Jesús era un Espíritu Superior, pero no era Puro y Perfecto, en su última existencia.
El mismo Allan kardec, dejó por Escrito en el Libro de Los Médiums, Capítulo XXXI, que Jesús era ya un Espíritu Puro y Perfecto, después de su última encarnación.
El Espíritu Superior es el Espíritu Protector y Guía es y debe ser siempre un Espíritu Superior y Evolucionado, definido en la descripción de la Escala Espírita en el libro de Los Espíritus, ítem #100, # 💯 en adelante.
https://soyespirita.blogspot.com/2013/04/el-espiritu-protector-es-siempre-un.html
Los Espíritus Realmente Superiores NUNCA se Contradicen con las enseñanzas y creencias del Espiritismo Verdadero...
https://soyespirita.blogspot.com/2022/04/espiritus-realmente-superiores-nunca-se.html
Por lo tanto, no existe evidencia de que Jesús, el Nazareno, era Puro y Perfecto cuándo encarnó hace 21 siglos, sino que tenia todas las características de un Espíritu Superior.
Ver comentarios
Jesucristo, Jesus-Cristo, separado por un guión, según los Libros Codificados por Allan Kardec... Explicación a continuacion...
https://soyespirita.blogspot.com/2018/12/argumentos-para-establecer-las.html
Explicación (CAVIAR) de las Diferencias entre Jesús y Cristo, en los contenidos de los Libros Codificados por Allan Kardec. Ésta es la explicación dada por los Espíritus de lo que eran las diferencias entre Jesús nacido en Nazareth y Cristo nacido en Belén, en el libro de Génesis Espiritista, codificado, escrito y publicado por Allan Kardec el 6 de enero de 1868, capítulo 1, §26 al §30, §49...
Frank Montanez, SEPC,
Soy Espírita por Convicción
15 de enero 2023...
https://soyespirita.blogspot.com/2022/09/esta-es-laexplicacion-de-lo-que-eran.html
Jesucristo, Jesus-Cristo, separado por un guión, según los Libros Codificados por Allan Kardec...
https://soyespirita.blogspot.com/2018/12/argumentos-para-establecer-las.html
[Ítem de Referencia: Libro de Génesis espiritual, escrito por Allan Kardec, capítulo #XV, Ítem #2. Sin prejuzgar acerca de la naturaleza de Cristo, cuyo examen no está incluido en el objeto de esta obra, y a partir de la hipótesis que lo considera apenas un Espíritu Superior , no podemos dejar de reconocer que Él es uno de los Espíritus del orden más elevado, que por sus virtudes se encuentra muy por encima de la humanidad terrestre. ]
¿A qué vino Jesús a la tierra a encarnarse?, ¿A sufrir en la Cruz? NO, a corregir a Moisés, Soy Espírita.
https://youtu.be/87SlaarTkII 👌okp21, frank5028,
Tengo 2 artículos publicados sobre el tema del Progreso de los Espíritus...
Enlace #1
https://soyespirita.blogspot.com/2019/06/marcha-del-progreso-de-todos-los.html
Enlace #2, éste enlace establece la diferencia entre el progreso intelectual y el Progreso Moral de los Espíritus.
https://soyespirita.blogspot.com/2020/09/esta-es-la-marcha-del-progreso-de-todos.html
A diferencia de los Buenos Espíritus que pogresan tanto en Conocimiento como en Moral. Los Espíritus Superiores en maldad buscan progresar y profundizar en conocimientos que utilizan para la Maldad...
El libro del Cielo y el Infierno, capitulo III, Item # 7.
Ítem # 7. —El progreso de los Espíritus es fruto de su propio trabajo; pero como son libres, trabajan para su adelantamiento con más o menos actividad o negligencia, según su voluntad; adelantan así o retrasan su progreso, y por consiguiente su dicha. Mientras que unos adelantan rápidamente, otros se estacionan por muchos siglos en rangos inferiores. Ellos son, pues, los autores de su situacion, feliz o desgraciada, según éstas palabras de Cristo: «a cada uno según sus obras!» Todo Espíritu que queda rezagado; sólo a sí mismo debe culparse, así como al que adelanta, le corresponde todo el mérito de ello; la dicha que es obra suya tiene a sus ojos un gran precio.
La bienaventuranza suprema sólo es peculiar de los Espíritus perfectos, es decir, Espíritus puros. Sólo la alcanzan después de haber progresado en inteligencia y moralidad. El progreso intelectual y el progreso moral rara vez marchan a la par; pero lo que el Espíritu no hace en un tiempo, lo hace en otro, por manera que los dos progresos concluyen por llegar al mismo nivel. Ésta es la razón de porque se ven frecuentemente hombres inteligentes e instruidos muy poco adelantados moralmente, y vice-versa. Se reafirma que el progreso intelectual y el Progreso Moral rara vez marchan a la par; pero lo que el Espíritu no hace en un tiempo, lo hace en otro, por manera que los dos progresos concluyen por llegar al mismo nivel.
Hoy día, ver a Jesús en su contexto real, me da mucha alegría y esperanza en saber que en Jesús se cumple el proceso evolutivo de TODOS los Espíritus en toda la eternidad. Sí consideramos que se encarna para expiar todas las faltas cometidas en el pasado de cada cuál , y Jesús como Espiritu debió haber tenido el proceso evolutivo conforme a TODOS los Espíritu, éso es el fundamento más lógico que El Espiritismo ha podido exponer en el contenido de los Libros Codificados por Allan Kardec, la condición de Jesús como Espiritu encarnado. Empecemos con lo que dice el Espiritismo en la Escala Espirita:
Veamos qué dice el Libro de los Espíritus sobre la Escala Espírita, en cuánto a la clasificación de los Espíritus Superiores.
Ítem #111. Segunda clase. ESPÍRITUS SUPERIORES. Reúnen la ciencia, la prudencia y la bondad. Su lenguaje, que sólo benevolencia respira, es constantemente digno, elevado y a menudo sublime. Su superioridad los hace más aptos que los otros para darnos las nociones más exactas acerca de las cosas del mundo incorporal, dentro de los límites de aquello que es lícito saber al hombre. Se comunican voluntariamente con los que de buena fe buscan la verdad y cuya alma está bastante emancipada de los lazos terrestres para comprenderla; pero se separan de los que sólo obran por curiosidad, o a quienes la influencia de la materia distrae de la práctica del bien. Cuándo, por excepción, se encarnan en la tierra, es para realizar una misión de progreso y nos ofrecen el tipo de perfección, a que puede aspirar la humanidad en éste mundo.
Ejemplo, Jesús el Nazareno
http://soyespirita.blogspot.com/2015/05/jesus-fue-un-espiritu-superior-al.html
Tenemos de Referencia el Libro de Génesis espiritual, escrito por Allan Kardec, capítulo #XV, Ítem §2, que dice lo siguiente:
Ítem §2. Sin prejuzgar acerca de la naturaleza de Cristo, cuyo examen no está incluido en el objeto de esta obra, y a partir de la hipótesis que lo considera apenas un Espíritu Superior, no podemos dejar de reconocer que Él es uno de los Espíritus del orden más elevado, que por sus virtudes se encuentra muy por encima de la humanidad terrestre. A consecuencia de los inmensos resultados que produjo, su encarnación en este mundo ha sido, forzosamente, una de esas misiones que la Divinidad sólo confía a sus mensajeros directos, para el cumplimiento de sus designios. En el supuesto de que no fuera el propio Dios, sino un enviado de Dios, para transmitir su palabra a los hombres, Jesús ha sido más que un profeta, porque Él ha sido un Mesías divino. Como hombre, tenía el organismo de los seres carnales (por lo tanto Espíritu Superior: Bondad, Conocimiento y Sabiduría), pero como Espíritu puro, desprendido de la materia, vivía más la vida espiritual que la vida corporal, cuyas debilidades no padecía. La superioridad de Jesús con relación a los hombres no era el resultado de las cualidades particulares de su cuerpo, sino de las de su Espíritu, que dominaba a la materia de un modo absoluto, y de la cualidad de su periespíritu, extraído de la parte más quintaesenciada de los fluidos terrestres. (Véase el Capítulo XIV, § 9.)
Ítem § 9. La naturaleza de la envoltura fluídica siempre está en relación con el grado de adelanto moral del Espíritu. Los Espíritus inferiores no pueden cambiar de envoltura según su voluntad y, en consecuencia, no pueden pasar de un mundo a otro cuando lo deseen. La envoltura fluídica de algunos de ellos, si bien es etérea e imponderable en relación con la materia tangible, aún es demasiado pesada, si así podemos expresarlo, en relación con el mundo espiritual, lo que no les permite que salgan del medio que les es propio. Se debe incluir en esa categoría a aquellos cuyo periespíritu es tan denso que ellos lo confunden con el cuerpo carnal, razón por la cual suponen que están vivos. Esos Espíritus, cuya cantidad es considerable, permanecen en la superficie de la Tierra como los encarnados, y creen que siguen atendiendo las ocupaciones a que se dedicaban en este mundo. Otros, algo más desmaterializados, no lo están lo suficiente como para elevarse por encima de las regiones terrestres. §66
Item §66. Véanse ejemplos de Espíritus que suponen que todavía pertenecen a este mundo en la Revista Espírita, diciembre de 1859; noviembre de 1864, y abril de 1865. (N. de Allan Kardec.)
Su alma no se encontraba prisionera del cuerpo más que por los vínculos estrictamente indispensables. Constantemente desprendida, ella le otorgaba la doble vista no sólo permanente, sino de una penetración excepcional, muy superior a la que poseen los hombres comunes. Lo mismo debía de darse en Él con relación a los fenómenos que dependen de los fluidos peri-espirituales o psíquicos. La calidad de esos fluidos le confería un inmenso poder magnético, secundado por el deseo incesante de hacer el bien.
¿Actuaría como médium en las curaciones que producía? ¿Se lo podría considerar un poderoso médium curativo? No, puesto que el médium es un intermediario, un instrumento del que se sirven los Espíritus desencarnados. Ahora bien, Cristo no precisaba asistencia; Él era quien asistía a los demás. Obraba por sí mismo debido a su poder personal, como en ciertos casos pueden hacerlo los encarnados, en la medida de sus fuerzas. Por otra parte, ¿qué Espíritu osaría infundirle sus propios pensamientos y le encargaría transmitirlos? Si acaso Él recibía algún influjo ajeno, este sólo podría provenir de Dios. Según la definición dada por un Espíritu, Jesús era médium de Dios.
#64. — La desaparición del Cuerpo de Jesús después de su muerte, ha sido objeto de muchos comentarios. La atestiguan los cuatro evangelistas, fundados en la narración de las mujeres que fueron al sepulcro al tercero dia y no lo encontraron. Unos han visto en esta desaparición un suceso milagroso y otros han su puesto un rapto clandestino. Según otra opinión, Jesús nunca habría revestido cuerpo carnal, sí sólo cuerpo fluídico; no habría sido durante su vida más que una aparición tangible, en una palabra, una especie de agénere. Su nacimiento, su muerte y todos los actos materiales de su vida, no habrían sido más que una apariencia. Por eso, dicen, un cuerpo vuelto a estado fluídico ha podido desaparecer del sepulcro, y con este mismo cuerpo se habría aparecido después de su muerte. Tal hecho, en verdad, no es absolutamente imposible, por lo que se sabe hoy acerca de las propiedades de los fluidos; pero al menos sería de todo punto excepcional y estaría en oposición formal con el carácter de los agéneres. (Cap. XIV núm. 36.) La cuestión, pues, queda reducida a saber sí tal hipótesis es admisible, y si está en consonancia o en oposición con los hechos.
36. — Es de notar que las apariciones tangibles no tienen sino las apariencias de la materia carnal, y no sus cualidades; á causa de su naturaleza fluídica no pueden tener la cohesión de la carne ni sus demás cualidades, porque en realidad no es carne. Se forman y desaparecen instantáneamente y se desvanecen por la desunión o dispersión de las moléculas fluídicas. Los seres que se presentan en estas condiciones no nacen ni mueren como los demás hombres: tan pronto se los ve como desaparecen, sin saber de dónde vienen, ni cómo han venido, ni a dónde van; no se les puede ni herir, ni encadenar, ni aprisionar, puesto que no tienen cuerpo carnal, los golpes que se les dirijan darán en el vacío. Tal es el carácter de los agéneres, con quienes se puede estar en conversación sin apercibiese de lo que son, pero que no hacen nunca larga estancia ni pue den hacerse comensales habituales de una casa, ni figurar entre los miembros de una familia. Hay además, en toda su persona, en su porte y maneras algo de extraño y de insólito que participa de la materialidad y de la espiritualidad; su mirada vaporosa y penetrante á un mismo tiempo, no tiene la limpieza de la mirada común; su lenguaje, casi siempre conciso y sentencioso no tiene la claridad ni la volubilidad del lenguaje humano, su aproximación hace experimentar una sensación particular indefinible de sorpresa, que inspira cierto temor, y sin dejar de considerarlos como personas iguales a los demás, se exclama involuntariamente: he aquí un ser extraño (1).
(1) Ejemplos de apariciones vaporosas o tangibles y de agéneret Revue Spirite 1858 p. 24: Octubre de 1858 p. 291.— Febrero de 1859 p. 80.— Enero de 1859 p. 11. Noviembre de 1859 p. 303. Agosto de de 1859 p. 210. Abril de 1850 p. 117. Mayo de 1860 p. 150. Julio de 1861 p. 199. Abril de 1836 p. 120 el labrador Martin presentado á Luis XVIII, detalles completos; Diciembre de 1866 p. 353.
37. — Siendo lo mismo el periespíritu de los encarnados que el de los desencarnados, por un efecto completamente idéntico, un Espíritu encarnado puede apa recer en un momento de libertad, en otro punto que aquel en que su cuerpo descansa bajo su aspecto habitual y con todos los signos de su identidad. Este fenómeno, de que se tienen ejemplos auténticos, es lo que ha dado lugar á la creencia de que hay hombres dobles (2).
(2) Ejemplos de aparición de personas vivas: Revue Spirite, Diciembre de 1858. Febrero de 1859. Agosto de idem, Noviembre de 1860.
38. — Un efecto particular á esta clase de fenómenos, es que las apariciones vaporosas y aún tangibles no son perceptibles indistintamente por todo el mundo, los Espíritus no se presentan sino cuando quieren y quien quieren. Un Espíritu podría presentarse en una reunión a uno ó varios de los concurrentes, y no ser visto por los otros. Esto depende de que esta clase de percepciones se efectuarán por la vista espiritual y no por la corporal; y porque no solamente la vista espiritual no es dada a todos, sino que en caso necesario, el Espíritu puede quitársela á quien no quiere mostrarse, como puede dársela momentáneamente a quien no la tenga, si lo juzgare necesario. La condensación del fluido periespiritual en las apariciones, aún en los casos de tangibilidad no tiene las propiedades de la materia ordinaria; porque si las tuviese, podrían verse con los ojos del cuerpo, y serían perceptibles por todas las personas presentes. (1)
(1) No deben aceptarse sin gran reserva las relaciones de apariciones puramente individuales, que en ciertos casos podrían ser efecto de la imaginación sobre excitada, y otras sugeridas por una idea interesada. Conviene, pues, tener en cuenta las circunstancias, la formalidad de la persona y los motivos que pudieran inducirle a abusar de la credulidad de los asistentes.
39. — Pudiendo el Espíritu producir ciertas transformaciones en la contextura de su envoltura periespiritual, y esta irradiar en torno del cuerpo como una atmósfera fluídica, puede también producirse en la superficie del cuerpo mismo, un fenómeno análogo al de las apariciones. La forma real del cuerpo puede desaparecer más o menos completamente y revestir otras facciones bajo la capa fluídica; o bien las facciones primitivas vistas a través de la capa fluídica modificada, como a través de un prisma, tomar una expresión distinta. Sí el Espíritu al desprenderse, está identificado con las cosas del mundo espiritual, la expresión de un rostro feo puede hacerse bello, radiante y aún luminoso; y por el contrario, si el Espíritu se halla agitado por malas pasiones, un rostro hermoso puede tomar un aspecto horrible. Así es como se verifican las transfiguraciones, que son siempre un reflejo de las cualidades y sentimientos predominantes del Espíritu. Este fenómeno, como acaba de decirse es el resultado de una transformación fluídica; una especie de aparición periespíritu que se produce sobre el hombre mismo en estado de salud y á veces en el momento mismo de la muerte, en vez de producirse a lo lejos como en las apariciones propiamente dichas. Lo que distingue y caracteriza las apariciones de este género, es que son perceptibles para todos los asistentes y por la vista natural, precisamente porque tienen por base la materia carnal visible, mientras que en las apariciones puramente fluídicas no hay materia tangible. (1)
(1) Ejemplo y teoría de la transfiguración: Revue Spirite, Marzo de 1859, pág. 62. Libro de los Médiums, cap. VIl"
40. — Los fenómenos de las mesas giratorias y parlantes, de la suspensión etérea de los cuerpos graves, de la escritura medianimica, tan antiguos como el mundo pero sólo ahora vulgares, dan la clave de algunos fenómenos análogos espontáneos, á los cuales se les había dado un carácter sobrenatural y milagroso por ignorancia de la ley que los rige. Estos fenómenos son efecto de las propiedades del fluido periespiritual, tanto de los encarnados como de los Espíritus libres.
41. — El Espíritu obraba sobre su cuerpo carnal por medio del periespíritu; y por medio de este mismo fluido se manifiesta obrando sobre la materia inerte, y produce los ruidos, los movimientos de las mesas y otros objetos que solivianta, vuelca o transporta. Estos fenómenos y su causa, nada tienen de sorprendente si se considera que aún para nosotros, los motores de más fuerza se encuentran entre los fluidos más rarificados y aún los imponderables como son el aire, el vapor y la electricidad. También por medio del periespíritu es como el Espírita hace escribir, hablar y dibujar a los médiums, como no tiene cuerpo tangible para obrar ostensiblemente cuando quiere manifestarse, se sirve del cuerpo del médium cuyos órganos toma prestados y hace funcionar como si fuera su propio cuerpo, y esto por medio de los efluvios fluídicos con que lo penetra.
42. — De este mismo modo funciona el Espíritu sobre la mesa o el trípode, para hacerle mover sin significación determinada, o para hacerla dar golpes convenidos indicando las letras del alfabeto, para formar palabras y frases; cuyo fenómeno se designa con el nombre de tictología. La mesa en estas circunstancias es el instrumento de que se sirve, como lo hace con el lápiz para escribir; le comunica una vitalidad momentánea por medio del fluido con que la penetra, pero no se identifica con ella. Las personas que en medio de su emoción al ver manifestarse un ser que les es querido abrazan la mesa, hacen una insigne tontería, porque es lo mismo que si abrazaran el bastón del amigo que lo mueve haciendo señas o dando golpes convenidos. Lo mismo decimos de los que dirigen la palabra a la mesa, como si el Espíritu estuviese encerrado en ella, o como si la mesa se hubiese convertido en Espíritu. Cuando se presencian manifestaciones de esta clase, hay que figurarse al Espíritu, no en la mesa sino delante de ella como pudiera estarlo si viviese, y cual se le vería indudablemente si quisiera o pudiera hacerse visible. Lo mismo ocurre en las comunicaciones por medio de la escritura; se vería al Espíritu al lado del Médium, dirigiendo su mano o transmitiendo su pensamiento por medio de una corriente fluídica.
43. — Cuando la mesa se desprende del suelo y flota en el espacio sin punto de apoyo, el Espíritu no la levanta a fuerza de brazos , sino que la envuelve y la penetra de una especie de atmósfera fluídica que neutraliza el efecto de la gravitación, como lo hace con un globo el aire rarificado ó el gas de que se le llena. El fluido de que está saturada le dá momentáneamente una ligereza específica mayor; y cuando la clava al suelo, la pone en caso análogo al de la campana neumática bajo el cual se ha verificado el vacío. Estas son comparaciones para mostrar la analogía de los efectos y no la semejanza absoluta de las causas. (Libro de los Médiums, cap. IV.) Se comprende después de esto, que no ha de ser más difícil a un Espíritu suspender en el aire á una persona que á una mesa; trasportar un objeto de un sitio á otro, ó lanzarlo en una dirección cualquiera. Todos estos fenómenos se producen en virtud de una misma ley. (1) (1) Tal es el fenómeno de los aportes, muy positivo sin duda alguna, pero que no se puede aceptar sin extremada reserva, porque es uno de los que más se prestan á la superchería. La honorabilidad irrecusable de la persona que los obtiene, su desinterés absoluto material y moral y el concurso de las circunstancias accesorias, deben tenerse muy en cuenta para no ser juguete de una burla. Es preciso, sobre todo, desconfiar de la demasiado grande facilidad con que ta les efectos se producen y tener por sospechosos los que se renuevan con mucha frecuencia y por decirlo así, a voluntad; los prestidigitadores hacen cosas más sorprendentes. La suspensión de una persona es un hecho no menos positivo, pero mucho más raro, quizás porque es mas difícil imitarlo. Es de toda notoriedad que M. Home se ha elevado más de una vez hasta los techos dando la vuelta a una gran sala, y se dice que San Cupertino tenia la misma facultad, lo cual no es más milagroso para el uno que para el otro.]
AGÉNERES
Los AGÉNERES... Libro de Génesis, capitulo XIV, #36 - #39.
#36. —Es de notar que las apariciones tangibles notienen sino las apariencias de la materia carnal, y nosus cualidades; a causa de su naturaleza fluídica no
pueden tener la cohesión de la carne ni sus demás cualidades, porque en realidad no es carne. Se forman y desaparecen instantáneamente y se desvanecen por lades union o dispersión de las moléculas fluídicas.
Libro de Los Médiums, pregunta #131 que dice así:
Esta teoría nos da la solución de un hecho muy conocido en magnetismo, pero hasta hoy sin explicación: el del cambio de las propiedades del agua mediante la voluntad. El Espíritu actuante es el del magnetizador, casi siempre asistido por un Espíritu no encarnado. Aquel opera una transmutación con la ayuda del fluido magnético, que, como hemos dicho, es la sustancia que más se aproxima a la materia cósmica, o elemento universal. Ahora bien, si el magnetizador es capaz de operar una modificación en las propiedades del agua, también puede producir un fenómeno análogo en los fluidos del organismo. De ahí el efecto curativo de la acción magnética convenientemente dirigida. Sabemos acerca del papel capital que desempeña la voluntad en todos los fenómenos del magnetismo. Pero ¿cómo explicar la acción material de un agente tan sutil? La voluntad no es un ser, no es una sustancia. Ni siquiera es una propiedad de la materia más etérea. La voluntad constituye el atributo esencial del Espíritu, es decir, del ser pensante. Con la ayuda de esa palanca, el Espíritu actúa sobre la materia elemental y, por medio de una acción consecutiva, reacciona sobre sus componentes, cuyas propiedades íntimas pueden así ser transformadas. La voluntad es un atributo del Espíritu encarnado tanto como del Espíritu errante. Ahí radica el poder del magnetizador, poder que se sabe es proporcional a la fuerza de voluntad. Así como el Espíritu encarnado puede actuar sobre la materia elemental, también puede, dentro de ciertos límites, modificar las propiedades de dicha materia, lo que explica la facultad de curar mediante el contacto y la imposición de las manos, facultad que algunas personas poseen en grado más o menos elevado. (Véase, en el capítulo Acerca de los médiums, los parágrafos referidos a los Médiums curativos. Véase también, en la Revista Espírita, de julio de 1859, los artículos: “El zuavo de Magenta” y “Un oficial del ejército de Italia”18.) 18
Los seres que se presentan en estas condiciones no nacen ni mueren como los demás hombres: tan pronto se los vé como desaparecen, sin saber de dónde vienen, nicómo han venido, ni a dónde van; no se les puede niherir, ni encadenar, ni aprisionar, puesto que no tienen cuerpo carnal, los golpes que se les dirijan daránen el vacío.Tal es el carácter de los agéneres, con quienes sepuede estar en conversación sin apercibiese de lo queson, pero que no hacen nunca larga estancia ni pueden hacerse comensales habituales de una casa, ni figurar entre los miembros de una familia. Hay además,en toda su persona, en su porte y maneras algo de extraño y de insólito que participa de la materialidad yde la espiritualidad; su mirada vaporosa y penetrantea un mismo tiempo, no tiene la limpieza de la miradacomún; su lenguaje, casi siempre conciso y sentencioso no tiene la claridad ni la volubilidad del lenguagehumano, su aproximación hace experimentar una sensación particular indefinible de sorpresa, que inspira cierto temor, y sin dejar de considerarlos como personas iguales a los demás, se exclama involuntariamente: he aquí un ser extraño (1).
(1) Ejemplos de apariciones vaporosas o tangibles y de agéneres Revue Spirite 1858 p. 24: Octubre de 1858 p. 291.—Febrero de 1859 p. 80.—Enero de 1859 p. 11. Noviembre de 1859 p. 303. Agosto de de 1859 p. 210. Abril de 1850 p. 117. Mayo de 1860 p. 150. Julio de 1861 p. 199. Abril de 1836 p. 120 el labrador Martin presentado aLuis XVIII, detalles completos; Diciembre de 1866 p. 353.
#37. —Siendo lo mismo el periespíritu de los encarnados que el de los desencarnados, por un efecto completamente idéntico, un Espíritu encarnado puede aparecer en un momento de libertad, en otro punto que
aquél en que su cuerpo descansa bajo su aspecto habitual y con todos los signos de su identidad. Este fenómeno, de que se tienen ejemplos auténticos, es lo que
ha dado lugar a la creencia de que hay hombres dobles (2).
(2) Ejemplos de aparición de personas vivas: Revue Spirite, Diciembre de 1858. Febrero de 1859. Agosto de idem, Noviembre de 1860.
#38. —Un efecto particular a esta clase de fenómenos, es que las apariciones vaporosas y aún tangiblesno son perceptibles indistintamente por todo el mundo,los Espíritus no se presentan sino cuando quieren a yquién quieren. Un Espíritu podría presentarse en una
reunion a uno o varios de los concurrentes, y no servisto por los otros. Esto depende de que esta clase de percepciones se efectuan por la vista espiritual y nopor la corporal; y porque no solamente la vista espiritual no es dada a todos, sino que en caso necesario,el Espíritu puede quitársela a quién no quiere mostrarse, como puede dársela momentáneamente a quién no la tenga, si lo juzgase necesario.
La condensación del fluido periespiritual en las apariciones, aún en los casos de tangibilidad no tiene laspropiedades de la materia ordinaria; porque sí las tuviese, podrían verse con los ojos del cuerpo, y serían perceptibles por todas las personas presentes. (1)
(1) No deben aceptarse sin gran reserva las relaciones de apa riciones puramente individuales, que, en ciertos casos podrían ser efecto de la imaginacion sobrexcitada, y otras sugeridas por una idea interesada. Conviene, pues, tener en cuenta las circunstancias, la for malidad de la persona y los motivos que pudieran inducirle á abusar de la credulidad de los asistentes.
#39. —Pudiendo el Espíritu producir ciertas transformaciones en la contextura de su envoltura periespirital, y ésta irradiar en torno del cuerpo como una atmósfera fluídica, puede también producirse en la superficie del cuerpo mismo, un fenómeno análogo al de las apariciones. La forma real del cuerpo puede desaparecer más o menos completamente y revestir otras facciones bajo la capa fluídica; o bién las faccionesprimitivas vistas a través de la capa fluídica modificada, como a través de un prisma, tomar una expresión distinta. Sí el Espíritu al desprenderse, estáidentificado con las cosas del mundo espiritual, la expresión de un rostro feo puede hacerse bello, radiante y áun luminoso; y por el contrario, sí el Espíritu se halla agitado por malas pasiones, un rostro hermoso puede tomar un aspecto horrible.
Así es como se verifican las transfiguraciones, que son siempre un reflejo de las cualidades y sentimientos predominantes del Espíritu. Este fenómeno,como acaba de decirse es el resultado de una transformación fluídica; una especie de aparición periespirital que se produce sobre el hombre mismo en estado desalud y a veces en el momento mismo de la muerte, envez de producirse a lo lejos como en las aparicionespropiamente dichas. Lo que distingue y caracterizalas apariciones de este género, es que son perceptibles para todos los asistentes y por la vista natural, precisamente porque tienen por base la materia carnal visible, mientras que en las apariciones puramente fluídicas no hay materia tangible. (1)
(1) Ejemplo y teoría de la transfiguracion: Revue Spirite, Mar zo de 1859, pág. 62. Libro de los Mediums, cap. VIL"
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65. — La permanencia de Jesús en la tierra, presenta dos períodos; el que precede y el que subsigue á su muerte. En la primera, desde el momento de la concepción al nacimiento, todo pasa en la madre como en las condiciones ordinarias de la vida. (1) Desde su nacimiento hasta su muerte, todo, en sus actos, en su lenguaje y en las diversas circunstancias de su vida, presenta los caracteres menos equívocos de la corporeidad. Los fenómenos del orden psíquico que se producen en él son accidentales, y no tienen nada de anormal, puesto que se explican por las propiedades del periespíritu, y se encuentran en diferentes grados en otros individuos. Después de su muerte, por el contrario, todo revela en él al ser fluídico. La diferencia entre los dos estados es de tal modo notable que no es posible asimilarlos. (1) No hablamos aquí del misterio de la encarnación, de que nos ocuparemos ulteriormente.
66. — A los hechos materiales vienen a unirse consideraciones morales incontrastables. Si Cristo hubiera estado durante su vida en las condiciones de los seres fluídicos, no habria experimentado ni el dolor, ni ninguna de las necesidades del cuerpo; suponer que ha sido así, es quitarle todo el mérito de la vida de privaciones y de padecimientos que había escogido como ejemplo de resignación. Si todo en él fuera apariencia, todos los actos de su vida, el anuncio reiterado de su muerte, la escena dolorosa del jardín de las olivas, su oración a Dios para que apartara el cáliz de sus labios, su pasión, su agonía, todo hasta su última palabra en el momento de expirar, no habría sido más que una superchería para dar una idea falsa acerca de su naturaleza y hacer creer en el sacrificio ilusorio de su vida, una farsa indigna de un simple hombre honrado, y con mucha más razón de un sér superior de tan elevado carácter; en una palabra, habría abusado de la buena fé de sus contemporáneos y de la posteridad. Tales son las consecuencias lógicas de ese sistema; consecuencias que no son admisibles porque le rebajarían moralmente en vez de enaltecer. Jesús, pues, ha tenido como todos un cuerpo carnal y un cuerpo fluídico, como lo prueban los fenómenos materiales y los psíquicos que han caracterizado su existencia.
67. — ¿Qué se ha hecho del cuerpo carnal? Es un problema cuya solución no puede deducirse, por lo pronto, más que por hipótesis, a falta de elementos suficientes para fundar una convicción. Esta solución, por otra parte, es de una importancia secundaria, que no aumentaría ni disminuiría los merecimientos de Cristo, ni afectaría a los hechos que acreditan de una manera más perentoria su superioridad y su misión divina. No puede haber, pues, acerca del modo en que esta desaparición se ha verificado, más que opiniones personales que no tendrían valor, sino en cuanto estuviesen sancionadas por una lógica irrecusable, y por la enseñanza general de los Espíritus. Pero hasta la hora presente, ninguna de las que se han formulado ha recibido la sanción de este doble criterio. Si los Espíritus no han resuelto todavía la cuestión por la unanimidad de su enseñanza, consiste en que no ha llegado el momento oportuno de hacerlo, o en que se carece aún de los conocimientos necesarios con cuyo auxilio pueda el hombre resolverlo por sí mismo. Mientras este caso llega, descartando la suposición de un rapto clandestino, podria encontrarse por analogía, una explicación plausible en la teoría del doble fenómeno de los aportes y de la invisibilidad. (Libro de los mediums cap. IV y V.)
68. — Esa idea acerca de la naturaleza del cuerpo de Jesús, no es nueva. En el cuarto siglo, Apolinario de Laodicea, jefe de la secta de los apolinaristas, suponía que Jesús no había tomado cuerpo de la naturaleza de los nuestros, sino un cuerpo impasible que había descendido del cielo al seno de la Santa Virgen y que no era nacido de ella, y por consecuencia que no había nacido, padecido ni muerto mas que en apariencia. Estos sectarios fueron anatematizados por el Concilio de Alejandría el año 360; por el de Roma en 374 y por el de Constantinopla en 381.
"Los docetas (del griego dokein: aparecer), secta numerosa de los gnósticos, que subsistió durante los tres primeros siglos, sostenían la misma creencia. Los que predican que Jesús es una excepción a la regla Espiritual, porque Emmanuel lo indicó en el Libro el Consolador, Psicografiado por Chico Xavier, se olvidaron que los Libros Codificados que fueron revelados primero, ya contradecía esta posición de Emmanuel. Y cito: Específicamente en el Libro el Consolador de Emmanuel, Psicografiado por Chico Xavier en la página #75, Primero que Jesús era una excepción a la regla Espiritual, y que todos los Espíritus caen o retrogradan excepto Jesús que era una excepción a la regla, dice lo siguiente:
243.- ¿Todos los Espíritus que pasaron por la Tierra tuvieron las mismas características evolutivas, en lo que se refiere al problema del dolor?-Todas las entidades encarnadas en el orbe terrestre son Espíritus que se rescatan o aprenden en las experiencias humanas, después de las caídas del pasado, con excepción de Jesús - Cristo, fundamento de toda la verdad en este mundo, cuya evolución se verificó en línea recta hacia Dios, y en cuyas manos angélicas reposa el gobierno espiritual del planeta, desde sus inicios.
Pregunta Chico a Emmanuel: 248.- ¿Cómo se verifica la caída del Espíritu?
Emmanuel contesta lo siguiente: “Conquistada la conciencia y los valores racionales, todos los Espíritus son investidos de una responsabilidad, dentro de sus posibilidades de acción; sin embargo, son raros los que practican sus legítimos deberes morales, aumentando sus derechos divinos en el patrimonio universal. Colocada por Dios en el camino de la vida, como discípulo que termina los estudios básicos, el alma no siempre sabe actuar en correlación con los bienes recibidos del Creador, cayendo por el orgullo y la vanidad, por la ambición o por el egoísmo, quebrando la armonía divina por primera vez y penetrando en experiencias penosas, a fin de restablecer el equilibrio de su existencia.” [Nota de Frank, esta posición de Emmanuel y Chico Xavier es en contra de los postulados del Espiritismo. Te toca a tí evaluar esto.]
Pregunta Chico a Emmanuel: 249.- ¿La caída del Espíritu solamente se verifica en la Tierra?
Emmanuel contesta: “La Tierra es un plano de vida y de evolución como otro cualquiera, y, en las esferas más variadas, el alma puede caer, en su ruta evolutiva, porque necesitamos comprender que la sede de todos los sentimientos buenos o malos, superiores o indignos, reside en lo profundo del espíritu imperecedero y no en la carne que se pudrirá con el tiempo. [Nota de Frank: Esta posición aberrada de Emmanuel y Chico, no es conforme al Espiritismo]
La primera, se hizo, cuando el planeta terrestre se desprendía de la nebulosa solar, a fin de que se lanzasen, en el Tiempo y en el Espacio, las balizas de nuestro sistema cosmogónico y los pródromos de la vida en la materia en ignición, del planeta, y la segunda, cuando se decidía la venida del Señor a la Tierra, trayendo a la familia humana la lección inmortal de su Evangelio de amor y redención.”
“Puesto que hay Espíritus que desde el principio siguen el ”CAMINO DEL BIEN ABSOLUTO” y otros el del mal absoluto, ¿existen sin duda grados entre esos dos extremos? “Sí, con certeza, y son la gran mayoría.”
“Dios creó a todos los Espíritus simples e ignorantes, es decir, desprovistos de ciencia. A cada uno le dio una misión con el objetivo de instruirlos y de hacerlos llegar progresivamente a la perfección mediante el conocimiento de la verdad, y para aproximarlos a Él. Para ellos la dicha eterna e imperturbable reside en esa perfección. Los Espíritus adquieren esos conocimientos al pasar por las pruebas que Dios les impone. Algunos aceptan esas pruebas con sumisión y llegan más pronto al objetivo que se les asignó. Otros sólo las sufren con quejas, y así, por su culpa, quedan alejados de la perfección y de la felicidad prometida.”
“Si hubiesen sido creados perfectos no tendrían el mérito para gozar de los beneficios de esa perfección. ¿Cuál sería el mérito si no hubiera lucha? Por otra parte, la desigualdad que existe entre ellos es necesaria para su personalidad. Además, la misión que cumplen en los diferentes grados está dentro de los designios de la Providencia en relación con la armonía del universo.”
“Sí, cuando tienen que cumplir una misión para ayudar al progreso. En ese caso, aceptan con alegría las tribulaciones de dicha existencia, porque les proporcionan un medio para adelantar.”
Emmanuel y Chico fueron refutados por el Libro de Génesis en cuanto a que Jesus no era una excepción a la regla.
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Conclusión a este tema:
Era Jesús el Nazareno, un Espíritu Superior, no era Puro y Perfecto cuando encarnó hace 21 siglos.
Esta claro en este artículo, que Jesús cuando encarnó en cuerpo físico, no era Puro y Perfecto, hace 21 siglos, sino que era en efecto, un Espíritu Superior (según el Libro de Génesis, Capitulo XV, Ítem #2. y Superior en la Escala Espirita),de acuerdo a la descripción de un Espíritu Superior y un Espíritu Puro y Perfecto.
Se ha demostrado que Jesús, no era Puro y Perfecto, por eso sufrió como cualquier Mortal. También me apoya la Escala Espirita, en el Libro de Los Espíritus, ítem #113.
Primer orden.- Espíritus puros
112. Caracteres generales.- Influencia nula de la materia. Superioridad intelectual y moral absoluta en comparación con los Espíritus de los otros
órdenes.
113. Primera y única clase.- Han recorrido todos los grados de la escala y se han despojado de todas las impurezas de la materia. Alcanzaron la suma de la perfección de que es capaz la criatura, razón por la cual ya no habrán de sufrir pruebas ni expiaciones. Como no se encuentran sujetos a la reencarnación en cuerpos perecederos, realizan la vida eterna en el seno de Dios. Gozan de una dicha inalterable, porque no están sujetos a las necesidades ni a las vicisitudes de la vida material.
Con todo, esa dicha no consiste en una ociosidad monótona que transcurre en perpetua contemplación. Son los mensajeros y los ministros de Dios, cuyas órdenes ejecutan para mantener la armonía universal. Dirigen a los Espíritus inferiores a ellos, los ayudan a perfeccionarse y les asignan su misión. Asistir a los hombres en sus padecimientos, incitarlos al bien o a la expiación de las faltas que los alejan de la felicidad suprema, es para ellos una grata ocupación. Se los designa a veces con los nombres de ángeles, arcángeles o serafines. Los hombres pueden entrar en comunicación con ellos, pero muy presuntuoso sería el que pretendiese tenerlos constantemente a sus órdenes.
Ahí dice que los Espíritus Puros y Perfectos, no están sujetos a nuevas reencarnaciones.
Si Jesús hubiese sido un Espíritu Perfecto y Puro, al momento de reencarnar, invalidaría toda la Tercera Revelación Espirita. Los Libros Codificados serian una farsa, y no tendríamos Espiritismo.
Todos los argumentos de "Emmanuel, Espíritu inferior y contradictor del Espiritismo", que fungía como Espíritu Mentor de Chico Xavier, son mentiras, misticismos que no puede probarse espiritualmente.
Nadie validó esa mentira. Los Espíritus, no sometieron esta información del "Libro el Consolador", ítem #243 a ninguna validación Espiritual.
Todas las entidades encarnadas en el orbe terrestre son Espíritus que se rescatan o aprenden en las experiencias humanas, después de las caídas del pasado, con excepción de Jesús - Cristo, fundamento de toda la verdad en este mundo, cuya evolución se verificó en línea recta hacia Dios, y en cuyas manos angélicas reposa el gobierno espiritual del planeta, desde sus inicios.
Sólo ha sido la Opinión Personal de un Espíritu, contradictor del Espiritismo. Ni Chico Xavier, ni el llamado Benefactor, Espíritu Mentor y Chico Xavier sobre colocar a Jesús como una excepción a la regla espiritual, (Según el Libro de Génesis Espiritual, Capítulo I, ítem #30).La Génesis - Capítulo I
Caracteres de la revelación espírita
30. El espiritismo, que parte de las propias palabras de Cristo, como este partió de las de Moisés, es una consecuencia directa de la doctrina cristiana. A la idea vaga de la vida futura agrega la revelación de la existencia del mundo invisible que nos rodea y puebla el espacio, y con eso determina en forma precisa la creencia; le da un cuerpo, una consistencia, una realidad en el pensamiento. Define los lazos que unen el alma al cuerpo, y levanta el velo que ocultaba a los hombres los misterios del nacimiento y de la muerte.
Mediante el espiritismo el hombre sabe de dónde viene, hacia dónde va, por qué está en la Tierra, por qué sufre transitoriamente, y ve por todas partes la justicia de Dios. Sabe que el alma progresa sin cesar, a través de una serie de existencias sucesivas, hasta que haya alcanzado el grado de perfección que la aproxima a Dios. Sabe que todas las almas, como tienen un mismo punto de origen, son creadas iguales, con la misma aptitud para progresar, en virtud de su libre albedrío; que todas son de la misma esencia, y que no existe diferencia entre ellas, salvo en cuanto al progreso realizado; que todas tienen el mismo destino y alcanzarán la misma meta, más o menos rápidamente, conformea su trabajo y buena voluntad.
Sabe que no existen criaturas desheredadas, ni más favorecidas unas que otras; que Dios no privilegió la creación de ninguna de ellas, ni a nadie dispensó del trabajo impuesto a las otras para que progresen; que no hay seres perpetuamente consagrados al mal y al sufrimiento; que aquellos a los que se designa con el nombre de demonios son Espíritus imperfectos y que todavía están atrasados, que practican el mal en el estado de Espíritus como lo practicaban cuando eran hombres, pero que adelantarán y se perfeccionarán; que los ángeles o Espíritus puros no son seres aparte en la Creación, sino Espíritus que llegaron a la meta, después de haber recorrido palmo a palmo el camino del progreso; que de tal modo no hay creaciones múltiples ni diferentes categorías entre los seres inteligentes, sino que toda creación es el resultado de la gran ley de unidad que rige el universo; sabe, por último, que todos los seres gravitan hacia un fin común, que es la perfección, sin que unos sean favorecidos a expensas de otros, pues todos son hijos de sus propias obras.
Por lo tanto, no existe evidencia de que Jesús, el Nazareno, era Puro y Perfecto cuando encarnó hace 21 siglos, sino que tenia todas las características de un Espíritu Superior.
Ítem #111 Cuando, por excepción, encarnan en la Tierra, lo hacen para cumplir en ella una misión de progreso. En ese caso nos ofrecen el modelo de perfección al cual la humanidad puede aspirar en este mundo. (Este es el Caso de Jejús) Querido Frank, estoy confundido con tu articulo, Jesus fue o no fue la excepción a la regla, ya que Pablo en 2 Corintio 5:21 dijo que Jesus se hizo pecado por nosotros.
ResponderEliminarLs biblia no es una buena referencia es falsa. Sugiero leas los libros 📚 codificados por Allan Kardec. Creo que tú confusión es que no has entendido qué es y que no es Espiritismo. El decir que Jesús es uns eccepcion a la regla, es haber creido lo que dijo Emmanuel, que es un Espíritu inferior, no evolucionado en el Espiritismo. Emmanuel nunca predicó Espiritismo, todos sus escritos en todos su libros apocrifos son falsos. JESÚS el Nazareno, no fue recto a Dios, ni una excepción a la regla. Lee los libros📚 codificados por Allan Kardec y lee bien éste articulo que ecplico eso que causa tu confusion.
ResponderEliminarEl que firma los comentarios como anónimo y no da la cara ☺, no es Espiritista Verdadero. ,
ResponderEliminarFrank gracias por sus videos....hace 4 meses desencarno mi padre....a los dos meses de su desencarnacion me visito en un sueño a las 5 am..no dijo palabras..solo sonrrio y me abrazo..desde ese momento mi ser alcanzo paz y tranquilidad...deje de llorar....le di gracias a Dios por haberle dado permiso da mi papa de visitarme y desaparecio mientras le abrazaba
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