Los Espíritus nos dejaron por escrito en el Libro de Génesis, la contestacion de ellos con relación a éste asunto. Tambien sobre otro asunto con el Espiritu de Galileo..
Un Espíritu llamado Galileo, indicó que el planeta Marte no tenía lunas... https://soyespirita.blogspot.com/2020/09/un-espiritu-llamado-galileo-indico-que.html
A pesar de que hoy la Ciencia dice que en el Libro de Génesis hay un error cientifico. que indica que la cara oculta de la luna se debe a un desplazamiento del centro de gravedad. Hoy sabemos que la causa es que el movimiento de rotación y traslación es el mismo.
Es menester publicar exactamente qué dijeron los Espíritus sobre éste tema. Mi interés es verificar utilizando la fuente original, que es el libro de Genesis 4ta Edicion, 1ra Revision. Mi opinión es que los Espiritus no cometieron ningún error cientifico, y menos dictrinario y lo voy a valuar y expresar.
El Espiritismo ya había dado información ℹ imposible de corroborar en aquella epoca, pero establecía los cimientos a éste nuevo conocimiento.
Veamos el tema....
Libro de Génesis, Capítulo VI, LOS SOLES Y LOS PLANETAS. URANOGRAFÍA GENERAL.
20. —Más acontecía que en un punto del universo perdido entre millares de mundos, se condensó la materia cósmica bajo la forma de una inmensa nebulosa; la cual estaba animada por las leyes universales que rigen a la materia. En virtud de estas leyes y principalmente de la fuerza molecular de atracción, revistió la forma de un esferoide, única que puede afectar primitivamente una masa aislada en el espacio. El movimiento circular producido por la gravitación exactamente igual de todas las zonas moleculares hácia el centro, modificó bien pronto la esfera primitiva para transformarla, de movimiento en movimiento, en figura lenticular. —Hablamos del conjunto de la nebulosa.
21. —Nuevas fuerzas surgieron a consecuencia de éste movimiento de rotación: la fuerza centrípeta y la fuerza centrífuga, tendiendo la primera a reunir todas las partes hacía el centro, y la segunda a alejarlas. Acelerándose el movimiento a medida que la nebulosa se condensa y aumentándose su radio a medida que se aproxima a la forma lenticular, la fuerza centrífuga incesantemente desarrollada por esas dos causas, predominó muy pronto sobre la atracción central. Así como un movimiento demasiado rápido de la honda rompe la trama y deja escapar el proyectil, del mismo modo el predominio de la fuerza centrífuga desprendió el círculo ecuatorial de la nebulosa y de este anillo formó una nueva masa aislada de la primera, aunque sometida a su imperio. Esta masa conservó su movimiento ecuatorial, que modificado se hizo su movimiento de traslación en torno del astro solar, y además su nuevo estado le da un movimiento de rotación en torno de su propio centro.
22. —La nebulosa generadora que dió nacimiento a este nuevo mundo se condensa y recobra la forma esférica. Más el calor primitivo producido por sus diversos movimientos no se debilita sino con estremada lentitud, y el fenómeno que acabamos de describir se reproducirá con frecuencia y durante un largo período, mientras la nebulosa no adquiera la densidad y solidez necesarios para oponer una resistencia eficaz a las modificaciones de forma que le imprime sucesivamente su movimiento de rotación. No habrá, pues , dado nacimiento a un sólo astro, más a centenares de mundos desprendidos del foco central y procedentes de ella del modo ya indicado. Para cada uno de estos mundos , investido como el primitivo de las fuerzas naturales que presiden a la creación de los astros, engendrará luego nuevos globos que gravitarán en lo sucesivo en torno de él, como gravita con sus iguales en torno del foco de su existencia y de su vida. Cada uno de estos mundos será un sol, centro de un torbellino de planetas escapados sucesivamente de su ecuador, cuyos planetas recibirán una vida especial, particular, aunque dependiente de su astro generador.
23. —Los planetas formados de materia condensada pero no solidificada, desprendida de la masa central por la acción de la fuerza centrífuga, toman en virtud de las leyes del movimiento la forma esferoidal más o menos elíptica, segun el grado de fluidez que han conservado. Uno de estos planetas será la Tierra, que antes de enfriarse y cubrirse de una costra sólida , dará nacimiento a la Luna por el mismo modo de formación astral a que ella debe su existencia; y en lo sucesivo inscrita en el libro de la vida, dará nacimiento a criaturas cuya debilidad será protegida por las alas de la Providencia; cuerda nueva del arpa infinita que debe vibrar en su lugar propia en el concierto universal de los mundos.
Los Satélites.
24. —Antes que las masas planetarias hayan alcanzado un grado de resfriamiento suficiente para solidificarse, masas mas pequeñas, verdaderos glóbulos líquidos se desprenden del plano ecuatorial, en cuyo plano la fuerza centrífuga es mayor, y en virtud de las mismas leyes de la gravitacion han adquirido un movimiento de traslacion en torno del planeta generador, como éste lo verifica en torno del suyo. Así es como la Tierra ha dado el ser a la Luna, cuya masa menos considerable ha debido sufrir un en friamiento mas pronto. Más las leyes y las fuerzas que presidieron a su desprendimiento del Ecuador terrestre y su movimiento de traslación en el mismo plano, se condujeron de modo que este mundo en vez de afectar la forma esferoidal, tomase la ovídea, cuyo centro de gravedad estaría fijo en la parte inferior.
25. —Las condiciones en que se verificó el desprendimiento de la Luna le permitieron apenas alejarse de la Tierra y la obligaron a quedar suspendida perpetuamente de su cielo como una figura ovídea cuyas partes más pesadas formaron la parte inferior vuelta hácia la Tierra, y las partes menos densas ocuparon la cima, si se designa con esta palabra el lado opuesto a la Tierra vuelto hacía el Cielo. Ésta es la causa de que la Luna nos muestra siempre la misma faz: podríamos compararla para hacer comprender mejor su estado geológico a un globo de corcho, cuya parte vuelta a la Tierra estuviese revestida de una gran parte de plomo. De ahí dos naturalezas esencialmente distintas en la superficie del mundo lunar; la una, sin analogía posible con la nuestra, porque los cuerpos fluidos y etéreos le son desconocidos; la otra muy ligera comparada con la Tierra, porque todas las sustancias menos densas se acumularon en este hemisferio; la primera, perpétuamente vuelta hácia la Tierra, sin aguas y sin atmósfera, a no ser algunas veces en los límites de este hemisferio terrestre; la segunda, rica en fluidos y perpétuamente opuesta a nosotros. (1)
(1) Ésta teoría de la Luna, completamente nueva, explica por la ley, de la gravitacion, la causa porque éste astro presenta la misma faz a la tierra. Su centro de gravedad en vez de hallarse en el de la esfera, se encuentra en uno de los puntos de su superficie y por consecuencia es atraído hácia la Tierra por una fuerza mayor que las partes más ligeras. La Luna sería como uno de esos juguetes llamados tente-tiesos que siempre se ponen de pié, mientras que los planetas, cuyo centro de gravedid se halla a igual distancia de la superficie, giran regularmente sobre su eje. Los fluidos vivificantes, gaseosos o líquidos se encontrarían acumulados, a consecuencia de su mucho menor peso específico, en el hemisferio superior constantemente opuesto á la Tierra; el hemisferio inferior estaría desprovisto de iquellos fluidos vivificantes, y por consecuencia seria impropio para la vida que reinaría en el otro. Por racional y científica que esta opinión sea, no puede aceptarse a falta de observaciones directas, sino como una hipotesis.
(Nota añadida de Frank Montañez : "La causa de que la Luna nos muestra siempre la misma faz, es decir la misma cara, es el efecto de " tente-tiesos", fue la manera de que se pudiera entender que el movimiento de rotación y traslación eran los mismos. Las causas de esta sorprendente 'rotación síncrona' son bien conocidas. En los instantes iniciales tras la formación del sistema Tierra-Luna (hace unos 4.000 millones de años), la rotación no estaba sincronizada y se piensa que la Luna giraba mucho más rápidamente de como lo hace hoy. De modo que lo que conocemos hoy como la explicación de que los movimientos de rotación y traslación sean los mismos, no era así al principio, hace 4,000 millones de años. Entonces la simple analogia del "tente-tiesos" era una perfecta explicación, que aplicaba lo mismo al tiempo presente como hace 4,000 años. Por racional y científica que esta opinión sea, no puede aceptarse a falta de observaciones directas, sino como una hipotesis. Entonces, el buscar errores cientificos enblos contenidos de los Libros 📚 Codificados por Allan Kardec, lo hacen como pasatiempo, los Espiritualistas Racionalistas Laicos."
A manera de explicacion, veamos lo que un tiente-tiesos significa...
Ver "How does the Gyro-X Car work?" en YouTube...
https://youtu.be/cZfpWD00Hoc
26.—El número y el estado de los satélites de cada
planeta han variado según las condiciones especiales
en que se han formado. Algunos planetas no han dado
origen a ningun astro secundario , como -ha suce
dido á Mercurio, Venus y Marte, mientras que otros
han formado uno ó varios como la Tierra, Júpiter,
Saturno, etc.
27. —Además de sus satélites ó lunas, el planeta Saturno presenta el fenómeno especial del anillo, que visto de lejos, parece circundarle como una blanca auréola. Esta formacion es para nosotros una nueva prueba de la universalidad de las leyes de la natura leza. Este anillo es en efecto el resultado de una se paracion que se ha verificado en los tiempos primiti vos en el ecuador de Saturno, del mismo modo que una zona ecuatorial se desprendió de la tierra para formar su satélite. La diferencia consiste en que el anillo de Saturno se encontró formado en todas sus partes de moléculas homogéneas, probablemente en estado de condensacion suficiente para continuar su movimiento de rotacion en el mismo sentido y en el mismo tiempo que el que anima al planeta. Si uno de los puntos de este anillo hubiera sido más denso que los otros, una ó varias aglomeraciones se hubiesen cuyo centro de gravedid se halla á igual distancia de la superficie, giran regularmente sobre su eje. Los fluidos vivificantes, gaseosos o líquidos se encontrarían acumulados, á consecuencia de su mucho menor peso específico, en el hemisferio superior constantemente opuesto á la Tierra; el hemisferio inferior estaría desprovisto de iquellos fluidos vivificantes, y por consecuencia seria impropio para la vida que reinaría en el otro. Por racional y científica que esta opinion sea, no puede aceptarse á falta de observaciones directas, sino como una hipotesis. formado súbitamente y Saturno hubiese tenido algu no ó algunos satélites más. En la sucesion delos tiempos el anillo de Saturno se ha solidificado como los demás cuerpos planetarios.
El siguiente artículo publicado por el Periódico El Mundo de España, nos explica éste tema, así podemosc evaluar lo que revelaron los ESPÍRITUS. Veremos que
esto es porque la Luna gira en torno a nuestro planeta con un periodo orbital que es exactamente igual al periodo de la rotación sobre su propio eje. Para los que buscan errores científicos en los contenidos de los Libros 📚 Codificados por Allan Kardec, vemos que la ciencia corrobora lo que dijeron los Espíritus, en el libro de Génesis Espiritista, capituloVI, ítem 25.
ASTRONOMÍA | Crónicas del Cosmos
¿Por qué vemos siempre esta cara de la Luna?
El astrónomo Rafael Bachiller nos descubre en esta serie los fenómenos más espectaculares del Cosmos. Temas de palpitante investigación, aventuras astronómicas y novedades científicas sobre el Universo analizadas en profundidad.
La Semana Santa, que siempre va asociada a un plenilunio, es una buena ocasión para pensar en nuestro satélite y sus misterios. Un trabajo reciente ofrece una explicación de porqué la Luna nos muestra siempre la misma cara, y precisamente esa.
Buena compañera de baile
La Luna se comporta como una buena pareja de baile que mira continuamente a su acompañante: siempre ofrece la misma cara en dirección a la Tierra. Esto es porque la Luna gira en torno a nuestro planeta con un periodo orbital que es exactamente igual al periodo de la rotación sobre su propio eje. Poco importa en qué momento miremos hacia nuestro satélite, su movimiento solo nos permite ver uno de sus hemisferios.
El hemisferio contrario, la cara oculta de la Luna, no pudo ser observado hasta 1959, cuando la sonda soviética Luna 3 fue enviada a una posición favorable para fotografiar esa zona.
Las causas de esta sorprendente 'rotación síncrona' son bien conocidas. En los instantes iniciales tras la formación del sistema Tierra-Luna (hace unos 4.000 millones de años), la rotación no estaba sincronizada y se piensa que la Luna giraba mucho más rápidamente de como lo hace hoy. Posiblemente la Luna no tenía una forma perfectamente esférica, sino que era ligeramente más alargada en una dirección. Las fuerzas de marea acentuaron este alargamiento contribuyendo a que la Luna (en aquel entonces más caliente y 'blanda') se estirase progresivamente. Una vez enfriada, la Luna había adquirido una forma oblonga o, dicho de otro modo, quedó ligeramente 'apepinada'.
Hay una tendencia natural para que el sistema físico adopte la configuración de mínima energía. En el caso del sistema Tierra-Luna, esa configuración se logra con el eje más largo del satélite orientado exactamente en dirección hacia la Tierra. Esto es lo que originó la sincronización de la rotación del satélite con el movimiento orbital en torno al planeta hace unos mil millones de años.
¿Por qué la Luna nos muestra esta cara y no la otra?
Las dos caras de la Luna son muy diferentes. El hemisferio visible está dominado por unas grandes manchas oscuras que forman lo que denominamos 'el rostro de la Luna' o 'el hombre de la Luna'. Esas manchas, denominadas 'mares', son grandes llanuras que se formaron por la lava procedente de erupciones volcánicas. Sin embargo, el hemisferio oculto es mucho más montañoso, apenas tiene 'mares', y su orografía está completamente dominada por numerosísimos cráteres.
Hasta recientemente se pensaba que la posición en que la Luna había quedado tras la sincronización de su rotación era fruto del azar. Se creía que había habido una probabilidad igual de que la Luna nos hubiese apuntado con su cara montañosa, con la actual, o que hubiese quedado en una posición intermedia entre esas dos.
Sin embargo un estudio reciente realizado por Oded Aharonson, P. Goldreich y Re´em Sari ha demostrado que lo que determina qué cara de la Luna apunta a la Tierra es el tiempo de frenado de la Luna (el tiempo de disipación de su energía rotacional). Si el frenado hubiese sido muy rápido, habría habido una probabilidad igual para que la Luna nos ofreciese una cara o la contraria. De manera similar a cuando tiramos una moneda al aire y esperamos cara o cruz con la misma probabilidad. Pero si el frenado fue lento, la Luna se comportó como una moneda trucada, y ofreció su hemisferio ligeramente más denso (el dominado por los mares volcánicos) hacia la Tierra.
El análisis realizado por Aharonson y colaboradores se refiere a la Luna tal y como la observamos hoy. Sin embargo, no se puede asegurar que, tal y como suponen estos investigadores, la formación de los mares fuese anterior al frenado de la rotación. Tampoco pueden ser excluidos otros posibles fenómenos. Por ejemplo, la colisión de un gran meteorito relativamente tardío pudo haber alterado la orientación en que quedó la Luna tras su frenado.
Este estudio es objeto de un artículo científico que será publicado en el número de Mayo de la revista Icarus.
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