De manera que no perdamos tiempo valioso en la búsqueda de ése objetivo universal de alcanzar a Dios a través de nuestro pleno desarrollo de la Moral en nuestras vidas. La única manera que los Espíritus encarnados pueden activar el ascenso individual Moral de su Espíritu, es a través de la reencarnación, es vivir entre nosotros, sufrir con nosotros y aprender a moralizar su alma.
Las Franjas Vibratorias no existen en el Espiritismo Verdadero, porque éso sería circumscribir a los Espíritus a un Sistema Estático de no Progreso Dinámico de la clasificación de Espiritus, según la descripcion de la Escala Espirita, en el libro de los Espíritus Ítem num. # 96 al núm. # 113, porque todos los Espíritus están constantemente mejorando su ascendiente Moral e Intelectual.
ESCALA ESPÍRITA,
Soy Espírita por Convicción...
El contenido de éste artículo, te explican cada uno de los artículos de la Escala Espírita del Libro de Los Espíritus. Estamos comprometidos para ayudar en el desarrollo del ser humano a través de la educación clara y lógica de lo que debe ser un Espírita o Espiritista Verdadero, y el propósito no es otro, sino que todos podamos activar nuestro crecimiento individual del Espíritu en ésta y sucesivas nueva existencias por venir.
De manera que no perdamos tiempo valioso en la búsqueda de ése objetivo universal de alcanzar a Dios, que únicamente debe ser a través de nuestro pleno desarrollo de la Moral en nuestras vidas existenciales.
La única manera que los Espíritus encarnados pueden activar el ascenso individual Moral de su Espíritu, es a través de la reencarnación, es vivir entre nosotros, sufrir con nosotros y aprender a reconocer que el adelantamiento es y debe ser en moralizar su alma.
Las Franjas Vibratorias no existen en el Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y el Consuelo de los afligidos, porque éso sería circumnscribir a los Espíritus a un sistema estático de no Progreso dinámico de la clasificación de Espiritus, según la descripcion de la Escala Espirita, en el libro de los Espíritus Ítem num. #96 al núm. #113, porque todos los Espíritus están constantemente mejorando su ascendiente Moral e Intelectual.
Los Espiritus no pueden estár acorralados a un comportamiento estático, porque los Espíritus se comportan de manera dinámica de convertirse de Espíritus inferiores, no Evolucionados o entendidos a Espíritus buenos constantemente. No existen franjas vibratoria con Espíritus que no son estáticos en sus comportamientos y son inmateriales, éso no es posible.
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS
ESCALA ESPIRITISTA
Escala Espírita,
Item: #99. Los Espíritus del tercer orden, ¿son todos esencialmente malvados?
Contestación de los Espíritus
- No, los hay que no hacen ni bien ni mal. Otros, por el contrario, se complacen en el mal y se hallan satisfechos cuando encuentran ocasión de practicarlo. Están, después, los Espíritus frívolos o traviesos, más revoltosos que ruines, que disfrutan más bien con los enredos que con la maldad y encuentran placer en engañar y causar pequeñas contrariedades, las que los divierte. Por regla general, los Espíritus admiten tres categorías principales u otras tantas grandes divisiones. Los Espíritus revelan al Codificador que es ilimitado el número de órdenes de los Espíritus, porque no existe una línea determinada trazada de modo de barrera, pudiéndose así multiplicar o restringir voluntariamente las divisiones.
“NO LE HAGAS A NADIE LO QUE NO TE GUSTARÍA TE HICIERAN A TÍ”, “HAZ BIEN SIN MIRAR A QUIÉN ”.
100. Observaciones preliminares. La clasificación de los espíritus está basada en su grado de progreso, en las cualidades que han adquirido y en las imperfecciones de que han de despojarse aún. Ésta clasificación, además, no es absoluta; cada categoría no ofrece en su conjunto más que un carácter saliente; pero la transición es insensible de un grado a otro, y en los límites desaparece el matíz como en los reinos de la naturaleza, en los colores del arco iris y también como en los diferentes períodos de la vida del hombre. Se puede, pues, formar un número mayor o menor de clases, según el aspecto que se elija para considerar ésta cuestión.
Sucede ésto cómo en los sistemas de clasificaciones científicas, que pueden ser más o menos completos, más o menos racionales y cómodos para la inteligencia, sin que, cualesquiera que sean, cambien en nada el fondo de la ciencia. Los espíritus consultados sobre el particular han podido, pues, discordar en el número de categorías, sin que ésto tenga trascendencia. Algunos han hecho un arma de ésta contradicción aparente, sin reflexionar que los espíritus no dan importancia a lo que es puramente convencional, ya que para ellos el pensamiento lo es todo,dejando a nuestra voluntad la forma, la elección de los términos, las clasificaciones, los sistemas, en una palabra.
Añadamos otra consideración que nunca debe perderse de vista, a saber: que entre los espíritus, lo mismo que entre los hombres, los hay muy ignorantes, y que nunca se estará bastante prevenido contra la tendencia de creer que todos han de ser sabios, porque son espíritus. Toda clasificación requiere método, análisis y conocimiento profundo del asunto, y en el mundo de los espíritus, los que tienen conocimientos limitados no son cómo no lo son los ignorantes en la tierra, hábiles para abarcar el conjunto y formular un sistema, y no conocen o sólo comprenden imperfectamente las clasificaciones. Para ellos, todos los espíritus que les son superiores pertenecen al primer orden; sin que puedan apreciar los matices de saber, capacidad y moralidad que los distinguen, como entre nosotros se distingue el rústico del ilustrado, y hasta los mismos que son capaces de hacerlo pueden variar en los pormenores según su punto de vista mayormente cuándo nada de absoluto tienen las divisiones.
Linneo, Jussieu y Tournefort han tenido un sistema peculiar, sin que haya variado la botánica; porque no inventaron ellos las plantas y sus Carácteres, sino que observaron las analogías con arreglo a las cuáles formaron los grupos o clases. Asi hemos procedido nosotros; no hemos inventado los espíritus ni sus cáracteres, sino que los hemos visto y observado, los hemos juzgado por sus palabras y hechos y clasificado con arreglo a sus semejantes, apoyándose en los datos que nos han proporcionado.
Los espíritus admiten generalmente tres categorías principales o tres grandes divisiones.
En la última que está al principio de la escala, vienen comprendidos los espíritus imperfectos, caracterizados por el predominio de la materia sobre el espíritu y la propensión al mal. Los de la segunda están caracterizados por el predominio del espíritu sobre la materia y por el deseo del bien, y comprende los espíritus buenos. La primera, en fin, comprende los espíritus puros, que han alcanzado el grado máximo de perfección.
Ésta división nos parece que es perfectamente racional y que presenta carácteres bien distintos, y no nos tocaba a nosotros más que hacer visibles, por medio de un número suficiente de subdivisiones, los principales matices del conjunto, y es lo que hemos hecho con el concurso de los espíritus, cuyas benévolas instrucciones nunca nos han faltado.
Utilizando éste cuadro será fácil determinar la categoría y grado de superioridad o de inferioridad de los espíritus con quienes podemos establecer relaciones, y por tanto, el grado de confianza y de estimación que merecen.
De cierta manera es la clave de la ciencia espiritista; porque sólo él puede explicarnos las anomalías que presentan las comunicaciones,
ilustrándonos acerca de las desigualdades intelectuales y morales de los espíritus.
Advertimos empero, que los espíritus no pertenecen siempre y exclusivamente a tal o cual clase, y realizándose gradualmente su progreso, y a menudo en una dirección con preferencia a otra, pueden reunir carácteres de diversas categorías, lo que fácilmente puede comprenderse por su lenguaje y por sus hechos.
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Dios nunca ha establecido franjas vibratorias de Espíritus imateriales con libre albedrio de conbvertirse en Buenos Espiritus, habiendo sido Espiritus inferiores, ellos no están enserrados en ningún sistema estático, sin oportunidad a mejorar su Moral, nunca.
Éso sólo lo predican los Espiritualistas Metafísicos de fe Ciega, éso no es Espiritismo. Por lo tanto el Es verdadero, nunca definio franjas vibratorias de Espíritus.
Soy Frank Montanez, Espírita por Convicción y no por Imposición SEPC, no creemos que existan "Franjas Vibratorias", ni conceptos de vibraciones cuando nos referimos a la sensación que se siente cuándo los Espíritus Buenos o Malos se nos acercan.
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Te invito a leer el artículo publicado sobre la Escala Espírita...
https://soyespirita.blogspot.com/p/escala-de-espiritus.html
Ver "Franjas Vibratorias no existen porque los Espíritus, son dinámicos y no estáticos, Soy Espírita" en YouTube, frank5028, okp22
https://youtu.be/Ifapj3BGQf8?si=hFHUBPiUfBRmKbTf,
frank5028, okp22
Te invito a ver y compartir mí vídeo sobre éste...
TEMA : La mal llamadas : "Franjas Vibratorias" no existen para definir los niveles morales de Espíritus, porque ellos son dinámicos y nunca son estáticos en su Ascenso Moral... Además, de que los Espíritus son inmateriales, no tienen modo alguno que puedan provocar el choque de Moléculas, que sería el provocar vibraciones, Soy Espírita, en Vídeo del canal de frank5028, en YouTube
Ésta es la forma lógica y justa que Dios ha determinado. Ningún Espíritu podrá evitar éste proceso, porque ningún Espíritu se moraliza en el cielo, o el Mundo Espiritista, es aquí donde éste proceso, primero se perfecciona y activa el progreso o ascenso de su Espíritu. Conociendo la Escala Espírita, podemos enfocarnos a lograr ésos objetivos de progreso individual del Espíritu. Además, el reconocer a los Espíritus Evolucionados, se puede comprender mejor la cosa.
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Te invito a ver y compartir mí vídeo sobre éste tema : "Escala Espírita, Estudio del Libro Los Espíritus Ítem #96 #100, qué es la 'Escala Espírita', Soy Espírita ," en YouTube, por Mickey Owsley, okp21TEMA : Escala Espírita, Estudio del Libro Los Espíritus Ítem #96 #100, qué es la 'Escala Espírita', Soy Espírita...
Aquí vemos claramente, como los Espíritus le fueron dictando a Allan Kardec, cual es la naturaleza de los Espíritus y sus clasificaciones. Pueden notar las preguntas que Allan Kardec le hizo a los espíritus, y a continuación la contestación de los espíritus a esas preguntas.
Ítem: #96. ¿Son iguales unos a otros los Espíritus o, por el contrario, existe entre ellos una jerarquía?
Contestación de los Espíritus,
- Son de diferentes órdenes, conforme al grado de perfeccionamiento que han alcanzado.
Puede decirse que existen tres órdenes según su perfección:
- No, los hay que no hacen ni bien ni mal. Otros, por el contrario, se complacen en el mal y se hallan satisfechos cuando encuentran ocasión de practicarlo. Están, después, los Espíritus frívolos o traviesos, más revoltosos que ruines, que disfrutan más bien con los enredos que con la maldad y encuentran placer en engañar y causar pequeñas contrariedades, las que los divierte. Por regla general, los Espíritus admiten tres categorías principales u otras tantas grandes divisiones. Los Espíritus revelan al Codificador que es ilimitado el número de órdenes de los Espíritus, porque no existe una línea determinada trazada de modo de barrera, pudiéndose así multiplicar o restringir voluntariamente las divisiones.
VII.- Tercer orden: Espíritus imperfectos
Item 101. Carácteres generales.- Predominio de la materia sobre el espíritu. Tendencia al mal. Ignorancia y orgullo, egoísmo y todas las malas pasiones que de él derivan. Tienen la intuición de Dios, mas no lo comprenden.
Sin embargo, no todos son esencialmente malos: en algunos de ellos hay más frivolidad, inconsecuencia y malicia que verdadera ruindad. Unos no hacen ni bien ni mal, pero sólo porque no realizan el bien denotan inferioridad.
Otros, por el contrario, se complacen en el mal y se sienten satisfechos cuando se les presenta oportunidad para hacerlo. Pueden aliar la inteligencia a la ruindad o a la malicia.
Pero, sea cual fuere su desarrollo intelectual, sus ideas son poco elevadas, y sus sentimientos, más o menos abyectos. Tienen conocimientos limitados acerca de las cosas del Mundo Espírita, y lo poco que saben de ello se confunde con las ideas y prejuicios de la vida corporal. No pueden darnos de aquél sino nociones falsas e incompletas.
Más el observador atento encuentra a menudo, en sus comunicaciones –no obstante su imperfección-, confirmadas las grandes verdades que los Espíritus superiores enseñan.
El carácter de estos Espíritus se revela por el lenguaje que emplean. Todo Espíritu que en el transcurso de sus comunicaciones deje traslucir un pensamiento malo puede ser incluido en el tercer orden. En consecuencia, todo pensamiento malo que se nos sugiera proviene de un Espíritu de ese orden.
Ven la felicidad de los buenos y esta visión constituye para ellos un tormento incesante, porque experimentan todas las angustias que la envidia y los celos pueden producir.
Conservan el recuerdo y la percepción de los sufrimientos de la vida corporal y esa impresión es muchas veces más penosa que la realidad misma. Así pues, sufren de veras los males que han soportado y los que infligieron a los demás; y, como los padecen durante mucho tiempo, creen que han de experimentarlos siempre. Dios, para castigarlos, quiere que así lo crean.
Podemos dividirlos en cinco clases principales:
Item #102. Décima clase: Espíritus impuros.
- Son propensos al mal y éste constituye el objeto de sus preocupaciones. En cuanto Espíritus, dan consejos pérfidos, alientan la discordia y la desconfianza y adoptan todos los disfraces para engañar mejor. Se apegan a las personas de carácter lo bastante débil para ceder a sus sugestiones, y hacen esto a fin de empujarlas hacia su perdición, satisfechos de poder retrasar su progreso haciéndolas sucumbir ante las pruebas que sufren. Durante las comunicaciones se les reconoce por su lenguaje: trivialidad y grosería de las expresiones, tanto entre los Espíritus como entre los hombres, denotan siempre inferioridad moral, si no intelectiva. Sus comunicaciones denuncian la bajeza de sus inclinaciones, y si quieren inducir a engaño expresándose de una manera sensata no pueden prolongar mucho tiempo su comedia y terminan siempre por dejar traslucir su origen.
Algunos pueblos han hecho de ellos sus divinidades maléficas y otros los designan con los nombres de demonios, genios malos o Espíritus del mal.
Los seres vivientes a quienes animan, cuando se han encarnado, son propensos a cuantos vicios engendran las pasiones viles y degradantes: sensualidad y crueldad, bellaquería e hipocresía, avidez y sórdida avaricia. Practican el mal por el mero placer de hacerlo, casi siempre sin motivos para ello, y por odio al bien escogen las más de las veces a sus víctimas entre las personas honradas. Son plagas para la humanidad, sea cual fuere su clase social a que pertenezcan, y su barniz de civilizados no les exime del oprobio y la ignominia.
Item#103. Novena clase: Espíritus frívolos.
- Son ignorantes y maliciosos, tornadizos y burlones. En todo se meten y responden a todo, sin preocuparse de la verdad. Se placen en causar contrariedades o pequeñas satisfacciones, en urdir enredos o chismes, en inducir maliciosamente a error valiéndose de fraudes y picardías. A esta clase pertenecen los Espíritus vulgarmente designados como trasgos, duendes, gnomos o diablillos. Están bajo la dependencia de Espíritus superiores, quienes los emplean a menudo, como lo hacemos nosotros con nuestros servidores.
En sus comunicaciones con los hombres su lenguaje es a veces ingenioso y jocoso, pero casi siempre desprovisto de profundidad. Captan las extravagancias y ridiculeces de los seres humanos, expresándolas con rasgos mordaces y satíricos. Si bien es cierto que se atribuyen nombres supuestos, suelen hacerlo por malicia más que por perversidad.
104. Octava clase: Espíritus pseudo-sabios.
- Sus conocimientos son bastante extensos, pero creen saber más de lo que en realidad saben. Habiendo realizado algunos progresos desde diferentes puntos de vista, su lenguaje tiene un carácter serio, capaz de inducir a error respecto a su capacidad y a sus luces. Pero suele ser a menudo sólo un reflejo de los prejuicios e ideas sectarias de la vida terrena. Se trata de una mezcla de algunas verdades junto a los errores más absurdos, en medio de los cuales se transparentan la presunción y el orgullo, los celos y la terquedad de que no han podido despojarse.
105. Séptima clase: Espíritus neutros.
- Éstos no son ni lo bastante buenos para realizar el bien ni lo suficientemente malos para practicar el mal. Se inclinan tanto hacia el uno como hacia el otro y no se elevan por encima del nivel vulgar de la humanidad, así en lo moral como en lo intelectual. Se apegan a las cosas de la Tierra, de cuyas groseras alegrías sienten nostalgia.
106. Sexta clase: Espíritus golpeadores y perturbadores.
- Estos Espíritus no constituyen, propiamente hablando, una clase distinta, desde el punto de vista de sus cualidades personales: pueden pertenecer a todas las clases del tercer orden. Manifiestan a menudo su presencia sirviéndose de efectos perceptibles y físicos, tales como golpes, movimientos y desplazamientos anormales de cuerpos sólidos, agitación del aire, etcétera. Parecen apegados más que otros a la materia. Son los agentes principales de las vicisitudes de los elementos del globo, ya sea que operen en el aire o el agua, el fuego o los cuerpos duros, e inclusive en las entrañas mismas de la Tierra.
Se reconoce que tales fenómenos no se deben a una causa fortuita y física cuando poseen un carácter intencional e inteligente. Todos los Espíritus pueden producir esos fenómenos, pero los elevados los dejan, por lo general, a cargo de los subalternos, más aptos estos últimos para las cosas materiales que para las de la inteligencia. Cuando los Espíritus elevados juzgan que ese tipo de manifestaciones son útiles, se valen de los subordinados como auxiliares para realizarlas.
Segundo orden.- Espíritus buenos
Escala Espirita
| |||
Orden Clase y Características de los Espíritus
| |||
Grado
|
Clasificación de Los Espíritus
|
Características de los Espíritus
| |
1°
|
Puros
|
Puros
|
Ministros de Dios
|
2°
|
Superiores
|
Buenos
|
Ciencia + sabiduría + bondad
|
3°
|
Prudentes
|
Buenos
|
Conocimiento + buen juicio
|
4°
|
Sabios
|
Buenos
|
Conocimiento científico
|
5°
|
Benévolos
|
Buenos
|
Bondad + conocimiento limitado
|
6°
|
Golpeadores
|
Impuros
|
Aptitud para efectos materiales
|
7°
|
Neutros
|
Impuros
|
Ni buenos ni malos
|
8°
|
Seudo-sabios
|
Impuros
|
Conocimiento + orgullo
|
9°
|
Ligeros
|
Impuros
|
Ignorancia + malicia
|
10°
|
Impuros
|
Impuros
|
Inclinación por el mal
|
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