, para hacerle mover sin sig
nificacion determinada , ó para hacerla dar golpes
convenidos indicando las letras del alfabeto, para for
mar palabras y frases; cuyo fenómeno se designa con
el nombre de tictología. La mesa en estas circuns
tancias es el instrumento de que se sirve, como lo ha
ce con el lápiz para escribir; le comunica una vitali
dad momentánea por medio del fluido con que la pe
netra, pero no se identifica con ella. Las personas
que en medio de su emocion al ver manifestarse un sér
que les es querido abrazan la mesa, hacen una insigne
tontería, porque es lo mismo que si abrazaran el bas
ton del amigo que lo mueve haciendo señas ó dando
golpes convenidos. Lo mismo decimos de los que diri-
jen la palabra á la mesa, como si el Espíritu estuviese
encerrado en ella, ó como si la mesa se hubiese con
vertido en Espíritu.
Cuando se presencian manifestaciones de esta clase,
hay que figurarse al Espíritu, no en la mesa sino de
lante de ella como pudiera estarlo si viviese, y cual
se le veria indudablemente si quisiera ó pudiera hacer
se visible. Lo mismo ocurre en las comunicaciones por
medio de la escritura; se veria al Espíritu al lado del
mediam, dirigiendo su mano ó trasmitiéndole su pen
samiento por medio de una corriente fluídica.


344 CAPÍTULO XIV.
43. —Cuando la mesa se desprende del suelo y flota
en el espacio sin punto de apoyo, el Espíritu no la le
vanta á fuerza de brazos , sinó que la envuelve y la
penetra de una especie de atmósfera fluídica que neu
traliza el efecto de la gravitacion, como lo hace con
un globo el aire rarificado ó el gas de que se le llena.
El fluido de que está saturada le dá momentáneamen
te una ligereza específica mayor; y cuando la clava al
suelo, la pone en caso análogo al de la campana neu
mática bajo el cual se ha verificado el vacío. Estas
son comparaciones para mostrar la analogía de los
efectos y no la semejanza absoluta de las causas. (Li
bro de los Médiums, cap. IV.)
Se comprende despues de esto, que no ha de ser
más difícil á un Espíritu suspender en el aire á una
persona que á una mesa; trasportar un objeto de un
sitio á otro, ó lanzarlo en una direccion cualquiera.
Todos estos fenómenos se producen en virtud de una
misma ley. (1)
(1) Tal es el fenomeno de los aportes, muy positivo sin duda al guna, pero que no se puede aceptar sin extremada reserva, porque es uno de los que más se prestan á la superchería. La honorabilidad irrecusable de la persona que los obtiene, su desinterés absoluto ma terial y moral y el concurso de las circunstancias accesorias, deben tenerse muy en cuenta para no ser juguete de una burla. Es preciso, sobre todo, desconfiar de la demasiado grande facilidad con que ta les efectos se producen y tener por sospechosos los que se renuevan con mucha frecuencia y por decirlo así, a voluntad; los prestidigita dores hacen cosas más sorprendentes. La suspension de una persona es un hecho no menos posilivo, pero mucho más raro, quizás porque es mas difícil imitarlo. Es de toda notoriedad que M. Home se ha elevado más de una vez hasta los te chos dando la vuelta á una gran sala, y se dice que San Cupertino tenia la misma facultad, lo cual no es más milagroso para el uno que para el otro.]


LOS FliÚíOOS. 345
Cuando la masa persigue á alguno, no es el Espíritu
el que corre; éste puede permanecer tranquilo en ua
sitio, y comunicándole á la mesa el impulso por medio
de una corriente fluídica , la hace mover á su vo
luntad.
Cuando se hacen car golpe3 en la mesa ó en otra
parte cualquiera, el Espíritu no emplea las manos ni
otro objeto, sino que dirije al punto donde el ruido se
produce una corriente fluídica que produce el efecto
de una descarga eléctrica, y modifica his ruidos como
pueden modificarse los sonidos producidos por el ai-
r-e^l).
44.—Es fenómeno muy frecuente en la mediumni-
dad, la aptitud de ciertos médiums para escribir en
idiomas que les son desconocidos, y tratar sea de pala
bra ó por escrito materiasque estan enteramente fuera
del círculo de sus conocimientos. No es raro ver al
gunos qne escriben de corrido sin saber escribir, otros
que componen poesías sin haber sabido hacer un verso
en toda su vida; y otros que dibujan, pintan, tallan y
esculpen, componen música y tocan algun instrumen
to sin haber tenido nociones de dibujo, pintura, es-
(1) Egemplos de manifestaciones materiales v de perturbaciones producidas por los Espíritus: Revue Spirite: ta niña de los Panera- mas, Enero de 1858;—La señorita Clairon, Febrero de 1858.—Espí ritu golpeador de Bergzabern, narracion eiten?a. Mayo, Junio y Ju lio de 1808.—Dibbetedorf. Agosto de 1858 —Poulanger de Diepp». Marzo de 1860.—Marchaud de San T ete 'sburgo. Ahril de 18G0.—
Calle des Noyers. Agosto de 1860.—'Espíritu golpeador de 1' Aube, Enero de 1861.—Idem en el . siglo XVI. Ene o de 18 -4.—Poitiers. Mayo de 1864 y Mayo de 1865.—Sor María. Junio de 1864.—Marse lla, Abril de 1865.—Fives. Agosto 1865, etc. (La Revitta Espirist«, ha traducido y publicado algunos de éstos hechos.)
23

LOS FLUIDOS. 347
yor para escribir medianimicamente en este idio
ma. (1)
45.—Los malos Espíritus pululan sobre la tierra á
causa de la inferioridad moral de sus habitantes; su
accion maléfica es causa en parte de las miserias á que
la humanidad está sujeta. La obsesion que es uno de
los efectos de esta accion, así como las enfermedades
y tantas otras tribulaciones de la vida, deben conside
rarse como una prueba ó una expiacion, y aceptarse
como tal.
La obsesion, que es la accion persistente que un Es-
píritu*malo ejerce sobre una persona; presenta carac
teres muy diferentes, desde la simple influencia moral
sin señales exteriores sensibles hasta la turbacion
completa del organismo y de las facultades mentales.
La obsesion oblitera todas las facultades medianími-
cas ; en la mediumnidad auditiva y psicográfica se
traduce por la obstinacion de un Espíritu en manifes
tarse con exclusion de todos los demas.
46 —Del mismo modo que las enfermedades son el
resultado de las imperfecciones físicas que hacen al
cuerpo accesible á las influencias externas perniciosas,
así la obsesion lo es de una imperfeccion moral que
suministra asidero, por decirlo así, á un mal Espíritu.
A una causa física se opone una fuerza física, y á una
(1) La aptitud de ciertas personas para aprender idiomas que pronto Ies son tan familiares, como si fuesen el suyo propio, no re conoce otra causa que un recuerdo intuitivo de lo que ¡supieron en otra existencia. El ejemplo del poeta Mery referido en la Reme Spi- rite de Noviembre de 18'>4 es una prueba palmaria de esto. Es evi dente que si Mery hubiese sido médium en su juventud, hubiera es crito en latin tan bien como en francés, y se hubiera tenido por un prodigio.



348 CAPÍTULO XIT.
causa moral hay que oponerle una fuerza moral. Para
preservarse de las enfermedades, se robustece 6 con
forta el cuerpo; para preservarse de la obsesion hay
que confortar y robustecer el alma, y de ahi para él
obsesado la necesidad de trabajar en su mejoramiento;
lo cual basta á menudo para desembarazarse del Es
píritu obsesor sin necesidad de intervencion de perso
nas extrañas. Esta intervencion es precisa cuando la
obsesion degenera en subyugacion y posesion, porque
en estos casos el paciente suele perder la voluntad y
el libre albedrío.
La obsesion suele ser efecto de la venganza de un
Espirito, y la mayor parte de las veces tieije su origen
en las relaciones que el paciente ha tenido con él en
otra existencia.
En los casos de obsesion grave, el paciente está
como envuelto é impregnado por un fluido pernicioso
que neutraliza la accion de los fluidos saludables y los
repele, y es de este fluido de lo que hay que desemba
razarle. Un fluido malo no puede ser expulsado por
otro de la misma clase, y por una accion idéntica á la
del medium curativo en los casos de enfermedad, 'hay
que expeler el fluido malo con el auxilio de un
/liado mejor.
Esta accion casi mecánica no es siempre suficiente;
es preciso tambien , y áun preferente influir so
bre el sér inteligente , por quien tenga autoridad
para hacerlo; estta autoridad sólo la da la superiori
dad moral, y cuanto mayor es esta superioridad, ma
yor es la autoridad y fuerza que pnede desplegar so
bre el Espíritu obsesor.
No es esto todo: para asegurar la emancipacion del

tOS FLUIDOS. 349
Qbsesado, conviene inducir al Espíritu perverso á re
nunciar á sus malos designios; conducirle al arrepen
timiento y al deseo del bien por medio de hábiles exor-
taciones y en evocaciones hechas ex profeso para
procurar su educacion moral , procurándose de este
modo la doble satisfaccion de libertar á un encarnado
y de convertir al bien á un Espíritu imperfecto.
La tarea es mucho más fácil cuando el obsesado,
comprendiendo su situacion, concurre con su voluntad
y con la oracion. No es así cuando el obsesado por un
Espíritu falaz tiene en gran concepto las cualidades de
su dominador y se complace en los errores que este le
sugiere; porque entonces en vez de secundar , rehuye
ó rechaza todo auxilio. Este es el caso de la fascina
cion, siempre mucho más rebelde que la subyugacion
más violenta. (Libro de los Médiums, Cap. XXIII.)
En todos los casos de obsesion, la oracion es el más
poderoso auxiliar para influir sobre el Espíritu ob-
sesor.
47—En la obsesion, el Espíritu obra exteriormente
con auxilio del perispíritu que identifica con el del en
carnado, el cual se encuentra de este modo enlazado
ó como cogido en una red, y precisado á obrar contra
su voluntad.
En la posesion, en vez de obrar exteriormente, el
Espíritu libre se sustituye, por decirlo así, al Espíritu
encarnado, se domicilia en su cuerpo siu que el de és
te sea desalojado enteramente , puesto que esto sólo
tiene lugar á la muerte del individuo. La posesion es
siempre temporal é intermitente , porque un Espíritu
desencarnado no puede ocupar definitivamente el lu
gar y puesto de un encarnado , por cuánto la union


350 capítulo xiv.
molecular del perispíritu y del cuerpo no puede verifi
carse sino eu el momento de la concepcion. (Cap. XI,
18.)
El Espíritu, en posesion momentánea del cuerpo, se
sirve de él como si fuera el suyo propio ; habla pur su
boca, vé con sus ojos y se sirve de sus brazos , como
pudiera hacerlo si viviera vida carnal. No sucede lo
que en la mediumnidad parlante en que el Espíritu en
carnado transmite el pensamiento de un Espíritu li
bre; es este mismo el que habla y acciona; y si se le
hubiera conocido en vida, se le reconocería por su len
guaje, por su voz, por sus actitudes y hasta por la
expresion de su fisonomía.
48.—La obsesion es producida siempre por un Es
píritu maligno; la posesion es á veces producida por
un buen Espíritu que quiere hablar, y para hacer más
impresion en sus oyentes, toma el cuerpo de un en
carnado que éste le presta, como pudiera prestarse un
vestido. Esto se verifica sin turbacion ni malestar, y
durante este tiempo el poseido se encuentra en liber
tad como en el estado de emancipacion, y las mas de
las veces se queda al lado del posesor para escucharle.
Cuando el Espíritu posesor es malo, las cosas no
pasan de este modo, sino que se apodera del cuerpo del
individuo si este no tiene la fuerza moral suficiente
para resistirle. Lo hace por malignidad y encono
hácia éste, á quien atormenta y martiriza de mil ma
neras, hasta querer hacerle morir ya por la estrangu
lacion, ya arrojándole al fuego ya contra otros sitios
peligrosos. Sirviéndose de los miembros y de los órga
nos del desgraciado paciente, blasfema, injuria y mal
trata a los que le rodean y se permite excentricidades


LOS FLUIDOS. 351
y actos que tienen todos los caractéres de una locura
furiosa.
Los hechos de esta clase en diferentes grados de in
tensidad son muy numerosos, y muchos casos de locu
ra no reconocen otra causa. A veces se complican con
desórdenes patológicos que son consecutivos, y contra
los cuales son imputantes los tratamientos médicos,
mientras subsiste la causa. El Espiritismo, al dar á
«onocer este origen de una parte de las miserias hu
manas, indica el medio de remediarlas; el cual consis
te en obrar contra el autor del mal, que siendo un sér
inteligente, debe ser tratado por la inteligencia (1).
La Obsesion y la posesion son las más de las veces
individuales, pero á veces son tambien epidémicas.
Cuando una legion de Espíritus malos se deja caer so
bre una poblacion, ocurre lo que cuando es invadida
por un egército de enemigos, y en este caso el núme
ro de los atacados puede ser considerable (2).
(1) Ejemplos de curación de obsesiones y posesiones. Revue Spirite. Diciembre de 1863 Enero de 1864. Junio de 1864.—Enero de 1865.—Junio de 18 S. Febero de 1866. Junio de 1867. 

(2) Una epidemia de este genero es la que se ensaño hace algunos años en el pueblo de Morzine en Saboya, cuya historia completa puede verse en la Rsvue Spirite de Diciembre de 18j¿, Enero, Febrero, Abril y Mayo de 1863.













#22….."El periespíritu es una coraza a la que conviene saber templar. Ahora bien, como las cualidades del periespíritu guardan relación con las del alma, es preciso trabajar en su mejoramiento, puesto que son las imperfecciones del alma las que atraen a los malos espíritus. Las moscas se sienten atraídas por la suciedad, y a ella se dirigen; sí se acaba con ésos focos insalubres, las moscas desaparecen. También los malos espíritus se sienten atraídos por la suciedad, aunque moral, y a ella van. Destruid, por tanto el centro de atracción y se alejarán.

Los espíritus buenos, encarnados o desencarnados, no tienen nada que temer de la influencia de los malos Espíritus".

Frank Montañez, SEPC, 
Soy Espírita por Convicción...

Vea también mí vídeo sobre éste tema:


https://youtu.be/nxHtlaz82Bw okp21 ♥️, Mickey Owsley, 
____________________________

Considero menester hacernos algunas preguntas y obtener su respuesta, según lo enseña el Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador. 

PREGUNTAS SOBRE EL PERIESPÍRITU

1. ¿Cuáles son las tres partes que nos componen?
2. ¿Qué es el periespíritu?
3. ¿Para qué sirve el periespíritu?
4. ¿Qué es lo que guarda el periespíritu?
5. ¿Por qué en el mundo espiritual nada puede quedar oculto?
6. ¿Qué muestra el periespíritu?
7. ¿De qué color es el periespíritu de los Espíritus imperfectos?
8. ¿De qué color es el periespíritu de los Espíritus buenos?
9. ¿De qué color es el periespíritu de los espíritus puros?

Nosotros somos espíritus encarnados, y nuestro cuerpo material tiene el EL PERIESPÍRITU: Que es el envoltorio que usamos durante el tiempo de nuestra encarnación para envolver el Alma Encarnada.  Y también el Alma desencarnada hace uso de su Periespíritu para hacerse visible.


Hay en nosotros tres elementos:

1°: El cuerpo material, semejante al cuerpo de los animales.

2°: El Espíritu encarnado en el cuerpo que le llamamos Alma.

3°: El lazo que une el Espíritu con el cuerpo, que es el periespíritu.

Ese lazo que une el Espíritu con el cuerpo se llama periespíritu y es una especie de envoltorio fluídico o el Fluido Cósmico Universal

La muerte destruye el cuerpo material. El Espíritu conserva al periespíritu que le constituye un cuerpo etéreo, invisible para nosotros en estado normal.  Es por medio del periespíritu que los Espíritus trabajan en el mundo espiritual, como nosotros trabajamos con el cuerpo material aquí en la tierra. 


El periespíritu guarda el resultado de nuestras encarnaciones; como sí fuese un archivo dónde conservamos nuestro pasado, revela lo que nosotros somos; muestra lo que hicimos y dice a todos a qué clase de Espíritu pertenecemos. Es por esa razón que en el mundo espiritista nada puede quedar oculto.  Allí nadie puede fingir lo que no es. Todas las acciones que practicamos quedan grabadas en nuestro periespíritu. 

Como en un libro abierto, se puede leer en el periespíritu de cada uno, el bien y el mal que practicó. El color del mismo varía de acuerdo con la categoría a la cuál pertenece; puede ser oscuro, casi negro; o brillante como una estrella 🌟 .

Los Espíritus Imperfectos poseen el periespíritu oscuro. Y los colores claros y brillantes pertenecen a Espíritus { adelantados en Moral o Bien Común. Veamos a continuación lo que La Codificación Espírita dada por los Espíritus a Allan Kardec a partir del 1857, y contenida en 5 Libros escritos por Allan Kardec, tienen que decir con relación a éste tema:

He incluido mucha información que complementa ésta definición del Periesprituritu, por lo cual llegaste aquí hoy. Es interesante toda la  información, porque te da la experiencia de conocer la mayor parte de lo que los espíritus nos revelaron sobre El Alma, El Espíritu que ambos son la misma cosa y el envoltorio fluídico que es el Periespíritu.  Si tu interés es solo saber la  definición del Periespíritu, ya has logrado ése objetivo hasta aquí.  Pero no bebes dejar de leer ésta interesante información que se te ayudará a comprender y a amar el mundo espiritista.

Sigamos pues  EL LIBRO DE LOS MÉDIUM,  PRIMERA PARTE, NOCIONES PRELIMINARES

CAPÍTULO I

¿HAY ESPÍRITUS?

“S o y . E s p í r i t a”: “Periespíritu”, ¿Qué es? ¿Por qué es tan Importante saber que es y que función tiene el Periespíritu? ¿Existen los Espíritus?

https://soyespirita.blogspot.com/2011/02/que-es-el-periespiritu.html

Libro de los Médiums...
Capítulo I
¿EXISTEN LOS ESPÍRITUS?
1. La causa principal de la duda relativa a la existencia de los Espíritus radica en la ignorancia de su verdadera naturaleza. Por lo general, las personas imaginan a los Espíritus como seres aparte en la creación, cuya necesidad no está demostrada. Muchas sólo los conocen a través de los relatos fantásticos con que fueron acunadas en la niñez, a semejanza de las que sólo conocen la historia a través de las novelas. No intentan averiguar sí ésos relatos, despojados de sus accesorios ridículos, encierran algún trasfondo de verdad, y sólo las impresiona el lado absurdo que ellos revelan. Como no se toman el trabajo de quitar la cáscara amarga para descubrir la almendra, rechazan todo, tal como los que, al verse afectados por ciertos abusos en el ámbito religioso, incluyen la totalidad de la religión en una misma censura. Sea cuál fuere la idea que se tenga de los Espíritus, la creencia en ellos se basa, necesariamente, en la existencia de un
principio inteligente fuera de la materia. Ésa creencia es incompatible con la negación absoluta de dicho principio.
Así pues, tomamos como punto de partida la existencia, la y el , de la cual el espiritualismo es su demostración teórica y dogmática, y el Espiritismo su demostración patente. Dejemos de lado, por unos instantes, las manifestaciones propiamente dichas, y razonando por inducción veamos a qué consecuencias llegamos.

2. Desde el momento en que se admite la existencia del alma y su individualidad después de la muerte, es necesario admitir también:
1.º, que la naturaleza del alma es diferente de la del cuerpo, puesto que, una vez separada del cuerpo, el alma ya no tiene las propiedades de aquél;

2.º, que 21  tiene conciencia de sí misma, puesto que se le atribuye la alegría o el sufrimiento; de otro modo, sería un ser inerte y de nada nos valdría poseerla. Una vez admitido ésto, se sigue de ahí que el alma va a alguna parte. ¿Qué sucede con ella y a dónde va?
De acuerdo con la creencia generalizada, el alma va al Cielo o al Infierno. Pero ¿dónde se encuentran el Cielo y el Infierno? Antaño se decía que el Cielo estaba arriba y el Infierno
abajo. Pero ¿qué es lo de arriba y lo de abajo en el universo, a partir de que se conoce la redondez de la Tierra y el movimiento de los astros –movimiento que hace que lo que en un determinado momento está en lo alto, se encuentre abajo al cabo de doce horas–, así como lo infinito del espacio, a través del cuál nuestra mirada penetra para alcanzar distancias inconmensurables? Es verdad que con la expresión “lugares inferiores” también se designan las profundidades de la Tierra. Pero ¿en qué se convirtieron ésas profundidades después de las investigaciones hechas por la geología?
¿En qué se convirtieron, igualmente, ésas esferas concéntricas denominadas “cielo de fuego”, “cielo de las estrellas”, después de que se verificó que la Tierra no es el centro de los mundos, que incluso nuestro Sol no es el único, sino que
millones de soles brillan en el espacio, y que cada uno de ellos constituye el centro de un torbellino planetario? ¿A qué quedó reducida la importancia de la Tierra, perdida en ésa
inmensidad? ¿Por qué injustificable privilegio este imperceptible grano de arena que no se distingue por su volumen, ni por su posición, ni por un papel particular, habría de ser el único planeta poblado por seres racionales? La razón se rehúsa a admitir la inutilidad de lo infinito, y que nos dice que ésos mundos están habitados.

Ahora bien, sí están poblados, aportan también sus contingentes al mundo de las almas. Con todo, una vez más inquirimos, ¿qué sucede con
ésas almas, puesto que tanto la astronomía como la geología han destruido las moradas que les estaban destinadas y, sobre todo, después de que la teoría tan racional de la pluralidad de los mundos las multiplicó hasta lo infinito? Como la
doctrina de la localización de las almas no puede concordar con los datos de la ciencia, otra doctrina más lógica demarca como dominio de ellas, no un lugar determinado y circunscrito, sino el espacio universal. Se trata de todo un mundo invisible en medio del cuál vivimos, que nos circunda y se codea con nosotros permanentemente. ¿Acaso hay en éso algo imposible, algo que se oponga a la razón? De ningún modo. Por el contrario, todo indica que no puede ser de otra manera. Pero, entonces, ¿en qué se transforman las penas y las recompensas futuras, sí se suprimen los lugares especiales donde se hacen efectivas? Tengamos en cuenta que la incredulidad en lo relativo a ésas penas y recompensas está provocada, en general, por el hecho de que tanto unas como otras son presentadas en condiciones inadmisibles. En vez de eso, afirmemos que las almas encuentran en sí mismas su dicha o su desgracia; que su destino se halla subordinado al estado moral de cada una; que la reunión de las almas buenas y afines constituye para ellas una fuente de felicidad;
que, conforme al grado de purificación que hayan alcanzado, (nivel Moral) penetran y entrevén cosas que las almas groseras no captan, y entonces todo el mundo comprenderá sin dificultad. Afirmemos, incluso, que las almas sólo llegan al grado supremo mediante los esfuerzos que realizan para mejorar, y tras una serie de pruebas que son adecuadas para su purificación; que los ángeles son las almas que han llegado al
grado más elevado de la escala, grado que todas pueden alcanzar mediante la buena voluntad; que los ángeles son los mensajeros de Dios, encargados de velar por la ejecución de sus designios en todo el universo, y que se sienten felices de desempeñar ésas misiones gloriosas. De ese modo, habremos dado a su felicidad un fin más útil y atrayente que el que consiste en una contemplación perpetua, que no sería más que una perpetua inutilidad. Digamos, por último, que los demonios son simplemente las almas de los malos, que todavía no se han purificado, pero que pueden llegar, como las otras, al más alto grado, y ésto parecerá más acorde con la justicia y la bondad de Dios que la doctrina que los presenta como seres creados para el mal y para estar perpetuamente dedicados a él. Una vez más, éso es lo que la razón más severa, la lógica más rigurosa, el buen sentido, en suma, puede admitir.

Ahora bien, ésas almas que pueblan el espacio son, precisamente, lo que denominamos Espíritus. Por consiguiente, los Espíritus son las almas de los hombres despojadas de su envoltura corporal. Sí los Espíritus fueran seres aparte, su existencia sería más hipotética. En cambio, si se admite que las almas existen, también se debe admitir a los Espíritus, que no son otra cosa sino las almas. Sí se admite que las almas están en todas partes, habrá que admitir que los Espíritus también lo están. No se podría, pues, negar la existencia de los Espíritus sin negar la de las almas.

3. Por cierto, ésto no deja de ser una teoría, aunque más racional que la otra. Sin embargo, ya es mucho que se trate de una teoría a la cuál obtiene ni la razón ni la ciencia contradicen.
Además, si la corroboran los hechos, tiene a su favor la sanción de la lógica y de la experiencia. Hallamos ésos hechos en los fenómenos de las manifestaciones espíritas, que constituyen, de ese modo, la prueba patente de la existencia y la supervivencia del alma. No obstante, la creencia de muchas personas no va más allá de ése punto: admiten la existencia de las almas y, por lo tanto, la de los Espíritus, pero niegan la posibilidad de que nos comuniquemos con ellos, en virtud de que –según dicen– los seres inmateriales no pueden obrar sobre la materia. La duda se debe a que ignoran la verdadera naturaleza de los Espíritus, acerca de los cuáles suelen formarse una idea muy falsa, pues erróneamente se supone que son seres abstractos, difusos e indefinidos, lo que no es verdad.

En primer término, imaginemos al Espíritu en su unión con el cuerpo. El Espíritu es el ser principal, puesto que es el ser que piensa y sobrevive. El cuerpo no es más que un accesorio del Espíritu, una envoltura, una vestimenta que abandona cuándo está gastada. Además de ésa envoltura material, el Espíritu tiene una segunda semimaterial, que lo une a la primera. Cuándo se produce la muerte, el Espíritu se despoja del cuerpo, pero no de la otra envoltura, a la cuál damos el nombre de periespíritu. Ésa envoltura semimaterial, que adopta la forma humana, constituye para el Espíritu un cuerpo fluídico, vaporoso, pero que, por el hecho de que sea
invisible para nosotros en su estado normal, no deja de tener algunas de las propiedades de la materia. Por consiguiente, el Espíritu no es un punto, una abstracción, sino un ser limitado y circunscrito, al que sólo le falta ser visible y palpable para asemejarse a los seres humanos. ¿Por qué, pues, no ejercería una acción sobre la materia? ¿Acaso por el hecho de que su cuerpo es fluídico? Sin embargo, ¿no es entre los
fluidos más rarificados, incluso entre los que se consideran imponderables, como la electricidad, dónde el hombre encuentra sus más poderosos motores? ¿Acaso la luz, que es imponderable, no ejerce una acción química sobre la materia ponderable? No conocemos la naturaleza íntima del periespíritu. Con todo, imaginemos que está constituido de materia eléctrica, o de otra tan sutil como esa. ¿Por qué razón, sí lo dirige una voluntad, no habría de tener la misma propiedad de dicha materia?

4. Dado que la existencia del alma y la existencia de Dios, que son consecuencia una de otra, constituyen la base del edificio, antes de que demos comienzo a un debate espírita es conveniente que sepamos sí nuestro interlocutor acepta ésa base. Sí a estas preguntas:
--- ¿Crees en Dios?
--- ¿Crees que tienes un alma?
--- ¿Crees en la supervivencia del alma después de la muerte?
él responde en forma negativa, o incluso sí contesta simplemente: No sé, desearía que fuese así, pero no estoy seguro –lo que a menudo equivale a una negación encubierta con cortesía, disimulada bajo una forma menos categórica para evitar un choque brusco con lo que denomina prejuicios respetables–, será inútil seguir adelante, tan inútil como pretender demostrar las propiedades de la luz a un ciego que no admite que la luz existe. Porque, en definitiva, las manifestaciones espíritas no son otra cosa que efectos de las propiedades del alma. Por lo tanto, sí no queremos perder el tiempo con semejante interlocutor, tendremos que seguir un orden de ideas muy diferente.

En cambio, si la base es aceptada, no como una probabilidad, sino como algo probado e indiscutible, la existencia de los Espíritus se deduce de ahí con la mayor naturalidad.

5. Resta ahora la cuestión de saber sí el Espíritu puede comunicarse con el hombre, es decir, sí puede intercambiar ideas con él. ¿Por qué no? ¿Qué es el hombre, sino un Espíritu aprisionado en un cuerpo? ¿Por qué un Espíritu libre no podría comunicarse con un Espíritu cautivo, de la misma manera que un hombre libre se comunica con el que está prisionero? Dado que admitimos la supervivencia del alma, ¿será racional que no admitamos la supervivencia de los afectos? Puesto que las almas se encuentran por todas partes, ¿no será natural que creamos que la de un ser que nos ha amado durante su vida se acerque a nosotros, desee comunicarse con nosotros, y se sirva para éso de los medios que estén a su disposición? Mientras se hallaba vivo, ¿no ejercía una acción sobre la materia de su cuerpo? ¿No era él quién dirigía sus movimientos? Así pues, ¿por qué causa no podría, después de su muerte, mediante un acuerdo con otro Espíritu que esté ligado a un cuerpo, valerse de ése cuerpo vivo para manifestar su pensamiento, de la misma manera que un mudo puede servirse de una persona dotada de habla para darse a entender?

6. Dejemos de lado, por unos instantes, los hechos que a nuestro entender hacen indiscutible ésa cuestión, y admitamos la comunicación de los Espíritus como una simple hipótesis.

Ahora solicitamos a los incrédulos que nos demuestren, no mediante una simple negación, ya que sus opiniones personales no pueden tomarse como ley, sino por medio de razones concluyentes, que éso no es posible. Nos ubicamos en su propio terreno, y puesto que desean evaluar los hechos espíritas con la ayuda de las leyes de la materia, les pedimos que extraigan de ése arsenal alguna demostración matemática, física, química, mecánica o fisiológica, y prueben, por a más b, siempre a partir del principio de la existencia y la
supervivencia del alma:
1.º, que el ser pensante que existe en nosotros durante la vida, no debe pensar más después de la muerte;

2.º, que sí continúa pensando, no debe pensar más en los que ha amado;

3.º, que sí piensa en los que ha amado, ya no debe querer comunicarse con ellos;

4.º, que sí puede estár en todas partes, no puede estár a nuestro lado;

5.º, que sí está a nuestro lado, no puede comunicarse con nosotros;

6.º, que por medio de su envoltura fluídica no puede actuar sobre la materia inerte;

7.º, que sí puede actuar sobre la materia inerte, no puede hacerlo sobre un ser animado;

8.º, que sí puede actuar sobre un ser animado, no puede guiar su mano para hacer que escriba;

9.º, que sí puede hacer que escriba, no puede responder sus preguntas, ni trasmitirle sus pensamientos.

Cuándo los adversarios del espiritismo nos hayan demostrado que ésto es imposible, por medio de razones tan patentes como las que empleó Galileo para demostrar que no es el Sol el que gira alrededor de la Tierra, entonces podremos decir que sus dudas tienen fundamento.

Lamentablemente, hasta el día de hoy toda su argumentación se resume en éstas palabras: No lo creo. Por consiguiente, es imposible. Sin duda, nos replicarán que nos corresponde a nosotros probar la realidad de las manifestaciones. Pues bien, les damos ésa prueba mediante los hechos y mediante el razonamiento. Sí no admiten ni una ni otra cosa, sí niegan incluso lo que ven, a ellos les corresponde demostrar que nuestro razonamiento es falso y que los hechos son imposibles.

Capítulo II
LO MARAVILLOSO Y LO SOBRENATURAL
7. Si la creencia en los Espíritus y en sus manifestaciones fuera una concepción aislada, producto de un sistema, podría con cierta razón merecer la sospecha de que se trata de una 
ilusión. Que nos digan, en ese caso, ¿por qué se la encuentra tan viva en la totalidad de los pueblos, antiguos y modernos, y en los libros sagrados de todas las religiones conocidas? Algunos críticos responden que éso se debe a que en todas las épocas el hombre ha experimentado afición por lo maravilloso. Pero ¿qué es lo que entendéis por maravilloso? “Lo sobrenatural.” ¿Qué entendéis por sobrenatural? “Lo que es contrario a las leyes de la naturaleza.” ¿Conocéis, acaso, tan perfectamente ésas leyes como para que estéis en condiciones de poner un límite al poder de Dios? ¡Pues bien! 
Entonces probad que la existencia de los Espíritus y de sus manifestaciones es contraria a las leyes de la naturaleza; que no es ni puede ser una de esas leyes. Analizad la doctrina espírita, y veréis sí ésa concatenación de ideas no presenta todas las características de una admirable ley, que resuelve 
todo lo que las leyes filosóficas no han podido resolver hasta hoy. El pensamiento es uno de los atributos del Espíritu. La posibilidad que este tiene de actuar sobre la materia, de impresionar nuestros sentidos y, por lo tanto, de transmitirnos sus pensamientos proviene –sí así podemos decirlo– de su constitución fisiológica. Por consiguiente, en éste hecho no hay nada que sea sobrenatural ni maravilloso. Pero que un hombre muerto, absolutamente muerto, vuelva a la vida 
corporalmente, que sus miembros dispersos se reúnan 
para formar de nuevo su cuerpo, éso sí sería maravilloso, sobrenatural, fantástico. Habría en ello una verdadera derogación de la ley, cosa que Dios sólo podría llevar a cabo mediante un milagro. Con todo, en la doctrina espírita no existe nada semejante.

Continuación:
CAPÍTULO I 
¿HAY ESPÍRITUS?
“Periespíritu”, ¿Qué es? ¿Por qué es tan Importante saber que es y que función tiene el Periespíritu?


 Libro de los Médiums... 

#49. Sistema multiespiritista o poliespiritista. Todos los sistemas que hemos examinado, sin exceptuar los que son en sentido negativo, se apoyan en algunas observaciones, pero incompletas o mal interpretadas. Sí una casa es de color encarnado por un lado, y blanca de otro, aquél que no la haya visto sino de un lado afirmará que es encarnada, el otro dirá que es blanca: los dos se engañarán y tendrán razón; pero el que haya visto la cosa por ambos lados dirá que es encarnada y blanca, y sólo él estará en lo verdadero. Lo mismo sucede en cuánto a la opinión que se forma del Espiritismo: puede ser verdadera bajo ciertos aspectos, y falsa sí se generaliza lo que es sólo parcial, sí se toma por regla lo que es sólo la excepción, por el todo lo que no es sino la parte. Por ésto decimos que el que quiera estudiar seriamente ésta ciencia, debe ver mucho y largo tiempo; sólo el tiempo le permitirá coger los detalles, observar los matices delicados, notar una multitud de hechos característicos que serán para él rayos de luz; pero sí se detiene en la superficie, se expone a formar un juicio prematuro, y por consiguiente erróneo. He aquí las consecuencias generales que se han deducido de una observación completa, y que forman ahora la creencia, se puede decir, de la universidad de los espiritistas, porque los sistemas restrictivos sólo son opiniones aisladas. ============================= 

"Los sistemas restrictivos sólo son opiniones aisladas..." Por éso las Religiones, sólo son opiniones personales... Libros Médiums #49 Frank Montañez, SEPC, Soy Espírita por Convicción ============================= 

1.º Los fenómenos espiritistas se producen por inteligencias extra­ corporales, o sea por los Espíritus. 

2.º Los Espíritus constituyen el mundo invisible; están por todas partes; cubren los espacios hasta lo infinito, (Nota añadida por Frank Montañez sobre el tema de la NADA, ellos los Espíritus llenan la NADA, por éso mismo la NADA no existe) los hay sin cesar alrededor nuestro, con los cuales estamos en contacto. 

3º Los Espíritus reaccionan incesantemente sobre el mundo físico y sobre el mundo Moral, y son una de las potencias de la Naturaleza. 

4º Los Espíritus no son seres aparte en la creación; son las Almas de aquéllos que han vivido sobre la Tierra o en otros mundos, y que han dejado su envoltura corporal; de dónde se sigue que las almas de los hombres son Espíritus encarnados, y que muriendo venimos a ser Espíritus. 

5º Hay Espíritus de todos los grados de bondad y de malicia, de saber y de ignorancia. 

6º Todos están sometidos a la ley del progreso, y todos pueden llegar a la perfección; pero como tienen su libre albedrío, llegan en un tiempo más o menos largo, según sus esfuerzos y su voluntad. 

7º Son dichosos o desgraciados, según el bien o el mal que han hecho durante su vida, y el grado de adelantado a que han llegado. La dicha perfecta y sin mezcla sólo pertenece a los Espíritus que llegan al supremo grado de perfección. 

8º Todos los Espíritus, en circunstancias dadas, pueden manifestarse a los hombres; el número de los que pueden comunicarse es indefinido. 

9º Los Espíritus se comunican por el intermediario de médiums, que les sirven de instrumentos y de intérpretes. 

10º Se reconoce la superioridad o inferioridad de los Espíritus en su lenguaje: los buenos sólo aconsejan el bien y no dicen sino cosas buenas, todo atestigua en ellos la elevación; los malos engañan y todas sus palabras llevan el sello de la imperfección y de la ignorancia. Los diferentes grados que recorren los Espíritus están indicados en la Escala Espiritista. (Libro de los Espíritus, lib. II, cap. I, n.º 100). El estudio de ésta clasificación es indispensable para apreciar la naturaleza de los Espíritus que se manifiestan, sus buenas y malas cualidades. 

50. Sistema del alma material. Consiste únicamente en una opinión particular sobre la naturaleza íntima del alma. Según ésta opinión, el alma y el periespíritu no serían dos cosas distintas o, por mejor decir, el periespíritu no sería otro que la misma alma, depurándose gradualmente por las diversas transmigraciones, como el alcohol se depura por las diversas destilaciones, mientras que la Doctrina Espiritista no considera al periespíritu sino como la envoltura fluídica del alma o del Espíritu. Siendo el periespíritu una materia, aunque muy etérea, el alma sería de éste modo de una naturaleza material más o menos esencial, según el grado de su depuración. Éste sistema no invalida ninguno de los principios fundamentales de la Doctrina Espiritista, porque nada cambia el destino del alma; las condiciones de su felicidad futura son siempre las mismas; el alma y el periespíritu forman un todo, bajo el nombre de Espíritu, como el germen y el perispermo lo forman bajo el nombre de fruto; toda la cuestión se reduce a considerar el todo como homogéneo en lugar de formarse de dos partes distintas. Como se ve, de éso no se deduce ninguna consecuencia, y no hubiéramos hablado de ello sí no hubiésemos encontrado personas inclinadas a ver una nueva escuela en lo que en definitiva sólo es una simple interpretación de palabras. Ésta opinión, muy restringida por cierto, aunque fuese más general, no constituiría una escisión entre los espiritistas, así como lasdos teorías de la emisión o de las ondulaciones no laconstituyen entre los físicos. Los que quisieran formar partidoseparado por una cuestión tan pueril, probarían, por lo mismo,que dan más importancia a lo accesorio que a lo principal, y que están conducidos a la desunión por Espíritus que nopueden ser buenos, porque los buenos jamás aconsejan laacritud y la cizaña; por ésto invitamos a todos los verdaderos espiritistas a ponerse en guardia contra semejantes sugestiones, y a no dar a ciertos detalles más importancia quela que merecen; lo esencial está en el fondo. Creemos, sinembargo, deber decir en pocas palabras, en qué se apoya la opinión de aquéllos que consideran el alma y el periespíritu como dos cosas distintas. Se funda en la enseñanza de losEspíritus, que jamás han variado sobre el particular; hablamos de los Espíritus ilustrados, porque entre ellos los hay que no saben ni más ni menos que los hombres, mientras que la teoríacontraria es una concepción humana. Nosotros no hemos inventado ni supuesto el periespíritu para explicar losfenómenos; su existencia se nos ha revelado por los Espíritus, y la observación nos la ha confirmado (Libro de los Espíritus,número 93). Se apoya además sobre el estudio de las sensaciones entre los Espíritus (Libro de los Espíritus, número257) y sobre todo en el fenómeno de las apariciones tangibles, que implicaría, según la otra opinión, la solidificación y desagregación de las partes que constituyen el alma, y porconsecuencia su desorganización. Sería menester también admitir que ésta materia que puede hacerse sensible a los sentidos, es, por sí misma, el principio inteligente, lo que no es más racional que confundir el cuerpo con el alma, o el vestido con el cuerpo. En cuánto a la naturaleza íntima del alma, nos es desconocida. Cuándo se dice que es "inmaterial" es preciso entenderlo en el sentido relativo y no absoluto, porque la inmaterialidad absoluta sería la NADA; luego el alma o el Espíritu es alguna cosa; se quiere decir que su esencia es de tal modo superior que no tiene ninguna analogía con lo que nosotrosllamamos materia y que así para nosotros es inmaterial. (Librode los Espíritus, números 23 y 82). 

51. He aquí la respuesta que sobre éste asunto dio un Espíritu: "Lo que los unos llaman 'periespíritu' no es otra cosaque lo que los otros llaman envoltura material fluídica. Diré, para hacerme comprender de una manera más lógica, que éste fluido es la perfectibilidad de los sentidos, la extensión de la vista y de las ideas: hablo de los Espíritus elevados. En cuánto a los Espíritus inferiores, los fluidos terrestres están todavía completamente inherentes a ellos, pues es materia como ves; de ahí los sufrimientos del hambre, del frío, etc., sufrimiento que no pueden padecer los Espíritus Superiores, atendido a que los fluidos terrestres están depurados alrededor del pensamiento, es decir, del alma. 

 (Nota añadida por Frank Montañez, :"Notar aquí que el Alma se define como el pensamiento..." El alma, para su progreso, tiene siempre necesidad de un agente; el alma sin agente es nada paravosotros o, por mejor decir, no la podéis concebir. Elperiespíritu para nosotros, (Es decir ellos, los Espíritus) Espíritus errantes, es el agente porel cuál nos comunicamos con vosotros, ya sea indirectamentepor vuestro cuerpo o vuestro periespíritu, o directamente convuestra alma; de ahí la infinita variedad de médiums y decomunicaciones. Queda ahora el punto de vista científico ésto es, la esencia misma del periespíritu; éste es otro asunto. Primero comprended moralmente y sólo quedará una discusiónsobre la naturaleza de los fluidos, lo que es inexplicable porahora; la ciencia no conoce bastante, pero lo conseguiremos si ésta quiere marchar con el Espiritismo. El periespíritu puedevariar y cambiar hasta lo infinito; el alma es el pensamiento; no cambia de naturaleza; bajo este aspecto no vayáis más lejos,es un punto que no puede explicarse. ¿Creéis, acaso, que yono busco como vosotros? Vosotros buscáis el periespíritu: nosotros ahora buscamos el alma. Esperad, pues. ­ LAMENNAIS." Pues sí los Espíritus que pueden considerarse comoavanzados no han podido aún sondear la naturaleza del alma,¿cómo podríamos hacerlo nosotros mismos? Es, pues, perderel tiempo el querer escudriñar el principio de las cosas, que asícomo hemos dicho en el Libro de los Espíritus (números 17 y49) está en los secretos de Dios. Pretender ojear con ayuda del Espiritismo lo que aún no escompetencia ("Competencia" se refiere a que no es de incumbencia") de la humanidad, es separarle de su verdaderoobjeto; es hacer como el niño que quisiera saber tanto como elviejo. Que el hombre haga servir el Espiritismo para su mejoramiento moral, es lo esencial; lo demás es sólo unacuriosidad estéril y muchas veces orgullosa, cuya satisfacciónno le hará hacer ningún paso, el sólo medio de avanzar es volverse mejor. Los Espíritus que han dictado el Libro que llevasu nombre, han probado su sabiduría encerrándose, por lo queconcierne al principio de las cosas, en los límites que Dios no permite penetrar, dejando a los Espíritus sistemáticos ypresuntuosos la responsabilidad de las teorías anticipadas yerróneas, más seductoras que sólidas, y que caerán un día ante la razón como tantas otras salidas de los cerebroshumanos. Sólo han dicho precisamente lo necesario para hacercomprender al hombre el porvenir que le espera, y por lo mismoanimarle al bien. (Véase continuación, 2ª parte, cap. 1º Acciónde los Espíritus sobre la materia).  

50. Sistema del alma material. Consiste únicamente en una opinión particular sobre la naturaleza íntima del alma. Según esta opinión, el alma y el periespíritu no serían dos cosas distintas o, por mejor decir, el periespíritu no sería otro que la misma alma, depurándose gradualmente por las diversas transmigraciones, como el alcohol se depura por las diversas destilaciones, mientras que la Doctrina Espírita considera al periespíritu como la envoltura fluídica del alma o del Espíritu. Siendo el periespíritu una materia, aunque muy etérea, el alma sería de este modo de una naturaleza material más o menos esencial según el grado de su depuración. Este sistema no invalida ninguno de los principios fundamentales de la Doctrina Espírita, porque nada cambia el destino del alma; las condiciones de su felicidad futura son siempre las mismas; el alma y el periespíritu forman un todo, bajo el nombre de Espíritu, como el germen y el perispermo los forman bajo el nombre de fruto; toda la cuestión se reduce a considerar el todo como homogéneo en lugar de formarse de dos partes distintas. Como se ve, de eso no se deduce ninguna consecuencia, y no hubiéramos hablado de ello si no hubiésemos encontrado personas inclinadas a ver una nueva escuela en lo que en definitiva sólo es una simple interpretación de palabras. Esta opinión, muy restringida por cierto, aunque fuese más general, no constituiría una escisión entre los espiritistas, así como las dos teorías de la emisión o de las ondulaciones no la constituyen entre los físicos. Los que quisieran formar partido separado por una cuestión tan pueril, probarían, por lo mismo, que dan más importancia a lo accesorio que a lo principal, y que están conducidos a la desunión por Espíritus que no pueden ser buenos, porque los buenos jamás aconsejan la acritud y la cizaña; por esto invitamos a todos los verdaderos espiritistas a ponerse en guardia contra semejantes sugestiones, y a no dar a ciertos detalles más importancia que la que merecen, lo esencial está en el fondo. Sin embargo, creemos un deber decir en pocas palabras, en qué se apoya la opinión de aquellos que consideran el alma y el periespíritu como dos cosas distintas. Se funda en la enseñanza de los Espíritus, que jamás han variado sobre el particular; hablamos de los Espíritus ilustrados, porque entre ellos los hay que no saben ni más ni menos que los hombres, mientras que la teoría contraria es una concepción humana. Nosotros no hemos inventado ni supuesto el periespíritu para explicar los fenómenos; su existencia se nos ha revelado por los Espíritus, y la observación nos la ha confirmado (El libro de los Espíritus, número 93).  

El Libro de Los Espíritus

IV.- Periespíritu

93. El Espíritu propiamente dicho ¿se halla descubierto –como algunos pretenden- o está rodeado de una sustancia determinada?
- El Espíritu se encuentra revestido de una sustancia vaporosa para ti, pero todavía muy grosera para nosotros: lo bastante vaporosa, sin embargo, para que pueda elevarse en la atmósfera y transportarse adonde quiera. 

Así como el germen de un fruto se halla circundado por el periespermo, así también el Espíritu propiamente dicho está rodeado de una envoltura que, por comparación, podemos denominarla periespíritu.

Se apoya además sobre el estudio de las sensaciones entre los Espíritus (El libro de los Espíritus, número 257) y sobre todo en el fenómeno de las apariciones tangibles, que implicaría, según la otra opinión, la solidificación y desagregación de las partes que constituyen el alma, y a consecuencia su desorganización. Sería menester también admitir que esta materia que puede hacerse sensible a los sentidos, es, por sí misma, el principio inteligente, lo que no es más racional que confundir el cuerpo con el alma, o el vestido con el cuerpo. En cuanto a la naturaleza íntima del alma, no es desconocida. Cuando se dice que es inmaterial es preciso entenderlo en el sentido relativo y no absoluto, porque la inmaterialidad absoluta sería la nada; luego el alma o el Espíritu es alguna cosa; se quiere decir que su esencia es de tal modo superior que no tiene ninguna analogía con lo que nosotros llamamos materia y que así para nosotros es inmaterial.. (El libro de los Espíritus, números 23 y 82).

23. ¿Qué es el espíritu?

- El principio inteligente del Universo.

23 a. ¿Cuál es su naturaleza íntima?
- Con vuestro lenguaje el espíritu no resulta fácil de analizar. Para vosotros no es nada, porque el espíritu no constituye una cosa palpable. Más para nosotros es algo. Sabedlo bien: nada es la Nada, y la Nada no existe.
  • 82.¿Es exacto expresar que los Espíritus son inmateriales? - ¿Cómo se podría definir algo cuando se carece de términos de comparación, y con un lenguaje insuficiente? Un ciego de nacimiento ¿puede acaso definir la luz? “Inmaterial” no es la palabra. “Incorpóreo” sería más exacto, porque debes comprender bien que, siendo el Espíritu una creación, debe ser algo. Es una materia quintaesenciada, pero sin analogía para vosotros, y tan etérea que no puede ser percibida por vuestros sentidos.
Decimos que los Espíritus son inmateriales porque su esencia difiere de cuanto conocemos con el nombre de materia. Un pueblo de ciegos no dispondría de términos para expresar la luz y sus efectos. El que es ciego de nacimiento cree tener todas las percepciones mediante el oído, el olfato, el gusto y el tacto. No comprende las ideas que le daría el sentido de que carece. Así también, en lo que concierne a la esencia de los seres supra humanos, somos nosotros verdaderos ciegos. Sólo podemos definirlos mediante comparaciones siempre imperfectas, o esforzando nuestra imaginación. 34

34 Objeto de esta referencia son los Espíritus revestidos de su periespíritu. Sin el periespíritu nada tienen ellos de material, conforme vemos en la respuesta dada al parágrafo 79. [N. de J. H. Pires.]
  • 79. Puesto que dos elementos generales hay en el Universo –el elemento inteligente y el material- ¿se podría afirmar que los Espíritus están formados del elemento inteligente, así como los cuerpos inertes se hallan integrados por el elemento material?    - Es evidente: los Espíritus son la individualización del principio inteligente, del modo que los cuerpos constituyen la individualización del principio material; lo que desconocemos es la época y la manera de esa formación.
¿Qué es esto de quintaesenciada? Veamos que significa:
  
Quintaesencia En la Edad Media
En la Edad Media, la quintaesencia (latín quinta essentia) era un elemento hipotético, también denominado éter. Se le consideraba un hipotético quinto elemento o "quinta esencia" de la naturaleza, junto a los cuatro elementos clásicos: tierra, agua, fuego y aire.
En cosmología moderna
En cosmologíaquintaesencia es una forma hipotética de materia que se postula para explicar las observaciones del universo en expansión acelerada. La quintaesencia es un tipo de "energía del vacío", con una ecuación de estado de la forma:
p=w þ,
donde:
p es la presión,
þ la densidad.

Si; w < - 1/3,
la quintaesencia actúa como un campo repulsivo. Dado que la energía oscura tiene precisamente ese efecto, fenomenológicamente la energía oscura es una forma de quintaesencia.

En general, el parámetro “w” puede variar en escalas de tiempo cosmológicas, si bien algunos teóricos se refieren a la quintaesencia con “w”  variable con el nombre de quiescencia, para distinguirla de otras formas de energía que tienen un “w” constante.
El término quintaesencia tampoco es usado para formas hipotéticas de energía con
w < - 1/3,
Una constante cosmológica no nula corresponde al caso “w =-1”, sin variación temporal.

En una cosmología no estándar como Expansión cósmica en escala por C. Johan Masreliez la quintaesencia es “w =-1”lo que significa curvatura del espacio-tiempo.

Mi Opinión sobre esto ultimo es la siguiente:

"El término "quintaesencia" que se refería a un hipotético quinto elemento o "quinta esencia" de la naturaleza, junto a los cuatro elementos clásicos: tierra, agua, fuego y aire, no cambia mi posición a la inmaterialidad del Espíritu, y que estaría de acuerdo a lo expresado por los Espíritus en la pregunta #82, pues ese elemento no está aún definido, ni descubierto, por lo que apoya el hecho de que no puede haber energía si no hay materia. El Ítem #88 nos habla de que los Espíritus son invisible para los humanos, aunque sabemos que cuando ellos quieren se hacen visibles por voluntad propia y mediante el "Periespíritu".

Esto lo corrobora el Espíritu cuando acepta en la pregunta #79 que existen dos elementos generales, según Kardec al decir: “hay en el Universo –el elemento inteligente y el material”.

El espíritu claramente contesta: “…los Espíritus son la individualización del principio inteligente, del modo que los cuerpos constituyen la individualización del principio material; lo que desconocemos es la época y la manera de esa formación”.

Entonces, sí; sabemos que tanto los Espíritus como el Fluido Cósmico, tienen una composición aún no reconocida por el conocimiento científico humano, según expresado por los Espíritus a Allan Kardec."

Frank Montañez, 1 de agosto del 2013
  


¿Entonces, Frank, Porque sentimos la presencia de buenos o malos espíritus?

Contestación a esta pregunta:

"Por virtud del Fluido Cósmico Universal o sea Fluido Vital qué nuestras ALMAS Encarnadas, tienen la capacidad de percibir".

Así qué un Espírita qué le definan a DIOS y a los ESPÍRITUS como:
- FRECUENCIAS
- ENERGÍAS
- VIBRACIONES
- ONDAS
- LUZ
- FOTONES
- SINTONÍAS
Puede decirle qué ésos conceptos no describen ni a Dios, ni a los Espíritus ni al fluido cósmico, de acuerdo al "ESPIRITÍSMO Verdadero, que es Moralizador y Consolador " 
"Me siento feliz con la descripción dada por los Espíritus a Allan Kardec a partir de la publicación del LIBRO DE LOS ESPÍRITUS, y la explicación dada por los Espíritus PUROS Y PERFECTOS, mediante la comunicación de ESPÍRITUS SUPERIORES es correcta y no necesita ninguna actualización arbitraria e imparcial por los qué desean cambiar él ESPIRITÍSMO EN SU ESENCIA".   
Frank Montañez, 
28 de Julio del 2013
"Cualquier cambio a los términos básicos con relación a la definición de DIOS o LOS ESPÍRITUS qué sé pretenda hacer, sería una modificación no autorizada por los Espíritus qué dictaron la Codificación Espírita o sea él ESPIRITÍSMO". 
Frank Montañez, 28 de Julio del 2013. 

51. He aquí la respuesta que sobre este asunto dio un Espíritu:
  • Lo que los unos llaman periespíritu no es otra cosa que lo que los otros llaman envoltura material fluídica. Diré, para hacerme comprender de una manera más lógica, que este fluido es la perfectibilidad de los sentidos, la extensión de la vista y de las ideas: hablo de los Espíritus elevados. En cuanto a los Espíritus inferiores, los fluidos terrestres están todavía completamente inherentes a ellos, pues es materia como veis; de ahí los sufrimientos del hambre, del frío, etc., sufrimiento que no pueden padecer los Espíritus Superiores, atendido a que los fluidos terrestres están depurados alrededor del pensamiento, es decir, del alma. El alma, para su progreso, tiene siempre necesidad de un agente; el alma sin agente es nada para vosotros o, por mejor decir, no la podéis concebir. El periespíritu para nosotros, Espíritus errantes, es el agente por el cual nos comunicamos con vosotros, ya sea indirectamente por vuestro cuerpo a vuestro periespíritu, o directamente con vuestra alma; de ahí la infinita variedad de médiums y de comunicaciones. Queda ahora el punto de vista científico, esto es, la esencia misma del periespíritu; este es otro asunto. Primero comprended moralmente y sólo quedará una discusión sobre la naturaleza de los fluidos, lo que es inexplicable por ahora; la ciencia no conoce bastante, pero lo conseguiremos si ésta quiere marchar con el Espiritismo. El periespíritu puede variar y cambiar hasta lo infinito; el alma es el pensamiento; no cambia de naturaleza; bajo este aspecto no vayáis más lejos, es un punto que no puede explicarse. ¿Creéis, acaso, que yo no busco como vosotros? Vosotros buscáis el periespíritu: nosotros ahora buscamos el alma. Esperad, pues. – LAMENNAIS.
Pues si los Espíritus que pueden considerarse como avanzados no han podido aún sondear la naturaleza del alma, ¿cómo podríamos hacerlo nosotros mismos? Es, pues, perder el tiempo en querer escudriñar el principio de las cosas, que así como hemos dicho en El libro de los Espíritus (números 17 y 49)

  • 17. ¿Cuál es la causa preponderante en la producción de este fenómeno: el Espíritu o el fluido?- El Espíritu es la causa; el fluido es el instrumento; las dos cosas son necesarias.
  • 49. Si el germen de la especie humana se hallaba entre los elementos orgánicos del globo, ¿por qué no se forman hombres por generación espontánea, como en su origen? - El principio de las cosas permanece entre los secretos de Dios. Más, sin embargo, se puede afirmar que los hombres, una vez dispersados por el mundo, han absorbido en sí los elementos requeridos para su formación, a fin de transmitirlos según las leyes de la reproducción. Lo propio acontece con las diversas especies de seres vivientes está en los secretos de Dios. Pretender ojear con ayuda del Espiritismo lo que aún no es competencia de la Humanidad, es separarle de su verdadero objeto; es hacer como el niño que quisiere saber tanto como el anciano. Que el hombre haga servir el Espiritismo para su mejoramiento moral, es lo esencial; lo demás es sólo una curiosidad estéril y muchas veces orgullosa, cuya satisfacción no le hará hacer ningún paso, el sólo medio de avanzar es volverse mejor. Los Espíritus que han dictado el libro que lleva su nombre, han probado su sabiduría encerrándose, por lo que concierne al principio de las cosas, en los límites que Dios nos permite penetrar, dejando a los Espíritus sistemáticos y presuntuosos la responsabilidad de las teorías anticipadas y erróneas, más seductoras que sólidas, y que caerán un día ante la razón como tantas otras salidas de los cerebros humanos. Sólo han dicho precisamente lo necesario para hacer comprender al hombre el porvenir que le espera, y por tanto animarle al bien. (Véase a continuación, en la Segunda Parte, el capítulo Primero: Acción de los Espíritus sobre la materia).
  • 53. La idea que uno se forma de los Espíritus hace a primera vista incomprensible el fenómeno de las manifestaciones. Estas manifestaciones no pueden tener lugar sino por la acción del Espíritu sobre la materia; por esto los que creen que el Espíritu es la ausencia de toda materia, se preguntan, con alguna apariencia de razón, cómo puede obrar materialmente. Pero ahí está el error, porque el Espíritu no es una abstracción: es un ser definido, limitado y circunscripto. El Espíritu encarnado en el cuerpo, constituye el alma; cuando lo deja a la muerte, no sale despojado de toda envoltura. Todos los Espíritus nos dicen que conservan la forma humana, y en efecto, cuando se nos aparecen es bajo la que nosotros les conocíamos. Observémosle atentamente en el momento en que acaban de dejar la vida; están en un estado de turbación; todo está confuso a su alrededor; ven su cuerpo sano o mutilado según el género de muerte; por otra parte se ven y se sienten vivir; alguna cosa les dice que este cuerpo le pertenece y no comprenden que estén separados de él. Continúan viéndose bajo su forma primitiva, y esta visión produce en algunos, durante cierto tiempo, una singular ilusión: la de creerse aún vivos: les falta la experiencia de su nuevo estado para convencerse de la realidad. Disipado este primer momento de turbación, el cuerpo viene a ser para ellos un vestido viejo, del cual se han despojado, y que no lo echan de menos; se sienten más ligeros y como desembarazados de un peso; no experimentan ya dolores físicos, y son muy felices en poder elevarse, recorrer el espacio así como lo hacían diferentes veces, viviendo en sueños (1). Sin embargo, a pesar de la ausencia del cuerpo, acreditan su personalidad; tienen una forma, pero una forma que no les molesta ni les embaraza; ellos, en fin, tienen la conciencia de su yo y de su individualidad. ¿Qué debemos deducir de todo esto? Que el alma no lo deja todo en la tumba, y que algo se lleva consigo.
54. Numerosas observaciones y hechos irrecusables de que tendremos que hablar más tarde nos han conducido a esta consecuencia, a saber que en el hombre hay tres cosas:

1ª el alma o Espíritu, principio inteligente en quien reside el sentido moral;

2ª el cuerpo material, envoltura grosera, de la que está temporalmente revestido para el cumplimiento de ciertas miras providenciales; y

3ª el periespíritu, envoltura fluídica semi-material, sirviendo de lazo entre el alma y el cuerpo. La muerte es la destrucción o, mejor, la desagregación de la envoltura grosera, de aquella que el alma abandona; la otra se separa y sigue al alma, que se encuentra de esta manera tener siempre una envoltura; esta última, bien que fluídica, etérea, vaporosa, invisible para nosotros en su estado normal, no por eso deja de ser materia, aunque hasta ahora no hayamos podido cogerla y someterla al análisis. Esta segunda envoltura del alma o periespíritu existe pues, durante la vida corporal; es el intermediario de todas las sensaciones que percibe el Espíritu, aquel por el cual el Espíritu transmite su voluntad al exterior y obra sobre los órganos. Para servirnos de una comparación material, es de hilo eléctrico conductor que sirve a la recepción y a la transmisión del pensamiento; es, en fin, ese agente misterioso, inaccesible, designado con el nombre de fluido nervioso, que tan gran papel juega en la economía, y del que no se tiene bastante cuenta en los fenómenos fisiológicos y patológicos. No considerando la medicina sino el elemento material ponderable, se priva en la apreciación de los hechos de una causa incesante de acción. Pero no es este el lugar de examinar esta cuestión tan solo haremos observar que el conocimiento del periespíritu es la llave de una porción de problemas hasta ahora inexplicables. El periespíritu no es una de esas hipótesis a las cuales se han recurrido algunas veces en la ciencia para la explicación de un hecho; su existencia revelada por los Espíritus, es también resultado de observaciones, como tendremos ocasión para demostrarlo. Por el momento y para no anticiparnos sobre los hechos que tenemos que relatar, nos limitaremos a decir que durante su unión con el cuerpo, o aun después de su separación, el alma no está nunca separada de su periespíritu. Sí nos acordamos de todo lo que hemos dicho en El libro de los Espíritus sobre los sueños, y el estado del Espíritu mientras duerme (números 400 a 418), se concebirá que estos sueños que casi todo el mundo ha tenido, y en los cuales se ve uno transportado a través del espacio y como volando, no son otra cosa que un recuerdo de la sensación experimentada por el Espíritu, cuando durante el sueño había momentáneamente dejado su cuerpo material, no llevando consigo más que su cuerpo fluídico, el que conservará después de la muerte. Estos sueños pueden, pues, darnos una idea del estado del Espíritu cuando estará desembarazando de las trabas que le retienen en la Tierra.

Continuación:

El Libro de Los Espíritus
IV.- Periespíritu

93. El Espíritu propiamente dicho ¿se halla descubierto –como algunos pretenden- o está rodeado de una sustancia determinada?
- El Espíritu se encuentra revestido de una sustancia vaporosa para ti, pero todavía muy grosera para nosotros: lo bastante vaporosa, sin embargo, para que pueda elevarse en la atmósfera y transportarse adonde quiera.

Comentario de Kardec: Así como el germen de un fruto se halla circundado por el periespermo, así también el Espíritu propiamente dicho está rodeado de una envoltura que, por comparación, podemos denominarla periespíritu.

94.¿De dónde toma el Espíritu su envoltura semi-material?
- Del fluido universal de cada globo. De ahí que no sea idéntica en todos los mundos. Al pasar de un mundo a otro el Espíritu muda de envoltura, como cambiáis vosotros de vestimenta. 

94 a. ¿De manera, pues, que cuando los Espíritus que moran en los mundos superiores vienen aquí, a la Tierra, toman un periespíritu más grosero?
- Precisa que se revistan con vuestra materia: lo hemos dicho ya.

95. La envoltura semi-material del Espíritu ¿adopta formas determinadas? Y ¿puede ser perceptible?
- Sí, una forma que plazca al Espíritu, y así se os aparece en ocasiones, ya sea durante vuestros sueños o cuando os halláis en estado de vigilia, y así también puede adoptar una forma visible e incluso palpable.
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EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS

ENSAYO TEÓRICO SOBRE LA SENSACIÓN EN LOS ESPÍRITUS
257. El cuerpo, instrumento del dolor, es, sí no su causa primera, por lo menos, su causa inmediata. El alma tiene la percepción del dolor, percepción que es el efecto. El recuerdo que de él conserva, aunque puede ser muy penoso, no puede tener acción física. El frío y el calor no pueden, en efecto, desorganizar los tejidos del alma, que no puede helarse, ni abrasarse. ¿Por ventura no vemos cada día que el recuerdo o temor de un mal físico produce el mismo efecto que la realidad, ocasionando hasta la muerte? Todos sabemos que las personas a quienes se ha amputado un miembro continúan sintiendo el dolor en él, aunque no exista el miembro.

Ciertamente que no está localizado el dolor en aquél miembro ni que de él parte, sino que es el cerebro el que conserva la impresión. Puede creerse, pues, que sucede algo análogo en los sufrimientos del espíritu después de la muerte.

Un estudio más profundo del periespíritu, que tan importantes funciones desempeña en todos los fenómenos espiritistas, las apariciones vaporosas o tangibles, el estado del espíritu en el acto de la muerte, la idea tan frecuente de que vive aún, el sorprendente espectáculo de los suicidas, de los ajusticiados, de las personas que se han entregado a los goces materiales y otros muchos hechos, han venido a hacer luz en éste
asunto, dando lugar a las explicaciones cuyo resumen pasamos a dar.

¿Qué es el Periespíritu? 

El periespíritu es el lazo que une el espíritu a la materia del cuerpo; lo tomamos del medio ambiente, del fluido universal, y participa a la vez de la electricidad, del fluidomagnético y hasta cierto punto de la materia inerte

Pudiera decirse que es la quinta esencia de la materia. Es el principio de la vida orgánica; pero no el de la intelectual, ya que ésta reside en el espíritu. 

Es, por otra parte, el agente de las sensaciones externas. Semejantes sensaciones están localizadas, en el cuerpo, en los órganos que les sirven de conductos. Destruido el cuerpo, las sensaciones se hacen generales, y he aquí por qué no dice el espíritu que la cabeza le duela más que los pies. Es preciso, además, no confundir las sensaciones delperiespíritu independiente ya, con las del cuerpo, que sólo podemos tomar como término decomparación y no cómo analogía. Desprendido el cuerpo, el espíritu puede sufrir, pero éste sufrimiento no es el del cuerpo, y sin embargo, no es un sufrimiento exclusivamente moralcómo el remordimiento, puesto que se queja de frío y de calor. La temperatura no lesimpresiona, puesto que no sufren más en invierno que en verano y puesto que hemos visto a algunos atravesar las llamas, sin experimentar sufrímiento alguno. El dolor que sienten no es, pues, físico propiamente dicho, sino un vago sentimiento íntimo del que no siempre se da perfecta explicación el mismo espíritu, precisamente porque el dolor no está localizado, ni es producido por agentes externos. Es más bien un recuerdo de la realidad; pero
recuerdo tan penoso como ésta. A veces, sin embargo, es más que un recuerdo, según vamos
a ver.

    La experiencia nos enseña que, en el acto de la muerte, el periespíritu se desprende más o menos lentamente del cuerpo. Durante los primeros momentos, el espíritu no se explica su situación; no se cree muerto; se siente vivo; ve su cuerpo a un lado, sabe que le pertenece yno comprende que esté separado de él. Semejante estado dura mientras existe un lazo entre el cuerpo y el periespíritu. Un suicida nos decía: «No, no estoy muerto», y añadía: «Y, sin embargo, siento cómo me roen los gusanos». Ciertamente que los gusanos no roían el
periespíritu y menos aún el espíritu, sino el cuerpo. Pero como no era aún completa la
separación del cuerpo y del periespíritu, resultaba una especie de repercusión moral que letransmitía la sensación de lo que en el cuerpo se realizaba. Quizá repercusión no sea la palabra, porque podría dar la idea de un efecto demasiado material, y más bien la vista de lo que ocurría en su cuerpo, al que le ligaba el periespíritu, le producía una ilusión que tomaba
por la misma realidad. Así, pues, no era un recuerdo, porque, durante la vida, no había sido
roído de gusanos, sino el sentimiento de su estado actual. De éste modo se comprenderán las deducciones que pueden hacerse de los hechos, cuándo atentamente se les observa. Durantela vida, el cuerpo recibe las impresiones externas y las transmite al espíritu por mediación del periespíritu, que probablemente constituye lo que se llama fluido nervioso. Muerto el cuerpo,
nada siente, porque carece de espíritu y de periespíritu. Éste, separado del cuerpo,
experimenta la sensación; pero, como no la recibe por conducto limitado, se hace general la
sensación. Luego, como en realidad no es más que un agente de transmisión, pues que el
espíritu es el que siente, resulta que, sí pudiese existir un periespíritu sin espíritu, no sería
más sensible que el cuerpo después de muerto, del mismo modo que, sí el espíritu careciese
de periespírítu, sería inaccesible a las sensaciones penosas, lo cuál tiene lugar en los
espíritus totalmente purificados. Sabemos que, mientras más se purifican, más etérea se hace
la esencia del periespíritu, de donde se sigue que la influencia material disminuye a medida
que el espíritu progresa, es decir, a medida que el mismo periespíritu se hace menos grosero.

   Pero, se dirá, las sensaciones gratas, como las desagradables, son transmitidas al espíritu
por el periespíritu, y sí el espíritu puro es inaccesible a las unas, debe serlo igualmente a las otras. Indudablemente que sí, respecto de las que provienen únicamente de la materia que
conocemos. El sonido de nuestros instrumentos y el perfume de nuestras flores no le causan
impresión alguna, y, sin embargo, existen en él sensaciones íntimas y de un indefinibleencanto del cuál ninguna idea podemos formarnos; porque en éste punto somos como losciegos de nacimiento respecto de la luz. Sabemos que existe; pero, ¿de qué modo? Hasta aquí
llega nuestra ciencia. Sabemos que existen en ellos percepciones, sensaciones, audición y
visión; que estás facultades son atributos de todo el ser, y no de una parte de éste, cómo
sucede en el hombre; pero volvemos a preguntarlo: ¿por qué medio? No lo sabemos. Los mismos espíritus no pueden explicarlo, porque nuestro idioma no está creado de modo que con él se expresen ideas de que carecemos, como en el de los salvajes no se encuentran
términos para expresar las de nuestras artes, ciencias y doctrinas filosóficas.

   Al decir que los espíritus son inaccesibles a las impresiones de nuestra materia, queremos
hablar de espíritus muy elevados cuya envoltura etérea no tiene análoga en la tierrá. No
sucede lo mismo en los espíritus que tienen más denso el periespíritu, los cuáles perciben los
sonidos y olores terrestres, pero no por una parte limitada de su individuo, como cuándo vivían. Podría decirse que las vibraciones moleculares se hacen sentir en todo el ser, llegando así al sensorio común, que es el mismo espíritu, aunque de un modo diferente y quizá con diferente impresión, lo que produce una modificación en la percepción. Oyen el sonido de
nuestra voz y nos entienden sin embargo, sin el auxilio de la palabra, por la sola transmisióndel pensamiento. Y viene en apoyo de lo que decimos. el hecho de que la penetración es tanto
más fácil cuánto más desmaterializado está el espíritu. En cuánto a la vista es independiente
de nuestra luz. La facultad de ver es atributo esencial del alma, para la cuál no existe oscuridad; pero es más vasta y penetrante en los que están más purificados. Elalma o espíritu tiene, pues, en sí mismo la facultad de todas las percepciones. Durante la vida corporal están entorpecidas por la imperfección de nuestros órganos, y en la extra corporal disminuye semejante entorpecimiento, a medida que se hace más transparente la envoltura semimaterial.

   Ésta envoltura que tomamos en el medio ambiente, varía según la naturaleza de los
mundos. Al pasar de uno a otro, los espíritus cambian de envoltura como nosotros de vestido,
al pasar del invierno al verano, o del polo al ecuador. Cuándo los espíritus más elevados
vienen a visitarnos, revisten, pues, el periesplritu terrestre, realizándose entonces sus percepciones cómo las de los espíritus vulgares; pero todos ellos, así los inferiores, cómo los
superiores, no oyen y sienten más que lo que quieren. Sin tener órganos sensitivos, pueden a
su gusto hacer que sus percepciones sean nativas o nulas, y sólo se ven obligados a oír una
cosa: los consejos de los espíritus buenos. La vista es siempre activa en ellos; pero mutuamente pueden hacerse invisibles los unos a los otros. Según el lugar que ocupan, pueden ocultarse a los que les son inferiores; pero no a los superiores. En los momentossubsiguientes a la muerte, la vista del espíritu está siempre turbada y confusa, aclarándose amedida que se desprende y puede adquirir la misma lucidez que durante la vida,independientemente de su penetración a través de los cuérpos que son opacos para nosotros.En cuánto a su extensión a través del espacio indefinido, así para el porvenir como para elpasado, depende del grado de pureza y elevación del espíritu.

Toda esta teoría, se dirá, no es muy tranquilizadora. Nosotros creíamos que una vez desprovistos de nuestra grosera envoltura, instrumento de nuestros dolores, no sufririamos más, y ahora nos venís con que aún habremos de sufrir, puesto que poco importa que sea de éste o de aquél modo, sí al fin y al cabo sufrimos. ¡Ah! Sí, aún podemos sufrir, y mucho y por
mucho tiempo; pero también podemos dejar de sufrir, hasta desde el momento de terminar ésta vida corporal.

   Las sufrimientos de la tierra son a veces independientes de nosotros; pero en muchas
ocasiones son consecuencia de nuestra voluntad. Remontémonos a su origen, y se verá que el mayor número es consecuencia de causas que hubiésemos podido evitar. ¿Cuántos males,
cuántas dolencias no debe el hombre a sus excesos, a su ambición, a sus pasiones, en una palabra? El hombre que siempre viviese sobriamente, que hubiese sido siempre sencillo en sus gustos modesto en sus deseos, se evitaría no pocas tribulaciones. Lo mismo sucede al
espíritu, cuyos sufrimientos son siempre producto del modo cómo ha vivido en la tierra.

Ciertamente no padecerá de gota y reumatismo; pero tendrá otros sufrimientos que no le van en zaga. Hemos visto que éstos son resultados de los lazos que aún existen entre él y la materia; que mientras más se desprende de ella, o de otro modo, que míentras más
desmaterializado está, menos sensaciones penosas experimenta, dependiendo de él, por lo tanto, librarse de semejante influencia desde ésta vida. Tiene su libre albedrío, y, por consiguiente, la elección de hacer o dejar de hacer. Que domine sus pasiones animales; que
no tenga odio, ni envidia, ni celos, ni orgullo; que no se deje dominar por el egoísmo; que purifique su alma con buenos sentimientos; que practique el bien y que no dé a las cosas de éste mundo más importancia de la que merecen, y entonces, hasta bajo la envoltura corporal,
estará purificado y desprendido de la materia, y al separarse de ella no sufrirá su influencia.

Los padecimientos físicos que haya experimentado no le dejarán recuerdo alguno penoso, no le quedará de ellos impresión alguna desagradable; porque sólo al cuerpo, y no al espíritu, habrán afectado. Se considerará feliz al verse libre de aquelía envoltura, y la tranquilidad de la conciencia le emancipará de todo sufrimiento moral. Hemos interrogado sobre el particulara mil y mil, que han pertenecido a todos los órdenes sociales, a todas las posiciones de lasociedad; los hemos estudiado en todos los períodos de su vida espiritista, desde el acto de lamuerte; paso a paso los hemos seguido en la vida de ultratumba para observar los cambiosque en ellos se operan, así en sus ideas como en sus sensaciones, y sobre semejante asunto, noson los hombres vulgares los que nos han proporcionado los puntos de estudio menos
preciosos. Y siempre hemos observado que los sufrimientos están en relación de la conducta,
cuyas consecuencias experimentan, y qué aquella nueva existenciá es origen de inefable dicha
para los que han seguido el buen camino, de don-de se deduce que los que padecen, es porqueasí lo han querido y que sólo a ellos debe culpárse, así en éste como en el otro mundo.

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Recordar... 

[(...) El Periespíritu es la quinta esencia de la materia. Es el principio de la vida orgánica; pero no el de la intelectual, ya que ésta reside en el espíritu.]

El periespíritu es el lazo que une el espíritu a la materia del cuerpo; lo tomamos del medio ambiente, del fluido universal, y participa a la vez de la electricidad, del fluido magnético y hasta cierto punto de la materia inerte. Pudiera decirse que es la quinta esencia de la materia. [Tierra, Agua, Fuego, ] Es el principio de la vida orgánica; pero no el de la intelectual, ya que ésta reside en el espíritu. Es, por otra parte, el agente de las sensaciones externas. Semejantes sensaciones están localizadas, en el cuerpo, en los órganos que les sirven de conductos.

Destruido el cuerpo, las sensaciones se hacen generales, y he aquí por qué no dice el espíritu
que la cabeza le duela más que los pies. Es preciso, además, no confundir las sensaciones del periespíritu independiente ya, con las del cuerpo, que sólo podemos tomar como término decomparación y no como analogía.

Desprendido el cuerpo, el espíritu puede sufrir, pero éste sufrimiento no es el del cuerpo, y sin embargo, no es un sufrimiento exclusivamente moral como el remordimiento, puesto que se queja de frío y de calor. La temperatura no les impresiona, puesto que no sufren más en invierno que en verano y puesto que hemos

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Reflexión Final:
   

Muchos se complican la vida con tratar de argumentar sobre este tema. La Codificación dada por los Espíritus a Allan Kardec a partir de 1857 "En el Libro de los Espíritus y luego en El libro de Los Médiums", ha definido muy bien el concepto del Periespíritu, El Alma y el Espíritu. Haciendo bien claro que el Alma es inmortal y que cuando su envoltura o cuerpo físico se muere, el Alma se emancipa y entonces se le llama Alma desencarnada o Espíritu, no hay conversión alguna, pues el Alma y el Espíritu siempre es lo mismo, contenido en el Periespíritu.


Hay en nosotros tres elementos:

1°: el cuerpo material, semejante al cuerpo de los animales.
2°: el Espíritu encarnado en el cuerpo.
3°: el lazo que une el Espíritu con el cuerpo.


De modo que no creemos en el concepto de un ser Trino donde se define el Alma separada del Espíritu y el cuerpo físico, que implica que el alma no es inmortal, y que el alma muere cuando el cuerpo muere y que el espíritu no es alma y es separado del alma, sustentando el concepto de ser trino en algunas creencias. Creemos que esto es incorrecto, y no tiene lógica.  Estas enseñanzas son erróneas y dictadas por hombres y no son acorde con lo dicho por los espíritus superiores de la Codificación Espirita.




Los Espiritas que creemos en La Codificación Espírita, estamos muy claro en este concepto de la inmortalidad del Alma, que es a su vez la razón de la reencarnación para que se expíen en cada encarnación hasta lograr ascender espiritualmente y por consiguiente lograr la perfección espiritual.


Si al leer esta reflexión te causa conflicto con lo que te han enseñado en tu filosofía, pues por favor no te sientas mal, pues no es mi propósito.  Solo deseo que crezcamos juntos espiritualmente.  Y la mejor manera de hacerlo es no crearnos barreras filosóficas que en nada contribuyen con nuestro crecimiento espiritual. Posiblemente, has aprendido desde hace mucho tiempo que el Periespíritu era diferente en cuanto a definición se refiere o que el Alma no es inmortal y que al cuerpo físico morir, nosotros llamamos este hecho desencarnación, el Alma también se desechaba.  Estas enseñanzas ni tienen lógica espiritual ni tampoco fue lo que nos dijeron los Espíritus Superiores incluyendo el Espíritu de Verdad a partir de 1857.



Considero que lo que le llamo Alma encarnada en mi ser, que es lo que padece y siente en mi interior se extinga al momento de la desencarnación  porque, ¿donde está nuestro consuelo del alma inmortal¿Y donde esta el concepto de la individualidad del Alma.?.  ¿Como puede transferirse las vivencias y sentimientos a un  Alma encarnada y que muere al momento de la muerte orgánica y esta información pase al espíritu?, Primero es un disparate espiritual, y no tiene ninguna lógica. 


Si luego de mi explicación y de que luego que responsablemente estudies y entiendas estas dos vertientes de conocimiento espiritual, todavía sigues pensando que yo estoy mal, y que por consiguiente Allan Kardec y Los Espíritus de La Codificación Espírita, también están mal.  En ese caso lo único que resta es que sigamos amándonos como hermanos espirituales y continuemos adelante. 

Pues el amor fraternal es algo muy importante ante Dios.  No seas como aquellos orgullosos que porque no creemos en lo mismo lo primero que hace aquí en Facebook es darle al botoncito y deshacer nuestra amistad, te seguiré amando como hermano fraternal y te respetaré por tus criterios, aunque considere que son erróneos.



Me he referido en esta parte, a que existen hoy día filosofías Espiritas que aun no están en acuerdo a este tema del Periespíritu.  Si perteneces a esa filosofía Espirita que confunde los términos del Periespiritu y el alma encarnada y el espíritu, a que ores a Dios ora que te dirija a donde esta la verdad de este asunto muy importante  que se entienda propiamente. 

Mi interés es educar de acuerdo a lo contenido en La Codificación Espírita.  Y esto ha hecho que por muchos años no hayamos trabajado juntos para la divulgación del espiritismo como filosofía del bien a la humanidad, y esto no es lo correcto ante Dios, pues Dios desea que todos nos unamos hacia el bien común que es la Moral.  Yo desecho todo matiz de separación filosófico, y me lanzo decididamente a no dejar que mis propios criterios basado en La Codificación Espírita, me separen de lo que considero es la verdad espiritual dada por Espíritus Elevados.  Allanando esta situación, me rindo a la prerrogativa que cada cual pueda tener que activen su Libre Albedrío.  No soy quién para decir lo contrario.



Considero prudente para aquellos que aun no están de acuerdo a este concepto filosófico del Periespíritu, caminemos juntos, pero cada cual estudiando y entendiendo cada concepto según los postulados de cada filosofía espiritual.  Un sabio del siglo pasado escribió lo siguiente : Uno nunca habla de un tema que no conoce, cuando lo estudia y aprende que tiene que decir a la otra persona, entonces se está preparado para proveer una opinión clara y precisa y digna de ser considerada.

Si no has leído la codificación aún, que comprende 5 libros básicos : Los Espíritus, Médiums, Evangelio según El Espiritismo, El Cielo y el Infierno y Génesis, te motivo a que lo hagas, pues nadie puede hablar ni opinar de aquello que desconoce, pues no es de sabios hablar de lo que no se tiene conocimiento.
 

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REFERENCIAS PARA ESCRIBIR ESTE COMENTARIO
  • El Evangelio Según El Espiritismo, Allan Kardec
  • El Libro de Los Espíritus, Allan Kardec
  • Extraido de : "Libro: 52 Lecciones de Doctrina Espirita para la Niñez" He aqui la leccion #23 para principiantes. y una de las 52 lecciones publicadas por la Federacion Espirita Juvenil Argentina. Esta es una definicion simple del Periespiritu. Lección N° 23 Publicado por la Federacion de Espiritista Española y Con este volumen la FEDERACIÓN ESPÍRITA JUVENIL ARGENTINA (F.E.J.A.),
  • WIKIPEDIA
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Frank Montañez
“Soy Espírita”
Director de la Página
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INFAMIA denuncia de Henri Sause 1 dic 1884

Vídeos publicados sobre el tema:Falsificación de Génesis

Vídeos publicados sobre el tema:Falsificación de Génesis Espiritista, 5ta Edición, 2nda Revisión del Libro de Génesis Espiritista... https://youtu.be/LahxKBMvd84
Ésta es mí contestación oficial sobre la Carta de la Federación Espírita de Brasil FEB, que publiqué é el 6 de abril del 2018. Y consta en el  artículo que contiene el siguiente Video.

Contestación oficial de mi parte a la Federación Espírita de Brasil FEB



5ta Edición, 2nda Revisión del Libro de Génesis Espiritista... https://youtu.be/fQyH70ypda4


5ta Edición, 2nda Revisión del Libro de Génesis Espiritista... Versión de Carleen Bransteter https://youtu.be/9AABq-nWY-M, Carleen Branstetter, 👌okp21 verificado... (11/29/2021).





Carta de la Federacion Espirita de Brasil FEB del 29 de enero del 2018

Carta de la Federación Espirita de Brasil FEB, 29 de de enero del 2018.

Esta carta de la FEB expresa excusas, como justificación para no hacer nada por 134 años desde que Henri Sausse hizo la denuncia de la Infamia el 1 de diciembre de 1884, en el Periodico "Le Espiritisme".

Todas las excusas son sólo válidas para los que nunca tuvieron compromiso con el Espiritismo, y que creyeron que el Espiritualismo moderno suplantaría las enseñanzas del Espiritismo unido a las enseñanzas apócrifas de Jean Baptiste Roustaing. Pero el Espiritismo, que no es Espiritualismo, no se puede sostener en la mentira. Es por eso que esta defensa por la integridad de la filosofía es muy válida.


Hoy, la Federación Espirita de Brasil FEB, sólo tiene dos (2) opciones.

  • Opción #1 - Corregir las alteraciones a los libros codificados y restaurar la integridad doctrinaria del Espiritismo, en próximas ediciones de traducciones. 
  • Opción #2 - NO HACER NADA, que automáticamente se convierte en la primera y única Opción.
Par saber que va a pasar, se debe evaluar el espíritu o las intenciones, que al menos las tenemos por escrito.

Y es por eso importante evaluar el contenido de la Carta de la FEB del 29 de enero del 2018, a fin de determinar si esas son las intenciones. El hacer las correcciones correspondientes, y cumplir con traducciones correctas, implicaría que sí estaban falsificadas las traducciones realizadas en todos los idiomas, incluyendo el idioma portugués, desde hace 146 años. Esto es poco probable y si esta fuera la opción a seguir, deberíamos estar muy pendientes a que eso se logre. Digamos que quieren hacer creer que esa es la opción, pues es solo cuestión de esperar a que todo se olvide, como ocurrió en el pasado. Hoy la Federación Espirita de Brasil FEB, no ha demostrado ningún interés en preservar la integridad doctrinaria del espiritismo moralizador y consolador, porque el interés real es que el Espiritismo, siga siendo considerado una religión Espiritualista que este de acuerdo a los libros publicados de Chico Xavier y Divaldo Pereira Franco, que son considerados como base fundamental de sus creencias espiritualistas.


Las que nadie se las cree, ni ellos mismos, tergiversa la verdad, y lo peor para ellos los incriminan en esta maldad infame de falsificar el libro de Génesis publicado por Allan Kardec el día 6 de enero del 1868. 


Los cogimos con las manos en la masa.



Creen que ya no tendrán que preocuparse. Están lejos de la verdad. Es ahora que los tenemos con las manos en la masa. Quedarán en ridículo, y la credibilidad mundial los juzgará. No os daremos cuenta pronto que están derrumbado y sin un plan B, por haber sido, malos, mentirosos, hipócritas e Infames. Quedarán en el ridículo mundial. 
Carta de la FEB 1-5 en Portugués y en español


####### Traducción al Español #######
Pagina 1

LA GÉNESIS

MILAGROS Y LAS PREDICCIONES
SEGÚN EL ESPIRITISMO
EDICIÓN FINAL

El propósito de las preguntas formuladas últimamente acerca de lo que sería la edición definitiva de la Génesis, milagros y las predicciones según el Espiritismo, Federación Espírita de Allan Kardec Brasileña, a través de su Consejo de administración, llega oficialmente al movimiento espírita expresa su entendimiento nacional sobre el tema.

Como todos saben, la primera edición de la obra salió a la luz, en París, el 6 de enero en 1868, seguido ese mismo año, la publicación de las segunda y terceros ediciones, absolutamente idénticas, simplemente reimpresiones de la primera edición. La 4 ª edición, que contiene en la cubierta y la portada el año 1868, se publicó sólo en la primavera de 1869, ya desencarnado el codificador, aunque manteniendo las mismas características de las tres primeras ediciones, con el cual no distingue en cualquier momento.

La 5ª edición de la génesis, milagros y las predicciones según el Espiritismo, a diferencia de cuatro primeras ediciones, no contiene el año de su lanzamiento, ni en la portada o en la portada, por lo que hasta hace poco no era posible conocer con precisión la fecha publicada. Hoy en día y que el sitio electrónico de la Biblioteca Nacional de Francia, realizar un seguimiento de la fecha exacta de su fecha de lanzamiento: 23 de diciembre de 1872, en el revisado, corregido y ampliado.

Como es conocido por todos, la quinta edición francesa, o que ella siguió y que son idénticos en todos los puntos, es el que ha servido de espejo a las traducciones en las diversas lenguas nacionales de los países del mundo, por haber sido la última edición revisada. Si he usado los traductores febianos Portugués, incluyendo el Dr. Guillón Ribeiro, siendo pertinente tener en cuenta que la primera edición brasileña de la obra, publicados en los años 80 del siglo XIX y traducido por Joaquim Carlos Travassos, Fortúnio, basado en la edición revisada, corregida y ampliada.

No es nuevo en la controversia que el último libro de la codificación espírita habría sido "adulterado" .

Después de la muerte de Allan Kardec, visto que suprime, modifica o agrega palabras, frases y párrafos completos que, en opinión de algunos, no fueron escritos por el autor y que tu desde 1884, 

1 


http://soyespirita.blogspot.com/2018/03/carta-de-la-federacion-espirita-de.html

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¿Cómo reconocer un “Espiritista Verdadero”, en el Espiritismo?

¿Cómo reconocer un “Espiritista Verdadero”, en el Espiritismo? 
Un Espiritista Verdadero es aquel que según el Libro de Obras Póstumas, de Allan Kardec lo describe así:

Breve Contestación a los Detractores del Espiritismo

“Solo reconoce por adeptos suyos a los que practican su enseñanza, es decir, a los que trabajan en su propio mejoramiento moral, esforzándose en vencer sus malas inclinaciones, en ser menos egoístas y orgullosos, más afables, más humildes, pacientes, benévolos, caritativos para con el prójimo y moderados en todas las cosa, pues este es el signo característico del espiritista verdadero…”

Un Espiritista Verdadero, no es el que cobra menos dinero. Esos son “Charlatanes”, infiltrados en el Espiritismo. Los “Charlatanes”, son los que cobran dinero en el Espiritismo.


Evaluar a un Espiritista, y saber si es uno Verdadero, se necesita tener conocimiento adquirido, mediante la lectura de los Libros Codificados de Allan Kardec, Así se puede verificar la autenticidad.

Mensajes en Fotos


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1/15/16

Un RESUMEN sobre los recursos del Espiritismo para sanar las Obsesiones Espirituales seria:









  • Moralización del Obsesado obteniendo su ascendencia Moral y luego al Obsesor moralizarlo.



  • Fortalecimiento de la "Voluntad" del Obsesado para que pueda Rechazar al Obsesor.



  • Oración Magnética Mental. (Grupales),



  • Magnetización del Obsesado, mediante Pases Magnéticos.



  • Educación Espirita.


Los postulados y la definición de la Filosofía Espirita antes expresada es nuestra razón de ser en esta red social. Por la naturaleza de este medio, muchas personas con diferentes corrientes de pensamiento y de diferente postura con relación al Espiritismo, pueden hacer comentarios a nuestras reflexiones. Esto nos llena de mucha satisfacción, porque ilustra claramente que el propósito de la existencia de esta página ha cometido su propósito al lograr cruzar barreras de idiomas y de pensamientos. Estamos muy claros en que nuestra filosofía es una de carácter Kardeciana y es la que promulga el deseo genuino de Dios en cuanto al comportamiento Moral de nuestra sociedad y de toda la raza humana, pero no tenemos ninguna conexión con otras corrientes de pensamiento sincretistas como lo son: Práctica de africanismo, indigenismos o ritualismos étnicos, Religiosos, folclóricos o sincréticos ni se hacen rezos, baños de plantas, consume de aguardiente o tabacos, inhalaciones toxicas, curaciones mágicas, maleficios o encantamientos y Santería.



Las obsesiones se Curan según el Espiritismo.






Excelente recurso de información según El Espiritismo, en el siguiente Libro Gratuito:








Todos están bienvenidos a comentar nuestras reflexiones, pero en nada esto significa que patrocinemos estas corrientes diferentes de pensamientos.











Queremos ser un faro, donde aquellos que desean encontrar el puerto seguro, puedan libremente acercarse al dialogo y a la comprensión. Jesús nos enseño a no hacer acepción de persona alguna, somos llamados a la comprensión y a la tolerancia con todos aquellos que aunque tengan pensamientos diferentes, siguen siendo seres humanos en el proceso de encontrar el sendero de la verdad en su camino evolutivo.












REFERENCIAS PARA ESCRIBIR ESTA REFLEXIÓN



  • El Evangelio Según El Espiritismo, Allan Kardec

  • El Libro de Los Espíritus, Allan Kardec

  • Obras Póstumas, Allan Kardec

  • Genesis

  • El Cielo Y el Infierno – Allan Kardec

  • El Libro de Los Médiums – Allan Kardec











Frank Montañez

“Soy Espírita”

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Si consideras que este articulo o reflexión es útil, y deseas citarnos en un artículo o nota que publiques en tu blog o en Facebook, por favor haz una mención de que obtuviste la información de un articulo nuestro ya publicado. Eso es actuar en Moral y bien común. No permitas que el atribuirte consciente o inconscientemente crédito por algo que copiaste de otro autor, afecte tu espiritualidad, y que cometas faltas que se han de acumulan a las que ya tienes.




Si me mencionas o no, no es importante para mí, pero sí; es una falta el atribuirte que la información publicada es de tu autoría al no hacer mención alguna del autor original, si no das el crédito al que originalmente lo creo, eso es propiedad intelectual y al no dar el crédito, constituye una falta de moralidad. Recomiendo que añadas al final de tu reflexión algo así:




Partes de esta reflexión ha sido tomada de un artículo publicado por Frank Montañez de “Soy Espírita” en su blog: www.soyespirita.blogspot.com




Nombre del Artículo:


Fecha Publicado:


Eso evitarás que actúes mal sin quererlo hacer, de eso se trata la Educación Espírita.






Los siguientes enlaces te conducen a estos temas ya publicados para ayudarte en tu desarrollo de educación espiritual:









































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Espero estos enlaces te conduzcan a información que te ayude a lograr activar tu crecimiento espiritual, a través de la Transformación Moral.


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NOTA ACLARATORIA:





Han notado que nuestras reflexiones se redactan para la Educación de nuestra filosofía, tal y como lo ilustran Los Espíritus de La Codificación Espirita dada a Allan Kardec. Muchas de estas enseñanzas lucen como que deben ser tratadas en la Casa Espírita y creo que sí; es esto correcto. Pero la mayoría de nuestros lectores no tienen acceso a Casa Espírita alguna, entonces no nos podemos quedar con las manos cruzadas esperando que Espíritus Impuros que sabiendo esta realidad se adelanten se introduzcan en los hogares de personas que con genuino interés se acercan a nuestra página buscando ayuda. Para ellos les sugiero considerar conformar un pequeño grupo de Estudios en su hogar. Así se deleitaran de las enseñanzas de los Espíritus. Estos dos enlaces te ayudaran a comenzar a conformar tu grupo de Estudio:





  • http://soyespirita.blogspot.com/2014/01/ley-de-sociedad-i-necesidad-de-la-vida.html

  • http://soyespirita.blogspot.com/2011/08/recomendaciones-para-los-nuevos-grupos.html













No demostramos compasión si no ayudamos a estas personas en estos lugares inaccesibles que no existe ninguna Casa Espírita cerca y tal vez nunca la habrá a no ser por nuestra educación por el Internet. Para muchos el desarrollo de la Mediúmnidad es tan serio que no han desarrollado aun Médiums en sus lugares de reunión. Pero eso no debe ser la norma, pues el mismo Allan Kardec nos apercibió de que esto era esencial en el desarrollo espiritual de las comunicaciones Mediúmnica.




Preferimos hacer accesible esta información para aquellos que genuinamente desean crecer espiritualmente, y yo soy el de pensar que si los deseos de estos nuevos allegados son encaminados al desarrollo de la Mediúmnidad, es preferible ayudarlos que dejarlos a expensas de Espíritus Impuros que aprovechándose del deseo más profundo de crecer espiritualmente intervengan para que esto no se logre.




Esta educación debe ser el detonador para el establecimiento de nuevos centros de reunión para nuevos allegados y esto cumple el propósito de la codificación y de la Ley de Progreso y Crecimiento espiritual a que todos tenemos derecho.









































Autenticidad de los libros Codificados por Allan Kardec según el Libro de Génesis, ¿Qué es una Opinión en el Espiritismo? y el propósito del Espiritismo con la Humanidad:





Ítem #10. Sólo los espíritus puros reciben la misión de transmitir la palabra de Dios, pues hoy sabemos que los espíritus están lejos de ser todo perfectos y que algunos intentan aparentar lo que no son, razón por la cual San Juan ha dicho: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios” (Primera Epístola Universal de San Juan Apóstol 4:1).



De modo que nadie tiene la autoridad Espiritual ni Moral de realizar cambios a los libros codificados que no sean los dueños y autores originales; "Los Espíritus".




Veamos lo que dice la introducción del Libro de Génesis, comentado y firmado por Allan Kardec y lee como sigue: Introducción, De la primera edición, publicada en enero de 1868.


“A pesar de la intervención humana en la elaboración de esta





Doctrina, la iniciativa pertenece a los espíritus, pero no a uno en especial, ya que es el resultado de la enseñanza colectiva y concordante de muchos espíritus, puesto que si se basara en la doctrina de un espíritu no tendría otro valor que el de una "opinión personal". El carácter esencial de la Doctrina y su existencia misma se basan en la uniformidad y la concordancia de la enseñanza. Por tanto, todo principio no general no puede considerarse parte integrante de la Doctrina, sino una simple opinión aislada de la cual el Espiritismo no se responsabiliza.


Es esa concordancia colectiva de opiniones, sometidas a la prueba de la lógica, la que otorga fuerza a la Doctrina Espírita y asegura su vigencia. Para que cambiase, sería necesario que la totalidad de los espíritus mudasen de opinión, es decir, que llegase el día en que negasen lo dicho anteriormente. Ya que la Doctrina emana de la enseñanza de los espíritus, para que desapareciese sería necesario que los espíritus dejasen de existir. Y es por eso que esta Doctrina prevalecerá siempre sobre los demás sistemas personales, que no poseen, como ella, raíces por doquier. El Libro de los Espíritus ha consolidado su prestigio porque es la expresión de un pensamiento colectivo y general.”

Firmado por Allan Kardec.






El Libro de Génesis, escrito por Allan Kardec nos indica lo siguiente tambien:


Ítem #40. El Espiritísmo presenta, como ha sido demostrado (cap. I, n.º 30), todos los caracteres del Consolador prometido por Jesús. No es, en absoluto, una doctrina individual, una concepción humana; nadie puede decirse su creador (Pues sus creadores fueron los Espíritus). Es el fruto de la enseñanza colectiva de los espíritus presididos por el Espíritu de Verdad. No suprime nada del Evangelio: lo completa y aclara. Con la ayuda de las nuevas leyes que revela, en unión con las de la ciencia, hace comprender lo que era ininteligible y admitir la posibilidad de aquello que la incredulidad tenía inadmisible. Hubo precursores y profetas que presintieron su llegada. Por su poder moralizador, prepara el reino del bien sobre la Tierra.


La doctrina de Moisés, incompleta, terminó circunscrita al pueblo judío; la de Jesús, más completa, se extendió a toda la Tierra mediante el cristianismo, pero no convirtió a todos; el Espiritismo, más completo aún, con raíces en todas las creencias, convertirá a la Humanidad.1


1. Todas las doctrinas filosóficas y religiosas llevan el nombre de la individualidad fundadora, por lo que se dice: el Mosaísmo, el Cristianismo, el Mahometismo, el Budismo, el Cartesianismo, el Furierismo, el Sansimonismo, etc. La palabra Espiritismo, por el contrario, no involucra a ninguna persona en especial; pero sí define a una idea general que indica, al mismo tiempo, el carácter y la fuente múltiple de la Doctrina. [N. de A. Kardec.]






Claramente Allan Kardec y El Espíritu de verdad que dictó los Libros Codificados que el Espiritísmo, más completo aún, es con raíces en TODAS LAS CREENCIAS y la fuente múltiple de la doctrina, refiriéndose a que con Moisés la Doctrina fue incompleta y la de Jesús se extendió mediante el Cristianismo, pero no convirtió a todos, por lo tanto es hoy que el Espiritísmo ha de ser de todos, todas las doctrinas religiosas, "Mosaísmo, Cristianismo, Mahometismo, el Budismo, el Cartesianismo, el Furierismo, el Sansimonismo, y yo ando los Musulmanes, los Hinduistas, los Ateos, los Laicos, los de Joaquín Trincado, los Santeros, Umbanda, en fin a "TODOS", es más incluyo, hasta los extraterrestres, Todos adelantaran sus Espíritus mediante las enseñanzas del Espiritísmo.



En el libro de Obras Póstumas, Allan Kardec, luego de haber dedicado 13 años a la Codificación Espírita, y haber codificado y publicado los 5 Libros Básicos, dijo lo siguiente refiriéndose al Espiritismo:



EL ESPIRITÍSMO NO ES UNA RELIGIÓN Constituida…



El espiritismo es una doctrina filosófica que tiene consecuencias religiosas como toda filosofía espiritualista y por esto mismo toca forzosamente las bases fundamentales de todas las religiones: Dios, el alma y la vida futura; pero no es una religión constituida, dado que no tiene culto, rito ni templo, y que entre sus adeptos ninguno ha tomado ni recibido titulo de sacerdote o sumo sacerdote. Estas calificaciones son pura invención de la crítica.


Obras Póstumas – Allan Kardec







TODOS SOMOS MÉDIUMS





Libro de Los Mediums - Sobre los Médiums - X




Todos los hombres son médiums, todos tienen un Espíritu que los orienta hacia el bien, en caso de que sepan escucharlo. Ahora bien, poco importa que algunos se comuniquen directamente con él a través de una mediumnidad especial, y que otros sólo lo escuchen a través de la voz del corazón y de la inteligencia, pues no deja de ser su Espíritu familiar quien los aconseja. Llamadlo espíritu, razón o inteligencia: en todos los casos es una voz que responde a vuestra alma y os dicta buenas palabras. Sin embargo, no siempre las comprendéis. No todos saben proceder de acuerdo con los consejos de la razón, no de esa razón que se arrastra y repta más de lo que camina, que se pierde en la maraña de los intereses materiales y groseros, sino de esa razón que eleva al hombre por encima de sí mismo y lo transporta a regiones desconocidas. Esa razón es la llama sagrada que inspira al artista y al poeta, el pensamiento divino que eleva al filósofo, el impulso que arrebata a los individuos y a los pueblos. Razón que el vulgo no puede comprender, pero que eleva al hombre y lo aproxima a Dios más que ninguna otra criatura; entendimiento que sabe conducirlo de lo conocido a lo desconocido, y le hace realizar las cosas más sublimes. Escuchad, pues, esa voz interior, ese genio bueno que os habla sin cesar, y llegaréis progresivamente a oír a vuestro ángel de la guarda, que desde lo alto del cielo os tiende la mano. Repito: la voz íntima que habla al corazón es la de los Espíritus buenos, y desde ese punto de vista todos los hombres son médiums.




Channing






Libro de Los Mediums - Capt. XVII


Amigos míos, permitidme que os dé un consejo, dado que avanzáispor un terreno nuevo, y si seguís la ruta que os indicamos no osextraviaréis. Se os ha dicho una gran verdad, que deseamos recordaros: el espiritismo es sólo una moral, y no debe salirse de los límites de la filosofía, ni más ni menos, salvo que quiera caer en el dominio de la curiosidad.


Dejad de lado las cuestiones científicas, pues la misión de los Espíritus no es resolverlas, ahorrándoos el esfuerzo de las investigaciones.


"Tratad antes de mejoraros, pues de ese modo progresaréis realmente".


San Luis






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