El Espiritismo, es una "Doctrina de los Espíritus", no le pertenece a ninguna organización ni individuo. Los mismos Espíritus, nos dan el conocimiento necesario para descubrir y desenmascarar a los Médiums embusteros, mistificadores, o a los "Charlatanes", a través de las enseñanzas contenidas en los Libros 📚 Codificados por Allan Kardec .
Publicado 28th December 2016 por Frank Montañez
Etiquetas: Adivinación Allan Kardec Basura Espiritual Charlatanismo Charlatán Espiritismo Frank Montanez Fraudes Espiritistas Mediúmnidad Sobre los mediums
El siguiente es enlace de todo éste contenido:
Fraudes Espiritistas... Según el Libro de Los Médiums...
Ésas son mís luchas con los que engañan en el Espiritismo.
Los hemos cogidos con las manos en la masa, o sea en el bolso. Veamos lo que nos dice el Libro de Los Médiums, con los que son cogidos con las manos en la masa.
La Transformación Moral del Individuo lo conduce en Amor, Compasión y Caridad con sus semejantes. La Moral adelanta el Espíritu Encarnado.
Ésta bella Filosofía del Espiritismo, tiene su vocabulario Espirita según expresado en el Libro de Los Médiums, al final del Libro. He aquí aquéllos términos importantes expresadas en el Libro de Los Médiums, ítems § 314 hasta § 323...
Te invito a ver y compartir mí vídeo sobre éste tema : "Charlatanismo, Artimañas y Fraudes Espiritistas, Capítulo 28, Libro Los Médiums, Soy Espírita" en YouTube
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TEMA : Charlatanismo, Artimañas y Fraudes Espiritistas, Capítulo 28, Libro Los Médiums, Soy Espírita,
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Ver "Los Médiums embusteros son condenados, como lo merecen, así lo expone el Libro de Los Médiums, ítems § 314 hasta el ítem § 323, Soy Espírita" en YouTube...
https://youtu.be/pPowejSYsYM,
Carleen Branstetter, okp21
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TEMA : Los Médiums embusteros son condenados, como lo merecen, así lo expone el Libro de Los Médiums, ítems § 314 hasta el ítem § 323, Soy Espírita,
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A ésto se le llama Basura 🚮 Espiritual, porque un Médium que comete fraude en el Espiritismo, no aporta nada al Adelanto Moral, Intelectual e Individual de ningún Espíritu de nadie y se contradice con las enseñanzas del Espiritismo Moralizador y Consolador al Mundo. Los siguientes fraudes de Chico Xavier:
Todas ésas Mentira, y Misticismos fueron ocultadas al público ignorante que no sabía qué era y qué no era Espiritismo, que pisoteaba la "Eterna Verdad" del Verdadero Espiritismo Moralizador y el Consuelo de los afligidos al Mundo., que Dios quería que el mundo conociera.
- André Luís, y Emmanuel, se constituyen en un menú de mentiras y misticismos, todo adornado a dar Limosnas a los pobres, nada que ver con la virtud de dar Caridad en Amor, como nos enseñó Jesús el Nazareno. Son un ejemplo de Espíritus no EVOLUCIONADOS.
Pero el tema de los Fraudes Espíritas, ya estaba bien explicado y también ilustrado en el Libro de Los Médiums, y es simple de descubrir a los falsos Médiums y a los falsos Espiritistas, sólo con apegarnos a los BUENOS Espíritus, lograremos enfrentar a esos impostores de la verdad. A continuación expongo lo que dijeron los Espíritus a Allan Kardec sobre los Fraudes en el Espiritismo.
#314. Quienes no admiten la
realidad de las manifestaciones físicas, por lo general atribuyen al fraude los
efectos producidos. Se basan en el hecho de que los prestidigitadores hábiles
hacen cosas que parecen prodigios para quien no conoce sus secretos. De ahí
concluyen que los médiums no son más que escamoteadores. Ya hemos refutado ese argumento, o mejor
dicho, esa opinión, principalmente en nuestros artículos sobre el Sr. Home, y
en los números de la Revista Espírita de
enero y febrero de 1858. Por consiguiente, aquí sólo diremos algunas palabras,
antes de pasar a algo más serio. Por lo demás, hay una consideración que no
escapará a quien reflexione un poco. No cabe duda de que existen
prestidigitadores de una prodigiosa habilidad, aunque son raros. Si todos los
médiums practicaran el escamoteo, sería preciso admitir que ese arte ha logrado
progresos increíbles en poco tiempo, y que súbitamente se ha hecho muy común,
además de que sería innato en personas que nunca sospecharon de su existencia,
e incluso en los niños. Por el hecho de que haya charlatanes que suministran
medicamentos en las plazas públicas, e incluso que haya médicos que, sin
concurrir a las plazas públicas, traicionan la confianza de sus pacientes, ¿se
sigue de ahí que todos los médicos sean charlatanes y que la comunidad médica
haya perdido la consideración que merece? Por el hecho de que haya personas que
venden agua coloreado en vez de vino, ¿se sigue de ahí que todos los
comerciantes de vino sean falsificadores, y que no exista el vino puro? Se
abusa de todo, hasta de las cosas más respetables, y se puede decir que el fraude
también requiere talento. Pero el fraude siempre tiene un objetivo, un
determinado interés material. Donde no haya ninguna ganancia, no habrá ningún
interés en engañar. Por eso dijimos, en alusión a los médiums mercenarios, que
la mejor garantía es el desinterés absoluto.
#315. Entre todos los
fenómenos espíritas, los que más se prestan al fraude son los fenómenos
físicos, por motivos que es conveniente considerar. Primero, porque impresionan
más a la vista que a la inteligencia, de modo que son los que la
prestidigitación puede imitar con mayor facilidad. Segundo, porque como estimulan
más que los otros la curiosidad, ejercen mayor atracción sobre las multitudes
y, por eso mismo, son más productivos. Por consiguiente, desde estos dos puntos
de vista, los charlatanes tienen gran interés en simular ese tipo de
manifestaciones. Los espectadores, que en su mayoría ignoran la ciencia
espírita, por lo general recurren a esos fenómenos mucho más en busca de una distracción
que de una instrucción seria, pues es sabido que siempre se paga más por lo que
divierte que por lo que instruye. Por otra parte, existe otro motivo no menos
decisivo. Sí bien la prestidigitación puede imitar efectos materiales, para los
cuáles no necesita más que habilidad, hasta la fecha no le conocemos el don de improvisar,
que requiere una dosis de inteligencia poco común, ni el don de producir esos
bellos y sublimes dictados, a menudo tan oportunos, que los Espíritus brindan
en sus comunicaciones. Esto nos hace recordar el hecho siguiente:
Cierto día, un escritor
bastante conocido vino a vernos y nos manifestó que era un excelente médium
escribiente intuitivo, y que se
ponía a disposición de la Sociedad Espírita de París. Como tenemos por hábito
sólo admitir en la Sociedad a médiums cuyas facultades conozcamos, le pedimos a
nuestro visitante que primero nos diera pruebas de su facultad en una reunión
particular. En efecto, él concurrió. Durante la reunión, varios médiums experimentados
ofrecieron disertaciones y respuestas de notable precisión a preguntas que se
les formularon y acerca de temas que ignoraban. Cuando llegó el turno de ese
señor, escribió unas pocas palabras sin sentido, dijo que ese día no se
encontraba bien dispuesto, y nunca más lo vimos. No cabe duda de que comprendió
que el rol de médium de efectos inteligentes era más difícil de representar de
lo que él había imaginado.
#316. En todas las
situaciones, las personas a las que se engaña con mayor facilidad son aquellas
que no pertenecen al oficio. Lo mismo ocurre con el espiritismo. Las que no lo
conocen se dejan engañar fácilmente por las apariencias, mientras que un estudio
previo y atento las inicia no sólo en las causas de los fenómenos, sino también
en las condiciones normales en que suelen producirse, proveyéndoles de ese modo
los medios para reconocer el fraude, en caso de que exista.
#317. Los médiums embusteros son condenados,
como lo merecen, en la siguiente carta que hemos publicado en la Revista Espírita del mes de agosto de
1861:
“París, 21 de julio de
1861. “Señor, “Se puede estar en desacuerdo sobre ciertos puntos, así como en
perfecto acuerdo sobre otros. Acabo de leer, en la página 213 del último número
de vuestra revista, algunas reflexiones acerca del fraude en materia de
experiencias espiritualistas (o espíritas), a las cuales tengo la satisfacción
de adherir con todas mis fuerzas. Allí, las disidencias a propósito de teorías
y doctrinas desaparecen como por encanto.
“Tal vez no soy tan severo como vos lo sois en relación con los médiums que, en una forma digna y decente, aceptan un pago como indemnización por el tiempo que consagran a las experiencias, a menudo prolongadas y cansadoras. Pero sí lo soy, tanto como vos –y nadie lo sería más– en lo atinente a los que, en un caso semejante, cuando se les presenta la ocasión, suplen con trampas y fraude la ausencia o la insuficiencia de los resultados prometidos y esperados. (Véase el § 311.)
“Mezclar lo falso con lo verdadero, cuando se trata de fenómenos obtenidos mediante la intervención de los Espíritus, es simplemente una infamia, y el médium que considere que puede hacerlo sin escrúpulo tiene anulado el sentido moral. Conforme lo habéis observado con exactitud, eso significa lanzar el descrédito sobre la cuestión en el espíritu de los indecisos, a partir del momento en que el fraude se descubre. Agregaré que eso significa comprometer del modo más deplorable a los hombres honrados, que prestan a los médiums el apoyo desinteresado de sus conocimientos y sus luces, y que se constituyen en garantes de la buena fe de esos médiums, a quienes en cierta forma patrocinan. También significa cometer para con ellos una verdadera traición. “El médium que sea sorprendido en maniobras fraudulentas; que sea descubierto, para valerme de una expresión un tanto trivial, con las manos en la masa, merecería ser proscripto por todos los espiritualistas o espíritas del mundo, para quienes constituiría un riguroso deber desenmascararlos o reprobarlos.
“Si considerase conveniente, señor, insertar estas breves líneas en vuestra revista, quedan a vuestra entera disposición. “Recibid, etc. – Mathieu”
#318. No todos los fenómenos
espíritas son igualmente fáciles de imitar. No cabe duda de que hay algunos que
desafían la habilidad de los prestidigitadores. Tales son, evidentemente, el movimiento
de objetos sin contacto, la suspensión de cuerpos pesados en el espacio, los
golpes en diferentes lugares, las apariciones, etc., que requieren el empleo de
trucos y cómplices. Por eso decimos que en esos casos es necesario observar
atentamente las circunstancias y, sobre todo, tener en cuenta el carácter y la
posición de las personas, el objetivo y el interés que pudieran tener en engañar.
Ese es el mejor de los controles, pues hay circunstancias que disipan cualquier motivo de sospecha. Consideramos, pues, en principio, que se debe desconfiar de
cualquiera que convierta a esos fenómenos en un espectáculo, o en un objeto de
curiosidad y entretenimiento, y que pretenda producirlos a voluntad y en una fecha
determinada, conforme ya lo explicamos. Nunca estará de más repetir que las
inteligencias ocultas que se manifiestan tienen su susceptibilidad e insisten
en demostrarnos que gozan también de libre albedrío, de modo que no se someten
a nuestros caprichos. (Véase el § 38.)
Basta con que señalemos
algunos subterfugios que se emplean, o que es posible emplear en ciertos casos,
a fin de prevenir contra el fraude a los observadores de buena fe. En cuanto a
las personas que se obstinan en juzgar sin antes haber profundizado en el
asunto, sería tiempo perdido que tratáramos de modificar su opinión.
#319. Uno de los fenómenos
más comunes es el de los golpes que se escuchan en la sustancia misma de la
madera, con o sin movimiento de la mesa, o de otros objetos que se empleen. Ese
efecto es uno de los más fáciles de imitar, ya sea mediante el contacto de los
pies, ya provocando mínimos crujidos en el mueble. Hay, sin embargo, un pequeño
artificio especial, que conviene revelar. Basta con que una persona coloque las
dos manos aplanadas sobre la mesa, lo suficientemente próximas como para que
las uñas de los pulgares se apoyen con fuerza la una contra la otra. Entonces,
por medio de un movimiento muscular imperceptible, se provoca entre ellas un frotamiento
que produce un ruidito seco, que presenta gran analogía con el de la tiptología interna. Ese ruido repercute en la
madera y produce una ilusión completa. Nada es más fácil que hacer que se
escuchen todos los golpes que se quiera, o el redoble del tambor, etc., o la
respuesta a ciertas preguntas mediante un sí o un no, con números,
o incluso con la indicación de las letras del alfabeto.
Es muy simple descubrir el fraude, siempre que se esté prevenido. El engaño se vuelve
imposible si las manos se mantienen separadas una de otra y si se tiene la
certeza de que ningún otro contacto podrá producir el ruido. Por otra parte,
los golpes reales presentan la característica de que cambian de lugar y de tono
a voluntad, lo que no sucede cuando se deben a la causa que hemos señalado, o a
cualquier otra causa semejante. Tanto es así, que los golpes dejan la mesa para
hacerse escuchar en otro mueble con el que nadie está en contacto, en las
paredes, en el techo, etc., y además responden a preguntas imprevistas. (Véase
el § 41.)
#320. La escritura directa es todavía más fácil de
imitar. Sin que aludamos a los conocidos agentes químicos que se
emplean para hacer que en un momento determinado la escritura aparezca en una hoja
en blanco –lo que se puede frustrar con las precauciones más comunes–, existe
la posibilidad de que alguien sustituya un papel por otro, mediante una hábil
maniobra. Además, podría suceder que el interesado en cometer el fraude supiera
desviar la atención de los demás mientras escribe hábilmente algunas palabras.
Incluso, alguien nos dijo que vio a una persona escribiendo de esa manera con un
trozo de la mina de un lápiz escondida debajo de la uña.
#321. El fenómeno de aportes también se presta a las
artimañas. Cualquier persona puede ser engañada fácilmente por un
escamoteador más o menos hábil, aunque no sea un profesional de la especialidad.
En el artículo especial que incluimos más atrás (Véase el § 96), los Espíritus
mismos determinaron las condiciones excepcionales en que se producen los
aportes, y de ahí podemos inferir que su obtención fácil y facultativa puede,
al menos, ser considerada sospechosa. La escritura directa se encuentra en el
mismo caso.
#322. En el capítulo
referido a los “Médiums especiales” hemos mencionado, de acuerdo con los
Espíritus, las aptitudes Mediúmnicas comunes y las que son raras. Así pues, es
conveniente desconfiar de los médiums que pretendan poseer estas últimas con demasiada
facilidad, o que ambicionen disponer de múltiples facultades, pretensión que
muy raramente se justifica.
#323. Las manifestaciones
inteligentes son, conforme a las circunstancias, las que ofrecen más garantías.
Sin embargo, tampoco esas escapan a la imitación, al menos en lo que se refiere
a las comunicaciones banales y vulgares. Algunos creen que
están más seguros con los médiums mecánicos, no sólo en lo que respecta a la
independencia de las ideas, sino también como prevención de los engaños.
Por esa razón, ciertas personas prefieren los intermediarios materiales. ¡Pues
bien! Es un error. El fraude se insinúa en todas partes, y sabemos que con
cierta práctica se puede dirigir a voluntad incluso una cesta o una tablilla
escribiente, dándole todas las apariencias de los movimientos espontáneos. Lo
que disipa todas las dudas son los pensamientos que se expresan, ya provengan de
un médium mecánico o de un médium intuitivo, auditivo, parlante o vidente. Hay
comunicaciones que superan de tal modo las ideas, los conocimientos e incluso
el alcance intelectual del médium, que sólo por efecto de una extraña ilusión
alguien podría atribuirlas al intermediario. Reconocemos
que los charlatanes disponen de gran habilidad y vastos recursos, pero todavía
no hemos descubierto en ellos el don de conferir saber a un ignorante, ni talento
a quien no lo posee.
En resumen, repetimos que la mejor garantía
contra el fraude radica en la moralidad notoria de los médiums y en la ausencia
de todas las causas de interés material o de amor
propio, pues esas causas podrían estimular en ellos el ejercicio
inadecuado de las facultades Mediúmnicas que poseen, así como inducirlos a
simular las que no poseen. (No evaluemos en
el Libro de los Médiums al Médium Parlante, solo
leyendo el Ítem #166, sino añada el Ítem #180. Es aquí donde se explica
que las comunicaciones son por la mente de Espíritu a Espíritu, esto no implica Incorporación de Espíritus de forma espontánea. Cada cual puede,
mediante su voluntad, permitir o no, que el Espíritu que trata de manifestarse
pueda usar sus órganos físicos, la voz, el oído, la vista, o la mano del Médium,
y no la voz del Espíritu manifestado).
EL EVANGELIO SEGÚN EL
ESPIRITISMO
CAPÍTULO
XXVI
Dad gratuitamente lo que
recibís gratuitamente
Don
de curar. - Oraciones pagadas.
-
Mercaderes echados del templo. – Mediúmnidad gratuita.
Mediúmnidad gratuita
7. Los médiums modernos -
porque los apóstoles poseían también la Mediúmnidad - han recibido igualmente de Dios un don
gratuito, que consiste en ser los intérpretes de los espíritus para la
instrucción de los hombres, para enseñarles el camino del bien y conducirles a
la fe, y no para vender palabras que no les pertenecen, porque no son producto
"de su concepción, ni de sus investigaciones, ni de su trabajo
personal".
Dios quiere que la luz llegue a todo el mundo, y no quiere que el más pobre quede desheredado y pueda decir: No tengo fe porque no he podido pagarla; yo no he tenido el consuelo de recibir la ayuda y los testimonios de afecto de los que lloro, porque soy pobre. Por esta razón la mediumnidad no es un privilegio, sino que se halla en todas partes y hacerla pagar sería desviarla de su objeto providencial.
Dios quiere que la luz llegue a todo el mundo, y no quiere que el más pobre quede desheredado y pueda decir: No tengo fe porque no he podido pagarla; yo no he tenido el consuelo de recibir la ayuda y los testimonios de afecto de los que lloro, porque soy pobre. Por esta razón la mediumnidad no es un privilegio, sino que se halla en todas partes y hacerla pagar sería desviarla de su objeto providencial.
8. El que conozca un poco
las condiciones en que se comunican los buenos espíritus y su repulsión por
todo lo que es de interés y de Egoísmo, sabe cuán poca cosa se necesita para
alejarles; nunca podrá admitir que los espíritus superiores estén a disposición
del primero que llegue y les llame, a tanto la sesión, pues el buen sentido rechaza
tal pensamiento. ¿Acaso no sería una profanación evocar a precio de oro a los seres
que nosotros respetamos o que queremos? Sin duda que de este modo pueden obtenerse
manifestaciones; pero, ¿quién podría garantir su sinceridad? Los espíritus ligeros,
mentirosos, traviesos y toda la cohorte de espíritus inferiores, muy poco escrupulosos,
vienen siempre a responder y están dispuestos a lo que se les pregunta, sin que
les dé ningún cuidado mentir. Luego, el que quiere comunicaciones formales,
debe, desde luego pedirlas formalmente, y después penetrarse bien de la
naturaleza de las simpatías del médium con los seres del mundo espiritual. La
primera condición para adquirir la benevolencia de los buenos espíritus, es la
humildad, el sacrificio la negación y el desinterés "moral y
material" más absoluto.
9. Al lado de la cuestión
moral se presenta una consideración efectiva no menos importante, que tiene
relación con la misma naturaleza de la facultad. La Mediúmnidad formal no puede
ser ni será nunca una profesión, no sólo porque sería desacreditada moralmente
y muy pronto asimilada a la de los que dicen la buenaventura, sino porque se opone a ella un
obstáculo material: el de ser una facultad esencialmente movible, fugitiva y
variable, y sobre cuya permanencia nadie puede tener una completa seguridad.
Luego, para explotarla, sería un recurso del todo incierto, toda vez que podría
faltar en el momento que fuese más necesaria. Otra cosa sucede con un talento
adquirido por el estudio y el trabajo y que por lo mismo, siendo una propiedad,
naturalmente se permite sacar partido de él. Pero la Mediúmnidad ni es un arte
ni es un talento, por lo cual no puede ser una profesión; sólo existe por el
concurso de los espíritus, y si éstos hacen falta, ya no hay Mediúmnidad; la
aptitud puede subsistir, pero el ejercicio está anulado. Así es que no hay
ningún médium en el mundo que pueda asegurar la producción de un fenómeno espiritista
en un momento dado. Explotar la Mediúmnidad, es pues, disponer de una cosa que
realmente no se tiene, y afirmar lo contrario sería engañar al que la pagara;
hay más aún, y es que el médium no dispone de "sí mismo", sino de
los espíritus de las almas de los muertos, cuyo concurso se pone a precio. Este
pensamiento repugna instintivamente. El tráfico degenerado en abuso y explotado
por el charlatanismo, la ignorancia, la credulidad y la superstición, motivó la
prohibición de Moisés. El espiritismo moderno, comprendiendo lo formal del
asunto, por el descrédito que ha echado sobre esta explotación, ha elevado la Mediúmnidad
al rango de misión. (Véase el "Libro de los
Médiums", capítulo XXVIII. -
Y el "Cielo a Infierno", cap. XII.)
10. La Mediúmnidad es una
cosa santa que debe practicarse santa y religiosamente. Si hay una clase de Mediúmnidad
que requiere esta condición y de un modo más absoluto, es la Mediúmnidad curativa.
El médico da el fruto de sus estudios, que ha hecho a costa de sacrificios, a
menudo muy penosos; el magnetizador da su propio fluido y muchas veces su
salud: éstos pueden poner precio a sus facultades; pero el médium que cura, sólo transmite
el fluido saludable de los buenos espíritus, y por lo tanto no tiene derecho de
venderlo, Jesús y los apóstoles, aunque pobres, no hacían pagar las curaciones
que operaban. Así, pues, el que no tenga de qué vivir, que busque recursos por
otra parte y no en la Mediúmnidad; que no consagre en ello, si es necesario,
sino el tiempo de que pueda disponer materialmente. Los espíritus ya tomarán en
cuenta su sacrificio y abnegación, mientras que se retirarán de los que esperan
hacer de esto un negocio.
El Médium que abusa de su mediumnidad, ha sido apercibido en el Libro de los Mediums por importantes Espíritus desencarnados.
El Espiritismo a través de su historia, ha sido víctima de las manipulaciones los auto llamados Espiritualistas, que nunca se desprendieron de sus orgullos, Egoísmos, materialismo y su concepto equivocado, del Verdadero Espiritismo Moralizador y Consolador al Mundo el Verdadero Espiritismo
Como resultado hoy podemos constatar como a través de los Libros publicados, los misticismos diseminados por el mundo y que organizaciones dedicadas a propagar esos misticismos, se alejaran de los verdaderos postulados del Espiritismo. La buena noticia es que nunca es tarde para rectificar el mar caminar.
Hoy tenemos rescatados los libros Codificados por Allan Kardec, tanto en el idioma original francés y custodiados en la Biblioteca Nacional de Francia BNF y traducciones confiables a nuestro idioma Español. No tememos al futuro, porque sabemos de los fraudes y sabemos cómo rechazarlos que no afecten nuestro adelanto individual de nuestro Espíritu
El Médium que abusa de su mediumnidad, ha sido apercibido en el Libro de los Mediums por importantes Espíritus desencarnados.
Sobre los médiums
Libro de Los Médiums, Capítulo XXXI
Disertaciones espíritas
X
Todos
los hombres son médiums, todos tienen un Espíritu que los orienta hacia el
bien, en caso de que sepan escucharlo.
35 Compárese
esta comunicación con la que Allan Kardec transcribe en el Capítulo VI, § 5, de
El
Evangelio según el espiritismo, Brasilia: CEI, 2009. (N. del T.)
Ahora
bien, poco importa que algunos se comuniquen directamente con él a través de
una Mediúmnidad especial, y que otros sólo lo escuchen a través de la voz del corazón y de la inteligencia, pues no deja de ser su Espíritu familiar quien los aconseja.
Llamadlo espíritu, razón o inteligencia: en todos los casos es una voz que
responde a vuestra alma y os dicta buenas palabras. Sin embargo, no siempre las
comprendéis. No todos saben proceder de acuerdo con los consejos de la razón,
no de esa razón que se arrastra y repta más de lo que camina, que se pierde en
la maraña de los intereses materiales y groseros, sino de esa razón que eleva al hombre por
encima de sí mismo y lo transporta a regiones desconocidas. Esa
razón es la llama sagrada que inspira al artista y al poeta, el pensamiento
divino que eleva al filósofo, el impulso que arrebata a los individuos y a los
pueblos.
Razón
que el vulgo no puede comprender, pero que eleva al hombre y lo aproxima a Dios
más que ninguna otra criatura; entendimiento que sabe conducirlo de lo conocido
a lo desconocido, y le hace realizar las cosas más sublimes. Escuchad, pues, esa voz interior, ese genio
bueno que os habla sin cesar, y llegaréis progresivamente a oír a vuestro ángel
de la guarda, que desde lo alto del cielo os tiende la mano. Repito: la voz
íntima que habla al corazón es la de los Espíritus buenos, y desde ese punto de
vista todos los hombres son médiums.
Channing
_______________________________
XI
El don
de la Mediúmnidad es tan antiguo como
el mundo. Los profetas eran médiums. Los misterios de Eleusis se basaban en la Mediúmnidad.
Los caldeos y los asirios tenían médiums a su disposición. Sócrates era guiado
por un Espíritu que le inspiraba los admirables principios de su filosofía, y
cuya voz escuchaba. Todos los pueblos han tenido sus médiums, y las
inspiraciones de Juana de Arco no
eran otras que las voces de los Espíritus benévolos que la orientaban. Ese don,
que se difunde en la actualidad, llegó a ser más raro en la época medieval,
pero nunca desapareció. Swedenborg y sus
adeptos constituyeron una escuela numerosa. La Francia de los últimos siglos,
irónica y ocupada con una filosofía que, con el propósito de extinguir los
abusos de la intolerancia religiosa, sofocó bajo el ridículo todo lo que fuera
ideal, tenía que hacer a un lado al espiritismo, que progresaba incontenible en
el Norte. Dios había permitido esa lucha de las ideas positivas contra las ideas
espiritualistas, porque el fanatismo se había constituido en el arma de estas
últimas. Ahora, que los progresos de la industria y de la ciencia han
desarrollado el arte del bienestar, a tal punto que las tendencias materiales
se han tornado dominantes, Dios quiere que los Espíritus sean reconducidos
hacia los intereses del alma. Quiere que
el perfeccionamiento del hombre moral llegue a lo que debe ser, es decir, al
fin y el objetivo de la vida. El Espíritu humano sigue un camino necesario, que
es la imagen de la gradación experimentada por todo lo que puebla el universo
visible e invisible. Todo progreso llega a su momento, y la hora de la
elevación moral ha sonado para la humanidad. Esa elevación todavía no se hará efectiva
en vuestros días. De todos modos, agradeced al Señor que ha permitido que
presenciéis esa bendita aurora.
Pierre Jouty (padre del médium)
___________________________________
XII
Dios
me ha encomendado el desempeño de una misión relacionada con los creyentes a
quienes Él favorece con el mediumnato . Cuantas más gracias reciben del
Altísimo, más peligros corren, y esos peligros son mayores aún cuando tienen
origen precisamente en los favores que Dios les concede. Las facultades de que gozan
los médiums atraen hacia ellos los elogios de los hombres. Las felicitaciones, las adulaciones: ahí
están los escollos. Esos médiums se olvidan de su incapacidad primitiva, cuando
deberían tenerla siempre presente en el recuerdo. Hacen más aún, pues lo que
sólo le deben a Dios, lo atribuyen a su propio mérito. ¿Qué ocurre entonces?
Los Espíritus buenos los abandonan, y ellos se convierten en juguete de los
malos, para quedarse sin una brújula que los oriente. Cuanta mayor capacidad
adquieren, tanto más son impulsados a atribuirse un mérito que no les
pertenece, hasta que finalmente Dios los castiga mediante el retiro de la
facultad, que a partir de entonces sólo habría de resultarles nefasta.
Nunca
dejaré de recomendaros que os pongáis en manos de vuestro ángel de la guarda, a
fin de que os ayude a permanecer en constante vigilancia para defenderos de
vuestro más cruel enemigo: el orgullo. Tened muy presente, vosotros que tenéis
la dicha de ser intérpretes entre los Espíritus y los hombres, que sin el
amparo de nuestro divino Maestro seríais más severamente castigados, porque habéis
sido más favorecidos. Confío en que esta comunicación produzca sus frutos, y
deseo que pueda ayudar a los médiums a mantenerse prevenidos contra el escollo
que podría hacerlos naufragar. Ese
escollo, ya os lo dije, es el orgullo.
Juana de Arco
__________________________
XIII
Cuando
queráis recibir comunicaciones de Espíritus buenos, debéis prepararos para ese
favor mediante el recogimiento, las intenciones sanas y el deseo de hacer el
bien con miras al progreso general. Recordad que el egoísmo es una de las
causas de retraso para el progreso. Recordad que si Dios permite que algunos de
vosotros reciban el soplo de aquellos de sus hijos que, por su conducta, han
sabido hacerse merecedores de la dicha de comprender su infinita bondad, es
porque Él desea –pues se lo hemos solicitado en atención a vuestras buenas
intenciones– proveeros de los medios para que avancéis en el camino que conduce
hacia Él.
Por
consiguiente, médiums, emplead correctamente esa facultad que Dios ha tenido a
bien otorgaros. Tened fe en la mansedumbre de nuestro Maestro; poned siempre en
práctica la caridad; no os canséis jamás de ejercitar esa sublime virtud, al
igual que la de la tolerancia. Estén vuestras acciones en constante armonía con
vuestra conciencia, pues esa es una manera segura de centuplicar vuestra
felicidad en esa vida transitoria, y de preparar para vosotros mismos una
existencia mil veces más grata aún. Entre vosotros, el médium que no se sienta
con fuerzas para perseverar en la enseñanza espírita, que se abstenga de
ejercer su facultad; pues si no utiliza debidamente la luz que lo ilumina será menos
excusable que cualquier otro, y deberá expiar su ceguera.
Pascal
__________________________
XIV
Hoy os
hablaré acerca del desinterés, pues este debe ser una de las cualidades
esenciales de los médiums, tanto como la modestia y la devoción. Dios les
concedió esa facultad a fin de que colaboren en la propagación de la verdad, y
no para que hagan de ella un comercio. No me refiero sólo a los que pretenden utilizarla
del mismo modo que lo harían con cualquier aptitud, es decir, a los que son
médiums como otros son bailarines o cantantes, sino a todos los que pretenden
servirse de ella con el objetivo de satisfacer algún interés. ¿Es racional
creer que los Espíritus buenos y, menos aún, los Espíritus superiores, que
condenan la codicia, consientan en prestarse a espectáculos y, como si fueran
comparsas, se pongan a disposición de un empresario de manifestaciones
espíritas? Tampoco es racional suponer que los Espíritus buenos puedan asistir
a quienes buscan satisfacer el orgullo y la ambición. Dios les permite que se
comuniquen con los hombres para sacarlos del lodazal terrestre, y no para que
sirvan de instrumentos a las pasiones mundanas. Por consiguiente, Él no puede
ver con beneplácito a los que desvían de su verdadero objetivo el don que les
concedió, y os aseguro que ellos recibirán su castigo, incluso en ese mundo,
mediante las más amargas decepciones.
Delphine de Girardin
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XV
No hay duda de que todos los médiums están llamados a servir a la causa del espiritismo en la medida de sus facultades, pero muy pocos son los que no se dejan atrapar en las celadas del amor propio. Es una piedra de toque que raramente deja de producir efecto. Por eso, de cien médiums encontraréis a lo sumo uno que, por muy insignificante que sea, en los primeros tiempos de su Mediúmnidad no haya creído que estaba llamado a obtener resultados superiores, y predestinado a importantes misiones. Los que sucumben ante esa vanidosa expectativa, y grande es el número de ellos, se convierten inevitablemente en víctimas de Espíritus obsesores, que no tardan en subyugarlos lisonjeando su orgullo y atacándolos por su lado flaco. Cuanto más pretendan elevarse, tanto más ridícula será su caída, toda vez que no les resulte desastrosa. Las misiones importantes sólo se confían a los mejores hombres, y Dios mismo los coloca, sin que ellos se lo hayan propuesto, en el ambiente y en la posición en que puedan prestar una colaboración eficaz. Nunca estará de más recomendar, a los médiums carentes de experiencia, que desconfíen de lo que ciertos Espíritus les dicen acerca del supuesto rol que están destinados a desempeñar, porque si lo toman en serio sólo cosecharán contrariedades en la Tierra, y una severa sanción en el otro mundo. Convénzanse bien de que, en la modesta y oscura esfera en la que están ubicados, pueden prestar grandes servicios, ya sea ayudando a convertir a los incrédulos, o brindando consuelo a los afligidos. En caso de que deban salir de esa situación, una mano invisible los conducirá y les preparará los caminos, y serán puestos en evidencia, por así decirlo, a pesar suyo. Tengan presentes estas palabras: “Aquel que se eleve será rebajado, y el que se rebaje será elevado”.
El Espíritu de Verdad
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Resumen:
El Espiritismo a través de su historia, ha sido víctima de las manipulaciones los auto llamados Espiritualistas, que nunca se desprendieron de sus orgullos, Egoísmos, materialismo y su concepto equivocado, del Verdadero Espiritismo Moralizador y Consolador al Mundo el Verdadero Espiritismo
Como resultado hoy podemos constatar como a través de los Libros publicados, los misticismos diseminados por el mundo y que organizaciones dedicadas a propagar esos misticismos, se alejaran de los verdaderos postulados del Espiritismo. La buena noticia es que nunca es tarde para rectificar el mar caminar.
Hoy tenemos rescatados los libros Codificados por Allan Kardec, tanto en el idioma original francés y custodiados en la Biblioteca Nacional de Francia BNF y traducciones confiables a nuestro idioma Español. No tememos al futuro, porque sabemos de los fraudes y sabemos cómo rechazarlos que no afecten nuestro adelanto individual de nuestro Espíritu