Podemos decir tanto sobre las
religiones.
Mi propia opinión:
¿Te conducen las RELIGIONES a DIOS
TODOPODEROSO?
"No he tenido conocimiento de alguna Religión que logre llevar a sus adeptos a DIOS, sin imponer demarcaciones o
separación, porque todas las religiones establecen separación e intervienen el Libre
Pensar de sus seguidores.
Solo logran reforzar sus propios egoísmos, de pensar que son los únicos escogidos por Dios.
Solo logran reforzar sus propios egoísmos, de pensar que son los únicos escogidos por Dios.
Creen que tienen el permiso de separar a los individuos adeptos en sus organizaciones; y proclaman el derecho de matar, vejar, quemar o torturar a los que no piensan igual, solo con la asunción de que representar
a Dios con sus creencias y que NADIE puede pensar diferente a ellos.
Cabe
preguntar, ¿Dios podrá aceptar estos comportamientos de separación y de
orgullos?, No creo; ellos pierden su tiempo en sus existencias."
Frank Montañez
Veamos en los diccionarios el termino de Religión descrito por los mismos religiosos. El término Iglesia puede referirse a:
Religión
- Iglesia, conjunto o congregación de creyentes, ya sea de modo total o particular;
- La Iglesia católica, confesión cristiana con sede en Roma;
- Iglesia, construcción utilizada para servicios religiosos, refiriéndose generalmente a los cristianos;
- Iglesia matriz, en sentido jerárquico o en el de Madre Iglesia;
- Iglesia, como denominación cristiana, comunidad;
- Mateo 16:18 Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.Mateo 16:17-19 (in Context) Mateo 16 (Whole Chapter) Other Translations
- Mateo 18:17
Columna de Marciano, en Estambul,
donde está dibujado un lábaro. - Hechos 4:23 [ Oración de la iglesia ] Cuando quedaron en libertad, fueron a los suyos y les contaron todo lo que los principales sacerdotes y los ancianos les habían dicho.Hechos 4:22-24 (in Context) Hechos 4 (Whole Chapter) Other Translations
- Hechos 5:11 Y vino un gran temor sobre toda la iglesia, y sobre todos los que supieron estas cosas.Hechos 5:10-12 (in Context) Hechos 5 (Whole Chapter) Other Translations
- Hechos 8:1 Y Saulo estaba de completo acuerdo con ellos en su muerte. [ Saulo persigue a la iglesia ] En aquel día se desató una gran persecución en contra de la iglesia en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y Samaria, excepto los apóstoles.Hechos 8:1-3 (in Context) Hechos 8 (Whole Chapter) Other Translations
- Hechos 8:3 Pero Saulo hacía estragos en la iglesia entrando de casa en casa, y arrastrando a hombres y mujeres, los echaba en la cárcel.Hechos 8:2-4 (in Context) Hechos 8 (Whole Chapter) Other Translations
- Hechos 9:31 Entretanto la iglesia gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; y andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo.Hechos 9:30-32 (in Context) Hechos 9 (Whole Chapter) Other Translations
- Hechos 11:19 [ La iglesia en Antioquía ] Ahora bien, los que habían sido esparcidos a causa de la persecución que sobrevino cuando la muerte de Esteban, llegaron hasta Fenicia, Chipre y Antioquía, no hablando la palabra a nadie, sino sólo a los judíos.Hechos 11:18-20 (in Context) Hechos 11 (Whole Chapter) Other Translations
- Hechos 11:22 Y la noticia de esto llegó a oídos de la iglesia de Jerusalén y enviaron a Bernabé a Antioquía,Hechos 11:21-23 (in Context) Hechos 11 (Whole Chapter) Other Translations
- Hechos 11:26 y cuando lo encontró, lo trajo a Antioquía. Y se reunieron con la iglesia por todo un año, y enseñaban a las multitudes; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.Hechos 11:25-27 (in Context) Hechos 11 (Whole Chapter) Other Translations
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La palabra iglesia proviene de la voz griega ἐκκλησία (transliterado como ekklēsía) vía el latín ecclesia.
El sustantivo posee
una doble herencia de significado en la Biblia:1
1. En el ámbito del mundo europeoccidental helenístico no
cristiano, denotaba una asamblea o reunión de ciudadanos congregados en razón
de una convocatoria pública (generalmente el llamado de un mensajero oficial o
heraldo), para asuntos usualmente de orden político, y se entiende de esta
manera en pasajes bíblicos como el de Hechos de los
apóstoles:
Y otros gritaban otra cosa; porque la iglesia estaba confusa, y la mayoría no sabía por qué se habían reunido.
Hch 19, 32
2. En la Septuaginta (traducción al griego del Tanaj)
se emplea frecuentemente para traducir la voz hebrea qâhâl
(o kahal, transliteración de קהל), que se refiere a la congregación de Israel o pueblo de Dios, como por ejemplo en Salmos:
Anunciaré tu nombre a mis hermanos: en medio de la kahal קהל' te alabaré.
Sal 22, 22
Así, Iglesia
en algunos pasajes del Nuevo Testamento
podría combinar ambas ideas (la hebrea y la griega) o solo una de ellas, dando
por eso profundo y complejo significado a las palabras de Jesús de Nazaret a
Simón Pedro recogidas en el Evangelio según san Mateo:
Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi kahal קהל' pueblo o iglesia, y las puertas del hades no prevalecerán contra ella.
Mt 16, 18
Por otro lado, otros
orígenes etimológicos de Iglesia se observan en idiomas distintos al
castellano. Mientras que en las lenguas romances iglesia deviene del griego ekklēsía, como ya hemos visto, en las lenguas germánicas
(alemán kirche,
inglés church),
procede del griego popular bizantino (kyrikē), que
puede significar algo "referente al Señor (kyrios)", no obstante, no existe unanimidad al respecto.
Empleos
neotestamentarios de la palabra Iglesia
En
sentido concreto o real
En algunos pasajes de
la Biblia su uso en singular hace referencia a una congregación local y
específica, como es el caso del relato en Hechos de los apóstoles con respecto a la Iglesia de Jerusalén:
ηκουσθη δε ο λογος εις τα ωτα της εκκλησιας της εν ιεροσολυμοις περι αυτων και εξαπεστειλαν βαρναβαν διελθειν εως αντιοχειας.
Y llegó la fama de estas cosas á oídos de la iglesia que estaba en Jerusalem: y enviaron á Bernabé que fuese hasta Antioquía.
Hch 11, 22 (TR1894 y RVA)
Pero en otros pasajes
Pablo de Tarso parece utilizar el vocablo para
referirse a un conjunto de congregaciones:
ηκουσατε γαρ την εμην αναστροφην ποτε εν τω ιουδαισμω οτι καθ υπερβολην εδιωκον την εκκλησιαν του θεου και επορθουν αυτην.
Porque ya habéis oído acerca de mi conducta otro tiempo en el Judaismo, que perseguía sobremanera la iglesia de Dios, y la destruía.
Ga 1, 13 (TR1894 y RVA)
Con todo, los
estudiosos concuerdan en que las Escrituras hacen poca distinción entre el
singular y el plural, por eso, del mismo modo, Iglesia puede hacer
referencia a una reunión de creyentes en un hogar,
como es el caso de la mencionada en la Epístola a los romanos:
και την κατ οικον αυτων εκκλησιαν ασπασασθε επαινετον τον αγαπητον μου ος εστιν απαρχη της αχαιας εις χριστον.
Asimismo á la iglesia de su casa. Saludad á Epeneto, amado mío, que es las primicias de Acaya en Cristo.
Ro 16, 5 (TR1894 y RVA)
Como asimismo a una
reunión de creyentes en una sola ciudad, como los destinatarios
de la Primera
epístola de san Pablo a los corintios
τη εκκλησια του θεου τη ουση εν κορινθω ηγιασμενοις εν χριστω ιησου κλητοις αγιοις συν πασιν τοις επικαλουμενοις το ονομα του κυριου ημων ιησου χριστου εν παντι τοπω αυτων τε και ημων.
A la iglesia de Dios que está en Corinto, santificados en Cristo Jesús, llamados santos, y á todos los que invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo en cualquier lugar, Señor de ellos y nuestro:
1 Co 1, 2 (TR1894 y RVA)
O a la reunión de
creyentes de una provincia,
como se refiere San Pablo a las iglesias de Asia en su Primera
epístola a los tesalonicenses:
ασπαζονται υμας αι εκκλησιαι της ασιας ασπαζονται υμας εν κυριω πολλα ακυλας και πρισκιλλα συν τη κατ οικον αυτων εκκλησια.
Las iglesias de Asia os saludan. Os saludan mucho en el Señor Aquila y Priscila, con la iglesia que está en su casa.
1 Co 16, 19 (TR1894 y RVA)
En
sentido ideal o místico
En otros pasajes de
la Biblia, particularmente en las epístolas paulinas,
se utiliza Iglesia para designar aquello que los cristianos han definido
a lo largo de su historia como cuerpo
místico de Cristo o, toda la comunidad
universal de los creyentes.
Así ocurre, por
ejemplo, en la Epístola a los efesios
donde Pablo de Tarso explica el eterno
propósito redentor de Dios realizado en una Iglesia en la que
participan tanto judíos como no judíos,
personas de todas las naciones, tanto esclavos como hombres libres, etc. Un
verso de la Epístola a los
colosenses deja muy clara esta idea, una Iglesia...
οπου ουκ ενι ελλην και ιουδαιος περιτομη και ακροβυστια βαρβαρος σκυθης δουλος ελευθερος αλλα τα παντα και εν πασιν χριστος.
Donde no hay Griego ni Judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni Scytha, siervo ni libre; mas Cristo es el todo, y en todos.
Col 3, 11 (TR1894 y RVA)
La
Iglesia universal
Pila bautismal, en la Catedral de Santiago de Compostela. |
En un primer plano,
la Iglesia sería el conjunto de todos los cristianos, congregados en virtud del
bautismo. En la mayoría de las denominaciones se
cree que todos los bautizados conforman un solo cuerpo con Cristo a la cabeza: la Iglesia sería entonces el cuerpo
místico de Cristo.
"Vosotros,
pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular".
1° Corintios 12:27
"...porque
el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la
cual es su cuerpo, y él es su Salvador".
Efesios 5:23
Lo común de cada
Iglesia cristiana y cada cristiano es que, todos (por definición) creen en
Cristo, es decir ponen su esperanza y confían en Jesús el Cristo (Jesucristo)
para su salvación. En español, "Iglesia" con mayúscula inicial se
refiere a la Iglesia católica romana, congregada en torno al Papa y los
obispos.
La Iglesia católica
se ve a sí misma como esta Iglesia total en virtud de la sucesión apostólica
desde el apóstol Pedro en la
persona del Papa, en lo cual divergen los protestantes, que niegan valor a la tradición apostólica.
La Iglesia ortodoxa e
Iglesia anglicana
reconocen jerarquía al Papa, mas no autoridad jurisdiccional.
Las
iglesias particulares
Artículo
principal:
Iglesia particular
A comunidades
cristianas geográficamente determinadas (un país, una jurisdicción
eclesiástica) se les denomina iglesia
particular, sin que ello implique que sean congregaciones diferentes a
la Iglesia total. Por ejemplo, la iglesia griega.
En la Iglesia católica,
suele emplearse para referirse específicamente a cada comunidad bajo la
dirección de un mismo prelado: diócesis, vicariatos apostólicos, entre otros.
Denominación
cristiana
Una denominación,
en el sentido cristiano del término, es una organización religiosa que funciona
con un nombre, una estructura o una doctrina en común. El denominacionalismo
es a su vez un punto de vista según el cual algunos o todos los grupos
cristianos son, en algún sentido, versiones de la misma cosa, a pesar de sus
características distintivas.
No todas las
denominaciones enseñan esto: la gran mayoría de los cristianos pertenece a
iglesias que, aunque acepten parcialmente la validez de otros grupos,
consideran la multiplicación de vertientes como un problema. El fundamentalismo cristiano puede llegar a
considerar la existencia de tantas denominaciones como un indicio de sectarismo. Por otra
parte, el cristianismo denominacional se contrasta con el cristianismo no denominacional, que
considera inaceptable la diversidad de denominaciones.
Las divisiones más
básicas del cristianismo contemporáneo ocurren entre la Iglesia católica, la Iglesia
ortodoxa y las varias denominaciones formadas durante o después de la Reforma Protestante. Las mayores diferencias
entre ortodoxia y catolicismo son culturales y jerárquicas. En cuanto a las
denominaciones protestantes, estas presentan diferencias teológicas
muy acentuadas con la ortodoxia y el catolicismo, así como una gran
diversificación doctrinaria entre sus vertientes.
Las comparaciones
entre los distintos grupos denominacionales deben ser hechas con cautela. En
algunos grupos, por ejemplo, las congregaciones son parte de una organización
eclesiástica monolítica; en cambio, en otros grupos, cada congregación es una
organización autónoma independiente. Las comparaciones numéricas también son
problemáticas: la mayoría de grupos cuentan como miembros solamente a los
adultos bautizados, aunque algunos contabilizan tanto a los adultos bautizados
como a los niños (sean estos bautizados o no).
Divisiones
Históricas
Algunas corrientes o
grupos del pasado dejaron de existir formalmente con el paso de los años. Es el
caso, por ejemplo, de los gnósticos (que sustentaban un modelo dualista de
deidad), los ebionitas
(que negaban la divinidad de Cristo), los apolinarios (que defendían que
Jesús tenía cuerpo humano y mente divina), los montanistas
(que pregonaban una nueva revelación concedida a ellos) y los arrianos
(que argumentaban que Jesús era un ser creado, por lo tanto no coeterno con Dios Padre,
los arrianos, durante bastante tiempo, fueron más numerosos en la Iglesia
institucional que los no arrianos). Muchos de estos grupos primitivos, hoy
considerados heréticos
se extinguieron por falta de seguidores o, de manera general, suprimidos por la
Iglesia institucionalizada, que en sus primeros siglos desarrolló un gran
esfuerzo por unificar y definir con claridad lo que no era doctrina
cristiana.
No obstante este
esfuerzo, representado especialmente por los primeros Concilios ecuménicos, se fueron profundizando
algunas diferencias entre las tradiciones Oriental y Occidental. Ellas se
derivaron inicialmente de las diferencias lingüísticas y socioculturales entre
el Imperio romano de Occidente y el Imperio
bizantino. Como el mundo Occidental (es decir Europa) utilizaba
el Latín como
su "lingua franca" y el Oriental (es decir Oriente
Medio, Asia y el
Norte de África)
utilizaba el Griego
Koiné para transmitir sus escritos, los desarrollos teológicos de cada
parte no llegaban a la otra con fluidez, pues la traducción se hacía muy
difícil por costo y logística.
La primera ruptura
significativa y duradera del cristianismo histórico se produjo con la Iglesia Asiria de Oriente, a consecuencia
de la controversia cristológica sobre el Nestorianismo
en 431. En 1994 esta iglesia firmó una declaración cristológica de fe en común
con la Iglesia Católica Romana por el que ambas
interpretaron este cisma como un problema básicamente lingüístico, derivado de
problemas de traducción de términos muy delicados y precisos del Latín al Aramaico y viceversa (véase Concilio de Éfeso). Después del Concilio de Calcedonia, en 451, la siguiente
gran división ocurrió entre las Iglesias Siria y Alejandrina
(también llamada Iglesia Egipcia o Copta), que se separaron en virtud de las
doctrinas monofisitas
(El Papa Juan Pablo II y el Patriarca sirio Ignacio Zakka I Iwas firmaron, a fines del
siglo XX, una declaración cristológica de fe en común). Estas iglesias
monofisitas son conocidas como Iglesias no calcedonianas,
diferenciándose de la Iglesia Ortodoxa por aceptar solo las resoluciones
de los tres primeros Concilios ecuménicos.
Aunque la Iglesia
como un todo no experimentó mayores divisiones en los siglos siguientes, los
grupos Oriental y Occidental llegaron a tal punto de desacuerdo, que los
patriarcas de ambas familias se excomulgaron
mutuamente en 1054, hecho que es conocido históricamente como el Cisma de Oriente y Occidente. Las
razones políticas y teológicas del cisma son complejas, sin embargo, el punto
más controvertido fue la cuestión de la primacía papal:
Los cristianos de Occidente insistían en que el Patriarca
de Roma debía mantener una posición especial de autoridad sobre los
patriarcas de las iglesias de otras ciudades (Patriarca de Alejandría, Patriarca de Antioquía, Patriarca de Constantinopla e incluso
sobre el Patriarca de Jerusalén), en cambio, los
cristianos de Oriente sostenían que todos los patriarcas eran de igual
autoridad, no teniendo ninguno de ellos primacía sobre jurisdicciones ajenas a
la propia. El cisma se afianzó y por siglos cada iglesia consideró a la otra
como causante de la división y fue solamente bajo el papado de Juan Pablo II
que se hicieron las primeras reformas significativas para mejorar las
relaciones entre la Iglesia de Roma y las Iglesias Orientales.
Muchos siglos después
del Gran Cisma, el cristianismo Occidental (que se denominaba a sí mismo
católico) experimentó una serie de movimientos reformadores geográficamente
aislados que precedieron la aparición de la Reforma Protestante. Por ejemplo, en Italia, durante el siglo XII, Pedro Valdo
congregó a un grupo de seguidores conocidos como los Valdenses,
tal movimiento fue posteriormente absorbido por los reformadores protestantes
modernos. En Bohemia,
una región de mayoría ortodoxa, la ocupación por parte de los Estados Pontificios (un estado militarmente más
poderoso que la posterior Santa Sede) produjo la imposición del catolicismo, pero
un movimiento fue iniciado a principios del siglo XIV
por Jan Hus
(sus seguidores fueron llamados Husitas) para desafiar las enseñanzas de la Iglesia de Roma (Guerras
Husitas. Posteriormente el grupo daría origen a los Hermanos
Moravos y renacería con otros nombres pero, ya formando parte de la Reforma
Protestante.
Un movimiento
independiente que, años después, se alinearía también mayoritariamente con la
Reforma Protestante, se comenzó a gestar cuando el rey Enrique VIII de Inglaterra se hizo
declarar "Cabeza de la Iglesia de Inglaterra" mediante el Acta de Supremacía de 1534, el Anglicanismo
paulatinamente fue adoptando algunas doctrinas protestantes hasta declararse
inequívocamente Católico y Reformado, por lo menos en la Comunión Anglicana.
Un cisma de enormes
dimensiones se produjo a consecuencia de la publicación de Las 95
tesis de Martín Lutero en la Universidad de Wittenberg,
el 31 de octubre de 1517. Escritas inicialmente como una serie de reclamaciones
a fin de estimular la reforma de la Iglesia Occidental, no pretendían ni
remotamente alcanzar el efecto que lograron, los textos de Lutero, combinados
con la obra del teólogo suizo Ulrico Zuinglio y del teólogo francés Juan
Calvino, provocaron la ruptura del cristianismo católico europeo, fundando
la que ha llegado a ser, probablemente, la segunda mayor rama del cristianismo
moderno (después del catolicismo romano), el denominado Protestantismo.
A diferencia de otras
ramas del cristianismo (Catolicismo romano, Ortodoxia, Ortodoxia Asiria,
Coptismo y Anglicanismo), el Protestantismo es un movimiento con una gran
variedad de estructuras gubernamentales. De esta forma, diversos grupos, como
los Presbiterianos,
las Iglesias Reformadas, los Luteranos,
los Metodistas,
los Congregacionalistas, los Anabaptistas,
los Bautistas,
los Adventistas,
los Pentecostales,
y hasta cierto punto también los llamados Restauracionistas
(dependiendo del esquema de clasificación que se utilice) pueden ser agrupados
dentro de esta rama del cristianismo.
Modelos
de clasificación
A pesar de que en el
pasado, la gran mayoría de los cristianos permanecieron por siglos unidos en
una misma Iglesia (solo dividida por factores geográficos), algunos sostienen[cita requerida] que el
cristianismo nunca fue una religión de creencias homogéneas. De cualquier
forma, la diversidad de creencias y de grupos a inicios del siglo XXI es
evidente, no obstante compartir casi todos ellos una historia y una tradición
en común. El cristianismo es, actualmente, la mayor religión
del mundo (sumando aproximadamente un tercio de su población), este hecho hace
pertinente una clasificación comparativa de sus diversas tradiciones, que
incorpore tanto las particularidades de cada tradición, como sus doctrinas,
escuelas teológicas, formas de gobierno eclesiástico,
formas de lenguaje y otros aspectos.
La primera
categorización, en la mayoría de los modelos de clasificación, incluye las dos
familias más antiguas, el cristianismo oriental y el cristianismo occidental. Dentro de estas
dos familias principales encontramos las distintas ramas del cristianismo.
Podemos organizarlos en seis grupos (por orden decreciente de número de
fieles): Catolicismo,
Protestantismo,
Ortodoxia
Oriental, Anglicanismo, Iglesias no calcedonianas
(que siguen el "Monofisismo", como la Iglesia
Armenia y la Iglesia Copta, por ejemplo), y "Nestorianismo"
(específicamente la Iglesia Asiria de Oriente).
Tras estas grandes
ramas, vienen las denominadas "familias denominacionales". En algunas
tradiciones estas familias son definidas con precisión (como las Iglesias
autocéfalas en las ramas Ortodoxas), en otras, esta precisión se pierde por la
existencia de grupos ideológicos que se superponen (este es especialmente el
caso del protestantismo, que incluye Anabaptistas,
Adventistas,
Bautistas,
Congregacionalistas, Pentecostales,
Luteranos,
Metodistas,
Presbiterianos,
Reformados, y otros, que se suelen clasificar
dependiendo del punto de vista del que clasifica). Existen también
denominaciones que, en Occidente, han logrado una completa independencia para establecer
una doctrina propia, es el caso, por ejemplo, de muchas Iglesias nacionales en
la Comunión Anglicana o vinculadas a la Iglesia Luterana Sínodo de Misuri.
En este punto, se vuelve muy difícil aplicar una clasificación a las iglesias
orientales y católicas en virtud de la rigidez de sus estructuras jerárquicas.
Unidades más precisas después de las denominaciones incluyen ciertos tipos de
concilios regionales, congregaciones individuales y
otros tipos de cuerpos eclesiásticos.
Grupos
occidentales
Plaza de San Pedro, en la Ciudad del Vaticano, importante símbolo del catolicismo romano. |
El Catolicismo
y el Protestantismo son las dos mayores divisiones del
Cristianismo en el mundo occidental, no obstante, y aunque con frecuencia son
incluidas como integrantes del segundo grupo, Iglesias pertenecientes al Anglicanismo,
y algunas Iglesias bautistas, metodistas
y luteranas,
no siempre se identifican a sí mismas como protestantes, y estrictamente
hablando, no siempre lo son (véase Comunión de Porvoo). El Anglicanismo, por
ejemplo, nunca se ha identificado completamente como protestante, incluso,
desde la aparición del Movimiento de Oxford, en el siglo XIX,
liderado por John Henry Newman, los escritores anglicanos se
vieron impulsados a definir más claramente la implicación católica de sus
iglesias, caracterizando al Anglicanismo entonces como una vía media, protestante y católica al mismo tiempo.
Un elemento central
de la tradición católica es su fuerte adhesión al principio de la Sucesión apostólica. Apóstol
significa "aquél que es enviado". Según el concepto católico, Jesús
comisionó a los doce primeros apóstoles (véase Apóstoles de Jesucristo para una lista
de los doce) y ellos habrían continuado haciendo lo mismo, imponiendo las manos
sobre los dirigentes subsecuentes de la Iglesia para "ordenarlos" al
"sagrado ministerio". De esta forma, los católicos trazan una línea
sucesoria ininterrumpida de sus jerarcas actuales hasta los primeros doce
apóstoles. A este respecto, una creencia característica de los católicos es que
el Papa ostenta una
autoridad superior que puede ser ligada directamente a la que habría sido
concedida al apóstol Simón Pedro. Con todo, existen grupos católicos, como
los adheridos a la Unión de Utrecht, que rechazan el dogma
católico romano de la Infalibilidad Pontificia definido por el Concilio Vaticano I en 1870, por considerarlo
contrario a la tradición católica.
El catolicismo es una
fe profundamente jerárquica en la cual siempre hay una autoridad suprema para
materias de fe y práctica cristiana, para el catolicismo romano esto es dominio
exclusivo del Papa, para otros católicos en cambio persiste la tradición de
entregar esta autoridad a los Concilios episcopales.
Catedral de Helsinki (de la Iglesia Evangélica Luterana de Finlandia). |
El elemento central
de la tradición protestante en cambio es su adhesión al principio de la Sola
Scriptura, por el que la única autoridad suprema para materias de fe y
práctica cristiana serían las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo
Testamento, fuera de este punto, el protestantismo no presenta ninguna forma de
organización uniforme de sus fieles, todo lo contrario, presenta una extensa
tradición de divisiones consecutivas. Con todo, sus grupos suelen ser
analizados a partir de sus grandes familias denominacionales. Cada movimiento
protestante se desenvuelve libremente y muchos se dividieron en función de
cuestiones teológicas. Un gran número de movimientos, por ejemplo, tuvo su
origen a partir de los denominados "avivamientos" religiosos, como
fue el caso del movimiento Metodista en la Iglesia de Inglaterra y del Pentecostalismo
entre las iglesias evangélicas. Temas doctrinarios y cuestiones de conciencia
también han dividido a los protestantes, la tradición Anabaptista, compuesta,
entre otros, por Amish
y Menonitas,
rechaza la doctrina del Bautismo infantil, practicada
por católicos, luteranos, anglicanos, ortodoxos, presbiterianos, metodistas y
reformados. Algunos de estos grupos rechazan también la participación cristiana
en actos de violencia, siendo reconocidos por su defensa radical del pacifismo
(véase Iglesias de Paz). El grado de aceptación mutua
entre las diversas denominaciones, iglesias y movimientos protestantes es
diverso, aunque tiende a incrementarse tras la aparición de los movimientos
ecuménicos cristianos durante el siglo XX y de organizaciones
multilaterales como el Consejo Mundial de Iglesias. La
teología protestante para cada denominación generalmente es definida por las
instancias que ellas mismas establecen y sintetizada en sus respectivas Declaraciones de Fe.
Grupos
orientales
En el cristianismo
oriental, la mayor organización de creyentes pertenece a la Ortodoxia Oriental. La Iglesia Ortodoxa también
es continuadora de la Iglesia cristiana original establecida por los seguidores
de Jesús de Nazaret. De acuerdo con la comprensión
oriental de la primacía papal, el Patriarca
de Roma es el primero en honra entre todos los patriarcas (véase Primus inter pares), pero a diferencia del
catolicismo romano actual, no creen que posea ninguna autoridad directa y
absoluta sobre diócesis ajenas a la propia, ni menos infalibilidad en
doctrina. Tras el Cisma de Oriente y Occidente, la
primacía patriarcal de oriente pasó al Patriarca de Constantinopla, sin
embargo, cada Iglesia partícipe de la Ortodoxia Oriental es autocéfala,
y es por tanto responsable solo ante sí misma por cuestiones organizacionales y
de práctica, mientras que corresponde al Patriarca de Constantinopla resguardar
la fe y la doctrina. El Patriarca de Constantinopla (ciudad luego rebautizada
como Estambul,
en la moderna Turquía) es igualmente conocido como Patriarca Ecuménico, y ostenta un sitial de honra entre todos
los obispos como Primus inter pares. Junto a las cuatro iglesias más
antiguas, hay otras diez iglesias más o menos organizadas de acuerdo a
fronteras de nacionalidad (hay controversia con respecto a la decimoquinta
iglesia, la Iglesia Ortodoxa en América que aún no
es reconocida como autocéfala). La mayor de todas las iglesias ortodoxas es,
por número de feligreses a inicios del siglo XXI, la Iglesia Ortodoxa Rusa. Existen también
algunos grupos e iglesias ortodoxas nacionales que de momento no mantienen
comunión con otras iglesias ortodoxas (ni con el Patriarca de Constantinopla,
requisito para formar parte de la Iglesia Ortodoxa Oriental), este es el caso
de la Iglesia Ortodoxa de Macedonia y de la
Iglesia Ortodoxa de Montenegro,
entre otras.
Las Iglesias no calcedonianas
(apodadas monofisitas
por sus detractores) nacen por el llamado cisma del monofisismo, ya que
rechazan el concilio de Calcedonia. En el caso de la Iglesia
Copta, el Patriarca de Alejandría decide separar a su Iglesia del resto de
la Iglesia Católica creándose así esta Iglesia, el surgimiento del Patriarcado
ortodoxo de Alejandría es debido a la instauración de un Patriarcado paralelo
griego en Alejandría que siguiera fiel a la doctrina oficial que seguía el
Emperador de Bizancio, siglos después de forma similar se forma el Patriarcado
Católico de Alejandría. Las Iglesia monofisitas se organizan de una manera
similar a la de ortodoxos, católicos y anglicanos, con seis iglesias nacionales
autocéfalas y dos organizaciones autónomas. Aunque la región de las modernas Etiopía y Eritrea mantuvo
un fuerte grupo de creyentes desde la infancia del cristianismo, sus iglesias
locales solo alcanzaron la autocefalía en 1963 y 1994 respectivamente. Como
estos grupos, en general, son un tanto desconocidos en Occidente, la literatura
sobre ellos incluye, algunas veces, a la Iglesia Asiria de Oriente como parte de
las Iglesias Ortodoxas del Este, pero los asirios mantienen independencia
teológica, cultural y eclesiástica con respecto a toda otra iglesia cristiana
desde el año 431. Esta iglesia es administrada de acuerdo a un modelo
jerárquico no muy diferente al del catolicismo romano, con un líder
eclesiástico absoluto, sin embargo, con la inmensa mayoría de sus fieles
viviendo en el exilio, desde 1968 dos religiosos ostentan el título de Patriarca Catolicós
de Babilonia uno, electo en 1970, SS. Addai II residiría en Bagdad (más
probablemente en California) y contaría con el apoyo minoritario de 5 obispos,
en cambio, SS. Mar Dinkha IV, electo en 1976, es
reconocido por 11 obispos y hasta por el Vaticano, ejerciendo desde su
residencia en Morton Grove (Illinois). El caso de la
Iglesia Copta se acerca mas a la Iglesia católica ya que también posee un Papa
y bajo él dos patriarcas.
Otras
denominaciones cristianas
A pesar de ser ya
difícil establecer una definición precisa de lo que es la corriente principal
del cristianismo, hay algunos grupos que evolucionaron incluso más allá de
aquello que popularmente es definido como una organización cristiana,
compartiendo no obstante, alguna conexión histórica con una comunidad más
amplia de cristianos. Considerando esta diversidad, se hace casi imposible
definir lo que es el cristianismo sin incurrir en alguno de estos extremos:
rechazar todas las definiciones o adoptar una definición autoritaria y así,
rechazar cualquier otra. En términos objetivos, ambas opciones son
problemáticas.
El cristianismo,
desde sus orígenes como secta del judaísmo,
siempre rechazó una definición etnocéntrica,
más bien fue concebido y extendido como una religión inter-étnica con
ambiciones globales, expandiéndose rápidamente desde Judea hacia reinos y
pueblos de todo el mundo conocido. Son sus doctrinas las que definen la esencia
del cristianismo, y si a lo largo del tiempo diversos grupos étnicos han
mantenido su cristianismo generación tras generación, ello se ha debido a la
difusión y asimilación de esas doctrinas.
Templo de Salt Lake City, de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. |
Distintos puntos de
doctrina pueden variar desde un pequeño número de proposiciones simples hasta
una cantidad numerosa de elementos, dependiendo de cada grupo. Algunos grupos
mantienen sus doctrinas relativamente estáticas, otros en cambio, han cambiado
dramáticamente sus definiciones con el correr del tiempo. Por ejemplo, antes de
la Ilustración,
los eruditos cristianos que negaban o cuestionaban la doctrina de la Trinidad (dogma para el catolicismo romano y
doctrina ampliamente sustentada por las distintas denominaciones que trata
sobre las relaciones entre Dios Padre, Dios Hijo y el Espíritu
Santo descritas en la Biblia) eran expulsados de sus iglesias y, en algunos
casos, exiliados y desprovistos de toda protección legal. Actualmente en
cambio, algunas tradiciones que reivindican no ser descendientes de ninguno de
los dos grupos históricos hasta aquí reseñados, no dejan de considerarse
esencialmente cristianas no obstante rechazar la doctrina cristiana tradicional
sobre la trinidad de Dios. Es el caso de las iglesias denominadas mormonas,
la principal de las cuales (La Iglesia
de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días) es frecuentemente incluida
entre las iglesias protestantes, no obstante no compartir sus doctrinas
características ni identificarse a ella misma como protestante. Su origen,
durante el llamado Segundo Gran Despertar, fue paralelo al
surgimiento de otras innumerables religiones estadounidenses,
incluyendo a la Iglesia Adventista del Séptimo Día,
los Testigos de Jehová y otras incluidas dentro del Restauracionismo
como movimiento.
En 1980, la Iglesia Adventista del Séptimo Día
alteró sus creencias fundamentales para adherirse a la doctrina de la Trinidad de Dios como una creencia básica, sin
embargo, una parte de sus adherentes no estuvo de acuerdo con este cambio, por
lo que perdieron su membresía en la iglesia y, bien se sumaron a alguna
denominación unitarista o formaron sus propios grupos independientes.
Cristianismo
Esotérico
Existen algunas
tradiciones cristianas que se autodenominan "religiones de misterios y están relacionadas no
con una forma específica de culto religioso, sino con una tradición de
autoconocimiento del ser humano como espíritu y parte integrante de Dios. Estas
tradiciones son también conocidas como Cristianismo esotérico y
son las únicas denominaciones cristianas que aceptan doctrinas como la reencarnación
y el evolucionismo
(entendido como doctrina).
Estas tradiciones defienden
también la idea de que todas las formas vivientes pasan por el mundo como forma
de desarrollarse, iniciándose en la inconsistencia y terminando en la más
elevada conciencia. La palabra de Cristo sería, entonces, válida para la actual
práctica de la humanidad y consistiría en despertar al ser humano para el amor
y el altruismo, formando, a su debido tiempo, una fraternidad universal, hasta
que la humanidad esté lista para dirigirse directamente Dios.
Una de las
organizaciones más conocidas de entre las vinculadas al Cristianismo esotérico
es la Fraternidad Rosacruz. Varias otras
fraternidades rosacrucianas
también se declaran cristianas y gnósticas,
como es el caso de la Fraternidad
Rosacruciana Antigua.
No
categorizados
Algunas
denominaciones que surgieron en medio de la tradición cristiana occidental,
aunque se consideran cristianas, no pueden ser clasificadas ni como católicas,
ni como plenamente protestantes, es el caso de la Sociedad Religiosa de los Amigos
(más conocidos como Cuáqueros, pues en su seno denominacional convive una gran
variedad de creencias y doctrinas. El Cuaquerismo no tiene un credo oficial,
carece de sacerdotes, pastores y sacramentos, y desarrollan diferentes tipos de
cultos (aunque algunas comunidades cuáqueras evangélicas hispanoamericanas si
tienen pastores).
Por otro lado, la
polémica teológica sobre la Trinidad dio origen al Unitarismo,
cuya principal denominación en los Estados Unidos renunció a su especificidad
cristiana y actualmente es una organización religiosa de carácter pluralista. A pesar de su virtual abstención
ante cualquier tipo de doctrina religiosa formal, persisten denominaciones de
esta tradición, especialmente en Europa, que se identifican a sí mismas como
cristianas, o incluso como protestantes.
Véase
también