El siguiente es el enlace de éste contenido sobre el tema de definir el lugar circunscrito dónde residen los Espíritus en el Mundo 🌏 Espiritista...
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El libro de Génesis Espiritista, dice en el Capítulo 1, ítem # 10, lo siguiente, lo cuál cito a continuación :
—Los Espíritus puros son los únicos que reciben directamente la Palabra de Dios con encargo de transmitirla. Pero se sabe ahora que no todos los Espíritus son perfectos ni mucho menos, y que los hay que revisten falsas apariencias; lo cuál ha hecho decir a San
Juan: «No creas a todo Espíritu; más ver antes sí son de Dios.» (Epís. 1.a cap. IV n.° 4.).
Puede haber revelaciones serias y verdaderas, como
las hay apócrifas y engañosas. El carácter esencial de
la Revelación Divina es el de la Eterna Verdad. Ninguna Revelación tachada de error o sujeta a mudanza
puede proceder de Dios. Así es como el Decálago tiene
todos los carácteres de su origen; mientras que las
otras leyes Mosaícas, esencialmente transitorias y frecuentemente en contradicción con la ley del Sinaí, son
obra personal y política del legislador hebreo, (Se refiere a Moisés, Juez Déspota de los hebreos). Las costumbres del pueblo al dulcificarse, han hecho caer en desuso ésas leyes, mientras que el Decálogo ha quedado en pie como el faro de la humanidad. Cristo ha hecho de él la base de su doctrina, mientras que ha abolido las otras leyes, lo que no hubiera hecho, sí hubiesen sido obra de Dios. Cristo y Moisés han sido los
grandes reveladores que han cambiado la faz del mundo, y ésa es la prueba de su misión divina: una obra
puramente humana nunca hubiera tenido tal poder.
Soy Frank Montanez, SEPC, Soy Espírita por Convicción y no por imposición, a continuación cito del Libro de Génesis Espiritista, capitulo 1, La diferencia entre Jesús y el Cristo, explicada, por los Espíritus presididos por el Espíritu de Verdad ....
Entonces, los Espíritus se encargaron de explicar en el libro de Génesis Espiritista, en el Capítulo 1, Ítems # 25 al # 30, la diferencia entre Jesús, nacido en Nazareth y el Cristo, nacido en Belen, Israel 🇮🇱 ...
https://soyespirita.blogspot.com/2022/09/esta-es-laexplicacion-de-lo-que-eran.html
ÍTEM #153.¿En qué sentido se debe entender la vida eterna?
« Es la vida del Espíritu, el cuál es eterno. La del cuerpo, en cambio, es transitoria, pasajera. Cuándo el cuerpo muere, el alma regresa a la vida eterna. »
« Ésa más bien es la dicha eterna, pero ésta es cuestión de palabras. Llamad a las cosas
del mundo como queráis, con tal de que os entendáis».
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Te invito a compartir éste contenido con tús amigos y familiares, recuerda, la Vida Eterna es lo mismo que la vida del Espíritu Puro y Perfecto...
#Espiritismo_Moralizador_y_Consolador
Los Espíritus Puros y Perfectos, se definen sus ocupaciones en que reciben directamente los mandatos de Dios, para transmitirlos a todo el Universo y velar por su ejecución.
Los Espíritus Puros y Perfectos según el Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador al Mundo, es el Verdadero Espiritismo, no pueden ser incluidos como Espíritus Evolucionados a Espíritus Benefactores como Emmanuel, André Luis, Joanna de Ángelis, Ismael, Bezerra de Menezes, Francisco de Asís y todos aquellos que se contradicen con las enseñanzas del Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador al Mundo, sino considerarlos Espíritus no Evolucionados o Entendidos, que se contradicen con las en y las creencias del Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador al Mundo.
Libro de Los espíritus dice…
Ítem # 562. Puesto que los Espíritus del orden más elevado no tienen ya nada más que adquirir, ¿se hallan en reposo absoluto, o poseen también ocupaciones?
- ¿Qué querrías que hiciesen durante la eternidad? El ocio perpetuo sería un eterno suplicio.
Ítem # 562 a. ¿Cuál es la naturaleza de sus ocupaciones?
«Recibir directamente las órdenes de Dios 1, transmitirlas a todo el universo y velar por su ejecución».
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El libro de los Espíritus, INTRODUCCION:
II
Existe otra palabra sobre la cuál es igualmente importante que nos entendamos, porque es una de las llaves maestras de toda doctrina moral y porque es causa de muchas controversias por carecer de una acepción bien deslindada; tal es la palabra alma. La divergencia de opiniones acerca de la naturaleza del alma procede de la aplicación particular que de ésta palabra hace cada uno. Un idioma perfecto, en el que cada idea estuviese representada por su palabra peculiar, evitaría muchas discusiones, y con un término para cada cosa, todos nos entenderíamos.
Según unos, el alma es el principio de la vida material orgánica no tiene existencia propia y cesa cuándo la vida cesa. Así piensa el materialismo puro. En éste séntido, y por comparación, dicen los materialistas que no tiene alma el instrumento que, por estár rajado, no suena. En ésta hipótesis, el alma es efecto y no causa. Otros creen que el alma es el principio de la inteligencia, agente universal del que cada ser absorbe una parte. Según éstos, todo el universo no tiene más que una sola alma que distribuye partículas a los diversos seres inteligentes, durante la vida, volviendo, después a la muerte, cada partícula al origen común donde se confunde con el todo, como los arroyos y ríos vuelven al mar de dónde salieron. Difiere ésta opinión de la precedente en que, en la hipótesis que nos ocupa, existe en nosotros algo más que materia y algo subsiste después de la muerte; pero es casi como sí nada sobreviviese; porque, desapareciendo la individualidad, no tendríamos conciencia de nosotros mismos. Siguiendo ésta opinión, el Alma Universal sería Dios, y todo ser, parte de la Divinidad. Semejante sistema es una de las variaciones del panteísmo.
Según otros, en fin, el alma es un Ser Moral distinto, independiente de la materia, que conserva su individualidad después de la muerte. Ésta acepción es, sin contradicción, la más general, porque, con uno u otro nombre, la idea de éste ser que sobrevive al cuerpo se encuentra en estado de creencia instintiva e independiente de toda enseñanza, en todos los pueblos, cualquiera que sea su grado de civilización. Ésta doctrina, según la cuál el alma es causa y no efecto, es la de los espiritualistas.
Sin discutir el mérito de éstas opiniones, y concretándonos únicamente a la cuestión lingüística, diremos que ésas tres aplicaciones de la palabra alma constituyen tres distintas ideas, para cada una de las cuáles sería necesario un término especial. La palabra que nos ocupa tiene, pues, una triple acepción, y los partidarios de los citados sistemas tienen razón en las definiciones que dan de ella, teniendo en cuenta el punto de vista en que se colocan. La culpa de la confusión es del lenguaje, que sólo tiene una palabra para tres ideas distintas. Para evitar las anfibologías, preciso sería emplear la palabra alma para una sola de las tres indicadas ideas, y siendo la cuestión principal la de que nos entendamos perfectamente, es indiferente la elección, dado que éste es un punto convencional. Creemos que lo más lógico es tomarla en su acepción más vulgar, y por éste motivo llamamos alma al ser inmaterial e individual que reside en nosotros y sobrevive al cuerpo. Aunque éste ser no existiera, aunque fuese producto de la imaginación, no sería menos necesario un término que lo representara.
En defecto de ésta palabra especial para cada una de las otras dos acepciones, llamamos:
Principio vital, al principio de la vida material y orgánica, cualquiera que sea su origen; principio común a todos los seres vivientes, desde las plantas hasta el hombre. El principio inteligente y el alma espiritista por el principio de nuestra individualidad después de la muerte. Según se ve, todo ésto se reduce a una cuestión de suma importancia para entendernos.
Conformándonos con aquélla clasificación, el alma vital sería común a todos los seres orgánicos: las plantas, los animales y los hombres; el alma intelectual propia de los animales y de los hombres, perteneciendo el alma espiritista al hombre únicamente.
Hemos creído deber nuestro insistir tanto más en estas explicaciones, por cuanto la doctrina espiritista está naturalmente basada en la existencia en nosotros mismos de un ser independiente de la materia. que sobrevive al cuerpo. Debiendo repetir frecuentemente la palabra alma en el curso de ésta obra, importaba fijar el sentido que le damos para evitar así las equivocaciones.
Se encuentra en estado de creencia instintiva e independiente de toda enseñanza, en todos los pueblos, cualquiera que sea su grado de civilización. Ésta doctrina, según la cuál el alma es causa y no efecto, es la de los espiritualistas.
¿Qué es ser Espiritualista? :
https://soyespirita.blogspot.com/2018/12/libro-de-los-mediums-fue-falsificado.html
Dios 6, está impregnado en el aire que respiras...
https://soyespirita.blogspot.com/2017/01/dios-psicografia-dada-el-27-de-octubre.html
A continuación comparto mí psicografía sobre éste tema, recibida en el año 2011, una de mís primeras psicografías. Jamás pensé que mí Psicografia estaba en conformidad al contenido del Libro de Génesis, Espiritista, que no había leído, aún.
Por tanto éstá es una confirmación de la veracidad de ésta Psicografia. Además, que fue confirmada en el año 2018 por otro Médium. Psicografía dada el 27 de octubre del 2011, 2 am sobre Dios… a Frank Montañez por su Espíritu guía Sebastian...
“El principio de todas las cosas ha sido Dios, inteligencia máxima y perfecta, cuya grandeza se basa en el bien en todos los sentidos, el amor y deseo del bien.
El principio vital y fluidos universales que se comportan en la vida del mismo modo que en el universo actuante, todo es relativo a las circunstancias que se tengan que ajustar, ahí estriba su inteligencia que procede de Dios de una manera tan dinámica, Dios está en todo y gobierna todos los movimientos existentes”.
DIOS está en todo el universo actuante y a la misma vez, en cada lugar específico. Por eso es omnipotente...
Frank Montañez, Soy Espírita por Convicción...
Ésta Psicografía ha sido corroborada con éste contenido en el año 2018._______________________________________
Enlace #1
Ítem #10. “Sólo los espíritus puros reciben la misión de transmitir la palabra de Dios, pues hoy sabemos que los espíritus están lejos de ser todo perfectos y que algunos intentan aparentar lo que no son, razón por la cual San Juan ha dicho: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios” (Primera Epístola Universal de San Juan Apóstol 4:1). También, en el Evangelio Según el Espiritismo encontramos: Artículo VI – Introducción:
Ésta es la doctrina de los ángeles guardianes o Espíritus protectores, y de las reencarnaciones sucesivas después de intérvalos más o ménos largos de erraticidad.
VI. Los demonios llenan el intérvalo que separa el cielo de la tierra; son el lazo que une el Gran Todo con él mismo. No entrando nunca la divinidad en comunicacion directa con el hombre, por la mediación de los demonios es como los dioses se comunican y hablan con él, sea en estado de vela o durante el sueño. La palabra Daimon de la que se ha formado demonio, no se tomaba en mal sentido en la antigüedad, cómo entre los modernos; no se aplicaba exclusivamente a los Espíritus malhechores, sino a todos los Espíritus en general, entre los cuáles se distinguian a los Espíritus superiores, Mimándoles dioses, y Espíritus ménos elevados o demonios propiamente dichos que comunicaban directamente con los hombres.
El Espiritismo dice también que los Espíritus pueblan el espacio; que Dios no se comunica con los hombres sino por mediación de los Espíritus puros, encargados de trasmitir su voluntad; que los Espíritus se comunican con ellos durante la vela y durante el sueño.
Substituid la palabra demonio por Espíritu y tendrás la doctrina Espiritista; poned la palabra ángel y tendras la doctrina cristiana.
Primera Parte - Capítulo III, #12, Libro el Cielo y el Infierno
(…) “Los Espíritus puros son los mesías o mensajeros de Dios que transmiten y ejecutan su voluntad. Llevan a cabo las misiones de importancia, presiden la formación de los mundos y la armonía general del universo, tarea gloriosa confiada sólo a quienes alcanzaron la perfección. Los Espíritus del orden más elevado son los únicos que participan de los secretos de Dios, porque se inspiran en su pensamiento y son sus representantes directos.”
Ya hemos admitido al ser espiritual y no podemos aceptar que su origen esté en la materia; pues bien, ¿cuál es, entonces, su punto de partida? En éste terreno, los medios de investigación se equivocan, como en todo lo que se refiere al principio de las cosas.
(Nota añadida por Frank Montañez : "Cualquier teoría no probada de la Ciencia con relación al principio de las cosas, los medios de investigación se equivocan, cómo en todo lo que se refiere al principio de las cosas" .
El hombre sólo es capaz de constatar aquéllo que existe. Sobre el resto, únicamente puede emitir hipótesis. Y ya sea porque éste conocimiento sobrepasa el alcance de su inteligencia actual o porque tal conocimiento le pueda resultar ahora inútil o inconveniente. Dios no se lo concede ni siquiera por medio de la revelación. Lo que Dios revela a los hombres por intermedio de sus mensajeros y que, por otra parte, ellos mismos podrían deducir por sí del principio de la justicia soberana, que constituye uno de los atributos esenciales de la Divinidad, es que todos tienen un mismo punto de partida.
Todos son creados simples e ignorantes y con idéntica aptitud para progresar mediante su actividad individual; que todos alcanzarán el grado de perfección compatible con la criatura gracias a sus esfuerzos personales y que todos, hijos de un mismo Padre, son objeto de igual solicitud, razón por la cual nadie recibe privilegios o dones especiales ni nadie está exento del trabajo que le es impuesto a los demás para alcanzar la meta. (CAPÍTULO XI, Génesis Espiritual, El principio espiritual. Ítem #7)
Comentario añadido por Frank Montañez...
¿Dónde residen los Espíritus Puros y Perfectos?... Muchos preguntan sí los Espíritus habitan lugares circumscritos. Viven en nuestros entornos, en el mundo invisible de los Espíritus. Los Espíritus encarnados, tienen el propósito Supremo de convertirse en Puros Espíritus, para así vivir en el SENO de DIOS, que es donde viven los Espíritus Puros y Perfectos.
Los Espíritus Puros y Perfectos, sus Características y Responsabilidades según expresado en los 5 Libros 📚 Codificados por Allan Kardec. El libro de Génesis Espiritista de Allan Kardec, en el Capítulo 1, ítem #10, que es parte de los CARÁCTERES DE LA REVELACIÓN ESPÍRITA. (Traducción original, 4ta edición, 1ra Revisión), dice que los Espíritus Puros y Perfectos son los ÚNICOS que se comunican con Dios. Es decir que Dios SÓLO se comunica con los Espíritus Puros y Perfectos.
Éste es un error común que cometen muchos Médiums, que dicen que cualquier Espíritu que desencarna puede ver y comunicarse con Dios directamente. Error, éso no es lo que enseña el Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador al Mundo, y es el Verdadero Espiritismo.
El Espiritismo Verdadero ha definido en la clasificacion de Espíritus a los que son Puros y Perfectos, por tanto no debe haber dudas en como saber el comportamiento y las caracteristicas de los Espíritus Puros y Perfectos que no están propensos a nuevas reencarnaciones.
Los Espíritus Puros y Perfectos, sus Características y Responsabilidades según expresado en los 5 Libros 📚 Codificados por Allan Kardec.
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He presentado del libro original en el idioma francé, el item #10, del capitulo #1...
- Ítem #10. —Los Espíritus puros son los únicos que reciben directamente la Palabra de Dios con encargo de trasmitirla. Pero se sabe ahora que no todos los Espíritus son perfectos ni mucho menos, y que los hay que revisten falsas apariencias; lo cual ha hecho decir a San Juan: «No creais a todo Espíritu; más ver antes si son de Dios.» (Epís. 1.a cap. IV n.° 4.).
- También, el libro de los Médiums nos ayuda a verificar la Identidad de los Espíritus. Es responsabilidad de un Espiritista Verdadero probar los Espíritus si son de Dios. Este contenido te ayuda a verificar o evaluar a los Espíritus.
- Todo Espíritu llamado BENEFACTOR, deben ser Espíritus EVOLUCIONADOS EN EL BIEN, pero si se descubre que son MISTIFICADORES, que se CONTRADICEN, y que además se IMPONEN, no son ni BENEFACTORES ni EVOLUCIONADOS, son MALOS ESPÍRITUS, INFERIORES, EMBUSTEROS e HIPÓCRITAS.
La Identidad de los Espíritus Mistificadores, Mentirosos, Contradictorios e Hipócritas y que además, se Imponen en el Espiritismo, los podemos descubrir fácilmente y considerarlos Espíritus Malos, Imperfectos e Impuros. NO pueden llamarse Benefactores ni Espíritus Evolucionados, sino falsos Espíritus.
Las vidas pasadas de los Espíritus Protectores y Guías, como lo son Emmanuel, André Luis, Joanna de Ángelis, Ismael, Chico Xavier o el mismo Divaldo Pereira Franco, los delatan, y se descubre que estos Espíritus mintieron por escrito sobre sus vidas pasadas.
Aunque es casi imposible, tanto demostrar que son buenos como Malos. Pero al evaluar lo que se tiene de ellos por escrito, es fácilmente demostrar su identidad de buenos o malos.
Se puede establecer fácilmente la identidad de estos Espíritus. Cuando se hace alusión a los personajes antiguos, es la tarea más difícil de comprobar y muchas veces imposible, concretándonos a la apreciación puramente moral.
Se juzga a los Espíritus como a los hombres, por su lenguaje; por lo que dicen y por los mensajes que han dado por escrito en libros apócrifos a las enseñanzas de los Espíritus, los cuales se convierten también en dudosos.
Podemos evaluar la identidad de esos Espíritus, Cuando notamos que han insinuado ser Espíritus Puros y Perfectos, y podemos determinar que ni tan siquiera son Espíritus Superiores de acuerdo a la Escala Espirita. Para que se consideren Espíritus Realmente SUPERIORES, estos NUNCA se puede contradecir, NUNCA pueden decir mentiras, y sus comportamiento NUNCA pueden ser de imposición, porque los coloca como Espíritus Inferiores y Malos Espíritus.
Entonces, es muy fácil establecer la identidad de los Espíritus, según lo define el Libro de Los Médiums en los ítems #255 hasta el #267, 238, y 303, y sus referencias. De eso se trata este articulo, descubrir la Identidad de Espíritus Mistificadores, Contradictorios y que Imponen sus criterios ante los demás.
Los Espíritus NUNCA se pueden Imponer, porque los clasifica como Espíritus Malos, según el Libro ¿Qué es el Espiritismo?, Escollos de los Médiums… ítem #72
http://soyespirita.blogspot.com/2019/06/la-identidad-del-espiritu-de-los.html
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¿Qué podemos decir de Jesús el Nazareno, que no era el Cristo, el Mesías prometido de los Judíos, sino que era exclusivamente, el mensajero de Dios, el Mecias DIVINO.?
JESÚS EL NAZARENO NI ERA PURO Y, NI ERA DIOS, pues Él mismo lo dijo, que sólo era hijo, y que Sólo, existe un Dios.
Jesús es parte esencial de las ENSEÑANZAS del Espiritismo. Todas sus ENSEÑANZAS, forman parte de la Educación Espírita. Deseamos que todos los Espíritus encarnados y desencarnados, aprendan las enseñanzas del Espiritismo a extraer de las ENSEÑANZAS de Jesús el Nazareno el mensaje de Dios para la humanidad, pero Jesús ni era Dios, ni tampoco era Puro y Perfecto cuando nació en Nazareth, hace 21 siglos.
Los Espíritus Puros y Perfectos, según los 5 Libros codificados. El libro de Génesis Espiritual de Allan Kardec CARÁCTERES DE LA REVELACIÓN ESPÍRITA. (Traducción original, 4ta edición, 1ra Revisión), dice que los Espíritus Puros y Perfectos son los UNICOS los que se comunican con Dios.
10. —Los Espíritus puros son los únicos que reciben directamente la Palabra de Dios con encargo de trasmitirla. Pero se sabe ahora que no todos los Espíritus son perfectos ni mucho menos, y que los hay que revisten falsas apariencias; lo cual ha hecho decir a San Juan: «No creais a todo Espíritu; más ver antes si son de Dios.» (Epís. 1.a cap. IV n.° 4.).
Puede haber revelaciones serias y verdaderas, como las hay apócrifas y engañosas. El carácter esencial de la revelación Divina es el de la "eterna verdad". Ninguna revelación tachada de error o sujeta a mudanza puede proceder de Dios. Así es como el Decálago tiene todos los carácteres de su origen; mientras que las otras leyes mosáicas, esencialmente transitorias y frecuentemente en contradicción con la ley del Sinaí, son obra personal y política del legislador hebreo. Las costumbres del pueblo al dulcificarse, han hecho caer endesuso esas leyes, mientras que el Decálogo ha quedado en pié como el faro de la humanidad. Cristo ha hecho de él la base de su doctrina, mientras que ha abolido las otras leyes, lo que no hubiera hecho, si hubiesen sido obra de Dios. Cristo y Moisés han sido los grandes reveladores que han cambiado la faz del mundo, y esa es la prueba de su misión divina: una obra puramente humana nunca hubiera tenido tal poder.
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Los Espíritus Puros, son los mensajeros de Dios, son los únicos que se comunican con Dios directamente y precisamente esa es la misión de ellos, Transmitir los mensajes de DIOS a la humanidad. Aquí vemos listados todas las referencias en todos los libros codificados sobre el papel de los Espíritus Puros y Perfectos en el Espiritismo.
Comencemos con lo que nos dice la Escala Espírita, en el Libro de los Espíritus :
100. Observaciones preliminares.
– La clasificación de los Espíritus se basa
en su grado de adelanto, en las cualidades que han adquirido y en las
imperfecciones de que habrán de despojarse aún. Esta clasificación, por lo
demás, no tiene nada de absoluto: cada categoría presenta un carácter definido
sólo en su conjunto; pero de un grado a otro la transición es
imperceptible y, en los límites, el matiz se borra como en los reinos de la
naturaleza, en los colores del arco iris o incluso en los diferentes períodos
de la vida del hombre. Podemos, pues, formar un mayor o menor número de clases,
según el punto de vista desde el cual se considere la cuestión. Sucede aquí
como en todos los sistemas de clasificación científica: son más o menos
completos, racionales y cómodos para la inteligencia. Con todo, como quiera que
sean, no cambian en nada el fondo de la ciencia. Por consiguiente, los Espíritus
interrogados sobre este punto han podido diferir en el número de categorías,
sin que eso tenga mayor trascendencia.
Se ha insistido en esta contradicción
aparente, sin reflexionar acerca de que los Espíritus no dan importancia alguna
a lo que es puramente convencional. Para ellos el pensamiento lo es todo: dejan
a nuestro criterio la forma, la elección de los términos, las clasificaciones;
en una palabra, los sistemas.
Agreguemos aún esta consideración, que
jamás debe perderse de vista: entre los Espíritus, del mismo modo que entre los
hombres, los hay muy ignorantes, y nunca estaremos suficientemente prevenidos
contra la tendencia a creer que ellos deben saberlo todo porque son Espíritus.
Cada clasificación exige método, análisis y conocimiento profundo del asunto.
Ahora bien, en el mundo de los Espíritus, los que tienen conocimientos
limitados son –como en la Tierra los ignorantes– incapaces de abarcar un
conjunto, de formular un sistema. Conocen o comprenden sólo de modo imperfecto
cualquier clasificación. Creen que todos los Espíritus que son superiores a ellos
pertenecen al primer orden, pues no pueden apreciar los matices del saber, de
la capacidad y la moralidad que los distinguen, como sucede entre nosotros a un
hombre rudo en relación con los hombres educados. Incluso los que son capaces
de hacer esa distinción pueden diferir en los detalles conforme a su punto de
vista, sobre todo cuando una división no tiene nada de absoluto. Linneo,
Jussieu y Tournefort tuvieron cada uno su método, y la botánica no ha cambiado
por eso, pues ellos no inventaron las plantas ni sus caracteres; sólo
observaron las analogías con arreglo a las cuales formaron los grupos o clases.
Así hemos procedido nosotros: no inventamos los Espíritus ni sus caracteres.
Hemos visto y observado, los hemos juzgado por sus palabras y sus actos, y
después los clasificamos por sus similitudes, basándonos en los datos que ellos
mismos nos proporcionaron. Los Espíritus admiten, por lo general, tres
categorías principales o tres grandes divisiones.
En la última, la que se ubica
en la base de la escala, están los Espíritus imperfectos, caracterizados por el
predominio de la materia sobre el espíritu, y por la propensión al mal.
Los de
la segunda se caracterizan por el predominio del espíritu sobre la materia, y
por el deseo del bien: son los Espíritus buenos.
La primera, finalmente,
comprende a los Espíritus puros, que han alcanzado el grado supremo de la
perfección.
Esta división nos parece absolutamente racional y presenta caracteres
bien definidos. Sólo nos restaba hacer resaltar, por medio de un número
suficiente de subdivisiones, los matices principales del conjunto. Es lo que
hemos hecho con el concurso de los Espíritus, cuyas benévolas instrucciones jamás
nos han faltado.
Con la ayuda de este cuadro será fácil determinar la categoría
y el grado de superioridad o de inferioridad de los Espíritus con los cuales podemos entrar en
relación y, por consiguiente, el grado de confianza y de estima que ellos merecen
de nuestra parte. Es en cierto modo la clave de la ciencia espírita, pues sólo
dicho cuadro puede dar cuenta de las anomalías que presentan las
comunicaciones, al ilustrarnos acerca de las desigualdades intelectuales y
morales de los Espíritus.
Debemos señalar, sin embargo, que los Espíritus no siempre
pertenecen de modo exclusivo a tal o cual clase. Dado que su progreso sólo se
cumple gradualmente, y a menudo más en un sentido que en otro, pueden reunir
los caracteres de varias categorías, lo que es fácil de apreciar a través de su
lenguaje y de sus actos.
Primer
orden. – Espíritus puros
112.
Caracteres generales. – Influencia nula de la
materia. Superioridad intelectual y moral absoluta en comparación con los
Espíritus de los otros órdenes.
113.
Primera y única clase. – Han recorrido todos los
grados de la escala y se han despojado de todas las impurezas de la materia. Alcanzaron
la suma de la perfección de que es capaz la criatura, razón por la cual ya no
habrán de sufrir pruebas ni expiaciones. Como no se encuentran sujetos a la reencarnación en cuerpos perecederos,
realizan la vida eterna en el seno de Dios. Gozan de una dicha
inalterable, porque no están sujetos a las necesidades ni a las vicisitudes de
la vida material. Con todo, esa dicha no consiste en una ociosidad monótona que
transcurre en perpetua contemplación.
Son los mensajeros y los ministros de Dios, cuyas órdenes
ejecutan para mantener la armonía universal. Dirigen a los Espíritus
inferiores a ellos, los ayudan a perfeccionarse y les asignan su misión.
Asistir a los hombres en sus padecimientos, incitarlos al bien o a la expiación
de las faltas que los alejan de la felicidad suprema, es para ellos una grata
ocupación. Se los designa a veces con los nombres de ángeles, arcángeles o
serafines. Los hombres pueden entrar en comunicación con ellos, pero muy
presuntuoso sería el que pretendiese tenerlos constantemente a sus órdenes.
Progresión
de los Espíritus
114.
Los Espíritus, ¿son buenos o malos por naturaleza, o mejoran por sí mismos?
“Los Espíritus mejoran
por sí mismos: al hacerlo pasan de un orden inferior a otro superior.”
115.
Los Espíritus, ¿han sido creados unos buenos y otros malos?
“Dios creó a todos los
Espíritus simples e ignorantes, es decir, desprovistos de ciencia. A cada uno
le dio una misión con el objetivo de instruirlos y de hacerlos llegar
progresivamente a la perfección mediante el conocimiento de la verdad, y para
aproximarlos a Él. Para ellos la dicha eterna e imperturbable reside en esa
perfección. Los Espíritus adquieren esos conocimientos al pasar por las pruebas
que Dios les impone. Algunos aceptan esas pruebas con sumisión y llegan más
pronto al objetivo que se les asignó. Otros sólo las sufren con quejas, y así,
por su culpa, quedan alejados de la perfección y de la felicidad prometida.”
Nota añadidade Frank Montañez :
"Dios no premia ni Castiga, sólo el que Viola las leyes naturales impuestas por Dios, que deberá expiar las, para lograr la moralización que Dios también ha dispuesto. Por lo tanto el que transgrede las leyes naturales, y causa faltas cometidas por sus actos, deberá expiar. A eso se le podría llamar sufrimiento, porque las Expiaciones se traducen en sufrimientos. (Puedes leer el ítem #17, del código penal de la vida futura, del capítulo 7, del libro del Cielo y el Infierno. Libro el Cielo y el Infierno, Capítulo VII Ítem #17 explícitamente expone:
17. ° El arrepentimiento puede tener lugar en todas partes y en cualquier tiempo; si es tardío, el culpable sufre mucho más tiempo. Consiste la Expiación en los sufrimientos físicos y morales, que son consecuencia de la falta cometida, sea en esta vida, o despues de la muerte en la vida espiritual, sea en una nueva existencia corporal hasta que queden borradas las huellas de la falta. La reparación consiste en hacer bien a aquel a quién se hizo daño. Aquel que no repare en esta vida las faltas cometidas, por impotencia o falta de voluntad, en una existencia ulterior, se hallará en contacto con las mismas personas a quienes habrá perjudicado y en condiciones escogidas por él mismo, que le faciliten probarles la buena voluntad de hacerles tanto bién como mal les había hecho ántes. Todas las faltas no ocasionan siempre un perjuicio directo y efectivo; en este caso, la reparación se verifica, haciendo aquello que debía hacerse y no se ha hecho, cumpliendo los debares descuidados o desconocidos, las misiones en que se ha faltado; practicando el bién en contra del mal hecho anteriormente, esto es, siendo humilde, si antes era orgulloso, dulce si fue duro, caritativo si fue egoista, benévolo si fue malévolo, laborioso si fue perezoso, útil si fue, inútil, sobrio si fue disoluto, de buen ejemplo, si fue malo, etc. Así es cómo el espíritu progresa, aprovechando su pasado (1).
(1) La necesidad de la reparación es un principio de rigurosa justicia, que puede considerarse como la verdadera ley de rehabilitación moral de los Espíritus. Es una doctrina que ninguna religión ha proclamado aún. Sin embargo, algunas personas la rechazan; porque hallarian más cómodo borrar sus malas acciones con un sencillo arrepentimiento, que no cuesta más que palabras ayudadas por algunas fórmulas; libres son de creerse satisfechas; más tarde verán si esto les basta. Pregunteseles si ese principio no está consagrado por la ley humana, y si la justicia de Dios es inferior a la de los hombres. ¿Se darían por satisfechos de un individuo que, habiéndoles arruinado por abuso de confianza, se limitase a decir que lo siente infinitamente? ¿Por qué retroceden ante una obligación, que todo hombre honrado se cree en el deber de cumplir en la medida de sus fuerzas? Cuando esta perspectiva de la reparación se inculque en la creencia de las masas, será un freno mucho más poderoso que el del infierno y de las penas eternas; porque se refiere a la actualidad de la vida, y el hombre comprenderá la razón de ser de las circunstancias penosas en que se encuentra colocado.
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http://soyespirita.blogspot.com/2016/03/codigo-penal-de-la-vida-futura.html ) ".
[115a]
– Según esto, en su origen los Espíritus parecen ser como los niños: ignorantes
y sin experiencia, aunque poco a poco adquieren los conocimientos que les
faltan a medida que recorren las diferentes fases de la vida.
“Sí, la comparación es
exacta. El niño rebelde permanece ignorante e imperfecto. Aprende más
o menos según su docilidad. Sin embargo, la vida del hombre tiene un término, mientras
que la de los Espíritus se extiende hasta lo infinito.”
116.
Entre los Espíritus, ¿los hay que quedarán perpetuamente en las categorías
inferiores?
“No, todos llegarán a ser
perfectos. Cambian, pero con lentitud, porque como lo hemos dicho en otra
ocasión, un padre justo y misericordioso no puede conservar a sus hijos en el
destierro por toda la eternidad. ¿Pretenderías acaso que Dios, tan grande,
bueno y justo, fuese peor que vosotros mismos?”
117.
¿Depende de los Espíritus apresurar su progreso hacia la perfección?
“Sin duda. Llegan con
mayor o menor rapidez según su deseo y su sumisión a la voluntad de Dios. Un
niño dócil, ¿no se instruye acaso más rápido que uno reacio?”
118.
Los Espíritus, ¿pueden degenerar?
“No. A medida que avanzan
comprenden lo que los alejaba de la perfección. Cuando el Espíritu ha concluido
una prueba, adquirió el conocimiento de ella y no lo olvida. Puede permanecer
estacionario, pero no retrocede.”
119.
¿No podría Dios eximir a los Espíritus de las pruebas que deben sufrir para
llegar a la primera categoría?
“Sí hubiesen sido creados
perfectos no tendrían el mérito para gozar de los beneficios de esa perfección.
¿Cuál sería el mérito si no hubiera lucha? Por otra parte, la desigualdad que
existe entre ellos es necesaria para su personalidad. Además, la misión que
cumplen en los diferentes grados está dentro de los designios de la Providencia
en relación con la armonía del universo.”
Puesto que en la
vida social todos los hombres pueden llegar a los primeros puestos, valdría
preguntarse por qué el soberano de un país no asciende a general a cada uno de
sus soldados, por qué todos los empleados subalternos no llegan a ser
funcionarios superiores, o por qué todos los escolares no se convierten en
maestros. Ahora bien, hay una diferencia entre la vida social y la vida
espiritual: la primera es limitada y no siempre permite ascender todos los
grados, mientras que la segunda es ilimitada y deja a cada uno la posibilidad
de elevarse al grado supremo.
120.
¿Todos los Espíritus pasan por la serie del mal para llegar al bien?
“No por la serie del mal,
sino por la de la ignorancia.”
121.
¿Por qué algunos Espíritus han seguido el camino del bien y otros el del mal?
“¿Acaso no tienen libre
albedrío? Dios no creó Espíritus malos; los creó simples e ignorantes, es
decir, con tanta aptitud para el bien como para el mal. Los que son malos llegaron
a serlo por su voluntad.”
122.
¿Cómo pueden los Espíritus, en su origen, cuando aún no tienen conciencia
de sí mismos, tener la libertad de elegir entre el bien y el mal? ¿Hay en ellos
un principio, alguna tendencia que los lleve en una dirección más que en otra?
“El libre albedrío se
desarrolla a medida que el Espíritu adquiere la conciencia de sí mismo. No
habría libertad si la elección fuese determinada por una causa independiente de
la voluntad del Espíritu. La causa no está en él, sino fuera de él, en las
influencias a las cuales cede en virtud de su voluntad libre. Se trata de la
gran alegoría de la caída del hombre y del pecado original: algunos cedieron a
la tentación, otros resistieron.”
[122a]
– ¿De dónde provienen las influencias que se ejercen sobre él?
“De los Espíritus
imperfectos que procuran apoderarse de él y dominarlo, y que se complacen en
hacerlo sucumbir. Es lo que se ha querido representar mediante la figura de
Satán.”
[122b]
– Esa influencia, ¿sólo se ejerce sobre el Espíritu en su origen?
“Lo sigue durante su vida
de Espíritu hasta que haya conseguido tal dominio de sí mismo, que los malos
renuncien a obsesionarlo.”
123.
¿Por qué Dios ha permitido que los Espíritus puedan seguir el camino del mal?
“¿Cómo os atrevéis a
pedir a Dios cuenta de sus actos? ¿Acaso creéis poder penetrar sus designios?
Sin embargo, estáis en condiciones de deciros esto: la sabiduría de Dios está
en la libertad que deja a cada uno de elegir, pues cada uno tiene el mérito de
sus obras.”
124.
Puesto que hay Espíritus que desde el principio siguen el camino del bien
absoluto, y otros el del mal absoluto, ¿existen sin duda grados entre esos dos
extremos?
“Sí, con certeza, y son
la gran mayoría.”
125.
Los Espíritus que han seguido el camino del mal, ¿podrán llegar
al mismo grado de superioridad que los otros?
“Sí, pero las eternidades
serán más largas para ellos.”
Por la expresión las
eternidades debemos entender la idea que tienen los Espíritus inferiores acerca
de la perpetuidad de sus padecimientos, porque no les es dado ver el término de
los mismos. Esa idea se renueva con cada una de las pruebas ante las que
sucumben.
126.
Los Espíritus que han llegado al grado supremo después de haber pasado por el
mal, ¿tienen ante Dios menos mérito que los otros?
“Dios contempla a los extraviados con la
misma mirada y los ama a todos con el mismo amor. Se los llama malos porque han
sucumbido, pero antes sólo eran Espíritus simples.”
127.
Los Espíritus, ¿son creados iguales en cuanto a sus facultades intelectuales?
“Son creados iguales,
pero al no saber de dónde provienen es preciso que el libre albedrío siga su
curso. Progresan con mayor o menor rapidez, tanto en inteligencia como en
moralidad.”
Los Espíritus que
siguen desde el principio el camino del bien no son por eso Espíritus
perfectos. Si bien no tienen malas tendencias, no están eximidos de adquirir la
experiencia y los conocimientos necesarios para alcanzar la perfección. Podemos
compararlos con niños que, sea cual fuere la bondad de sus instintos naturales,
tienen necesidad de desarrollarse, de instruirse, y no llegan sin
transición de la infancia a la edad madura. Así como hay hombres que son buenos
y otros que son malos desde la infancia, de igual modo hay Espíritus que son
buenos o malos desde el principio, con la diferencia capital de que el niño
tiene instintos completamente formados, mientras que el Espíritu, en su
formación, no es ni malo ni bueno; tiene todas las tendencias, y toma una u
otra dirección en virtud de su libre albedrío.
A continuación veamos TODAS las referencias a Espíritus Puros y Perfectos a través de los Libros Codificados.
- Son los ÚNICOS asignados que tienen la misión de transmitir la Palabra de Dios.(Génesis
Cap1, #10).
- Ellos son los mensajeros y
los ministros de Dios, cuyas órdenes ejecutan para mantener la armonía
universal. (L.E. Ítem #113).
- Dirigen a los Espíritus
inferiores a ellos, los ayudan a perfeccionarse y les asignan su misión. (L.E. Ítem
#113).
- Tienen Influencia nula de
la materia. (L.E. Ítem #113).
- Tienen Superioridad
intelectual y moral absoluta en comparación con los Espíritus de los otros
órdenes. (L.E. Ítem #113).
- Gozan de una dicha
inalterable, porque no están sujetos a las necesidades ni a las vicisitudes de
la vida material. (L.E. Ítem #113).
- Asisten a los hombres en
sus padecimientos. (L.E. Ítem #113).
- Incitan al bien o a la
expiación de las faltas que los alejan de la felicidad suprema. (L.E. Ítem
#113).
- Es para ellos una grata
ocupación. Se los designa a veces con los nombres de ángeles, arcángeles o
serafines. (L.E. Ítem #113).
- Los hombres pueden entrar
en comunicación con ellos, pero muy presuntuoso sería el que pretendiese
tenerlos constantemente a sus órdenes. (L.E. Ítem #113).
- La pureza de sus
sentimientos y su amor al bien: son los ángeles o Espíritus puros. (L.E. Ítem
#113).
- Pertenecen a la primera
categoría de espíritus, son los que podemos considerar a los que llegaron a la
perfección: los Espíritus puros. Han alcanzado el grado supremo de la
perfección. (LE Ítem # 97). [por lo tanto no retrógradan, para volver a reencarnar, volver a la materia]
- Los
seres que llamamos ángeles, arcángeles y serafines, son los Espíritus puros. (LE Ítem #128).
- Sería
más exacto llamar vida
eterna a la de los Espíritus puros, los
que por haber alcanzado la perfección no habrán de sufrir más pruebas. Esa
es más bien la dicha eterna. (LE Ítem # 153ª).
- Existen
mundos en los que el Espíritu, cuando deja de habitar en un cuerpo material, no
tiene otra envoltura más que el periespíritu e incluso esa envoltura se vuelve tan
etérea que para vosotros es como si no existiera. Ese es el estado de los
Espíritus puros.” (LE Ítem # 186).
LE: 153. ¿En qué sentido se debe entender
la vida eterna?
“La vida eterna es la vida del Espíritu; la
del cuerpo es transitoria y pasajera. Cuando el cuerpo muere, el alma regresa a
la vida eterna.”
[153a] – ¿No sería más exacto llamar vida
eterna a la de los Espíritus puros, los que por haber alcanzado la
perfección no habrán de sufrir más pruebas?
“Esa es más bien la dicha eterna. No
obstante, se trata de una cuestión de palabras. Llamad a las cosas como más os guste,
con tal de que os pongáis de acuerdo.”. “La vida eterna es la vida
del Espíritu; la del cuerpo es transitoria y pasajera. Cuando el cuerpo muere,
el alma regresa a la vida eterna.” O sea se le puede llamar vida eterna a la de los Espíritus puros, los que por
haber alcanzado la perfección no habrán de sufrir más pruebas.
- Existen
mundos en los que el Espíritu, cuando deja de habitar en un cuerpo material, no
tiene otra envoltura más que el periespíritu, e incluso esa envoltura se vuelve
tan etérea que para vosotros es como si no existiera. Ese es el estado de los Espíritus puros. LE: #186. ¿Existen mundos en los que el Espíritu, cuando deja de habitar en un cuerpo material, no tiene otra envoltura más que el periespíritu? “Sí, e incluso esa envoltura se vuelve tan etérea que para vosotros es como si no existiera. Ese es el estado de los Espíritus puros.”[186a] – De ahí parece resultar que no hay un límite preciso entre el estado de las últimas encarnaciones y el de Espíritu puro. “Ese límite no existe. La diferencia entre ambos estados desaparece poco a poco, por lo que se vuelve imperceptible, como la noche que se diluye ante las primeras luces del día.”
- Los Espíritus puros habitan
en mundos determinados, pero no están confinados en ellos como los hombres en
la Tierra. Con más facilidad que los demás Espíritus, pueden estar en todas
partes. (LE Ítem # 188).
- Aunque
se haya tenido en una vida, una conducta perfecta, deberá aún, superar todos
los grados hasta convertirse en Espíritus puros, por lo tanto deberá pasar por todos
los grados intermedios. (LE -
Ítem # 192).
- Los Espíritus puros,
aquellos que han llegado a la perfección, no
son errantes: su estado es definitivo. es decir, perfectos y sin
necesidad de volver a encarnar. ” (LE Ítem # 226).
- La
felicidad de los Espíritus buenos, consiste en conocer todas las cosas. En no tener
odio, celos, envidia, ambición, ni ninguna de las pasiones que causan la
desdicha de los hombres. El amor que los une es para ellos la fuente de una suprema
felicidad. No experimentan las necesidades ni los padecimientos ni las
angustias de la vida material. Son felices por el bien que hacen. Por lo demás,
la dicha de los Espíritus siempre es proporcional a su elevación. Si bien es
cierto que sólo los Espíritus puros
gozan de la dicha suprema, los demás no son desdichados. (LE Ítem # 967.).
- Los
Espíritus puros están reunidos en el seno de Dios y ocupados como Todo en la naturaleza,
desde el grano de arena, canta, es decir, proclama el poder, la sabiduría y la
bondad de Dios. Pero no creas que los Espíritus bienaventurados se encuentran
en estado de contemplación por toda la eternidad. Sería una felicidad estúpida y monótona. Además,
sería la felicidad del egoísta, puesto que su existencia constituiría una
inutilidad sin término. Esos Espíritus ya no sufren las tribulaciones de la
existencia corporal, lo cual es de por sí un goce. Por otra parte, como hemos
dicho, conocen y saben todas las cosas.
Aprovechan la inteligencia que han adquirido para contribuir al progreso de los
otros Espíritus. Esa es su ocupación y, al mismo tiempo, un goce.” (LE Ítem #
969.).
- La
reencarnación del alma en un mundo menos grosero, es una recompensa. Es la consecuencia de su
purificación. Porque a medida que los Espíritus se purifican, encarnan en
mundos cada vez más perfectos, hasta
que se hayan despojado por completo de la materia y limpiado todas sus manchas,
para gozar eternamente de la felicidad de los Espíritus puros en el seno de Dios.” (LE Ítem # 985.).
- Los espíritus puros son los mesías mensajeros de Dios para la transmisión y la ejecución de sus voluntades.
Llevan a cabo las grandes misiones, presidiendo a la formación de los mundos y
a la armonía general del Universo, cometido glorioso al cual se llega con la
perfección. Los
espíritus de rango más elevado son los únicos iniciados en los secretos de
Dios, inspirándose en su pensamiento, puesto que son sus representantes
directos. (Cielo y el Infierno – CAPÍTULO III El Cielo - Ítem
#12).
- La dicha radica en las
cualidades propias de los individuos, y no en el estado material del centro en
que se encuentran. La dicha está, pues, en todas partes donde haya espíritus
capaces de ser felices, y no tiene ningún sitio señalado en el Universo. En cualquier
lugar en que se encuentren los espíritus puros puede contemplarse la Divina
Majestad, porque Dios está en todas partes. (Cielo y el Infierno – CAPÍTULO III El
Cielo Ítem #15).
- Así se encuentra realizada
la gran ley de unidad de la Creación. Dios no ha estado jamás inactivo. Siempre
ha tenido espíritus puros experimentados e iluminados, para transmitirle sus
órdenes y para la dirección de todas las partes del Universo, desde el gobierno
de los mundos hasta los más ínfimos detalles. No ha tenido, pues, necesidad de
crear seres privilegiados exentos de cargas. Todos, antiguos o nuevos, han
conquistado sus grados en la lucha y por su propio mérito, en fin, son hijos de
sus obras. Así se cumplen igualmente la soberana justicia de Dios. [Cielo y el
Infierno – CAPÍTULO VIII Los Ángeles según la Iglesia Ítem #15.].
- Sólo los espíritus puros reciben la
misión de transmitir la palabra de Dios, pues hoy
sabemos que los espíritus están lejos de ser todo perfectos y que algunos
intentan aparentar lo que no son, razón por la cual San Juan ha dicho: “Amados,
no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios” (Primera Epístola Universal de San Juan
Apóstol 4:1). (Génesis - CAPÍTULO I, Caracteres de la revelación espírita #10.).
- Sabe que no hay criaturas
desheredadas o menos dotadas que otras, que Dios no crea seres privilegiados exentos del trabajo que
les es impuesto para progresar; que no hay seres perpetuamente
destinados al mal y al sufrimiento; que los que son designados demonios son espíritus atrasados e
imperfectos que dañan en el estado de espíritus como lo hacían cuando eran
hombres, pero que adelantarán y mejorarán; que los ángeles, o espíritus puros, no son seres privilegiados
en la Creación, sino espíritus que han alcanzado su meta, después de
haber recorrido el camino del progreso; que no hay creaciones múltiples ni
categorías diferentes entre los seres inteligentes, sino que toda creación
surge de la ley de unidad que gobierna al Universo y que todos los seres
gravitan hacia una meta común: la perfección, sin que unos sean favorecidos a
expensas de los demás, pues todos son hijos de sus obras. (Génesis
- CAPÍTULO
I, Caracteres de la revelación espírita Ítem #30.).
- Ya hemos admitido al ser
espiritual y no podemos aceptar que su origen esté en la materia; pues bien, ¿cuál
es, entonces, su punto de partida? En este terreno, los medios de investigación
se equivocan, como en todo lo que se refiere al principio de las cosas. El
hombre sólo es capaz de constatar aquello que existe. Sobre el resto,
únicamente puede emitir hipótesis. Y ya sea porque este conocimiento sobrepasa
el alcance de su inteligencia actual o porque tal conocimiento le pueda
resultar ahora inútil o inconveniente. Dios no se lo concede ni siquiera por medio de la revelación.
Lo que Dios revela a los hombres por intermedio de sus mensajeros y que, por otra parte, ellos
mismos podrían deducir por sí del principio de la justicia soberana, que
constituye uno de los atributos esenciales de la Divinidad, es que todos tienen
un mismo punto de partida. Todos son creados simples e ignorantes y
con idéntica aptitud para progresar mediante su actividad individual; que todos
alcanzarán el grado de perfección compatible con la criatura gracias a sus
esfuerzos personales y que todos, hijos de un mismo Padre, son objeto de igual solicitud,
razón por la cual nadie recibe privilegios o dones especiales ni nadie está
exento del trabajo que le es impuesto a los demás para alcanzar la meta.
(CAPÍTULO XI, Génesis Espiritual, El principio espiritual. Ítem #7).
- Así como Dios creó los mundos
materiales de toda eternidad, también creó seres espirituales eternos: de otro
modo, los mundos materiales no tendrían finalidad. Se podría llegar a concebir
a los seres espirituales sin mundos materiales, pero nunca a éstos sin seres
espirituales. La finalidad de los mundos materiales es abastecer a los seres
espirituales de los elementos de trabajo para el desarrollo de su inteligencia.
(CAPÍTULO XI, Génesis espiritual, El principio espiritual. Ítem #8).
- El progreso es la condición
normal de los seres espirituales y la perfección relativa la meta que deben
alcanzar. Ahora bien, como Dios ha creado de toda eternidad y crea sin cesar
eternamente, hay seres que ya han logrado llegar al punto culminante de la
escala. Antes de que la Tierra existiese, ya los mundos sucedían a los mundos.
Cuando la Tierra salió del caos de los elementos, el espacio estaba poblado por
seres espirituales de diferentes órdenes, desde quienes nacían a la vida hasta
aquellos que ocupaban ya un lugar entre los espíritus puros, vulgarmente
llamados ángeles. (CAPÍTULO XI, Génesis espiritual, El principio espiritual.
Ítem #9).
- Los demonios llenan el
intervalo que separa el cielo de la tierra; son el lazo que une el gran todo
con el mismo. No entrando nunca la Divinidad en comunicación directa con el
hombre, por la mediación de los demonios es como los dioses se comunican y
hablan con él, sea en estado de vela o durante el sueño. La palabra Daimón,
de la que se ha formado demonio, no se tomaba en mal sentido en la
antigüedad, como entre los modernos; no se aplicaba exclusivamente a los
espíritus malhechores, sino a todos los espíritus en general, entre los cuales
se distinguían a los espíritus superiores, llamándoles dioses; y a los
espíritus menos elevados o demonios, propiamente dichos, que comunicaban
directamente con los hombres. El Espiritismo dice también que los espíritus
pueblan el espacio; que Dios no se comunica con los hombres sino por mediación
de los espíritus puros, encargados de transmitir su voluntad; y que los
espíritus comunican con ellos durante la vela y durante el sueño. Substituid la
palabra demonio por espíritu, y tendréis la doctrina espiritista;
poned la palabra ángel, y tendréis la doctrina cristiana. [Evangelio
según el Espiritismo, Cap. VI]..
- De todas las facultades que
Jesús puso de manifiesto, ninguna se encuentra fuera de las posibilidades
humanas. Todas se hallan comúnmente en el hombre, porque están en la
naturaleza. No obstante, debido a la superioridad de su esencia moral y de sus
cualidades fluídicas, esas facultades alcanzaron en Él proporciones superiores
a las vulgares. Cuando
dejaba a un lado su envoltura carnal, Jesús exhibía la condición de
los Espíritus puros.[La Génesis - Capítulo XV. #44].·
En las sucesivas
encarnaciones, el Espíritu se va despojando poco a poco de sus impurezas y perfeccionándose
por el trabajo, llegado así al fin de sus existencias corpóreas; pertenece,
entonces, a la orden de los Espíritus puros o de los ángeles y goza, al mismo
tiempo de la vida completa de Dios y de una felicidad sin mácula por la
eternidad. [El Espiritismo en su
más simple expresión, Allan Kardec - #27].
- ¿Hace Dios revelaciones
directas a los hombres? Esta es una pregunta que no nos animaríamos a
responder con un sí ni con un no rotundo. No es algo totalmente imposible, pero no
existe una prueba cierta al respecto. Lo
que sí
sabemos es que los espíritus más cercanos a Dios por su
perfección e imbuidos del pensamiento divino, pueden ser sus transmisores. [El Libro de Génesis, nos indica lo siguiente: #9.].
- Puesto que el conocimiento
de todas las cosas sólo es dado a los
Espíritus perfectos, para los demás Espíritus
–tanto como para nosotros– hay misterios que ellos explican a su manera, según
sus propias ideas, y acerca de los cuales pueden formarse opiniones más o menos
exactas, opiniones que, por amor propio, tratan de hacer que prevalezcan, y que
se complacen en reproducir en sus comunicaciones.[Libro de Los Médiums - Capítulo XXVII, Contradicciones y mistificaciones.
Aquí hemos visto claramente que los Espíritus Puros son los únicos que tienen comunicación directa con DIOS. ¿Porque dudar que lo contenido en los Libros Codificados, no pueda ser la genuina Palabra de Dios a la Humanidad?
Conclusión a este tema:
Era Jesús el Nazareno, un Espíritu Superior, no era Puro y Perfecto cuando encarnó hace 21 siglos.
Esta claro en este artículo, que Jesús cuando encarnó en cuerpo físico, no era Puro y Perfecto, hace 21 siglos, sino que era en efecto, un Espíritu Superior (según el Libro de Génesis, Capitulo XV, Ítem #2. y Superior en la Escala Espirita),de acuerdo a la descripción de un Espíritu Superior y un Espíritu Puro y Perfecto.
Se ha demostrado que Jesús, no era Puro y Perfecto, por eso sufrió como cualquier Mortal. También me apoya la Escala Espirita, en el Libro de Los Espíritus, ítem #113.
Primer orden.- Espíritus puros
112. Caracteres generales.- Influencia nula de la materia. Superioridad intelectual y moral absoluta en comparación con los Espíritus de los otros
órdenes.
113. Primera y única clase.- Han recorrido todos los grados de la escala y se han despojado de todas las impurezas de la materia. Alcanzaron la suma de la perfección de que es capaz la criatura, razón por la cual ya no habrán de sufrir pruebas ni expiaciones. Como no se encuentran sujetos a la reencarnación en cuerpos perecederos, realizan la vida eterna en el seno de Dios. Gozan de una dicha inalterable, porque no están sujetos a las necesidades ni a las vicisitudes de la vida material.
Con todo, esa dicha no consiste en una ociosidad monótona que transcurre en perpetua contemplación. Son los mensajeros y los ministros de Dios, cuyas órdenes ejecutan para mantener la armonía universal. Dirigen a los Espíritus inferiores a ellos, los ayudan a perfeccionarse y les asignan su misión. Asistir a los hombres en sus padecimientos, incitarlos al bien o a la expiación de las faltas que los alejan de la felicidad suprema, es para ellos una grata ocupación. Se los designa a veces con los nombres de ángeles, arcángeles o serafines. Los hombres pueden entrar en comunicación con ellos, pero muy presuntuoso sería el que pretendiese tenerlos constantemente a sus órdenes.
Ahí dice que los Espíritus Puros y Perfectos, no están sujetos a nuevas reencarnaciones.
Si Jesús hubiese sido un Espíritu Perfecto y Puro, al momento de reencarnar, invalidaría toda la Tercera Revelación Espirita. Los Libros Codificados serian una farsa, y no tendríamos Espiritismo.
Todos los argumentos de "Emmanuel, Espíritu inferior y contradictor del Espiritismo", que fungía como Espíritu Mentor de Chico Xavier, son mentiras, misticismos que no puede probarse espiritualmente.
Nadie validó esa mentira. Los Espíritus, no sometieron esta información del "Libro el Consolador", ítem #243 a ninguna validación Espiritual.
En este libro cito el ítem #243, donde Emmanuel dijo que Jesús era una excepción a la regla. Esto se debe considerar como una “Opinión Personal”, aislada, que el Espiritismo no puede hacerse responsable.
Específicamente en el Libro el Consolador de Emmanuel, Psicografiado por Chico Xavier en la Página #75, dice lo siguiente:
Primero que Jesús era una excepción a la regla Espiritual, que todos los Espíritus caen o retrogradan excepto Jesús que era una excepción a la regla.
243.- ¿Todos los Espíritus que pasaron por la Tierra tuvieron las mismas características evolutivas, en lo que se refiere al problema del dolor?
Todas las entidades encarnadas en el orbe terrestre son Espíritus que se rescatan o aprenden en las experiencias humanas, después de las caídas del pasado, con excepción de Jesús - Cristo, fundamento de toda la verdad en este mundo, cuya evolución se verificó en línea recta hacia Dios, y en cuyas manos angélicas reposa el gobierno espiritual del planeta, desde sus inicios.
De manera que no podemos tomar como un hecho lo dicho por Emmanuel y aceptado por Chico Xavier, que nunca lo desmintió.
Claramente este Ítem #178 corrobora que se puede aceptar las tribulaciones en la encarnación para adelantar su Espíritu. Jesús, cumplió su misión y también expió y así, cuando fue muerto en la cruz, logró alcanzar la pureza espiritual, pues su cuerpo desapareció mientras estaba custodiado por soldados romanos con la piedra que cerraba su salida y estaba sellada por el sello romano. Este hecho fue corroborado por los 4 evangelios de la Biblia.
Solo ha sido la Opinión Personal de un Espíritu, contradictor del Espiritismo. Ni Chico Xavier, ni el llamado Benefactor, Espíritu Mentor y Chico Xavier sobre colocar a Jesús como una excepción a la regla espiritual, (Según el Libro de Génesis Espiritual, Capítulo I, ítem #30).
La Génesis - Capítulo I
Caracteres de la revelación espírita
30. El espiritismo, que parte de las propias palabras de Cristo, como este partió de las de Moisés, es una consecuencia directa de la doctrina cristiana. A la idea vaga de la vida futura agrega la revelación de la existencia del mundo invisible que nos rodea y puebla el espacio, y con eso determina en forma precisa la creencia; le da un cuerpo, una consistencia, una realidad en el pensamiento. Define los lazos que unen el alma al cuerpo, y levanta el velo que ocultaba a los hombres los misterios del nacimiento y de la muerte.
Mediante el espiritismo el hombre sabe de dónde viene, hacia dónde va, por qué está en la Tierra, por qué sufre transitoriamente, y ve por todas partes la justicia de Dios. Sabe que el alma progresa sin cesar, a través de una serie de existencias sucesivas, hasta que haya alcanzado el grado de perfección que la aproxima a Dios. Sabe que todas las almas, como tienen un mismo punto de origen, son creadas iguales, con la misma aptitud para progresar, en virtud de su libre albedrío; que todas son de la misma esencia, y que no existe diferencia entre ellas, salvo en cuanto al progreso realizado; que todas tienen el mismo destino y alcanzarán la misma meta, más o menos rápidamente, conforme
a su trabajo y buena voluntad.
Sabe que no existen criaturas desheredadas, ni más favorecidas unas que otras; que Dios no privilegió la creación de ninguna de ellas, ni a nadie dispensó del trabajo impuesto a las otras para que progresen; que no hay seres perpetuamente consagrados al mal y al sufrimiento; que aquellos a los que se designa con el nombre de demonios son Espíritus imperfectos y que todavía están atrasados, que practican el mal en el estado de Espíritus como lo practicaban cuando eran hombres, pero que adelantarán y se perfeccionarán; que los ángeles o Espíritus puros no son seres aparte en la Creación, sino Espíritus que llegaron a la meta, después de haber recorrido palmo a palmo el camino del progreso; que de tal modo no hay creaciones múltiples ni diferentes categorías entre los seres inteligentes, sino que toda creación es el resultado de la gran ley de unidad que rige el universo; sabe, por último, que todos los seres gravitan hacia un fin común, que es la perfección, sin que unos sean favorecidos a expensas de otros, pues todos son hijos de sus propias obras.
________________
Por lo tanto, no existe evidencia de que Jesús, el Nazareno, era Puro y Perfecto cuando encarnó hace 21 siglos, sino que tenia todas las características de un Espíritu Superior.
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