La Carta Original del 29 de enero de 2018, tambien fue mutilada y falsificada en el mes de julio 2018. Ésto demuestra de lo que la FEB es capaz de hacer para manipular los contenidos doctrinarios del Espiritismo Verdadero... pero los cogimos con las manos en la masa, una vez más...
"postergada a publicação?Além disso, o sucesso inicial de A gênese, que em três meses teve três edições sucessivas (reimpressões) não foi suficiente para esgotar todos os exemplares antes da morte do Codificador, ocorrida em 1869, conforme se depreende de anúncio publicado no feuilleton do “Journal Général de l’Imprimerie et de la Librairie”, de 30 de março de 1872, anunciando a promoção da venda de exemplares da 4ª edição do livro, ainda existentes naquela época! Por que, então, publicar nova edição, em meio a tantas dificuldades econômicas e sociais, e antes de esgotada a anterior?Analisemos, agora, a segunda objeção, a de que o livro teria sido “adulterado”, e com propósitos inconfessáveis, pelos continuadores do trabalho de Allan Kardec, porquanto, quem, além deles, teria o poder de fazê-lo? E de publicar a obra sob os auspícios da Livraria Espírita, localizada à Rua de Lille e inaugurada em 1º de abril de 1869, estabelecimento para onde se transferiu, a partir de 7-20-2018,
El Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y el Consuelo de los afligidos, tiene ésta información para referencia de la historia del Espiritismo. Porque los Espíritus presididos por el Espíritu de Verdad, no engañan a nadie. No importa las manipulaciones de los perpetradores, la Verdad SIEMPRE PREVALECERÁ, y los culpables de esconder y manipulación, ya fueron descubiertos, y basta que los nuevos adeptos lean los Libros 📚 Codificados por Allan Kardec para saber que los Espíritus no se equivocaron con la Verdad Eterna del Espiritismo. .
Hoy nos sentimos satisfechos en haber expuesto las Federaciones Espiritualistas, que quedarán en ridículo y así quedaran en la historia futura del Espiritismo, para beneficio de los nuevos adeptos del Espiritismo.
Así fue dicho en el libro de Los Espíritus ítem #798.
Influencia del espiritismo en el progreso de la Humanidad, cumple con la Ley de Progreso - Allan Kardec - Soy Espírita.
["Con todo, dado que sus contradictores van quedando cada vez más aislados, "se verán en la obligación de pensar como todo el mundo, so pena de ponerse en ridículo.” Las ideas sólo se transforman con el tiempo, y nunca de manera súbita. Se debilitan generación tras generación y concluyen por desaparecer poco a poco junto con quienes las profesan, que serán reemplazados por otros individuos imbuidos de nuevos principios, tal como sucede con las ideas políticas.] (Libro de los Espíritus, ítem #798.)
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La conclusión es que sí; el Espiritismo tiene mucho que ver con el progreso de la humanidad, por el mensaje moralizador que divulga. Estos contenidos aprovechan a los Espiritistas Verdaderos que somos los que practicamos las enseñanzas del Espiritismo Verdadero, los Espiritualistas no lo aceptan, porque para ellos los misticismos que promueven las Federaciones y Confederaciones Espiritualistas religiosas y racionalistas laicas sustituyeron las creencias del Espiritismo Moralizador y Consolador al Mundo el Verdadero Espiritismo El Libro de Los Espíritus nos dice lo siguiente:
798. El espiritismo, ¿llegará a ser una creencia común, o permanecerá como patrimonio de algunas personas? “Sin duda llegará a ser una creencia común, y señalará una nueva era en la historia de la humanidad, porque está en la naturaleza y porque ha llegado el tiempo en que debe ocupar su lugar entre los conocimientos humanos. No obstante, habrá que sostener grandes luchas, más aún contra los intereses que contra la convicción, pues no se puede ocultar que existen personas interesadas en combatirlo, algunas por amor propio y otras por causas absolutamente materiales. Con todo, dado que sus contradictores van quedando cada vez más aislados, se verán en la obligación de pensar como todo el mundo, so pena de ponerse en ridículo.” Las ideas sólo se transforman con el tiempo, y nunca de manera súbita. Se debilitan generación tras generación y concluyen por desaparecer poco a poco junto con quienes las profesan, que serán reemplazados por otros individuos imbuidos de nuevos principios, tal como sucede con las ideas políticas. Reparad en el paganismo: no cabe duda de que en la actualidad nadie profesa las ideas religiosas de aquellos tiempos. No obstante, muchos siglos después del advenimiento del cristianismo, esas ideas han dejado huellas que sólo la renovación total de los pueblos pudo borrar. Lo mismo ocurrirá con el espiritismo. Realiza considerables progresos, pero todavía habrá, durante dos o tres generaciones, un fermento de incredulidad que sólo el tiempo habrá de disipar. Con todo, su marcha será más rápida que la del cristianismo, porque el propio cristianismo le abre camino y le sirve de apoyo. El cristianismo debía destruir. El espiritismo sólo tiene que edificar.
799. ¿De qué modo el espiritismo puede contribuir al progreso? “Al destruir al materialismo, que es una de las plagas de la sociedad, el espiritismo hace que los hombres comprendan dónde reside su verdadero interés. Dado que la vida futura ya no está velada por la duda, el hombre comprenderá mejor que puede garantizar su porvenir mediante el presente. Al destruir los prejuicios sectarios, de castas y de colores, el espiritismo enseña a los hombres la gran solidaridad que debe unirlos como hermanos.”
800. ¿No es de temer que el espiritismo no pueda triunfar sobre la indiferencia de los hombres y su apego a las cosas materiales? “Sería conocer muy poco a los hombres si se pensara que una causa, sea cual fuere, podría transformarlos como por encanto. Las ideas se modifican poco a poco según los individuos, y se necesitan generaciones para borrar por completo las huellas de los antiguos hábitos. Así pues, la transformación sólo puede operarse con el tiempo, gradualmente, poco a poco. En cada generación, una parte del velo se disipa. El espiritismo viene a rasgarlo por completo. Con todo, aunque no produjese otro resultado más que corregir un solo defecto en un hombre, le habrá hecho dar un paso adelante, y por eso mismo le habrá hecho un gran bien, pues ese primer paso hará que los siguientes le resulten más fáciles.”
801. ¿Por qué los Espíritus no han enseñado en todos los tiempos lo que enseñan hoy? “Vosotros no enseñáis a los niños lo mismo que a los adultos, como tampoco le dais al recién nacido un alimento que no podría digerir. Cada cosa a su tiempo. Los Espíritus han enseñado muchas cosas que los hombres no comprendieron o que desvirtuaron, pero que ahora pueden comprender. Mediante su enseñanza, aunque incompleta, prepararon el terreno para recibir la simiente que ahora va a dar fruto.
802. Dado que el espiritismo debe señalar un progreso en la humanidad, ¿por qué los Espíritus no apresuran ese progreso por medio de manifestaciones de tal modo generalizadas y patentes, que la convicción alcance incluso a los más incrédulos? “Querríais milagros. Dios los siembra a manos llenas a vuestro paso, pero todavía tenéis hombres que reniegan de Él. El propio Cristo, ¿convenció acaso a sus contemporáneos con los prodigios que realizaba? ¿No veis hoy a hombres que niegan los hechos más patentes que ocurren ante sus propios ojos? ¿No hay entre vosotros quienes afirman que no creerían aunque viesen? No, Dios no quiere conducir a los hombres mediante prodigios. En su bondad, quiere dejarles el mérito de que se convenzan por medio de su propia razón.”
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La conclusión es que sí; el Espiritismo tiene mucho que ver con el progreso de la humanidad, por el mensaje moralizador que divulga.
__________________ http://soyespirita.blogspot.com/2014/07/influencia-del-espiritismo-en-el.html
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Tags: Vocabulario Espírita Apócrifo, CEI, FEB, FEE, CEA, FEHAK, FEAL,Frank Montañez, Allan Kardec, Espiritismo, Espiritualismo,
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Original Publicada el 29 de enero del
  2018 | 
La que aparece hoy 20 de julio de
  2018, modificada por la FEB, aun sigue siendo una justificación para no hacer
  nada. | 
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A GÊNESE 
OS MILAGRES E AS PREDIÇÕES 
SEGUNDO O ESPIRITISMO 
EDIÇÃO DEFINITIVA 
A propósito das dúvidas
  levantadas ultimamente sobre qual seria a edição definitiva de A gênese, os
  milagres e as predições segundo o espiritismo, de Allan Kardec, a Federação
  Espírita Brasileira, por meio de seu Conselho Diretor, vem externar
  oficialmente ao Movimento Espírita  
nacional o seu entendimento
  sobre o assunto. 
Como é do conhecimento de
  todos, a 1ª edição da obra veio à luz, em Paris, no dia 6 de janeiro de 1868,
  seguindo-se, nesse mesmo ano, a publicação da 2ª e da 3ª edições,
  absolutamente idênticas, meras reimpressões da 1ª edição. A 4ª edição, embora
  contendo na capa e na folha de rosto o ano de 1868, só foi publicada no
  primeiro semestre de 1869, já desencarnado o Codificador, mas guardando  
as mesmas características das
  três primeiras edições, com as quais não se diferencia em ponto algum. 
A 5ª edição de A gênese, os
  milagres e as predições segundo o espiritismo, diferentemente das quatro
  primeiras edições, não contém o ano de seu lançamento, nem na capa nem na
  folha de rosto, de modo que até recentemente não era possível saber-se com
  precisão a data em que fora publicada. Hoje,  
e para isso basta que se
  recorra ao site eletrônico da Biblioteca Nacional da França, fica-se a par da
  data exata do seu lançamento: 23 de dezembro de 1872, em sua versão revista,
  corrigida e ampliada. 
Como também é do conhecimento
  de todos, a 5ª edição francesa, ou as que a ela se seguiram e que lhe são
  idênticas em todos os pontos, é a que tem servido de espelho para as
  traduções nas diversas línguas nacionais dos países do mundo inteiro, por ter
  sido a última edição revisada. Dela se têm utilizado os tradutores febianos
  para o português, inclusive o Dr. Guillon Ribeiro, sendo relevante observar que a 1ª edição
  brasileira da obra, publicada nos anos oitenta do século XIX e traduzida por Joaquim
  Carlos Travassos, o Fortúnio, também se baseou em edição revista, corrigida e
  ampliada. 
Não é nova a polêmica de que o
  derradeiro livro da Codificação Espírita
  teria sido “adulterado” depois da morte de Allan Kardec, visto que suprime,
  modifica ou acrescenta palavras, frases e parágrafos inteiros que, no
  entender de alguns, não foram redigidos pelo seu autor, e isso desde 1884, 
2 
quando, pela primeira vez e
  sobre o assunto, se manifestou o francês Henri Sausse, autor da mais  antiga biografia de Allan Kardec, apontando
  e discordando das alterações que encontrou na 5ª edição francesa, ao
  confrontá-la com a existente em seu poder, publicada em 1868. 
Antes de se entrar no mérito da
  questão, é importante frisar que nenhuma obra de Allan Kardec teve como
  definitiva a sua primeira edição, posto que todas sofreram alterações, ao
  longo de uma ou de várias edições, com vistas ao seu aperfeiçoamento. Só para
  tomarmos dois exemplos: O livro dos  
espíritos, publicado em 1857,
  passou por modificações substanciais em 1860 e, em menor escala, nas edições
  publicadas em 1861, 1862, 1863 e 1864, isto é, nas 2ª, 4ª e 5ª, 6ª, 10ª e 12ª
  edições, respectivamente, de modo que, para sermos rigorosamente exatos, a
  edição definitiva do livro não é a 2ª, de 1860, mas a 12ª, de 1864, porque
  não houve nenhuma alteração depois dessa data. O céu e o inferno, lançado em
  1865, só teve como definitiva a sua 4ª edição, publicada em 1869. 
Mas a questão principal, alegam
  os que pensam de modo diferente, é que a 5ª edição de A gênese só foi
  publicada em dezembro de 1872, mais de três anos após a desencarnação de
  Allan Kardec; além disso, modificou-se, acrescentou-se ou suprimiu-se
  indevidamente palavras, frases e parágrafos inteiros, desfigurando a edição
  original... 
Quanto à primeira objeção, cabe
  observar os seguintes aspectos: 
A França da época achava-se
  imersa em dificuldades de toda ordem, nos campos político, econômico e
  social, culminando com as atrocidades cometidas
  durante a guerra franco-prussiana, declarada pelo regime de Napoleão III, mas
  vencida por Bismarck, em 1870, a que se seguiram a ocupação de Paris, da
  Alsácia e da Lorena pelas tropas invasoras, e à guerra civil, que resultou da
  repressão à chamada “Comuna” de Paris. Época de anarquia, verdadeira
  convulsão social; de desemprego, de fome, de frio,
  de miséria, enfim. Não teria sido um dos motivos pelos quais a 5ª edição,
  revisada por Allan Kardec antes da sua desencarnação, teve 
postergada a publicação? 
Além disso, o sucesso inicial de A gênese, que em três
  meses teve três edições sucessivas (reimpressões) não foi suficiente para
  esgotar todos os exemplares antes da morte do Codificador, ocorrida em 1869,
  conforme se depreende de anúncio publicado no feuilleton do “Journal Général
  de l’Imprimerie et de la Librairie”, de 30 de março de 1872, anunciando a
  promoção da venda de exemplares da 4ª edição do livro, ainda existentes
  naquela época! Por que, então, publicar nova edição, em meio a tantas
  dificuldades econômicas e sociais, e antes de esgotada a anterior? 
Analisemos, agora, a segunda objeção, a de que o livro
  teria sido “adulterado”, e com propósitos inconfessáveis, pelos continuadores
  do trabalho de Allan Kardec, porquanto, quem, além deles, teria o poder de fazê-lo?
  E de publicar a obra sob os auspícios da Livraria Espírita, localizada à Rua
  de Lille e inaugurada em 1º de abril de 1869, estabelecimento para onde se
  transferiu, a partir de 
3 
então, o escritório de
  assinaturas e de expedição da Revista Espírita, fundada e dirigida pelo
  Codificador? 
De fato, a 5ª edição de A
  gênese, os milagres e as predições segundo o espiritismo, de 1872, se
  comparada com a 1ª edição, de 1868, apresenta alterações na redação de muitas
  palavras e frases, além do acréscimo e da supressão de vários parágrafos,
  isolados ou sucessivos, sobretudo nos seus capítulos II, III, XV e XVIII. Mas
  o que importa saber é se tais modificações deturpam, desfiguram, desnaturam a
  Doutrina Espírita revelada pelos Espíritos superiores e codificada por Allan
  Kardec. 
Atenta ao suposto problema, a
  Federação Espírita Brasileira, ainda na década de 60 do século passado,
  encarregou ao pesquisador e historiador espírita Zêus Wantuil a tarefa de
  confrontar, palavra por palavra, frase por frase, linha por linha, a 3ª e a
  5ª edições francesas de A gênese, os milagres e as predições segundo o
  espiritismo, porque, então, a FEB não dispunha da 1ª edição da obra.
  Buscava-se, já naquela época, descobrir se as alterações, apresentadas na 5ª
  edição francesa e inexistentes nas anteriores, fugiam, ou não, aos
  princípios fundamentais exarados nas demais obras da Codificação Espírita,
  baseados na concordância e na universalidade do ensino dos Espíritos. O
  exemplar da 3ª edição francesa foi xerocado e transformado em dois volumes, cuidadosamente
  encadernados, os quais se encontram arquivados na Biblioteca de Obras Raras
  da Federação Espírita Brasileira, em Brasília, com as anotações do Zêus,
  feitas à margem de cada página que sofreu algum tipo de alteração. 
Chegou-se à conclusão de que as
  modificações havidas só poderiam ter sido realizadas pelo próprio Allan
  Kardec, no intuito de melhorar e tornar mais claras diversas passagens da
  obra, aí
  compreendidas a supressão e a inclusão de textos inexistentes nas edições
  publicadas em 1868. 
Tais anotações demonstram, de
  maneira cristalina, o cuidado, o empenho, o compromisso de Allan Kardec em
  aperfeiçoar toda sua obra. Erros tipográficos e de francês foram corrigidos,
  palavras  inadequadas foram
  substituídas, frases importantes foram destacadas em itálico, numerações
  repetidas de parágrafos foram sanados,
  alguns parágrafos foram deslocados de posição para melhor se adequarem ao
  encadeamento das ideias que estavam a ser expostas, passagens repetidas ou já
  desenvolvidas em outras obras foram suprimidas, inclusive algumas de certa
  extensão, subtítulos e novos itens foram acrescentados, mas tudo sem ferir a
  harmonia do conjunto e sem atentar contra o conteúdo doutrinário dos
  ensinamentos revelados pelos Imortais. 
Mas isso ainda não é tudo. 
Ensina-nos a Doutrina Espírita
  que os Espíritos desencarnados são reconhecidos pela linguagem de que se
  utilizam quando nos dirigem a palavra. Assim também sucede com os encarnados,
  não só quanto à justeza, moralidade ou impropriedade dos conceitos emitidos, quanto
  com relação ao estilo, não tendo sido outra a razão que terá levado Buffon,
  naturalista, matemático e 
4 
escritor francês do século
  XVIII, a dizer que “o estilo é o próprio homem”, a manifestar-se de forma
  pessoal e inconfundível. 
Estilo! Quem não reconhecerá o
  estilo peculiar de Allan Kardec nas alterações – e não adulterações! –
  existentes na 5ª edição francesa de A gênese? A clareza, a concisão, a
  objetividade, o encadeamento lógico das ideias, a urbanidade e a elegância na
  forma de escrever são absolutamente os mesmos observados no conjunto de sua
  obra, aspectos que até podem ser imitados por outros, mas sem o brilho da sua
  mente privilegiada, sem o alcance nem a profundidade verificados nos demais
  livros da Codificação Espírita. 
Não há, pois, na 5ª edição
  francesa, até prova definitiva em contrário, nada que contrarie os princípios
  espíritas, exarados nas obras precedentes do mesmo autor, de modo que as
  supressões que ocorreram, assim como os acréscimos a ela juntados, estão de
  pleno acordo com o pensamento de Allan Kardec, alguns dos quais já haviam
  sido publicados antes na Revista Espírita, a exemplo do texto “Alma da
  Terra”, incluído no capítulo VIII dessa edição, em complemento ao estudo
  acerca da “Teoria da incrustação”. 
Por outro lado, há que se
  considerar também o depoimento de Armand Theodore Desliens, médium da
  Sociedade Espírita de Paris e secretário particular de Allan Kardec até a
  desencarnação do Codificador, publicado na Revista Espírita de março de 1885,
  em que ele afirma, com todas as letras, que somente Allan Kardec, e mais
  ninguém, introduziu as modificações existentes nas edições  
posteriores de A gênese, os
  milagres e as predições segundo o espiritismo. As pequenas falhas contidas
  nesse depoimento, relativas ao processo técnico de impressão e reimpressão
  dos livros editados naquela época, em nada desmerecem ou invalidam o
  testemunho de Desliens. 
Finalmente, não nos esqueçamos
  de que Amélie-Gabrielle Boudet, esposa de Allan Kardec, sobreviveu mais de
  dez anos à publicação da 5ª edição francesa da obra. Mulher inteligente,
  beletrista, alma profundamente sensível e perfeitamente alinhada com o
  pensamento e as ações do marido, por certo haveria de notar os acréscimos e
  supressões contidos na edição de 1872 e, mais ainda, teria se insurgido
  contra eles caso não estivesse convicta da sua autoria, da sua autenticidade.
  Nada disso aconteceu, o que vem reforçar as evidências de que tais alterações
  não partiram de outra pessoa, senão  
Allan Kardec. 
Por que, então, exumar, por
  estéril e inoportuno, um assunto que o bom senso há muito tempo se encarregou
  de sepultar? Por que denegrir a imagem de pessoas respeitáveis,
  contemporâneas de Allan Kardec, a pretexto de defender teses que, por muito
  abundantes sejam os dados documentais apresentados, não passam de
  probabilidades, sem que uma só prova, uma sequer, venha
  confirmar, definitivamente, que as
  alterações encontradas no livro não foram realizadas pelo próprio Allan
  Kardec? De que autoridade moral nos achamos investidos para criticar os
  pioneiros do Espiritismo, 
5 
justamente os que secundaram
  Allan Kardec na ingente tarefa de materializar, entre nós, a promessa de
  Jesus Cristo de permanecer eternamente conosco? Temos que ser cautelosos até
  ao externar nosso entusiasmo com relação à defesa
  das ideias que esposamos, por mais bem-intencionados que estejamos, a fim de
  que ilações descabidas não nos transformem em instrumentos de perturbação e
  de discórdia, consumindo nossas energias e nos desviando da tarefa essencial
  a que todos fomos convocados: a da nossa transformação moral, dos esforços
  que devemos empreender para domar nossas paixões inferiores. Busquemos, antes
  de tudo, a união, recordando, com Jesus, que os seus discípulos serão reconhecidos
  por muito se amarem. 
Assim, e até prova cabal em
  contrário, que por ora não existe, a Federação Espírita Brasileira continuará
  divulgando e considerando como definitiva a 5ª edição, revista, corrigida e
  ampliada, de A gênese, os milagres e as predições segundo o espiritismo, de
  Allan Kardec, publicada em 1872 e utilizada pelos tradutores dos livros que
  editamos. 
A FEB Editora lançará, em
  novembro do ano em curso, durante a reunião ordinária do Conselho Federativo Nacional,
  edições bilíngues (português e francês)
  da 1ª e da 5ª edições francesas de A gênese, os milagres e as predições
  segundo o espiritismo, como parte das homenagens ao seu sesquicentenário de
  publicação. 
Brasília (DF), 29 de janeiro de
  2018. 
Jorge Godinho Barreto Nery 
Presidente da Federação
  Espírita Brasileira | 
A GÊNESE 
OS MILAGRES E AS PREDIÇÕES 
SEGUNDO O ESPIRITISMO 
EDIÇÃO DEFINITIVA 
A propósito das dúvidas levantadas ultimamente sobre qual seria a
  edição definitiva de A gênese, os milagres e as predições segundo o
  espiritismo, de Allan Kardec, a Federação Espírita Brasileira, por meio de
  seu Conselho Diretor, vem externar oficialmente ao Movimento Espírita 
nacional o seu entendimento sobre o assunto. 
Como é do conhecimento de todos, a 1ª edição da obra veio à luz, em
  Paris, no dia 6 de janeiro de 1868, seguindo-se, nesse mesmo ano, a publicação da 2ª e da 3ª
  edições, absolutamente idênticas, meras reimpressões da 1ª edição. A 4ª
  edição, embora contendo na capa e na folha de rosto o ano de 1868, só foi
  publicada no primeiro semestre de 1869, já desencarnado o Codificador, mas
  guardando 
as mesmas características das três primeiras edições, com as quais
  não se diferencia em ponto algum. 
A 5ª edição de A gênese, os milagres e as predições segundo o
  espiritismo, diferentemente das quatro primeiras edições, não contém o ano de
  seu lançamento, nem na capa nem na folha de rosto, de modo que até
  recentemente não era possível saber-se com precisão a data em que fora
  publicada. Hoje, 
e para isso basta que se recorra ao site eletrônico da Biblioteca
  Nacional da França, fica-se a par da data exata do seu lançamento: 23 de
  dezembro de 1872, em sua versão revista, corrigida e ampliada. 
Como também é do conhecimento de todos, a 5ª edição francesa, ou as
  que a ela se seguiram e que lhe são idênticas em todos os pontos, é a que tem
  servido de espelho para as traduções nas diversas línguas nacionais dos
  países do mundo inteiro, por ter sido a última edição revisada. Dela se têm utilizado
  os tradutores febianos para o português,  
inclusive o Dr. Guillon Ribeiro,
  sendo relevante observar que a 1ª edição brasileira da obra, publicada nos anos
  oitenta do século XIX e traduzida por Joaquim Carlos Travassos, o Fortúnio, também se baseou em edição
  revista, corrigida e ampliada. 
Não é nova a polêmica de que o derradeiro livro da Codificação
  Espírita teria sido “adulterado” depois da morte de Allan Kardec, visto que
  suprime, modifica ou acrescenta palavras, frases e parágrafos inteiros que,
  no entender de alguns, não foram redigidos pelo seu autor, e isso desde 1884, 
2 
quando, pela primeira vez e sobre o assunto, se manifestou o francês
  Henri Sausse, autor da mais antiga biografia de Allan Kardec, apontando e  
 discordando das alterações que encontrou na 5ª edição francesa, ao
  confrontá-la com a existente em seu poder, publicada em 1868. 
Antes de se entrar no mérito da questão, é importante frisar que
  nenhuma obra de Allan Kardec teve como definitiva a sua primeira edição,
  posto que todas sofreram alterações, ao longo de uma ou de várias edições,
  com vistas ao seu aperfeiçoamento. Só para tomarmos dois exemplos: O livro
  dos 
espíritos, publicado em 1857, passou por modificações substanciais em
  1860 e, em menor escala, nas edições publicadas em 1861, 1862, 1863 e 1864,
  isto é, nas 2ª, 4ª e 5ª, 6ª, 10ª e 12ª edições, respectivamente, de modo que,
  para sermos rigorosamente exatos, a edição definitiva do livro não é a 2ª, de
  1860, mas a 12ª, de 1864, porque não houve nenhuma alteração depois dessa
  data. O céu e o inferno, lançado em 1865, só teve como definitiva a sua 4ª
  edição, publicada em 1869. 
Mas a questão principal, alegam os que pensam de modo diferente, é
  que a 5ª edição de A gênese só foi publicada em dezembro de 1872, mais de
  três anos após a desencarnação de Allan Kardec; além disso, modificou-se,
  acrescentou-se ou suprimiu-se indevidamente palavras, frases e parágrafos
  inteiros, desfigurando a edição original... 
Quanto à primeira objeção, cabe observar os seguintes aspectos: 
A França da época achava-se imersa em dificuldades de toda ordem, nos
  campos político, econômico e social, culminando com as atrocidades cometidas
  durante a guerra franco-prussiana, declarada pelo regime de Napoleão III, mas
  vencida por Bismarck, em 1870, a que se seguiram a ocupação de Paris, da
  Alsácia e da Lorena pelas tropas invasoras, e à guerra civil, que resultou da
  repressão à chamada “Comuna” de Paris. Época de anarquia, verdadeira
  convulsão social;  
de desemprego, de fome, de frio, de miséria, enfim. Não teria sido um
  dos motivos pelos quais a 5ª edição, revisada por Allan Kardec antes da sua
  desencarnação, teve 
Texto eliminado en amarillo, ya en la copia que distribuyen a partir
  del 20 de julio del 2018. 
3 
então, o escritório de assinaturas e de expedição da Revista
  Espírita, fundada e dirigida pelo Codificador? 
De fato, a 5ª edição de A gênese, os milagres e as predições segundo
  o espiritismo, de 1872, se comparada com a 1ª edição, de 1868, apresenta alterações na redação
  de muitas palavras e frases, além do acréscimo e da supressão de vários
  parágrafos, isolados ou sucessivos, sobretudo nos seus capítulos II, III, XV
  e XVIII. Mas o que importa saber é se tais modificações deturpam, desfiguram,
  desnaturam a Doutrina Espírita revelada pelos Espíritos superiores e
  codificada por Allan Kardec. 
Atenta ao suposto problema, a Federação Espírita Brasileira, ainda na
  década de 60 do século passado, encarregou ao pesquisador e historiador
  espírita Zêus Wantuil a tarefa de confrontar, palabra por palavra, frase por
  frase, linha por linha, a 3ª e a 5ª edições francesas de A gênese, os
  milagres e as predições segundo o espiritismo, porque, então, a FEB não
  dispunha da 1ª edição da obra. Buscava-se, já naquela época, descobrir se as
  alterações, apresentadas na 5ª edição francesa e inexistentes nas anteriores, fugiam, ou não, aos princípios fundamentais exarados nas
  demais obras da Codificação Espírita, baseados na concordância e na universalidade do ensino dos Espíritos. O exemplar da 3ª edição francesa foi
  xerocado e transformado em dois volumes, cuidadosamente encadernados, os
  quais se encontram arquivados na Biblioteca de Obras Raras da Federação
  Espírita Brasileira, em Brasília, com as anotações do Zêus, feitas à margem
  de cada página que sofreu algum tipo de alteração. 
Chegou-se à conclusão de que as modificações havidas só poderiam ter
  sido realizadas pelo próprio Allan Kardec, no intuito de melhorar e tornar
  mais claras diversas passagens da obra, aí compreendidas a supressão e a inclusão de
  textos inexistentes nas edições publicadas em 1868. 
Tais anotações demonstram, de maneira cristalina, o cuidado, o
  empenho, o compromisso de Allan Kardec em aperfeiçoar toda sua obra. Erros
  tipográficos e de francês foram corrigidos, palavras inadequadas foram
  substituídas, frases importantes foram destacadas em itálico, numerações
  repetidas 
de parágrafos foram sanados, alguns parágrafos foram deslocados de
  posição para melhor se adequarem ao encadeamento das ideias que estavam a ser
  expostas, passagens repetidas ou já desenvolvidas em outras obras foram
  suprimidas, inclusive algumas de certa extensão, subtítulos e novos itens
  foram acrescentados, mas tudo sem ferir a harmonia do conjunto e sem atentar
  contra o conteúdo doutrinário dos ensinamentos revelados pelos Imortais. 
Mas isso ainda não é tudo.  
Ensina-nos a Doutrina Espírita que os Espíritos desencarnados são
  reconhecidos pela linguagem de que se utilizam quando nos dirigem a palavra. Assim
  também sucede com os encarnados, não só quanto à justeza, moralidade ou
  impropriedade dos conceitos emitidos, quanto com relação ao estilo, não tendo
  sido outra a razão que terá levado Buffon, naturalista, matemático e 
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escritor francês do século XVIII, a dizer que “o estilo é o próprio
  homem”, a manifestar-se de forma pessoal e inconfundível. 
Estilo! Quem não reconhecerá o estilo peculiar de Allan Kardec nas
  alterações – e não adulterações! – existentes na 5ª edição francesa de A gênese? A
  clareza, a concisão, a objetividade, o encadeamento lógico das ideias, a
  urbanidade e a elegância na forma de escrever são absolutamente os mesmos
  observados no conjunto de sua obra, aspectos que até podem ser imitados por
  outros, mas sem o brilho da sua mente privilegiada, sem o alcance nem a
  profundidade verificados nos demais livros da Codificação Espírita. 
Não há, pois, na 5ª edição francesa, até prova definitiva em
  contrário, nada que contrarie os princípios espíritas, exarados nas obras precedentes do mesmo autor,
  de modo que as supressões que ocorreram, assim como os acréscimos a ela
  juntados, estão de pleno acordo com o pensamento de Allan Kardec, alguns dos
  quais já haviam sido publicados antes na Revista Espírita, a exemplo do texto
  “Alma da Terra”, incluído no capítulo VIII dessa edição, em complemento ao
  estudo acerca da “Teoria da incrustação”. 
Por outro lado, há que se considerar também o depoimento de Armand
  Theodore Desliens, 
médium da Sociedade Espírita de Paris e secretário particular de
  Allan Kardec até a desencarnação do Codificador, publicado na Revista
  Espírita de março de 1885, em que ele afirma, com todas as letras, que
  somente Allan Kardec, e mais ninguém, introduziu as modificações existentes
  nas edições 
posteriores de A gênese, os milagres e as predições segundo o
  espiritismo. As pequenas falhas contidas nesse depoimento, relativas ao
  processo técnico de impressão e reimpressão dos livros editados naquela
  época, em nada desmerecem ou invalidam o testemunho de Desliens. 
Finalmente, não nos esqueçamos de que Amélie-Gabrielle Boudet, esposa
  de Allan Kardec, sobreviveu mais de dez anos à publicação da 5ª edição
  francesa da obra. Mulher inteligente, beletrista, alma profundamente sensível
  e perfeitamente alinhada com o pensamento e as ações do marido, por certo
  haveria de notar os acréscimos e supressões contidos na edição de 1872 e,
  mais ainda, teria se insurgido contra eles caso não estivesse convicta da sua
  autoria, da sua autenticidade. Nada disso aconteceu, o que vem reforçar as
  evidências de que tais alterações não partiram de outra pessoa, senão 
Allan Kardec. 
Por que, então, exumar, por estéril e inoportuno, um assunto que o
  bom senso há muito tempo se encarregou de sepultar? Por que denegrir a imagem
  de pessoas respeitáveis, contemporâneas de Allan Kardec, a pretexto de
  defender teses que, por muito abundantes sejam os dados documentais apresentados,
  não passam de probabilidades, sem que uma só prova, uma sequer, venha
  confirmar, definitivamente, que as alterações encontradas no livro não foram
  realizadas pelo próprio Allan Kardec? De  
que autoridade moral nos achamos investidos  
para criticar
  os pioneiros do Espiritismo, 
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justamente os que secundaram Allan Kardec na ingente tarefa de
  materializar, entre nós, a promessa de Jesus Cristo de permanecer eternamente
  conosco? Temos que ser cautelosos até ao externar nosso entusiasmo com relação à defesa das ideias que esposamos, por mais
  bem-intencionados que estejamos, a fim de que ilações descabidas não nos
  transformem em instrumentos de perturbação e de discórdia, consumindo nossas
  energias e nos desviando da tarefa essencial a que todos fomos convocados: a
  da nossa transformação moral, dos esforços que devemos empreender para domar nossas
  paixões inferiores. Busquemos, antes de tudo, a união, recordando, com Jesus,
  que os seus discípulos serão reconhecidos por muito se amarem. 
Assim, e até prova cabal em contrário, que por ora não existe, a
  Federação Espírita Brasileira continuará divulgando e considerando como definitiva a 5ª edição,
  revista, corrigida e ampliada, de A gênese, os milagres e as predições
  segundo o espiritismo, de Allan Kardec, publicada em 1872 e utilizada pelos
  tradutores dos livros que editamos. 
A FEB Editora lançará, em novembro do ano em curso, durante a reunião
  ordinária do Conselho Federativo Nacional, edições bilíngues (português e francês)
  da 1ª e da 5ª edições francesas de A gênese, os milagres e as predições
  segundo o espiritismo, como parte das homenagens ao seu sesquicentenário de
  publicação. 
Brasília (DF), 29 de janeiro de 2018. 
Jorge Godinho Barreto Nery 
Presidente da Federação Espírita Brasileira | 
https://youtu.be/eHyzkGC-HHs 👌ok♥️

 



















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