Para mí fue emosionante mí primera "Psicografia", sin embargo aprendí ademas, que la Psicografía puede ser un acto de Adivinación ...
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TEMA : Consultas con Brujos, hechiceros, o adivinos, solo atraen a malos Espíritus, Soy Espirita,
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TEMA : Médiums Inspirados y de Presentimientos, no justifican la adivinación en el espiritismo – Soy Espírita,
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TEMA : ESPIRITISMO NO ES Hechicería, Brujería, Adivinación, ni Despojos, Soy Espírita,
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TEMA : Psicográfias, una manera de engañar en el Espiritismo a los que no educan el Espíritu, Soy Espírita,
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TEMA : Espiritismo Verdadero, Consuelo a los AFLIGIDOS, no es Brujería, ni Hechicería, Soy Espírita,
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TEMA : Médium Waldo Vieira comenta sobre fraudes nas psicografias, e cita Chico Xavier,
A continuacion, la descripcion del tema de psicografía en el libro de los Médiums. Es solo de referencia. Sugiero se fijen en la parte práctica como lo ilustro en mi video.
imprimir un movimiento de rotación a una mesa o a un objeto cualquiera. Tomemos, en vez de una mesa, una pequeña cesta de quince a veinte centímetros de diámetro (de madera o de mimbre, pues el material poco importa). Hagamos pasar un lápiz por el fondo de la cesta, con la punta hacia afuera y hacia abajo, y ajustémoslo con firmeza. Pongamos los dedos en los bordes de la cesta, y mantengamos el conjunto en equilibrio sobre la punta del lápiz, apoyándolo sobre una hoja de papel. La cesta se pondrá en movimiento, pero en lugar de girar, hará que el lápiz recorra el papel en distintos sentidos, trazando garabatos sin significado o signos de escritura. Si un Espíritu es evocado, y quiere comunicarse, ya no responderá por medio de golpes, como en la tiptología, sino con palabras escritas. El movimiento de la cesta ya no es automático, como en el caso de las mesas giratorias, sino que se ha vuelto inteligente. Con este dispositivo, una vez que llegó al final del renglón, el lápiz no vuelve al margen para comenzar otro, sino que se mueve formando círculos, de modo que la línea escrita forma una espiral. Esto nos obliga a girar el papel varias veces para leer lo que se escribió. La escritura obtenida de ese modo no siempre es muy legible, pues las palabras no quedan separadas. No obstante, por una especie de intuición, el médium la descifra fácilmente. Por economía, el papel y el lápiz común pueden ser sustituidos por una pizarra y un pizarrín. Designaremos esta clase de cesta con el nombre de cesta-trompo. En ocasiones, en lugar de la cesta se emplea una caja de cartón muy semejante a los envases cónicos en los que se guardan confites 35. El lápiz forma su eje, como en el juguete denominado trompo.
35 Boites de dragées. En las fiestas de bautismo, los franceses suelen regalar a los invitados unos cucuruchos de papel llenos de peladillas. (N. del T.)
154. Se han imaginado muchos otros dispositivos para obtener el mismo resultado. El más cómodo es el que denominamos cesta de pico, que consiste en adaptar a la cesta una vara de madera, inclinada, que sobresalga del borde unos diez o quince centímetros, en posición semejante a la del mástil de bauprés de un velero. A través de un agujero abierto en el extremo de la vara, o pico, se pasa el lápiz con el largo suficiente para que su punta se apoye en el papel. Cuando el médium pone los dedos en el borde de la cesta, todo el aparato se agita, y el lápiz escribe como en el caso anterior, aunque con la diferencia de que, en general, la escritura es más legible y las palabras están separadas, formando líneas paralelas, como en la escritura común, y ya no en espiral, dado que el médium puede llevar el lápiz de un renglón al otro con mayor facilidad. De este modo se obtienen disertaciones de muchas páginas, tan rápidamente como si fueran escritas con la mano.
155. La inteligencia que actúa se manifiesta con frecuencia mediante otras señales inequívocas. Al llegar al final de la página, el lápiz hace espontáneamente un movimiento para dar vuelta la hoja. Si el Espíritu desea hacer referencia a un párrafo ya escrito, en la misma página o en otra, lo busca con la punta del lápiz, como lo haría cualquier persona con el dedo, y después lo subraya. Si quiere dirigirse a uno de los presentes, lo señala con el extremo de la vara de madera. Y para abreviar, expresa a menudo las palabras sí y no con los movimientos de afirmación y negación, como los que hacemos con la cabeza. En caso de que desee expresar cólera o impaciencia, da repetidos golpes con el lápiz, y casi siempre le quiebra la punta.
156. En vez de la cesta, algunas personas se valen de una especie de mesa en miniatura, hecha a propósito, de doce a quince centímetros de diámetro por cinco a seis de altura, con tres patas, a una de las cuales se adapta el lápiz. Las otras dos son redondeadas o se les agrega una bolita de marfil en el extremo, para que se deslicen más fácilmente sobre el papel. Otros se valen simplemente de una tablilla de quince a veinte centímetros cuadrados, triangular, rectangular u oval. En uno de los bordes hay un agujero oblicuo para introducir el lápiz. Colocada en posición de escribir, la tablilla queda inclinada y se apoya en el papelpor uno de los lados, que a veces está provisto de dos rueditas para facilitar el movimiento. Esos dispositivos, por otra parte, nada tienen de definitivo. El mejor de ellos será el que resulte más cómodo. Con cualquiera de esos aparatos, casi siempre son necesarios dos operadores; pero basta con que sólo uno de ellos esté dotado de la facultad mediúmnica. El otro colabora únicamente para mantener el equilibrio del aparato y aliviar el cansancio del médium.
157. Denominamos psicografía indirecta a la escritura obtenida de ese modo, en contraposición a la psicografía directa o manual, obtenida por el propio médium. Para comprender aquel procedimiento, es necesario considerar lo que sucede durante la operación. El Espíritu que se comunica actúa sobre el médium, y este, bajo esa influencia, acciona automáticamente el brazo y la mano para escribir, sin tener –por lo menos en el caso más común– la menor conciencia de lo que escribe. Así, la mano actúa sobre la cesta, y la cesta sobre el lápiz. Por consiguiente, no es que la cesta se ha vuelto inteligente, sino que es un instrumento accionado por una inteligencia, y en realidad no es más que un lapicero, un apéndice de la mano, un intermediario entre la mano y el lápiz. Si suprimimos ese intermediario, colocando el lápiz directamente en la mano del médium, tendremos el mismo resultado, pero con un mecanismo mucho más simple, pues el médium se pondrá a escribir como lo hace en condiciones normales. De ese modo, toda persona que escribe con el auxilio de una cesta, una tablilla o cualquier otro objeto, también puede hacerlo directamente. De todos los medios de comunicación, la escritura a mano, que algunos denominan escritura involuntaria, es indudablemente la más simple, la más fácil y cómoda, porque no requiere de ningún preparativo, y se presta, como la escritura común, a las más extensas disertaciones. Volveremos a tratar sobre este asunto cuando hagamos referencia a los médiums.
158. Al comienzo de las manifestaciones, cuando nadie tenía una idea exacta del asunto, se publicaron muchos escritos con este título: Comunicaciones de una cesta, de una tablilla, de una mesa, etc. Hoy se comprende cuán impropias y equivocadas son esas expresiones, sin tomar en cuenta el carácter poco serio que revelan. En efecto, como acabamos de ver, las mesas, las tablillas y las cestas son simples instrumentos sin inteligencia, aunque animados momentáneamente de una vida artificial, y no pueden comunicar nada por sí mismas. Decir lo contrario es tomar el efecto por la causa, la herramienta por el agente. Es como si un autor declarase, en el título de su obra, que esta fue escrita con una pluma metálica o con una pluma de ganso. Por otra parte, aquellos instrumentos no son exclusivos. Conocemos a una persona que, en lugar de la cesta-trompo, a la que ya nos hemos referido, se servía de un embudo, en cuyo cuello introducía el lápiz. De ese modo, según el instrumento utilizado, se podrían recibir comunicaciones de un embudo, así como también de una cacerola o una ensaladera. Y si esas comunicaciones se produjeran por medio de golpes con una silla o con un bastón, ya no tendríamos una mesa parlante, sino una silla o un bastón parlantes. Lo importante no es que se conozca la naturaleza del instrumento, sino la manera como se obtiene el fenómeno. Si la comunicación ocurre por medio de la escritura, sea cual fuere el soporte del lápiz, para nosotros se trata de una psicografía. Si ocurre por medio de golpes, es tiptología. Dado que el espiritismo alcanzó las dimensiones de una ciencia, necesita un lenguaje científico._______________________________________________________________
"Todos los hombres son médiums, todos tienen un Espíritu que los orienta hacia el bien, en caso de que sepan escucharlo. Ahora bien, poco importa que algunos se comuniquen directamente con él a través de una Mediúmnidad especial, y que otros sólo lo escuchen a través de la voz del corazón y de la inteligencia, pues no deja de ser su Espíritu familiar quien los aconseja. Llamadlo espíritu, razón o inteligencia: en todos los casos es una voz que responde a vuestra alma y os dicta buenas palabras. Sin embargo, no siempre las comprendéis. No todos saben proceder de acuerdo con los consejos de la razón, no de esa razón que se arrastra y repta más de lo que camina, que se pierde en la maraña de los intereses materiales y groseros, sino de esa razón que eleva al hombre por encima de sí mismo y lo transporta a regiones desconocidas. Esa razón es la llama sagrada que inspira al artista y al poeta, el pensamiento divino que eleva al filósofo, el impulso que arrebata a los individuos y a los pueblos. Razón que el vulgo no puede comprender, pero que eleva al hombre y lo aproxima a Dios más que ninguna otra criatura; entendimiento que sabe conducirlo de lo conocido a lo desconocido, y le hace realizar las cosas más sublimes. Escuchad, pues, esa voz interior, ese genio bueno que os habla sin cesar, y llegaréis progresivamente a oír a vuestro ángel de la guarda, que desde lo alto del cielo os tiende la mano. Repito: la voz íntima que habla al corazón es la de los Espíritus buenos, y desde ese punto de vista todos los hombres son médiums."
ChanningMuchos amigos Espiritistas, imponen con regularidad que la Mediúmnidad es sólo para aquellos que desarrollan la Mediúmnidad. Es cierto que se necesita educación Espírita para que un Médium sea considerado un Médium Seguro o Facultativo (Libro de Los Médiums, Ítem #160, #161, #162, #181 y #197), pero de eso a inferir que no se les ocurra hacer comunicaciones psicográficas con su Espíritu Protector por temor a ser objeto de una Obsesión.
Eso no tiene sustento espiritual y eso es un claro indicio de una falta de comprensión de lo que significa una Obsesión (Libro de Los Médiums, Ítem #237). Debo decir a los amigos que no han tenido la hermosa experiencia de practicar la Psicografía, que no tienen nada que temer, cuando se ha conformado un comportamiento de Bien Común con su Voluntad y Libre Albedrío, que procuran con conciencia y convicción a ser mejores cada día, y que han fortalecido su "Voluntad" para poder indicarle a cualquier mal espíritu o cualquier mala insinuación que no tiene tu permiso para intervenir en tu mente. Una Obsesión se constituye en una confabulación entre un espíritu Obsesor y el obsesado, donde el Espíritu Obsesor trata de obtener Imperio sobre el Espíritu Obsesado. Todo aquel Espírita que desee diariamente lograr una comunicación sana con su Espíritu protector, lo puede hacer; y es algo muy recomendable. Tu Espíritu Protector en ocasiones desea comunicarse contigo, y una manera lógica y razonable es hacerlo mediante la Psicografía.
Mecánico: se caracteriza por el hecho de mover la mano, escribiendo bajo la influencia directa del espíritu, con una impulsión completamente independiente de su voluntad, que avanza sin interrupción mientras el espíritu tiene algo que decir.
Intuitivo: el médium intuitivo actúa como un intérprete para transmitir el pensamiento del espíritu; por eso, necesita comprenderlo, para traducirlo fielmente. Este pensamiento, no es de él, sino que pasa a través de su cerebro. Es exactamente ese el papel del médium intuitivo.
Semi-mecánico: el médium siente la mano impulsada, sin que ésta sea su voluntad, pero al mismo tiempo tiene conciencia de lo que escribe, a medida que las palabras se forman. El pensamiento aparece antes o después de la escritura. También puede ocurrir al mismo tiempo. Estos médiums son los más numerosos.
Inspirado: es el tipo de médium que recibe mensajes en estado de éxtasis, comunicaciones mentales extrañas a sus ideas y lo que los caracteriza es, sobre todo la espontaneidad y el carácter rico de informaciones como una sinfonía, un libro, sin que sea músico o escritor .
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