El Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador al Mundo, definió a un Espiritista Verdadero en el libro de Obras Póstumas de Allan Kardec. No es un capricho o una ostentación, decir que se es un Espiritista Verdadero, pues ése termino, está bien definido por el Espiritismo.
Entonces, ¿Qué es un Espiritista Verdadero, según el Espiritismo Moralizador y Consolador ?
Veamos en especifico el Libro de Obras Póstumas de Allan Kardec...
¿Qué es un Espiritista Verdadero?. Veamos la contestación a ésta pregunta en el libro de Obras Póstumas de Allan Kardec con el tema :
"Breve Contestación a los Detractores del Espiritismo..."
"El derecho de examen y de crítica es un derecho imprescriptible al que no pretende esquivarse el Espiritismo, como tampoco pretende satisfacer a todos. Cada cuál es, pues, libre de aprobarlo o de rechazarlo, pero aún así, preciso debiera ser que se le discutiese con conocimiento de causa. Pues bien, la crítica ha probado con suma frecuencia su ignorancia respecto de los principios más elementales de aquél, haciéndole decir justamente lo contrario de lo que dice, atribuyéndole lo que rechaza, confundiéndole con las groseras y burlescas imitaciones del charlatanismo, dando, en fin, como regla general, las excentricidades de algunos individuos. Con suma frecuencia también la malevolencia ha querido hacerle responsable de actos reprensibles o ridículos, en los que se halla su nombre incidentalmente, de lo que se ha hecho arma contra él.
Antes de imputar a una doctrina la incitación a un acto reprensible cualquiera, exigen la razón y la equidad que se examine si tal doctrina contiene máximas justificadoras de aquél acto. Para conocer la parte de responsabilidad que alcanza al Espiritismo en determinada circunstancia, existe un medio muy sencillo, cuál es el de inquirir de buena fe, no de los adversarios, sino en el mismo origen, lo que aprueba y lo que condena.
Ésto es tanto más fácil, cuánto que el Espiritismo no tiene secretos; su enseñanza se da a la luz del día y cada cuál puede comprobarla. Sí, pues, los libros de la doctrina espiritista condenan de un modo explícito y formal un acto justamente reprobado; sí; por el contrario, sólo contienen instrucciones capaces de conducir al bien, prueba es de que el individuo culpable del delito no se ha inspirado en aquella, aunque tuviese en su poder los libros.
El Espiritismo no es más solidario de aquellos a quienes se les antoja llamarse espiritistas, que la Medicina de los charlatanes que la explotan, y la sana Religión de los abusos y hasta de los crímenes cometidos en su nombre.
"Solo reconoce por adeptos suyos a los que practican su enseñanza, es decir, a los que trabajan en su propio mejoramiento moral, esforzándose en vencer sus malas inclinaciones, en ser menos egoístas y orgullosos, más afables, más humildes, pacientes, benévolos, caritativos para con el prójimo y moderados en todas las cosa, pues este es el signo característico del espiritista verdadero."
El objeto de esta breve contestación no es el de refutar todas las alegaciones falsas dirigidas contra el el Espiritismo, ni el de desarrollar o probar todos sus principios, y menos aún el de convertir a sus ideas a los que profesan opiniones contrarias, sino el de decir, en pocas palabras, lo qué es el Espiritismo y lo qué no es, lo que admite y lo que rechaza. Sus creencias, sus tendencias y su objeto, se resumen en las proposiciones siguientes:
1º: El elemento espiritual y el elemento material son los dos principios, las dos fuerzas vivas de la naturaleza, que se completan la una a la otra y reaccionan incesantemente una en otra, indispensables ambas al funcionamiento del mecanismo del universo. De la acción reciproca de estos dos principios nacen fenómenos, para cuya explicación es impotente cada uno de aquellos, aisladamente considerado. La ciencia propiamente dicha tiene la misión especial de estudiar las leyes de la materia. El Espiritismo tiene por objeto el estudio del elemento espiritual en sus relaciones con el material, y encuentra en la unión de estos dos principios la razón de una multitud de hechos, hasta ahora inexplicados. El Espiritismo marcha de concierto con la ciencia en el terreno de la materia, admite todas las verdades que aquella sienta, pero donde se detienen las investigaciones de la ciencia, el Espiritismo continua las suyas en el terreno de la espiritualidad. (Nota añadida de Frank Montañez : "El Espiritismo enseña que el Espiritismo no es lo mismo a la Espiritualidad o Espirirualismo")
2º: Siendo el elemento espiritual una de las fuerzas de la naturaleza, los fenómenos que con él se relacionan están sometidos a leyes, y por lo mismo, tan naturales como las que tienen su origen sólo en la materia.
Solamente por la ignorancia de las leyes que los rigen, se han tenido por sobrenaturales ciertos fenómenos. Por consecuencia de este principio, el Espiritismo no admite el carácter milagroso atribuido a ciertos hechos, a pesar de sentar su realidad o su posibilidad. Para él no existen milagros, como derogaciones de las leyes naturales; de donde se signe que los espiritistas no hacen milagros, y que la calificación de taumaturgos que les dan algunos, es impropia.
El conocimiento de las leyes que rigen el principio espiritual se relaciona directamente con la cuestión del pasado y del porvenir del hombre. ¿Su vida está limitada a la existencia actual? Al entrar en este mundo, ¿sale de la nada, a la cual vuelve, al marcharse de él? ¿Ha vivido ya y vivirá todavía? ¿Cómo vive y en quecondiciones? En una palabra, ¿de donde viene y a donde va? ¿Por que está en la tierra, y por que sufre en ella? Tales son las cuestiones que cada cual se propone, porque para todos son de interés capital, y porque ninguna doctrina les ha dado aún solución racional. La que da el Espiritismo, apoyada en los hechos y satisfaciendo las exigencias de la lógica y de la justicia, es una de las causas principales de la rapidez de su propagación.
El Espiritismo no es una concepción personal, ni resultado de un sistema anticipadamente concebido. Es la resultante de miles de observaciones hechas en todos los puntos del globo, que han convergido en el centro que las ha enlazado y coordinado. Todos sus principios constitutivos sin excepción, están deducidos de la experiencia, pues esta ha precedido siempre a la teoría.
Así es cómo, desde un principio, el Espiritismo encontró raíces en todas partes. La historia no ofrece ejemplo de ninguna doctrina filosófica o religiosa que haya reunido en diez años (1) tan gran número de adeptos; y sin embargo, para darse a conocer no ha empleado medio alguno de los vulgarmente usados. Se ha propagado por sí mismo, gracias a las simpatías que ha encontrado.
Un hecho no menos constante es el de que en ningún país ha nacido la doctrina en las capas inferiores de la sociedad, sino que en todas partes se ha propagado de lo alto a lo bajo de la escala social. En las clases ilustradas es en las que está aún casi exclusivamente esparcido, siendo ínfima la minoría de las personas no ilustradas que lo conocen.
Está así mismo probado que la propagación del Espiritismo ha seguido desde su origen una marcha siempre ascendente, a pesar de todo lo que se ha hecho para estorbarlo y desnaturalizar su carácter, con la mira de desacreditarlo ante la opinan pública. Es también muy de notar, que todo lo que con éste objeto se ha hecho, ha favorecido su difusión.
La algazara que con motivo de él se ha originado, lo ha puesto en conocimiento de gentes que nunca habían oído hablar del asunto; mientras más se le ha afeado y ridiculizado, mientras más violentas han sido las declaraciones, más se ha excitado la curiosidad, y como que el examen no puede dejar de serle favorable, ha resultado que sus adversarios se han hecho, sin quererlo, sus ardientes propagadores. Sí ningún perjuicio le han irrogado las diatribas, es porque, estudiándolo en su verdadero origen, se le ha encontrado muy diferente de lo que se le representa.
En las luchas que ha tenido que sostener, las personas imparciales le han tomado en consideración su moderación. Jamás ha usado de represalias con sus adversarios, ni devuelto injuria por injuria.
El espiritismo es una doctrina filosófica que tiene consecuencias religiosas como toda filosofía espiritualista y por ésto mismo toca forzosamente las bases fundamentales de todas las religiones: Dios, el alma y la vida futura; pero no es una religión constituida, dado que no tiene culto, rito ni templo, y que entre sus adeptos1 ninguno ha tomado ni recibido título de sacerdote o sumo sacerdote. Éstas calificaciones son pura invención de la crítica.
Se es espiritista por el sólo hecho de simpatizar con los principios de la doctrina y de conformar a ella la conducta. Es una opinión como otra cualquiera, que cada uno ha de tener el derecho de profesar, como se tiene el de ser judío, católico, protestante, furierista, sansimoniano, volteriano, cartesiano, deísta y hasta materialista.
El Espiritismo proclama la libertad de conciencia como un derecho natural y la reclama para los suyos como para todo el mundo. Respeta todas las convicciones sinceras, pidiendo para sí la reciprocidad.
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Es menester, establecer que el Espiritualismo no es lo mismo que Espiritismo...
https://youtu.be/qbNs3Cp-r9U 👌ok♥️
Los Espiritualista Modernos no son Espiritistas... Libro de los Médiums...
El que defiende el Espiritualismo como si fuera lo mismo que Espiritismo, nunca ha entendido qué es y que no es Espiritismo, qué es lo que el Espiritismo aprueba y qué es lo que rechaza...
https://youtu.be/0IPGtzAUKN4 👌ok♥️
Evaluar a un Espiritista, y reconocer sí es o no uno Verdadero, en pocas palabras, lo qué es el Espiritismo y lo qué no es, lo que admite y lo que rechaza. Para llegar a ése conocimiento, se requiere la lectura de los Libros 📚 Codificados por Allan Kardec...