Los Espiritistas Verdaderos no hablamos de Vibraciones, porque eso es un disparate. El que
te diga que quiere orar por tí para enviarte "Vibraciones", es como
si te enviara una piedra que tiene materia. Ésta es una ilustración de lo que
puede ser una "Vibración". Es como si te enviaran piedras. eso es un
disparate. El confundir "Vibraciones" con "Energías", es
como sí lo que puede producir vibraciones fueran Moléculas chocando entre sí lo
que te están enviando. Éso lo dicen los Espiritualistas incautos en el Espiritismo.
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El siguiente es el enlace de éste contenido, que hablan quelas actividades de los Espíritus no pueden ser "Energias"...
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Publicado 21st July 2013 por Frank Montañez
Etiquetas: Allan Kardec Espiritismo Espíritus no son Energías o Vibraciones - Soy Espírita Frank Montanez Los Espíritus no tienen Edad Soy Espirita
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Los pensamiento, las Intenciones, y la "Voluntad" no tienen compisicion de Materia Ordinaria, ¿Por qué llamarlos ENERGÍA, o Fuerzas o Vibraciones, Ondas o Perturbaciones en referencia a los Espíritus y sus actividades en la Mente Humana y el Mundo Espiritista?
Los Espíritus no son Energías o Vibraciones porque son Incorpóreos, no tienen Edad, son creaciones Únicas, e individuales, no tienen sexo, son Inmortales e Inmateriales. No necesitan tener un sexo como l K Los Espiritistas Verdaderos hablamos de "Fluidos Cósmicos Universales y Vitales", de eso es lo que hablan las enseñanzas del Espiritismo. No existe ni tan siquiera una mensión de los conceptos de "Vibraciones", "Energías", "Frecuencias" en el Espiritismo, para referirse a Espíritus, pensamientos, voluntad, intenciones, amor universal o Dios. - Soy Espírita
Los Fluidos Cósmicos Universales y Vitales, que Allan Kardec se encargó de describir en los Libros 📚 Codificados por Allan Kardec, principalmente en el libro de Génesis y el Libro de Los Espíritus, se concluye que se constituyen de una materia Espiritual quintaesenciada. Esta Materia Espiritual quintaesenciada, no fue definida por Allan Kardec ni los por los Espíritus, ni puede sustituirse por el término "Energía Cósmica" por el concepto aceptado por los Espíritus y por Allan Kardec, llamado "Fluidos Cósmicos Universales y Vitales".
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Muchos Espiritualistas que disertan sobre estos términos, les gusta mucho llegar a inferir que existe la Energía Cósmica, que no está definida en los libros codificados, pero en realidad se deberían referir a los "Fluidos Cósmicos Universales y Vitales", esto dando lugar a que conceptos de descripción física se cuelen y tienden a confundir. Cuando se habla de ENERGÍA, se habla de Materia (Energía = Materia X Velocidad al cuadrado). No es lo mismo a Fluidos Cósmicos Universales y Vitales.
Ver "Ya, en serio, ¿Qué es la Energía?" en YouTube.
Ver "Ya, en serio, ¿Qué es la Energía?" en YouTube.
En los más de 8 años que llevo predicando que en el Espiritismo Moralizador y Consolador, el Espiritismo Verdadero no EXISTEN LAS ENERGÍAS para describir las sensaciones del cerebro al percibir los Espíritus, los pensamientos, las intenciones, hasta el Amor. Se han reído de mí y los Espíritus que me lo revelaron cuando comencé a divulgar el Espiritismo.
La Energía no es tangible, es abstracta. La Energía siempre se conserva a pesar de su movimiento, entre 2 dos cuerpos físicos para que se pueda generar la energia. Entonces, la Energía necesita de la Materia y la velocidad de dos cuerpos. El momento lineal causado por el choque de dos esferas, diferente masa, y velocidades opuestas, todo combinado se le conoce como el "Momento lineal" tampoco cambia y el hecho de que se mantiene constante se le llama la Conservacion del Momento.
Otro caso, si analizas el movimiento en que la tierra gira alrededor del sol, y multiplicas la masa de la tierra, por el radio o distancia del sol y por la velocidad en cualquier momento de la orbita, se obtiene exactamente el mismo valor en Joules. A ese Momento se le conoce como el Momento Angular, y el hecho en que se mantenga constante se le llama la Conservación del Momento Angular.
Finalmente si dejas caer un melón desde un cuarto piso hasta el suelo se comprueba que la mezcla de propiedades tampoco cambia o modifica en ningún momento de la distancia en su caída hasta caer al suelo, se le llama a esto la "Energía Total" del melón.
Esta mezcla de cantidades es lo que se le llama la Energía total de componentes y es la suma de la Energía Cinética y la Energia Potencial. El hecho que se mantenga constante, le llamamos la Conservacion de la Energia. Esta conservacion de energia dan la sensacion como la de un fluido. Por este proceso en que los cuerpor tienen que conservarse, aunque un cuerpo disminuya y el otro aumente. Porque no puede transformarse
Entonces la Energía es el compendio de números, masa, velocidades, radios o distancias, energia cinetica, y energia potencial. Todo esto combinado con la simetria.
"La Energía es la capacidad que tienen los cuerpos o sistemas materiales de transferir calor o realizar un trabajo, de modo que, a medida que un cuerpo o un sistema transfiere calor o realiza un trabajo, su energía disminuye.
La Energía no es tangible, es abstracta. La Energía siempre se conserva a pesar de su movimiento, entre 2 dos cuerpos físicos para que se pueda generar la energia. Entonces, la Energía necesita de la Materia y la velocidad de dos cuerpos. El momento lineal causado por el choque de dos esferas, diferente masa, y velocidades opuestas, todo combinado se le conoce como el "Momento lineal" tampoco cambia y el hecho de que se mantiene constante se le llama la Conservacion del Momento.
Otro caso, si analizas el movimiento en que la tierra gira alrededor del sol, y multiplicas la masa de la tierra, por el radio o distancia del sol y por la velocidad en cualquier momento de la orbita, se obtiene exactamente el mismo valor en Joules. A ese Momento se le conoce como el Momento Angular, y el hecho en que se mantenga constante se le llama la Conservación del Momento Angular.
Finalmente si dejas caer un melón desde un cuarto piso hasta el suelo se comprueba que la mezcla de propiedades tampoco cambia o modifica en ningún momento de la distancia en su caída hasta caer al suelo, se le llama a esto la "Energía Total" del melón.
Esta mezcla de cantidades es lo que se le llama la Energía total de componentes y es la suma de la Energía Cinética y la Energia Potencial. El hecho que se mantenga constante, le llamamos la Conservacion de la Energia. Esta conservacion de energia dan la sensacion como la de un fluido. Por este proceso en que los cuerpor tienen que conservarse, aunque un cuerpo disminuya y el otro aumente. Porque no puede transformarse
Entonces la Energía es el compendio de números, masa, velocidades, radios o distancias, energia cinetica, y energia potencial. Todo esto combinado con la simetria.
"La Energía es la capacidad que tienen los cuerpos o sistemas materiales de transferir calor o realizar un trabajo, de modo que, a medida que un cuerpo o un sistema transfiere calor o realiza un trabajo, su energía disminuye.
Veamos el siguiente video.
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Los Espiritualistas incautos religiosos y racionalistas laicos que se rien de las creencias en el Espiritismo, hablan de Energías, vibraciones, franjas vibratorias, Ondas, perturbaciones y todos han sido conjeturas, teorías no probadas, cuando se trata del Espíritu , "Basura Espiritual", pamplinas errores y horrores espirituales.
El Espiritismo nunca habló de Energías, ni de franjas vibratorias, ni de vibraciones, ni de ondas vibratorias, ni perturbaciones, todas estas tonterías de la ENERGÍAS. nunca aplicaron al Espiritismo porque las energias dependen de la Materia y el incauto e ignorante León Denís comenzó con su libro "Fuerzas Radiantes" a confundir el Espiritismo con la metafísica y siguió hasta nuestros días con los absurdos de espiritus Mentores inventados en Brasil por la Federación Espírita de Brasil FEB. Todos creyeron lo que decia, sin pedir corroboración. Divaldo Pereira Franco, continuó con esas tendencias Metafísicas, Panteísta que le.perjudicaron mucho al Espiritismo.
Así que aquí tenéis la explicación de la ENERGÍA por los científicos cuánticos que sabemos no tiene nada que ver con el Espiritismo. Nada que ver con el Aura, ni con los Espiritus. y nada que sea inmaterial.
Así que el que te venga hablar de Energías en el Espiritismo, dígale que las Energías no aplican a los Espíritus ni a los pensamientos, ni a las intenciones, ni al amor de Dios, ni sl mismo Dios que incide en nosotros.
AY PapAAAAAAAA, no he perdido mi tiempo en el Espiritismo con este tema.
Esos cambios sutiles, sin pensar los han venido cometiendo por más de 150 años después de la muerte de Allan Kardec, son "Opiniones Personales" aisladas, de lo cual el Espiritismo no se hace responsable. Este error de confundir los Fluidos Cósmicos Universales y Vitales con Fuerzas Radiantes lo cometió Leon Denis, un Espiritualista empedernido en hacer creer que podía decir cosas por encima de lo que dijeron los Espíritus a Allan Kardec, sin aval espiritual, a eso se le llama "Opinión Personal".Muchos hablan de que Allan Kardec se refirió en el Libro de los Génesis sobre la "Energía de la Voluntad", específicamente en el ítem #31, del Libro de El Génesis - Capítulo XIV, Curaciones y cito:
"(...)El poder curativo será proporcional a la pureza de la sustancia inoculada; pero depende también de la energía de la voluntad, que provoca una emisión fluídica más abundante y otorga al fluido mayor fuerza de penetración. Depende, además, de las intenciones de quien desee realizar la cura, sea hombre o Espíritu."
Nota de Frank: ["Allan Kardec, se refiere aquí con la "energía de la voluntad" y la "Fuerza de Penetración", como las intenciones, precisamente de ejercer su voluntad, y no como un atributo físico de la materia. La Voluntad no tiene Materia, por lo tanto no tiene Energía."]
"La VOLUNTAD es un atributo del Espíritu encarnado tanto como del Espíritu errante…" Libro de Los Médiums…
131. Esta teoría nos da la solución de un hecho muy conocido en magnetismo, pero hasta hoy sin explicación: el del cambio de las propiedades del agua mediante la voluntad. El Espíritu actuante es el del magnetizador, casi siempre asistido por un Espíritu no encarnado. Aquel opera una transmutación con la ayuda del fluido magnético, que, como hemos dicho, es la sustancia que más se aproxima a la materia cósmica, o elemento universal. Ahora bien, si el magnetizador es capaz de operar una modificación en las propiedades del agua, también puede producir un fenómeno análogo en los fluidos del organismo. De ahí el efecto curativo de la acción magnética convenientemente dirigida. Sabemos acerca del papel capital que desempeña la voluntad en todos los fenómenos del magnetismo. Pero ¿cómo explicar la acción material de un agente tan sutil? La voluntad no es un ser, no es una sustancia. Ni siquiera es una propiedad de la materia más etérea. La voluntad constituye el atributo esencial del Espíritu, es decir, del ser pensante. Con la ayuda de esa palanca, el Espíritu actúa sobre la materia elemental y, por medio de una acción consecutiva, reacciona sobre sus componentes, cuyas propiedades íntimas pueden así ser transformadas. La voluntad es un atributo del Espíritu encarnado tanto como del Espíritu errante. Ahí radica el poder del magnetizador, poder que se sabe es proporcional a la fuerza de voluntad. Así como el Espíritu encarnado puede actuar sobre la materia elemental, también puede, dentro de ciertos límites, modificar las propiedades de dicha materia, lo que explica la facultad de curar mediante el contacto y la imposición de las manos, facultad que algunas personas poseen en grado más o menos elevado. (Véase, en el capítulo Acerca de los médiums, los parágrafos referidos a los Médiums curativos. Véase también, en la Revista Espírita, de julio de 1859, los artículos: “El zuavo de Magenta” y “Un oficial del ejército de Italia”
Definición de "Energía".
Alguién me preguntó:
Primero: Dios en Inmaterial, y ya he explicado que la ENERGIA depende de la Materia.:
Veamos la Energía como propiedad de los sistemas materiales. "La energía es la capacidad que tienen los cuerpos o sistemas materiales de transferir calor o realizar un trabajo, de modo que, a medida que un cuerpo o un sistema transfiere calor o realiza un trabajo, su energía disminuye. Se mide la energía en Julios (J) en el sistema Internacional de Unidades. El Calor es la energía que se transfiere entre dos cuerpos como consecuencia de su diferencia de temperatura. Siempre pierde energía el cuerpo más caliente y la gana el más frío. Se realiza trabajo sobre un cuerpo o sistema material cuando éste se desplaza bajo la acción de una fuerza que actual total o parcialmente en la dirección del movimiento." Frank Montañez, Soy Espiritista por Convicción.
Por lo tanto, si Dios es inmaterial, NO PUEDE SER ENERGÍA.
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Mecánica clásica
En física clásica, la ley universal de conservación de la energía — que es el fundamento del primer principio de la termodinámica—, indica que la energía ligada a un sistema aislado permanece constante en el tiempo. Eso significa que para multitud de sistemas físicos clásicos la suma de la energía mecánica, la energía calorífica, la energía electromagnética, y otros tipos de energía potencial es un número constante. Por ejemplo, la energía cinética se cuantifica en función del movimiento de la materia, la energía potencial según propiedades como el estado de deformación o a la posición de la materia en relación con las fuerzas que actúan sobre ella, la energía térmica según su capacidad calorífica, y la energía química según la composición química.
En física clásica, la ley universal de conservación de la energía — que es el fundamento del primer principio de la termodinámica—, indica que la energía ligada a un sistema aislado permanece constante en el tiempo. Eso significa que para multitud de sistemas físicos clásicos la suma de la energía mecánica, la energía calorífica, la energía electromagnética, y otros tipos de energía potencial es un número constante. Por ejemplo, la energía cinética se cuantifica en función del movimiento de la materia, la energía potencial según propiedades como el estado de deformación o a la posición de la materia en relación con las fuerzas que actúan sobre ella, la energía térmica según su capacidad calorífica, y la energía química según la composición química.
Mecánica relativista
En teoría de la relatividad el principio de conservación de la energía se cumple, aunque debe redefinirse la medida de la energía para incorporar la energía asociada a la masa, ya que en mecánica relativista, si se considerara la energía definida al modo de la mecánica clásica entonces resultaría una cantidad que no conserva constante. Así pues, lateoría de la relatividad especial establece una equivalencia entre masa y energía por la cual todos los cuerpos, por el hecho de estar formados de materia, poseen una energía adicional equivalente a \scriptstyle E = mc^2, y si se considera el principio de conservación de la energía esta energía debe ser tomada en cuenta para obtener una ley de conservación(naturalmente en contrapartida la masa no se conserva en relatividad, sino que la única posibilidad para una ley de conservación es contabilizar juntas la energía asociada a la masa y el resto de formas de energía).
Mecánica cuántica
En mecánica cuántica el resultado de la medida de una magnitud en el caso general no da un resultado determinista, por lo que sólo puede hablarse del valor de la energía de una medida no de la energía del sistema. El valor de la energía en general es una variable aleatoria, aunque su distribución si puede ser calculada, si bien no el resultado particular de una medida. En mecánica cuántica el valor esperado de la energía de un sistema estacionario se mantiene constante. Sin embargo, existen estados que no son propios del hamiltoniano para los cuales la energía esperada del estado fluctúa, por lo que no es constante. La varianza de la energía medida además puede depender del intervalo de tiempo, de acuerdo con el principio de indeterminación de Heisenberg.
Expresión matemática La energía es una propiedad de los sistemas físicos, no es un estado físico real, ni una "sustancia intangible". En mecánica clásica se representa como una magnitud escalar. La energía es una abstracción matemática de una propiedad de los sistemas físicos. Por ejemplo, se puede decir que un sistema con energía cinética nula está en reposo. En problemas relativistas la Energía de una partícula no puede ser representada por un escalar invariante, sino por la componente temporal de un cuadrivector energía-momento (cuadrimomento), ya que diferentes observadores no miden la misma energía si no se mueven a la misma velocidad con respecto a la partícula. Si se consideran distribuciones de materia continuas, la descripción resulta todavía más complicada y la correcta descripción de la cantidad de movimiento y la energía requiere el uso del tensor de energía-impulso.
Se utiliza como una abstracción de los sistemas físicos por la facilidad para trabajar con magnitudes escalares, en comparación con las magnitudes vectoriales como lavelocidad o la aceleración. Por ejemplo, en mecánica, se puede describir completamente la dinámica de un sistema en función de las energías cinética, potencial, que componen la energía mecánica, que en la mecánica newtoniana tiene la propiedad de conservarse, es decir, ser invariante en el tiempo.
Matemáticamente, la conservación de la energía para un sistema es una consecuencia directa de que las ecuaciones de evolución de ese sistema sean independientes del instante de tiempo considerado, de acuerdo con el teorema de Noether.
Energía en diversos tipos de sistemas físicos
La energía también es una magnitud física que se presenta bajo diversas formas, está involucrada en todos los procesos de cambio de estado físico, se transforma y se transmite, depende del sistema de referencia y fijado éste se conserva.1 Por lo tanto, todo cuerpo es capaz de poseer energía en función de su movimiento, posición,temperatura, masa, composición química, y otras propiedades. En las diversas disciplinas de la física y la ciencia, se dan varias definiciones de energía, todas coherentes y complementarias entre sí, y todas ellas siempre relacionadas con el concepto de trabajo.
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IV. EL FOTÓN: PLANCK, EINSTEIN Y COMPTON
IV. 1. INTRODUCCIÓN
VOLVAMOS ahora al viejo problema de la naturaleza de la luz. En el capítulo II vimos cómo, hasta el siglo XVIII, la luz era vista por unos como un haz de partículas y por otros como un fenómeno ondulatorio y cómo, durante el siglo pasado, la interpretación ondulatoria de la luz dominó, quedando sólo un par de fenómenos sin explicar con base en ese modelo. La solución a los problemas que revisaremos a continuación fue tan desconcertante como reveladora: la luz está compuesta por paquetes de onda. Estas ondas-partícula se denominan fotones, y son las mensajeras del campo electromagnético. No poseen masa y su velocidad impone un límite al que ninguna partícula material puede viajar. En este capítulo se describe la evolución de las ideas y los experimentos que llevaron a tan original conclusión.
IV.2. EL ORIGEN DE LA LUZ
El éxito de la teoría de Maxwell reforzó la idea de que la luz, tal como lo sospechó Faraday, es producida por vibraciones eléctricas dentro del cuerpo emisor. En 1896 Pieter Zeeman, de la Universidad de Leyden, utilizó una finísima malla de difracción recién desarrollada por Rowland en la Universidad Johns Hopkins para repetir el experimento propuesto por Faraday sobre posibles efectos ante la acción de un campo magnético en el espectro de emisión del sodio.6 Zeeman observó un ensanchamiento en las líneas espectrales tan pronto encendía su electro imán. Tal ensanchamiento, indicó, es proporcional a la intensidad del campo magnético. Su profesor y colega, Hendrik Antoon Lorentz, propuso una explicación teórica para tal efecto. Según Lorentz, la radiación es emitida por cargas que vibran dentro de los átomos del cuerpo luminoso. Esta oscilación estaría separada en dos componentes, una paralela y una perpendicular al campo magnético externo. Ya que sólo la oscilación perpendicular sería sensible al campo, la frecuencia asociada a este movimiento se vería ligeramente afectada. Lorentz concluyó que el efecto debería implicar, no un ensanchamiento, sino la separación de cada línea espectral en tres componentes.
La precisión del experimento de Zeeman no era lo suficientemente fina como para comprobar una descomposición en tres líneas, por lo que tomó el ensanchamiento observado como una medida de la separación entre las líneas extremas, de acuerdo con la predicción de Lorentz. Para explicar la magnitud del efecto fue necesario suponer que la relación entre la carga y la masa de la partícula oscilante debería ser del orden de 1011 coul/kg. Ésta es muy parecida a la obtenida posteriormente por J. J. Thomson, quien usó los resultados de Zeeman como evidencia para apoyar sus argumentos sobre la existencia del electrón como un ente independiente dentro del átomo. Además, según el modelo de Lorentz, la polarización de la luz asociada a cada línea espectral permitiría inferir el signo de la carga eléctrica del cuerpo oscilante. Zeeman efectuó estas medidas y comprobó que, en efecto, se trataba de cargas negativas.
Motivado por el éxito obtenido al explicar las observaciones de Zeeman, Lorentz extendió la teoría de Maxwell al caso de la emisión y absorción de luz por electrones oscilantes en la materia. Según este modelo, cuando la luz (ondas electromagnéticas) penetra la materia, los campos eléctricos oscilantes inducen oscilaciones en los electrones del medio. La oscilación de estas cargas, a su vez, produce ondas electromagnéticas secundarias en todas direcciones. Tal descripción explica elegantemente el principio de Huygens, la dispersión, reflección y otros fenómenos ondulatorios de la luz antes descritos.
IV.3. LO QUE MAXWELL NO EXPLICÓ
Hacia fines del siglo XIX era claro que la absorción y emisión de luz por los cuerpos se debía a la interacción de la radiación electromagnética con los electrones del medio, al hacerlos vibrar. Ya que la teoría de Maxwell se refiere a la radiación electromagnética en general, y no sólo a la luz visible, era importante generalizar estas ideas para entender los fenómenos de absorción y emisión de radiación térmica por un medio. Por simplicidad, los teóricos de la época consideraban el caso más simple: un cuerpo negro. Según el modelo ideal, un cuerpo negro es aquel que es capaz de absorber radiación de cualquier frecuencia o color.
Se puede simular bien un cuerpo negro, por ejemplo, con un orificio en una esfera. La radiación que incide en tal orificio se refleja múltiples veces en el interior de la esfera, habiendo en cada reflexión alguna pérdida por absorción. Si las dimensiones del hoyo son pequeñas comparadas con la superficie de la esfera, la probabilidad de que la radiación reflejada internamente escape en su totalidad por el orificio antes de ser absorbida es, idealmente, cero. La radiación que emerge por el orificio refleja el espectro de emisión del propio cuerpo, que es sólo función de su temperatura.
La intensidad de esta radiación puede ser medida como función de la frecuencia, o sea el espectro del cuerpo negro. Mediciones de este estilo ya habían sido efectuadas por varios laboratorios en el siglo XIX. En principio, debería ser fácil entender la relación observada entre la frecuencia y la intensidad.
El cuerpo negro está compuesto de átomos que contienen electrones. Al calentar el cuerpo, los electrones vibran y emiten radiación electromagnética. Ya que el cuerpo negro absorbe todas las frecuencias con igual probabilidad, y la emisión es sólo el proceso inverso, uno debería esperar que todas las frecuencias fueran emitidas con igual probabilidad. Según este modelo, la energía de una vibración aumenta en una relación proporcional al cuadrado de la frecuencia de la vibración, por lo que una igual probabilidad de emisión implica una energía que aumenta geométricamente con la frecuencia.
Los resultados experimentales, sin embargo, indicaban que la intensidad disminuía a partir de cierta frecuencia máxima, la cual es función de la temperatura del cuerpo.
Existía, además, otro fenómeno asociado a la luz que parecía inexplicable con base en la teoría de Maxwell. Se trata de un efecto conocido como fotoeléctrico. En 1887, Heinrich Rudolf Hertz descubrió que podía inducir la descarga eléctrica entre dos esferas cargadas al iluminar con luz ultravioleta la zona de descarga. Poco después Wilhelm Hallwachs, investigando este efecto, notó también que la luz ultravioleta era capaz de descargar placas de cinc cargadas negativamente. Luego se dio cuenta de que este efecto persistía en otros metales, incluso si disminuía la intensidad de la luz. Sin embargo encontró que el efecto desaparecía si, en lugar de ultravioleta, utilizaba luz roja o infrarroja aún cuando la intensidad fuera aumentada enormemente. Años después, al descubrirse el electrón, quedó establecido que la descarga de las placas se debía a la pérdida de electrones por acción del campo electromagnético de la luz incidente.
Efecto fotoeléctrico. Hallwachs descubrió que la luz es capaz de arrancar electrones de una superficie siempre que su frecuencia supere un cierto umbral (Vo) relacionado con la energía que liga a los electrones.
Según la teoría electromagnética de Maxwell, la energía asociada a la luz incidente dependía tanto de su frecuencia como de su intensidad. De acuerdo con esto, si bien la luz roja tiene menor frecuencia, al aumentar la intensidad debería vencerse el potencial que ata a los electrones a la superficie. Inversamente, al disminuir la intensidad de la luz ultravioleta, deberían disminuir, proporcionalmente, los fotoelectrones. Ambas predicciones contradecían las evidencias experimentales de Hertz y Hallwachs.
En resumen, la teoría electromagnética de Maxwell, que había explicado con gran éxito la fenomenología de la luz, parecía tropezar ahora con problemas al aplicarse a los fenómenos asociados a la radiación calorífica y al efecto fotoeléctrico. Principia el siglo XX y toca su turno a Max Planck.
IV. 4. EL CUANTO DE PLANCK
Planck nació en Kiel, Alemania, en 1858, en el seno de una familia de abogados. En 1867 los Planck se fueron a vivir a Munich, donde Max inició sus estudios en física. De ahí fue a Berlín, donde tuvo como profesores a Kirchhoff y a Helmholtz. En 1879, de vuelta a Munich, recibió el doctorado con una tesis sobre termodinámica. En Kiel consiguió su primer puesto como profesor, en el que permaneció hasta 1889 cuando, a la muerte de Kirchhoff, Planck heredó su plaza en Berlín.
Hacia 1897 comenzó a trabajar en el problema de la emisividad del cuerpo negro. Convencido de que la radiación del cuerpo negro no depende de la naturaleza de las paredes sino, tan sólo, de su temperatura, Planck atacó el problema imaginando que la absorción y emisión de radiación se realizaban a través de osciladores.
Años antes, en 1893, el alemán Wilhelm Wien (Premio Nobel de 1911) había logrado combinar la formulación de Maxwell con las leyes de la termodinámica para tratar de explicar la emisividad del cuerpo negro pero, como sabemos, sus predicciones no coincidieron con el experimento. Impresionado por la elegancia del trabajo de Wien, Planck intentó modificarlo y generalizarlo para ajustar los datos experimentales, usando como truco de cálculo una fragmentación de la energía transferida por los osciladores en paquetes, cuyo tamaño pensó reducir para recuperar la forma continua del flujo de energía entre los osciladores. Sin embargo, encontró que sólo se ajustaban los observables experimentales si el tamaño de sus paquetes permanecía finito. Si bien este resultado permitió resolver un problema, el de la radiación del cuerpo negro, la verdadera magnitud del significado de los paquetes, los cuantos de Planck, pasó desapercibida hasta que un modesto empleado de la oficina de patentes en Berna, como se verá en seguida, utilizó el concepto para explicar el efecto fotoeléctrico. Planck recibió el Premio Nobel en 1918 por el trabajo recién descrito.
IV.5. EINSTEIN Y EL FOTÓN
Albert Einstein nació en Ulm, Alemania, el 14 de marzo de 1879. Seis semanas después, su familia se trasladó a Munich, donde Albert recibió la educación primaria; posteriormente estudió en Aarau, Suiza, e ingresó en 1896 al Politécnico de Zurich, para prepararse como maestro de física y matemáticas. En 1901 recibió su diploma y se nacionalizó suizo. Al no encontrar trabajo como maestro, tomó un puesto como asistente técnico en la oficina de patentes de Berna. En 1905 obtuvo su doctorado y publicó tres trabajos que pasarían a ser considerados entre los más importantes en la física de nuestro siglo.
En marzo de 1905, Einstein publicó el artículo que nos concierne aquí, y que fue considerado por el Comité Nobel como el principal motivo para otorgarle el premio en 1921. En él explica sus ideas sobre la generación y la transformación de la luz, y aplica su modelo a la descripción del efecto fotoeléctrico. La idea de Einstein utiliza el resultado de Planck sobre la aparente emisión de energía de un cuerpo negro en forma de paquetes; sin embargo, Einstein propone que la cuantización es una propiedad intrínseca de la luz y no de los osciladores como había pensado Planck. En este nuevo modelo, la luz es una onda electromagnética, tal como lo propuso Maxwell, sólo que en lugar de tratarse de una onda continua se encuentra modulada en paquetes de energía. Esto implica una dualidad de características pues, a pesar de ser una onda, al estar localizada en el espacio y poseer una energía definida, presenta características similares a las de las partículas.
IV.6. PARTÍCULAS Y ONDAS
El proponer que, tal como la materia, la energía también se encuentra atomizada, fue una idea genial que trajo consigo el desarrollo de la mecánica cuántica. Las predicciones de Einstein sobre el efecto fotoeléctrico fueron verificadas con precisión por Millikan en 1914-1916. Sin embargo, había una diferencia entre cuantos de energía y las partículas, pues estas últimas también se caracterizan por un ímpetu lineal.
La posibilidad de asignar ímpetu a los cuantos no puede ser asociada a un sólo autor o a un sólo trabajo, si bien hacia 1916 el propio Einstein ya se refería a los cuantos en este sentido.
Tuvieron que pasar varios años antes que esta hipótesis pudiera ser comprobada. Los primeros experimentos fueron realizados por el norteamericano Arthur Holly Compton (Premio Nobel 1927) y consistían en estudiar la dispersión de rayos X por electrones. Las observaciones de Compton confirmaron que al chocar un cuanto de luz con un electrón, éstos dividen su energía y su ímpetu de acuerdo con la cinemática que se esperaría del choque entre dos partículas. En octubre de 1926, Gibert Newton Lewis, en un artículo en la revista inglesa Nature, se refirió por primera vez a los cuantos de energía como fotones, lo que implicaba la aceptación del cuanto de luz en el campo de las partículas elementales.
Paradójicamente, al tiempo que se consolidaba el concepto del fotón como una partícula, el concepto de materia, y por tanto el de partícula, perdió el sentido determinista que hasta entonces se le asociaba. En 1924 el príncipe francés Louis Victor de Broglie propuso una teoría sobre el electrón, que posteriormente fue generalizada para el resto de las partículas, en la cual se consideraba al electrón como un paquete de onda, similar al fotón, pero con masa. La teoría de De Broglie, que le mereció el Premio Nobel en 1929, fue comprobada con éxito tres años después por Clinton Davisson y Lester Germer al observar la difracción de electrones a través de un cristal.
Desde entonces, onda y partícula, energía y materia, se confunden, y el paso de una a la otra se rige por las leyes de la relatividad y la mecánica cuántica.
IV.7. RESUMEN
Una vez establecida la naturaleza ondulatoria de la luz, el descubrimiento del electrón permitió postular que la luz se producía como consecuencia de oscilaciones electrónicas en el átomo (sección IV.2). Sin embargo, el resultado de ciertos experimentos tendientes a establecer la relación entre luz y radiación térmica no pudo ser explicado con la célebre teoría de Maxwell (sección IV.3).
La cuantización de la energía fue propuesta a principios de siglo XX por Planck como posible solución a uno de estos problemas (sección IV.4).
Einstein utilizó esta idea para explicar otros efectos (sección IV.5). La división entre ondas y partículas desaparece en la década de 1920 cuando Compton demuestra que los fotones no sólo son absorbidos, sino que pueden ser dispersados como partículas, mientras que De Broglie descubre que las partículas materiales también se comportan como ondas (sección IV.6).
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen2/ciencia3/068/htm/sec_7.htm
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IV. EL FOTÓN: PLANCK, EINSTEIN Y COMPTON
IV. 1. INTRODUCCIÓN
VOLVAMOS ahora al viejo problema de la naturaleza de la luz. En el capítulo II vimos cómo, hasta el siglo XVIII, la luz era vista por unos como un haz de partículas y por otros como un fenómeno ondulatorio y cómo, durante el siglo pasado, la interpretación ondulatoria de la luz dominó, quedando sólo un par de fenómenos sin explicar con base en ese modelo. La solución a los problemas que revisaremos a continuación fue tan desconcertante como reveladora: la luz está compuesta por paquetes de onda. Estas ondas-partícula se denominan fotones, y son las mensajeras del campo electromagnético. No poseen masa y su velocidad impone un límite al que ninguna partícula material puede viajar. En este capítulo se describe la evolución de las ideas y los experimentos que llevaron a tan original conclusión.
IV.2. EL ORIGEN DE LA LUZ
El éxito de la teoría de Maxwell reforzó la idea de que la luz, tal como lo sospechó Faraday, es producida por vibraciones eléctricas dentro del cuerpo emisor. En 1896 Pieter Zeeman, de la Universidad de Leyden, utilizó una finísima malla de difracción recién desarrollada por Rowland en la Universidad Johns Hopkins para repetir el experimento propuesto por Faraday sobre posibles efectos ante la acción de un campo magnético en el espectro de emisión del sodio.6 Zeeman observó un ensanchamiento en las líneas espectrales tan pronto encendía su electro imán. Tal ensanchamiento, indicó, es proporcional a la intensidad del campo magnético. Su profesor y colega, Hendrik Antoon Lorentz, propuso una explicación teórica para tal efecto. Según Lorentz, la radiación es emitida por cargas que vibran dentro de los átomos del cuerpo luminoso. Esta oscilación estaría separada en dos componentes, una paralela y una perpendicular al campo magnético externo. Ya que sólo la oscilación perpendicular sería sensible al campo, la frecuencia asociada a este movimiento se vería ligeramente afectada. Lorentz concluyó que el efecto debería implicar, no un ensanchamiento, sino la separación de cada línea espectral en tres componentes.
La precisión del experimento de Zeeman no era lo suficientemente fina como para comprobar una descomposición en tres líneas, por lo que tomó el ensanchamiento observado como una medida de la separación entre las líneas extremas, de acuerdo con la predicción de Lorentz. Para explicar la magnitud del efecto fue necesario suponer que la relación entre la carga y la masa de la partícula oscilante debería ser del orden de 1011 coul/kg. Ésta es muy parecida a la obtenida posteriormente por J. J. Thomson, quien usó los resultados de Zeeman como evidencia para apoyar sus argumentos sobre la existencia del electrón como un ente independiente dentro del átomo. Además, según el modelo de Lorentz, la polarización de la luz asociada a cada línea espectral permitiría inferir el signo de la carga eléctrica del cuerpo oscilante. Zeeman efectuó estas medidas y comprobó que, en efecto, se trataba de cargas negativas.
Motivado por el éxito obtenido al explicar las observaciones de Zeeman, Lorentz extendió la teoría de Maxwell al caso de la emisión y absorción de luz por electrones oscilantes en la materia. Según este modelo, cuando la luz (ondas electromagnéticas) penetra la materia, los campos eléctricos oscilantes inducen oscilaciones en los electrones del medio. La oscilación de estas cargas, a su vez, produce ondas electromagnéticas secundarias en todas direcciones. Tal descripción explica elegantemente el principio de Huygens, la dispersión, reflección y otros fenómenos ondulatorios de la luz antes descritos.
IV.3. LO QUE MAXWELL NO EXPLICÓ
Hacia fines del siglo XIX era claro que la absorción y emisión de luz por los cuerpos se debía a la interacción de la radiación electromagnética con los electrones del medio, al hacerlos vibrar. Ya que la teoría de Maxwell se refiere a la radiación electromagnética en general, y no sólo a la luz visible, era importante generalizar estas ideas para entender los fenómenos de absorción y emisión de radiación térmica por un medio. Por simplicidad, los teóricos de la época consideraban el caso más simple: un cuerpo negro. Según el modelo ideal, un cuerpo negro es aquel que es capaz de absorber radiación de cualquier frecuencia o color.
Se puede simular bien un cuerpo negro, por ejemplo, con un orificio en una esfera. La radiación que incide en tal orificio se refleja múltiples veces en el interior de la esfera, habiendo en cada reflexión alguna pérdida por absorción. Si las dimensiones del hoyo son pequeñas comparadas con la superficie de la esfera, la probabilidad de que la radiación reflejada internamente escape en su totalidad por el orificio antes de ser absorbida es, idealmente, cero. La radiación que emerge por el orificio refleja el espectro de emisión del propio cuerpo, que es sólo función de su temperatura.
La intensidad de esta radiación puede ser medida como función de la frecuencia, o sea el espectro del cuerpo negro. Mediciones de este estilo ya habían sido efectuadas por varios laboratorios en el siglo XIX. En principio, debería ser fácil entender la relación observada entre la frecuencia y la intensidad.
El cuerpo negro está compuesto de átomos que contienen electrones. Al calentar el cuerpo, los electrones vibran y emiten radiación electromagnética. Ya que el cuerpo negro absorbe todas las frecuencias con igual probabilidad, y la emisión es sólo el proceso inverso, uno debería esperar que todas las frecuencias fueran emitidas con igual probabilidad. Según este modelo, la energía de una vibración aumenta en una relación proporcional al cuadrado de la frecuencia de la vibración, por lo que una igual probabilidad de emisión implica una energía que aumenta geométricamente con la frecuencia.
Los resultados experimentales, sin embargo, indicaban que la intensidad disminuía a partir de cierta frecuencia máxima, la cual es función de la temperatura del cuerpo.
Existía, además, otro fenómeno asociado a la luz que parecía inexplicable con base en la teoría de Maxwell. Se trata de un efecto conocido como fotoeléctrico. En 1887, Heinrich Rudolf Hertz descubrió que podía inducir la descarga eléctrica entre dos esferas cargadas al iluminar con luz ultravioleta la zona de descarga. Poco después Wilhelm Hallwachs, investigando este efecto, notó también que la luz ultravioleta era capaz de descargar placas de cinc cargadas negativamente. Luego se dio cuenta de que este efecto persistía en otros metales, incluso si disminuía la intensidad de la luz. Sin embargo encontró que el efecto desaparecía si, en lugar de ultravioleta, utilizaba luz roja o infrarroja aún cuando la intensidad fuera aumentada enormemente. Años después, al descubrirse el electrón, quedó establecido que la descarga de las placas se debía a la pérdida de electrones por acción del campo electromagnético de la luz incidente.
Efecto fotoeléctrico. Hallwachs descubrió que la luz es capaz de arrancar electrones de una superficie siempre que su frecuencia supere un cierto umbral (Vo) relacionado con la energía que liga a los electrones.
Según la teoría electromagnética de Maxwell, la energía asociada a la luz incidente dependía tanto de su frecuencia como de su intensidad. De acuerdo con esto, si bien la luz roja tiene menor frecuencia, al aumentar la intensidad debería vencerse el potencial que ata a los electrones a la superficie. Inversamente, al disminuir la intensidad de la luz ultravioleta, deberían disminuir, proporcionalmente, los fotoelectrones. Ambas predicciones contradecían las evidencias experimentales de Hertz y Hallwachs.
En resumen, la teoría electromagnética de Maxwell, que había explicado con gran éxito la fenomenología de la luz, parecía tropezar ahora con problemas al aplicarse a los fenómenos asociados a la radiación calorífica y al efecto fotoeléctrico. Principia el siglo XX y toca su turno a Max Planck.
IV. 4. EL CUANTO DE PLANCK
Planck nació en Kiel, Alemania, en 1858, en el seno de una familia de abogados. En 1867 los Planck se fueron a vivir a Munich, donde Max inició sus estudios en física. De ahí fue a Berlín, donde tuvo como profesores a Kirchhoff y a Helmholtz. En 1879, de vuelta a Munich, recibió el doctorado con una tesis sobre termodinámica. En Kiel consiguió su primer puesto como profesor, en el que permaneció hasta 1889 cuando, a la muerte de Kirchhoff, Planck heredó su plaza en Berlín.
Hacia 1897 comenzó a trabajar en el problema de la emisividad del cuerpo negro. Convencido de que la radiación del cuerpo negro no depende de la naturaleza de las paredes sino, tan sólo, de su temperatura, Planck atacó el problema imaginando que la absorción y emisión de radiación se realizaban a través de osciladores.
Años antes, en 1893, el alemán Wilhelm Wien (Premio Nobel de 1911) había logrado combinar la formulación de Maxwell con las leyes de la termodinámica para tratar de explicar la emisividad del cuerpo negro pero, como sabemos, sus predicciones no coincidieron con el experimento. Impresionado por la elegancia del trabajo de Wien, Planck intentó modificarlo y generalizarlo para ajustar los datos experimentales, usando como truco de cálculo una fragmentación de la energía transferida por los osciladores en paquetes, cuyo tamaño pensó reducir para recuperar la forma continua del flujo de energía entre los osciladores. Sin embargo, encontró que sólo se ajustaban los observables experimentales si el tamaño de sus paquetes permanecía finito. Si bien este resultado permitió resolver un problema, el de la radiación del cuerpo negro, la verdadera magnitud del significado de los paquetes, los cuantos de Planck, pasó desapercibida hasta que un modesto empleado de la oficina de patentes en Berna, como se verá en seguida, utilizó el concepto para explicar el efecto fotoeléctrico. Planck recibió el Premio Nobel en 1918 por el trabajo recién descrito.
IV.5. EINSTEIN Y EL FOTÓN
Albert Einstein nació en Ulm, Alemania, el 14 de marzo de 1879. Seis semanas después, su familia se trasladó a Munich, donde Albert recibió la educación primaria; posteriormente estudió en Aarau, Suiza, e ingresó en 1896 al Politécnico de Zurich, para prepararse como maestro de física y matemáticas. En 1901 recibió su diploma y se nacionalizó suizo. Al no encontrar trabajo como maestro, tomó un puesto como asistente técnico en la oficina de patentes de Berna. En 1905 obtuvo su doctorado y publicó tres trabajos que pasarían a ser considerados entre los más importantes en la física de nuestro siglo.
En marzo de 1905, Einstein publicó el artículo que nos concierne aquí, y que fue considerado por el Comité Nobel como el principal motivo para otorgarle el premio en 1921. En él explica sus ideas sobre la generación y la transformación de la luz, y aplica su modelo a la descripción del efecto fotoeléctrico. La idea de Einstein utiliza el resultado de Planck sobre la aparente emisión de energía de un cuerpo negro en forma de paquetes; sin embargo, Einstein propone que la cuantización es una propiedad intrínseca de la luz y no de los osciladores como había pensado Planck. En este nuevo modelo, la luz es una onda electromagnética, tal como lo propuso Maxwell, sólo que en lugar de tratarse de una onda continua se encuentra modulada en paquetes de energía. Esto implica una dualidad de características pues, a pesar de ser una onda, al estar localizada en el espacio y poseer una energía definida, presenta características similares a las de las partículas.
IV.6. PARTÍCULAS Y ONDAS
El proponer que, tal como la materia, la energía también se encuentra atomizada, fue una idea genial que trajo consigo el desarrollo de la mecánica cuántica. Las predicciones de Einstein sobre el efecto fotoeléctrico fueron verificadas con precisión por Millikan en 1914-1916. Sin embargo, había una diferencia entre cuantos de energía y las partículas, pues estas últimas también se caracterizan por un ímpetu lineal.
La posibilidad de asignar ímpetu a los cuantos no puede ser asociada a un sólo autor o a un sólo trabajo, si bien hacia 1916 el propio Einstein ya se refería a los cuantos en este sentido.
Tuvieron que pasar varios años antes que esta hipótesis pudiera ser comprobada. Los primeros experimentos fueron realizados por el norteamericano Arthur Holly Compton (Premio Nobel 1927) y consistían en estudiar la dispersión de rayos X por electrones. Las observaciones de Compton confirmaron que al chocar un cuanto de luz con un electrón, éstos dividen su energía y su ímpetu de acuerdo con la cinemática que se esperaría del choque entre dos partículas. En octubre de 1926, Gibert Newton Lewis, en un artículo en la revista inglesa Nature, se refirió por primera vez a los cuantos de energía como fotones, lo que implicaba la aceptación del cuanto de luz en el campo de las partículas elementales.
Paradójicamente, al tiempo que se consolidaba el concepto del fotón como una partícula, el concepto de materia, y por tanto el de partícula, perdió el sentido determinista que hasta entonces se le asociaba. En 1924 el príncipe francés Louis Victor de Broglie propuso una teoría sobre el electrón, que posteriormente fue generalizada para el resto de las partículas, en la cual se consideraba al electrón como un paquete de onda, similar al fotón, pero con masa. La teoría de De Broglie, que le mereció el Premio Nobel en 1929, fue comprobada con éxito tres años después por Clinton Davisson y Lester Germer al observar la difracción de electrones a través de un cristal.
Desde entonces, onda y partícula, energía y materia, se confunden, y el paso de una a la otra se rige por las leyes de la relatividad y la mecánica cuántica.
IV.7. RESUMEN
Una vez establecida la naturaleza ondulatoria de la luz, el descubrimiento del electrón permitió postular que la luz se producía como consecuencia de oscilaciones electrónicas en el átomo (sección IV.2). Sin embargo, el resultado de ciertos experimentos tendientes a establecer la relación entre luz y radiación térmica no pudo ser explicado con la célebre teoría de Maxwell (sección IV.3).
La cuantización de la energía fue propuesta a principios de siglo XX por Planck como posible solución a uno de estos problemas (sección IV.4).
Einstein utilizó esta idea para explicar otros efectos (sección IV.5). La división entre ondas y partículas desaparece en la década de 1920 cuando Compton demuestra que los fotones no sólo son absorbidos, sino que pueden ser dispersados como partículas, mientras que De Broglie descubre que las partículas materiales también se comportan como ondas (sección IV.6).
http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/sites/ciencia/volumen2/ciencia3/068/htm/sec_7.htm
Los "Espiritistas Verdaderos", que somos los que practicamos las enseñanzas del Espiritismo, no hablamos de vibraciones ni de energías, hablamos de "Fluidos Cósmicos Universales y Vitales". De eso es lo que habla el Espiritismo. Los Espíritus no son Energías o Vibraciones porque son Incorpóreos, tampoco tienen Edad, son creaciones Únicas, e individuales, no tienen sexo, porque en el mundo de los Espíritus el sexo no es necesario, son Inmortales e Inmateriales.
Los "Espiritistas Verdaderos" hablamos de
"Fluidos Cósmicos Universales y Vitales", de eso es lo que hablan las
enseñanzas del Espiritismo. No existe ni tan siquiera una mención de los
conceptos de "Vibraciones", "Energías",
"Frecuencias" o "Sintonías" en el Espiritismo, para
referirse a Espíritus, pensamientos, voluntad, intenciones, amor universal o
Dios.
¡Cuidado que no te maten o te hieran con las vibraciones,
que son piedras, constituidas con moléculas que vibran!!!!!! jajajaja,
¡Ignorantes Espirituales!!!,
Nunca han leído los Libros
Codificados y no saben lo qué
es y lo qué no es el
Espiritismo, se dedican a repetir lo que otros incautos Espiritualistas dicen.
- Soy Espírita
___________________________________________
No olvidemos ni perdamos la conciencia de que somos Espíritus
Inmortales creados por Dios y somos ÚNICOS. Nunca veremos la muerte, nunca
seremos igual a otro Espíritu, porque somos únicos, creados por Dios individualmente.
Imagina el inmenso amor de Dios en cada uno de los Espíritus encarnados y desencarnados. ¿Cómo se le puede ocurrir a alguien decir que Dios se olvidó de cualquiera de nosotros, si él nos creó a cada uno únicos?. Ningún otro Espíritu que haya existido jamás y que será creado en la eternidad, será igual a nosotros. Entonces, sabiendo que Dios está en todo lugar impregnado en los Fluidos Cósmicos Universales y Vitales y vela por cada uno de sus criaturas, no debemos olvidarnos de su gran amor hacia la humanidad.
El murmurar o echarle la culpa a Dios porque las cosas materiales que se asumen se deben tener no se logran no es culpa de Dios, sino de nosotros mismos, debido a malas decisiones en esta existencia o en de otras existencias. Somos y debemos ser responsables del bien o el mal que hemos provocado con nuestras decisiones en virtud del Libre Albedrío que todos tenemos. y no se debe pensar que es debido a otros o que Dios se olvido de nosotros.
Debemos reconocer en lo importante que somos para Dios, y sería no olvidar que Dios nunca tiene culpa de lo que provocamos por nuestra buenas o malas decisiones en las existencias.
Cuando se es una fruta madura en el Espiritismo, es entonces de valorar el Amor Universal de Dios a todo lo creado por él. No existe mayor motivación para luchar a ser mejores cuando sentimos el Amor Universal de Dios expresado en nosotros. Es entonces que la Eternidad toma forma en nuestra mente limitada aún.
Imagina el inmenso amor de Dios en cada uno de los Espíritus encarnados y desencarnados. ¿Cómo se le puede ocurrir a alguien decir que Dios se olvidó de cualquiera de nosotros, si él nos creó a cada uno únicos?. Ningún otro Espíritu que haya existido jamás y que será creado en la eternidad, será igual a nosotros. Entonces, sabiendo que Dios está en todo lugar impregnado en los Fluidos Cósmicos Universales y Vitales y vela por cada uno de sus criaturas, no debemos olvidarnos de su gran amor hacia la humanidad.
El murmurar o echarle la culpa a Dios porque las cosas materiales que se asumen se deben tener no se logran no es culpa de Dios, sino de nosotros mismos, debido a malas decisiones en esta existencia o en de otras existencias. Somos y debemos ser responsables del bien o el mal que hemos provocado con nuestras decisiones en virtud del Libre Albedrío que todos tenemos. y no se debe pensar que es debido a otros o que Dios se olvido de nosotros.
Debemos reconocer en lo importante que somos para Dios, y sería no olvidar que Dios nunca tiene culpa de lo que provocamos por nuestra buenas o malas decisiones en las existencias.
Elección
de las pruebas
¿Por qué sufrimos tanto en la vida? Te preguntas ¿Por qué Dios me ha abandonado? Pero, ¿Sabes qué?, tú mismo elegiste las pruebas.... Es parte de lo que tienes que expiar en esta vida, no culpes a Dios por eso, porque él es incapaz de abandonarte y el culpar a Dios, afectaría tus faltas cometidas por consecuencia de La ley de Causa y Efecto. Dios ha establecido las reglas y nada tiene que ver con los sufrimientos y las vicisitudes que te encuentras en la vida. No porque no le intereses, sino que las reglas se tienen que cumplir en igualdad de condiciones para todos. No sería prudente ni justo, que se tuvieran ventajas cuando el adelantamiento espiritual debe ser individual. Dios no castiga ni premia... a lo que nosotros los espíritus encarnados nos toca vivir.
El Libro de Los Espíritus nos dice: V.- Elección de las pruebas
258. En estado errante, y antes de iniciar una nueva existencia corporal, ¿tiene el Espíritu conciencia y previsión de lo que le sucederá durante la vida? - Él mismo escoge el tipo de pruebas a que quiere ser sometido, y en esto consiste su libre albedrío.
258 a. ¿No es entonces Dios quien le impone las tribulaciones de la vida como castigo? - Nada acontece sin permiso de Dios, por cuanto es Él quien ha establecido todas las leyes que rigen el Universo. ¡Preguntaréis por qué ha hecho tal ley en lugar de otra! Al dar al Espíritu la libertad de elegir, Él le deja toda la responsabilidad de sus actos y de sus consecuencias, sin obstruir para nada su porvenir. Suya puede ser la senda del bien, así como la del mal. Pero si cae derrotado le quedará un consuelo: el de que todo no terminó para él, y que Dios, en su bondad, le deja libre para reiniciar lo que hizo mal. Además, es menester distinguir lo que es obra de la voluntad de Dios, de aquello otro que es obra del hombre. Si un peligro os amenaza, no seréis vosotros quienes lo hayáis creado, sino Dios. Pero podéis exponeros voluntariamente a él, porque habéis visto en él un medio para vuestro propio adelanto, y Dios lo permite.(Libro de Los Espíritus, articulo #258, #258a)
Cuando se es una fruta madura en el Espiritismo, es entonces de valorar el Amor Universal de Dios a todo lo creado por él. No existe mayor motivación para luchar a ser mejores cuando sentimos el Amor Universal de Dios expresado en nosotros. Es entonces que la Eternidad toma forma en nuestra mente limitada aún.
El Libro de los Espíritus, #153. ¿En qué sentido se debe entender la vida eterna? - Es la vida del Espíritu, el cual es eterno. La del cuerpo, en cambio, es transitoria, pasajera. Cuando el cuerpo muere, el alma regresa a la vida eterna.
Sin embargo, debemos comprender como Dios determinó todo en
lo relacionado a los Espíritus.
- Estos no tienen edad,
- Espíritus tienen perfecta conciencia SIEMPRE,
- Espíritus no son Equivocados, son Buenos o Malos Espíritus,
- No se confunden antes de Encarnar,
- No Son Locos o Dementes,
- No tienen sexo cuando están desencarnados,
- No tienen ni irradian energías pues son inmateriales e incorpóreos,
- No tienen luces ni irradian luces, pues son inmateriales e incorpóreos,
- Son Inmortales,
- Son Inteligentes,
- Son Buenos o Malos,
- Son Impuros o Imperfectos.
- Son Puros y Perfectos cuando alcanzan la perfección Espiritual.
Dios, los ESPÍRITUS ni los Pensamientos son ENERGÍAS, VIBRACIONES, ni LUZ, pues son INMATERIALES e Incorpóreos .
Este artículo se refiere a la edad de los Espíritus, y al Eternidad de Los Espíritus.
- En el Libro de Los Médiums, vemos lo siguiente:
282. Preguntas sobre las evocaciones
35. Un niño que muere a corta edad, ¿cómo puede su Espíritu responder con conocimiento de causa, si cuando vivía no tenía aún conciencia de sí mismo?
-El alma del niño es un
Espíritu envuelto aún en los lazos de la materia; pero separado de ella goza de
las facultades del Espíritu, porque los
Espíritus no tienen edad; lo que prueba que el Espíritu del niño ha
vivido ya. Sin embargo, hasta que esté completamente desprendido, puede
conservar en su lenguaje algunas trazas del carácter de la infancia.
Observación.
– La influencia corporal que se hace sentir más o menos tiempo sobre el Espíritu del niño se hace igualmente notar algunas veces sobre el Espíritu de aquellos que mueren en estado de locura. El Espíritu, por sí mismo, no es loco, pero ya se sabe que ciertos Espíritus creen durante algún tiempo estar aun en este mundo; no es, pues, extraño, que sintiéndose loco el Espíritu se resienta aún de las trabas que durante la vida se oponían a su libre manifestación, hasta que esté completamente desprendido. Este efecto varía según las causas de la locura, porque hay locos que recobran toda la lucidez de sus ideas inmediatamente después de su muerte.
37 Ver, en la “Introducción al Estudio de la Doctrina Espírita”, párrafo II, la explicación sobre la voz “alma”. [N. de A. Kardec.]
Libro de Los Espíritus
Libro de Los Espíritus
El Alma o Espíritu no tiene Edad.
142. ¿Qué decir de esa otra teoría según la cual el alma, en el niño, se completa en cada período de la vida?
- El Espíritu es sólo uno. Está entero en el niño así como en el adulto. Los que se desarrollan y se completan son los órganos, o instrumentos de las manifestaciones del alma. Una vez más se confunde el efecto con la causa.
89 a. El pensamiento ¿no es el alma
misma que se transporta?
- Cuando el pensamiento se
halla en un lugar, allí está también el alma, puesto que es esta última la que
piensa. El pensamiento es un atributo.
153. ¿En qué sentido se debe entender la vida eterna?
- Es la vida del Espíritu, el cual es eterno. La del cuerpo, en cambio, es transitoria, pasajera. Cuando el cuerpo muere, el alma regresa a la vida eterna.
V.- Suerte de los niños después de la muerte
197. El Espíritu de un niño muerto a temprana edad ¿está tan adelantado como el del adulto?
- A veces mucho más, porque puede haber vivido mucho y poseer mayor experiencia, sobre todo si ha progresado.
197 a. Así pues, ¿puede el Espíritu de un niño estar más evolucionado que el de su padre?
-Esto es muy frecuente. ¿No lo comprobáis vosotros mismos a menudo, en la Tierra?
198. Puesto que el niño muerto a tierna edad no ha podido hacer el mal, ¿pertenece su Espíritu a los grados superiores?
- Si no ha hecho el mal, tampoco hizo el bien, y Dios no lo exime de las pruebas que ha de padecer. Si es puro no será porque era niño, sino porque se hallaba más adelantado.
199. a. ¿Por qué muchas veces se ve interrumpida la vida en la niñez?
- La duración de la vida del niño puede ser, para el Espíritu en él encarnado, el complemento de una existencia interrumpida antes del término debido, y su muerte es a menudo una prueba o una expiación para los padres.
199 a. ¿En qué se transforma el Espíritu de un niño muerto a edad temprana?
- Recomienza una nueva existencia.
Si el hombre tuviera una sola vida, y si después de ella su suerte futura estuviese fijada para la eternidad, ¿cuál sería el mérito de la mitad de la especie humana que muere a tierna edad, para disfrutar sin esfuerzos de la dicha eterna, y con qué derecho sería liberada de las condiciones con frecuencia tan duras impuestas a la otra mitad? Semejante orden de cosas no podría estar de acuerdo con la justicia de Dios. Por medio de la reencarnación se establece la igualdad para todos. El porvenir pertenece a todos sin excepción y no hay favor para nadie. Los que llegan últimos sólo pueden atribuirlo a sí mismos. El hombre debe tener el mérito de sus acciones, así como le cabe la responsabilidad de ellas.
Por otra parte, no es racional considerar a la infancia como un estado normal de inocencia. ¿No vemos niños dotados de los peores instintos en una edad en que la educación no ha podido todavía ejercer su influjo? ¿No conocemos otros que parecieran haber traído de nacimiento la astucia y la falsedad, la perfidia y el instinto mismo del robo y el crimen, no obstante los buenos ejemplos de que están rodeados? La ley civil les absuelve de sus delitos porque alega que han obrado sin discernimiento. Y tiene razón, pues en efecto actúan más por instinto que en forma deliberada. Pero ¿de dónde pueden proceder esos instintos tan diversos en niños de una misma edad, educados en idénticas condiciones y sometidos a iguales influencias? ¿De dónde proviene esa precoz perversidad, si no es de la inferioridad del Espíritu, puesto que la educación no ha intervenido para nada en ello? Los que son viciosos, lo son porque sus Espíritus han progresado menos y sufren entonces las consecuencias de esto, no por sus acciones de niño, sino por las de sus anteriores existencias, y de esta manera la ley es la misma para todos y la justicia de Dios a todos alcanza.
Mundos transitorios.
188. Los Espíritus Puros ¿habitan mundos especiales o se hallan en el espacio universal sin estar más ligados a un globo que a otro?
Libro de Los Espíritus,
Libro Segundo – Capítulo VI
234.
¿Existen, como se ha dicho, mundos que sirven a los Espíritus errantes como
estaciones y lugares de descanso?
“Sí, hay mundos particularmente destinados a los seres errantes, mundos en los que pueden residir por algún tiempo, especies de vivaques o campamentos donde descansar durante una prolongada erraticidad, estado que siempre es un tanto penoso. Son posiciones intermedias entre los otros mundos, graduadas conforme a la naturaleza de los Espíritus que pueden ir allí, los cuales gozan de un bienestar más o menos intenso.”
[234a]
– Los Espíritus que residen en esos mundos, ¿pueden dejarlos a voluntad?
“Sí, los Espíritus que se encuentran en esos mundos pueden alejarse de ellos para ir adonde les corresponde. Imaginadlos como aves de paso que se detienen en una isla mientras recobran fuerzas para dirigirse a su destino.”
235.
¿Progresan los Espíritus durante su estancia en los mundos transitorios?
“Sin ninguna duda. Los que se reúnen de tal modo lo hacen con el objetivo de instruirse y obtener, con mayor facilidad, el permiso para dirigirse a lugares mejores y llegar a la posición que alcanzan los elegidos.”
236.
Los mundos transitorios, por su naturaleza especial, ¿están perpetuamente
destinados a los Espíritus errantes?
“No, su posición es sólo
temporaria.”
[236a] – ¿Están habitados al mismo tiempo por seres
corporales?
“No,
su superficie es estéril. Quienes habitan en ellos no tienen necesidad de
nada.”
[236b] –
Esa esterilidad, ¿es permanente y proviene de su naturaleza especial?
“No,
son estériles de manera transitoria.”
[236c] – Esos mundos, en tal caso, deben de estar
desprovistos de bellezas naturales.
“La
naturaleza se traduce en las bellezas de la inmensidad, que no son menos
admirables que lo que vosotros llamáis bellezas naturales.”
[236d] – Puesto que el estado de esos mundos es
transitorio, ¿nuestra Tierra estará algún día en esa situación?
“Ya
lo estuvo.”
[236e] – ¿En qué
época?
“Durante
su formación.”
Nada es inútil en
la naturaleza. Cada cosa tiene su objetivo, su destino. Nada está vacío, todo
se encuentra habitado y hay vida por doquier. Así, durante la larga serie de
siglos que transcurrieron antes de que el hombre apareciese en la Tierra,
durante esos lentos períodos de transición que las capas geológicas han puesto
en evidencia, incluso antes de la formación de los primeros seres orgánicos, en
esa masa informe, en ese árido caos donde los elementos estaban confundidos, la
vida no estaba ausente. Seres que no tenían nuestras necesidades ni nuestras sensaciones
físicas encontraban aquí un refugio. Dios quiso que aún en ese estado
imperfecto la Tierra sirviese para algo. ¿Quién osaría decir, pues, que entre
esos miles de millones de mundos que circulan en la inmensidad, uno solamente,
uno de los más pequeños, perdido en esa multitud, tiene el privilegio exclusivo
de estar poblado? En ese caso, ¿cuál sería la utilidad de los demás? ¿Dios sólo
los habría hecho con miras a recrear nuestra vista? Suposición absurda,
incompatible con la sabiduría que resplandece en todas sus obras, e inadmisible
si pensamos en todos esos mundos que no podemos percibir. Nadie podrá negar que
en esa idea de los mundos inadecuados aún para la vida material, aunque
poblados por seres animados apropiados para ese medio, existe algo grandioso y
sublime, donde tal vez se encuentra la solución de más de un problema.
188. Los Espíritus Puros ¿habitan mundos especiales o se hallan en el espacio universal sin estar más ligados a un globo que a otro?
- Los Espíritus puros residen en ciertos mundos, pero no se encuentran confinados en ellos, como sucede a los hombres en la Tierra. Con más facilidad que los otros pueden trasladarse a todas partes. 42
42 Según los Espíritus, de todos los
cuerpos celestes que integran nuestro sistema planetario está la Tierra entre
aquellos cuyos habitantes se hallan menos adelantados en lo físico y en lo
moral. Marte le sería aún inferior y Júpiter muy superior, desde todos los
puntos de vista. El Sol no sería un astro habitado por seres corpóreos, sino un
lugar de reunión de los Espíritus superiores, quienes irradian desde allí
mediante el pensamiento hacia los otros mundos, a los que dirigen por
intermedio de Espíritus menos elevados, con los cuales se comunican sirviéndose
del fluido universal. Como constitución física, el Sol sería un foco de
electricidad. Todos los soles parecerían estar en una situación idéntica.
El volumen de cada mundo y la distancia que los separa
del Sol no tienen ninguna relación necesaria con su grado de progreso, puesto
que, a lo que parece, Venus se hallaría más adelantado que la Tierra, y
Saturno, menos que Júpiter.
Muchos Espíritus que animaron a personas conocidas en la
Tierra dijeron haber reencarnado en Júpiter*, uno de los mundos más
cercanos a la perfección, y ha habido oportunidad de asombrarse al ver en ese
globo tan adelantado a hombres que la opinión humana no consideraba en la Tierra
como de la misma categoría. Esto no ha de sorprendernos en modo alguno.
Primero, si se considera que ciertos Espíritus que habitaban aquel planeta han
podido ser enviados a la Tierra para cumplir en ella una misión que, a nuestro
entender, no los colocaba en el primer rango. Segundo, porque entre su
existencia terrestre y la desarrollada en Júpiter han podido tener otras
intermedias, en las cuales hayan mejorado. Y tercero, en suma, porque en aquel
mundo, igual que en el nuestro, hay diferentes grados de desarrollo, y de uno a
otro grado es posible que exista la distancia que separa entre nosotros al
salvaje [aborigen] del hombre civilizado. Así pues, por el hecho de vivir en
Júpiter no se inferirá que se esté en el nivel de los Seres más perfeccionados,
como tampoco se deduce que alguien que vive en París deba hallarse al nivel de
un sabio del Instituto.
Las condiciones de longevidad no son tampoco en todas las
partes las mismas que en la Tierra y la edad de los individuos no se puede
comparar. Una persona que falleció algunos años atrás, al ser evocada manifestó
que había encarnado seis meses antes en un mundo cuyo nombre nos es
desconocido. Interrogada acerca de la edad que tenía entonces en ese mundo,
respondió: “No puedo precisarla, porque no contamos el tiempo como vosotros.
Además, la forma de vida no es la misma: nos desarrollamos aquí con mucha mayor
rapidez. Por tanto, aunque no haga más de seis de vuestros meses que yo me
encuentro aquí, puedo deciros que en lo tocante a la inteligencia tengo treinta
años de la edad que contaba en la Tierra”.
Muchas respuestas análogas han dado otros Espíritus, y
ello no tiene nada de inverosímil. ¿No vemos acaso en la Tierra a muchísimos
animales que adquieren en pocos meses su desarrollo normal? ¿Por qué no ha de
acontecer lo mismo con el hombre, en otras esferas? Subrayemos, por otra parte,
que el desarrollo alcanzado por el hombre en nuestro mundo a la edad de treinta
años quizá no es sino una especie de infancia si se le compara con el que
debería alcanzar. Es preciso tener la visión muy limitada para considerarnos en
todo los prototipos de la Creación, y es rebajar a la Divinidad creer que fuera
de nosotros no haya más nada que crear. [N.
de A. Kardec.]
* En la actualidad resulta chocante pensar en la posibilidad
de vida en planetas como Júpiter, Marte o Venus, por carecer ellos de las
condiciones ambientales necesarias. Pero hay que recordar al lector, que al
igual que no vemos a los Espíritus, y sin embargo podemos dar testimonio de su
realidad, un caso análogo ocurriría con los habitantes de dichos planetas, en
donde la materia puede estar vibrando en distintas coordenadas vibratorias a
las nuestras. Además puede tratarse de
mundos transitorios, en donde la vida sólo sea espiritual y no física. (Véase
la pregunta nº 236 y ss.)
Kardec recibió múltiples
comunicaciones donde los Espíritus afirmaban vivir en Júpiter, entre ellas,
famosas son las del espíritu de Mozart (Véase Revue Spirite año 1858 y 1859, meses de mayo), en donde da
testimonio de su estancia en dicho planeta, dictando además una sonata como
prueba de identidad; o de los dibujos a través del médium V. Sardou (Véase Revue Spirite, año 1858, mes de
agosto) de las diferentes casas de los Espíritus que afirmaban habitar ahí,
entre ellos el mismo Mozart, Zoroastro o Palissy. [N. del copista.]
Forma
y ubicuidad de los Espíritus
88.
Los Espíritus, ¿tienen una forma determinada, limitada y constante?
“Para vuestros ojos, no; para los
nuestros, sí. Esa forma es, si así lo queréis, una llama, un resplandor o una
chispa etérea.”
[88a] – Esa llama o chispa, ¿tiene algún color?
“Para vosotros varía entre lo oscuro y el brillo del rubí, conforme
el Espíritu sea más o menos puro.”
Por lo general
se representa a los genios con una llama o una estrella en la frente. Se trata
de una alegoría que recuerda la naturaleza esencial de los Espíritus. Se la
coloca en lo alto de la cabeza porque allí está la sede de la inteligencia.
89.
Los Espíritus, ¿ocupan algún tiempo en atravesar el espacio?
“Sí, pero rápido como el pensamiento.”
[89a] – El pensamiento, ¿no es la propia alma que se
transporta?
“Cuando el
pensamiento está en alguna parte, el alma también está allí, puesto que es el
alma la que piensa. El pensamiento es un atributo.”
90.
El Espíritu que se transporta de un lugar a otro, ¿tiene conciencia de la
distancia que recorre y de los espacios que atraviesa, o es súbitamente
transportado al sitio adonde quiere ir?
“Las dos cosas. El Espíritu puede muy bien, si lo desea, percatarse de la distancia que atraviesa, pero esa distancia también puede borrarse por completo. Eso depende de su voluntad, como también de su naturaleza más o menos purificada.”
91.
La materia, ¿es un obstáculo para los Espíritus?
“No, ellos lo penetran todo: el aire, la tierra, las aguas y hasta el propio fuego pueden ser igualmente penetrados por ellos.”
92.
Los Espíritus, ¿tienen el don de la ubicuidad? En otras palabras, un mismo
Espíritu, ¿puede dividirse o existir en muchos puntos a la vez?
“No puede haber división de un mismo Espíritu. No obstante, cada uno de ellos es un centro que irradia hacia diferentes partes, y por eso parece estar en muchos lugares a la vez. El Sol, como ves, es sólo uno y, sin embargo, irradia alrededor suyo y lleva sus rayos muy lejos. A pesar de eso, no se divide.”
[92a] – ¿Todos los Espíritus irradian con el mismo
poder?
“Muy lejos de ello. El poder de irradiación depende de su grado de pureza.”
Cada Espíritu
es una unidad indivisible. No obstante, puede extender su pensamiento hacia
diversas partes, sin por eso dividirse. Sólo en este sentido debe entenderse el
don de la ubicuidad atribuido a los Espíritus. Es como una chispa que proyecta
a lo lejos su claridad y puede ser percibida desde todos los puntos del
horizonte; o como un hombre que, sin cambiar de lugar ni dividirse, transmite
órdenes, señales y movimientos a diferentes puntos.
Periespíritu
93.
El Espíritu propiamente dicho, ¿está descubierto o, como algunos pretenden,
rodeado de alguna sustancia?
“El Espíritu está envuelto en una sustancia vaporosa para ti, pero todavía muy densa para nosotros; aunque suficientemente vaporosa como para elevarse en la atmósfera y transportarse adonde quiera.”
Así como el
germen de un fruto está circundado por el perisperma, del mismo modo el
Espíritu propiamente dicho está rodeado de una envoltura que, por comparación,
podemos denominar periespíritu.
94.
¿De dónde saca el Espíritu su envoltura semi-material?
“Del fluido universal de cada planeta. Por eso no es la misma en todos los mundos. Al pasar de un mundo a otro el Espíritu cambia de envoltura, como vosotros cambiáis de vestimenta.”
[94a] – Así, cuando los Espíritus que habitan en
mundos superiores vienen al nuestro, ¿toman un periespíritu más denso?
“Es preciso que se revistan con vuestra materia; ya lo hemos dicho.”
95.
La envoltura semi-material del Espíritu, ¿presenta formas determinadas? Además,
¿puede ser perceptible?
“Sí, presenta una forma que agrade al Espíritu, y así se os aparece a veces, ya sea en sueños o también en estado de vigilia. Asimismo, puede adoptar una forma visible e incluso palpable.”
Reflexión Final:
En este artículo, podemos ver y analizar que los niños no tienen edad al regresar al mundo Espiritual. El regreso al mundo espiritual es lo mismo para todo espíritu que desencarna, no existen lugares especiales para niños o adultos. Claramente está definido a además que los espíritus no tienen cuerpos materiales, son inmateriales e incorpóreos. Luego que regresan al mundo espiritual, seguirán su proceso evolutivo normal del espíritu.
La naturaleza de los espíritus se circunscribe a preponderantemente
ser inteligentes y además inmortales, no son materiales, de hecho son incorpóreos, por lo tanto no visualicemos el espíritu como una radiación, o como una vibración, sino su composición
no es física o material o que contenga moléculas que al chocar entre si puedan
generar ondas, vibraciones o energías.
Los Espíritus no pueden ser energías ni vibraciones porque
su naturaleza es inmaterial e incorpórea y al no tener materia, no existen átomos, ni
fotones que puedan provocar energías o vibraciones. Los espíritus se valen de los fluidos cósmicos,
que tampoco son materiales, sino quinta esenciales y son considerados como uno de los grandes misterios
de Dios a la humanidad.
Cuando un niños desencarna, vuelve al mundo Espiritual como Espíritu, que ha sido siempre, no como niños, pues los Espíritus no tienen edad.
Cuando un niños desencarna, vuelve al mundo Espiritual como Espíritu, que ha sido siempre, no como niños, pues los Espíritus no tienen edad.
El Espíritu no puede ser dañado por un cuerpo o
envoltura material defectuoso o que se deteriora por consecuencia del envejecimiento
o del cambio natural de la materia. Por lo
tanto los Espíritus nunca pierden sus facultades mentales, pues afectaría su
naturaleza de Inmortal, del mismo modo el Espíritu no tiene edad, pues existe
para siempre.
La edad que adquiere cuando encarna, es un proceso
necesario para adquirir conocimiento mediante el trabajo físico. Pero
corresponde solo a su estadía como cuerpo encarnado por un Espíritu mientras
ensaya una existencia.
No te confundas en cuanto a la definición de los Espíritus. Todos somos espíritus encarnados cuando
estamos en cada existencia o espíritus desencarnados.
Más importante es que cada Espíritu creado en la historia de la Humanidad, ha sido creado por Dios, y todos los Espíritus, que son la inteligencia del universo, fueron creados Únicos e individuales. Nunca jamás ha existido un espíritu igual al otro y nunca lo habrá por el resto de la eternidad. La vida eterna, se define como la vida del Espíritu, el cual es eterno. La del cuerpo, en cambio, es transitoria, pasajera. Cuando el cuerpo muere, el alma regresa a la vida eterna.
Nunca murmures en contra de Dios que ha demostrado amarte tanto que se tomó el tiempo en hacer único e individual.
http://soyespirita.blogspot.com/2013/07/los-espiritus-no-tienen-edad-no-tienen.html
Más importante es que cada Espíritu creado en la historia de la Humanidad, ha sido creado por Dios, y todos los Espíritus, que son la inteligencia del universo, fueron creados Únicos e individuales. Nunca jamás ha existido un espíritu igual al otro y nunca lo habrá por el resto de la eternidad. La vida eterna, se define como la vida del Espíritu, el cual es eterno. La del cuerpo, en cambio, es transitoria, pasajera. Cuando el cuerpo muere, el alma regresa a la vida eterna.
Nunca murmures en contra de Dios que ha demostrado amarte tanto que se tomó el tiempo en hacer único e individual.
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Referencias para hacer esta nota:
- Evangelio Según el Espiritismo – Allan Kardec
- El Libro de Los Espíritus, Allan Kardec
- Obras Póstumas, Allan Kardec
- Génesis – Allan Kardec
- El Cielo Y el Infierno – Allan Kardec
- El Libro de Los Médiums – Allan Kardec
Frank Montañez
Director de la Página
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