miércoles, 28 de diciembre de 2016

Un Médium Parlante o psicofónico utiliza la voz y cuerdas vocales del médium que da la comunicación y no la voz del Espíritu que desea comunicarse.

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El Médium Parlante, o medianidad de Psicofonía, es una Mediúmnidad, que para poderla entender, debemos saber lo que es un Médium Psicógrafo  y el Médium Intuitivo. Eso lo encontramos en el Libro de Los Médiums Ítem #166, y tiene como complemento es el Ítem #180 o Médium Intuitivo.

Por lo tanto No evaluemos en el Libro de los Médiums al Médium Parlante, solo leyendo el Ítem #166, sino añada el Ítem #180.  Es aquí donde se explica que las comunicaciones son por la mente de Espíritu a Espíritu, ésto no implica Incorporación de Espíritus de forma espontánea. Cada cual puede, mediante su voluntad, permitir o no, que el Espíritu que trata de manifestarse pueda usar sus órganos físicos, la voz, el oído, la vista, o la mano del Médium, y no la voz, la mano o el oido del Espíritu manifestado.

TODAS LAS COMUNICACIONES con los Espíritus son por la mente. De Espíritu a Espíritu. Veamos la definición de estas tres facultades Mediúmnicas:  Médiums Parlantes (Ítem #166), Médiums Escribientes (Ítems # 178 y #179) y Médiums intuitivos (Ítem #180).
Veamos en el Libro de Los Médiums, Capítulo XIV lo siguiente:


166. Los Médiums auditivos, que se limitan a transmitir lo que oyen, no son, hablando con propiedad, Médiums Parlantes .      Estos últimos la mayor parte de las veces no oyen nada. En ellos el Espíritu actúa sobre los órganos de la palabra, del mismo modo que lo hace sobre la mano en el caso de los médiums escribientes. Cuando quiere comunicarse, el Espíritu se sirve de los órganos más dóciles que encuentra en el médium. De uno, utiliza la mano; del otro, la palabra; de un tercero, el oído. El médium parlante generalmente se expresa sin tener conciencia de lo que dice, y muchas veces dice cosas que son completamente ajenas a sus ideas habituales, a sus conocimientos e, incluso, que están más allá del alcance de su inteligencia. Aunque en ese momento se encuentre perfectamente despierto y en estado normal, raramente conserva el recuerdo de lo que dijo. En suma, en él la palabra es un instrumento del que se sirve el Espíritu, con el cual una tercera persona puede comunicarse, así como lo hace a través de un médium auditivo. La pasividad del médium parlante no siempre es tan completa. Algunos tienen la intuición de lo que dicen en el momento exacto en que pronuncian las palabras. Volveremos a tratar sobre esta variedad de médiums cuando hagamos referencia a los médiums intuitivos.

Libro de Los Médiums, Capítulo XV
Médiums escribientes o psicógrafos
• Médiums mecánicos. • Médiums intuitivos. •
Médiums semimecánicos. • Médiums inspirados o
involuntarios. • Médiums de presentimientos.

#178. De todos los medios de comunicación, la escritura manual es el más simple, el más cómodo y, sobre todo, el más completo. Hacia él deben tender todos los esfuerzos, porque permite que se establezcan con los Espíritus relaciones tan continuadas y regulares como las que existen entre nosotros. Debemos dedicarnos a ese tipo de escritura tanto más cuanto que, por su intermedio, los Espíritus revelan mejor su naturaleza y el grado de perfección o de inferioridad que los caracteriza. Debido a la facilidad con que pueden expresarse, nos revelan sus más íntimos pensamientos y nos ponen así en condiciones de apreciarlos en su justo valor. Además, para el médium, la facultad de escribir es la más susceptible de ser desarrollada con el ejercicio.

Libro de Los Médiums, Capítulo XV
#179. Si examinamos ciertos efectos que se producen en los movimientos de la mesa, de la cesta o de la tablilla que escriben, no podemos dudar de que existe una acción ejercida directamente por el Espíritu sobre esos objetos. Algunas veces la cesta se agita con tanta violencia que escapa de las manos del médium, y no es raro que se dirija hacia ciertas personas de la concurrencia para golpearlas. En otras ocasiones, sus movimientos revelan un sentimiento afectuoso. Lo mismo sucede cuando el lápiz está colocado en la mano del médium. A menudo es arrojado lejos con fuerza, o bien la mano, como lo hacía la cesta, se agita convulsivamente y golpea en la mesa de modo colérico, incluso a pesar de que el médium se encuentre muy tranquilo y se sorprenda de no poder controlarse. Digamos, de paso, que esos efectos denotan siempre la presencia de Espíritus imperfectos. Los Espíritus realmente superiores son tranquilos, dignos y benévolos en todo tiempo. Si no son escuchados de manera conveniente, se retiran y otros toman su lugar. Así pues, el Espíritu puede expresar directamente su pensamiento, ya sea mediante el movimiento de un objeto, al que la mano del médium sirve apenas de punto de apoyo, o ejerciendo su acción sobre la mano misma. Cuando el Espíritu actúa directamente sobre la mano, le da un impulso por completo independiente de la voluntad del médium. Mientras el Espíritu tenga algo para decir, la mano se moverá sin interrupción y a pesar del médium, y se detendrá cuando el Espíritu haya concluido. En ésta circunstancia, lo que caracteriza al fenómeno es que el Médium no tiene la menor conciencia de lo que escribe. En ése caso, el desconocimiento absoluto determina que se lo llame médium pasivo o mecánico. Se trata de una facultad valiosa, porque no da lugar a dudas acerca de la independencia del pensamiento del Espíritu que escribe.

Pero para poder entender la facultad de Médiums Parlante o psicofónico, es necesario leer y entender el Ítem #180 del Libro de los Médiums.


#180. La transmisión del pensamiento también se produce por intermedio del Espíritu del médium, o mejor dicho, de su alma, ya que designamos con ese nombre al Espíritu encarnado. En este caso, el Espíritu comunicante no actúa sobre la mano del médium para hacer que escriba; no la toma ni la guía. Actúa sobre el alma, con la cual se identifica. Bajo ese impulso, el alma del médium dirige la mano, y esta dirige el lápiz. Señalemos ahora algo que es importante saber: el Espíritu que se comunica no sustituye al alma del médium, visto que no podría desplazarla, sino que la domina sin que esta lo sepa, y le imprime su propia voluntad. En el tipo de Mediúmnidad que nos ocupa, el rol del alma no es enteramente pasivo, pues recibe el pensamiento del Espíritu comunicante y lo transmite. En esa situación, el médium tiene conocimiento de lo que escribe, aunque no se trate de su propio pensamiento. Es lo que se denomina médium intuitivo. En este caso –se dirá–, nada prueba que sea otro Espíritu el que escribe, en vez del alma del médium. De hecho, algunas veces es bastante difícil hacer la distinción, aunque es probable que eso no importe demasiado. Con todo, el pensamiento sugerido por el Espíritu se puede reconocer por el hecho de que nunca es preconcebido. Surge a medida que el médium escribe, y muchas veces es contrario a la idea que este tenía previamente acerca del tema. Incluso, ese pensamiento puede ser ajeno a los conocimientos y a la capacidad del médium. El rol del médium mecánico es el de una máquina. El Médium intuitivo actúa como lo haría un intérprete. De hecho, para transmitir el pensamiento, el Médium intuitivo necesita comprenderlo y, en cierto modo, apropiarse de él para traducirlo fielmente. Sin embargo, ese pensamiento no es suyo, sino que sólo atraviesa su cerebro. Ese es exactamente el rol del Médium intuitivo.
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    Entonces, se puede concluir que el Médium Parlante,  obedece a su facultad con el permiso de su Alma encarnada, que recibe el deseo del espíritu manifestado a querer utilizar el oído, la palabra articulada o la mano del que está disponible para estas comunicaciones Mediúmnicas.

    El Médium Natural que cae en trance y no puede reaccionar para dirigir el espíritu manifestado, es que mediante la incorporación del espíritu, este toma control de sus facultades, esto es lo que se debe evitar, pues interfiere con el libre pensar y actuar o Libre Albedrio.

Un Médium Natural, deberá ser convertido inmediatamente a Médium Facultativo.

Libro de Los Médiums, Capítulo XIV

Acerca de los médiums
• Médiums de efectos físicos. • Personas eléctricas. • Médiums sensitivos o impresionables. • Médiums auditivos. • Médiums parlantes. • Médiums videntes. • Médiums sonámbulos. • Médiums curativos. • Médiums pneumatógrafos.

#159. Toda persona que siente, con mayor o menor intensidad, la influencia de los Espíritus es médium. Esa facultad es inherente al hombre, de modo que no constituye un privilegio exclusivo, y son pocos los que no poseen algunos rudimentos de ella. Por consiguiente, se puede decir que todas las personas, poco más o menos, son médiums. Sin embargo, en la práctica, esa calificación sólo se aplica a aquellos en quienes la facultad Mediúmnica está netamente caracterizada y se pone de manifiesto mediante efectos patentes, cuya intensidad es indudable, lo que depende de una organización más o menos sensitiva. Hay que señalar, además, que esta facultad no se revela en todos de la misma manera. Por lo general, cada médium tiene una aptitud especial para tal o cual orden de fenómenos, de modo que existen tantas variedades de médiums como especies de manifestaciones. Los principales son: médiums de efectos físicos, médiums sensitivos o impresionables, médiums auditivos, médiums parlantes, médiums videntes, médiums sonámbulos, médiums curativos, médiums pneumatógrafos, médiums escribientes o psicógrafos.

1. Médiums de efectos físicos
160. Los médiums de efectos físicos son más especialmente aptos para producir fenómenos materiales, como los movimientos de cuerpos inertes, los ruidos, etc. Pueden ser divididos en médiums facultativos y médiums involuntarios. (Véase la Segunda Parte, Capítulos II y IV.)

Los médiums facultativos son los que tienen conciencia de su poder y producen fenómenos espíritas mediante un acto de su voluntad. Aunque inherente a la especie humana, conforme ya hemos dicho, esta facultad está lejos de existir en todos con la misma intensidad. No obstante, si bien son pocas las personas en las que es absolutamente nula, más raras aún son las que tienen aptitud para producir los grandes efectos, como la suspensión de cuerpos pesados en el espacio, la traslación aérea y, sobre todo, las apariciones. Los efectos más simples son la rotación de un objeto, los golpes producidos mediante el levantamiento de ese objeto, o en su propia sustancia. A pesar de que no atribuimos una gran importancia a esos fenómenos, recomendamos que no se los descuide, porque pueden dar lugar a observaciones interesantes y contribuir al convencimiento de quienes los presencien. De todos modos, conviene notar que la facultad de producir efectos materiales raramente existe en los que disponen de medios de comunicación más perfectos, como la escritura y la palabra. En general, la facultad disminuye en un sentido a medida que se desarrolla en otro.

161. Los médiums involuntarios o naturales son aquellos cuya influencia se ejerce sin que ellos lo sepan. No tienen conciencia de su poder y, a menudo, lo que sucede de anormal alrededor suyo no les parece en modo alguno extraordinario, pues forma parte de ellos mismos, como en el caso de las personas dotadas de doble vista, que ni siquiera lo sospechan. Esos sujetos son muy dignos de observación, y no debemos dejar de reunir y estudiar los hechos de esa clase que lleguen a nuestro conocimiento. Se manifiestan a cualquier edad, y muchas veces en niños pequeños. (Véase el capítulo V, “Manifestaciones físicas espontáneas”.)

Esta facultad no constituye, de por sí, el indicio de un estado patológico, ya que no es incompatible con una salud perfecta. Si aquel que la posee está enfermo, eso se debe a una causa ajena a la Mediúmnidad. Por eso los recursos terapéuticos empleados son impotentes para hacerla desaparecer. En algunos casos, puede surgir después de una cierta debilidad orgánica, pero esta nunca es su causa eficiente. No existe, por lo tanto, desde el punto de vista de la salud, ninguna razón para inquietarnos. La Mediúmnidad sólo podría causar algún problema si el sujeto que la posee abusara de ella después de haberse convertido en médium facultativo, porque en ese caso podría haber una emisión demasiado abundante de fluido vital, con el consecuente debilitamiento del organismo.

162. La razón se revela ante la imagen de las torturas morales y corporales a que la ciencia ha sometido a veces a personas débiles y delicadas, con el fin de asegurarse de que no existía engaño de parte de ellas. Esas experimentaciones, hechas con mala intención la mayoría de las veces, son siempre perjudiciales para las organizaciones sensitivas, e incluso pueden ocasionar graves desordenes en la economía orgánica. Realizar semejantes pruebas es jugar con la vida. El observador de buena fe no necesita emplear esos medios. Aquel que está familiarizado con fenómenos de esa especie sabe, además, que corresponden al orden moral más que al físico, y que sería inútil buscar su solución en nuestras ciencias exactas.
       
Precisamente porque esos fenómenos son de orden moral, se debe evitar con un cuidado no menos escrupuloso todo lo que pueda sobrexcitar la imaginación. Como se sabe, el miedo puede ocasionar muchos accidentes, de modo que se cometerían menos imprudencias si se conocieran todos los casos de locura y epilepsia cuyo origen se encuentra en las leyendas de lobisones y de cucos. ¿Qué sucedería, pues, si las personas fueran convencidas de que detrás de esos fenómenos está el diablo? Quienes propagan semejantes ideas no saben la responsabilidad que asumen, pues pueden matar. Ahora bien, el peligro no existe sólo para el sujeto, sino también para los que lo rodean, que pueden quedar aterrorizados al pensar que la casa donde viven se ha convertido en una guarida de demonios. Esta creencia funesta fue la que causó tantos actos de atrocidad en los tiempos de ignorancia. Con todo, si los responsables de esos actos hubiesen tenido un poco más de discernimiento, deberían haber pensado que, por más que quemaran los cuerpos supuestamente poseídos por el diablo, no podrían quemar al propio diablo. Si lo que querían era librarse de él, a él debían dar muerte. La doctrina espírita, al ilustrarnos acerca de la verdadera causa de los fenómenos mediúmnico, le dio al diablo el golpe de gracia. Así pues, lejos de estimular aquella creencia, todas las personas –y este es un deber moral y humanitario– deben combatirla, dondequiera que exista.

Lo que se debe hacer cuando una facultad de esa naturaleza se desarrolla espontáneamente en un individuo, es dejar que el fenómeno siga su curso natural: la naturaleza es más prudente que los hombres. Por otra parte, la Providencia tiene sus planes, y el más humilde de los seres puede servir de instrumento a los designios más importantes. No obstante, debemos convenir en que algunas veces ese fenómeno asume proporciones  agobiantes e inoportunas para todo el mundo. Veamos el modo como hay que proceder en todos los casos. En el capítulo V, “Manifestaciones Físicas Espontáneas”, ya dimos algunos consejos al respecto, y hemos manifestado la necesidad de entrar en comunicación con el Espíritu, para saber lo que desea. El siguiente método también se basa en la observación.

Los Seres invisibles que revelan su presencia por medio de efectos sensibles son, por lo general, Espíritus de orden inferior, que pueden ser dominados mediante el ascendiente moral. Ese ascendiente es el que debemos tratar de adquirir. Para lograrlo, es necesario hacer que el sujeto pase del estado de médium natural al de médium facultativo. Se produce, entonces, un efecto análogo al que se observa en el sonambulismo. Como se sabe, el  sonambulismo natural cesa generalmente cuando es sustituido por el sonambulismo magnético. No se interrumpe la facultad que permite al alma emanciparse, sino que se le da otro curso. Lo mismo sucede con la facultad Mediúmnica. Con ese fin, en vez de obstaculizar los fenómenos –lo que raramente se consigue y que no siempre está exento de peligro–, es preciso estimular al médium a que los produzca según su voluntad, imponiéndose al Espíritu.

De ese modo, el médium llega a someterlo, haciendo de ese dominador, a veces tiránico, un ser subordinado y a menudo muy dócil. Un hecho digno de nota, confirmado por la experiencia, es que en ese caso un niño tiene tanta autoridad como un adulto, y a veces más que este. Esa es otra prueba a favor de un punto fundamental de la doctrina espírita: el Espíritu sólo es niño a causa de su cuerpo, y posee un desarrollo necesariamente anterior a su encarnación actual, desarrollo que le puede dar ascendiente sobre los Espíritus que son inferiores a él. La moralización del Espíritu a través de los consejos de una tercera persona influyente y experimentada, en caso de que el médium no se encuentre en condiciones de hacerlo, constituye a menudo un recurso muy eficaz. Más adelante volveremos a tratar este asunto.

163. Por lo que parece, en esta categoría de médiums se deberían incluir las personas dotadas de cierta dosis de electricidad natural, verdaderos peces torpedo humanos, que producen mediante el simple contacto todos los efectos de la atracción y la repulsión. Sería una equivocación, sin embargo, considerarlas médiumsporque la verdadera Mediúmnidad supone la intervención directa de un Espíritu. Ahora bien, en el caso del que hablamos, experiencias concluyentes han probado que la electricidad es el único agente de esos fenómenos. Esta extraña facultad, que casi se podría considerar una enfermedad, puede en ocasiones estar relacionada con la Mediúmnidad, como se verifica en la crónica del “Espíritu golpeador de Bergzabern”, aunque a menudo es completamente independiente. Conforme hemos dicho, la única prueba de la intervención de los Espíritus es el carácter inteligente de las manifestaciones.

Toda vez que ese carácter no exista, estamos autorizados a atribuirlas a una causa puramente físicas. La cuestión es saber si las personas eléctricas poseen mayor aptitud para convertirse en médiums de efectos físicos. Creemos que sí, pero sólo la experiencia podrá demostrarlo.
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La incorporación de los Espíritus que se manifiestan espontáneamente, no son enseñanzas en el Espiritismo. La comunicación entre Espíritus es SIEMPRE, mediante la Mente. El Médium Parlante o Psicofónico, es utilizado por el Espíritu manifestado, pero mediante previa comunicación con el Alma encarnada por la mente, la comunicación es mental y de Espiritu desencarnado a Espiritu encarnado.

Esta facultad Mediúmnica, se presta mucho para el engaño y el fraude. Los "Charlatanes", en el Espiritismo, pueden ser fácilmente detectados.  A continuación vemos la exhortación de lo que se debe hacer con los Mediums "Charlatanes" que sean cogidos con la mano en la masa.

Libro de Los Mediums, Charlatanismo y artimañas 
316. En todas las situaciones, las personas a las que se engaña con mayor facilidad son aquellas que no pertenecen al oficio. Lo mismo ocurre con el espiritismo. Las que no lo conocen se dejan engañar fácilmente por las apariencias, mientras que un estudio previo y atento las inicia no sólo en las causas de los fenómenos, sino también en las condiciones normales en que suelen producirse, proveyéndoles de ese modo los medios para reconocer el fraude, en caso de que exista.

317. Los médiums embusteros son condenados, como lo merecen, en la siguiente carta que hemos publicado en la Revista Espírita del mes de agosto de 1861:
“París, 21 de julio de 1861. “Señor, “Se puede estar en desacuerdo sobre ciertos puntos, así como en perfecto acuerdo sobre otros. Acabo de leer, en la página 213 del último número de vuestra revista, algunas reflexiones acerca del fraude en materia de experiencias espiritualistas (o espíritas), a las cuales tengo la satisfacción de adherir con todas mis fuerzas. Allí, las disidencias a propósito de teorías y doctrinas desaparecen como por encanto.
“Tal vez no soy tan severo como vos lo sois en relación con los médiums que, en una forma digna y decente, aceptan un pago como indemnización por el tiempo que consagran a las experiencias, a menudo prolongadas y cansadoras. Pero sí lo soy, tanto como vos –y nadie lo sería más– en lo atinente a los que, en un caso semejante, cuando se les presenta la ocasión, suplen con trampas y fraude la ausencia o la insuficiencia de los resultados prometidos y esperados. (Véase el § 311.)
“Mezclar lo falso con lo verdadero, cuando se trata de fenómenos obtenidos mediante la intervención de los Espíritus, es simplemente una infamia, y el médium que considere que puede hacerlo sin escrúpulo tiene anulado el sentido moral. Conforme lo habéis observado con exactitud, eso significa lanzar el descrédito sobre la cuestión en el espíritu de los indecisos, a partir del momento en que el fraude se descubre. Agregaré que eso significa comprometer del modo más deplorable a los hombres honrados, que prestan a los médiums el apoyo desinteresado de sus conocimientos y sus luces, y que se constituyen en garantes de la buena fe de esos médiums, a quienes en cierta forma patrocinan. También significa cometer para con ellos una verdadera traición. “El médium que sea sorprendido en maniobras fraudulentas; que sea descubierto, para valerme de una expresión un tanto trivial, con las manos en la masa, merecería ser proscripto por todos los espiritualistas o espíritas del mundo, para quienes constituye un riguroso deber desenmascararlos o reprobarlos. “Si considerase conveniente, señor, insertar estas breves líneas en vuestra revista, quedan a vuestra entera disposición. “Recibid, etc. – Mathieu”
318. No todos los fenómenos espíritas son igualmente fáciles de imitar. No cabe duda de que hay algunos que desafían la habilidad de los prestidigitadores. Tales son, evidentemente, el movimiento de objetos sin contacto, la suspensión de cuerpos pesados en el espacio, los golpes en diferentes lugares, las apariciones, etc., que requieren el empleo de trucos y cómplices. Por eso decimos que en esos casos es necesario observar atentamente las circunstancias y, sobre todo, tener en cuenta el carácter y la posición de las personas, el objetivo y el interés que pudieran tener en engañar. Ese es el mejor de los controles, pues hay circunstancias que disipan cualquier motivo de sospecha. Consideramos, pues, en principio, que se debe desconfiar de cualquiera que convierta a esos fenómenos en un espectáculo, o en un objeto de curiosidad y entretenimiento, y que pretenda producirlos a voluntad y en una fecha determinada, conforme ya lo explicamos. Nunca estará de más repetir que las inteligencias ocultas que se manifiestan tienen su susceptibilidad e insisten en demostrarnos que gozan también de libre albedrío, de modo que no se someten a nuestros caprichos. (Véase el § 38.)

Basta con que señalemos algunos subterfugios que se emplean, o que es posible emplear en ciertos casos, a fin de prevenir contra el fraude a los observadores de buena fe. En cuanto a las personas que se obstinan en juzgar sin antes haber profundizado en el asunto, sería tiempo perdido que tratáramos de modificar su opinión.

Los mediums "Charlatanes" descubiertos,  merecería ser proscripto por todos los espiritistas o espíritas del mundo, para quienes constituye un riguroso deber desenmascararlos o reprobarlos.

Definimos la "Basura 🚮 Espiritual", en representación a lo que es el "Charlatanismo" en el Espiritismo. http://soyespirita.blogspot.com/2016/12/que-es-un-charlatan-en-el-espiritismo.html

La Mediumnidad de Incorporación no existe, y que se inventó Chico Xavier, y luego dijo que lo había dicho André Luiz, un Espíritu inventado, FICTICIO no existe como una capacidad Mediúmnica en el Espiritismo  Sencillamente porque los únicos que incorporan Espíritus son Espíritus inferiores e impuros. Entonces, Sí no tiene que ver nada con los buenos Espíritus, y sólo lo practican malos e inferiores Espíritus entonces, el Espiritismo no acepta esa actividad, y menos aún la clasifica como una Mediúmnidad.

Los únicos que incorporan Espíritus son médiums Naturales, no moralizados por la intervención de Espíritus de la erraticidad, sufrientes inferiores que se manifiestan espontáneamente. Por la Ley Natural de Afinidad Espíritus inferiores Obsesores, buscan a Médiums afines con sus intereses.

El libro de Los Médiums nos habla de la afinidad de Espíritus.
CAPÍTULO XX ­ INFLUENCIA MORAL DEL MÉDIUM. Cuestiones diversas. ­ Disertaciones de un Espíritu sobre la influencia moral.
# 227. Si el médium, desde el punto de vista de ejecución, sólo es un instrumento, ejerce con relación a la moral una gran influencia. Puesto que para comunicarse el Espíritu extraño se identifica con el Espíritu del médium, esta identificación no puede tener lugar sino cuando entre los dos hay simpatía y, si puede decirse así, afinidad. El alma ejerce sobre el Espíritu extraño una especie de atracción o de repulsión, según el grado de su semejanza o diferencia; así, pues, los buenos tienen afinidad por los buenos y los malos por los malos; de donde se sigue que las cualidades morales del médium tienen una influencia capital sobre la naturaleza de los Espíritus que secomunican por su intermediario. Si es vicioso, los Espíritus inferiores vienen a agruparse a su alrededor y están siempre prontos para tomar el puesto de los buenos que se han llamado. Las cualidades que atraen con preferencia a los buenos Espíritus son: la bondad, la benevolencia, la sencillez de corazón, el amor al prójimo, el desprendimiento de las cosas materiales; los defectos que les alejan son: el orgullo, el egoísmo, la envidia, los celos, la ira, la ambición, la sensualidad y todas las pasiones por las cuales el hombre se une a la materia.  
   Los Espíritus que buscan la oportunidad de incorporarse, lo hacen precisamente a través de Médiums afines con sus intereses

http://soyespirita.blogspot.com/2016/12/el-medium-parlante-o-medianidad-de.html




Imposible que un Médium Parlante o Psicofónico utilice la voz del espíritu manifestado, él tiene que utilizar su propia voz. Para eso el Espíritu acude al médium para que pueda transmitir su mensaje. Esto es una manera sencilla de reconocer a un Médium Mistificador y embustero.

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El Médium Parlante, o medianidad de Psicofonía, es una Mediúmnidad, que para poderla entender, debemos saber lo que es un Médium Psicógrafo y el Médium Intuitivo. Eso lo encontramos en el Libro de Los Médiums Ítem #166, y tiene como complemento es el Ítem #180 o Médium Intuitivo.


Por lo tanto No evaluemos en el Libro de los Médiums al Médium Parlante, solo leyendo el Ítem #166, sino añada el Ítem #180.  Es aquí donde se explica que las comunicaciones son por la mente de Espíritu a Espíritu, esto no implica Incorporación de Espíritus de forma espontánea. Cada cual puede, mediante su voluntad, permitir o no, que el Espíritu que trata de manifestarse pueda usar sus órganos físicos, la voz, el oído, la vista, o la mano del Médium, y no la voz, la mano o el oido del Espíritu manifestado.

TODAS LAS COMUNICACIONES con los Espíritus son por la mente. De Espíritu a Espíritu. Veamos la definición de estas tres facultades Mediúmnicas: Médiums Parlantes (Ítem #166), Médiums Escribientes (Ítems # 178 y #179) y Médiums intuitivos (Ítem #180).
Veamos en el Libro de Los Médiums, Capítulo XIV lo siguiente:

4. Médiums parlantes

166. Los médiums auditivos, que se limitan a transmitir lo que oyen, no son, hablando con propiedad, médiums parlantes. Estos últimos la mayor parte de las veces no oyen nada. En ellos el Espíritu actúa sobre los órganos de la palabra, del mismo modo que lo hace sobre la mano en el caso de los médiums escribientes. Cuando quiere comunicarse, el Espíritu se sirve de los órganos más dóciles que encuentra en el médium. De uno, utiliza la mano; del otro, la palabra; de un tercero, el oído. El médium parlante generalmente se expresa sin tener conciencia de lo que dice, y muchas veces dice cosas que son completamente ajenas a sus ideas habituales, a sus conocimientos e, incluso, que están más allá del alcance de su inteligencia. Aunque en ése momento se encuentre perfectamente despierto y en estado normal, raramente conserva el recuerdo de lo que dijo. En suma, en él la palabra es un instrumento del que se sirve el Espíritu, con el cual una tercera persona puede comunicarse, así como lo hace a través de un médium auditivo. La pasividad del médium parlante no siempre es tan completa. Algunos tienen la intuición de lo que dicen en el momento exacto en que pronuncian las palabras. Volveremos a tratar sobre esta variedad de médiums cuando hagamos referencia a los médiums intuitivos.

Libro de Los Médiums, Capítulo XV
Médiums escribientes o psicógrafos
• Médiums mecánicos. • Médiums intuitivos. •
Médiums semimecánicos. • Médiums inspirados o
involuntarios. • Médiums de presentimientos.

#178. De todos los medios de comunicación, la escritura manual es el más simple, el más cómodo y, sobre todo, el más completo. Hacia él deben tender todos los esfuerzos, porque permite que se establezcan con los Espíritus relaciones tan continuadas y regulares como las que existen entre nosotros. Debemos dedicarnos a ese tipo de escritura tanto más cuánto que, por su intermedio, los Espíritus revelan mejor su naturaleza y el grado de perfección o de inferioridad que los caracteriza. Debido a la facilidad con que pueden expresarse, nos revelan sus más íntimos pensamientos y nos ponen así en condiciones de apreciarlos en su justo valor. Además, para el médium, la facultad de escribir es la más susceptible de ser desarrollada con el ejercicio.

Libro de Los Médiums, Capítulo XV
Médiums mecánicos
#179. Si examinamos ciertos efectos que se producen en los movimientos de la mesa, de la cesta o de la tablilla que escriben, no podemos dudar de que existe una acción ejercida directamente por el Espíritu sobre esos objetos. Algunas veces la cesta se agita con tanta violencia que escapa de las manos del médium, y no es raro que se dirija hacia ciertas personas de la concurrencia para golpearlas. En otras ocasiones, sus movimientos revelan un sentimiento afectuoso. Lo mismo sucede cuando el lápiz está colocado en la mano del médium. A menudo es arrojado lejos con fuerza, o bien la mano, como lo hacía la cesta, se agita convulsivamente y golpea en la mesa de modo colérico, incluso a pesar de que el médium se encuentre muy tranquilo y se sorprenda de no poder controlarse. Digamos, de paso, que esos efectos denotan siempre la presencia de Espíritus imperfectos. Los Espíritus realmente superiores son tranquilos, dignos y benévolos en todo tiempo. Si no son escuchados de manera conveniente, se retiran y otros toman su lugar. Así pues, el Espíritu puede expresar directamente su pensamiento, ya sea mediante el movimiento de un objeto, al que la mano del médium sirve apenas de punto de apoyo, o ejerciendo su acción sobre la mano misma. Cuando el Espíritu actúa directamente sobre la mano, le da un impulso por completo independiente de la voluntad del médium. Mientras el Espíritu tenga algo para decir, la mano se moverá sin interrupción y a pesar del médium, y se detendrá cuando el Espíritu haya concluido.

En esta circunstancia, lo que caracteriza al fenómeno es que el médium no tiene la menor conciencia de lo que escribe. En ese caso, el desconocimiento absoluto determina que se lo llame médium pasivo o mecánico. Se trata de una facultad valiosa, porque no da lugar a dudas acerca de la independencia del pensamiento del Espíritu que escribe.

Pero para poder entender la facultad de médium Parlante o psicofónico, es necesario leer y entender el Ítem #180 del Libro de los Médiums.

Médiums escribientes o psicógrafos
Médiums intuitivos

#180. La transmisión del pensamiento también se produce por intermedio del Espíritu del médium, o mejor dicho, de su alma, ya que designamos con ese nombre al Espíritu encarnado. En este caso, el Espíritu comunicante no actúa sobre la mano del médium para hacer que escriba; no la toma ni la guía. Actúa sobre el alma, con la cual se identifica. Bajo ese impulso, el alma del médium dirige la mano, y esta dirige el lápiz. Señalemos ahora algo que es importante saber: el Espíritu que se comunica no sustituye al alma del médium, visto que no podría desplazarla, sino que la domina sin que esta lo sepa, y le imprime su propia voluntad. En el tipo de Mediúmnidad que nos ocupa, el rol del alma no es enteramente pasivo, pues recibe el pensamiento del Espíritu comunicante y lo transmite. En esa situación, el médium tiene conocimiento de lo que escribe, aunque no se trate de su propio pensamiento. Es lo que se denomina médium intuitivo. En este caso –se dirá–, nada prueba que sea otro Espíritu el que escribe, en vez del alma del médium. De hecho, algunas veces es bastante difícil hacer la distinción, aunque es probable que eso no importe demasiado. Con todo, el pensamiento sugerido por el Espíritu se puede reconocer por el hecho de que nunca es preconcebido. Surge a medida que el médium escribe, y muchas veces es contrario a la idea que este tenía previamente acerca del tema. Incluso, ese pensamiento puede ser ajeno a los conocimientos y a la capacidad del médium. El rol del médium mecánico es el de una máquina. El médium intuitivo actúa como lo haría un intérprete. De hecho, para transmitir el pensamiento, el médium intuitivo necesita comprenderlo y, en cierto modo, apropiarse de él para traducirlo fielmente. Sin embargo, ese pensamiento no es suyo, sino que sólo atraviesa su cerebro. Ese es exactamente el rol del médium intuitivo.
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Entonces, se puede concluir que el Médium Parlante,  obedece a su facultad con el permiso de su Alma encarnada, que recibe el deseo del espíritu manifestado a querer utilizar el oído, la palabra articulada o la mano del que está disponible para estas comunicaciones Mediúmnicas.

El Médium Natural que cae en trance y no puede reaccionar para dirigir el espíritu manifestado, es que mediante la incorporación del espíritu, este toma control de sus facultades, esto es lo que se debe evitar, pues interfiere con el libre pensar y actuar o Libre Albedrio.

Un Médium Natural, deberá ser convertido inmediatamente a Médium Facultativo.

Libro de Los Médiums, Capítulo XIV

Acerca de los médiums
• Médiums de efectos físicos. • Personas eléctricas. • Médiums sensitivos o impresionables. • Médiums auditivos. • Médiums parlantes. • Médiums videntes. • Médiums sonámbulos. • Médiums curativos. • Médiums pneumatógrafos.

#159. Toda persona que siente, con mayor o menor intensidad, la influencia de los Espíritus es médium. Esa facultad es inherente al hombre, de modo que no constituye un privilegio exclusivo, y son pocos los que no poseen algunos rudimentos de ella. Por consiguiente, se puede decir que todas las personas, poco más o menos, son médiums. Sin embargo, en la práctica, esa calificación sólo se aplica a aquellos en quienes la facultad Mediúmnica está netamente caracterizada y se pone de manifiesto mediante efectos patentes, cuya intensidad es indudable, lo que depende de una organización más o menos sensitiva. Hay que señalar, además, que esta facultad no se revela en todos de la misma manera. Por lo general, cada médium tiene una aptitud especial para tal o cual orden de fenómenos, de modo que existen tantas variedades de médiums como especies de manifestaciones. Los principales son: médiums de efectos físicos, médiums sensitivos o impresionables, médiums auditivos, médiums parlantes, médiums videntes, médiums sonámbulos, médiums curativos, médiums pneumatógrafos, médiums escribientes o psicógrafos.

1. Médiums de efectos físicos
160. Los médiums de efectos físicos son más especialmente aptos para producir fenómenos materiales, como los movimientos de cuerpos inertes, los ruidos, etc. Pueden ser divididos en médiums facultativos y médiums involuntarios. (Véase la Segunda Parte, Capítulos II y IV.)

Los médiums facultativos son los que tienen conciencia de su poder y producen fenómenos espíritas mediante un acto de su voluntad. Aunque inherente a la especie humana, conforme ya hemos dicho, esta facultad está lejos de existir en todos con la misma intensidad. No obstante, si bien son pocas las personas en las que es absolutamente nula, más raras aún son las que tienen aptitud para producir los grandes efectos, como la suspensión de cuerpos pesados en el espacio, la traslación aérea y, sobre todo, las apariciones. Los efectos más simples son la rotación de un objeto, los golpes producidos mediante el levantamiento de ese objeto, o en su propia sustancia. A pesar de que no atribuimos una gran importancia a esos fenómenos, recomendamos que no se los descuide, porque pueden dar lugar a observaciones interesantes y contribuir al convencimiento de quienes los presencien. De todos modos, conviene notar que la facultad de producir efectos materiales raramente existe en los que disponen de medios de comunicación más perfectos, como la escritura y la palabra. En general, la facultad disminuye en un sentido a medida que se desarrolla en otro.

161. Los médiums involuntarios o naturales son aquellos cuya influencia se ejerce sin que ellos lo sepan. No tienen conciencia de su poder y, a menudo, lo que sucede de anormal alrededor suyo no les parece en modo alguno extraordinario, pues forma parte de ellos mismos, como en el caso de las personas dotadas de doble vista, que ni siquiera lo sospechan. Esos sujetos son muy dignos de observación, y no debemos dejar de reunir y estudiar los hechos de esa clase que lleguen a nuestro conocimiento. Se manifiestan a cualquier edad, y muchas veces en niños pequeños. (Véase el capítulo V, “Manifestaciones físicas espontáneas”.)

Esta facultad no constituye, de por sí, el indicio de un estado patológico, ya que no es incompatible con una salud perfecta. Si aquel que la posee está enfermo, eso se debe a una causa ajena a la Mediúmnidad. Por eso los recursos terapéuticos empleados son impotentes para hacerla desaparecer. En algunos casos, puede surgir después de una cierta debilidad orgánica, pero esta nunca es su causa eficiente. No existe, por lo tanto, desde el punto de vista de la salud, ninguna razón para inquietarnos. La Mediúmnidad sólo podría causar algún problema si el sujeto que la posee abusara de ella después de haberse convertido en médium facultativo, porque en ese caso podría haber una emisión demasiado abundante de fluido vital, con el consecuente debilitamiento del organismo.

162. La razón se revela ante la imagen de las torturas morales y corporales a que la ciencia ha sometido a veces a personas débiles y delicadas, con el fin de asegurarse de que no existía engaño de parte de ellas. Esas experimentaciones, hechas con mala intención la mayoría de las veces, son siempre perjudiciales para las organizaciones sensitivas, e incluso pueden ocasionar graves desordenes en la economía orgánica. Realizar semejantes pruebas es jugar con la vida. El observador de buena fe no necesita emplear esos medios. Aquel que está familiarizado con fenómenos de esa especie sabe, además, que corresponden al orden moral más que al físico, y que sería inútil buscar su solución en nuestras ciencias exactas.
       
Precisamente porque esos fenómenos son de orden moral, se debe evitar con un cuidado no menos escrupuloso todo lo que pueda sobrexcitar la imaginación. Como se sabe, el miedo puede ocasionar muchos accidentes, de modo que se cometerían menos imprudencias si se conocieran todos los casos de locura y epilepsia cuyo origen se encuentra en las leyendas de lobisones y de cucos. ¿Qué sucedería, pues, si las personas fueran convencidas de que detrás de esos fenómenos está el diablo? Quienes propagan semejantes ideas no saben la responsabilidad que asumen, pues pueden matar. Ahora bien, el peligro no existe sólo para el sujeto, sino también para los que lo rodean, que pueden quedar aterrorizados al pensar que la casa donde viven se ha convertido en una guarida de demonios. Esta creencia funesta fue la que causó tantos actos de atrocidad en los tiempos de ignorancia. Con todo, si los responsables de esos actos hubiesen tenido un poco más de discernimiento, deberían haber pensado que, por más que quemaran los cuerpos supuestamente poseídos por el diablo, no podrían quemar al propio diablo. Si lo que querían era librarse de él, a él debían dar muerte. La doctrina espírita, al ilustrarnos acerca de la verdadera causa de los fenómenos mediúmnico, le dio al diablo el golpe de gracia. Así pues, lejos de estimular aquella creencia, todas las personas –y este es un deber moral y humanitario– deben combatirla, dondequiera que exista.

Lo que se debe hacer cuando una facultad de esa naturaleza se desarrolla espontáneamente en un individuo, es dejar que el fenómeno siga su curso natural: la naturaleza es más prudente que los hombres. Por otra parte, la Providencia tiene sus planes, y el más humilde de los seres puede servir de instrumento a los designios más importantes. No obstante, debemos convenir en que algunas veces ese fenómeno asume proporciones  agobiantes e inoportunas para todo el mundo. Veamos el modo como hay que proceder en todos los casos. En el capítulo V, “Manifestaciones Físicas Espontáneas”, ya dimos algunos consejos al respecto, y hemos manifestado la necesidad de entrar en comunicación con el Espíritu, para saber lo que desea. El siguiente método también se basa en la observación.

Los Seres invisibles que revelan su presencia por medio de efectos sensibles son, por lo general, Espíritus de orden inferior, que pueden ser dominados mediante el ascendiente moral. Ese ascendiente es el que debemos tratar de adquirir. Para lograrlo, es necesario hacer que el sujeto pase del estado de médium natural al de médium facultativo. Se produce, entonces, un efecto análogo al que se observa en el sonambulismo. Como se sabe, el  sonambulismo natural cesa generalmente cuando es sustituido por el sonambulismo magnético. No se interrumpe la facultad que permite al alma emanciparse, sino que se le da otro curso. Lo mismo sucede con la facultad Mediúmnica. Con ese fin, en vez de obstaculizar los fenómenos –lo que raramente se consigue y que no siempre está exento de peligro–, es preciso estimular al médium a que los produzca según su voluntad, imponiéndose al Espíritu.

De ese modo, el médium llega a someterlo, haciendo de ese dominador, a veces tiránico, un ser subordinado y a menudo muy dócil. Un hecho digno de nota, confirmado por la experiencia, es que en ese caso un niño tiene tanta autoridad como un adulto, y a veces más que este. Esa es otra prueba a favor de un punto fundamental de la doctrina espírita: el Espíritu sólo es niño a causa de su cuerpo, y posee un desarrollo necesariamente anterior a su encarnación actual, desarrollo que le puede dar ascendiente sobre los Espíritus que son inferiores a él. La moralización del Espíritu a través de los consejos de una tercera persona influyente y experimentada, en caso de que el médium no se encuentre en condiciones de hacerlo, constituye a menudo un recurso muy eficaz. Más adelante volveremos a tratar este asunto.

163. Por lo que parece, en esta categoría de médiums se deberían incluir las personas dotadas de cierta dosis de electricidad natural, verdaderos peces torpedo humanos, que producen mediante el simple contacto todos los efectos de la atracción y la repulsión. Sería una equivocación, sin embargo, considerarlas médiumsporque la verdadera Mediúmnidad supone la intervención directa de un Espíritu. Ahora bien, en el caso del que hablamos, experiencias concluyentes han probado que la electricidad es el único agente de esos fenómenos. Esta extraña facultad, que casi se podría considerar una enfermedad, puede en ocasiones estar relacionada con la Mediúmnidad, como se verifica en la crónica del “Espíritu golpeador de Bergzabern”, aunque a menudo es completamente independiente. Conforme hemos dicho, la única prueba de la intervención de los Espíritus es el carácter inteligente de las manifestaciones.

Toda vez que ese carácter no exista, estamos autorizados a atribuirlas a una causa puramente físicas. La cuestión es saber si las personas eléctricas poseen mayor aptitud para convertirse en médiums de efectos físicos. Creemos que sí, pero sólo la experiencia podrá demostrarlo.
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La incorporación de los Espíritus que se manifiestan espontáneamente, no son enseñanzas en el Espiritismo. La comunicación entre Espíritus es SIEMPRE, mediante la Mente. El Médium Parlante o Psicofónico, es utilizado por el Espíritu manifestado, pero mediante previa comunicación con el Alma encarnada por la mente, la comunicación es mental y de Espiritu desencarnado a Espiritu encarnado.

Esta facultad Mediúmnica, se presta mucho para el engaño y el fraude. Los "Charlatanes", en el Espiritismo, pueden ser fácilmente detectados.  A continuación vemos la exhortación de lo que se debe hacer con los Mediums "Charlatanes" que sean cogidos con la mano en la masa.

Libro de Los Médiums, Charlatanismo y artimañas 

316. En todas las situaciones, las personas a las que se engaña con mayor facilidad son aquellas que no pertenecen al oficio. Lo mismo ocurre con el espiritismo. Las que no lo conocen se dejan engañar fácilmente por las apariencias, mientras que un estudio previo y atento las inicia no sólo en las causas de los fenómenos, sino también en las condiciones normales en que suelen producirse, proveyéndoles de ese modo los medios para reconocer el fraude, en caso de que exista.

317. Los médiums embusteros son condenados, como lo merecen, en la siguiente carta que hemos publicado en la Revista Espírita del mes de agosto de 1861:
“París, 21 de julio de 1861. “Señor, “Se puede estar en desacuerdo sobre ciertos puntos, así como en perfecto acuerdo sobre otros. Acabo de leer, en la página 213 del último número de vuestra revista, algunas reflexiones acerca del fraude en materia de experiencias espiritualistas (o espíritas), a las cuales tengo la satisfacción de adherir con todas mis fuerzas. Allí, las disidencias a propósito de teorías y doctrinas desaparecen como por encanto.
“Tal vez no soy tan severo como vos lo sois en relación con los médiums que, en una forma digna y decente, aceptan un pago como indemnización por el tiempo que consagran a las experiencias, a menudo prolongadas y cansadoras. Pero sí lo soy, tanto como vos –y nadie lo sería más– en lo atinente a los que, en un caso semejante, cuando se les presenta la ocasión, suplen con trampas y fraude la ausencia o la insuficiencia de los resultados prometidos y esperados. (Véase el § 311.)

“Mezclar lo falso con lo verdadero, cuando se trata de fenómenos obtenidos mediante la intervención de los Espíritus, es simplemente una infamia, y el médium que considere que puede hacerlo sin escrúpulo tiene anulado el sentido moral. Conforme lo habéis observado con exactitud, eso significa lanzar el descrédito sobre la cuestión en el espíritu de los indecisos, a partir del momento en que el fraude se descubre. Agregaré que eso significa comprometer del modo más deplorable a los hombres honrados, que prestan a los médiums el apoyo desinteresado de sus conocimientos y sus luces, y que se constituyen en garantes de la buena fe de esos médiums, a quienes en cierta forma patrocinan. También significa cometer para con ellos una verdadera traición. “El médium que sea sorprendido en maniobras fraudulentas; que sea descubierto, para valerme de una expresión un tanto trivial, con las manos en la masa, merecería ser proscripto por todos los espiritualistas o espíritas del mundo, para quienes constituye un riguroso deber desenmascararlos o reprobarlos. “Si considerase conveniente, señor, insertar estas breves líneas en vuestra revista, quedan a vuestra entera disposición. “Recibid, etc. – Mathieu”

318. No todos los fenómenos espíritas son igualmente fáciles de imitar. No cabe duda de que hay algunos que desafían la habilidad de los prestidigitadores. Tales son, evidentemente, el movimiento de objetos sin contacto, la suspensión de cuerpos pesados en el espacio, los golpes en diferentes lugares, las apariciones, etc., que requieren el empleo de trucos y cómplices. Por eso decimos que en esos casos es necesario observar atentamente las circunstancias y, sobre todo, tener en cuenta el carácter y la posición de las personas, el objetivo y el interés que pudieran tener en engañar. Ese es el mejor de los controles, pues hay circunstancias que disipan cualquier motivo de sospecha. Consideramos, pues, en principio, que se debe desconfiar de cualquiera que convierta a esos fenómenos en un espectáculo, o en un objeto de curiosidad y entretenimiento, y que pretenda producirlos a voluntad y en una fecha determinada, conforme ya lo explicamos. Nunca estará de más repetir que las inteligencias ocultas que se manifiestan tienen su susceptibilidad e insisten en demostrarnos que gozan también de libre albedrío, de modo que no se someten a nuestros caprichos. (Véase el § 38.)

Basta con que señalemos algunos subterfugios que se emplean, o que es posible emplear en ciertos casos, a fin de prevenir contra el fraude a los observadores de buena fe. En cuanto a las personas que se obstinan en juzgar sin antes haber profundizado en el asunto, sería tiempo perdido que tratáramos de modificar su opinión.

Los mediums "Charlatanes" descubiertos, merecería ser proscripto por todos los espiritistas o espíritas del mundo, para quienes constituye un riguroso deber desenmascararlos o reprobarlos.

Imposible que un Médium Parlante o Psicofónico utilice la voz del espíritu manifestado, él tiene que utilizar su propia voz. Para eso el Espíritu acude al médium para que pueda transmitir su mensaje. Esto es una manera sencilla de reconocer a un Médium Mistificador y embustero.

El Médium Parlante, o medianidad de Psicofonía, es una Mediúmnidad, que para poderla entender, debemos saber lo que es un Médium Psicógrafo y el Médium Intuitivo. Eso lo encontramos en el Libro de Los Médiums Ítem #166, y tiene como complemento es el Ítem #180 o Médium Intuitivo.

Por lo tanto No evaluemos en el Libro de los Médiums al Médium Parlante, solo leyendo el Ítem #166, sino añada el Ítem #180.  Es aquí donde se explica que las comunicaciones son por la mente de Espíritu a Espíritu, esto no implica Incorporación de Espíritus de forma espontánea. Cada cual puede, mediante su voluntad, permitir o no, que el Espíritu que trata de manifestarse pueda usar sus órganos físicos, la voz, el oído, la vista, o la mano del Médium, y no la voz, la mano o el oido del Espíritu manifestado.

TODAS LAS COMUNICACIONES con los Espíritus son por la mente. De Espíritu a Espíritu. Veamos la definición de estas tres facultades Mediúmnicas: Médiums Parlantes (Ítem #166), Médiums Escribientes (Ítems # 178 y #179) y Médiums intuitivos (Ítem #180).
Veamos en el Libro de Los Médiums, Capítulo XIV lo siguiente:

4. Médiums parlantes

166. Los médiums auditivos, que se limitan a transmitir lo que oyen, no son, hablando con propiedad, médiums parlantes. Estos últimos la mayor parte de las veces no oyen nada. En ellos el Espíritu actúa sobre los órganos de la palabra, del mismo modo que lo hace sobre la mano en el caso de los médiums escribientes. Cuando quiere comunicarse, el Espíritu se sirve de los órganos más dóciles que encuentra en el médium. De uno, utiliza la mano; del otro, la palabra; de un tercero, el oído. El médium parlante generalmente se expresa sin tener conciencia de lo que dice, y muchas veces dice cosas que son completamente ajenas a sus ideas habituales, a sus conocimientos e, incluso, que están más allá del alcance de su inteligencia. Aunque en ese momento se encuentre perfectamente despierto y en estado normal, raramente conserva el recuerdo de lo que dijo. En suma, en él la palabra es un instrumento del que se sirve el Espíritu, con el cual una tercera persona puede comunicarse, así como lo hace a través de un médium auditivo. La pasividad del médium parlante no siempre es tan completa. Algunos tienen la intuición de lo que dicen en el momento exacto en que pronuncian las palabras. Volveremos a tratar sobre esta variedad de médiums cuando hagamos referencia a los médiums intuitivos.

Libro de Los Médiums, Capítulo XV
Médiums escribientes o psicógrafos
• Médiums mecánicos. • Médiums intuitivos. •
Médiums semimecánicos. • Médiums inspirados o
involuntarios. • Médiums de presentimientos.

#178. De todos los medios de comunicación, la escritura manual es el más simple, el más cómodo y, sobre todo, el más completo. Hacia él deben tender todos los esfuerzos, porque permite que se establezcan con los Espíritus relaciones tan continuadas y regulares como las que existen entre nosotros. Debemos dedicarnos a ese tipo de escritura tanto más cuanto que, por su intermedio, los Espíritus revelan mejor su naturaleza y el grado de perfección o de inferioridad que los caracteriza. Debido a la facilidad con que pueden expresarse, nos revelan sus más íntimos pensamientos y nos ponen así en condiciones de apreciarlos en su justo valor. Además, para el médium, la facultad de escribir es la más susceptible de ser desarrollada con el ejercicio.

Libro de Los Médiums, Capítulo XV
Médiums mecánicos
#179. Si examinamos ciertos efectos que se producen en los movimientos de la mesa, de la cesta o de la tablilla que escriben, no podemos dudar de que existe una acción ejercida directamente por el Espíritu sobre esos objetos. Algunas veces la cesta se agita con tanta violencia que escapa de las manos del médium, y no es raro que se dirija hacia ciertas personas de la concurrencia para golpearlas. En otras ocasiones, sus movimientos revelan un sentimiento afectuoso. Lo mismo sucede cuando el lápiz está colocado en la mano del médium. A menudo es arrojado lejos con fuerza, o bien la mano, como lo hacía la cesta, se agita convulsivamente y golpea en la mesa de modo colérico, incluso a pesar de que el médium se encuentre muy tranquilo y se sorprenda de no poder controlarse. Digamos, de paso, que esos efectos denotan siempre la presencia de Espíritus imperfectos. Los Espíritus realmente superiores son tranquilos, dignos y benévolos en todo tiempo. Si no son escuchados de manera conveniente, se retiran y otros toman su lugar. Así pues, el Espíritu puede expresar directamente su pensamiento, ya sea mediante el movimiento de un objeto, al que la mano del médium sirve apenas de punto de apoyo, o ejerciendo su acción sobre la mano misma. Cuando el Espíritu actúa directamente sobre la mano, le da un impulso por completo independiente de la voluntad del médium. Mientras el Espíritu tenga algo para decir, la mano se moverá sin interrupción y a pesar del médium, y se detendrá cuando el Espíritu haya concluido.
En esta circunstancia, lo que caracteriza al fenómeno es que el médium no tiene la menor conciencia de lo que escribe. En ese caso, el desconocimiento absoluto determina que se lo llame médium pasivo o mecánico. Se trata de una facultad valiosa, porque no da lugar a dudas acerca de la independencia del pensamiento del Espíritu que escribe.

Pero para poder entender la facultad de médium Parlante o psicofónico, es necesario leer y entender el Ítem #180 del Libro de los Médiums.

Médiums escribientes o psicógrafos
Médiums intuitivos

#180. La transmisión del pensamiento también se produce por intermedio del Espíritu del médium, o mejor dicho, de su alma, ya que designamos con ese nombre al Espíritu encarnado. En este caso, el Espíritu comunicante no actúa sobre la mano del médium para hacer que escriba; no la toma ni la guía. Actúa sobre el alma, con la cual se identifica. Bajo ese impulso, el alma del médium dirige la mano, y esta dirige el lápiz. Señalemos ahora algo que es importante saber: el Espíritu que se comunica no sustituye al alma del médium, visto que no podría desplazarla, sino que la domina sin que esta lo sepa, y le imprime su propia voluntad. En el tipo de Mediúmnidad que nos ocupa, el rol del alma no es enteramente pasivo, pues recibe el pensamiento del Espíritu comunicante y lo transmite. En esa situación, el médium tiene conocimiento de lo que escribe, aunque no se trate de su propio pensamiento. Es lo que se denomina médium intuitivo. En este caso –se dirá–, nada prueba que sea otro Espíritu el que escribe, en vez del alma del médium. De hecho, algunas veces es bastante difícil hacer la distinción, aunque es probable que eso no importe demasiado. Con todo, el pensamiento sugerido por el Espíritu se puede reconocer por el hecho de que nunca es preconcebido. Surge a medida que el médium escribe, y muchas veces es contrario a la idea que este tenía previamente acerca del tema. Incluso, ese pensamiento puede ser ajeno a los conocimientos y a la capacidad del médium. El rol del médium mecánico es el de una máquina. El médium intuitivo actúa como lo haría un intérprete. De hecho, para transmitir el pensamiento, el médium intuitivo necesita comprenderlo y, en cierto modo, apropiarse de él para traducirlo fielmente. Sin embargo, ese pensamiento no es suyo, sino que sólo atraviesa su cerebro. Ese es exactamente el rol del médium intuitivo.
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Entonces, se puede concluir que el Médium Parlante,  obedece a su facultad con el permiso de su Alma encarnada, que recibe el deseo del espíritu manifestado a querer utilizar el oído, la palabra articulada o la mano del que está disponible para estas comunicaciones Mediúmnicas.

El Médium Natural que cae en trance y no puede reaccionar para dirigir el espíritu manifestado, es que mediante la incorporación del espíritu, este toma control de sus facultades, esto es lo que se debe evitar, pues interfiere con el libre pensar y actuar o Libre Albedrio.

Un Médium Natural, deberá ser convertido inmediatamente a Médium Facultativo.

Libro de Los Médiums, Capítulo XIV

Acerca de los médiums
• Médiums de efectos físicos. • Personas eléctricas. • Médiums sensitivos o impresionables. • Médiums auditivos. • Médiums parlantes. • Médiums videntes. • Médiums sonámbulos. • Médiums curativos. • Médiums pneumatógrafos.

#159. Toda persona que siente, con mayor o menor intensidad, la influencia de los Espíritus es médium. Esa facultad es inherente al hombre, de modo que no constituye un privilegio exclusivo, y son pocos los que no poseen algunos rudimentos de ella. Por consiguiente, se puede decir que todas las personas, poco más o menos, son médiums. Sin embargo, en la práctica, esa calificación sólo se aplica a aquellos en quienes la facultad Mediúmnica está netamente caracterizada y se pone de manifiesto mediante efectos patentes, cuya intensidad es indudable, lo que depende de una organización más o menos sensitiva. Hay que señalar, además, que esta facultad no se revela en todos de la misma manera. Por lo general, cada médium tiene una aptitud especial para tal o cual orden de fenómenos, de modo que existen tantas variedades de médiums como especies de manifestaciones. Los principales son: médiums de efectos físicos, médiums sensitivos o impresionables, médiums auditivos, médiums parlantes, médiums videntes, médiums sonámbulos, médiums curativos, médiums pneumatógrafos, médiums escribientes o psicógrafos.

1. Médiums de efectos físicos
160. Los médiums de efectos físicos son más especialmente aptos para producir fenómenos materiales, como los movimientos de cuerpos inertes, los ruidos, etc. Pueden ser divididos en médiums facultativos y médiums involuntarios. (Véase la Segunda Parte, Capítulos II y IV.)

Los médiums facultativos son los que tienen conciencia de su poder y producen fenómenos espíritas mediante un acto de su voluntad. Aunque inherente a la especie humana, conforme ya hemos dicho, esta facultad está lejos de existir en todos con la misma intensidad. No obstante, si bien son pocas las personas en las que es absolutamente nula, más raras aún son las que tienen aptitud para producir los grandes efectos, como la suspensión de cuerpos pesados en el espacio, la traslación aérea y, sobre todo, las apariciones. Los efectos más simples son la rotación de un objeto, los golpes producidos mediante el levantamiento de ese objeto, o en su propia sustancia. A pesar de que no atribuimos una gran importancia a esos fenómenos, recomendamos que no se los descuide, porque pueden dar lugar a observaciones interesantes y contribuir al convencimiento de quienes los presencien. De todos modos, conviene notar que la facultad de producir efectos materiales raramente existe en los que disponen de medios de comunicación más perfectos, como la escritura y la palabra. En general, la facultad disminuye en un sentido a medida que se desarrolla en otro.

161. Los médiums involuntarios o naturales son aquellos cuya influencia se ejerce sin que ellos lo sepan. No tienen conciencia de su poder y, a menudo, lo que sucede de anormal alrededor suyo no les parece en modo alguno extraordinario, pues forma parte de ellos mismos, como en el caso de las personas dotadas de doble vista, que ni siquiera lo sospechan. Esos sujetos son muy dignos de observación, y no debemos dejar de reunir y estudiar los hechos de esa clase que lleguen a nuestro conocimiento. Se manifiestan a cualquier edad, y muchas veces en niños pequeños. (Véase el capítulo V, “Manifestaciones físicas espontáneas”.)

Esta facultad no constituye, de por sí, el indicio de un estado patológico, ya que no es incompatible con una salud perfecta. Si aquel que la posee está enfermo, eso se debe a una causa ajena a la Mediúmnidad. Por eso los recursos terapéuticos empleados son impotentes para hacerla desaparecer. En algunos casos, puede surgir después de una cierta debilidad orgánica, pero esta nunca es su causa eficiente. No existe, por lo tanto, desde el punto de vista de la salud, ninguna razón para inquietarnos. La Mediúmnidad sólo podría causar algún problema si el sujeto que la posee abusara de ella después de haberse convertido en médium facultativo, porque en ese caso podría haber una emisión demasiado abundante de fluido vital, con el consecuente debilitamiento del organismo.

162. La razón se revela ante la imagen de las torturas morales y corporales a que la ciencia ha sometido a veces a personas débiles y delicadas, con el fin de asegurarse de que no existía engaño de parte de ellas. Esas experimentaciones, hechas con mala intención la mayoría de las veces, son siempre perjudiciales para las organizaciones sensitivas, e incluso pueden ocasionar graves desordenes en la economía orgánica. Realizar semejantes pruebas es jugar con la vida. El observador de buena fe no necesita emplear esos medios. Aquel que está familiarizado con fenómenos de esa especie sabe, además, que corresponden al orden moral más que al físico, y que sería inútil buscar su solución en nuestras ciencias exactas.
       
Precisamente porque esos fenómenos son de orden moral, se debe evitar con un cuidado no menos escrupuloso todo lo que pueda sobrexcitar la imaginación. Como se sabe, el miedo puede ocasionar muchos accidentes, de modo que se cometerían menos imprudencias si se conocieran todos los casos de locura y epilepsia cuyo origen se encuentra en las leyendas de lobisones y de cucos. ¿Qué sucedería, pues, si las personas fueran convencidas de que detrás de esos fenómenos está el diablo? Quienes propagan semejantes ideas no saben la responsabilidad que asumen, pues pueden matar. Ahora bien, el peligro no existe sólo para el sujeto, sino también para los que lo rodean, que pueden quedar aterrorizados al pensar que la casa donde viven se ha convertido en una guarida de demonios. Esta creencia funesta fue la que causó tantos actos de atrocidad en los tiempos de ignorancia. Con todo, si los responsables de esos actos hubiesen tenido un poco más de discernimiento, deberían haber pensado que, por más que quemaran los cuerpos supuestamente poseídos por el diablo, no podrían quemar al propio diablo. Si lo que querían era librarse de él, a él debían dar muerte. La doctrina espírita, al ilustrarnos acerca de la verdadera causa de los fenómenos mediúmnico, le dio al diablo el golpe de gracia. Así pues, lejos de estimular aquella creencia, todas las personas –y este es un deber moral y humanitario– deben combatirla, dondequiera que exista.

Lo que se debe hacer cuando una facultad de esa naturaleza se desarrolla espontáneamente en un individuo, es dejar que el fenómeno siga su curso natural: la naturaleza es más prudente que los hombres. Por otra parte, la Providencia tiene sus planes, y el más humilde de los seres puede servir de instrumento a los designios más importantes. No obstante, debemos convenir en que algunas veces ese fenómeno asume proporciones  agobiantes e inoportunas para todo el mundo. Veamos el modo como hay que proceder en todos los casos. En el capítulo V, “Manifestaciones Físicas Espontáneas”, ya dimos algunos consejos al respecto, y hemos manifestado la necesidad de entrar en comunicación con el Espíritu, para saber lo que desea. El siguiente método también se basa en la observación.

Los Seres invisibles que revelan su presencia por medio de efectos sensibles son, por lo general, Espíritus de orden inferior, que pueden ser dominados mediante el ascendiente moral. Ese ascendiente es el que debemos tratar de adquirir. Para lograrlo, es necesario hacer que el sujeto pase del estado de médium natural al de médium facultativo. Se produce, entonces, un efecto análogo al que se observa en el sonambulismo. Como se sabe, el  sonambulismo natural cesa generalmente cuando es sustituido por el sonambulismo magnético. No se interrumpe la facultad que permite al alma emanciparse, sino que se le da otro curso. Lo mismo sucede con la facultad Mediúmnica. Con ese fin, en vez de obstaculizar los fenómenos –lo que raramente se consigue y que no siempre está exento de peligro–, es preciso estimular al médium a que los produzca según su voluntad, imponiéndose al Espíritu.

De ese modo, el médium llega a someterlo, haciendo de ese dominador, a veces tiránico, un ser subordinado y a menudo muy dócil. Un hecho digno de nota, confirmado por la experiencia, es que en ese caso un niño tiene tanta autoridad como un adulto, y a veces más que este. Esa es otra prueba a favor de un punto fundamental de la doctrina espírita: el Espíritu sólo es niño a causa de su cuerpo, y posee un desarrollo necesariamente anterior a su encarnación actual, desarrollo que le puede dar ascendiente sobre los Espíritus que son inferiores a él. La moralización del Espíritu a través de los consejos de una tercera persona influyente y experimentada, en caso de que el médium no se encuentre en condiciones de hacerlo, constituye a menudo un recurso muy eficaz. Más adelante volveremos a tratar este asunto.

163. Por lo que parece, en esta categoría de médiums se deberían incluir las personas dotadas de cierta dosis de electricidad natural, verdaderos peces torpedo humanos, que producen mediante el simple contacto todos los efectos de la atracción y la repulsión. Sería una equivocación, sin embargo, considerarlas médiumsporque la verdadera Mediúmnidad supone la intervención directa de un Espíritu. Ahora bien, en el caso del que hablamos, experiencias concluyentes han probado que la electricidad es el único agente de esos fenómenos. Esta extraña facultad, que casi se podría considerar una enfermedad, puede en ocasiones estar relacionada con la Mediúmnidad, como se verifica en la crónica del “Espíritu golpeador de Bergzabern”, aunque a menudo es completamente independiente. Conforme hemos dicho, la única prueba de la intervención de los Espíritus es el carácter inteligente de las manifestaciones.

Toda vez que ese carácter no exista, estamos autorizados a atribuirlas a una causa puramente físicas. La cuestión es saber si las personas eléctricas poseen mayor aptitud para convertirse en médiums de efectos físicos. Creemos que sí, pero sólo la experiencia podrá demostrarlo.
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La incorporación de los Espíritus que se manifiestan espontáneamente, no son enseñanzas en el Espiritismo. La comunicación entre Espíritus es SIEMPRE, mediante la Mente. El Médium Parlante o Psicofónico, es utilizado por el Espíritu manifestado, pero mediante previa comunicación con el Alma encarnada por la mente, la comunicación es mental y de Espiritu desencarnado a Espiritu encarnado.

Esta facultad Mediúmnica, se presta mucho para el engaño y el fraude. Los "Charlatanes", en el Espiritismo, pueden ser fácilmente detectados.  A continuación vemos la exhortación de lo que se debe hacer con los Mediums "Charlatanes" que sean cogidos con la mano en la masa.

Libro de Los Mediums, Charlatanismo y artimañas 
316. En todas las situaciones, las personas a las que se engaña con mayor facilidad son aquellas que no pertenecen al oficio. Lo mismo ocurre con el espiritismo. Las que no lo conocen se dejan engañar fácilmente por las apariencias, mientras que un estudio previo y atento las inicia no sólo en las causas de los fenómenos, sino también en las condiciones normales en que suelen producirse, proveyéndoles de ese modo los medios para reconocer el fraude, en caso de que exista.

317. Los médiums embusteros son condenados, como lo merecen, en la siguiente carta que hemos publicado en la Revista Espírita del mes de agosto de 1861:
“París, 21 de julio de 1861. “Señor, “Se puede estar en desacuerdo sobre ciertos puntos, así como en perfecto acuerdo sobre otros. Acabo de leer, en la página 213 del último número de vuestra revista, algunas reflexiones acerca del fraude en materia de experiencias espiritualistas (o espíritas), a las cuales tengo la satisfacción de adherir con todas mis fuerzas. Allí, las disidencias a propósito de teorías y doctrinas desaparecen como por encanto.
“Tal vez no soy tan severo como vos lo sois en relación con los médiums que, en una forma digna y decente, aceptan un pago como indemnización por el tiempo que consagran a las experiencias, a menudo prolongadas y cansadoras. Pero sí lo soy, tanto como vos –y nadie lo sería más– en lo atinente a los que, en un caso semejante, cuando se les presenta la ocasión, suplen con trampas y fraude la ausencia o la insuficiencia de los resultados prometidos y esperados. (Véase el § 311.)

“Mezclar lo falso con lo verdadero, cuando se trata de fenómenos obtenidos mediante la intervención de los Espíritus, es simplemente una infamia, y el médium que considere que puede hacerlo sin escrúpulo tiene anulado el sentido moral. Conforme lo habéis observado con exactitud, eso significa lanzar el descrédito sobre la cuestión en el espíritu de los indecisos, a partir del momento en que el fraude se descubre. Agregaré que eso significa comprometer del modo más deplorable a los hombres honrados, que prestan a los médiums el apoyo desinteresado de sus conocimientos y sus luces, y que se constituyen en garantes de la buena fe de esos médiums, a quienes en cierta forma patrocinan. También significa cometer para con ellos una verdadera traición. “El médium que sea sorprendido en maniobras fraudulentas; que sea descubierto, para valerme de una expresión un tanto trivial, con las manos en la masa, merecería ser proscripto por todos los espiritualistas o espíritas del mundo, para quienes constituye un riguroso deber desenmascararlos o reprobarlos. “Si considerase conveniente, señor, insertar estas breves líneas en vuestra revista, quedan a vuestra entera disposición. “Recibid, etc. – Mathieu”

318. No todos los fenómenos espíritas son igualmente fáciles de imitar. No cabe duda de que hay algunos que desafían la habilidad de los prestidigitadores. Tales son, evidentemente, el movimiento de objetos sin contacto, la suspensión de cuerpos pesados en el espacio, los golpes en diferentes lugares, las apariciones, etc., que requieren el empleo de trucos y cómplices. Por eso decimos que en esos casos es necesario observar atentamente las circunstancias y, sobre todo, tener en cuenta el carácter y la posición de las personas, el objetivo y el interés que pudieran tener en engañar. Ese es el mejor de los controles, pues hay circunstancias que disipan cualquier motivo de sospecha. Consideramos, pues, en principio, que se debe desconfiar de cualquiera que convierta a esos fenómenos en un espectáculo, o en un objeto de curiosidad y entretenimiento, y que pretenda producirlos a voluntad y en una fecha determinada, conforme ya lo explicamos. Nunca estará de más repetir que las inteligencias ocultas que se manifiestan tienen su susceptibilidad e insisten en demostrarnos que gozan también de libre albedrío, de modo que no se someten a nuestros caprichos. (Véase el § 38.)


Basta con que señalemos algunos subterfugios que se emplean, o que es posible emplear en ciertos casos, a fin de prevenir contra el fraude a los observadores de buena fe. En cuanto a las personas que se obstinan en juzgar sin antes haber profundizado en el asunto, sería tiempo perdido que tratáramos de modificar su opinión.

Los mediums "Charlatanes" descubiertos, merecería ser proscripto por todos los espiritistas o espíritas del mundo, para quienes constituye un riguroso deber desenmascararlos o reprobarlos.

Añadir lapiz de Edición


INFAMIA denuncia de Henri Sause 1 dic 1884

Vídeos publicados sobre el tema:Falsificación de Génesis

Vídeos publicados sobre el tema:Falsificación de Génesis Espiritista, 5ta Edición, 2nda Revisión del Libro de Génesis Espiritista... https://youtu.be/LahxKBMvd84
Ésta es mí contestación oficial sobre la Carta de la Federación Espírita de Brasil FEB, que publiqué é el 6 de abril del 2018. Y consta en el  artículo que contiene el siguiente Video.

Contestación oficial de mi parte a la Federación Espírita de Brasil FEB



5ta Edición, 2nda Revisión del Libro de Génesis Espiritista... https://youtu.be/fQyH70ypda4


5ta Edición, 2nda Revisión del Libro de Génesis Espiritista... Versión de Carleen Bransteter https://youtu.be/9AABq-nWY-M, Carleen Branstetter, 👌okp21 verificado... (11/29/2021).





Carta de la Federacion Espirita de Brasil FEB del 29 de enero del 2018

Carta de la Federación Espirita de Brasil FEB, 29 de de enero del 2018.

Esta carta de la FEB expresa excusas, como justificación para no hacer nada por 134 años desde que Henri Sausse hizo la denuncia de la Infamia el 1 de diciembre de 1884, en el Periodico "Le Espiritisme".

Todas las excusas son sólo válidas para los que nunca tuvieron compromiso con el Espiritismo, y que creyeron que el Espiritualismo moderno suplantaría las enseñanzas del Espiritismo unido a las enseñanzas apócrifas de Jean Baptiste Roustaing. Pero el Espiritismo, que no es Espiritualismo, no se puede sostener en la mentira. Es por eso que esta defensa por la integridad de la filosofía es muy válida.


Hoy, la Federación Espirita de Brasil FEB, sólo tiene dos (2) opciones.

  • Opción #1 - Corregir las alteraciones a los libros codificados y restaurar la integridad doctrinaria del Espiritismo, en próximas ediciones de traducciones. 
  • Opción #2 - NO HACER NADA, que automáticamente se convierte en la primera y única Opción.
Par saber que va a pasar, se debe evaluar el espíritu o las intenciones, que al menos las tenemos por escrito.

Y es por eso importante evaluar el contenido de la Carta de la FEB del 29 de enero del 2018, a fin de determinar si esas son las intenciones. El hacer las correcciones correspondientes, y cumplir con traducciones correctas, implicaría que sí estaban falsificadas las traducciones realizadas en todos los idiomas, incluyendo el idioma portugués, desde hace 146 años. Esto es poco probable y si esta fuera la opción a seguir, deberíamos estar muy pendientes a que eso se logre. Digamos que quieren hacer creer que esa es la opción, pues es solo cuestión de esperar a que todo se olvide, como ocurrió en el pasado. Hoy la Federación Espirita de Brasil FEB, no ha demostrado ningún interés en preservar la integridad doctrinaria del espiritismo moralizador y consolador, porque el interés real es que el Espiritismo, siga siendo considerado una religión Espiritualista que este de acuerdo a los libros publicados de Chico Xavier y Divaldo Pereira Franco, que son considerados como base fundamental de sus creencias espiritualistas.


Las que nadie se las cree, ni ellos mismos, tergiversa la verdad, y lo peor para ellos los incriminan en esta maldad infame de falsificar el libro de Génesis publicado por Allan Kardec el día 6 de enero del 1868. 


Los cogimos con las manos en la masa.



Creen que ya no tendrán que preocuparse. Están lejos de la verdad. Es ahora que los tenemos con las manos en la masa. Quedarán en ridículo, y la credibilidad mundial los juzgará. No os daremos cuenta pronto que están derrumbado y sin un plan B, por haber sido, malos, mentirosos, hipócritas e Infames. Quedarán en el ridículo mundial. 
Carta de la FEB 1-5 en Portugués y en español


####### Traducción al Español #######
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LA GÉNESIS

MILAGROS Y LAS PREDICCIONES
SEGÚN EL ESPIRITISMO
EDICIÓN FINAL

El propósito de las preguntas formuladas últimamente acerca de lo que sería la edición definitiva de la Génesis, milagros y las predicciones según el Espiritismo, Federación Espírita de Allan Kardec Brasileña, a través de su Consejo de administración, llega oficialmente al movimiento espírita expresa su entendimiento nacional sobre el tema.

Como todos saben, la primera edición de la obra salió a la luz, en París, el 6 de enero en 1868, seguido ese mismo año, la publicación de las segunda y terceros ediciones, absolutamente idénticas, simplemente reimpresiones de la primera edición. La 4 ª edición, que contiene en la cubierta y la portada el año 1868, se publicó sólo en la primavera de 1869, ya desencarnado el codificador, aunque manteniendo las mismas características de las tres primeras ediciones, con el cual no distingue en cualquier momento.

La 5ª edición de la génesis, milagros y las predicciones según el Espiritismo, a diferencia de cuatro primeras ediciones, no contiene el año de su lanzamiento, ni en la portada o en la portada, por lo que hasta hace poco no era posible conocer con precisión la fecha publicada. Hoy en día y que el sitio electrónico de la Biblioteca Nacional de Francia, realizar un seguimiento de la fecha exacta de su fecha de lanzamiento: 23 de diciembre de 1872, en el revisado, corregido y ampliado.

Como es conocido por todos, la quinta edición francesa, o que ella siguió y que son idénticos en todos los puntos, es el que ha servido de espejo a las traducciones en las diversas lenguas nacionales de los países del mundo, por haber sido la última edición revisada. Si he usado los traductores febianos Portugués, incluyendo el Dr. Guillón Ribeiro, siendo pertinente tener en cuenta que la primera edición brasileña de la obra, publicados en los años 80 del siglo XIX y traducido por Joaquim Carlos Travassos, Fortúnio, basado en la edición revisada, corregida y ampliada.

No es nuevo en la controversia que el último libro de la codificación espírita habría sido "adulterado" .

Después de la muerte de Allan Kardec, visto que suprime, modifica o agrega palabras, frases y párrafos completos que, en opinión de algunos, no fueron escritos por el autor y que tu desde 1884, 

1 


http://soyespirita.blogspot.com/2018/03/carta-de-la-federacion-espirita-de.html

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¿Cómo reconocer un “Espiritista Verdadero”, en el Espiritismo?

¿Cómo reconocer un “Espiritista Verdadero”, en el Espiritismo? 
Un Espiritista Verdadero es aquel que según el Libro de Obras Póstumas, de Allan Kardec lo describe así:

Breve Contestación a los Detractores del Espiritismo

“Solo reconoce por adeptos suyos a los que practican su enseñanza, es decir, a los que trabajan en su propio mejoramiento moral, esforzándose en vencer sus malas inclinaciones, en ser menos egoístas y orgullosos, más afables, más humildes, pacientes, benévolos, caritativos para con el prójimo y moderados en todas las cosa, pues este es el signo característico del espiritista verdadero…”

Un Espiritista Verdadero, no es el que cobra menos dinero. Esos son “Charlatanes”, infiltrados en el Espiritismo. Los “Charlatanes”, son los que cobran dinero en el Espiritismo.


Evaluar a un Espiritista, y saber si es uno Verdadero, se necesita tener conocimiento adquirido, mediante la lectura de los Libros Codificados de Allan Kardec, Así se puede verificar la autenticidad.

Mensajes en Fotos


Body

















1/15/16

Un RESUMEN sobre los recursos del Espiritismo para sanar las Obsesiones Espirituales seria:









  • Moralización del Obsesado obteniendo su ascendencia Moral y luego al Obsesor moralizarlo.



  • Fortalecimiento de la "Voluntad" del Obsesado para que pueda Rechazar al Obsesor.



  • Oración Magnética Mental. (Grupales),



  • Magnetización del Obsesado, mediante Pases Magnéticos.



  • Educación Espirita.


Los postulados y la definición de la Filosofía Espirita antes expresada es nuestra razón de ser en esta red social. Por la naturaleza de este medio, muchas personas con diferentes corrientes de pensamiento y de diferente postura con relación al Espiritismo, pueden hacer comentarios a nuestras reflexiones. Esto nos llena de mucha satisfacción, porque ilustra claramente que el propósito de la existencia de esta página ha cometido su propósito al lograr cruzar barreras de idiomas y de pensamientos. Estamos muy claros en que nuestra filosofía es una de carácter Kardeciana y es la que promulga el deseo genuino de Dios en cuanto al comportamiento Moral de nuestra sociedad y de toda la raza humana, pero no tenemos ninguna conexión con otras corrientes de pensamiento sincretistas como lo son: Práctica de africanismo, indigenismos o ritualismos étnicos, Religiosos, folclóricos o sincréticos ni se hacen rezos, baños de plantas, consume de aguardiente o tabacos, inhalaciones toxicas, curaciones mágicas, maleficios o encantamientos y Santería.



Las obsesiones se Curan según el Espiritismo.






Excelente recurso de información según El Espiritismo, en el siguiente Libro Gratuito:








Todos están bienvenidos a comentar nuestras reflexiones, pero en nada esto significa que patrocinemos estas corrientes diferentes de pensamientos.











Queremos ser un faro, donde aquellos que desean encontrar el puerto seguro, puedan libremente acercarse al dialogo y a la comprensión. Jesús nos enseño a no hacer acepción de persona alguna, somos llamados a la comprensión y a la tolerancia con todos aquellos que aunque tengan pensamientos diferentes, siguen siendo seres humanos en el proceso de encontrar el sendero de la verdad en su camino evolutivo.












REFERENCIAS PARA ESCRIBIR ESTA REFLEXIÓN



  • El Evangelio Según El Espiritismo, Allan Kardec

  • El Libro de Los Espíritus, Allan Kardec

  • Obras Póstumas, Allan Kardec

  • Genesis

  • El Cielo Y el Infierno – Allan Kardec

  • El Libro de Los Médiums – Allan Kardec











Frank Montañez

“Soy Espírita”

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NOTA Importante:




Si consideras que este articulo o reflexión es útil, y deseas citarnos en un artículo o nota que publiques en tu blog o en Facebook, por favor haz una mención de que obtuviste la información de un articulo nuestro ya publicado. Eso es actuar en Moral y bien común. No permitas que el atribuirte consciente o inconscientemente crédito por algo que copiaste de otro autor, afecte tu espiritualidad, y que cometas faltas que se han de acumulan a las que ya tienes.




Si me mencionas o no, no es importante para mí, pero sí; es una falta el atribuirte que la información publicada es de tu autoría al no hacer mención alguna del autor original, si no das el crédito al que originalmente lo creo, eso es propiedad intelectual y al no dar el crédito, constituye una falta de moralidad. Recomiendo que añadas al final de tu reflexión algo así:




Partes de esta reflexión ha sido tomada de un artículo publicado por Frank Montañez de “Soy Espírita” en su blog: www.soyespirita.blogspot.com




Nombre del Artículo:


Fecha Publicado:


Eso evitarás que actúes mal sin quererlo hacer, de eso se trata la Educación Espírita.






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Los invito a que descarguen los AUDIO Libros en mi blog. No hay escusas para no leer el Libro de los Espíritus y el de Los Médiums, pues pueden escucharlos narrados. Visita mi blog o simplemente dale clic al libro que ves listado a continuación.





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NOTA ACLARATORIA:





Han notado que nuestras reflexiones se redactan para la Educación de nuestra filosofía, tal y como lo ilustran Los Espíritus de La Codificación Espirita dada a Allan Kardec. Muchas de estas enseñanzas lucen como que deben ser tratadas en la Casa Espírita y creo que sí; es esto correcto. Pero la mayoría de nuestros lectores no tienen acceso a Casa Espírita alguna, entonces no nos podemos quedar con las manos cruzadas esperando que Espíritus Impuros que sabiendo esta realidad se adelanten se introduzcan en los hogares de personas que con genuino interés se acercan a nuestra página buscando ayuda. Para ellos les sugiero considerar conformar un pequeño grupo de Estudios en su hogar. Así se deleitaran de las enseñanzas de los Espíritus. Estos dos enlaces te ayudaran a comenzar a conformar tu grupo de Estudio:





  • http://soyespirita.blogspot.com/2014/01/ley-de-sociedad-i-necesidad-de-la-vida.html

  • http://soyespirita.blogspot.com/2011/08/recomendaciones-para-los-nuevos-grupos.html













No demostramos compasión si no ayudamos a estas personas en estos lugares inaccesibles que no existe ninguna Casa Espírita cerca y tal vez nunca la habrá a no ser por nuestra educación por el Internet. Para muchos el desarrollo de la Mediúmnidad es tan serio que no han desarrollado aun Médiums en sus lugares de reunión. Pero eso no debe ser la norma, pues el mismo Allan Kardec nos apercibió de que esto era esencial en el desarrollo espiritual de las comunicaciones Mediúmnica.




Preferimos hacer accesible esta información para aquellos que genuinamente desean crecer espiritualmente, y yo soy el de pensar que si los deseos de estos nuevos allegados son encaminados al desarrollo de la Mediúmnidad, es preferible ayudarlos que dejarlos a expensas de Espíritus Impuros que aprovechándose del deseo más profundo de crecer espiritualmente intervengan para que esto no se logre.




Esta educación debe ser el detonador para el establecimiento de nuevos centros de reunión para nuevos allegados y esto cumple el propósito de la codificación y de la Ley de Progreso y Crecimiento espiritual a que todos tenemos derecho.









































Autenticidad de los libros Codificados por Allan Kardec según el Libro de Génesis, ¿Qué es una Opinión en el Espiritismo? y el propósito del Espiritismo con la Humanidad:





Ítem #10. Sólo los espíritus puros reciben la misión de transmitir la palabra de Dios, pues hoy sabemos que los espíritus están lejos de ser todo perfectos y que algunos intentan aparentar lo que no son, razón por la cual San Juan ha dicho: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios” (Primera Epístola Universal de San Juan Apóstol 4:1).



De modo que nadie tiene la autoridad Espiritual ni Moral de realizar cambios a los libros codificados que no sean los dueños y autores originales; "Los Espíritus".




Veamos lo que dice la introducción del Libro de Génesis, comentado y firmado por Allan Kardec y lee como sigue: Introducción, De la primera edición, publicada en enero de 1868.


“A pesar de la intervención humana en la elaboración de esta





Doctrina, la iniciativa pertenece a los espíritus, pero no a uno en especial, ya que es el resultado de la enseñanza colectiva y concordante de muchos espíritus, puesto que si se basara en la doctrina de un espíritu no tendría otro valor que el de una "opinión personal". El carácter esencial de la Doctrina y su existencia misma se basan en la uniformidad y la concordancia de la enseñanza. Por tanto, todo principio no general no puede considerarse parte integrante de la Doctrina, sino una simple opinión aislada de la cual el Espiritismo no se responsabiliza.


Es esa concordancia colectiva de opiniones, sometidas a la prueba de la lógica, la que otorga fuerza a la Doctrina Espírita y asegura su vigencia. Para que cambiase, sería necesario que la totalidad de los espíritus mudasen de opinión, es decir, que llegase el día en que negasen lo dicho anteriormente. Ya que la Doctrina emana de la enseñanza de los espíritus, para que desapareciese sería necesario que los espíritus dejasen de existir. Y es por eso que esta Doctrina prevalecerá siempre sobre los demás sistemas personales, que no poseen, como ella, raíces por doquier. El Libro de los Espíritus ha consolidado su prestigio porque es la expresión de un pensamiento colectivo y general.”

Firmado por Allan Kardec.






El Libro de Génesis, escrito por Allan Kardec nos indica lo siguiente tambien:


Ítem #40. El Espiritísmo presenta, como ha sido demostrado (cap. I, n.º 30), todos los caracteres del Consolador prometido por Jesús. No es, en absoluto, una doctrina individual, una concepción humana; nadie puede decirse su creador (Pues sus creadores fueron los Espíritus). Es el fruto de la enseñanza colectiva de los espíritus presididos por el Espíritu de Verdad. No suprime nada del Evangelio: lo completa y aclara. Con la ayuda de las nuevas leyes que revela, en unión con las de la ciencia, hace comprender lo que era ininteligible y admitir la posibilidad de aquello que la incredulidad tenía inadmisible. Hubo precursores y profetas que presintieron su llegada. Por su poder moralizador, prepara el reino del bien sobre la Tierra.


La doctrina de Moisés, incompleta, terminó circunscrita al pueblo judío; la de Jesús, más completa, se extendió a toda la Tierra mediante el cristianismo, pero no convirtió a todos; el Espiritismo, más completo aún, con raíces en todas las creencias, convertirá a la Humanidad.1


1. Todas las doctrinas filosóficas y religiosas llevan el nombre de la individualidad fundadora, por lo que se dice: el Mosaísmo, el Cristianismo, el Mahometismo, el Budismo, el Cartesianismo, el Furierismo, el Sansimonismo, etc. La palabra Espiritismo, por el contrario, no involucra a ninguna persona en especial; pero sí define a una idea general que indica, al mismo tiempo, el carácter y la fuente múltiple de la Doctrina. [N. de A. Kardec.]






Claramente Allan Kardec y El Espíritu de verdad que dictó los Libros Codificados que el Espiritísmo, más completo aún, es con raíces en TODAS LAS CREENCIAS y la fuente múltiple de la doctrina, refiriéndose a que con Moisés la Doctrina fue incompleta y la de Jesús se extendió mediante el Cristianismo, pero no convirtió a todos, por lo tanto es hoy que el Espiritísmo ha de ser de todos, todas las doctrinas religiosas, "Mosaísmo, Cristianismo, Mahometismo, el Budismo, el Cartesianismo, el Furierismo, el Sansimonismo, y yo ando los Musulmanes, los Hinduistas, los Ateos, los Laicos, los de Joaquín Trincado, los Santeros, Umbanda, en fin a "TODOS", es más incluyo, hasta los extraterrestres, Todos adelantaran sus Espíritus mediante las enseñanzas del Espiritísmo.



En el libro de Obras Póstumas, Allan Kardec, luego de haber dedicado 13 años a la Codificación Espírita, y haber codificado y publicado los 5 Libros Básicos, dijo lo siguiente refiriéndose al Espiritismo:



EL ESPIRITÍSMO NO ES UNA RELIGIÓN Constituida…



El espiritismo es una doctrina filosófica que tiene consecuencias religiosas como toda filosofía espiritualista y por esto mismo toca forzosamente las bases fundamentales de todas las religiones: Dios, el alma y la vida futura; pero no es una religión constituida, dado que no tiene culto, rito ni templo, y que entre sus adeptos ninguno ha tomado ni recibido titulo de sacerdote o sumo sacerdote. Estas calificaciones son pura invención de la crítica.


Obras Póstumas – Allan Kardec







TODOS SOMOS MÉDIUMS





Libro de Los Mediums - Sobre los Médiums - X




Todos los hombres son médiums, todos tienen un Espíritu que los orienta hacia el bien, en caso de que sepan escucharlo. Ahora bien, poco importa que algunos se comuniquen directamente con él a través de una mediumnidad especial, y que otros sólo lo escuchen a través de la voz del corazón y de la inteligencia, pues no deja de ser su Espíritu familiar quien los aconseja. Llamadlo espíritu, razón o inteligencia: en todos los casos es una voz que responde a vuestra alma y os dicta buenas palabras. Sin embargo, no siempre las comprendéis. No todos saben proceder de acuerdo con los consejos de la razón, no de esa razón que se arrastra y repta más de lo que camina, que se pierde en la maraña de los intereses materiales y groseros, sino de esa razón que eleva al hombre por encima de sí mismo y lo transporta a regiones desconocidas. Esa razón es la llama sagrada que inspira al artista y al poeta, el pensamiento divino que eleva al filósofo, el impulso que arrebata a los individuos y a los pueblos. Razón que el vulgo no puede comprender, pero que eleva al hombre y lo aproxima a Dios más que ninguna otra criatura; entendimiento que sabe conducirlo de lo conocido a lo desconocido, y le hace realizar las cosas más sublimes. Escuchad, pues, esa voz interior, ese genio bueno que os habla sin cesar, y llegaréis progresivamente a oír a vuestro ángel de la guarda, que desde lo alto del cielo os tiende la mano. Repito: la voz íntima que habla al corazón es la de los Espíritus buenos, y desde ese punto de vista todos los hombres son médiums.




Channing






Libro de Los Mediums - Capt. XVII


Amigos míos, permitidme que os dé un consejo, dado que avanzáispor un terreno nuevo, y si seguís la ruta que os indicamos no osextraviaréis. Se os ha dicho una gran verdad, que deseamos recordaros: el espiritismo es sólo una moral, y no debe salirse de los límites de la filosofía, ni más ni menos, salvo que quiera caer en el dominio de la curiosidad.


Dejad de lado las cuestiones científicas, pues la misión de los Espíritus no es resolverlas, ahorrándoos el esfuerzo de las investigaciones.


"Tratad antes de mejoraros, pues de ese modo progresaréis realmente".


San Luis







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