No hay Poseídos por el Diablo, es Subyugación de Espíritus Inferiores, el exorcismo no funciona aquí, los Espíritus que provocan las llamadas posesiones, que son Espiritus Obsesores se rien de los Exorsistas.
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No hay Poseídos por el Diablo...
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Los siguientes enlaces es en referencia al tema de la "Obsesión, origen, sus clasificaciones, y cómo erradicarlas de las menten obsesadas..."
Éstos enlaces de cada contenido, para ser utilizados de referencia los Estudiosos serios del Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y el Consuelo de los afligidos al Mundo...
https://soyespirita.blogspot.com/2011/04/causa-y-cura-de-la-obsesion-desde-el.html
https://soyespirita.blogspot.com/2013/01/trastorno-mental-o-es-una-obsesion_2472.html
https://soyespirita.blogspot.com/2014/04/donde-estan-los-espiritistas-de-hoy-dia.html
https://soyespirita.blogspot.com/2019/03/que-es-una-obsesion-espiritual-como-se.html
http://soyespirita.blogspot.com/2019/02/mediumnidad-no-es-organica-no-debe.html
La mayoría cree que los "Trastornos Mentales" son considerados Enfermedades del Alma o el Espíritu, están equivocados de acuerdo al Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y el Consuelo de los afligidos al Mundo 🌍, el Verdadero Espiritismo, porque no la produce el organismo del ser humano, por lo tanto no son enfermedades patológicas o biológicas.
Ante ésta percepción equivocada, cuándo se habla de erradicación, o Auto - Erradicación la mayoría cree que se refieren a la curación o Auto Cura. Por lo tanto es apropiado hablar de que tiene CURA y Auto-CURA, pues generalmente se entiende mejor, pero no es una ENFERMEDAD 🤒 del ALMA para que se hable de Cura o Auto-CURA.
El Espiritismo lo explica como una Obsesion Subyugante ocasionada siempre por un Espíritu Obsesor subyugante inferior. Es cómo decir que el Espiritu subyuga, domina al Espíritu obsesor encarnado. Existen tres (3) clases de Obsesiones; Simples, Fascinantes y Subyugantes.
Es a través de la Capacidad Mediúmnica que todos tienen, con la voluntad del obsesado, mediante el rechazo severo, con voluntad del obsesado, que se puede erradicar, sacar, arrancar al Espíritu Obsesor perverso y persistente. Es la Voluntad adquirida y fortalecida por la Educación Espírita.
Entonces, con la ayuda o intervención de Buenos Espíritus se puede lograr la erradicación o neutralización de cualquier Mal Espíritu. La mayoría a se identifica con hablar de cura y Auto Curas de las Obsesiones Subyugantes, Fascinantes o Simples, según el Espiritismo.
La erradicación y la neutralización de cualquier Obsesión Subyugante, es posible con la neutralizacion o RECHAZO de los Espíritus Obsesores y Malos, mediante la Voluntad del Obsesado. La Obsesión Subyugante o Fascinante la produce la intervención de un Espíritu Obsesor, separado, aunque arraigado al cuerpo y la mente del Espíritu obsesado, literalmente separado al Espíritu encarnado, por lo tanto, la Capacidad Mediúmnica no lo provoca el organismo, por éso no puede hablarse de curas o auto curas, pues no se puede hablar de que la "OBSESION" es de orden orgánica o biológica.
Todos somos Médiums con capacidad y disposición mediúmnica individual, que requiere ser desarrollada, educada y puesta a la disposición del Bien Común.
La Mediumnidad es un don que Dios le da al Espíritu encarnado, como una misión. Pues el Espíritu Encarnado mantiene su capacidad mediúmnica a través de las existencias que ha estado desarrollando. En cada Existencia luego de la infancia, logra activar ese don de Dios, para seguir desarrollando esa capacidad, y continuar comunicándose con los demás Espíritus desencarnados o encarnados.
La Capacidad Mediúmnica puede ser intermitente, cuándo el comportamiento o el uso que se le da a ésa capacidad así lo determine el Espíritu que ocasiona ésa capacidad, que decide alejarse temporalmente.
De manera que la Capacidad Mediúmnica no puede ser Biológica u Orgánica, porque no es una patología. Ésa capacidad, no se hereda de sus padres y tampoco se le pasa a los hijos, porque sencillamente el Espíritu Obsesor, persigue y ataca a Espíritus Especificos, por la intencion de vengarse de lo ocurrido en previsora existencias, y hasta en la última y presente existencia.
Sí fuera de carácter biológico u orgánico, no podría cesar cuándo la capacidad es intermitente temporalmente, y el Espíritu que da lugar que la Capacidad Mediúmnica desea separarse temporalmente.
Hipnotismo
y tabaquismo
El principal uso
“terapéutico” del hipnotismo en el mundo es ayudar a dejar de fumar. La
hipnosis ha ayudado a dejar de fumar a miles de personas en el mundo desde hace
más de cuarenta años. La riqueza de la hipnosis como técnica para ayudar a la
deshabituación del tabaco es múltiple, por una parte porque merma el deseo al
mantener la concentración dirigida a otros estímulos, por otra modifica la
percepción del tabaco haciendo que se vea lo que realmente se estaba fumando, y
por otra elimina completamente la ansiedad permitiendo superar el síndrome de
abstinencia sin dificultad ni sufrimiento.
Hipnosis
y fobias
La hipnosis es con
diferencia la técnica menos invasiva en el tratamiento de fobias de toda clase.
Desde la simple sensación de rechazo que producen algunos insectos al pánico
que impide volar en avión (aerofobia), o salir solo a la calle (agorafobia)
todos los miedos se pueden corregir rápidamente mediante el uso de la hipnosis.
Las terapias más modernas de intervención en fobias normalmente no requieren
más de un par de sesiones o tres para dejar atrás cualquier miedo por arraigado
que esté.
Hipnosis
y obesidad
La hipnosis puede ser
útil como una terapia para la pérdida de
peso.
En un análisis que se llevó a cabo en 1996 en que se combinaba hipnosis con terapia cognitiva-conductual TCC se encontró que las personas que
usaban ambos tratamientos perdían más peso que aquellas a las que únicamente se
les aplicaba TCC.[2] Uno de los
tratamientos que aprovecha la hipnosis como herramienta para combatir la
obesidad es la banda gástrica virtual.
Hipnosis
y dolor
Pierre Rainville,
profesor de la Universidad de Montreal, ha sido el primero en investigar las
relaciones entre hipnosis y dolor gracias a las
técnicas de tomografía axial computarizada. Ha demostrado que
un estímulo de la misma intensidad física, juzgado doloroso por los
sujetos en estado de vela normal y no dolorosos cuando estos mismos sujetos
estaban bajo hipnosis, evoca modificaciones de actividades en el Córtex
cingular anterior, una región medial del córtex prefrontal. Esta región es conocida por su
pertenencia, entre otras, a la matriz del dolor, un conjunto de regiones del cerebro cuya actividad
aumenta por una actividad dolorosa. Este estudio ha recibido numerosas
confirmaciones experimentales.
Stuart Derbyshire y
su equipo[3] han utilizado por su
parte una sugestión hipnótica de hiperalgesia a fin de contrastar las
actividades cerebrales evocadas por un dolor imaginado y las de un dolor
inducido bajo hipnosis. Concluyen igualmente que la sensación subjetiva de
dolor y el sentimiento desagradable que le es asociado se refleja en la
actividad del cortex cingular anterior.
Este estudio aporta
un argumento claro en favor de la veracidad de inducir un dolor sin algún
estímulo físico sin que el sea imaginado o imaginario. Esta conclusión debe
sensibilizar a ciertos médicos o prácticos para revisar su juicio sobre que
algunos dolores que calificaban hasta el momento como ficticios. Este estudio
ha sido enriquecido, entre otros, por un estudio finlandés conducido por Tuukka
Raij y publicado en 2005.[4] Hofbauer ha realizado
una experiencia en el trastorno esquizoide de la personalidad, publicada en 2001,
con una sugestión que conduce sobre la
sensación dolorosa y no sobre el carácter desagradable de esta sensación como
era el caso en el estudio de Rainville. Ha puesto en evidencia una modulación
de la actividad en los cortex somato-sensoriales y no en el cortex cingular
anterior poniendo así en evidencia la importancia de la sugestión.
Hipnosis
y atención
Los dos estudios que
han abordado esta cuestión con exactitud son los de Raz y Egner, presentados en
2005. El primero ha mostrado una baja de la actividad del cortex cingular
anterior normalmente implicado en la detección de conflictos.El estudio de Egner
ha mostrado un aumento de la actividad del cortex cingular anterior en situación
de conflicto.Estos resultados a
primera vista incompatibles ilustran al contrario la importancia de las
condiciones de estudio de los fenómenos hipnóticos, ya que en el primer caso
una sugestión fue realizada bajo la norma "el texto que aparecía era de
una lengua desconocida" mientras que la segunda no hacía ninguna sugestión
directa de una norma. Estos dos estudios confirman que no existe una base
cerebral de la hipnosis, sino que las actividades cerebrales son dependientes
de la sugestión hipnótica utilizada.
Hipnosis
y memoria
Mientras que algunos
estudios sostienen que la hipnosis no mejora la capacidad de recordar, otros
estudios también aseguran que la hipnosis mejora la capacidad de recordar e
incluso de nombrar detalles que conscientemente no se habían recogido.
El
mecanismo y aplicaciones de la hipnosis.
Algunos
supuestos indicadores hipnóticos y cambios subjetivos pueden conseguirse sin
relajación o larga inducción, hecho que aumenta la controversia y nacen
intensos debates que rodean el tema. Algunos científicos han disputado
sobre su existencia, mientras que otros insisten en ambos, su realidad y valor.
Una fuente de controversia ha sido la gran variedad de teorías tradicionalmente
divididas entre campos de 'estado' y 'no estado'. Esta controversia puede
decrecer debido a que las modernas técnicas de 'imagen cerebral', ofrecen
esperanza para un aumento del entendimiento de su naturaleza y el valor de
ambas perspectivas es altamente reconocido.
Las aplicaciones en
las que puede ser usada varían ampliamente. Se enfoca eventualmente a los
sujetos haciendo parecer a la audiencia que éste está despierto o, popularmente
conocido, como en trance. Durante la actuación, éstos parecen obedecer las
órdenes del hipnotizador, llevando incluso a cabo comportamientos que
normalmente no realizarían.
Por otro lado, las
aplicaciones hipnóticas en los campos de la salud, la psicología y la medicina, a menudo se
experimentan diferentemente. La evidencia apoya su uso clínico para controlar
el dolor, el peso, el tratamiento del Síndrome
de intestino irritable y como adjunto para el comportamiento cognitivo,
además de otras terapias. La hipnosis misma
no es una terapia, pero es efectivamente usada como adjunto a otras terapias.
Por lo tanto la hipnoterapia es menos preferible
que el uso de técnicas relacionadas con la hipnosis como parte de un paquete
integrado psicológico.
Hay que destacar
también la profunda vinculación de la hipnosis con el efecto
placebo
observado en las investigaciones con fármacos, puesto que se
logran cambios en la patología o en los síntomas investigados, sin que la droga
o tratamiento investigado haya sido el agente de cambio.
La hipnosis clínica
en sí misma está basada en una modalidad vincular de relación bipersonal o
multipersonal, y debemos verla también como una forma de comunicación. Una
forma de comunicación donde el terapeuta se comunica con el
mundo de su paciente, a través de vivencias que provoca en él por medio de la
palabra. Tomando como elemental punto de partida el comunicar en primer término
sensaciones de reafirmamiento, de seguridad, de cuidado, consideración y
respeto. De este modo a través de esa relación de comunicación, permite que el
paciente atenúe sus mecanismos de defensa de vigilia y se permita alcanzar un
estado de intensa serenidad física y mental, de tranquilidad, un profundo
estado hipnótico al volcarse sobre sí mismo. Desde esta óptica la hipnosis
clínica se la puede ver claramente como un fenómeno de comunicación Sui-generis, específico especial, que
evoca la comunicación de un ser protegido y de un protector, totalmente
desprovista de elementos mágicos o de presunta
posesión de poderes por parte del hipnoterapeuta. No existe la
posibilidad de posesión de poderes, pues del mismo modo que una persona alcanza
un estado de trance mediante la labor de un hábil psicólogo o hipnólogo también puede alcanzar ese mismo y profundo estado con
el empleo de un reproductor de sonido, y claramente se puede convenir que un
aparato reproductor por más electrónica y tecnología que tenga, no puede poseer
poderes mágicos de ninguna naturaleza.
La hipnosis por un
lado sigue siendo investigada y aplicada en su forma clásica, pero al mismo
tiempo ha generado nuevas disciplinas y líneas de investigación. Entre ellas,
se ha desarrollado la programación neurolingüística o PNL, así como
también, a su vez producto de la PNL, la técnica EMDR.
Otro de los usos de
la hipnosis son los conocidos shows de hipnosis, donde el hipnotizador tras
haber sugestionado a parte del público crea una "obra" donde los
actores son las personas hipnotizadas. Uno de los hipnotizadores más conocidos
del mundo en este campo es Anthony Cools.
Definiciones
A menudo se dice que
hay tantas definiciones de hipnosis como hipnotizadores. Los investigadores y
los médicos poseen requerimientos distintos para las explicaciones de la
hipnosis, de modo que el foco de las teorías desde estos respectivos campos
puede variar enormemente. Una distinción fundamental en la teoría de la hipnosis,
puede estar entre el acercamiento de la hipnosis al estado y al no estado.
Los defensores del no estado creen que la hipnosis en un
estado de conciencia alterado, mientras que quienes defienden el estado creen que los efectos
hipnóticos son producto de procesos psicológicos más mundanos como la absorción
y la expectación. La definición AAP (abajo) esencialmente un consenso de un
amplio rango de investigadores y médicos, continúa neutral en
esta discusión. Las siguientes definiciones se han dividido en definiciones
(discutibles) bien conocidas por considerados grupos e individuos y
definiciones menos conocidas.
Definiciones
bien conocidas Asociación
Americana de Psicología (AAP) - American Psychological Association (APA).
Típicamente la
hipnosis está envuelta en la introducción del procedimiento durante por el cual
el sujeto es informado de que se le van a presentar experiencias imaginativas.
La inducción hipnótica es una sugestión inicial extendida
para usar la propia imaginación, y puede contener elaboraciones posteriores a
la introducción. Un procedimiento hipnótico se usa para incitar y evaluar
respuestas a las sugestiones.
Al usar la hipnosis,
una persona (el sujeto) es guiada por otra (el hipnotizador) para responder a
sugestiones por cambios en experiencia subjetiva, alteraciones en la
percepción, sensación, emoción, pensamiento, o comportamiento. Las personas
también pueden aprender auto-hipnosis la cual es el acto de administrarse
procedimientos hipnóticos uno mismo. Si el sujeto responde a sugestiones
hipnóticas, generalmente infiere en que se ha inducido hipnosis. Muchos creen
que las respuestas a la hipnosis y a las experiencias son características de un
estado hipnótico. Mientras que algunos creen que no es necesario usar la
palabra hipnosis como parte de una inducción hipnótica. Otros lo ven como esencial.
Dependiendo de la
meta del practicante y los propósitos de la investigación clínica los procedimientos y
las sugestiones usadas diferirán. Tradicionalmente los procedimientos están relacionados
con la relajación, aunque ésta no es necesaria para la hipnosis y se puede usar
un amplio rango de variedad de sugestiones incluyendo las que permiten estar
más alerta. Sugestiones que permiten extender la hipnosis para ser determinada
comparando escalas de respuestas estandarizadas pueden usarse en ambos ajustes,
clínicos e investigadores. Mientras que la mayoría de los individuos responden
al menos a algunas sugestiones, la puntuación en escalas de rangos
estandarizados va desde alta a insignificante. Tradicionalmente las
puntuaciones se agrupan en categorías de, ´bajo´, ´medio´ y ´alto´. Como es el
caso de otras medidas de escalas positivas de las
construcciones psicológicas como la atención y el conocimiento, la evidencia de
haber conseguido hipnosis, aumenta con la puntuación individual.
Michael
Yapko
Michael Yapko define
la hipnosis como un proceso de comunicación influyente en el cual el operador
saca y guía las asociaciones internas del paciente a modo de establecer o
reforzar asociaciones terapéuticas en el contexto de una relación mutuamente
responsiva y colaborativa y orientada a una meta.
Dave
Elman
Dave Elman define la hipnosis
como un estado mental en cual la facultad crítica de la mente humana es puenteada y se
establece un pensamiento selectivo. La facultad crítica de su mente es esa
parte que traspasa el enjuiciamiento. Dicha parte distingue entre conceptos
como, caliente y frío, agrio y dulce, grande y pequeño o claro y oscuro. Al
plantear esta facultad mental de tal modo que no pueda distinguir entre dichos
conceptos, es posible substituir el pensamiento selectivo por la construcción
de enjuiciamiento convencional.
Richard
Bandler
Cofundador de la
programación neuro-lingüística, es más famoso por su trabajo quitando fobias en 2 minutos con la interrupción del apretón de manos.
Una inducción al trance que usa el proceso subconsciente de un apretón de manos para inducir en
un profundo trance y asegura que jamás ha encontrado a una sola persona que no
sea hipnotizable.
El comienzo de la hipnosis
Aunque
ya existen precedentes históricos del uso de técnicas similares a la hipnosis
empleada por los egipcios en
los llamados Templos del Sueño,
no sería hasta mediados del siglo
XVIII cuando se inicia el primer
estudio sistemático de lo que suponía un estado psico-fisiológico especial que
más tarde se conocería con el término de hipnosis.
Franz Anton Mesmer, (1734-1815)
doctorado en Medicina y Filosofía a
sus 35 años en Viena,
escribió su tesis
doctoral titulada "De planetarium Influxu", influenciada por las teorías de Paracelso
sobre la interrelación entre los cuerpos celestes y el ser humano. Mesmer
formuló la famosa Teoría del Magnetismo Animal que
nos venía a decir que todo ser vivo irradia un tipo de energía
similar o parecido al magnetismo
físico de otros cuerpos y que puede transmitirse de unos seres a otros,
llegando a tener una aplicación terapéutica. El médico austriaco se instaló en París y
con el paso del tiempo, fue tan grande su influencia y tan extendida su fama,
que se convirtió en el médico tanto de los pobres y desheredados como de los
ricos y poderosos, incluso del mismísimo rey de Francia. El
asunto llegaría hasta la Academia de Medicina de
Francia, que determinó que no
existía ningún tipo de influencia o energía magnética en las curaciones
mesméricas. ¿Qué era lo que realmente producía la curación?
Serían
los discípulos de Mesmer y posteriores investigadores quienes determinarían que
las "milagrosas" curaciones en los trances hipnóticos, llamados
sueños magnéticos o mesmerismo hasta
aquel entonces, se producían por una condición llamada sugestión. Un cirujano escocés
llamado James
Braid, (1795-1860) fue
el primero en acuñar el término «hipnosis», enunciando una de las formas que lo
explicaban: "la fijación sostenida de la mirada, paraliza los centros
nerviosos de los ojos y sus dependencias que alterando el equilibrio del
sistema nervioso, produce el fenómeno".
Definiciones
menos conocidas, Teorías
de estado Alpha y Theta.
A través de datos
recogidos por la electroencefalografía los 4 mayores esquemas de la
frecuencia de los impulsos eléctricos que dispara el cerebro han sido identificados.
El estado Beta, (Alerta/Trabajando) se define en 14-32 ciclos por segundo. El
estado Alpha (Relajado/Reflexionando) en 7-14 ciclos, el estado Theta
(soñoliento) en 4-7 ciclos y el estado Delta (Durmiendo/Soñando/Sueño profundo)
en aproximadamente 3-5 ciclos por segundo.
Una definición
fisiológica de hipnosis contrasta que el nivel necesario de onda cerebral para
trabajar en temas como, cambios de conducta y sentimientos, mejora en el
deporte, etc es el estado Alpha. Dicho estado esta comúnmente asociado con el
cierre de los ojos, la relajación y el ensoñamiento diurno.
Otra definición
fisiológica afirma que el estado Theta se requiere para un cambio terapéutico.
El estado Theta está asociado con la hipnosis para la cirugía, la hipnoanestesia y la hipnoanalgesia. Debería tener en
cuenta que la hipnoanalgesia de la piel es un test común para el sonambulismo.
La catalepsia de los brazos y el cuerpo es una de las pocas pruebas realizadas
para determinar la preparación para éstas aplicaciones quirúrgicas. De todos
modos es importante reflejar el hecho de que ambas catalepsias pueden ser
inducidas en sujetos normales no hipnotizados.
Harry
Cannon
Harry Cannon define la hipnosis como: Un mecanismo fisiológico por el cual una sugestión va directa y es aceptada por
el subconsciente. Para que esto ocurra se necesitan cuatro cosas:
- Un foco de atención
- Un sobresalto
- La propia sugestión
- Que no haya crítica sobre la sugestión
por el intelecto consciente.
Cuando se cumplen
estos requerimientos, la sugestión arraiga en el subconsciente y exterioriza en
función motriz. Esto simplemente quiere decir que la sugestión se ha
sobrepuesto a la mente. Harry asegura que
todo nuestro aprendizaje funciona a través de la hipnosis y nos da el siguiente
ejemplo: Imagina a un niño pequeño que
lo atrapa su madre quitando a otro niño lo que no le pertenece. Imagina a la
madre castigando al niño por esta acción, el niño ahora tendrá un foco de
atención y una emoción sobresaltada. En ese momento, la madre instruye a su
hijo a dejar de hacerlo y a que no lo haga más. Esta sugestión inculcada
durante los años formativos del niño se ha, por el criterio anterior,
almacenado en el subconsciente sin ningún argumento intelectual por parte del
niño. Por esta experiencia, al niño se le inculca una nueva linde social por la
cuál en el futuro, definitivamente sentirá ésos mismos sentimientos y
emociones cuando se encuentre en situaciones similares.
La hipnosis está
alrededor de nosotros y ocurre todo el tiempo. El nivel de aparente intensidad
del estado hipnótico no es nada
más que la atestiguación de la experiencia subjetiva de ello y nada más.
Joe
Griffin
Joe Griffin define la hipnosis basado en la investigación sobre su
sueño como, cualquier medio artificial de acceder al estado REM.
Todos los fenómenos hipnóticos incluyendo la amnesia, levitación de los
brazos, ilusiones corporales, respuestas ideomotoras, catalepsia, analgesia, anestesia, regresión, son regresiones
post hipnóticas, distorsión del tiempo, disociación y alucinación son
propiedades del estado REM, el cual él identifica como el estado de
programación natural del cerebro y claramente por la condición sexual de los
aspectos cognitivos.
Abel
Minacore
El psiquiatra
argentino define la hipnosis como un estado emocional particular e
intransferible de la persona. Basado en la teoría del apego de Jhon Bolwby,
supone que el vínculo temprano es un factor determinante del modo hipnótico en
el ser humano, ya que el apego es un factor filo y ontogenético, por lo tanto
su modelo de hipnosis es referido al estilo vincular de la persona. Supone que
el ordenamiento cronológico es una variable necesaria para el funcionamiento
mental e introduce el factor tiempo evolutivo en la explicación de los sucesos
mentales, y cree que aquél ordenamiento está presente incluso en la formación
de los sueños (del libro HIPNOSIS EFIGIAL,la interpretación emocional de los
sueños)
Teorías
Una teoría científica
trata de describir y explicar el comportamiento natural del fenómeno social,
siguiendo los principios del método de la ciencia. Las buenas teorías
se producen desde hipótesis que pueden ser apoyadas o refutadas por datos
experimentales. Desafortunadamente existen muchas teorías vagas e inestables
sobre hipnosis que continúan circulando, aunque las investigaciones de alta
calidad se siguen publicando en periódicos científicos de renombre.
Algunas teorías de la
hipnosis tratan de describir el fenómeno en términos de actividad cerebral,
mientras que otras, se concentran más en la experiencia fenomenológica. En
cualquier caso la distinción fundamental está entre las teorías de hipnosis de El estado y el No estado.
Los detractores de El estado creen que parte del núcleo
de una hipnosis es el estado de conciencia, mientras que, los detractores del No estado creen que hay un proceso
psicológico más mundano, porque la atención enfocada y la expectación son
suficientes para explicar el fenómeno hipnótico.
La definición precisa
de qué constituye un estado de conciencia alterado es tema de debate. Aunque
algunas personas hipnotizadas describen su experiencia como de alterada, es difícil usar estos
términos en la ausencia de una definición anterior.
Teorías de disociación y neodisociación
Pierre Janet
desarrolló originalmente la idea de la disociación,
literalmente como la separación de algunos compotes de la conciencia, como
resultado de su trabajo con pacientes histéricos. Creía que la
hipnosis era resultado de la disociación: las áreas del control del
comportamiento de un individuo están separadas del comportamiento ordinario. En
este caso, la hipnosis quitaría algo de control de la mente consciente y el
individuo respondería con un comportamiento autónomo y reflexivo.
Teoría
de la construcción social / Teoría del Rol
Esta teoría sugiere
que los individuos asumen un rol y así permiten al hipnotizador crear una
realidad para ellos. Esta relación depende de cuánta narración se haya
establecido entre el hipnotizador y el sujeto.Generalmente bajo la hipnosis la
gente se vuelve más receptiva a la sugestión, causando cambios en la forma en
que se sienten, piensan y se comportan. Algunos psicólogos han sugerido que la
hipnosis es una traducción literal, tan bien conocida que las expectaciones sociales
son llevadas a cabo por sujetos, quienes creen estar en un estado de hipnosis,
comportándose de la manera en que ellos se imaginan que se comporta un
hipnotizado (deseabilidad social). Mucho trabajo experimental ha demostrado que
las experiencias de los sujetos hipnotizados pueden ser dramáticamente formadas
por expectaciones y matices sociales. Este punto de vista normalmente se
malentiende: No descuenta la afirmación de que los individuos hipnotizados
están realmente experimentando efectos de sugestión, tan solo que los
mecanismos por los cuales se lleva a cabo esta acción están en parte
construidos socialmente y que no necesariamente se confíe en la idea de un
estado de conciencia alterada. En ese
sentido por ejemplo, la psicología social estudia la conformidad de ciertos
individuos frente a sus pares, y el cambio de actitudes.
Hipótesis
de Nicolás Spanos
Nicholas Spanos
hipotetizó que los comportamientos asociados con la hipnosis se hacen con
conocimiento de la persona. Alegó que había dos razones por las cuales las
personas confunden su estado de conciencia por hipnosis. Siendo una de las
causas que la misma gente cree que su comportamiento está causado por una
fuente externa en vez de por ellos mismos. La segunda está relacionada con los rituales llevados a cabo por
la hipnosis. El hipnotista dice ciertas cosas las cuales son primariamente
interpretadas como voluntarias y más tarde en el procedimiento como
involuntarias. Como ejemplo ´´Relaja los músculos de las piernas´´ y después
´´Tus piernas están blandas y pesadas´´. Los descubrimientos de ´´Spanos´´ no
eran para demostrar que el estado de hipnosis no existe en absoluto sino para
demostrar que los comportamientos exhibidos por esos individuos se deben a
individuos ´´altamente motivados´´.
Hipnosis
como proceso condicionado induciendo a dormir Ivan Pavlov creía que
la hipnosis era un sueño parcial. Observó que los varios grados de hipnosis no
diferían perceptible y fisiológicamente del estado de despertar y que la
hipnosis dependía de insignificantes cambios de estímulos ambientales. Pavlov
también sugirió que los mecanismos más bajos del cerebro, estaban envueltos
en condición hipnótica. Algunos bien conocidos y modernos hipnoterapeutas se
anexan a esta teoría desde que en hipnosis el sujeto parece típicamente estar
dormido por tener los ojos cerrados que
típicamente es parte del procedimiento de inducción. Sin embargo hay bastante literatura en estudios de la
presión arterial, de los reflejos, estudios fisioquímicos y de EEG que
indican que la hipnosis se asemeja más a estar completamente despierto.
Teoría
de la hiper-sugestibilidad
Actualmente una
teoría más popular se basa en que la atención del sujeto está estrechada por
ciertas técnicas usadas por el hipnotizador. Como la atención del sujeto se
estrecha, las palabras del hipnotizador eventualmente se sobre imponen sobre la
voz interior del sujeto. De esta teoría venía la implicación de que solamente
mentes débiles o engullibles son sugestionables. Al contrario, es necesario que
el sujeto tenga un mínimo de imaginación.
Teoría
informacional
Esta teoría aplica el
concepto del modelo del cerebro como computadora. Los sistemas electrónicos, ajustan sus redes de regeneración
para aumentar el cociente señal-ruido para el funcionamiento óptimo, llamado estado constante. Aumentando la
receptabilidad de un receptor permite que los mensajes se reciban con más claridad
desde un transmisor, sobre todo intentando reducir la interferencia (ruido)
tanto como sea posible. Así, el objetivo del hipnotizador consiste en utilizar
técnicas para reducir la interferencia y aumentar la receptabilidad de mensajes
específicos (sugestiones).
Estado
de histeria
Charcot postuló que
la hipnosis era un síntoma de histeria y que solamente las
personas que la experimentan se las cree hipnotizables. Aunque los susceptibles
a padecer histeria parecen más sugestionables, las personas normales son
profundamente hipnotizables, lo cual suscita controversia.
Investigación
de la Hipnosis
Se ha llevado a cabo
suficiente investigación sobre la naturaleza de los efectos de la
hipnosis y la sugestión y ambas continúan siendo una herramienta contemporánea
en la investigación psicológica. Un número de diversos filamentos son
aparentes:
- Los que examinan el estado de
hipnosis por sí mismo.
- Los que examinan de adentro afuera
los efectos y propiedades de las sugestiones de la hipnosis.
- Y los que usan la sugestión
hipnótica como herramienta para investigar
otras áreas de
funcionamiento psicológico.
Con el reciente
advenimiento de nuevas técnicas de proyección de imagen del cerebro (principalmente
exploraciones de MRI, con EEG y animales contribuyendo en un grado inferior) ha
habido un resurgimiento de interés en la relación entre la hipnosis y el
funcionamiento del cerebro. Cualquier
experiencia humana se refleja de cierta manera en los colores que el cerebro ve o
por el movimiento subrayado por la actividad en la corteza visual, el
sentimiento de temor es mediado por la actividad en la amígdala de modo que la
hipnosis y la sugestión tengan efectos observables sobre la función del
cerebro. Una edición importante para los investigadores que llevan a cabo
proyección de imagen del cerebro es separar los efectos de la hipnosis y de la
sugestión, sabiendo que una sugestión dada durante la hipnosis afecte el área X
del cerebro no nos dice solo sobre la hipnosis, nos dice también sobre los
efectos de la sugestión. Para explicar esto, los experimentos necesitan incluir
una no-hipnótico-respuesta-a-sugerencia.
condición- Sólo de éste modo pueden examinarse los efectos específicos de la
hipnosis.
Se ha llevado a cabo
un número de estudios de proyección cerebral de imagen mientras los sujetos se
encontraban bajo hipnosis. Una selección de éstos estudios se explica aquí
abajo:
Un experimento científico controlado postula que la hipnosis puede alterar la
percepción y opinión de nuestra experiencia de conciencia de un modo que no es
posible cuando la gente no está hipnotizada, al menos en gente altamente
hipnotizable. En este experimento, la percepción del color cambiaba por la
hipnosis en gente altamente hipnotizable, como determinaron los scanners (PET),
(Positron emission tomography), (Kosslyn et al., 2000). (Esta investigación no
compara los efectos de la hipnosis en gente menos hipnotizable y por
consiguiente podría mostrar poco y casual efecto debido a la falta de un grupo
controlado.)
La Hipnosis, como
forma de conducta natural ha existido desde los orígenes mismos de la
humanidad, con diferentes nombres a través de los tiempos, por cierto, pero
siendo siempre un mismo fenómeno psiconeurofisiológico. Hoy es entendida la
hipnosis cognitiva como un modo, un estilo comunicacional, un estado de
receptividad específico y como una predisposición cognitiva a utilizar y optimizar
los propios potenciales que cada persona posee.
La Hipnosis Clínica
es una técnica por intermedio de la cual pueden realizarse tratamientos
psicoterapéuticos, pero no es un método terapéutico en sí mismo. La hipnosis,
para muchos, parece tener una finalidad muy simplificadora de ese arte o
técnica que es la psicoterapia. Esta sobre simplificación es un grave error que
en mucho perjudica a la hipnología.
Sabemos que para
llegar a una meta realmente
terapéutica es necesario la puesta en movimiento y la acertada estimulación de
las fuerzas madurativas de la personalidad. Sin un Yo maduro y fuerte, no es
posible elaborar los conflictos del pasado, ni las exigencias del presente, y
con ello poder encaminar la búsqueda hacia una estable y adecuada salud mental. Donde la
hipnosis tiene su más amplio campo de labor es en su utilización dentro de la
práctica psicoterapéutica.
Por supuesto con un
criterio muy alejado de la supresión de síntomas mediante
"omnipotentes" fórmulas de un hipnoterapeuta poco formado en
psicología profunda, formulaciones tales como "No tendrá más
insomnio", "dejará de beber o fumar porque eso es dañino para su
salud", " tendrá satisfacción sexual ", "a partir de hoy ya
no comerá con exceso", "no se sentirá más angustiado y podrá ser
feliz". Estas ingenuidades no conducen a nada y son las responsables de
que en ciertas épocas haya sido considerada ineficaz la hipnosis.
Véase
también
Referencias
1.
Volver arriba ↑ "New Definition: Hipnosis" Division 30 of the American
Psychological Association [1]
2.
Volver arriba ↑ Kirsch, Irving.
"Hypnotic enhancement of cognitive-behavioural weight loss treatments:
Another meta-reanalysis." Journal of Consulting
and Clinical Psychology. [2]
3.
Volver arriba ↑ Derbyshire S W, Whalley M G, Stenger V A, and Oakley D A. Cerebral
activation during hypnotically induced and imagined pain. Neuroimage,
2004. 23(1): p. 392-401.
4.
Volver arriba ↑ Raij TT, Numminen J, Närvänen S, Hiltunen J, Hari R, 2005, Brain
correlates of subjective reality of physically and psychologically induced
pain, Proc Natl Acad Sci U S A. 2005 Feb 8;102(6):2147-51.
Enlaces
externos
Centros
de hipnosis
- [3]
(consejeria.com).
- [4]
(institutopsicologia.cl).
- [5] (efesalud.com).
- [6] (sesiones de
hipnosis.com).
El Alma o Espíritu Encarnado, debe tener total conciencia en la toma de sus decisiones en la vida. Estos procedimientos intervienen con el Libre Pensar y decisión. El procurar descubrir el pasado, tácitamente viola reglas espirituales ya definidas en el Espiritismo. Claramente el Libro de los Espíritus explican que el pasado ha sido vedado o prohibido a propósito en el proceso evolutivo de progreso Espiritual. Ninguna información obtenida del pasado mediante las regresiones aportan al adelantamiento espiritual, no importa las justificaciones que los que hacen estas actividades quieran justificar.
Los Espíritus Encarnados NO se acuerdan, pero los Espíritus desencarnados Sí tienen recuerdos en el momento que regresan al mundo espiritual. También el futuro le es vedado, ambos el pasado y el futuro no son permitidos que se sepa.
Muchos dicen, no entiendo ¿cómo es que yo he reencarnado?, si no me acuerdo de que haya reencarnado nunca. No puedo creer eso de la reencarnación si no tengo recuerdo de que eso haya sucedido.
Estas son las preocupaciones de la mayoría de las personas que están empezando en nuestra filosofía, y que nunca han entendido sobre lo que es la Reencarnación. Para evaluar esto, hay que reconocer que Dios fue muy sabio cuando diseñó todo lo creado. El Olvido del pasado es algo que debe ser explicado y los espíritus ya nos lo indicaron en la codificación hace mas de 150 años. La siguiente es la explicación al respecto, que aparece en el Libro de Los Espíritus:
VIII.- Olvido del pasado
392. ¿Por qué el Espíritu encarnado pierde el recuerdo de su pasado?
- El hombre no puede ni debe saberlo todo. Dios, en su sabiduría, así lo quiere. A no ser por el velo que le oculta ciertas cosas, el hombre se hallaría deslumbrado, como aquel que sin transición pasa de la oscuridad a la luz. Mediante el olvido del pasado es más él mismo.63
63 Algunas traducciones dicen: “Olvidando su pasado, él es más dueño de sí”. La frase francesa es la siguiente: “Par l´oubli du passé i lest plus lui-même”. El hecho de ser “él mismo” en la nueva encarnación no parece más significativo que “ser dueño de sí”. [N. de J. H. Pires.]
393. ¿Cómo puede el hombre ser responsable de actos y rescatar faltas que no recuerda? ¿De qué manera podrá aprovechar la experiencia que adquirió en vidas que han caído para él en el olvido? Se concebirá que las tribulaciones de la existencia fueran una lección para él si se acordara de las causas que han podido acarrearlas. Pero, puesto que no tienen memoria de ello, cada existencia es para él como si fuese la primera, y así está siempre comenzando… ¿Cómo conciliar esto con la justicia de Dios?
- En cada nueva vida el hombre tiene más inteligencia y puede distinguir mejor el bien del mal. ¿Dónde estaría su mérito si se acordara de todo el pasado? Cuando el Espíritu retorna a su existencia primitiva (la espírita), toda su pasada vida se desarrolla ante él. Ve las faltas en que incurrió y que son causas de su sufrimiento, y ve también lo que hubiera podido impedir que las cometiera. Comprende que la situación en que se halla es justa, y busca entonces una existencia capaz de reparar los errores de aquella que acaba de transcurrir para él. Busca pruebas análogas a las que pasó antes, o las luchas que considere adecuadas para su adelanto, y pide a los Espíritus superiores a él que le ayuden en esa nueva tarea que emprende, porque sabe que el Espíritu que le será asignado por guía en ésa nueva encarnación tratará de hacerle reparar sus culpas dándole una especie de intuición de las que cometió. Ésa misma intuición obra con frecuencia cuando os asalta un pensamiento, un deseo criminal al que os resistís por instinto, atribuyendo casi siempre vuestra resistencia a los principios que habéis recibido de vuestros progenitores, cuando en realidad es la voz de la conciencia la que os habla, y esa voz es el recuerdo del pasado, que os advierte que no volváis a caer en las faltas en que habéis ya incurrido. El Espíritu que ha ingresado a esa nueva existencia, si sufre tales pruebas con valor y las resiste, se eleva y asciende en la jerarquía de los Espíritus, cuando vuelve a estar entre ellos.
Comentario atribuido de Allan Kardec: Sí no tenemos durante la vida corporal un recuerdo preciso de lo que hemos sido y de lo que hicimos de bueno o de malo en nuestras anteriores existencias, tenemos, sí, la intuición de ello, y nuestras tendencias instintivas son una reminiscencia del pasado, a las cuales la conciencia, que es el deseo que hemos concebido de no cometer más las mismas faltas, nos incita a resistir.
394. En los mundos más adelantados que el nuestro, donde no están sujetos a todas nuestras necesidades físicas y a nuestras enfermedades, ¿comprenden los hombres que son más dichosos que nosotros? En general, la felicidad es relativa: la sentimos por comparación con un estado menos venturoso. Como quiera que, en definitiva, algunos de esos mundos, si bien mejores que el nuestro, no se hallan en estado de perfección, los hombres que los habitan deben de tener también motivos de disgusto o pena, dentro de su género. Entre nosotros el rico, que no padece angustias de las necesidades materiales como el pobre, no por eso deja de tener tribulaciones que amargan su vida. Ahora bien, yo pregunto si, en su posición, los habitantes de esos mundos no se creen tan desafortunados como nosotros y no se quejan de su suerte, puesto que no disponen del recuerdo de una existencia peor, para que puedan compararla con la presente.
- Para esto hay que dar dos respuestas distintas. Existen mundos, entre aquellos a que te refieres, cuyos moradores tienen un recuerdo muy claro y preciso de sus vidas pasadas. Éstos, como lo comprenderás, pueden y saben evaluar la felicidad que Dios les permite disfrutar. Pero hay también otros en que sus habitantes, colocados, como has dicho, en mejores condiciones que vosotros, no por ello dejan de experimentar serios disgustos o pesares, y hasta desgracias. Éstos no aprecian su dicha actual, por la misma circunstancia de que no poseen recuerdo de una situación todavía más infortunada. Pero si no la evalúan como hombres, sí lo hacen como Espíritus.
Comentario atribuido de Allan Kardec: ¿No hay acaso, en el olvido de esas existencias anteriores, sobre todo cuando han sido penosas, algo de providencial, en lo que se revela la sabiduría divina? En los mundos superiores, cuando el recuerdo de las existencias desdichadas sólo constituye un mal sueño, se presentan ellas a la memoria. En cambio, en los mundos inferiores, ¿las desventuras actuales no se verían agravadas por el recuerdo, en todos aquellos que pudieron haberlas soportado? Concluyamos, pues, que cuanto Dios hizo bien hecho está y que no nos compete criticar sus obras y manifestar cómo hubiera debido Él organizar el Universo.El recuerdo de nuestras individualidades anteriores tendría muy serios inconvenientes. En ciertos casos, podría humillarnos de una manera extraordinaria. En otros, exaltar nuestro orgullo y por eso mismo trabar nuestro libre albedrío. Dios nos ha dado, para que mejoremos, justamente lo que nos es necesario y puede bastarnos: la voz de la conciencia y nuestras tendencias instintivas. Y nos quita lo que pudiera dañarnos. Agreguemos, incluso, que si tuviéramos el recuerdo de nuestros actos personales anteriores, poseeríamos igualmente el de las acciones de los demás, y este conocimiento podría acarrear los más enojosos efectos sobre las relaciones sociales. Puesto que no podremos siempre vanagloriarnos de nuestro pasado, con frecuencia es muy conveniente que se haya echado un velo sobre él. Esto concuerda perfectamente con la doctrina de los Espíritus sobre los mundos que son superiores al nuestro. En tales mundos, donde sólo reina el bien, el recuerdo del pasado no reviste nada de penoso. He ahí por qué se acuerdan los moradores de su existencia precedente, así como nosotros rememoramos lo que hemos hecho la víspera. En cuanto a los períodos en que hayamos podido permanecer en los mundos inferiores, su recuerdo sólo constituye un mal sueño, como hemos dicho ya.
395. ¿Podemos obtener algunas revelaciones acerca de nuestras existencias anteriores?
- No siempre. Sin embargo, muchos saben lo que han sido y lo que hacían. Si se les permitiera decirlo en voz alta, harían singulares revelaciones sobre su pasado.
396. Ciertas personas creen poseer un vago recuerdo de un pasado desconocido, el cual se les presenta como la imagen fugaz de un sueño que en vano se intenta aprehender. Esta idea ¿es sólo una ilusión?
- En ocasiones es real. Pero a menudo también constituye una ilusión contra la cual hay que ponerse en guardia, porque puede ser el efecto de una imaginación sobreexcitada.
397. En las existencias corporales de naturaleza más elevada que la nuestra, ¿es más preciso el recuerdo de las vidas pasadas?
- Sí. A medida que el cuerpo se va tornando menos material, recordamos mejor. La memoria del pasado es más clara en aquellos que habitan mundos de un orden superior.
398. Puesto que las inclinaciones instintivas del hombre son una reminiscencia de su pasado, ¿se deduce de ello que, por medio del estudio de esas tendencias, puede conocer las faltas en que ha incurrido?
- A no dudarlo, pero sólo hasta cierto punto. Hay que tomar en cuenta el mejoramiento que ha podido operarse en el Espíritu y las resoluciones que haya tomado en estado errante. La vida actual puede ser mucho mejor que la precedente.64
64 Aquellas personas que se interesan mucho por saber lo que han sido en sus vidas anteriores deben prestar atención a estos párrafos. Por el estudio de sus actuales tendencias, y no olvidando el progreso que deben de haber realizado, tendrán una idea de lo que fueron e hicieron. [N. de J. H. Pires.]
398 a. ¿Podría asimismo ser peor? Esto es, ¿puede el hombre cometer en una existencia faltas en la que no ha incurrido en su vida precedente?
- Ello depende de su grado de adelanto. Si no sabe resistir las pruebas podrá ser arrastrado a nuevas faltas, que son la consecuencia de la posición que ha escogido. Pero, en general, tales equívocos señalan más bien un estado estacionario que uno retrógrado, por cuanto el Espíritu puede avanzar o detenerse, pero no retrocede.
399. Visto que las vicisitudes de la vida corpórea son a la vez una expiación de pasadas faltas y también pruebas relativas a su porvenir, ¿se sigue de ello que de la índole de tales vicisitudes se pueda inducir el género de la existencia anterior?
- Muy a menudo, puesto que cada cual es castigado por donde pecó. No obstante, no habría que considerar esto como una regla absoluta. Las tendencias instintivas son un indicio más seguro, porque las pruebas que el Espíritu sufre tanto pueden guardar relación con su porvenir como con su pasado.
Comentario atribuido de Allan Kardec: Llegado al término que la Providencia ha señalado para vida errante, el mismo Espíritu elige las pruebas a las cuales desea someterse a fin de apresurar su adelanto, esto es, el tipo de existencia que cree más adecuado para proveerle los medios para ello. Y tales pruebas están siempre en relación con las faltas que debe expiar. Si las supera, se eleva. Si cae vencido por ellas, tiene que comenzar una vez más.El Espíritu goza siempre de su libre arbitrio. En virtud de esa libertad escoge, en el estado de Espíritu, las pruebas de la vida corporal, y en el estado de encarnación delibera qué hará o qué no hará, y opta entre el bien y el mal. Negar al hombre el libre albedrío, sería rebajarlo a la categoría de máquina. Una vez reintegrado a la vida corpórea, el Espíritu pierde en forma temporaria el recuerdo de sus existencias anteriores, como si un velo se las ocultara. Con todo, a veces tiene de ellas una vaga conciencia, y en ciertas circunstancias incluso pueden serle reveladas. Pero en tales casos ello sucede por voluntad de los Espíritus superiores, que lo hacen en forma espontánea, con una finalidad útil, y nunca para satisfacer una vana curiosidad. En lo que toca a las vidas futuras, en ningún caso pueden ser reveladas, en razón que depende de la manera como se cumple la existencia presente y de la ulterior elección del Espíritu.El olvido de las faltas cometidas no es un obstáculo para el mejoramiento del Espíritu, porque si no guarda de ellas un recuerdo preciso, el conocimiento que de las mismas tenía cuando se encontraba en erraticidad, y el deseo que ha concebido de repararlas, lo guían por intuición y le dan el pensamiento de resistir al mal. Ese pensamiento es la voz de la conciencia, en la cual es secundado por los Espíritus, que lo asisten si escucha las buenas inspiraciones que le sugieren.Si bien el hombre desconoce los actos específicos que cometió en sus vidas anteriores, puede en cambio saber siempre por qué clase de faltas se ha hecho culpable y cuál era entonces su carácter dominante. Le basta estudiarse a sí mismo y por allí puede deducir lo que ha sido, no por lo que es ahora, sino por las tendencias que en la actualidad manifiesta.Las adversidades de la vida corpórea son a la vez una expiación por pasadas faltas y también pruebas que preparan el futuro. Nos depuran y elevan, según las toleremos con resignación y sin murmurar.La índole de las vicisitudes y pruebas que soportamos puede también instruirnos acerca de lo que hemos sido y sobre lo que hicimos, así como en la Tierra juzgamos los actos de un culpable por la pena que la ley le inflige. Así pues, uno será castigado en su orgullo mediante la humillación que para él significa una existencia subalterna; el mal rico y el avaro, por la miseria; el que sido duro para con los demás, mediante los rigores que deberá sufrir; el tirano, por la esclavitud; el mal hijo, por la ingratitud de sus propios descendientes; el perezoso, por un trabajo forzado, y así sucesivamente. Ahora bien el Espíritu encarnado no se acuerda de su pasado, pero si Dios le permite tener la intuición para poder sobrellevar su vida presente.
Sin embargo Dios no nos ha dejado del todo desprovistos de información nos da las ideas innatas que vienen de la intuición.
IX.- Ideas innatas
216. ¿Conserva el hombre, en sus nuevas existencias, huellas del carácter moral de sus vidas anteriores?
- Sí, puede suceder. Pero al mejorar, cambia. Su posición social podrá también no ser ya la misma. Si de amo como era se convierte en esclavo, sus inclinaciones serán completamente distintas y con trabajo le reconoceríais. Siendo el Espíritu el mismo en las diversas encarnaciones, sus manifestaciones pueden presentar ciertas analogías de una a otra, pero modificadas por los hábitos que su nueva posición le inculca, hasta que un perfeccionamiento notable haya mudado por entero su carácter, porque de orgulloso y ruin, que era antes, puede volverse humilde y humanitario, si se ha arrepentido.
217. ¿Conserva el hombre, en sus distintas encarnaciones, rasgos físicos del carácter de sus vidas precedentes?
- El cuerpo anterior es destruido y el nuevo no tiene ninguna relación con aquél. Sin embargo, el Espíritu se refleja en el cuerpo. Por cierto que el cuerpo sólo constituye materia, pero pese a ello es modelado de acuerdo con las cualidades del Espíritu, quien le imprime cierto carácter, en modo especial en el semblante, y con razón se ha dicho que los ojos son el espejo del alma. Esto es, que el rostro refleja con más particularidad al alma. Porque una persona excesivamente fea puede tener, sin embargo, algo que agrade cuando su cuerpo es la envoltura de un Espíritu bondadoso, sabio y humanitario, mientras que hay rostros muy bellos que no te hacen sentir nada y por los cuales incluso experimentas repulsión. Podrías creer que sólo los cuerpos bien constituidos son la envoltura de los Espíritus más perfectos, mientras que estás encontrando todos los días a hombres de bien bajo una apariencia exterior deforme. Sin tener un parecido pronunciado, la semejanza de gustos y tendencias puede, pues, dar lo que se llama “aire de familia” a algunos individuos.
Comentario atribuido a Allan Kardec: Puesto que el cuerpo que reviste al alma en una nueva encarnación no tiene ninguna relación necesaria con el que ella ha dejado, ya que puede provenir de otro origen enteramente distinto, sería absurdo pensar en una sucesión de vidas de una semejanza que sólo es fortuita. Sin embargo, las cualidades del Espíritu modifican con frecuencia a los órganos que sirven a sus manifestaciones, e imprimen al rostro, e inclusive al conjunto de los modales, un sello distintivo. Así pues, bajo la más humilde de las envolturas es posible encontrar la expresión de la grandeza y de la dignidad, al paso que bajo el hábito del gran señor se ve en ocasiones la de la bajeza e ignominia. Algunas personas surgidas de la posición más ínfima adoptan sin esfuerzo los hábitos y modales del mundo elegante. Pareciera como si volviesen a encontrar allí su elemento; mientras que otras, a despecho de su nacimiento y educación, se hallan siempre desubicadas en ese medio. ¿De qué modo explicar este hecho, si no es como un reflejo de lo que ha sido antes el Espíritu?
218. El Espíritu encarnado ¿conserva alguna huella de las percepciones que ha tenido y de los conocimientos que adquirió en sus vidas anteriores?
- Le queda un vago recuerdo, que le da lo que denominamos ideas innatas.
218 a. ¿De manera que la teoría de las ideas innatas no es una quimera?
- No: los conocimientos adquiridos en cada existencia no se pierden. Una vez desprendido de la materia, el Espíritu siempre los recuerda. En el trascurso de la encarnación podrá en parte olvidarlos, en forma temporaria, pero la intuición que le queda de ellos coopera a su progreso. A no ser por esto debería recomenzar de continuo. En cada nueva existencia, el Espíritu toma como punto de partida el alcanzado en su vida precedente.
218 b. Así pues, ¿ha de existir una gran conexión entre dos existencias sucesivas?
- No siempre tan grande como podrías creerlo, por cuanto las situaciones son a menudo muy diferentes, y en el intervalo ha podido el Espíritu progresar. (Ver el párrafo 216).
219. ¿Cuál es el origen de las facultades extraordinarias de algunos individuos que, sin haber hecho estudios previos, parecen tener la intuición de ciertos conocimientos, como los idiomas, el cálculo matemático, etcétera?
- Recuerdo del pasado. Progreso anterior del alma, pero del cual el individuo mismo no tiene conciencia. ¿De dónde quieres que provengan? El cuerpo cambia, pero no el Espíritu, aunque mude de vestimenta.
220. Al cambiar de cuerpo, ¿se puede perder ciertas facultades intelectuales, por ejemplo, dejar de aficionarse a las artes?
- En efecto, si se ha manchado ésa inteligencia o si se hizo mal uso de ella. Además, determinada facultad puede permanecer aletargada durante una existencia, porque el Espíritu quiere ejercer otra que no tiene relación con aquélla. Entonces queda en estado latente, para reaparecer más tarde.
221. ¿A un recuerdo retrospectivo debe el hombre, aun en estado salvaje, el sentimiento instintivo de la existencia de Dios y el presentimiento de la vida futura?
- Se trata de un recuerdo que ha conservado de lo que sabía cómo Espíritu antes de encarnar. Pero el orgullo sofoca a menudo ese sentimiento.
221 a. ¿A ese mismo recuerdo se deben ciertas creencias relativas a la Doctrina Espírita, que en todos los pueblos encontramos?
- Esta Doctrina es tan antigua como el mundo. De ahí que se la halle en todas partes, y esto constituye una prueba de que es verdadera. Al conservar la intuición de su estado como Espíritu, el Espíritu encarnado tiene la conciencia instintiva del Mundo Invisible, pero muchas veces ésta es falseada por los prejuicios, y la ignorancia mezcla a ella con la superstición. 44
44 Aluden los Espíritus a la eternidad espiritual de la Doctrina y su permanente proyección en la Tierra. Más debemos distinguir entre sus manifestaciones falseadas, que se produjeron en el pasado, y la manifestación pura que en este libro se encuentra. Los rasgos de la Doctrina Espírita señalan el derrotero de la evolución humana en la Tierra, pero sólo con ésta obra se presentó ella definida y completa. Por eso, el Espiritismo es en la Tierra una Doctrina moderna, aun cuando no sea “una invención moderna”, como lo subraya Kardec, puesto que nadie lo inventó. [N. de J. H. Pires.]
VIII.- Recuerdo de la existencia corpórea
304. ¿Se acuerda el Espíritu de su existencia corporal?
- Sí, es decir que, habiendo vivido muchas veces como hombre, rememora lo que ha sido, y te aseguro que a veces se ríe de compasión de sí mismo.
Comentario atribuido a Allan Kardec: Así como un hombre que ha alcanzado la edad de la razón ríe de las locuras de su juventud o de las puerilidades de su infancia.
305. El recuerdo de la vida corporal ¿se presenta al Espíritu de una manera completa y súbita, después de la muerte?
- No, le vuelve poco a poco, como algo que va saliendo de la bruma, y a medida que fija en él su atención. Espíritu ¿recuerda en detalle todos los acontecimientos de su vida, abarcando el conjunto de ella de una mirada respectiva?
- Rememora las cosas en virtud de las consecuencias que han tenido sobre su estado como Espíritu. Pero, como comprenderás, hay circunstancias de su vida a las que no concede la menor importancia, y de las cuales no trata ni siquiera de acordarse.
306 a. ¿Podría recordarlas si lo quisiera?
-Puede memorar los detalles e incidentes más pormenorizados, ya sea de los sucesos y también de sus pensamientos. Pero no lo hace cuando ello no reviste utilidad.
306 b. ¿Entrevé el objetivo de la vida terrena con relación a la existencia futura?
- Seguramente que lo ve y lo comprende mucho mejor que en su vida de encarnado. Entiende la necesidad de purificación para llegar al infinito y sabe que en cada existencia se va despojando de algunas impurezas.
307. ¿Cómo vuelve a representarse la vida pasada en la memoria del Espíritu? ¿Es quizá por un esfuerzo de su imaginación, o como un cuadro que tenga ante los ojos?
- Lo uno y lo otro. Todos los hechos que le interesa recordar están como presentes para él. Los demás permanecen más o menos en la vaguedad del pensamiento, u olvidados por completo. Cuanto más desmaterializado se halle, tanto menos importancia concederá a las cosas materiales. Tú evocas a menudo a un Espíritu errante que acaba de dejar la Tierra y que no se acuerda de los nombres de las personas a quienes amaba, ni de muchos pormenores que a ti se te antojan importantes. Él se preocupa poco de éstos, que caen en el olvido. De lo que se acuerda muy bien es de los hechos principales que le ayudan a mejorarse.
308. ¿Recuerda el Espíritu todas las existencias que precedieron a la última que acaba de abandonar?
- Todo su pasado se desarrolla ante él, así como las etapas que el viajero ha recorrido. Pero –lo hemos dicho ya-, no tiene presentes de una manera absoluta la totalidad de los hechos. Sólo los recuerda en virtud de la influencia que han tenido sobre su actual estado de Espíritu. En cuanto a las primeras existencias, aquellas que se pueden considerar como la infancia del Espíritu, se pierden en el vacío, desapareciendo en la noche del olvido.
309. ¿Cómo considera el Espíritu al cuerpo que acaba de dejar?
- Como una ropa inadecuada, que le molestaba, y de la cual está dichoso de haberse desembarazado.
309 a. ¿Qué sentimiento le hace experimentar la vista de su cuerpo en descomposición?
- Casi siempre de indiferencia, como una cosa que ha dejado de interesarle.
310. Al cabo de cierto lapso, ¿reconoce el Espíritu los huesos, u otros objetos que la han pertenecido?
- A veces. Depende del punto de vista más o menos elevado desde el cual contemple las cosas terrenales.
311. El respeto que se profesa por las cosas materiales que pertenecieran al Espíritu, ¿llama su atención sobre esos objetos, y ve tal respeto con placer?
- El Espíritu se siente siempre dichoso por el recuerdo que de él se tiene. Las cosas que conservamos de él avivan su recuerdo en nosotros, pero es el pensamiento el que lo atrae hacia vosotros, y no tales objetos.
312. ¿Conservan los Espíritus la memoria de los sufrimientos que han soportado durante su última existencia corporal?
- Con frecuencia la conservan, y ese recuerdo les hace sentir mejor el precio de la felicidad de que pueden disfrutar como Espíritus.
313. El hombre que ha sido afortunado en la Tierra ¿lamenta sus goces perdidos al dejar este mundo?
- Sólo los Espíritus inferiores pueden sentir nostalgia por placeres que están de acuerdo con lo impuro de su naturaleza, y que ellos expían mediante sus padecimientos. Para los Espíritus elevados, la felicidad eterna es mil veces preferible a los efímeros goces de la Tierra.
Comentario de Kardec: Así como el adulto, que desdeña aquello que hacia las delicias de su niñez.
314. Aquel que había iniciado importantes tareas con una finalidad útil, y las ve interrumpidas por la muerte, ¿deplora en el otro mundo haberlas dejado inconclusas?
- No, porque sabe que otros están destinados a terminarlas. Por el contrario, trata de influir sobre algunos Espíritus encarnados en el sentido de que las continúen. Su meta en la Tierra era el bien de la humanidad, y esa meta sigue siendo la misma en el Mundo de los Espíritus.
315. El que al desencarnar dejó trabajos artísticos o literarios, ¿conserva hacia sus obras el amor que les profesaba en vida?
- Según su elevación, las juzga desde otro punto de vista, y a menudo censura lo que más admiraba.
316. ¿Se interesa todavía el Espíritu por los trabajos que se realizan en la Tierra en pro del adelanto de las artes y ciencias?
- Depende de su elevación, o de la misión que tal vez deba cumplir. Lo que a vosotros os parece magnífico es con frecuencia muy poca cosa para ciertos Espíritus. Lo admiran, de la manera que el sabio podría admirar la obra de un escolar. Examinan lo que puede probar la elevación de los Espíritus encarnados y sus progresos.
317. Después de la muerte ¿conservan los Espíritus el amor a la patria?
- Sigue siendo el mismo principio: para los Espíritus elevados la patria es el Universo. La Tierra es el lugar donde tienen mayor número de personas que les son simpáticas.
Comentario de Kardec: La situación de los Espíritus y su modo de ver las cosas varían hasta lo infinito, en virtud de su grado de desarrollo moral e intelectivo. Los Espíritus de un orden elevado sólo. Pero entre ellos los hay más serios, que miran y observan con el propósito de instruirse, de perfeccionarse.
Olvido del pasado - El Evangelio Según El Espiritismo nos dice lo siguiente:
11. En vano se objeta el olvido como un obstáculo para que se pueda aprovechar de la experiencia de las existencias anteriores. Si Dios ha juzgado conveniente echar un velo sobre el pasado, es porque debe ser útil.
En efecto, este recuerdo tiene inconvenientes muy graves; podría en ciertos casos humillarnos excesivamente, o bien exaltar también nuestro orgullo, y por lo mismo, poner trabas a nuestro libre albedrío; en todos los casos, hubiera ocasionado una perturbación inevitable en las relaciones sociales.
El espíritu renace a mentido en el mismo centro en donde vivió, y se encuentra en relaciones con las mismas personas, a fin de reparar el mal que les ha hecho. Si reconociese en ellas a las que ha odiado, su encono despertaría quizá, y en todos casos, se vería humillado ante los que hubiera ofendido. Dios nos ha dado para mejorarnos precisamente lo que nos es necesario y puede bastarnos: la voz de la conciencia y nuestras tendencias instintivas y nos quita lo que pudiera dañarnos.
El hombre al nacer trae consigo lo que ha adquirido; nace según ha querido él mismo; cada existencia es para él un nuevo punto de partida; poco le importa saber lo que era; es castigado por el mal que ha hecho; sus actuales tendencias malas son indicio de lo que debe corregir, y sobre esto debe concentrar toda su atención, porque de lo que se ha corregido completamente, no queda ya rastro. Las buenas resoluciones que ha tomado son la voz de la conciencia que le advierte de lo que es bueno o malo, y le da fuerza para resistir a las malas tentaciones. Por lo demás, ese olvido sólo tiene lugar durante la vida corporal. Cuando entra en la vida espiritual, el espíritu recobra el recuerdo del pasado; así, pues, sólo es una interrupción momentánea, como sucede en la vida terrestre durante el sueño, lo que no impide que al día siguiente se acuerde de lo que hizo la vigilia y los días precedentes. No es sólo después de la muerte cuando el espíritu recobra el recuerdo de su pasado; se puede decir que no lo pierde nunca;. porque la experiencia prueba que en la encarnación, durante el sueño del cuerpo, cuando goza de cierta libertad el espíritu tiene conciencia de sus actos anteriores; sabe por qué sufre y que sufre justamente; el recuerdo sólo se borra durante la vida exterior de relaciones. Pero a falta de un recuerdo preciso que podría serle muy penoso y perjudicarle en sus relaciones sociales, saca nuevas fuerzas en estos instantes de emancipación del alma, si supo aprovecharlos.
V.- Elección de las pruebas
Pregunta de Kardec #258. En estado errante, y antes de iniciar una nueva existencia corporal, ¿tiene el Espíritu conciencia y previsión de lo que le sucederá durante la vida?
Respuesta del Espiritu: - Él mismo escoge el tipo de pruebas a que quiere ser sometido, y en esto consiste su libre albedrío.
Pregunta de Kardec #258 a. ¿No es entonces Dios quien le impone las tribulaciones de la vida como castigo?
Respuesta del Espiritu:- Nada acontece sin permiso de Dios, por cuanto es Él quien ha establecido todas las leyes que rigen el Universo. ¡Preguntaréis por qué ha hecho tal ley en lugar de otra! Al dar al Espíritu la libertad de elegir, Él le deja toda la responsabilidad de sus actos y de sus consecuencias, sin obstruir para nada su porvenir. Suya puede ser la senda del bien, así como la del mal. Pero si cae derrotado le quedará un consuelo: el de que todo no terminó para él, y que Dios, en su bondad, le deja libre para reiniciar lo que hizo mal. Además, es menester distinguir lo que es obra de la voluntad de Dios, de aquello otro que es obra del hombre. Si un peligro os amenaza, no seréis vosotros quienes lo hayáis creado, sino Dios. Pero podéis exponeros voluntariamente a él, porque habéis visto en él un medio para vuestro propio adelanto, y Dios lo permite.52
52 Recordamos al lector neófito, lo apuntado por J. H. Pires en la “Noticia de la obra” sobre la aparente “humanización” de Dios (pág. 16 y ss.). Dios tiene sus Leyes, a las cuales todos estamos sometidos; el aparente antropomorfismo con que algunos Espíritus nos presentan a Dios, es un recurso para hacerlo más accesible a nuestro entendimiento. [N. del copista.]
Pregunta de Kardec #259. Si cabe al Espíritu elegir el género de pruebas que deberá afrontar, ¿se deduce de ello que todas las adversidades que experimentamos en la vida han sido previstas y escogidas por nosotros?
Respuesta del Espiritu: - “Todas” no es la palabra adecuada, porque no es cuestión de afirmar que hayáis seleccionado y previsto cuanto ha de aconteceros en el mundo, hasta las cosas de menor cuantía. Lo que elegisteis es una clase de pruebas: los detalles son consecuencia de la posición en que os halléis y a menudo de vuestras propias acciones. Si, por ejemplo, el Espíritu ha querido nacer entre malhechores, sabía a qué consecuencias se exponía, pero no conocía de antemano cada uno de los actos que iba a realizar. Tales actos son el efecto de su voluntad o de su libre arbitrio. El Espíritu sabe que al optar por semejante camino le aguarda determinado tipo de lucha. Conoce, pues, la índole de las vicisitudes por las que va a pasar, pero ignora si tal acontecimiento se producirá antes que tal otro. Los detalles nacen de la fuerza de las circunstancias. Sólo puede prever los sucesos importantes, aquellos que influirán sobre su destino. Si tomas un sendero escabroso sabes que deberás adoptar grandes precauciones, porque tienes posibilidades de caer, pero desconoces en qué lugar exacto se producirá tu caída, y quizá no caigas si eres lo bastante prudente. Si caminas por la vereda y te cae sobre la cabeza una teja desde lo alto, no creerás que estaba escrito, como vulgarmente se afirma.
Según el Espiritismo, no puede existir confusiones del encarnado ni en cuanto a que vida va a tener en cada encarnación.
El Libro de los Espíritus nos indica lo siguiente:
393. ¿Cómo puede el hombre ser responsable de actos y rescatar faltas que no recuerda? ¿De qué modo puede aprovechar la experiencia adquirida en existencias que han caído en el olvido? Comprendemos que las tribulaciones de la vida serían una lección para él si se acordara de aquello que ha podido ocasionarlas. Sin embargo, puesto que lo ha olvidado, cada existencia es para él como si fuese la primera. Así, siempre vuelve a comenzar. ¿Cómo conciliar esto con la justicia de Dios?
“En cada nueva existencia el hombre tiene más inteligencia y puede distinguir mejor el bien del mal. ¿Cuál sería su mérito si se acordara de todo el pasado? Cuando el Espíritu retorna a su vida primitiva (la vida espírita), toda su vida pasada se despliega ante él. Ve las faltas que ha cometido y que son la causa de su sufrimiento. También ve lo que habría podido impedir que las cometiera. Comprende que la situación en que se encuentra es justa, y busca entonces una existencia con la cual reparar la que acaba de transcurrir. Busca pruebas análogas a las que pasó, o las luchas que considere adecuadas para su adelanto, y pide a los Espíritus superiores a él que lo ayuden en esa nueva Regreso a la Vida Corporal tarea que emprende, pues sabe que el Espíritu que se le asignará como guía en esa nueva existencia tratará de hacerlo reparar sus faltas dándole una especie de intuición de las que cometió. Esa misma intuición es el pensamiento, el deseo criminal que a menudo surge en vosotros y al cual os resistís instintivamente, atribuyendo vuestra resistencia, la mayoría de las veces, a los principios que habéis recibido de vuestros padres, cuando en realidad es la voz de la conciencia la que os habla. Esa voz es el recuerdo del pasado, la voz que os advierte para que no volváis a caer en las faltas que habéis cometido. Si el Espíritu que ha ingresado en esa nueva existencia sufre esas pruebas con valor y resiste, se habrá elevado y ascenderá en la jerarquía de los Espíritus, cuando vuelva a estar con ellos.”
Si bien no conservamos, durante la vida corporal, un recuerdo precisode lo que hemos sido, ni del bien o el mal que hemos hecho ennuestras existencias anteriores, conservamos en cambio la intuiciónde ello, y las tendencias instintivas son una reminiscencia de nuestro pasado, contra las cuales nuestra conciencia, es decir, el deseo que hemos concebido de no cometer más las mismas faltas, nos advierte para que resistamos.
El Libro de los Mediums dice lo siguiente:
Pregunta de Kardec #261. En las pruebas que debe arrostrar el Espíritu para alcanzar la perfección ¿tiene que experimentar toda clase de tentaciones, debe pasar por todas las circunstancias capaces de despertar en él el orgullo y la envidia, la avaricia y la sensualidad, etcétera?
Respuesta del Espiritu: - Ciertamente que no, puesto que sabéis que hay entre ellos quienes toman desde el comienzo una senda que los exime de muchas pruebas. Pero el que se deje conducir por el mal camino corre todos los peligros que en el mismo existen. Puede un Espíritu, por ejemplo, pedir riqueza, y podrá concedérsela. Entonces, conforme a su carácter, es posible que se torne avaro o pródigo, egoísta o generoso; o si no, se entregará a todos los goces de la sensualidad. Pero esto no significa que deba pasar forzosamente por la serie de pruebas de todas esas características.
III.- Obstáculos a la Reproducción
Pregunta de Kardec #694. ¿Qué hay que pensar de los procedimientos que tienen por efecto impedir la reproducción humana con miras a satisfacer la sensualidad?
Respuesta del Espiritu: - Ello demuestra la predominancia del cuerpo sobre el alma y cuán sumergido en la materia está el hombre.
Pregunta de Kardec #701. Entre la poligamia y la monogamia, ¿cuál de las dos se halla más de acuerdo con la ley natural?
Respuesta del Espiritu: - La poligamia es una ley humana cuya abolición significa un progreso social. El matrimonio, según los designios de Dios, debe basarse en el afecto de los seres que se unen. Con la poligamia no hay afecto real, sino sólo sensualidad.
Ahora bien, para que podamos ser objetivos en este tema, llegamos al punto de conocer el Porvenir, y debemos tener una explicación también. Si el pasado se nos impide conocerlo por las razones antes expuestas, que ¿pasa con conocer el Porvenir?
Aquí encontramos la respuestas a esta incógnita en El libro de Los Médiums:
Del mismo modo que el pasado esta vedado, el futuro también lo es.
289. Preguntas sobre el porvenir
7. ¿Pueden los Espíritus hacernos conocer el porvenir?
-Si el hombre conociera el porvenir descuidaría el presente. Este es un asunto sobre el cual insistís siempre para obtener una respuesta precisa; es un gran mal, porque la manifestación de los Espíritus no es un medio de adivinación. Si os empeñáis en querer una respuesta se os dará por un Espíritu duende; os lo decimos a cada momento. (Véase El libro de los Espíritus, Conocimiento del porvenir, número 868).
VII.- Conocimiento del Porvenir – según El Libro de Los Espíritus
868. ¿Puede el futuro ser revelado al hombre?
- En principio, el porvenir se le oculta, y sólo en casos raros y excepcionales permite Dios su revelación.
869. ¿Con qué propósito le es ocultado al hombre el porvenir?
- Si el ser humano conociera el futuro descuidaría el presente y no obraría con la misma libertad, porque estaría dominado por la idea de que si una cosa debe ocurrir no ha de ocuparse de ella; o si no, trataría de ponerle obstáculos. Dios no ha querido que fuese así, a fin de que cada cual coadyuve en la realización de las cosas, incluso aquellas a las que querría oponerse. De modo, pues, que tú mismo preparas muchas veces, sin sospecharlo, acontecimientos que sobrevendrán en el curso de tu vida.
870. Puesto que resulta útil que desconozcamos el porvenir ¿por qué Dios consiente, en ocasiones, el que nos sea revelado?
- Es cuando ese conocimiento anticipado debe facilitar la realización de algo en lugar de ponerle trabas, comprometiendo a actuar de otro modo del que se hubiera hecho de no mediar tal revelación del futuro. Por otra parte, a menudo suele ser una prueba. La perspectiva de un suceso puede despertar pensamientos más o menos buenos. Si un hombre debe saber, por ejemplo, que recibirá una herencia con la que no contaba, podrá ser tentado por la codicia, por el júbilo aumentar sus goces materiales, por el deseo de poseer antes esa fortuna, deseando tal vez la muerte de aquel que ha de legársela. O, por el contrario, tal perspectiva suscitará en él buenos sentimientos e ideas generosas. Si la predicción no se cumple, representa otra prueba: la de cómo soportará su desengaño. Pero no por ello dejará de tener el mérito o el demérito de los pensamientos buenos o malos que la creencia en el hecho haya engendrado en él.
871. Visto que Dios todo lo sabe, sabrá igualmente si un hombre debe fracasar o no ante determinada prueba. Pues bien, ¿para qué se necesita esa prueba, si no puede mostrar a Dios nada que ya no sepa acerca de esa persona?
- Tanto valdría preguntar por qué Dios no creó al hombre perfecto y realizado (párrafo 119); o por qué pasa el hombre por la niñez antes de llegar a la edad adulta (párrafo 379 y siguientes). La prueba no tiene por objeto instruir a Dios respecto al mérito de ese individuo, por cuanto Dios sabe perfectamente lo que vale, sino dejar a ese hombre toda la responsabilidad de su acción, puesto que es él libre de realizarla o no. Sabiendo que el ser humano posee la facultad de optar entre el bien y el mal, la prueba tiene por efecto el de confrontarlo con la tentación del mal y dejarle todo el mérito de resistirse a él. Ahora bien, aunque Dios sepa perfectamente, de antemano, si fracasará o no, no puede en su justicia ni penarlo ni recompensarlo por un acto que no ha realizado. (Ver párrafo 258).
V.- Elección de las pruebas
258. En estado errante, y antes de iniciar una nueva existencia corporal, ¿tiene el Espíritu conciencia y previsión de lo que le sucederá durante la vida?
- Él mismo escoge el tipo de pruebas a que quiere ser sometido, y en esto consiste su libre albedrío.
Lo mismo acontece entre los hombres. Por muy capaz que sea un aspirante, por mucha que fuere la certidumbre que tenga de que triunfará, no se le confiere ningún grado sin examen previo, esto es, sin someterlo a prueba. De igual manera, el juez sólo condena al acusado sobre la base del acto consumado y no por la presunción de que pueda o deba cometer ese acto.
Cuanto más reflexionamos sobre las consecuencias que resultarían, para el hombre, del conocimiento del futuro, tanto más vemos cuán sabia ha sido la Providencia al ocultárselo. La certidumbre de un acontecimiento dichoso lo sumergiría en la inacción. La de un suceso desgraciado, en el desánimo. En uno y otro caso sus fuerzas se verían paralizadas. De ahí que el porvenir sólo se muestre al hombre como un objetivo que debe alcanzar mediante sus esfuerzos, pero sin que conozca la serie de pruebas porque debe pasar para alcanzarlo. El conocer todos los incidentes del camino le quitaría su iniciativa y el uso de su libre albedrío. Se dejaría deslizar por la pendiente fatal de los acontecimientos sin ejercer sus facultades. Cuando el buen éxito de algo es cosa segura, ya no nos preocupamos del asunto.
8. ¿No hay, sin embargo, algunos acontecimientos futuros que se han anunciado espontáneamente y con verdad por los Espíritus?
-Puede suceder que el Espíritu prevea cosas que juzga útil hacer conocer, o que tenga misión de hacéroslo saber; pero hay mucho que desconfiar de los Espíritu mentirosos que se divierten en hacer predicciones. Sólo el conjunto de circunstancias puede hacer apreciar el grado de confianza que merecen.
9. ¿De qué clase de predicciones se debe desconfiar más?
-De todas aquellas que no tienen un objeto de utilidad general. Las predicciones personales casi siempre pueden ser consideradas como apócrifas.
10. ¿Cuál es el objeto de los Espíritus que anuncian espontáneamente acontecimientos que no tienen lugar?
-Lo más a menudo es para divertirse de la credulidad, del miedo o de la alegría que causan; después se ríen de la contrariedad. Estas predicciones engañosas tienen, algunas veces, un objeto más formal y es el de poner a prueba a aquel a quien se hacen, a fin de ver el modo como toma la cosa y la naturaleza de sentimientos buenos o malos que hace nacer en él.
Observación. — Tal podría ser, por ejemplo, el anuncio de lo que pueda lisonjear la concupiscencia o la ambición, como la muerte de una persona, la perspectiva de una herencia, etc.
11. ¿Por qué los Espíritus formales, cuando hacen presentir un acontecimiento, ordinariamente no fijan la fecha, esto es, impotencia o voluntad por su parte?
-Lo uno y lo otro; pueden en ciertos casos hacer presentir un acontecimiento; entonces es una advertencia que os hacen. En cuanto a precisar la época, a menudo no lo debe, y muchas veces no lo pueden, porque ellos mismos no lo saben. El Espíritu puede prever que una cosa tendrá lugar, pero el momento preciso puede depender de los acontecimientos, que aún no se hayan cumplido y que sólo Dios sabe. Los Espíritus ligeros que no tienen escrúpulo en engañaros os indican los días y las horas sin que les inquiete el resultado. Por esto toda predicción circunstanciada debe seros sospechosa. Repito, nuestra misión es la de haceros progresar ayudándoos tanto como podemos. El que pida a los Espíritus superiores la prudencia, nunca será engañado; pero no creáis que perdamos nuestro tiempo en escuchar todas vuestras necesidades y en decirlos la buena ventura; dejamos esto para los Espíritus ligeros que se divierten como los niños traviesos. La Providencia ha puesto límites a las revelaciones que pueden hacerse al hombre. Los Espíritus graves guardan silencio sobre todo lo que está prohibido hacer conocer. Insistiendo para obtener una respuesta os exponéis a las bellaquerías de los Espíritus inferiores, siempre dispuestos para aprovechar las ocasiones de tender la red a vuestra credulidad.
Observación. — Los Espíritus ven, o presienten por inducción los acontecimientos futuros; ven que se cumplirán en un tiempo que no cuentan como nosotros; para precisar la época, les sería necesario que se identificaran con nuestro modo de calcular la duración, lo que no siempre juzgan necesario; he ahí, con frecuencia una causa de errores aparentes.
12. ¿Hay hombres dotados de una facultad especial que les hace entrever el porvenir?
Sí, aquellos cuyas almas se desprenden de la materia; entonces el Espíritu ve; cuando es útil, Dios les permite revelar ciertas cosas para el bien; pero entre ellos hay muchos impostores y charlatanes. Esta facultad será más común en el porvenir.
13. ¿Qué hemos de pensar de los Espíritus que se complacen en pronosticar la muerte de alguno en día y hora fija?
Estos Espíritus son bromistas de mal género que no tienen otro objeto que divertirse por el miedo que hacen. Nunca debe hacerse caso de lo que digan.
14. ¿En qué consiste que ciertas personas sean advertidas por presentimiento de la época de su muerte?
Muchas veces su propio Espíritu lo sabe en sus momentos de libertad, y al despertar conserva la intuición. Estas personas, estando preparadas, no se asustan ni se conmueven. No ven en esta separación del cuerpo y del alma sino un cambio de situación o, si queréis, para ser más vulgar, el abandono de un vestido grosero a cambio de otro de seda. El miedo de la muerte disminuirá a medida que se arraiguen las creencias espiritistas.
290. Preguntas sobre las existencias pasadas y futuras
15. ¿Los espíritus pueden hacernos conocer nuestras existencias pasadas?
Dios permite algunas veces que sean reveladas según el objeto; si es para vuestra edificación y vuestra instrucción, serán verdaderas, y en este caso la revelación de hace casi siempre espontánea y de una manera enteramente imprevista; pero no lo permite nunca para satisfacer la vana curiosidad.
–¿Por qué ciertos Espíritus no rehúsan nunca el hacer esta clase de revelaciones?
Estos son Espíritus bromistas que se divierten a vuestras expensas. En general vosotros debéis mirar como falsas, o a las menos sospechosas, todas las revelaciones de esta naturaleza que no tengan un objeto eminentemente formal y útil. Los Espíritus burlones se complacen en lisonjear el amor propio con pretendidos orígenes. Hay médiums y creyentes que aceptan como moneda corriente todo lo que se les dice sobre este punto, y que no ven que el estado actual de su Espíritu en nada justifica el rango que pretender haber ocupado; pequeña vanidad, con la que se divierten los Espíritus burlones lo mismo que los hombres. Sería más lógico y más conforme a la marcha progresiva de los seres el que hubiesen subido y no descendido, lo que sería más honroso para ellos. Para que pudieran creerse esta especie de revelaciones sería preciso que se hicieran espontáneamente por diferentes médiums extraños los unos a los otros, ignorando lo que hubiese revelado anteriormente; entonces parece que hay una razón evidente para creer.
–Si uno no puede conocer su individualidad anterior, ¿sucede lo mismo con la clase de existencia que ha tenido de la posición social que ha ocupado, de las cualidades y defectos que han dominado en nosotros?
No; esto puede ser revelado, porque de ello podéis sacar provecho para vuestro mejoramiento; pero, por otra parte, estudiando vuestro presente, vosotros mismo podéis deducir vuestro pasado. (Véase El libro de los Espíritus: ). (Olvido del pasado, núm. 392)
16. ¿Puede sernos revelada alguna cosa sobre nuestras existencias futuras?
No; todo lo que os digan ciertos Espíritus con este objeto sólo será una burla; y esto se comprende: vuestra existencia futura no puede decretarse antes, puesto que será lo que vosotros mismos habréis merecido por vuestra conducta sobre la Tierra, y por las resoluciones que habréis de tomar cuando seáis Espíritus. Cuanto menos tengáis que expiar, más feliz será, pero saber cómo y en dónde será esta existencia, repito que es imposible, salvo el caso especial y raro de los Espíritus que sólo están en la Tierra para cumplir una misión importante, porque entonces su ruta está de algún modo trazada con anticipación.
Está claro las razones que Dios tiene con relación a que no nos recordemos del pasado (Reencarnación), pues es para nuestro beneficio personal, que redunda en nuestro crecimiento espiritual. También se nos ha indicado, que el Porvenir tampoco debe ser conocido pues también retrasaría nuestro crecimiento espiritual ya que interfiere con nuestro Libre Albedrío.
Debemos pues concentrarnos en el conocimiento mediante los libros de la codificación y nuestras meditaciones que harán posible que se nos vayan revelando la información necesaria para ir venciendo nuestras pruebas.
"Soy Espírita", publica con frecuencia una serie de reflexiones que nos ayudan a obtener educación basada en la codificación, y exhorta a nuestros amigos a concentrarnos en nuestro crecimiento espiritual activando la Transformación Moral. Este es un camino seguro para activar ese crecimiento espiritual al cual aspiramos. ¿Cómo activamos nuestra Transformación Moral?
Debemos aprender a ser pacientes, pero enfocados a obtener cada día más conocimiento y ejercer nuestra voluntad y libre albedrío de una manera racional. No debemos creer todo lo que se nos proponga, analicémoslo y utilicemos nuestro criterio basado en lo aprendido.