- Moral o Bien Común,
- Conocimiento, leyendo los Libros Codificados.
- Adelantamiento del Espíritu.
- Libre Albedrío.
- o Conocer el Espíritu protector y guía.
"Entonces, es que los que predicamos y llevamos el Espiritismo de acuerdo a sus postulados; logramos adelantar nuestros Espíritus y ayudamos a la humanidad en su progreso espiritual.
Sé un Espiritista de Verdad, procurando mantener la integridad del Espiritismo, según fue escrito en los Libros Codificados. No permitiendo que el Libre ALBEDRÍO sea interferido en nuestras decisiones, que deben ser siempre en bien común.
Ningún Espíritu mentor ha de decirte que hacer, ellos son protectores por ser Espíritus Superiores, y son guías cuándo ya hemos tomado nuestras decisiones.
No existimos para convertirnos en máquinas sin libre pensar. Existimos para adelantar el Espíritu."
"El no vacunarse es un acto INMORAL y Anti- ÉTICO..."
Frank Montañez, SEPC,
26 de diciembre de 2021.
Soy Espírita por Convicción y practico la Moral Espírita, es decir, la Moral de Jesús, que es su enseñanza máxima :
"No le hagas a nadie lo que no te gustaría te hagan a tí"... No vacunarse y pretender ser aceptado en grupos sociales es una ilusión..
La Moral es la regla para conducirse bien, es decir, para distinguir El Bien del Mal...
https://soyespirita.blogspot.com/2011/10/el-bien-y-el-mal.html
Jesus-Cristo... El siguiente enlace es sobre mis publicaciones de Jesús el nacido en Nazareth...
https://soyespirita.blogspot.com/2018/12/argumentos-para-establecer-las.html
Ésta es la Moral Espírita o Moral de Jesús el nacido en Nazaret...
https://soyespirita.blogspot.com/2011/10/el-bien-y-el-mal.html
Ver mí vídeo sobre éste tema : "La Moral - El Bién y el Mal y qué le dijo Jesús a la Humanidad - Soy Espírita" en YouTube. Frank 5028, https://youtube.com/user/frank5028, https://youtu.be/oiE2oIo4hqE
https://youtu.be/oiE2oIo4hqE 👌ok♥️
El siguiente artículo-Noticia, nos da la Razón ,
Máximo clérigo de la Iglesia de Inglaterra: vacunarse es un problema Moral ...
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, dijo el martes que recibir una vacuna COVID-19 y una dosis de refuerzo son una cuestión moral, durante una entrevista con ITV News.
A Welby se le preguntó durante la entrevista si creía que vacunarse era una cuestión moral. Dijo que "a mucha gente no le gustará" su respuesta, pero estuvo de acuerdo en que sí.
"No se trata de mí ni de mis derechos a elegir. Se trata de cómo amo a mi prójimo", explicó Welby. "La vacunación reduce mis posibilidades, no elimina, pero reduce mis posibilidades de enfermar y reduce mis posibilidades de enfermar, reduce mis posibilidades de infectar a otros. Es muy simple".
Welby se une a otros líderes religiosos que han presionado para que sus comunidades se vacunen contra COVID-19.
El Papa Francisco fue vacunado en enero de 2021 y ha hablado ampliamente sobre los beneficios y la importancia de recibir el jab.
Francis dijo: "Es una elección ética porque estás jugando con tu salud, con tu vida, pero también estás jugando con la vida de los demás".
Francis también declaró que encontraba "extrañas" las creencias de los escépticos de las vacunas debido a la "historia de amistad" de la humanidad con la vacunación.
En agosto de este año, Francisco también participó en una campaña publicitaria pública y llamó a vacunarse como "un acto de amor", y agregó que "la vacunación es una forma simple pero profunda de promover el bien común y de cuidarnos unos a otros, especialmente a los más vulnerables". . Gracias a la gracia de Dios y al trabajo de muchos, ahora tenemos vacunas para protegernos del COVID-19 ", agregó Francis.
"Nos dan la esperanza de acabar con la pandemia, pero solo si están disponibles para todos y si trabajamos juntos".
En marzo de 2021, el Dalai Lama también se vacunó contra COVID-19 y alentó a otros a hacerlo, promocionando sus beneficios.
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Nota de Frank Montañez añadida a éste tema :
"Pro fin los clérigos se dieron cuenta que el no vacunarse contra el Covid-19 es una cuestion de Moral. Nadie que cree que es bueno, que no le hace mal a los demas y que se considera una persona Moral, no lo es, sí sólo piensa en sí mismo y no en el beneficio de los demas. Mientras hayan personas no vacunadas, el virus seguirá matando gente. El que no se ha vacunado, será alcanzado por el virus, y no hay religión, creencias religiosas, ni fe ciega que lo pueda vitar.
La Moral de Jesús el nacido en Nazareth se define en :No le hagas a otro, lo que no te gustaría te hagan a tí "éso es la definicion de Moral, según el Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador al Mundo...
Te invito a compartir éste contenido con familiares y amigos, recuerda, no eres una persona buena Moral, sí sólo piensas en ti, y no te importa tús familias y amigos que tienen que soportar tu falta de Etica, tu falta de Moral y la posibilidad de tú infección de coronavirus, o Covid-19. Nunca has dejado de ser EGOÍSTA, ORGULLOSO, SOBERBIO, MATERIALISTA, ANTIETICO e INMORAL en tús comportamientos en ésta existencia.... Un mal amigo...!!!
Ésta es la Moral Espírita o Moral de Jesús el nacido en Nazaret...
https://soyespirita.blogspot.com/2011/10/el-bien-y-el-mal.html
Ver "La Moral - El Bién y el Mal y qué le dijo Jesús a la Humanidad - Soy Espírita" en YouTube. Frank 5028,
Ética vs. Moral, no es lo mismo, existe una gran diferencia...
¿Para qué le sirve predicar ÉTICA a los Espiritualista si no saben que es la Moral Espírita, y para que eso sirve en el Espiritismo, si no se predica el Bien Común o lo que es lo mismo, la Moral?
La Moral es una sola, y la Ética es lo que mide el grado de. MORAL en el individuo, por éso el Espiritismo no es de Consecuencias Morales, porque primero se necesita la Moral Espírita que emana de las enseñanzas de Jesús el Nazareno. Entonces, puedes medir la Ética.
¿Qué es la Ética? - Soy Espirita
https://soyespirita.blogspot.com/2017/03/etica-vs-moral-para-que-sirve-el.htm
https://soyespirita.blogspot.com/2018/12/libro-de-los-mediums-fue-falsificado.html
¿Para qué sirve el Espiritismo, si no se predica la Moral?
Pero ¿Cómo se puede tratar de presentar el Espiritismo sin la Moral? ¿Para qué sirve entonces el Espiritismo?
873. El sentimiento de justicia, ¿es natural o constituye el resultado de ideas adquiridas?
“Es tan natural que os rebeláis ante la simple idea de una injusticia.Sin duda el progreso moral desarrolla ese sentimiento, pero no lo crea: Dios lo puso en el corazón del hombre. Por eso encontráis a menudo, en hombres simples y primitivos, nociones más exactas de la justicia que en los que saben mucho.”
874. Si la justicia es una ley de la naturaleza, ¿cómo se explica que los hombres la entiendan de una manera tan diferente, y que uno considere justo lo que a otro le parece injusto?
“Se debe a que con ese sentimiento suelen mezclarse pasiones que lo alteran, como ocurre con la mayor parte de los sentimientos naturales, y hacen que los hombres vean las cosas desde un falso punto de vista.”
875. ¿Cómo se puede definir la justicia?
“La justicia consiste en el respeto a los derechos de cada uno.”
[875a] – ¿Qué determina esos derechos?
“Dos cosas: la ley humana y la ley natural. Dado que los hombres dictan leyes adecuadas a sus costumbres y a su carácter, esas leyes establecen derechos que han variado con el progreso de las luces. Reflexionad acerca de si vuestras leyes de hoy, aunque imperfectas, consagran los mismos derechos que las de la Edad Media. Esos derechos anticuados, que os resultan monstruosos, parecían justos y naturales en esa época. Así pues, el derecho que los hombres establecen no siempre es conforme a la justicia. Por otra parte, sólo regula ciertas relaciones sociales, mientras que en la vida privada hay una infinidad de actos que competen exclusivamente al tribunal de la conciencia.”
876. Fuera del derecho consagrado por la ley humana, ¿en qué se basa la justicia conforme a la ley natural?
“Cristo os ha dicho: Quered para los otros lo que quisierais para vosotros mismos 112. Dios ha puesto en el corazón del hombre la regla de la verdadera justicia, porque cada uno desea ver respetados sus derechos. En la incertidumbre de lo que debe hacer con respecto al prójimo en una circunstancia determinada, pregúntese el hombre cómo querría que se procediera con él en una circunstancia similar. Dios no podría darle una guía más segura que su propia conciencia.”
877. La necesidad que tiene el hombre de vivir en sociedad, ¿genera en él obligaciones particulares?
“Sí, y la primera de todas consiste en respetar los derechos de sus semejantes. Quien respete esos derechos será siempre justo. En vuestro mundo, donde tantos hombres no practican la ley de justicia, cada cual se vale de represalias, y eso causa perturbación y confusión en vuestra sociedad. La vida social otorga derechos e impone deberes recíprocos.”
878. Dado que el hombre puede engañarse acerca de la amplitud de su derecho, ¿qué puede darle a conocer el límite del mismo?
“El límite del derecho que reconoce en su semejante para con él, en la misma circunstancia y recíprocamente.”
[878a] – Pero si cada cual se atribuye los derechos del prójimo, ¿qué sucede con la subordinación para con los superiores? ¿No es eso la anarquía de todos los poderes?
“Los derechos naturales son los mismos para todos los hombres, desde el más pequeño hasta el más grande. Dios no hizo a algunos con un barro más puro que aquel con el que hizo a los demás. Todos son iguales ante Él. Esos derechos son eternos. En cambio, los que estableció el hombre perecen junto con sus instituciones. Por lo demás, cada cual conoce bien su fuerza o su debilidad, y siempre sabrá tener una especie de deferencia para con aquel que lo merezca por su virtud y su sabiduría. Es importante consignar esto, para que los que se creen superiores conozcan sus deberes, a fin de hacerse merecedores de esas deferencias. La subordinación no se verá comprometida cuando se le otorgue la autoridad a la sabiduría.”
879. ¿Cuál sería el carácter del hombre que practicara la justicia en toda su pureza?
“El del verdadero justo, a ejemplo de Jesús. Porque practicaría también el amor al prójimo y la caridad, sin los cuales no hay verdadera justicia.”Sin duda alguna el Espiritismo no se separa de la Moral Espirita que es el mensaje de Jesus de Nazareth. Son Precisamente los que no leen los Libros 📚 Codificados por Allan Kardec, que se constituyen jueces en el Espiritismo, alejándose de los los conceptos específicos en el Espiritismo, erosionando el espiritismo y modificando el Espiritismo atenidos a Opiniones Personales. Son los mismos que no saben distinguir la Ética de la Moral. Veamos que son estos dos conceptos.
Pues así fue expresado en el capítulo VIII al final del Libro de Los Espíritus.
Los Espíritus –preguntan ciertas personas- ¿nos enseñan una moral nueva, algo superior a la que Cristo predicó? Si esa moral no es otra que la del Evangelio, ¿para qué sirve entonces el Espiritismo? Este razonamiento se asemeja singularmente al del califa Omar cuando hablaba de la Biblioteca de Alejandría, diciendo: “Si no contiene más que lo que hay en el Corán, es inútil, y por tanto hay que quemarla. Y si tiene otras cosas que no estén en el Corán, es mala y, en consecuencia, es preciso quemarla también”. No: El Espiritismo no contiene una moral diferente de la de Jesús. Pero a nuestra vez preguntamos: Antes del advenimiento de Cristo, ¿los hombres no poseían su doctrina en el Decálogo? Y ¿hay que afirmar por eso que la moral de Jesús sea inútil? Preguntamos inclusive, a quienes niegan la utilidad de la moral espírita, por qué la de Cristo es tan poco practicada y por qué aquellos mismos que proclaman con justo título su sublimidad son los primeros en violar la principal de sus leyes, la de la caridad universal… Los Espíritus vienen no sólo a confirmar la moral de Jesús, sino además a mostrarnos su utilidad práctica. Tornan inteligibles y evidentes aquellas verdades que sólo habían sido enseñadas conforma alegórica. Y al lado de esa moral, los Espíritus acuden a definir los problemas más abstractos de la psicología.
Jesús llegó para mostrar a los hombres el camino del verdadero bien. ¿Por qué Dios, que le envió para recordarles su Ley olvidada, no enviaría hoy a los Espíritus a fin de recordarles de nuevo y con mayor precisión, cuando los hombres la echan al olvido para sacrificarlo todo en aras del orgullo y la codicia? ¿Quién se atrevería a trazar límites al poder de Dios y a señalarse sus vías? ¿Quién sabe si, como lo afirman los Espíritus, los tiempos predichos no se han consumado ya, y estamos llegando a aquellos en que verdades mal comprendidas o falsamente interpretadas deban ser reveladas de manera ostensible al género humano para acelerar su adelanto? ¿No hay algo de providencial en esas manifestaciones que en forma simultánea se está produciendo en todos los rincones del globo? No se trata de un sólo hombre, de un profeta que acuda a advertirnos, sino que la luz surge en todas partes.
Todo un mundo nuevo se manifiesta ante nuestros ojos. Así como la invención del microscopio nos descubrió el mundo de lo infinitamente pequeño, que ni sospechábamos, y de la manera que el telescopio nos ha revelado la existencia de millares de mundos, que no sospechábamos tampoco, así también las comunicaciones espíritas nos muestran el Mundo Invisible que nos circunda, cuyos moradores se codean sin cesar con nosotros y, sin que lo sepamos, participan de todo lo que hacemos. Un poco más de tiempo y la realidad de ese mundo, que es el que nos está esperando, será tan indiscutible como la del mundo microscópico y la de los globos perdidos en el espacio. ¿Nada significa, pues, que se nos haya dado a conocer todo un mundo, que se nos iniciara en los enigmas de la vida de ultratumba? Bien es verdad que esos descubrimientos, si así se puede llamarlos, contrarían un tanto a ciertas ideas heredadas. Pero ¿acaso todos los grandes descubrimientos científicos no han igualmente modificado, trastornado incluso las ideas más acreditadas? Y ¿no ha sido preciso
que nuestro amor propio se inclinaría ante la evidencia? Lo mismo acontecerá con respecto al Espiritismo, y a poco andar habrá adquirido éste su derecho de ciudadanía entre los conocimientos humanos.
Las comunicaciones con los Seres de ultratumba han traído por resultado hacernos comprender la vida futura, hacérnosla ver, iniciarnos en las penas y goces que en ella nos aguardan según haya sido nuestros méritos, y, por lo mismo, reconducir al espiritualismo a aquellos que únicamente veían en nosotros materia, que nos tenían tan sólo por una maquina organizada. Por eso hemos tenido razón al afirmar que el Espiritismo ha superado al materialismo por medio de los hechos. Si únicamente hubiera producido este resultado, ya el orden social debería agradecérselo. Pero hace más: Muestra los inevitables efectos del mal y, por consiguiente, la necesidad del bien. El número de personas cuyos sentimientos ha elevado y cuyas tendencias negativas ha neutralizado, apartándolas del mal, es mayor de lo que se cree y sigue aumentando a diario. Porque para ellas el porvenir deja de ser incierto. No constituye ya una mera esperanza, sino una verdad que se comprende y se explica cuando vemos y escuchamos, a aquellos que nos dejaron, lamentándose o felicitándose de lo que hicieron en la Tierra. Quienquiera sea testigo de esto se pone a reflexionar y siente la necesidad de conocerse, de juzgarse y también de enmendarse.
El Espiritismo no puede cumplir con su cometido de alcanzar a la humanidad, si los que se encargan de la divulgacion del Espiritismo, no predican la Moral Espírita que es la ley de justicia y natural que Dios nos ha dado. Es tiempo de que miremos al espiritismo tal como ha sido expuesto en los Libros 📚 Codificados por Allan Kardec. Esta advertencia a continuación, es un presagio bello del mundo Espiritual a nosotros
¿Podrá, pues el Espiritismo algún día ser instituido en la Tierra, y tener ciudadanía? El Libro de los Espíritus nos da la contestación a esa pregunta.
SAN LUIS
Veamos que significa Bien Común, o Moral
Así, desde este punto de vista se puede entender el bien común como la suma de las condiciones de la vida social que permiten que los individuos libremente den forma a sus vidas. El propósito del Estado (entendido como la sociedad políticamente organizada) sería entonces proveer a los individuos de los medios para que puedan efectivamente llevar a cabo esas elecciones. John Rawls sin embargo introduce una distinción entre "lo bueno", que es crear un mundo material mejor -como quiera que eso se defina- y "lo justo", que crea las condiciones para una sociedad libre y justa, una que permite la persecución de la virtud pero no prescribe el cómo hacerlo o qué es exactamente lo que se desea. Así, el bien común sería el bien que es común a cada ciudadano, el bien de cada uno de los ciudadanos, más que una concepción definida o concreta de lo que constituye el bien para todos y cada uno.10
- Deriva de la naturaleza humana y es por lo tanto superior a cualquier
individuo: “La persona [...] se ordena al bien común, porque la sociedad, a su vez, está ordenada a la persona y a su bien, estando ambas subordinadas al bien supremo, que es Dios” (IBÁÑEZ LANGLOIS, JOSÉ MIGUEL, o.c., p. 86).
- No es la suma de los bienes individuales, tampoco la sociedad es la mera suma de los individuos. La sociedad es necesaria para que la persona se realice como tal, y debe presentar una serie de condiciones que hagan posible el desarrollo simultáneo de la persona y de ella misma, hacia la perfección que se dará histórica y culturalmente. No hablamos aquí de unas condiciones mínimas de desarrollo, ni de algo necesariamente material (aunque lo material forma parte de la “integridad” del desarrollo humano). Hablamos de condiciones de posibilidad.
- Redunda en provecho de todos: “El bien común está siempre orientado hacia el progreso de las personas: ‘el orden social y su progreso deben subordinarse al bien de las personas y no al contrario’ [...]. Este orden tiene por base la verdad, se edifica en la justicia, es vivificado por el amor” (CIC, n. 1906-9 y 1912).
- “Abarca a todo el hombre, es decir, tanto a las exigencias del cuerpo como a las del espíritu. De lo cual se sigue que los gobernantes deben procurar dicho bien por las vías adecuadas y escalonadamente, de tal forma que, respetando el recto orden de los valores, ofrezcan al ciudadano la prosperidad material y al mismo tiempo los bienes del espíritu” (PT, n. 57). “Abarca todo un conjunto de condiciones sociales que permitan a los ciudadanos el desarrollo expedito y pleno de su propia perfección” (MM, n. 19).
- Obliga al Estado: “La razón de ser de cuantos gobiernan radica por completo en el bien común. De donde se deduce claramente que todo gobernante debe buscarlo, respetando la naturaleza del propio Bien Común y ajustando al mismo tiempo sus normas jurídicas a la situación real de las circunstancias” (PT, n. 54).
- Obliga a los individuos: el bien común ha de ser considerado como un valor de servicio y de organización de la vida social, del nuevo orden de la convivencia humana. Pero no sólo el Estado debe aportar las condiciones, es tarea de todos.
- Obliga al ciudadano: “Todos los individuos y grupos intermedios tienen el deber de prestar su colaboración personal al Bien Común. De donde se sigue la conclusión fundamental de que todos ellos han de acomodar sus intereses a las necesidades de los demás, y deben enderezar sus prestaciones en bienes o servicios al fin que los gobernantes han establecido, según normas de justicia y respetando los procedimientos y límites fijados por el gobierno” (PT, n. 55).
"De modo que el fin de la sociedad no es el bien individual, ni la colección de los bienes individuales de cada una de las personas que la constituyen. Semejante fórmula destruiría la sociedad como tal en beneficio de las partes; vendría a derivar ya a una concepción francamente anárquica, o bien a la vieja concepción anárquica disimulada del materialismo individualista, según la cual los deberes de la ciudad se limitan a velar por el respeto de la libertad de cada individuo, y cuya consecuencia es que los fuertes opriman libremente a los débiles."17
- Que existen métodos racionales para determinar de una vez para siempre cual es el ideal.
- Ditto re los mejores métodos para su obtención.
La ética
La ética es una rama de la filosofía que se ocupa del estudio racional de la moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir.[1]
La palabra ética proviene del latín ethĭcus, y este del griego antiguo ἠθικός, o transcrito a nuestro alfabeto, "êthicos". Es preciso diferenciar al "êthos", que significa "carácter", del "ethos", que significa "costumbre", pues "ética" se sigue de aquel sentido y no es éste.[2] Desconocer tal diferencia lleva a la confusión entre "ética" y "moral", pues esta última nace de la voz latina "mos, moris", que significa costumbre, es decir, lo mismo que "ethos". Si bien algunos sostienen la equivalencia de ambas nociones en lo que a su objeto respecta, es crucial saber que se originan a partir de conceptos diferentes.
La ética estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a nivel social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la utilización de un sistema moral u otro.
Algunos han caracterizado a la ética como el estudio del arte de vivir bien, lo cual no parece exacto, puesto que si se reuniesen todas las reglas de buena conducta, sin acompañarlas de examen, formarían un arte, mas no una ciencia.[3]
La ética es una de las principales ramas de la filosofía, en tanto requiere de la reflexión y de la argumentación. El estudio de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua Grecia, y su desarrollo histórico ha sido amplio y variado. Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios determinados. Una sentencia ética, juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos tales como "bueno", "malo", "correcto", "incorrecto", "obligatorio", "permitido", etc., referidos a una acción, una decisión o incluso también las intenciones de quien actúa o decide algo. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, cosas o acciones. Se establecen juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: "Ese hombre es malo", "no se debe matar", etc. En estas declaraciones aparecen los términos "malo", "no se debe", etc. que implican valoraciones de tipo moral. Introducción
Definición y objeto
Según una corriente “clásica”, la ética tiene como objeto los actos que el ser humano realiza de modo consciente y libre (es decir, aquellos actos sobre los que ejerce de algún modo un control racional). No se limita sólo a ver cómo se realizan esos actos, sino que busca emitir un juicio sobre estos, que permite determinar si un acto ha sido éticamente bueno o éticamente malo.Fernando Savater en su libro Ética para Amador en su capitulo primero «De qué va la ética» define la ética como el arte de vivir, el saber vivir, por lo tanto el arte de discernir lo que nos conviene lo bueno y lo que no nos conviene lo malo.
Ello implica establecer una distinción entre lo que sea bueno y lo que sea malo desde el punto de vista ético, y si el bien y el mal éticos coinciden o no con lo que serían el bien y el mal en sí.
Límites con disciplinas adyacentes
La ética se relaciona con la antropología, el derecho, con la ley, y con ciencias empíricas que estudian el comportamiento humano, como la sociología y la psicología.Una enciclopedia define ética del siguiente modo: “Ética (del griego ethika, de ethos, ‘comportamiento’, ‘costumbre’), principios o pautas de la conducta humana, a menudo y de forma impropia llamada moral (del latín mores, ‘costumbre’) y por extensión, el estudio de esos principios a veces son llamados filosofía moral”. Seguidamente añade:
La ética, como una rama de la filosofía, está considerada como una ciencia normativa, porque se ocupa de las normas de la conducta humana, y para distinguirse de las ciencias formales, como las matemáticas y la lógica, y de las ciencias empíricas, como la química y la física. Las ciencias empíricas sociales, sin embargo, incluyendo la psicología, chocan en algunos puntos con los intereses de la ética ya que ambas estudian la conducta social. Por ejemplo, las ciencias sociales a menudo procuran determinar la relación entre principios éticos particulares y la conducta social, e investigar las condiciones culturales que contribuyen a la formación de esos principios. La palabra ética proviene del griego ethikos (“carácter”). Se trata del estudio de la moral y del accionar humano para promover los comportamientos deseables. Una sentencia ética supone la elaboración de un juicio moral y una norma que señala cómo deberían actuar los integrantes de una sociedad. Por profesión se entiende una ocupación que se desarrolla con el fin de colaborar con el bienestar de una sociedad. Para realizar dicha labor es necesario que el profesional (persona que ejerce la misma) actúe con responsabilidad, siguiendo los requisitos que la ley vigente plantee para el desarrollo de esa actividad. La ética profesional pretende regular las actividades que se realizan en el marco de una profesión. En este sentido, se trata de una disciplina que está incluida dentro de la ética aplicada ya que hace referencia a una parte específica de la realidad. Cabe destacar que la ética, a nivel general, no es coactiva (no impone sanciones legales o normativas). Sin embargo, la ética profesional puede estar, en cierta forma, en los códigos deontológicos que regulan una actividad profesional. La deontología forma parte de lo que se conoce como ética normativa y presenta una serie de principios y reglas de cumplimiento obligatorio.
Ramas de la ética
Metaética
El problema del ser y el deber ser
Hume ha planteado la objeción de que la transición de ser no-debe "para ser legítimo (" Ley de Hume "). Bajo la falacia de la partida "naturalista" de George Edward Moore ha planteado las cuestiones estrechamente relacionadas, pero que no son estrictamente los mismos.
Como se destaca más adelante, los positivistas, deben estar epistemológicamente entre las tasas y tarifas de destino, y se diferencian por su relación diferente a los sentidos. La distinción epistemológica entre es y debe se basa en la ciencia empírica moderna. Quien no acepta esta distinción, o bien debe postular a un ser que no es directamente o indirectamente detectable, o se debe considerar lo que debe ser perceptible.
Las normas éticas se derivan de supuestas declaraciones sobre los seres, con frecuencia pasan inadvertidos por el uso de la ambigüedad normativa y empírica de términos como "esencia", "Naturaleza", "determinación", "función", "final", "sentido" u " Objetivo alcanzado". Así, la palabra "objetivo" es incluso lo que en realidad busca una persona (Su meta es graduarse). La palabra objetivo puede referirse también a lo que debe perseguir un hombre (por ejemplo, cuando se dice de alguien que perdió el objetivo o la meta de su existencia humana).
La ambigüedad inadvertida empírico-normativa de ciertos términos conduce a falacias lógicas tales como: "La esencia de la sexualidad es la procreación. Por lo tanto, la anticoncepción no está permitida, porque no refleja la naturaleza de la sexualidad".
Tomando nota de que esto supone que se ha deducido lógicamente que el ser es una justificación de las normas aún no desesperada. Porque, además de las declaraciones normativas y de los registros, hay voluntades. La expresión de la voluntad de una persona: "No quiero ser molestado en la siguiente hora por cualquier persona" incluye el deseo de que la norma "Nadie me debe molestar en la hora siguiente" sea capaz de ser acogida y respetada por otros. El punto central será saber si la expresión de la voluntad de esa persona sea o no sea éticamente correcta, o sea simplemente un acto arbitrario que no exige un respeto absoluto por parte de otros.
La falacia naturalista
629. ¿Qué definición se puede dar de la Moral?
- La Moral es la regla para conducirse bien, vale expresar, la distinción entre el bien y el mal. Se basa en la observancia de la ley de Dios. El hombre se comporta bien cuando hace todo con miras al bien de todos, porque en tal caso está observando la ley de Dios.
630. ¿Cómo podemos distinguir el bien del mal?
- El bien es todo aquello que está de acuerdo con la ley de Dios, y el mal, todo lo que de ella se aparta. Así pues, realizar el bien es conformarse a la ley de Dios. Hacer el mal, infringir dicha ley.
631. ¿Tiene el hombre, de por sí, los medios para distinguir lo que está bien de aquello otro que estámal?
- Sí, cuando cree en Dios y quiere saberlo. Dios le ha concedido la inteligencia para discernir lo uno de lo otro.
632. El hombre, sujeto como está al error, ¿no puede equivocarse en la evaluación del bien y el mal, y creer que hace bien cuando en realidad está haciendo mal?
- Jesús os lo dijó: Ved lo que quisierais que se os hiciese o no se os hiciese. Todo está allí. No os equivocaréis.
633. La regla del bien y el mal, que podríamos denominar de reciprocidad o de solidaridad, no se puede aplicar a la conducta personal del hombre para consigo mismo. ¿Encuentra él en la ley natural la regla de esa conducta y un guía seguro?
- Cuando coméis en exceso, esto os daña. Pues bien, Dios os está dando la medida de lo que necesitáis. Si la rebasáis, sois castigados. Lo mismo ocurre con todo. La ley natural traza al hombre la frontera de sus necesidades. Cuando la traspone, es castigado mediante el sufrimiento. Si el hombre escuchara en todas las cosas esa voz que le dice basta, evitaría la mayor parte de los males que acusa a la Naturaleza.
634. ¿Por qué está el mal en la índole de las cosas? Me refiero al mal moral. ¿No podía Dios crear a la humanidad en mejores condiciones?
- Ya te lo hemos dicho. Los Espíritus fueron creados simples e ignorantes (ver párrafo 115).
115 Tenemos en esta respuesta, de una manera clara y precisa, una exposición sucinta de lo que podemos denominar la dinámica espírita del perfeccionamiento humano. Por medio de las caídas y de las advertencias, de los riesgos corridos y de la ayuda de los buenos Espíritus, el hombre de buena voluntad irá venciendo sus malas inclinaciones y preparándose, ya en esta existencia, para una vida mejor en el futuro. Muy al contrario de desalentarnos, nuestras caídas deben ser transformadas en peldaños de la escala de nuestro mejoramiento espiritual. Conforme se advertirá, la “auto-salvación” de que nos acusan algunos religiosos no es más que el desarrollo de la voluntad y de la razón del Ser, bajo la dispensa de la gracia de Dios y mediante sus mensajeros, los Espíritus buenos. [N. de J. H. Pires.]
119. ¿No podría Dios eximir a los Espíritus de las pruebas que han de sufrir para llegar al primer orden?
- Si hubieran sido creados perfectos no tendrían méritos para disfrutar de los beneficios de esa perfección. ¿Dónde residiría el mérito, de no existir la lucha? Por otra parte, la desigualdad que entre ellos existe es necesaria a su personalidad. Además, la misión que cumplen en los diferentes grados está dentro de las miras de la Providencia, a los fines de mantener la armonía del Universo.
Kardec Comentó: Puesto que en la vida social todos los hombres pueden llegar a los primeros puestos de la función pública, cabría preguntar por qué el soberano de un país no asciende a general a cada soldado raso, por qué todos los empelados subalternos de la administración no pasan a ser funcionarios superiores y por qué, en suma, todos los escolares no se convierten en maestros. Ahora bien, una diferencia existe entre la vida social y la espiritual, y es que la primera es limitada y no permite siempre al individuo ascender todos los peldaños, al paso que la segunda no tiene límites, ofreciendo a cada cual la posibilidad de elevarse hasta el primer rango.
635. La diversidad de posiciones sociales crea nuevas necesidades, que no son las mismas para todos los hombres. La ley natural parecería, pues, no ser una regla uniforme…
- Esas diferentes posiciones existen en la Naturaleza, y según la ley del progreso. Ello no impide la unidad de la ley natural, que se aplica a todo.
Kardec Comenta: Las condiciones de existencia del hombre cambian según los tiempos y lugares. De esto resultan para él necesidades diferentes y posiciones sociales apropiadas a tales necesidades. Puesto que esa diversidad está en el orden de las cosas, es conforme a la ley de Dios, y dicha ley no deja de ser por ello una en su principio. Cabe a la razón distinguir las necesidades reales de aquellas otras que son ficticias o producto de convencionalismos.
636. El bien y el mal ¿son absolutos para todos los hombres?
- La ley de Dios es la misma para todos. Pero el mal depende, en especial, de la voluntad de hacerlo que se tenga. El bien es siempre bien, y el mal sigue siendo mal, sea cual fuere la posición en que el hombre es encuentre. La diferencia reside en el grado de responsabilidad.90
90 Las investigaciones sociológicas han motivado, en nuestro tiempo, una revaluación del concepto tradicional de la moral. Se ha comprendido que la moral es variable, por cuanto el bien en un pueblo puede ser el mal en otro, y viceversa. No obstante, RENOUVIER, en su Science de la morale, compara la moral con la matemática: es una ciencia que debe basarse en conceptos puros. Los sociólogos han confundido moral con costumbres, pero últimamente distinguieron ya, en la confusión de las costumbres, una regla general, que es la común aspiración al bien. BERGSON, en Leux sources de la morale et la religion, establece dos tipos de moral: la cerrada, que deriva de la coacción, y la abierta, que es individual y no se sujeta a las convenciones. La moral relativa es la convencional, en tanto la moral absoluta es aquella dictada por la universal aspiración al bien, por la ley de Dios grabada en las conciencias. [N. de J. H. Pires.]
637. El salvaje que cede a su instinto al nutrirse de carne humana ¿es culpable?
- He dicho que el mal depende de la voluntad. Pues bien, el hombre es cada vez más culpable, a medida que va sabiendo mejor lo que hace.
638. El mal parece ser, a veces, una consecuencia de la fuerza de las circunstancias. Tal es, por ejemplo, en ciertos casos, la necesidad de destrucción, incluso de destrucción de un semejante. ¿Se puede entonces afirmar que haya infracción a la ley de Dios?
- No deja de ser el mal porque sea necesario. Pero esa necesidad desaparece conforme el alma se va depurando al pasar de una existencia a otra. Y entonces el hombre es más culpable de él, cuando lo comete, por el hecho de que lo comprende mejor.
639. El mal que hacemos ¿no es con frecuencia el resultado de la posición en que nos han puesto los demás hombres? Y en tal caso, ¿cuáles son los más culpables?
- El mal recae sobre aquel que lo ha causado. De esta manera, el hombre que es llevado al mal por la posición en que sus semejantes lo han colocado, es menos culpable que estos últimos, que han sido su causa. Porque cada cual será penado no sólo por el mal que haya hecho, sino además por el que haya provocado.
640. El que no hace mal, pero se beneficia con el mal cometido por otro, ¿tiene el mismo grado de culpabilidad?
- Es como si lo ejecutara él mismo. Beneficiarse con él equivale a participar de él. Quizá hubiera retrocedido ante la acción directa, pero si al encontrarla hecha la utiliza, es porque la aprueba y la hubiera realizado él mismo si hubiese podido, o si se hubiera atrevido.
641. El deseo del mal, ¿es tan reprensible como el mal mismo?
- Según. Hay virtud en resistir voluntariamente al mal cuyo deseo se experimenta, sobre todo cuando se tiene la posibilidad de satisfacer dicho deseo. Pero, si lo que falta es sólo la ocasión, entonces se es culpable.
642. ¿Basta con no hacer el mal para ser grato a Dios y asegurarse tal situación en el porvenir?
- No. Hay que realizar el bien, dentro del límite de las propias fuerzas. Porque cada cual responderá de todo el mal que haya hecho a causa del bien que él no realizó.
643. ¿Hay personas que, debido a la posición en que se hallan, no tengan posibilidad de practicar el bien?
- No existe nadie que no pueda hacer bien. Sólo el egoísta no encuentra jamás ocasión para ello. Basta estar en relación con otros hombres para hallar oportunidades de realizar el bien, y cada día de la vida concede esta posibilidad a quienquiera no esté cegado por el egoísmo. Porque practicar el bien no es sólo ser caritativo, sino además útil, en la medida del poder que se tenga, cada vez que nuestra ayuda pueda resultar necesaria.
644. El medio en el cual ciertos hombres se hallan ubicados ¿no es para ellos el motivo principal de muchos vicios y delitos?
- Sí, pero incluso en ello hay una prueba escogida por el Espíritu en estado de libertad. Él ha querido exponerse a la tentación a fin de ganarse el mérito de resistirla.
645. Cuando el hombre está en cierto modo sumergido en la atmósfera del vicio, ¿no se torna el mal, para él, en una fuerza que lo arrastra, casi irresistiblemente?
- “Fuerza que lo arrastra”, sí, pero “irresistiblemente”, no. Porque aun en medio de esa atmósfera viciosa encuentras a veces grandes virtudes. Éstas son la expresión de Espíritus que han tenido la fortaleza de resistir y a quienes, al mismo tiempo, les ha cabido la misión de ejercer una buena influencia sobre sus semejantes.
646. El mérito del bien que se realiza ¿está subordinado a ciertas condiciones? Dicho de otro modo, ¿hay diversos grados en el mérito del bien?
- El mérito del bien reside en la dificultad. No lo hay cuando se practica el bien sin trabajo y sin que cueste nada. Dios tiene más en cuenta al pobre que comparte su único mendrugo, que al rico que sólo da lo que le sobra. Jesús lo dijo, a propósito del óbolo de la viuda.
- El Evangelio Según El Espiritismo, Allan Kardec
- El Libro de Los Espíritus, Allan Kardec
- Obras Póstumas, Allan Kardec
- Génesis – Allan Kardec
- El Cielo Y el Infierno – Allan Kardec
- El Libro de Los Médiums – Allan Kardec
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