Ante pruebas de identidad tan contundentes, les toca a cada cual decidir en las pruebas y no creer en estos Espíritus inferiores.
- 1.adjetivoMEDICINAPerteneciente o relativo a la patología.
- 2.adjetivoMEDICINAQue denota enfermedad o que la implica.
Te invito a ver y compartir mí vídeo sobre éste...
TEMA : Manoel Philomeno de Miranda, psicografías apócrifas, contradicen las enseñanzas del Espiritismo Verdadero, Soy Espírita, en YouTube
Cuando nos referimos a Espíritus EVOLUCIONADOS, no nos referimos a Espíritus que Mistifican, que se contradicen, que se imponen, y que demuestran no estar Moralizados aún. Aquí tenemos la Definición de los MALOS Espíritus, en este artículo.
Distinción de los Buenos Espíritus y de los Malos Espíritus. Cuestiones sobre la naturaleza y la identidad de los Espíritus. Pruebas posibles de identidad.
El Libro de Los Mediums nos habla sobre el tema de la Identidad de los Espíritus.
Comencemos con el ítem #303.3 cuando nos habla de las Mistificaciones, le seguimos con los Ítems #255 hasta el #267, con sus agregados.
Divaldo Pereira Franco, miente en el tema de la homosexualidad. No cita los libros codificados por Allan Kardec, y todo lo que dice sobre este tema se contradise con lo que dijeron los Espíritus. Por tanto, no habla de la perspectiva Espírita, todo lo justifica con su "SIMPLE OPINIÓN", aislada, que el Espiritismo no se responsabiliza. Su concepto de la homosexualidad, no resiste el peso del análisis de lógica y Razón en el Espiritismo Moralizador y Consolador al Mundo, el Verdadero Espiritismo que basa sus enseñanzas y creencias en los contenidos de los libro codificados originales del Idioma Francés por Allan Kardec.
“S o y . E s p í r i t a” comenta: Los Espíritus, NUNCA estarán confundidos antes de una Encarnación, sino que el Espíritu tiene plena conciencia de sus actos, SIEMPRE... Y es el mismo Espíritu que elije sus pruebas. Entonces, los Espiritualistas han cambiado esos conceptos y justifican los comportamientos del homosexualismo, cuándo deberían dejar en claro que los Espíritus NUNCA están confundidos antes de sus encarnaciones o nuevas EXISTENCIAS."
Soy Frank Montañez, SEPC,
Soy Espírita por Convicción, por eso predico y expongo el Espiritismo Moralizador y Consolador al Mundo, el Verdadero Espiritismo. No me dedico a impregnar las enseñanzas del Espiritismo con" Opiniones Personales", aisladas, tóxicas, que el Espiritismo no puede ser responsable.
http://soyespirita.blogspot.com/2018/08/los-espiritus-nunca-estaran-confundidos.html
Estos son mis Enlaces sobre este tema... Los Espíritus nos pueden dar luz a la condición del Espíritu antes de encarnar, que nunca podríamos considerarlo "LOCO", pues el Espíritu tiene plena conciencia de sus actos, SIEMPRE.
- https://soyespirita.blogspot.com/2019/07/los-espiritus-nunca-estan-confundidos.html
- http://soyespirita.blogspot.com/2018/08/los-espiritus-nunca-estaran-confundidos.html
- http://soyespirita.blogspot.com/2012/09/el-hombre-o-espiritu-malo-es-lo-mismo.
- https://soyespirita.blogspot.com/2019/06/espiritus-evolucionados-en-el.html
- https://soyespirita.blogspot.com/2019/08/identidad-de-los-espiritus-como.html
- Afinidad de los Espíritus...
http://soyespirita.blogspot.com/2018/09/afinidad-de-los-espiritus-libro-de-los.html
Identidad de los Espíritus
303.3. Muchos Espíritus protectores se designan con nombres de santos o de personajes conocidos. ¿Qué debemos pensar al respecto?
“Ni siquiera todos los nombres de los santos, sumados a los de los personajes conocidos, alcanzarían para designar a los protectores de los hombres. Entre los Espíritus, pocos son los que tienen un nombre conocido en la Tierra. Por esa razón, la mayoría de las veces no declaran ninguno. Vosotros, no obstante, casi siempre queréis un nombre; en cuyo caso, para satisfaceros, los Espíritus toman el de una persona que conocisteis y que respetáis.”
303.4. ¿El uso de ese nombre prestado, no puede ser considerado un fraude?
“Sería un fraude si lo usara un Espíritu malo, que quisiera engañaros. Pero cuando es para bien, Dios permite que los Espíritus de la misma categoría actúen de ese modo, porque entre ellos existe solidaridad y semejanza de pensamientos.”
Los Espíritus Superiores que son los Espíritus Protectores y Guías, son responsables de muchos protegidos. Veamos...
268.5 LM Espíritus Superiores protegen a muchos.
5. En ese caso, cuando un Espíritu protector manifiesta que es san Pablo, por ejemplo, ¿no se trata, pues, del Espíritu o alma del apóstol que tuvo ese nombre?
“De ninguna manera, pues hay miles de personas a las que se les ha dicho que su ángel de la guarda es san Pablo, o cualquier otro santo. Pero ¿qué os importa, con tal de que el Espíritu que os protege sea tan elevado como san Pablo? Ya lo he dicho, necesitáis un nombre, de modo que ellos adoptan uno para que podáis llamarlo y reconocerlo, así como usáis los nombres de pila para distinguirlos de los demás miembros de vuestra familia. Los Espíritus protectores también pueden adoptar los nombres de los arcángeles Rafael, Miguel, etc., sin que eso acarree ninguna consecuencia.”Por otra parte, cuanto más elevado es un Espíritu, tanto más amplia es su irradiación. Así pues, no os quepa duda de que un Espíritu protector de un orden superior puede tener bajo su tutela a centenares de encarnados. Entre vosotros, en la Tierra, hay administradores que se encargan de los negocios de cien o doscientas familias. ¿Por qué habríais de suponer que nosotros fuésemos menos aptos, espiritualmente hablando, para la orientación moral de los hombres, que los administradores para la orientación de sus intereses materiales?”
Espíritu de Verdad.
Puede variar de acuerdo con las personas y los lugares. Con todo, se debe estar atento al hecho de que la contradicción, muchas veces, es sólo aparente. Está más en las palabras que en el pensamiento, dado que, al reflexionar, se llega a la conclusión de que la idea fundamental es la misma. Además, el mismo Espíritu puede responder en forma diferente acerca de un mismo tema, de acuerdo con el grado de perfección de quienes lo evocan. No siempre conviene que todos reciban la misma respuesta, dado que no se encuentran adelantados por igual. Es exactamente como si un niño y un sabio te formulan la misma pregunta. Por cierto, responderías a cada uno de ellos de modo que te comprendiesen y quedarán satisfechos. Las respuestas, en ese caso, aunque fueran diferentes, tendrían el mismo contenido.”
IX.- Primer orden: Espíritus puros
112. Caracteres generales.- A estos Seres la influencia de la materia no los conturba. Superioridad intelectiva y moral absoluta, son las características distintivas que tienen con los Espíritus de los otros órdenes.
113. Primera y única clase.- Han recorrido todos los peldaños de la escala y se han despojado de la totalidad de las impurezas de la materia. Habiendo alcanzado el máximo de perfección de que es susceptible la criatura, no han de sufrir más pruebas ni expiaciones. Como no se hallan ya sujetos a la reencarnación en cuerpos perecederos, les corresponde la vida eterna en el seno de Dios.
Gozan de una dicha inalterable, por cuanto no están sujetos a las necesidades ni a las vicisitudes de la vida material, pero esa felicidad no es en modo alguno la de una ociosidad monótona vivida en perpetua contemplación. Son los mensajeros y ministros de Dios, cuyas órdenes ejecutan para el mantenimiento de la armonía universal. Dirigen a todos los Espíritus que son inferiores a ellos, ayudándoles a perfeccionarse y asignándoles su misión. Asistir a los hombres en su desconsuelo, incitarlos al bien o a la expiación de las faltas que los alejan de la ventura suprema, es para ellos una grata labor. A veces son designados con los nombres de ángeles, arcángeles o serafines. Pueden los hombres entrar en comunicación con ellos, pero muy presuntuoso sería quien pretendiera tenerlos constantemente a su disposición.
El Espíritu Puro y perfecto ya no continua reencarnando, se ha constituido como un instrumento de Dios para su gran labor divina.
Chico Xavier y su hermano Andre Luis, |
De esto se sigue que si el ángel de la guarda de una persona toma el nombre de San Pedro, por ejemplo, no hay ninguna prueba material que éste sea, precisamente, el apóstol de este nombre; lo mismo puede ser el que un Espíritu enteramente desconocido, perteneciendo a la familia de los Espíritus de los que San Pedro forma parte; de aquí se sigue que cualquiera que sea el nombre bajo el cual se evoca a su ángel de la guarda vendrá al llamamiento que se le hace, porque se le atrae por el pensamiento, siéndole indiferente elnombre. Lo mismo sucede siempre que un Espíritu superior secomunica espontáneamente bajo el nombre de un personaje conocido; nada prueba que este sea el Espíritu de aquel personaje; pero si no dice nada que desmienta la elevación decarácter de este último, hay "presunción" que sea él y en todo caso puede decirse que si no lo es debe ser un Espíritu del mismo grado y quizás enviado por él. En resumen, la cuestión del nombre es secundaria, pudiendo ser el nombre considerado como un simple indicio del lugar que ocupa el Espíritu en la escala espiritista. La posición es otra cuando un Espíritu de un orden inferior se reviste de un nombre respetable para dar autoridad a sus palabras, y esto sucede con tanta frecuencia que no podríamos prevenimos bastante contra esta clase de substituciones; porque a favor de estos nombres prestados y sobre todo con la ayuda de la fascinación, ciertos Espíritus sistemáticos, más orgullosos que sabios, procuran acreditar las ideas más ridículas. La cuestión de identidad es, pues, como lo hemos dicho, poco menos que indiferente cuando se trata de instrucciones generales, puesto que los mejores Espíritus pueden substituirselos unos a los otros sin que esto tenga consecuencias. Los Espíritus Superiores forman, por decirlo así, un todo colectivo, cuyas individualidades, con pocas excepciones, nos son completamente desconocidas. Lo que nos interesa no es su persona, sino su enseñanza; pues desde el momento que esta enseñanza es buena, poco importa que el que la da se llame Pedro o Pablo; se le juzga por su calidad y no por su título. Si un vino es malo, el rótulo no lo hará mejor. En cuanto a las comunicaciones íntimas, ya es otra cosa, porque es el individuo, su misma persona, la que nos interesa, y con razón en este caso procuramos asegurarnos si el Espíritu que viene a nuestro llamamiento es realmente el que se desea.
Nota de Frank Montañez : "En el Espiritismo, tenemos infiltrados Espiritualistas, cuyos Espíritus encarnados son Espíritus inferiores, imponentes con muchos deseos de ser reconocidos como grandes Personajes en la historia, pero los Espiritistas Verdaderos, ya no somos ignorantes y tenemos muchos recursos para desenmascararlos ante los demás."
257. La identidad se puede comprobar con mucha más facilidad, cuando se trata de Espíritus contemporáneos cuyo carácter y costumbres se conocen, porque no habiendo tenido aún tiempo de despojarse de sus costumbres, precisamente se dan a conocer por las mismas y decimos en seguida que son una de las señales más ciertas de identidad. El Espíritu puede, sin duda, dar las pruebas sobre la pregunta que se le ha hecho, pero no lo hace nunca sino cuando le conviene, y generalmente esto le hiere; por lo que debe evitarse. Dejando su cuerpo, el Espíritu no se ha despojado de su susceptibilidad, y se incomoda de toda pregunta que tiene por objeto ponerle a prueba. Se hacen "tales preguntas que no se atreverían hacérselas si se presentaba vivo" por temor de faltar a la educación; ¿por qué, pues, ha de tenérsele menos respeto después de la muerte? Si un hombre se presenta en un salón diciendo su nombre, ¿se le irá a decir a quemarropa que pruebe que es tal, exhibiendo sus títulos bajo el pretexto de que hay impostores? Este hombre tendría, seguramente, el derecho de recordar al preguntador las reglas de buena crianza. Esto es lo que hacen los Espíritus, no contestando o retirándose. Pongamos un ejemplo por comparación. Supongamos que el astrónomo Arago, cuando vivía, se hubiese presentado en una casa que no le conocieron y que se le apostrofase de este modo: "Decís que sois Arago, pero como no os conocemos, hacednos el favor de probárnoslo contestando a nuestras preguntas; resolved tal problema de astronomía; decidnos vuestros nombres, apellidos, los de vuestros hijos, lo que hicisteis tal día, a tal hora, etc. ¿Qué hubiera contestado? Pues bien! como Espíritu hará lo que hubiera hecho viviendo, y los otros Espíritus hacen lo mismo.
Nota de Frank Montañez : "En el caso de Emmanuel, André Luís, Ismael y Joanna de Angelis, se han encontrado corroboraciones de que mintieron en sus relatos de previas encarnaciones. Reduciendo a pensar que fue información, no aportada por los Espíritus, sino por la fantasía de los que los presentaron como sus Espíritus Guías. En estos casos Chico Xavier y Divaldo Pereira Franco. Que se descubren como Mentirosos y Mistificadores.
258. Si bien los Espíritus se rehúsan a responder preguntas pueriles y ridículas, que cualquier persona tendría escrúpulos en plantearles en caso de que estuvieran vivos, por otro lado suelen dar espontáneamente pruebas irrecusables de su identidad, sea por su carácter, que se revela en el lenguaje que usan, sea por el empleo de palabras que les resultaban familiares, o bien por la cita de determinados hechos y particularidades de su vida, que en ocasiones resultan desconocidos para los asistentes y cuya exactitud se puede verificar. Las pruebas de identidad se destacan, además, de una infinidad de circunstancias imprevistas, que no siempre se presentan de inmediato, sino que surgen a lo largo de las manifestaciones. Conviene, pues, esperar a que se produzcan, sin provocarlas, observando atentamente todas las que puedan resultar de la naturaleza de las comunicaciones. (Véase el hecho referido en el § 70.) (Véase el hecho referido número 70).
70. En un buque de la marina imperial francesa, que cumplía una misión en los mares de la China, toda la tripulación, desde los marineros hasta el comandante, se ocupaba de hacer que las mesas hablaran. Tuvieron la idea de evocar al Espíritu de un teniente que había pertenecido a la unidad de ese mismo navío, y que había muerto dos años antes. El Espíritu acudió y, tras diversas comunicaciones que colmaron de asombro a todos los presentes, declaró lo siguiente, por medio de golpes: “Os ruego encarecidamente que os ocupéis de pagar al capitán la suma de... (indicaba la cantidad), que le debo, y decidle que lamento no haber podido restituirse antes de mi muerte”. Nadie conocía el hecho. El capitán mismo había olvidado aquella DEUDA que, por otra parte, era insignificante. No obstante, al buscar entre sus cuentas, halló el registro de la deuda del teniente, cuyo monto era exactamente igual al que había mencionado el espíritu. Ahora preguntamos: ¿del pensamiento de quién podía ser reflejo esa indicación?
71. Se perfeccionó el arte de comunicar por los golpes alfabéticos, pero el medio era siempre muy largo. Sin embargo se obtienen comunicaciones de cierta extensión así como interesantes revelaciones sobre el mundo de los Espíritus. Estos indicaron otros medios, y a ellos debemos el de las comunicaciones escritas. Las primeras comunicaciones de este género tuvieron lugar adaptando un lápiz al pie de una mesita ligera colocada sobre una hoja de papel. La mesita, puesta en movimiento por la influencia del médium, se puso a trazar carácteres, luego palabras y frases. Se simplificó sucesivamente este medio sirviéndose de mesitas tan grandes como la mano, hechas expresamente; después de cestitas, de cajas de cartón y, en fin, de simples tablitas. La escritura era tan corriente, tan rápida y tan fácil como con la mano; pero se reconoció más tarde que todos estos objetos no eran más, en definitiva, que apéndices, verdaderos lapiceros de los cuales no había necesidad, teniendo por sí mismo el lápiz; la mano, arrastrada por un movimiento voluntario, escribía bajo la impulsión dada por el Espíritu y sin el concurso de la voluntad, ni del pensamiento del médium. Desde entonces las comunicaciones de ultratumba no tuvieron más límites que la correspondencia habitual entre vivos. Volveremos sobre estos diferentes medios que explicaremos en detalle; los hemos bosquejado rápidamente para demostrar la sucesión de los hechos que han conducido a acreditar en estos fenómenos la intervención de inteligencias ocultas, o de otro modo, de los Espíritus.
259. El medio que se emplea algunas veces con buen resultado para asegurar la identidad, cuando el Espíritu que se comunica es sospechoso, consiste en hacerle afirmar, "en nombre de Dios Todopoderoso", que es el mismo que se nombra. Sucede a menudo que el que toma un nombre supuesto retrocede ante un sacrilegio, y después de haber empezado a escribir: "Yo afirmo, en nombre de…", se para y traza con cólera líneas insignificantes, o rompe el lápiz; si es más hipócrita, evade la cuestión por una restricción mental, escribiendo por ejemplo: "Os certifico que digo la verdad"; o bien: "Atestiguo en nombre de Dios, que soy yo el que os hablo", etc. Pero los hay que no son tan escrupulosos y juran todo lo que se quiere.
Uno de ellos se comunicó a un médium diciendo que era "Dios" y el médium, muy honrado por tan alto favor, no vaciló en creerle. Evocado por nosotros no se atrevió a sostener tal impostura, y dijo: Yo no soy Dios, pero soy, su hijo.
Entonces, ¿sois Jesús? Esto no es probable porque Jesús está colocado muy alto para emplear un subterfugio. ¿Os atrevéis, pues, a afirmar, en nombre de Dios que sois Cristo? Yo no digo que sea Jesús; yo digo que soy el hijo de Dios, porque soy una de sus criaturas. Debe deducirse de esto que si rehúsa un Espíritu el afirmar su identidad en nombre de Dios, es siempre una prueba manifiesta de que el nombre que ha tomado es una impostura, pero que la afirmación sólo es una presunción y no una prueba cierta.
260. Puede también colocarse entre las pruebas de identidad la semejanza de escritura y de la firma, pero como por otra parte no es dado a todos los médiums el obtener este resultado, esto no es siempre una garantía suficiente; en el mundo de los Espíritus hay tantas falsedades como en éste; no es, pues, sino una presunción de identidad, que no adquiere valor sino por las circunstancias que la acompañan. Lo mismo sucede con todas las señales materiales que algunos dan como talismanes inimitables por los Espíritus mentirosos. Para los que se atreven a jurar a Dios en falso o falsificar una firma, un signo material cualquiera que sea, no puede ofrecerles mayor obstáculo. La mejor de todas las pruebas de identidad está en el lenguaje y en las circunstancias casuales.
261. Sin duda se dirá que si un Espíritu puede imitar una firma, del mismo modo puede imitar el lenguaje. Esto es verdad; nosotros hemos visto que tomando descaradamente el nombre de Cristo, y para engañar, simulaban el estilo evangélico y prodigaban a diestro y a siniestro estas palabras bien conocidas: "En verdad, en verdad yo os lo digo"; pero cuando se estudiaba el conjunto "sin prevenciones", cuando se escudriñaba el fondo de los pensamientos, la importancia de las expresiones; cuando al lado de las bellas máximas de caridad se veían recomendaciones pueriles y ridículas, hubiera sido preciso estar "fascinado" para engañarse. Sí; ciertas partes de la forma material del lenguaje pueden ser imitadas pero no el pensamiento; jamás la ignorancia imitará el verdadero saber, y jamás el vicio imitará la verdadera virtud; siempre habrá algo que hiera el oído; entonces es cuando el médium, así como el que evoca, tienen necesidad de toda la perspicacia y de todo su criterio para distinguir la verdad de la mentira. Deben persuadirse que los Espíritus perversos son capaces de todas las estratagemas, y cuando más elevado es el nombre bajo el cual se manifiestan, más debe inspirar desconfianza. ¡Cuántos médiums ha habido que han tenido comunicaciones apócrifas firmadas por Jesús, María o de un santo venerado! Distinción de los buenos y de los malos Espíritus
262. Si la identidad absoluta de los Espíritus es, en muchos casos, una cuestión accesoria y sin importancia, no sucede lo mismo con la distinción de los buenos o malos Espíritus; su individualidad puede sernos indiferente, su cualidad no lo es jamás. En todas las comunicaciones instructivas es en donde debe concentrarse más la atención, porque ésta sola es la que puede darnos la medida de la confianza que debemos tener con el Espíritu que se manifiesta, cualquiera que sea el nombre que tome. ¿El Espíritu que se manifiesta, es bueno o malo? ¿A qué grado de la escala espiritista pertenece? Aquí está la cuestión principal. (Véase "Escala Espiritista", Libro de los Espíritus, número 100).
ESCALA ESPIRITISTA 100.
Escala Espirita
| |||
Orden Clase y Características de los Espíritus
| |||
Grado
|
Clasificación de Los Espíritus
|
Características de los Espíritus
| |
1°
|
Puros
|
Puros
|
Ministros de Dios
|
2°
|
Superiores
|
Buenos
|
Ciencia + sabiduría + bondad
|
3°
|
Prudentes
|
Buenos
|
Conocimiento + buen juicio
|
4°
|
Sabios
|
Buenos
|
Conocimiento científico
|
5°
|
Benévolos
|
Buenos
|
Bondad + conocimiento limitado
|
6°
|
Golpeadores
|
Impuros
|
Aptitud para efectos materiales
|
7°
|
Neutros
|
Impuros
|
Ni buenos ni malos
|
8°
|
Seudo-sabios
|
Impuros
|
Conocimiento + orgullo
|
9°
|
Ligeros
|
Impuros
|
Ignorancia + malicia
|
10°
|
Impuros
|
Impuros
|
Inclinación por el mal
|
Nota de a Frank Montañez : Ahora bien, si la enseñanza es buena, poco importa que quién la imparte se llame Pedro o Pablo. Lo juzgamos por su calidad y no por sus insignias. Si un vino es malo, la etiqueta no lo hará mejor. No sucede lo mismo con las comunicaciones íntimas, porque ahí se trata del individuo: es su persona la que nos interesa. Así, es lógico que, en esas circunstancias, procuremos cerciorarnos de que el Espíritu que atiende nuestro llamado es realmente aquel que deseamos.
Conclusión:
Tenemos en el Espiritismo una situación bien incómoda y dificil, pues los Espiritualistas, creyeron que ellos eran dueños de los contenidos de los Libros Codificados. Hicieron y deshicieron a su antojo, y hasta sustituyeron las enseñanzas de los Espíritus y del Espiritismo, y curiosamente, nadie les cuestionó. Falsificaron el Libro de Génesis descaradamente.
5ta Edición/2nda Revisión de Génesis Adulterada por Leymarie
http://soyespirita.blogspot.com/2017/01/la-federacionespirita-de-brasil-feb.html
Todas las enseñanzas fueron falsificadas y se valieron de Espíritus supuestamente Mentores y Benefactores, que les llamaron Espíritus Evolucionados, la Alta Espiritualidad. que de inmediato los delata. Pero lo que realmente delata a estos Espíritus mistificadores son los Misticismos, las contradicciones y las imposiciones.
Los Espíritus Evolucionados son Espíritus que se han Moralizado, que no Mistifican, que no se contradicen, ni se imponen.
Ante pruebas de identidad tan contundentes, les toca a cada cual decidir en las pruebas y no creer en estos Espíritus inferiores.
Añadir un comentario