La Oración Magnética Mental Grupal, es cómo una Especie de Magnetización Mental...
Algunos Espiritistas, consideran que la "Oración" no debe practicarse en el Espiritismo, imponiendo así demarcaciones falsas y perniciosas. Puesto que las demarcaciones en el Espiritismo son consideradas como falsas y perniciosas. [Lea Ítem #842, Libro de Los Espíritus].
842. Teniendo todas las doctrinas la pretensión de ser la única expresión de la verdad, ¿en qué señales puede reconocerse la que tiene derecho de presentarse como tal?
«Será la que haga más hombres de bien y menos hipócritas, es decir, que practiquen la ley de amor y de caridad en su mayor pureza y en su más alta aplicación. En ésto conoceréis que una doctrina es buena; porque toda la que produjese la consecuencia de sembrar la desunión y establecer una demarcación entre los hijos de Dios, no puede menos de ser falsa y perniciosa».
Oración Magnética Mental Grupal
Ésta explicación sobre la Oración contenida en éste artículo, es la que más profundiza en su significado ¿Qué ES LA ORACIÓN EN EL ESPIRITISMO?. Ésta es una explicación concisa en justificar el porqué existe la Oración en el Espiritismo, y que no es como algunos racionalistas dicen en que la consideran un "Sincretismo Religioso", es una actividad religiosa. . Pensar de ése modo se constituye en una opinión personal, para una minoría. Pero la explicación contenida en este artículo disipa y elimina toda duda de lo que es en realidad el significado de la Oración en el Espiritismo Verdadero.
https://soyespirita.blogspot.com/2015/04/que-es-la-oracion-en-el-espiritismo.html
Religiosidad, ¿Qué es?
Las Oraciones sinceras brotan de tú corazón y tú alma. No busques Oraciones dictadas por otros. Deben ser espontáneas dirigidas a Dios, para permiso y siempre deben incluir que te sea revelado lo que debes mejorar en tú comporatamiento, en tú interior. No deben ser para pedir cosas materiales o sentimentales para pedir que una pareja regrese, porque interfiere en su libre albedrío. Puedes desearle bien y pedir consejos para saber qué hacer.
El Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador al Mundo 🌍, es el Verdadero Espiritismo y no enseña que busquemos lo material. Nuestras Oraciones Magnéticas Mentales y Grupales, son para ayudar al Adelanto Moral e Intelectual de los Espíritus de los que buscan el Bien Común. Los Espiritistas Verdaderos no somos ADIVINOS del futuro, y no buscamos consejos de lo que va a pasar, y no buscamos a Espíritus Benefactores, que mienten, se contradicen y se imponen con sus criterios, como Emmanuel, André Luiz, Joanna de Ángelis, Ismael, Francisco de Asis, Adolfo Bezerra de Menezes, León Denís, Amalia Domingo Soler y otros considerados Benefactores por los Espiritualistas religiosos cristianos y los racionalistas laicos que tienen a Joaquin Mateos como el juez del Universo.
Los Espiritistas Verdaderos tenemos cada cuál nuestro Espíritu Protector y Guía, no necesitamos de Espíritus Benefactores que Mistifican, imponen sus criterios, y se contradicen con las enseñanzas y creencias del Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador al Mundo. Nuestro interés es procurar el bien común que son en esencia las enseñanzas de Jesús el nacido en Nazaret, y que no es el Cristo nacido en Belén, Israel. Cristo fue un título que el mismo Jesús había rechazado. Sabemos que Cristo era un nombre, un título, dado a Jesús, el Nazareno, que él mismo rechazó indicándoles a sus discipulos que no lo llamarán el Cristo en el libro de Mateos capítulo 16:20, y Juan 9:22, según lo explica la biblia... Sabemos que la biblia se equivoca en casi todos sus escritos, pero los Espíritus reconocieron éstas palabras como ciertas, en los libros codificados por Allan Kardec.
Los Espiritistas Verdaderos buscamos la sanidad física, porque sabemos que los Espíritus Inferiores e Impuros se aprovechan de los que no tienen experiencia [Libro de Los Espíritus, #518], para atacar y obsesionar.
Pedimos buenas insinuaciones y buenas ideas en nuestras mentes de nuestros Espíritus Protectores y Guías para lidiar con las crisis económicas y materiales, pero lo más importante es adelantar el Espíritu individual de todos.
No deseamos fomentar oraciones vanas y vacías de fe ciega, rezos de "Padre Nuestro" o a las virgenes marías de las religiones, que sabemos son muchas virgenes religiosas.
Las Oraciones Magnéticas Mentales a la distancia a través del pensamiento son de Fe Razonada, impregnadas de los Fluidos Cósmicos Universales y Vitales nuestros, junto a los Fluidos Cósmicos Universales y Vitales impregnados de Dios. Los que las realizamos unidos a los Fluidos impregnados de Dios.
Nuestras oraciones, se hacen por propósitos individuales, y no pueden ser rezos, ni letanías que salen de labios 💋 sin pensar.
Pido a los amigos que nuestras oraciones grupales, no sean repetitivas y que sean impregnadas de nuestro amor hacía nuestros semejantes.
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El Libro de Los Espíritus - Allan Kardec.
VI.- Expiación y arrepentimiento
997. Vemos que ciertos Espíritus, cuya inferioridad es notoria, son accesibles a los buenos sentimientos y se conmueven por las plegarias que se hacen en su beneficio. ¿Cómo explicar, entonces, que otros Espíritus, que debiéramos suponer más esclarecidos, manifiesten un empedernimiento y un cinismo a toda prueba?
- La oración sólo produce efecto cuándo se pronuncia en favor del Espíritu que se ha arrepentido. Aquéllos otros que, impulsados por el orgullo, se sublevan contra Dios y persisten en sus extravíos, exagerándolos incluso, como algunos Espíritus desventurados lo hacen, ningún beneficio obtienen con la plegaria, y no lo tendrán hasta el día en que un atisbo de arrepentimiento se haya manifestado en ellos. No debemos echar al olvido que el Espíritu, después de la muerte del cuerpo, no se transforma de súbito. Sí su vida ha sido censurable, ello se debe a que era imperfecto, y la muerte no lo torna perfecto en forma inmediata. Puede persistir en sus yerros, en sus falsas opiniones, en sus prejuicios, hasta que se haya esclarecido mediante el estudio, la reflexión y el dolor.
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Entonces, las Oraciones deben ser reflexionadas, inteligente, coherentes, y maduras, cinceladas o talladas por el dolor...
La Oración es una especie de Magnetización Mental...
El sincretismo es un término empleado en antropología cultural y en estudios de religión comparada para referirse a la hibridación o amalgama de dos o más tradiciones culturales. Comúnmente se entiende que estas uniones no guardan una coherencia sustancial. También se utiliza en alusión a la cultura o la religión para resaltar su carácter de fusión y asimilación de elementos diferentes.
http://es.wikipedia.org/wiki/Sincretismo
Los que niegan la Oración en el Espiritismo, es considerado que aún hay un derroche de orgullo humano todavía, y que le falta ser moralizado. Aquél que no ora en el Espiritismo, y promueve que no se ore en el Espiritismo, no puede decir que es Espiritista, y sería un error imputarse esta doctrina al Espiritismo. [Vea la Revista Espírita de 1866, aquí citada en éste artículo].
"El Espiritismo proclama la libertad de conciencia como un derecho natural y la reclama para los suyos como para todo el mundo. Respeta todas las convicciones sinceras, pidiendo para sí la reciprocidad.",
Allan Kardec, Obras Póstumas
La Revista Espírita, indica lo siguiente en cuánto a cómo
ha de ser la “Oración” y cito aquí a continuación:
• "Para algunos, la palabra oración no revela una idea de una reclamación; grave error. Con respecto a la Deidad es un acto de adoración, la humildad y sumisión a los que uno no puede rechazar sin desconocer el poder y la bondad del creador. Negar la oración a Dios es que reconocen a Dios como un hecho, pero se niega a rendir homenaje a él; Aún hay un derroche de orgullo humano."
Revista Espirita 1866 - Allan Kardec, página. #5______________________________
Cada uno es libre para enfrentar las cosas en su propio camino y que se quejan de libertad para nosotros, no podemos negarnos a los demás. Pero, el
hecho de que una opinión ser libre, no sigue que no puede discutir, examinar
los fuertes y los débiles, pesar de las ventajas o desventajas. Decimos ésto con respecto a la negación de la utilidad de la oración,
que algunas personas ¿Cómo erigir en su sistema, para hacer la bandera de una escuela de
disidente. Esta opinión puede resumirse así:
"Dios estableció leyes eternas, a las que son sometidos todos los seres; No podemos nada que preguntar y no tienes que estar agradecido por favores especiales, por lo tanto, es inútil el ruego.
"La suerte de los espíritus está trazada; Por lo tanto, es inútil orar por ellos. No se puede cambiar el orden inmutable de las cosas, por lo tanto, es inútil orar por ellos.
"El Espiritismo es una ciencia puramente filosófica; No sólo no es una religión, tampoco debe tener ningún carácter religioso. Cada oración aceptada y cada deseo dictado en las reuniones tiende a mantener aún, la superstición y la religión".
El tema de la oración, hace mucho tiempo, se hablaba de que es inútil repetirlas. El Espiritismo proclama la utilidad, no por un sistema espiritual, sino porque la observación le ha demostrado la eficacia y su modo de acción.
Desde entonces, el sistema de leyes, entender el poder del pensamiento, entendemos también la oración, es decir, ella misma, un pensamiento dirigido a una meta determinada.
Para algunos, la palabra oración no revela una idea de una reclamación; grave error. Con respecto a la Deidad es un acto de adoración, la humildad y sumisión a los que uno no puede rechazar sin desconocer el poder y la bondad del creador. Negar la oración a Dios es que reconocen a Dios como un hecho, pero se niega a rendir homenaje a él; entonces aún hay un derroche de orgullo humano.
Con respecto a los espíritus, que no son otros que las almas de nuestros hermanos, la oración es una identificación de pensamientos, un testimonio de simpatía; expulsarlo, repeler la memoria de seres que llevamos a cabo, porque este benévolo y agradable recordatorio es en sí misma una oración. De hecho, se sabe que quienes sufren el reclamo con instancia como un alivio en sus plumas; Si la petición es por lo tanto esa necesidad, delatan; al que niega al infeliz que tiene sed de agua.
Aparte de la acción puramente moral, el Espiritismo nos muestra, en la oración, un efecto de alguna suerte, material resultante de fluidos de transmisión. Su efectividad en ciertas enfermedades, se encuentra por la experiencia, como es demostrado por la teoría. Rechazar que la oración es, en sí, el privarse de un poderoso auxiliar para el alivio de los males corporales.
Veamos ahora lo que sería el resultado de esta doctrina, y si tenía alguna posibilidad para prevalecer si no tuviera la Oración como recurso de comunicación con el mundo espiritual. Toda la gente ora, desde los salvajes a hombres civilizados; Ésto se toman por instinto, y eso es lo que lo distingue de los animales. Orar sin lugar a dudas, de una manera más o menos racional, pero de todos modos, ellos oran. Aquellos que, por ignorancia o presunción, no practican alguna forma de oración, forman en el mundo, una pequeña minoría. Por lo tanto, la oración es una necesidad universal, independiente de las sectas y de las nacionalidades.
Después de la oración, siendo débil, se siente más fuerte; y si triste, se sentirá consolado; la oración es privar al hombre de su sustento moral más poderoso en cualquier adversidad. Mediante la oración, se eleva su alma, y deberá entrar en comunión con Dios, se identifica con el mundo espiritual, se desmaterializa, condición indispensable de su futura felicidad; sin oración, tus pensamientos son sobre la tierra, cada vez más conectados a las cosas materiales; por lo tanto, un retraso en su avance.
Desafiando un dogma, no surge en la oposición, pero con la secta que profesa; negando la eficacia de la oración, ofendido el sentimiento íntimo de casi la unanimidad de los hombres.
El Espiritismo tiene numerosas simpatías que satisfacen las aspiraciones del corazón y en el cual los consuelos, eso si; se reúnen en la oración con una gran parte. Una secta que se basa en la negación de la oración, quedaría privado del elemento principal de éxito, la simpatía general, porque en lugar de alentar el alma, legaría; en lugar de levantarla del pórtico. Si el Espiritismo debe ganar en la influencia, esto va en aumento la suma de satisfacción moral que proporciona. Que todos aquellos que quieran el precio de todos los nuevos en el Espiritismo, vincular su nombre con su bandera, mola para dar más que él; nunca dar menor que el que prevalecerá. El árbol que ha despojado de sus frutos sabrosos y nutritivos siempre es menos atractivo que ellos se adornan. Es en virtud del mismo principio que tenemos siempre
pagina #5, Revista Espirita 1866.
los adversarios del Espiritismo: la única forma de matarlo es darle algo mejor, más consolador, explicar cada vez más satisfactoria. Y eso es lo que nadie aún no ha hecho.
Por lo tanto se puede considerar el rechazo de la oración, por parte de algunos creyentes en las manifestaciones espíritas, como una opinión aislada que pueden recoger alguna individualidad, pero que nunca conocería a la mayoría de ellos. Sería un error imputarse esta doctrina al Espiritismo, una vez que se hace lo contrario.
En las reuniones espíritas, la oración predispone el retroceso y seriedad, condición indispensable, como todos sabemos, en las comunicaciones por graves. Es decir que envía a ¿convertirlas en reuniones religiosas? De cualquier manera; el sentimiento religioso no es sinónimo de protestantes; Incluso debe evitar lo que podría ir a las reuniones que duran hacía los personajes importantes. En éste sentido es que constantemente desaprobamos las oraciones y símbolos a un culto litúrgico.
No tienes que olvidar que el Espiritismo debe tender para la armonización de las comuniones diferentes; No es raro ver en éstas reuniones la confraternización los representantes de diversos cultos y por eso nadie debe arrogarse la supremacía. Que cada uno en su particular mineral como entiende, es un deber de conciencia;
Pero en un conjunto basado en el principio de la caridad, deben abstenerse de todo lo que puede herir susceptibilidades y tienden a mantener un antagonismo que a diferencia de esforzarse por hacer desaparecer. Oraciones especiales para el Espiritismo no constituyen una secta separada, desde el momento que no se imponen y cada uno es libre de decir los trajes; Pero tienen la ventaja de servir para todos y no herir a nadie.
El mismo principio de la tolerancia y el respeto de las convicciones de los demás en lo que dice que cada persona razonable que las circunstancias llevan a un templo, un culto que no comparte las creencias, deben abstenerse de cualquier señal externa que podría escandalizan los magos; Ella debe tener necesidad, para sacrificar a los usos de la pura lo que no puede participar en absoluto en su conciencia. Que Dios es adorado en un Templo más o menos lógico, ésto no es una razón para dañar a quienes encuentran esta manera buena.
Espiritismo, dando al hombre una cierta suma de satisfacciones y demostrando cierto número de verdades, dijo que no podría ser reemplazado por nada, para dar más y demostrar mejor que él. Vamos a ver sí ésto es posible. ¿Qué hace la autoridad de la doctrina es que no hay uno de sus principios es el producto de una idea preconcebida o una opinión personal; todos, sin excepción, son la observación del resultado de los hechos; Fue sólo por los hechos que el Espiritismo viene a conocer la situación y las tareas de los espíritus, así como las leyes, o mejor dicho una parte de las leyes que rigen sus relaciones con el mundo invisible; Ésto es un quid. Continuando para que nos apoyen con antelación, hacemos la Filosofía experimental y no especulativo.
Para contrarrestar las teorías del Espiritismo, no es suficiente decir que son falsos, sería necesario que se opongan a los hechos de los cuales serían incapaces de dar la solución. Y en éste caso incluso siempre permanecerá en un nivel, porque sería contrario a su esencia. Sí se es obstinado en una idea falsa y que será siempre para llenar los vacíos que puede presentar y reclamaba no haber alcanzado el apogeo de la verdad absoluta.
Esta manera de enfrentar el Espiritismo no es nueva; Puedes verla en todo momento formulado en nuestros trabajos. Puesto que el Espiritismo se declara no fijo ni inmutable, asimilar todas las verdades que están demostradas, cualquier parte a, eran de sus antagonistas y quedará siempre progreso real. Él asimilar éstas verdades, nos decimos, pero sólo cuando son claramente demostrado, y no porque le agradaría a alguien para dar, o tus deseos o los productos de su imaginación. Establecido éste punto, el Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador al Mundo
No podía perderme pero sí dejas suelto por una doctrina que daría más Él; nada que temer de quienes daría menos y le fortificarían lo que hace que su fuerza y su principal atractivo.
Si el Espiritismo no ha dicho nada, él es, sin embargo, una cierta cantidad de verdades adquirido por la observación y que constituyen la opinión de la mayoría de sus partidarios; y sí Éstas verdades han pasado hoy al estado de los artículos de fe, para servirnos de una expresión empleado por algunos, irónicamente que no es para nosotros, no para nadie, incluso para nuestros espíritus instructores y estaban tan colocado y menos aún impuesto, pero para la adhesión por todo el mundo, cada uno ser capaz de constatadlas.
Si, por lo tanto, una secta se formó en oposición con el consagrados por la experiencia y generalmente aceptado en principio, ella no podía ganar las simpatías de los la mayoría, de que melindrería las convicciones. Su existencia efímera si las llamas hacia fuera con el su fundador, quizá incluso antes, o al menos con los pocos fans que tendría podido reunir. Supongamos que el Espiritismo compartido en sectas diez, veinte, que eso la supremacía y más vitalidad es naturalmente que proporcionará una mayor suma de satisfacciones Morales, quien llenarán el mayor número de vacío del alma, la cual estará basada en el evidencia más positiva, y qué mejor si colocará al unísono con la opinión general.
Ahora, el Espiritismo, tomando el punto de partida de todos sus principios en la observación de los hechos, no puede ser derrocado por una teoría; mantener constantemente a nivel de ideas progresistas, no se debe sobrepasar; apoyarse en el sentimiento la mayoría, se encuentra con las aspiraciones de la mayoría; fundada sobre estas bases, es imperecedero, porque esa es su fuerza.
También es la causa del fracaso de los intentos para poner obstáculos; de hecho hay ideas profundamente desagradables del espiritualismo, la opinión general y que ésto instintivamente repele; construir sobre éstas ideas, como punto de apoyo, un edificio o todas las esperanzas, está tirando hacía arriba las ramas rotas torpemente; Aquí es a lo que son aquellos que, no habiendo podido derrocar Espiritismo por la fuerza, intente tocar reducido es por ti mismo.
Acerca de la oración, en el
Libro de Los Espíritus
Articulo #658.
La oración, ¿es grata a Dios?
“La oración siempre es grata a Dios cuándo ha sido dictada por el corazón, pues la intención lo es todo para Él. La oración del corazón es preferible a la que puedes leer, por bella que ésta sea, sí lo haces más con los labios que con el pensamiento. La oración es grata a Dios cuando se dice con fe, fervor y sinceridad. Con todo, no creas que Él se conmueva con la oración del hombre vano, orgulloso y egoísta, a menos que se trate de un acto de sincero arrepentimiento y de verdadera humildad.”
Articulo #659.
¿Cuál es el carácter general de la oración?
“La oración es un acto de adoración. Orar a Dios es pensar en Él, acercarse a Él, ponerse en comunicación con Él. Mediante la oración se pueden hacer tres cosas: alabar, pedir y agradecer.”
La Oración Magnética Mental
Grupal, NO es una Oración religiosa. La
Revista Espírita de 1866, Allan Kardec es muy enfático en relación a la
Oración, Religiosa:
"El Espiritismo es una ciencia puramente filosófica; No sólo no es una religión, y no debe tener ningún carácter religioso. Cada oración aceptada y cada deseo dictado en las reuniones tiende a mantener la superstición y la religión". Por lo tanto evitamos esta forma de orar.
Los Espíritus siempre se
acuerdan de cada petición, no necesitas repetirla. Pero sí; puedes pedir por el fortalecimiento
de tu Voluntad, por el alivio de tu interior ante las pruebas y por buenas
ideas o insinuaciones todas las veces que desees.
Puedes pedir por buenas ideas
para conseguir un trabajo, cree con Fé razonada y recibirás buenas ideas para
conseguirlo o por fortaleza ante tus pruebas y por fortalecer tu fe Razonada de
que esto va a ser así.
Este es un llamado a que todos
unidos en pensamientos le pidamos a Dios que otorgue su permiso y comisione
Espíritus Buenos que donen sus fluidos y que junto a los nuestros, puedan ser
derramados para cubrir las necesidades y lograr sanidades en las peticiones que
cada miércoles presentamos. Estos fluidos tienen la función, que al ser
derramados, alivian el interior
de los que padecen pruebas y dan
buenas insinuaciones.
Esto se constituye en una Oración Magnética Mental Grupal, según indicado en el Libro de
Obras Póstumas de Allan Kardec, y que con la unión de pensamientos de todos,
logran una gran Potencia de Oración MagnéticaMental Grupal.
"No dejes de orar, o te secarás en tu interior",
Frank Montañez
Acción de la oración Allan Kardec, Transmisión
del pensamiento
Allan Kardec, Extraído del libro “El evangelio según el espiritismo”, (Cap. XXVIII, números 4
y 5).
9. La oración es una invocación; por ella nos ponemos con el pensamiento en relación con el ser a quién nos dirigimos. Puede tener por objeto suplicar, dar gracias o glorificar. Se puede orar para sí mismo, para otro, para los vivos y para los muertos. Las oraciones dirigidas a Dios son oídas por los espíritus encargados de la ejecución de su voluntad, y las que se dirigen a los buenos espíritus son transmitidas a Dios. Cuándo se ruega a otros seres que a Dios, sólo es con el título de intermediarios, de intercesores, porque nada puede hacerse sin la voluntad de Dios.
10. El Espiritismo hace comprender la acción de la oración, explicando el modo de transmitir el pensamiento, ya sea que el ser a quién se ruega venga a nuestro llamamiento, o que nuestro pensamiento llegue a él. Para formarse una idea de lo que sucede en ésta circunstancia, es menester representar a todos los seres, encarnados y desencarnados, sumergidos con un fluido universal que ocupa el espacio, como aquí lo estamos en la atmósfera. Ese fluido recibe una impulsión de la voluntad; es el vehículo del pensamiento, como el aire lo es del sonido, con la diferencia de que las vibraciones del aire están circunscritas, mientras que las del fluido universal se extienden hasta el infinito. Luego, cuándo el pensamiento se dirige hacía un ser cualquiera que está en la tierra o en el espacio, del encarnado al desencarnado o del desencarnado al encarnado, se establece una corriente fluídica entre los dos, la cuál transmite el pensamiento como el aire transmite el sonido. La energía de la corriente está en razón con la del pensamiento y de la voluntad. Así es como la oración es oída por los espíritus en cualquier parte que se encuentren, como los espíritus se comunican entre sí, como nos transmiten sus inspiraciones y como se establecen relaciones a distancia entre los encarnados.
Esta explicación, es sobre todo, para aquellos que no comprenden la utilidad de la oración puramente mística; no es con objeto de materializar la oración, sino con el fin de hacer comprensible su efecto, manifestando que puede tener una acción directa y efectiva, sin que por esto deje de estar menos subordinada a la voluntad de Dios, juez supremo de todas las cosas y el único que puede hacer eficaz su acción.
11. Por la oración el hombre llama el concurso de los buenos espíritus que vienen a sostenerle en sus buenas resoluciones y a inspirarle buenos pensamientos, adquiriendo de éste modo la fuerza moral necesaria para vencer las dificultades y volver a entrar en el camino derecho sí se ha desviado, así como también puede desviar de sí los males que se atrae por sus propias faltas. Un hombre, por ejemplo, ve su salud deteriorada por los excesos que ha cometido, arrastrando hasta el fin de sus días una vida de sufrimientos; ¿tiene acaso, derecho a quejarse si no consigue la curación? No, porque en la oración hubiera podido encontrar la fuerza necesaria para resistir las tentaciones.
12. Si los males de la vida se dividen en dos partes, una compuesta de aquellos que el hombre no puede evitar y la otra de las tribulaciones cuya primera causa es él mismo por su incuria y sus excesos (capítulo V, número 4), se verá que ésta sobrepuja de mucho en número a la primera. Es, pues, evidente, que el hombre es el autor de la mayor parte de sus aflicciones, y que se las ahorraría si obrase siempre con moderación y prudencia. No es menos cierto que estas miserias son resultado de nuestras infracciones a las leyes de Dios, y que si las observásemos puntualmente seríamos felices. Si no traspasáramos el límite de lo necesario en la satisfacción de nuestras necesidades, no tendríamos las enfermedades que son consecuencia de los excesos y las vicisitudes que conducen a ellos; si pusiéramos límite a nuestra ambición, no temeríamos la ruina; si no quisiéramos subir más alto de lo que podemos, no temeríamos caer; si fuésemos humildes, no sufriríamos los desengaños del orgullo rebajado; si practicáramos la ley de caridad, no maldeciríamos ni seríamos envidiosos, ni celosos, y evitaríamos las querellas y las disensiones; si no hiciéramos mal a nadie, no temeríamos las venganzas, etc.,
Admitamos que el hombre no pueda nada sobre los otros males y que todas las oraciones sean superfluas para preservarse de ellos; ¿no sería ya bastante el que pudiera evitar todo lo que proviene de sus propios hechos? Pues aquí la acción de la oración se concibe perfectamente, porque tiene por objeto solicitar la inspiración saludable de los buenos espíritus, pidiéndoles fuerza para resistir a los malos pensamientos, cuya ejecución puede sernos funesta. En este caso “no desvían el mal, sino que nos desvían a nosotros mismos del pensamiento que puede causarlo; en nada embarazan los decretos de Dios ni suspenden el curso de las leyes de la naturaleza; “sólo nos impiden infringir estas leyes dirigiendo nuestro libre albedrío”; pero lo hacen sin saberlo nosotros y de una manera oculta, para no encadenar nuestra voluntad. El hombre se encuentra entonces en la posición de aquél que solicita buenos consejos y los pone en práctica, pero siempre es libre de seguirlos o dejarlos de seguir; Dios quiere que así suceda para que tenga la responsabilidad de sus actos dejándole el mérito de la elección entre el bien y el mal. Esto es lo que el hombre siempre está seguro de obtener si lo pide con fervor, y a lo que sobre todo pueden aplicarse estas palabras: “Pedid y se os dará”.
La eficacia de la oración, aún reducida a ésta proporción, ¿no tendría, acaso, un resultado inmenso? Estaba reservado al Espiritismo el probarnos su acción por la revelación de las relaciones que existen entre el mundo invisible y el mundo visible. Pero no se limitan únicamente a éstos sus efectos. La oración está recomendada por todos los espíritus; renunciar a la oración es desconocer la bondad de Dios; es renunciar para sí mismo a su asistencia y para los otros al bien que puede hacérseles.
13. Dios, accediendo a la súplica que se le dirige, tiene la mira de recompensar la intención, la sinceridad y la fe del que ruega; por este motivo la oración del hombre de bien tiene más mérito a los ojos de Dios y siempre más eficacia que la del hombre vicioso y malo, porque éste no puede rogar con el fervor y la confianza que sólo se adquiere por el sentimiento de la verdadera piedad. Del corazón del egoísta, de aquél que ruega sólo con la articulación de la palabra, no pueden salir los impulsos de caridad que dan a la oración todo su poder. De tal modo así se comprende, que, por un movimiento instintivo, nos recomendamos con preferencia a las oraciones de aquellos cuya conducta se cree ser agradable a Dios, porque son más escuchados.
14. Si la oración ejerce una especie de acción magnética, podría creerse que su efecto está subordinado al poder fluídico; pero no sucede así: puesto que los espíritus ejercen esta acción sobre los hombres, suplen cuando es necesario la insuficiencia del que ora, ya obrando directamente “en su nombre”, ya dándole momentáneamente una fuerza excepcional, cuando se le juzga digno de este favor o cuando la cosa puede ser útil. El hombre que no se cree bastante bueno para ejercer una influencia saludable, no por esto debe abstenerse de rogar por otro, con el pensamiento de que no es digno de ser escuchado. La conciencia de su inferioridad es una prueba de humildad siempre agradable a Dios, que toma en cuenta la intención caritativa que le anima su fervor y su confianza en Dios, son el primer paso de la vuelta al bien, y los buenos espíritus se felicitan de poderle alentar. La oración que no se escucha es la del “orgulloso que sólo tiene fe en su poder y en sus méritos, creyendo poder substituirse a la voluntad del Eterno”.
15. El poder de la “oración” está en el pensamiento; no se concreta a las palabras, ni al lugar, ni al momento que se hace. Se puede, pues, rogar en todas partes y a todas horas, estando sólo o acompañado. La influencia del lugar o del tiempo está en relación de las circunstancias que pueden favorecer el recogimiento. “La oración en común tiene una acción más poderosa cuándo todos aquellos que oran se asocian de corazón a un mismo pensamiento y tienen un mismo objeto”, porque es como si muchos levantasen la voz juntos y unísonos; pero ¡qué importaría estar unidos en gran número, si cada uno obrase aisladamente y por su propia cuenta personal! Cien personas reunidas pueden orar como egoístas, mientras que dos o tres, unidas en una común aspiración, rogarán como verdaderos hermanos en Dios, y su oración tendrá más poder que la de los otros ciento.
Extraído del Libro de Obras Póstumas de Allan Kardec.
Manifestaciones de los Espíritus
Carácter y Consecuencias Religiosas de las Mismas
6. De los Médiums
52. Médiums curativos. Este género de mediúmnidad consiste en la facultad que ciertas personas poseen de curar por el simple contacto, por la imposición de manos, con la mirada, con sólo un gesto, sin el concurso de ningún medicamento. Ésta facultad tiene, sin duda alguna, su principio en la potencia magnética; sin embargo, difiere de ella por la energía y la instantaneidad de la acción, al paso que las curas magnéticas exigen un tratamiento metódico más o menos largo. Casi todos los magnetizadores son aptos para curar, si saben aprovechar convenientemente de su aptitud; poseen la ciencia adquirida; en los médiums curadores la facultad es espontánea, y algunos la poseen sin haber jamás oído hablar de magnetismo. La facultad de curar por la imposición de manos tiene evidentemente su principio, en una potencia excepcional de expansión fluídica; pero esta acrecentada por diversas causas, entre las cuales es menester poner en primera línea la pureza de sentimientos, el desinterés, la benevolencia, el deseo ardiente de aliviar, la oración ferviente, y la confianza en Dios; en una palabra: todas las cualidades morales. El poder magnético es puramente orgánico; puede, como la fuerza muscular, ser dado a todo el mundo, hasta al hombre perverso; pero el hombre de bien sólo lo usa exclusivamente para el bien, sin premeditación de interés personal, ni para satisfacer su orgullo ni su vanidad; su fluido más puro, pose propiedades benéficas y reparadoras que no puede tener el del hombre vicioso o interesado.
Todo efecto mediúmnico, como se ha dicho, es resultado de la combinación de fluidos emitidos por su Espíritu y por el médium; por esta unión semejantes fluidos adquieren propiedades nuevas, 'que no tendrían por separado, o al menos que no tendrían en el mismo grado. La oración, que es una verdadera evocación, atrae los buenos Espíritus, solícitos en venir a secundar las fuerzas del hombre bien intencionado: su fluido bienhechor se une fácilmente con el de este, mientras que el fluido del hombre vicioso, se alía con el de los malos Espíritus que lo rodean.
El hombre de bien que no tuviera poder fluídico, podría poco por sí mismo y solo puede pedir la asistencia de los buenos Espíritus; pero su acción personal es casi nula; una gran potencia fluídica aliada con la mayor suma de cualidades morales, puede operar verdaderos prodigios de curación.
53. La acción fluídica es, por otra parte, poderosamente secundada por la confianza del enfermo, y Dios recompensa a menudo su fe con el éxito.
54. Sólo la superstición puede atribuir una virtud, a ciertas palabras, y sólo Espíritus ignorantes o mentirosos pueden conservar tales ideas, haciendo prescribir formulas. Sin embargo, para personas poco ilustradas e incapaces de comprender las cosas puramente espirituales, el empleo de una fórmula de oración o de una práctica determinada, contribuye a darles confianza; en este caso, no es la formula la eficaz, sino la fe aumentada con la idea atribuida al empleo de la formula.
55. Es menester no confundir los médiums curativos con los médiums medicales: estos últimos son simples médiums escribientes, cuya especialidad es servir fácilmente de interpretes a los Espíritus para las prescripciones medicales; pero no hacen absolutamente mas que transmitir el pensamiento y no tienen, por lo mismo, influencia alguna.
58. Habiendo malos Espíritus que obsesan y buenos que protegen, se pregunta si los malos Espíritus son más poderosos que los buenos. No es el buen Espíritu el que es más débil, es el médium que no es bastante fuerte para sacudir la capa que le ha sido echada encima, para desasirse de los brazos que le oprimen y entre los cuales, preciso es decirlo, algunas veces se halla complacido. En este caso, se comprender que el buen Espíritu no puede ocupar este lugar, puesto que se prefiere a otro. Admitamos ahora el deseo de desembarazarse de esa envoltura fluídica, de la cual esta penetrada la suya, como un vestido esta penetrado por la humedad; el deseo no bastaría. La voluntad no siempre será suficiente. Se trata de luchar con un adversario; pues cuando dos hombres luchan cuerpo a cuerpo, el que tiene más fuerza muscular es el que da en tierra con el otro. Con un Espíritu es preciso luchar, no cuerpo a cuerpo, sino Espíritu a Espíritu, y en este caso también vence el más fuerte; aquí la fuerza esta en la autoridad que se puede tomar sobre el Espíritu, y esta autoridad esta subordinada a la superioridad moral. Esta superioridad es como el sol que disipa la niebla con el poder de sus rayos.
Esforzarse en ser bueno, ser mejor, si se es ya bueno, purificarse de las imperfecciones, en una palabra, elevarse moralmente lo mis posible: tal es el medio de adquirir el poder de mandar a los Espíritus inferiores para separarlos; de otro modo se ríen de vuestros mandatos. (El Libro de los Médiums, Nº 252 y 279).
Ahora bien; se dirá, ¿por que los Espíritus protectores no les mandan retirarse? Sin duda pueden hacerlo y algunas veces lo verifican; pero permitiendo la lucha, dejan también el mérito de la Victoria; si permiten el desembarazarse de ellos a personas merecedoras, hasta cierto punto, de su apoyo, es para probar su perseverancia y hacerles adquirir más fuerza en el bien, que para ellas esto es una especie de gimnasia moral. Ciertas personas, sin duda, preferirían otra receta más fácil para arrojar los malos Espíritus, como por ejemplo, el decir ciertas palabras o hacer ciertos signos, lo cual seria más cómodo que corregirse de los defectos. Lo sentimos, pero no conocemos ningún procedimiento para vencer a un enemigo cuyo ser es mas fuerte que él. Cuando se está enfermo, es menester resignarse a tomar una medicina, por amarga que sea; pero también cuando se ha tenido el valor de beberla, ¡que bien se encuentra uno y que fuerte se es! Es necesario, pues, persuadirse de que no hay, para llegar a ese fin, ni palabras sacramentales, ni formulas, ni talismanes, ni signo material alguno. Los malos Espíritus se ríen de ellos y se complacen a menudo en indicarlos, y tienen siempre cuidado de llamarlos infalibles para mejor captarse la confianza de aquellos de quienes pretenden abusar; porque entonces, estos, confiando en la virtud del proceder, se entregan a él sin temor.
Antes de esperar dominar a los malos Espíritus, es menester dominarse a sí mismo. De todos los medios para adquirir fuerza para conseguirlo, el más eficaz es la voluntad secundada por la oración; la oración de corazón, se entiende, y no palabras en las cuales toma más parte la boca que el pensamiento. Es menester rogar a nuestro ángel guardián y a los buenos Espíritus que nos asistan en la lucha; pero no basta pedirles que aparten a los malos Espíritus, es necesario acordarse de esta máxima, ‘Ayúdate, y el cielo te ayudará’, y pedirles, sobre todo, la fuerza que nos falta para vencer nuestras malas inclinaciones, que son para nosotros peores que los malos Espíritus, pues estas inclinaciones son las que los atraen, como la corrupción atrae a las aves de rapiña.
Rogar por el Espíritu obseso, es devolverle bien por mal, y esto es ya una superioridad. Con perseverancia se acaba, en las más de las veces, por guiarlo de nuevo a mejores sentimientos y se consigue hacer de un perseguidor un agradecido.
En resumen, la oración ferviente y los esfuerzos serios para mejorarse, son los únicos medios de alejar los malos Espíritus, los cuales reconocen a sus maestros, en aquellos que practican el bien, mientras que las formulas les causan risa, la cólera y la impaciencia los excitan. Es menester cansarlos mostrándose más paciente que ellos.
Pero algunas veces sucede que la subyugante aumenta hasta el punto de paralizar la voluntad del obsesionado y no puede esperarse de su parte ningún concurso serio. Entonces es cuando es necesaria la intervención de un tercero, sea por la oración, sea por la acción magnética; pero la potencia de esta intervención depende también del ascendiente moral que los interventores pueden adquirir sobre los Espíritus, pues si no valen mas que ellos, la acción es estéril.
La acción magnética, en este caso, tiene por objeto impregnar en el fluido del obsesionado otro mejor y arrojar el del mal Espíritu; cuando el magnetizador opera, debe tener el doble objeto de oponer una fuerza moral a otra moral y producir sobre el individuo, una especie de reacción química, y sirviéndonos de una comparación material, diremos, sacar un fluido. Con esto, no solamente opera un cambio saludable, sino también, da fuerza a los órganos debilitados por un largo, y a menudo riguroso, apoderamiento. Se comprende, por otra parte, que la potencia de la acción fluídica esta en razón directa, no solamente de la energía de la voluntad, sino sobre todo de la calidad del fluido introducido, y después de lo que hemos dicho, esta cualidad depende de la instrucción y de las cualidades morales del magnetizador; de lo que se deduce que un magnetizador ordinario que obrara maquinalmente para magnetizar, pura y simplemente, produciría poco o ningún efecto: es absolutamente necesario un magnetizador espiritista, que obra con conocimiento, con la intención de producir, no el sonambulismo o una curación orgánica, sino los efectos que acabamos de describir. Por otra parte, es evidente que una acción magnética dirigida en este sentido, no puede ser sino muy útil, en el caso de obsesión ordinaria, porque entonces, si el magnetizador esta secundado por la voluntad del obsesionado, el Espíritu es combatido por dos adversarios en vez de uno. Es preciso decir también que se achaca a Espíritus extraños malos hechos, de lo cuales son inocentes: ciertos estados de enfermedad y ciertas aberraciones que se atribuyen a una causa oculta, son algunas veces simplemente causa del Espíritu del individuo.
Las contrariedades que más ordinariamente se han concentrado en sí mismo, los pesares amorosos, sobre todo, han hecho cometer muchos actos excéntricos que se haría mal, en darles el carácter de obsesiones. Muchas veces se es obsesor de sí mismo. Añadiremos, en fin, que ciertas obsesiones tenaces, sobre todo en personas que las merecen, forman algunas veces parte de las pruebas a que están sometidas. "Y aun algunas veces sucede también que la obsesión, cuando es simple, es una tarea impuesta al obsesionado, el cual debe trabajar para el mejoramiento del obsesor, como un padre para el de un hijo vicioso". (Recomendamos de nuevo, para más detalles, El Libro de los Médiums).
La oración es generalmente un poderoso medio para ayudar a libertarse los obsesionados; pero no es la oración de palabra, dicha con indiferencia y como una formula trivial, que puede ser eficaz en caso semejante: es necesario una fervorosa oración, que al mismo tiempo sea una especie de magnetización mental; por el pensamiento se puede dirigir sobre el paciente una corriente fluidica saludable, cuya potencia esta en razón de la intención. La oración no tiene, pues, solamente por efecto el invocar un socorro extraño, sino también el ejercer una acción fluídica.
Lo que una persona no puede hacer sola, muchas personas unidas de intención en una oración colectiva y reiterada, lo pueden casi siempre, porque la potencia de acción aumenta con el número.
En este articulo, vemos la versión de lo que es la "Oración" según la Revista Espirita/1866, lo que indica el Libro del Evangelio según el Espiritismo y lo que indica Allan Kardec en el Libro de Obra Póstumas.
De modo que la "Oración" es parte esencial del Espiritismo.Este artículo ha sido escrito con el propósito de presentar la Oración como algo fundamental en el Espiritismo Moralizador y Consolador. Precisamente en este artículo, se puede apreciar lo importante que es la Oración en el Espiritismo y como es vinculada a la aplicación de Fluidos Cósmicos Universales y Vitales.
Lamentablemente los Espiritualistas religiosos no han entendido el sentido que el Espiritismo le da a la Oración Magnética Mental Grupal, que el mismo Allan Kardec, nos dejo muy claro que era fundamental en el Espiritismo. Lo dejo muy claro en el Libro del Evangelio según El Espiritismo, y el libro de Obras Póstumas en la parte que corresponde a su autoría, pues la parte final del libro fue añadida por Pierre Gaetan Leymarie, que sabemos fue un INFAME en el Espiritismo.
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Revisado y actualizado en: 11/25/20, 6/5/21