Panteismo es Materialismo Puro, según el Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador al Mundo.
PanteísmoEl panteísmo es una creencia o concepción del mundo y una doctrina filosófica según la cual el Universo, la naturaleza y Dios son equivalentes. La ley natural, la existencia y el universo (la suma de todo lo que fue, es y será) se representa por medio del concepto teológico de "Dios". La palabra está compuesta del término griego πᾶν (pan), que significa todo, y θεός (theos), que significa Dios; así se forma una frase que afirma: todo es Dios y Dios es todo.
El panteísmo es la creencia de que el universo (con todas sus extensiones celestes y criaturas) y Dios son lo mismo, o sea, son uno. Es decir, Dios no es un ente en particular ni una simple energía; sino que cada criatura es un aspecto o una manifestación de Dios, que es concebido como el actor divino que desempeña a la vez los innumerables papeles de humanos, animales, plantas, estrellas y fuerzas de la naturaleza. Algunos pensadores han considerado panteísta el trasfondo de los politeísmos[1] La visión panteísta, si es admitida, aporta un nexo entre diferentes religiones, en especial las no creacionistas.
De manera general, el panteísmo puede ser considerado como una ideología filosófica o como una concepción del mundo. En el teísmo se enfrentan dos términos: "dios" y "mundo". El panteísmo procede a identificarlos. El resultado ha de ser un monismo, que puede adoptar diversas caracterizaciones.
El panteísmo puede mostrar algunas variantes. Por un lado puede considerar a la realidad divina, como la única realidad verdadera y a ella se reduce el mundo; en este caso el mundo es concebido como proceso, emanación, desarrollo o manifestación de Dios; declaradamente una "teofanía".
En otro sentido, la naturaleza puede ser concebida como la única realidad verdadera. A esa realidad se reduce Dios, que suele ser concebido entonces como la unidad del mundo, como una especie de principio orgánico de la naturaleza, o también, como autoconciencia del universo. Esta forma de panteísmo recibe la denominación de "Panteísmo Ateo" o "Panteísmo Naturalista".
La naturaleza es sinónimo de Dios en el Panteísmo. |
En ambas formas, no hay ninguna realidad. trascendente. Todo lo que existe es inmanente y la divinidad es entendida más bien como principio del mundo.
Plotino |
Giordano Bruno
Una forma o esquema general del universo es la denominada "alma del mundo", cuya preponderante facultad es un intelecto completo y universal, que todo lo llena y todo lo ilumina.
La materia constituye el segundo principio de la naturaleza, por la cual la totalidad de las cosas se hallan conformadas. Los aspectos de los entes pueden mudar, variar o divergir, pero es siempre la misma materia la que se sostiene y perdura por debajo de las exteriores transformaciones.
Datos biográficos y académicos.
Giordano Bruno
Giordano Bruno Nació en Nola, a unos 20 kilómetros de Nápoles, entonces bajo el dominio español. Estudió en Nápoles desde los diez años, en 1565 ingresó a la Orden de los Dominicos, donde se dedicó al estudio de la filosofía aristotélica y a la teología de Santo Tomás de Aquino (tomismo). Ese mismo año cambió su nombre de pila, Felipe, por el de Giordano. En 1575 fue trasladado al convento de la Minerva en Roma y se ordenó sacerdote.[1]
Expresó en escritos y conferencias sus ideas científicas acerca de la pluralidad de los mundos y sistemas solares, el heliocentrismo, la infinitud del espacio y el Universo y el movimiento de los astros, lo cual escandalizaba a la cristiandad de la época, pero fueron sus teorías teológicas las que le traerán una persecución en su contra por parte de la Iglesia católica y la Inquisición. Sus opiniones suscitaron un escándalo, y se formularon 130 artículos de acusación contra él. Por temor a la Inquisición, a los veintiocho años abandonó la "prisión angosta y negra del convento" y huyó de Roma en 1576, comenzando una vida errante y aventurera. Desde entonces pudo decir con razón, que "toda la tierra es patria para un filósofo". Viajó por el norte de Italia: Génova, Savona, Turín, Venecia, Padua, enseñando gramática y cosmogonía a los niños para ganarse la vida. Al mismo tiempo estudió intensamente las obras de Nicolás de Cusa, Telesio y adoptó el sistema de Nicolás Copérnico, lo que le valió ser combatido tanto por los católicos como por los protestantes. Se trasladó luego a otras regiones, como Ginebra 1579 y Lyon. En la Universidad de Toulouse se doctoró en teología y enseñó dos años (1580-1581). Escribió la Clavis magna (lulista) y explicó el tratado De Anima de Aristóteles. Tras recorrer otras regiones y realizar diversos escritos, regresa a Italia, fijando su residencia en Venecia, donde la Inquisición veneciana lo encarcela el 23 de mayo de 1592 y es reclamado por Roma el 12 de septiembre de 1592, pasando otros siete años en prisión, acusado de blasfemia, herejía e inmoralidad, para finalmente ser condenado, por herético, impenitente, pertinaz y obstinado, a la hoguera, en la que murió el 17 de febrero de 1600 en Campo de' Fiori, Roma. Murió estoicamente, sin exhalar un grito. Rechazó al sacerdote que quería darle a besar el crucifijo. En 9 de junio de 1889 se erigió por suscripción internacional una estatua en el lugar de su muerte, exaltando su figura como mártir de la libertad de pensamiento y de los nuevos ideales.
Según la Enciclopedia de filosofía de la Universidad de Stanford, «en 1600 no había una postura oficial de la Iglesia Católica sobre el sistema copernicano, y ciertamente no era una herejía. Cuando Giordano Bruno fue quemado en la hoguera como hereje, no tuvo nada que ver con sus escritos en apoyo de la cosmología copernicana.» Entre sus afirmaciones teológicas que se consideraron heréticas estaban las siguientes: que Cristo no era Dios , sino meramente un mago excepcionalmente hábil, que el diablo se salvará y otras.Según Isaac Asimov , su muerte tuvo un efecto disuasorio en el avance científico de la civilización, particularmente en las naciones católicas pero, a pesar de esto, sus observaciones científicas continuaron influyendo en otros pensadores, y se le considera uno de los precursores de la revolución científica .[2]
El comienzo de la controversia
Sus problemas comenzaron durante su adoctrinamiento, al rechazar tener imágenes de santos, aceptó sólo el crucifijo. En 1566 tuvo lugar el primer procedimiento en su contra por sospechas de herejía. Dicho proceso no prosperó, y en 1572 fue ordenado como sacerdote dominico en Salerno y pasó al estudio de Santo Domingo Mayor, donde recibió en 1575 el título de Doctor en Teología de la Orden.
En 1576 fue acusado de desviarse en la doctrina religiosa y tuvo que abandonar la orden y huyó a Roma, donde consiguió asilo en el Convento de Santa María en Minerva.
Después de viajar por Italia y Francia llegó a Ginebra. Allí abandonó los hábitos.
En 1576 fue acusado de desviarse en la doctrina religiosa y tuvo que abandonar la orden y huyó a Roma, donde consiguió asilo en el Convento de Santa María en Minerva.
Después de viajar por Italia y Francia llegó a Ginebra. Allí abandonó los hábitos.
Sus primeros pasos
En Ginebra, Juan Calvino había instaurado una república protestante, doctrina a la que se adhirió Bruno, pero con la cual también se pronunció en disconformidad. En una ocasión publicó y distribuyó un panfleto donde acusaba a Calvino de cometer veinte errores en una lectura. Por este motivo fue hecho prisionero hasta que se retractó y abandonó el calvinismo bajo la acusación de coartar la libertad intelectual. Se trasladó a Francia donde, luego de varios tropiezos por la guerra religiosa, fue aceptado por Enrique III como profesor de la Universidad de París en 1581.
En esa etapa de su vida publicó sus dos primeras obras: Las sombras de las ideas y El canto de Circe.
En 1583 viajó a Inglaterra, tras ser nombrado secretario del embajador francés Michel de Castelnau. Allí se convirtió en asiduo concurrente a las reuniones del poeta Philip Sidney. Enseñó en la Universidad de Oxford la nueva cosmología copernicana atacando las ideas tradicionales. Después de varias discusiones abandonó Oxford. Sus escritos más importantes son De umbris idearum, de 1582; La cena de las cenizas, Del universo infinito y los mundos y Sobre la causa, el principio y el uno, las tres últimas escritas en 1584. En 1585 escribió Los furores heroicos donde, en un estilo de diálogo platónico, describe el camino hacia Dios a través de la sabiduría. Ese mismo año regresó a París con el embajador, para luego dirigirse a Marburgo, donde dio a la prensa las obras escritas en Londres. En Marburgo retó a los seguidores del aristotelismo a un debate público en el College de Cambrai, donde fue ridiculizado, atacado físicamente y expulsado del país.
Durante los siguientes cinco años vivió en diversos países protestantes, donde escribió muchos trabajos en latín sobre cosmología, física, magia y el arte de la memoria (fue uno de los grandes representantes de la tradición hermética). Llegó a demostrar, aunque por métodos falaces, que el Sol es más grande que la Tierra. En 1586 expuso sus ideas en la Sorbona y en el Colegio de Cambrai y enseñó filosofía en la Universidad de Wittenberg. En 1588 viajó a Praga, donde escribió artículos dedicados al embajador de España y a Rodolfo II.
Pasó a servir brevemente como profesor de matemáticas en la Universidad de Helmstedt, pero tuvo que huir otra vez cuando fue excomulgado por los luteranos. En 1590 se dirigió al convento de las Carmelitas en Fráncfort y Zúrich. Ahí escribió sus poemas.
En esa etapa de su vida publicó sus dos primeras obras: Las sombras de las ideas y El canto de Circe.
En 1583 viajó a Inglaterra, tras ser nombrado secretario del embajador francés Michel de Castelnau. Allí se convirtió en asiduo concurrente a las reuniones del poeta Philip Sidney. Enseñó en la Universidad de Oxford la nueva cosmología copernicana atacando las ideas tradicionales. Después de varias discusiones abandonó Oxford. Sus escritos más importantes son De umbris idearum, de 1582; La cena de las cenizas, Del universo infinito y los mundos y Sobre la causa, el principio y el uno, las tres últimas escritas en 1584. En 1585 escribió Los furores heroicos donde, en un estilo de diálogo platónico, describe el camino hacia Dios a través de la sabiduría. Ese mismo año regresó a París con el embajador, para luego dirigirse a Marburgo, donde dio a la prensa las obras escritas en Londres. En Marburgo retó a los seguidores del aristotelismo a un debate público en el College de Cambrai, donde fue ridiculizado, atacado físicamente y expulsado del país.
Durante los siguientes cinco años vivió en diversos países protestantes, donde escribió muchos trabajos en latín sobre cosmología, física, magia y el arte de la memoria (fue uno de los grandes representantes de la tradición hermética). Llegó a demostrar, aunque por métodos falaces, que el Sol es más grande que la Tierra. En 1586 expuso sus ideas en la Sorbona y en el Colegio de Cambrai y enseñó filosofía en la Universidad de Wittenberg. En 1588 viajó a Praga, donde escribió artículos dedicados al embajador de España y a Rodolfo II.
Pasó a servir brevemente como profesor de matemáticas en la Universidad de Helmstedt, pero tuvo que huir otra vez cuando fue excomulgado por los luteranos. En 1590 se dirigió al convento de las Carmelitas en Fráncfort y Zúrich. Ahí escribió sus poemas.
Cosmología
Bruno creía que la tierra gira alrededor del sol, y que la rotación diurna aparente de los cielos es una ilusión causada por la rotación de la tierra alrededor de su eje de rotación. Bruno también sostuvo que porque Dios es infinito el universo podría reflejar este hecho.el universo es uno, infinito, inmóvil... No es capaz de comprensión y por lo tanto es interminable y sin límites y a ese grado infinito e indeterminable y por consecuencia inmóvil.[3]
Bruno también afirmó que las estrellas en el cielo eran otros soles como el nuestro, a las que orbitan otros planetas. Indicó que el apoyo de esas creencias en ninguna manera contradijo las Escrituras o la verdadera religión. Bruno también afirmó que el universo era homogéneo, compuesto por los cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire), en lugar de tener las estrellas se compone de una quintaesencia separada. Esencialmente, las mismas leyes físicas estaría operando en todas partes, aunque el uso de ese término es anacrónico. Espacio y tiempo eran ambos infinitos. No había lugar en su universo estable y permanente de las nociones cristianas de la creación divina y el juicio final.
La cosmología de Bruno está marcada por la infinitud, homogeneidad e isotropía, con sistemas planetarios con vida distribuidos uniformemente a lo largo de todo el universo.
Bruno también afirmó que las estrellas en el cielo eran otros soles como el nuestro, a las que orbitan otros planetas. Indicó que el apoyo de esas creencias en ninguna manera contradijo las Escrituras o la verdadera religión. Bruno también afirmó que el universo era homogéneo, compuesto por los cuatro elementos (agua, tierra, fuego y aire), en lugar de tener las estrellas se compone de una quintaesencia separada. Esencialmente, las mismas leyes físicas estaría operando en todas partes, aunque el uso de ese término es anacrónico. Espacio y tiempo eran ambos infinitos. No había lugar en su universo estable y permanente de las nociones cristianas de la creación divina y el juicio final.
La cosmología de Bruno está marcada por la infinitud, homogeneidad e isotropía, con sistemas planetarios con vida distribuidos uniformemente a lo largo de todo el universo.
Física
Famosa es la evidencia dada por Giordano Bruno de la relatividad del movimiento. Bruno muestra que la tierra no es estática. Si cae una piedra desde la parte superior del mástil de un barco en movimiento, caerá aún al pie del mástil, sin importar el movimiento del barco. Demostrando que uno no puede considerar el movimiento de un cuerpo en términos absolutos solo con un sistema de referencia.
Todas las cosas que hay sobre la tierra se mueven con la tierra. Una piedra lanzada desde lo alto del mástil volverá al final de alguna manera, aunque la nave se esté moviendo. ("La Cena de le Ceneri ").
Magia,
El comienzo del fin. A instancias de Giovanni Mocenigo,[9] noble veneciano, regresó a Italia. Mocenigo se convirtió en su protector, para impartir cátedra particular.
El proceso de Giordano Bruno a
cargo de la Inquisición romana.
Relieve de bronce de
Ettore Ferrari (1845-1929),
Campo dei Fiori, Roma.
El 21 de mayo de 1591, Mocenigo, «no satisfecho de la enseñanza y molestado por los discursos heréticos de su huésped», le denunció a la Inquisición.[10] El 27 de enero de 1593 se ordenó el encierro de Giordano Bruno en el Palacio del Santo Oficio, en el Vaticano. Estuvo en la cárcel durante ocho años mientras se disponía el juicio –bajo el tribunal de Venecia–, en el que se le adjudicaban cargos por blasfemia, herejía e inmoralidad; principalmente por sus enseñanzas sobre los múltiples sistemas solares y sobre la infinitud del universo. Durante la ocupación napoleónica se perdieron la mayoría de los folios de ese juicio.
El proceso fue dirigido por Roberto Belarmino, quien posteriormente llevaría el similar proceso contra Galileo. En 1599 se expusieron los cargos en contra de Bruno. Las múltiples ofertas de retractación fueron desestimadas. Finalmente, sin que se tenga conocimiento del motivo, Giordano Bruno decidió reafirmarse en sus ideas y el 20 de enero de 1600 el papa Clemente VIII ordenó que fuera llevado ante las autoridades seculares.
El 8 de febrero fue leída la sentencia en donde se le declaraba herético, impenitente, pertinaz y obstinado. Es famosa la frase que dirigió a sus jueces: «Tembláis más vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla».[cita requerida] Fue excomulgado y sus trabajos fueron quemados en la plaza pública.
El proceso de Giordano Bruno a cargo de la Inquisición romana. Relieve de bronce de Ettore Ferrari (1845-1929), Campo dei Fiori, Roma. |
Fundamento procesal
Luigi Firpo lista estos cargos que fueron puestos contra Bruno por la Inquisición:[11]
- Tener opiniones en contra de la fe católica y hablar en contra de ella y sus ministros.
- Tener opiniones contrarias a la fe católica sobre la Trinidad, la divinidad de Cristo y la encarnación.
- Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a Jesús como Cristo.
- Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a la virginidad de María, la madre de Jesús.
- Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a la transubstanciación y la misa.
- Decir que existen múltiples mundos.
- Tener opiniones favorables de la transmigración del espíritu en otros seres humanos después de la muerte.
- Brujerías.
- Tener opiniones en contra de la fe católica y hablar en contra de ella y sus ministros.
- Tener opiniones contrarias a la fe católica sobre la Trinidad, la divinidad de Cristo y la encarnación.
- Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a Jesús como Cristo.
- Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a la virginidad de María, la madre de Jesús.
- Tener opiniones contrarias a la fe católica en relación a la transubstanciación y la misa.
- Decir que existen múltiples mundos.
- Tener opiniones favorables de la transmigración del espíritu en otros seres humanos después de la muerte.
- Brujerías.
Excepción
Lo habitual era matar al hereje y después quemar el cuerpo. En el caso de Giordano Bruno, tras una condena de más de 8 años, fue quemado vivo el 17 de febrero de 1600 en Campo dei Fiori, Roma.
Obras
Hay obras que aún no han sido publicadas en español, otras se consideran perdidas y otras de cuya distribución se duda.
- 1582
- Ars memoriae Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of Western Esoterica
- De umbris idearum Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of Western Esoterica
- Cantus Circaeus Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of Western Esoterica
- De compendiosa architectura
- Candelaio o Candelajo Comedia Texto completo en italiano en 'Opere di Giordano Bruno di Nolano', edición de Adolfo Wagner,
- 1582
- Ars memoriae Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of Western Esoterica
- De umbris idearum Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of Western Esoterica
- Cantus Circaeus Texto completo en latín, Twilit Grotto: Archives of Western Esoterica
- De compendiosa architectura
- Candelaio o Candelajo Comedia Texto completo en italiano en 'Opere di Giordano Bruno di Nolano', edición de Adolfo Wagner,
Baruch Spinoza
Quién fue Giordano Bruno, el místico "visionario" quemado en la hoguera hace 418 años
- Evanildo da Silveira
- São Paulo, BBC Brasil
Hace 418 años, un 17 de febrero del año 1600, tuvo lugar en Roma un acontecimiento dantesco.
Cientos de personas se reunieron en el Campo de las Flores (Campo dei Fiori) en Roma para ver morir en la hoguera a Giordano Bruno por orden de la Santa Inquisición.
Filippo Bruno, que a los 15 años cambiaría su nombre de pila a Giordano, era un hombre religioso de la orden de los dominicos que también escribía poesías y piezas de teatro, además de dedicarse a la filosofía y la teología.
Nacido en 1548 en Nola, Nápoles, acabó quemado en la hoguera por haber desafiado a la Iglesia e ir en contra de las ideas vigentes en aquel entonces como, por ejemplo, negar que la Tierra era el centro del universo.
La sentencia de muerte la impuso unos días antes de la quema pública el papa Clemente VIII, que le dio a Bruno la opción de renunciar a sus ideas y arrepentirse para salvarse.
Pero, según escritos de la época, Bruno hizo más bien lo contrario.
Cuentan que mientras ardía en la hoguera, todavía tuvo fuerzas voltear la cara para rechazar un crucifijo que alguien le puso enfrente.
En el libro que escribieron David Eliot y Arnold Brody titulado "Los siete mejores descubrimientos científicos de la historia" ya se dice que los problemas de Bruno comenzaron en 1575, cuando el dominico se atrevió a leer los textos prohibidos del filósofo holandés Desiderius Erasmo de Róterdam.
Pero no solo eso contribuyó a su muerte en la hoguera.
Siempre contestatario y con tendencias heterodoxas, llamó la atención desde muy joven su manera de entender la teología, algo que que causó un gran malestar entre la comunidad religiosa.
Vida polémica
Cuentan los historiadores que Giordano nunca se sintió aceptado por los religiosos.
Su calvario comenzó a los tres años de haber sido ordenado cura.
En su paso por varios conventos dominicos, lo acusaron de hereje y acabó por abandonar la Orden, motivo suficiente para ser excomulgado.
Se convirtió después al calvinismo, pero sus ideas críticas hicieron que fuera encarcelado.
Giordano solo encontraría la paz durante sus años en París, Londres y Oxford.
Fue allí donde creció su fama como autor de obras de teología.
En esta época también se reforzaron sus ideas científicas, con escritos sobre la teoría de Copérnico y el Sistema Solar que también estuvo en la mira de la Inquisición y que más tarde apoyaría el erudito italiano Galileo Galilei.
Adelantado a su tiempo
El profesor Rodolfo Langhi, del Departamento de Física de la Universidad Estatal de Sao Paulo (UNESP) asegura que Bruno no solo conocía y apoyaba la teoría de que el sol era el centro del universo, sino que iba mucho más allá.
"Predicaba que el universo era infinito, que no tenía un único centro y estaba lleno de mundos habitados como el nuestro", explica Langhi que realiza investigaciones, proyectos y publicaciones en el área de astronomía.
También decía que además de Saturno (el planeta conocido más lejano a la Tierra en aquel entonces), había otros que giraban alrededor del Sol.
El descubrimiento de Urano, en 1871, por William Herschel; Neptuno, en 1846, por Johann Galle y Plutón en 1930, por Percival Lowell demostraron que no se equivocaba.
El problema es que el controvertido teólogo no basaba sus teorías en datos y demostraciones científicas, sino en creencias religiosas y eso volvió a meterle en problemas al cabo de los años.
Aquellos que le acusaban de hereje eran cada vez más y en 1586 tuvo que huir de París después de escribir unos artículos insultando a los funcionarios y miembros de la Iglesia y reafirmando sus ideas.
Huyó a Alemania y quiso refugiarse en el luteranismo, pero también allí lo expulsaron.
Traición
Sin un lugar a donde ir, Bruno decidió volver a Italia después de 15 años.
Fue el peor error de su vida.
El noble Giovanni Mocenigo, con la excusa de que Bruno fuese su profesor, lo invitó a su casa pero acabó entregándolo a la Inquisición veneciana.
Ante el tribunal, el teólogo dejó de lado la arrogancia y la soberbia que lo habían caracterizado todos estos años por primera vez, pero ya no le sirvió de nada.
A pesar de decir que sus predicaciones eran filosofía y no religión, el Santo Oficio decidió que su único destino sería la hoguera.
¿Científico o predicador?
La figura de Giordano Bruno es muy discutida hoy en día.
A pesar de las ideas avanzadas que tenía para la época, muchos investigadores modernos aseguran que no se le puede considerar un científico en el sentido estricto de la palabra.
"Era un predicador", resume el astrónomo Augusto Damineli, profesor titular del Instituto de Astronomía, Geofísica y Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Sao Paulo (USP).
El físico y astrónomo Othon Cabo Winter, del Departamento de Matemática de la Facultad de Ingeniería de la UNESP piensa igual.
"Estaba muy informado y tenía conocimientos astronómicos muy avanzados para la época pero no hacía ciencia", dice. "Bruno mezclaba los conocimientos con sus creencias y después hacía especulaciones sin ninguna base científica".
Pero también hay quienes piensan diferente.
"Hoy en día creemos que científico es solo aquel que observa y analiza con instrumentos aquello que ve pero antes no era así. Muchos, incluido Newton, no eran más que astrólogos que consideraban hasta teorías de las ciencias ocultas", afirma el antropólogo portugués João Eduardo Pinto Basto Lupi.
Aunque con debate, la mayoría de científicos hoy en día está de acuerdo en que Bruno fue un visionario que apoyó teorías que solo serían comprobadas siglos más tarde.
Y su enfrentamiento con la Iglesia tenía que ver sobre todo con una lucha política, de acuerdo con Damineli
"Era una lucha entre la Iglesia conservadora (dueña del poder), y la burguesía revolucionaria (clase en ascensión), esa fue la principal razón para la persecución de la Iglesia".
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