Sólo los Espíritus puros reciben la palabra de Dios con la misión de transmitirla... Puede haber, pues, revelaciones serias y verdaderas, como hay revelaciones apócrifas y mentirosas. El carácter esencial de la revelación divina es el de la “eterna verdad”. Toda revelación contaminada de errores o sujeta a modificaciones no puede emanar de Dios…. [Génesis, Capt I, ítem#10]
Los Ángeles según la Iglesia, libro del Cielo y el Infierno, Capítulo VIII...
1. —Todas las religiones han tenido ángeles, bajo diversos nombres, ésto es, seres superiores a la humanidad, intermediarios entre Dios y los hombres. El materialismo, negando toda existencia espiritual fuera de la vida orgánica, ha colocado naturalmente a los ángeles entre las ficciones y las alegorías. La creencia en los ángeles forma parte esencial de los dogmas de la Iglesia; hé aquí como los define.
1. —Todas las religiones han tenido ángeles, bajo
diversos nombres, ésto es, seres superiores a la humanidad, intermediarios entre Dios y los hombres. El materialismo, negando toda existencia espiritual fuera de
la vida orgánica, ha colocado naturalmente a los ángeles entre las ficciones y las alegorías. La creencia en
los ángeles forma parte esencial de los dogmas de la
Iglesia; hé aquí como los define. (1)
2. —«Nosotros creemos firmemente, dice un Concilio general y ecuménico, (2) que no hay más que un sólo Dios verdadero, eterno e infinito, el cuál al principio del tiempo, formó toda criatura de la nada, la espiritual y la corporal, la angélica y la mundana, y en seguida formó, como medio entre las dos, la naturaleza humana, compuesta de cuerpo y de espíritu.
(1) Tomamos éste resumen de la pastoral de Monseñor Gousset, cardenal arzobispo de Reims, para la cuaresma de 1864. Se la puede pues, considerar así como la referente a los demonios, procedente del mismo origen y citada en el capítulo siguiente, como la última expresión del dogma de la Iglesia sobre éste punto. (2) Concilio de Letran.
116 CAPÍTULO VIII.
Tal es, segun la fé, el plan divino en la obra de la creación; plan majestuoso y completo, como convenía a la sabiduría eterna. Así concebido, presenta el ser a nuestros pensamientos en todos los grados y en todas las condiciones. En la esfera más elevada, aparecen la existencia y la vida puramente espiritual, en la más baja, la puramente material; y en el medio, separándolas, una maravillosa unión de las dos sustancias, una vida común a la vez al espíritu inteligente y al cuerpo orgánico.
Nuestra alma es de una naturaleza símple e indivisible; pero es limitada en sus facultades. La idea que tenemois de la Perfección, nos hace comprender que puede haber otros seres simples como ella y superiores por sus cualidades y privilegios. Ella es grande y noble; pero está asociada a la materia, servida por frágiles órganos, limitada en su acción y en su ponencia. ¿Por qué no ha de haber otras naturalezas más nobles aún, libres de ésta esclavitud y de éstas trabas, dotadas de una fuerza más grande y de una actividad incomparable? ¿Antes que Dios colocara al hombre en la tierra para conocerle, amarle y servirle, ¿no pudo llamar a otras criaturas para componer su córte celeste, y para adorarle en la morada de su gloria? Dios, en fin, recibe de las manos del hombre el tributo de honor y el homenage de éste universo. ¿es extraño que reciba de las manos del ángel el incienso y la Oración del hombre? Sí pues los ángeles no existiesen, la grande obra del Creador no tendría el coronamiento y la perfección de que era susceptible; éste mundo que atestigua su omnipotencia, no sería
LOS ÁNGELES. 117
la obra maestra de su sabiduría; nuestra misma razón aunque frágil y débil, podría fácilmente concebirle más completo y más acabado.
En cada página de los libros sagrados del antiguo y del nuevo Testamento, se hace mención de éstas sublimes inteligencias, en invocaciones piadosas, o en rasgos históricos. Su intervención aparece manifiestamente en la vida de los patriarcas y de los profetas. Dios se sirve de su ministerio, unas veces para intimar su voluntad, otras para anunciar los acontecimientos futuros; hace de ellas casi siempre los organos de su justicia o de su misericordia. Su presencia se halla mezclada en las diversas circunstancias del nacimiento, de la vida y de la pasión del Salvador; su recuerdo es inseparable del de los grandes hombres y de los hechos más importantes de la antigüedad religiosa. Se encuentra también en el seno del politéismo y bajo las fábulas de la mitología; porque la creencia de que se trata, es tan antigua y tan universal como el mundo; el culto que rendian los paganos a los buenos y a los malos genios, no era más que una falsa aplicación de la verdad, un resto degenerado del dogma primitivo. Las palabras del Santo Concilio de Letran, contienen una distinción fundamental entre los ángeles y los hombres. Ellas nos enseñan que los primeros son puros Espíritus, mientras que los últimos están compuestos de un cuerpo y un alma; ésto es que la naturaleza angélica se sostiene por sí misma, no solamente sin mezcla, sino también sin asociación real posible con la materia, por ligera y sutil que se la
118 CAPÍTULO VIII.
suponga; mientras que nuestra alma, igualmente espiritual está asociada a un cuerpo de manera que no forma con él más que una sola y misma persona, y tal es esencialmente su destino. Mientras dure ésta unión tan íntima del alma con el cuerpo, éstas dos sustancias tienen una vida común, y ejercen la una sobre la otra una influencia recíproca: el alma no puede librarse enteramente de la condicion imperfecta que de ésto resulta para ella; sus ideas le llegan por los sentidos, por la comparación de los objetos exteriores, y siempre bajo imágenes más o menos aparentes. De ahí se sigue que no puede contemplarse a sí misma, y que no puede representarse a Dios y los ángeles sin suponerles alguna forma visible y palpable. Por ésto los ángeles, para hacerse ver de los santos y de los profetas, han debido recurrir a figuras corporales; pero estas figuras no son más que cuerpos aéreos, o atributos- simbólicos en relación con la misión de que estaban encargados. Su ser y sus movimientos no están localizados y circunscritos en un punto fijo y limitado del espacio. No estando adheridos a ningún cuerpo, no pueden ser detenidos y limitados, cómo lo somos nosotros, por otros cuerpos; no ocupan ningún sitio, y no llenan ningún vacío; pero del mismo modo que nuestra alma está completa, en nuestro cuerpo y en cada una de sus partes, del mismo modo lo están ellos en todos los puntos y en todas las partes del mundo; más rápidos que el pensamiento, pueden en un abrir y cerrar de ojos, estár en todas partes y obrar por sí mismos,
LOS ÁNGELES. 119
»sin otros obstáculos a sus intentos que la voluntad de Dios y la resistencia de la libertad humana. Miéntras nosotros estamos reducidos a ver poco a poco, y hasta cierto punto nada más, las cosas que están fuera de nosotros, y las verdades del orden sobrenatural nos aparecen como un enigma y en un espejo, siguiendo la expresión del apóstol, ellos ven sin esfuerzo lo que les conviene saber, y están en relación inmediata con el objeto de su pensamiento. Sus conocimientos no son resultado de la inducción y del raciocinio, sino de esa intuición clara y profunda que abraza todo el género y las especies que derivan de éste, los principios y las con secuencias que de ellos dimanan. La distancia de los tiempos, la diferencia de los lugares, la multiplicación de los objetos no pueden producir ninguna confusión en su espíritu. La esencia divina siendo infinita, es incomprensible; tiene misterios y arcanos que no pueden penetrarse. Los designios particulares de la Providencia les están ocultos; pero les revela el secreto cuándo les encarga, en ciertas circunstancias, anunciarlos a los hombres. Las comunicaciones de Dios con los ángeles , y de los ángeles entre sí, no se hacen como entre nosotros por medio de sonidos articulados y otros signos sensibles. Las puras inteligencias no tienen necesidad de los ojos para ver, ni de los oidos para oir; tampoco tienen el órgano de la voz para manifestar sus pensamientos; éste intermediario habitual de nuestras conversaciones no les es necesario; pero comunican
120 CAPÍTULO VIII.
sus sentimientos de una manera que les es propia, y enteramente espiritual. Para ser comprendidos les basta quererlo. Dios sólo conoce el número de los ángeles. Éste número, sin duda, no puede ser infinito, y no lo es; pero según los autores sagrados y los santos doctores, es muy considerable y verdaderamente prodigioso. Sí es natural proporcionar el número de habitantes del cielo y del espacio, es mucho más grande que el de los hombres. Puesto que la magestad de los reyes consiste en el esplendor del número de sus subditos, de sus oficiales y de sus servidores, ¿Qué hay más propio, para darnos una idea del Rey de los Reyes, que ésta multitud innumerable de ángeles que pueblan el cielo y la tierra, el mar y los abismos, y la dignidad de los que permanecen sin cesar prosternados o de pié ante su
trono?. Los Padres de la Iglesia y los teólogos enseñan generalmente, que los ángeles están distribuidos en tres grandes jerarquías o principados, y cada jerarquía en tres compañías o coros. Los de la primera y más alta jerarquía, se designan en relación con las funciones que desempeñan en el cielo. Los unos se llaman Serafines. porque están ante Dios abrasados en el fuego de la caridad; otros Querubines, porque son un reflejo luminoso de su sabiduría; y otros Tronos o coros, porque proclaman su grandeza y la hacen resplandecer. Los de la segunda jerarquía reciben sus nombres de las operaciones que se les atribuyen en el gobier
LOS ÁNGELES. 181
no general del universo; éstos son: las Bominaciones, que señalan a los ángeles de las órdenes inferiores, sus misiones y sus cargos; los Virtudes, que cumplen los prodigios, reclamados por los grandes intereses de la Iglesia y del género humano; las Potencias, que protejen con su fuerza y su vigilancia las leyes que rigen el mundo físico y moral. Los de la tercera categoría, están encargados de la dirección de las sociedades y de las personas; son: los Principados, que se ocupan de los reinos, provincias y diócesis; los Arcángeles, que trasmiten los mensages de alta importancia; los Ángeles guardianes, que nos acompañan, velando por nuestra
»seguridad, y nuestra santificacion.
Refutación.
3.—El principio general que descuella en esta doc
trina, es que los ángeles son séres puramente espiri
tuales, anteriores y superiores á la humanidad, cria
turas privilegiadas destinadas á la dicha supe
rna y eterna, desde su formacion, adornadas por
su misma naturaleza de todas las virtudes y de todos
los conocimientos, sin haber hecho nada para adqui
rirlos. Están en el primer rango en la obra de la crea
cion; en el último, está la vida puramente material,
y entre las dos la humanidad formada de las almas,
séres espirituales, inferiores á los ángeles, unidos á
cuerpos materiales.
Muchas dificultades capitales surgen de este siste
ma. ¿Cuál es desde luego esa vida puramente mate
rial? ¿Se trata de la materia bruta? Pero la materia
122 CAPÍTULO VIII.
bruta es inanimada y no tiene vida por sí misma. ¿Se
quiere hablar de las plantas y de los animales? Este
seria entonces un cuarto orden en la creacion, por
que no se puede negar que hay más inteligencia en el
animal que en la planta, y en ésta que en una piedra.
En cuanto al alma humana que es la transicion, está
unida directamente á un cuerpo que sólo es materia
bruta, porque sin alma, no hay vida, como sucede en
un pedazo de tierra.
En esta division falta evidentemente la claridad, y
no concuerda con la observacion ; se parece á la teoría
de los cuatro elementos, destruida por los progresos
de la ciencia. Admitamos sin embargo, estos tres tér
minos: la criatura espiritual, la criatura humana y la
criatura corporal; tal es, se dice, el plan divino, plan
magestuoso y completo, como convenia á la sabiduría
eterna. Observemos, desde luego, que entre estos tres
términos no hay ninguna trabazon necesaria; son tres
creaciones distintas, formadas sucesivamente ; de la
una á la otra hay solucion de continuidad ; miéntras
que en la naturaleza todo se encadena , todo nos de
muestra una admirable ley de unidad, en la cual todos
los elementos, que sólo son trasformaciones unos
de otros, tienen su lazo de union. Esta teoría es ver
dadera , en el sentido de que estos tres términos exis
ten evidentemente; sólo que es incompleta: faltan en
ella los puntos de contacto, como es fácil demostrar.
4. —Estos tres puntos culminantes de la creacion
son, dice la Iglesia, necesarios á la armonía del con
junto; si hay uno solo de ménos, la obra es incompleta,
v LOS ÁNGELES. 123
y no está conforme con la sabiduría eterna. Sin embar
go, uno de los dogmas fundamentales de la religion
dice que la tierra, los animales, las plantas, el sol,
las estrellas, la misma luz, han sido creados y sacados
de la nada, hace seis mil años. Antes de esta época, no
habia pues ni criatura humana, ni criatura corporal;
durante la pasada eternidad , la obra divina era, pues,
imperfecta. La fijacion de la edad del universo en seis
mil años, es un artículo de fé tan capital, como que
hace pocos años que la ciencia era anatematizada,
porque destruia la cronología bíblica, que probabala
alta antigüedad de la tierra y de sus habitantes.
Sin embargo, el concilio deLetran, concilio ecumé
nico que hace ley en materia de ortodoxia, dice:
«Nosotros creemos firmemente que no hay más
que un solo Dios verdadero, eterno é infinito, el cual
al principio del tiempo sacó á la vez de la nada, una
y otra criatura, la espiritual y la corporal.» El prin
cipio del tiempo no puede entenderse sino de la eter
nidad trascurrida, porque el tiempo es infinito como
el espacio; no tiene principio ni fin. Esta expresion:
el principio del tiempo, es una figura que implica
la idea de una anterioridad ilimitada. El concilio de
Letran crée. pues, firmemente que las criaturas es
pirituales y las criaturas corporales han sido forma
das simultáneamente y sacadas juntamente de la
nada en una época indeterminada en lo pasado. ¿Qué
viene á ser, pues, el texto bíblico que fija esta creacion
en seis mil años de nuestros dias? Admitiendo que sea
este el principio del universo visible, no es segura
mente el del tiempo. ¿A quién hemos de creer, al con
cilio ó á la Biblia?
124 CAPÍTULO VIII.
5.—El mismo concilio formula además una extraña
proposicion: «Nuestra alma, dice, igualmente espiri
tual, está asociada al cuerpo de manera que no for
ma con él, mas que una sola y misma persona, y tal
es esencialmente .su destino. » Si el destino esencial
del alma es el estar unida al cuerpo, esta union cons
tituye su estado normal, es su objeto, su fin, pues
que tal es su destino. Sin embargo, el alma es inmor
tal y el cuerpo es mortal, su union con el cuerpo no
tiene lugar más que una sola vez, segun la Iglesia, y
aunque tal union fuese de un siglo, ¿qué seria esto
en comparacion de la eternidad? Pero para un gran
número, es apenas de algunas horas; ¿de qué utilidad
puede ser para el alma, esta union efímera? Cuando
en la eternidad, su más larga duracion es un tiempo
imperceptible ¿será exacto decir que su destino es el
estar esencialmente ligada al cuerpo? Esta union
no es an realidad más que un incidente, un punto en
la vida del alma, y no su estado esencial.
Si el destino esencial del alma es estar unida á un
cuerpo material; si, por su naturaleza y segun el ob
jeto providencial de su creacion, esta union es necesa
ria á las manifestaciones de sus facultades, es preciso
concluir que sin el cuerpo, el alma humana es un
ser incompleto; pero, para quedar como es, por su
destino, despues de haber dejado un cuerpo, es nece
sario que vuelva á tomar otro, lo que nos conduce á la
pluralidad forzosa de las existencias, ó dicho de otra
manera: a la reencarnacion perpétua. Es verdadera
mente extraño que un concilio que se tiene como una
de las lumbreras de la Iglesia, haya confundido hasta
LOS ANGELES. 125
éste punto el ser espiritual y el ser material, que no
pueden de ningun modo existir el uno sin el otro,
pues que la condicion esencial de su creación es el estar unidos.
6. E1 cuadro jerárquico de los Ángeles nos enseña
que muchas categorías tienen, en sus atribuciones, el
gobierno del mundo físico y de la humanidad, y que
fueron creadas con éste fin. Pero, según el Génesis,
el mundo físico y la humanidad sólo hace séis mil años
que existen; ¿qué hacian, pues, estos ángeles ántes
de ése tiempo, durante la eternidad, puesto que el ob- -jeto de sus ocupaciones no existia? ¿Los ángeles fueron creados de toda eternidad? Así debe ser, puesto
que sirven para la glorificacion del Altísimo. Sí Dios
los hubiera creado en una época determinada cualquiera, hasta entonces, ésto es, durante una eternidad
no hubiera tenido quién le adorase.
7. —Se dice más arriba: Mientras dura ésta union
tan íntima del alma con el cuerpo; ¿puede llegar un
momento en que ésta unión no exista? Ésta proposicion contradice a la que hace de ésta unión el destino
esencial del alma.
Se ha dicho tambien: «Las ideas le llegan por los
sentidos, por la comparación de los objetos exteriores. Ésta es una doctrina filosófica en parte verdadera,
pero no en el sentido absoluto. Es, según el eminente
teólogo, una condición inherente a la naturaleza del
alma, el no recibir las ideas sino por los sentidos; la vida las ideas innatas, las facultades a veces tan tras
126 capítulo XII.
cendentales, la intuición de las cosas que el niño trae
al nacer y que no debe a ninguna instrucción. ¿Por
qué sentido ésos jóvenes pastores, calculadores naturales que han admirado a los sabios, han adquirido las
ideas necesarias para la solución, casi instantánea, de
los problemas más complicados? Se puede decir otro
tanto de ciertos músicos, pintores y lingüistas pre
coces.
«Los conocimientos de los ángeles no son resul
tado de la induccion y del raciocinio;» saben, porque
son ángeles, sin tener necesidad de aprender; Dios los
ha creado tales: el alma, al contrario, debe aprender.
Si el alma no recibe las ideas sino por los "órganos
corporales ¿cuales son las que puede tener el alma del
niño muerto al cabo de algunos dias, admitiendo con
la Iglesia que no renazca?
8. —Aquí se presenta una cuestion vital: ¿El alma
adquiere ideas y conocimientos despues de la muerte
del cuerpo? Sí una vez separada del cuerpo, no puede
adquirir nada, la del niño, la del salvaje, la del imbécil, la del idiota, la del ignorante, permanecerá
siempre lo que era a la hora de la muerte; está destinada a una perpetua nulidad.
Sí adquiere nuevos conocimientos después de la vida
actual, puede progresar. Sin el progreso ulterior
del alma, iremos a parar a consecuencias absurdas; con el progreso, llegaremos a la negación de
todos los dogmas fundados en su estado estaciona
rio: la suerte irrevocable, las penas eternas, etc. Sí
progresa, ¿dónde se detiene el progreso? No hay nin
LOS ÁNGELES. 127
guna razón para que no alcance el grado de los ángeles o Puros Espíritus. Sí puede llegar a él, no había
ninguna necesidad de crear séres especiales y privilegiados, exentos de todo trabajo, y gozando de la dicha
eterna, sin haber hecho nada para conquistarla, mientras que otros séres menos favorecidos no obtienen la
suprema felicidad, sino al precio de largos y crueles
sufrimientos y de las más rudas pruebas. Dios lo puede hacer, sin duda, pero sí se admite lo infinito de sus
perfecciones, sin las cuáles no hay Dios, es preciso admitir tambien que no hace nada inútil, ni nada que des
mienta la soberana justicia y la soberana bondad.
9.—Puesto que la majestad de los reyes toma su
esplendor del número de sus súbditos, de sus oficiales
y de sus servidores, ¿qué hay más propio para darnos
una idea de la magestad del Rey de los Reyes que ésta
multitud innumerable de los Ángeles, que pueblan el
cielo y la tierra, el mar y los abismos, y la dignidad de los que permanecen sin cesar prosternados de pie ante su trono? ¿No es rebajar la divinidad, asimilar su gloria al
fausto de los soberanos de la tierra? Ésta idea inculca
da en el espíritu de las masas ignorantes, falsea la opinion que se forma de su verdadera grandeza; es reducir siempre a Dios a las mezquinas proporciones de la
humanidad, suponerle la necesidad de tener millones de
adoradores sin cesar prosternados o de pié ante él;
es atribuirle las debilidades de los monarcas déspotas y
orgullosos del Oriente. ¿Qué es lo que hace a los soberanos verdaderamente grandes? ¿El número y explen
CAPÍTULO VII .
dor de sus cortesanos? Nó; es su bondad y su justicia,
es el merecido título de padres de sus subditos. Se nos
pregunta si hay alguna cosa más propia para darnos
una idea de la magestad de Dios, que la multitud de
ángeles que componen su corte. Sí, ciertamente, hay
algo mejor que eso; y es concebirle todas sus criaturas
soberanamente bueno, justo y misericordioso, y nó
como un Dios colérico, celoso, vengativo, inexorable,
exterminador, parcial, creando para su propia gloria
seres privilegiados, favorecidos de todos los dones,
nacidos parala eterna felicidad, mientras que á los
otros les hace pagar cara la dicha castigando un mo
mento de error con una eternidad de suplicios.
10. —El Espiritismo profesa, respecto de la union
del alma y del cuerpo, una doctrina infinitamente más
espiritualista por no decir ménos materialista, que
además tiene la ventaja de estar más conforme con la
observacion y con el destino del alma. Segun lo que
nos enseña, el alma es independiente del cuerpo,
que no es más que una envoltura corporal; su esen
cia es la espiritualidad; su vida normal es la vida
espiritual. El cuerpo es sólo un instrumento para el
ejercicio de sus facultades en sus relaciones con el
mundo material; pero separada de este cuerpo, goza
de sus facultades con más libertad y expansion.
11. —Su union con el cuerpo, necesaria en sus pri
meros desarrollos, no tiene lugar sino en el período
que puede llamarse de su infancia y adolescencia;
cuando alcanza cierto grado de perfeccion y de des
LOS ÁNGELES. 129
materializacion , esta union no - es necesaria , y el
alma sólo progresa por la vida del espíritu. Además,
por numerosas que sean las existencias corporales, son
necesariamente limitadas para la vida del cuerpo, y su
suma total no comprende, en todo caso, sino una im
perceptible parte de la vida espiritual, que es indefi
nida.
Los ángeles secan el Espiritismo.
12.—No puede dudarse de que hay seres dotados de
todas las cualidades atribuidas á los ángeles. La reve
lacion espiritista confirma sobre este punto la creen
cia de todos los pueblos; pero además nos hace cono
cer la naturaleza y origen de esos séres.
Las almas ó Espíritus son creados sencillos é ignoran
tes, esto es, sin conocimiento y sin conciencia del bien
y del mal, pero aptos para adquirir todo lo que les falta
y lo adquieren por el trabajo: el fin, que es la per
feccion, es el mismo para todos; llegan á él más ó me
nos pronto en virtud de su libre alvedrio y en razon
de sus esfuerzos; todos tienen los mismos grados que
recorrer; elmismo trabajo que realizar; Dios no señala
una parte, ni mayor ni más fácil á los unos que
álos otros, porque todos son sus hijos, y siendo justo,
no tiene preferencia por ninguno. El les dice: «Hé
aquí la ley que debe ser vuestra regla de conducta;
ella sola puede conduciros al fin; todo lo que está con-
forme'á esta ley es el bien, todo lo que es contrario á
«lia es el mal. Sois libres de observarla ó de infringir
la, y así sereis los árbitros de vuestra propia suerte.»
Dios no ha creado pues el mal; todas sus leyes son
130 CAPÍTULO TIII.
para el bien; el mismo hombre es quien crea el mal,
infringiendo las leyes de Dios; si las observase escru
pulosamente, no se apartaría jamás del buen camino.
13.—Pero el alma, en las primeras fases de su exis
tencia, lo mismo que el niño, tiene falta de expe
riencia; por esto es falible. Dios ñola dá, pero le dálos
medios de adquirirla; cada paso en falso en el camino
del mal, es un atraso; sufre las consecuencias; y apren
de á sus costas lo que debe evitar. Así es como poco
á poco se desenvuelve, se perfecciona y adelanta en la
gerarquía espiritual, hasta que haya llegado al estado
de puro espíritu ó de ángel. Los ángeles, son, pues,
las almas de los hombres que han alcanzado el grado
de perfeccion concedida á la criatura, y gozan de la
plenitud de la felicidad prometida. Antes de haber
conseguido el grado supremo, gozan de una dicha re
lativa á su adelantamiento; pero esta dicha no consis
te en la ociosidad, sino en las funciones que Dios tiene
á bien confiarles, y que se tienen por dichosos en cum
plir, porque sus ocupaciones son un medio de pro
greso. (Véase cap. III. El Cielo.)
-
14.—La humanidad no está limitada á la tierra;
ocupa los innumerables mundos que circulan en el es
pacio; ha ocupado los que han desaparecido, y ocupa
rá los que se formen. Dios ha creado desde la eter
nidad, y crea sin cesar. Mucho tiempo, pues, ántes
que la tierra existiese, por antigua que se la suponga,
hubo en otros mundos Espíritus encarnados que recor
rieron las mismas etapas que nosotros, Espíritus de for
LOS ÁNGELES. 131
macion más reciente, recorremos en este momen
to, y que llegaron al fin , áun ántes de que nos
otros hubiésemos salido de las manos del Criador.
Desde la eternidad ha habido, pues, ángeles ó puros
Espíritus; pero su existencia humanitaria se pierde en
lo infinito del pasado, y es para nosotros como si
siempre hubiesen sido ángeles.
15.—Así se encuentra realizada la grande ley de
unidad de la creacion; Dios no ha estado jamás inac
tivo; siempre ha tenido Espíritus puros experimenta
dos é iluminados, para transmitirles sus órdenes y
para la direccion de todas las partes del universo,
desde el gobierno de los mundos hasta los más ínfimos
detalles. No ha tenido, pues, necesidad de crear séres
privilegiados exentos de cargas; todos, antiguos 6
nuevos, han conquistado sus grados en la lucha y por
su propio mérito ; todos en fin son hijos de sus
obras. Así se cumple igualmente la soberana justicia
de Dios.
"Los Espíritus vienen a instruiros y a guiaros por el camino del bien, y no por el de los honores y de la fortuna o para serviros en vuestras mezquinas pasiones. Sí nunca se les pidiera nada trivial o que esté fuera de sus atribuciones, no se daría motivo a los Espíritus mentirosos; de donde debéis sacar en consecuencia que el que es mixtificado (Engañado) es porque lo merece. "La misión de los Espíritus no es para enseñaros las cosas de éste mundo, sino para guiaros con seguridad en lo que pueda seros útil para el otro..."
Soy Espírita por Convicción, mi nombre es Frank Montañez, predico las enseñanzas y creencias del Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador al Mundo, el Verdadero Espiritismo.
Con ésta información y los ejemplos que incluyo, podemos fácilmente descubrir los Espíritus Encarnados, sí son o no son Mistificadores, o Embusteros ...
"Es más Fácil engañar a la Gente que convencerlos que han sido engañados".
Mark Twain…
El primer indicio será reconocer que los que predican un Espiritismo Religioso o racionalista laico, nunca mencionan el concepto “Moral”, en sus predicas, dando lugar a muchas “Mistificaciones o engaños”.
“El que engaña, lo hace por ignorancia o con propósito. Si es por ignorancia, pagará su ineptitud, pero si engaña a sabiendas, su castigo será el doble.”
Frank Montañez, SEPC, Soy Espírita por Convicción...
! Es muy bello saber que el Espiritismo nos hace libres, que tenemos libertad de pensar y no conformarnos con las malas enseñanzas de los Espiritualistas mistificadores.!!!
♥ ♥ ♥
Libro de los Médiums...
CAPÍTULO XXVII DE LAS
CONTRADICCIONES Y DE LAS
MIXTIFICACIONES, items #297 - #303...
Mistificaciones, Misticismos son engaños que malos Espíritus se dedican hacer. Podemos fácilmente identificar a un Mistificador cuándo lo que dice es engañoso, y están en desacuerdo con las enseñanzas del Espiritismo Verdadero, que es Moralizador y Consolador al Mundo.
Mentirosos e Hipocritas son comportamientos del mismo árbol. El hipócrita, siempre es un Mentiroso...
Descubrir a los Mentirosos e hipócritas no es faltarle el respeto, sino descubrirlos, para que no sigan engañando a los demás, que no lo saben...
Ésto incluye a los famosos expositores que dicen mentiras en sus discursos o sus libros, que además los llaman Maestros y Benefactores.
Todos somos Estudiantes no maestros. Y el que acepta un título de maestro, sólo demuestra Orgullo, Egoísmo y Egocentrismo, sí, porque todos somos Estudiantes aprendiendo de los conocimientos alcanzados por otros Estudiantes aplicados.
Misticismos son engaños que Malos Espíritus se dedican a propagar como el humo del vapor. Podemos fácilmente identificar a un Mistificador cuándo lo que dice, enseñan que están en desacuerdo con las enseñanzas del Espiritismo.
Te invito a ver y compartir mí vídeo sobre éste tema : "Lo que son las Mistificaciones y/o engaños en el Espiritismo" en YouTube...https://youtu.be/5DIv7OqE7EY, okp21
#297. Los adversarios del Espiritismo, no se descuidan de
echar en cara a los adeptos del Espiritismo, que no están
acordes entre ellos; que no todos participan de las mismas
creencias; en una palabra, que se contradicen. Ellos dicen: Sí la
enseñanza se os ha dado por los Espíritus, ¿en qué consiste
que no es idéntica? Un estudio formal y profundo de la ciencia
es lo único que puede reducir éste argumento a su justo valor.
Démonos prisa en decir primeramente que estas
contradicciones, de las que ciertas personas hacen un grande
aparato, en general son más aparentes que reales; que a
menudo tienden más a la superficie que al fondo de la cosa y
que por consiguiente, no tienen importancia. Las
contradicciones provienen de dos orígenes: los hombres y los
Espíritus.
#298. Las contradicciones de origen humano se han
explicado suficientemente en el capítulo de los "sistemas", núm.
36 (libro de los Mediums), al que nos remitimos. Todos comprenderán que en el
principio, cuándo las observaciones eran aún incompletas, se
originaron opiniones divergentes sobre las causas y las
consecuencias de los fenómenos espiritistas, opiniones cuyas
tres cuartas partes han caído ante un estudio más formal y más
profundo. Con muy pocas excepciones y aparte de algunas
personas que no quieren abandonar fácilmente las ideas que
han abrigado o creado ellas mismas, se puede decir que hoy
hay unidad en la inmensa mayoría de los espiritistas, al menos
en cuánto a los principios generales, a excepción puede ser, de
algunos detalles insignificantes.
#299. Para comprender la causa y el valor de las
contradicciones de origen espiritista, es menester haberse
identificado con la naturaleza del mundo invisible, y haberlo
estudiado en todas sus fases. En un principio, puede parecer
extraño que los Espíritus no piensen todos del mismo modo,
pero ésto no puede sorprender al que se haya hecho cargo del
número infinito de grados que deben recorrerse antes de llegar
a lo último de la escala. Suponerles una apreciación igual de las
cosas, sería suponerles también en un mismo nivel; pensar que
todos deben ver justo, sería admitir que todos han llegado a la
perfección, lo que no es así ni puede ser, sí se considera que
no son otra cosa sino la humanidad despojada de la cubierta
corporal. Pudiendo manifestarse los Espíritus de todas clases,
resulta de ésto que las comunicaciones llevan el sello de su
ignorancia o de su saber, de su inferioridad, o de su
superioridad moral. Es preciso distinguir lo verdadero de lo
falso, lo bueno de lo malo, según las instrucciones que hemos
dado. Es menester no olvidar que entre los Espíritus hay, como
entre los hombres, falsos y semisabios, orgullosos,
presuntuosos y sistemáticos. Como sólo es dado a los Espíritus
perfectos el conocerlo todo, para los otros, así como para
nosotros, hay aún misterios que explican a su modo, según sus
ideas, y sobre las cuales pueden hacerse opiniones más o
menos justas, que su amor propio se empeña en hacer
prevalecer y que desean reproducir en sus comunicaciones. El
mal consiste en que algunos de sus intérpretes han admitido
con demasiada ligereza opiniones contrarias al buen sentido y
en haberse constituido los editores responsables. De éste modo
las contradicciones de origen espiritista no reconocen otra
causa que la diversidad en la inteligencia, los conocimientos, el
juicio y la moralidad de ciertos Espíritus, que aún no son aptos
para conocerlo y comprenderlo todo. (Véase Libro de los
Espíritus, "Introducción", § XIII; "Conclusión , párrafo IX)..367
#300. Algunos dirán, ¿para qué sirve la enseñanza de los
Espíritus, si no nos ofrece más certeza que la enseñanza de los
hombres? La respuesta es muy fácil. No aceptamos con igual
confianza la enseñanza de todos los hombres y entre dos
doctrinas, damos la preferencia a aquella cuyo autor nos parece
más ilustrado, más capaz, más juicioso, menos accesible a las pasiones; lo mismo debe hacerse con los Espíritus. Si en el
número no los hay más adelantados que la humanidad, hay
también muy crecido número que han ido más allá y éstos
pueden darnos instrucciones que en vano quisiéramos recibir
de los hombres más instruidos. Es menester que nos
dediquemos a distinguirles de la turba de Espíritus inferiores, si
uno quiere ilustrarse, y esta distinción conduce al conocimiento
profundo del Espiritismo. Pero éstas instrucciones tienen
también un límite, y sí a los Espíritus no les es dado el saberlo
todo, con mucha más razón debe suceder lo mismo con los
hombres. Hay, pues, cosas que se preguntarían en vano, sea
porque les está prohibido revelarlas, sea porque las ignoran
ellos mismos, y sobre las cuales sólo pueden darnos su opinión
personal; los Espíritus orgullosos dan estas opiniones
personales como verdades absolutas. Insisten sobre todo en
querer decir lo que debe estar oculto, como el porvenir y el
principio de las cosas con el fin de darse la importancia de estar
en posesión de los secretos de Dios; en estos puntos sobre
todo es en donde hay más contradicciones. (Véase el capítulo
precedente).
#301. He aquí las respuestas dadas por los Espíritus a las
preguntas siguientes relativas a las contradicciones:
1. ¿Comunicándose el mismo Espíritu en dos centros
diferentes, puede sobre un mismo asunto transmitir respuestas
contradictorias?
"Si los dos centros difieren entre sí de opiniones y de
pensamientos, la respuesta podrá ser disfrazada, porque están
bajo la influencia de diferentes columnas de Espíritus: la
respuesta no es la que es contradictoria, sino el modo como se
da."
2. Se concibe que una respuesta pueda ser alterada; pero
cuándo las cualidades del médium excluyen toda idea de mala
influencia, ¿en qué consiste que los Espíritus superiores tengan
un lenguaje diferente y contradictorio sobre un mismo asunto
con personas perfectamente formales? "Los Espíritus realmente
superiores no se contradicen nunca, y su lenguaje es el mismo
siempre, con las mismas personas. Puede ser diferente según
las personas y los lugares; pero es menester tener cuidado, que
a menudo la contradicción sólo es aparente; está más en las palabras que en los pensamientos; porque reflexionando se ve
que la idea fundamental es la misma. Además el mismo Espíritu
puede responder diferentemente sobre la misma cuestión,
según el grado de perfección de los que le evocan, porque no
siempre es bueno que todos tengan la misma contestación,
puesto que no están tan adelantados. Es exactamente como sí
un sabio y un niño te hicieran la misma pregunta; ciertamente
contestaría al uno y al otro de manera que pudieran
comprenderte y satisfacerles, la contestación, aunque diferente,
tendría sin embargo el mismo fondo."
3. ¿Con qué objeto los Espíritus formales parece que
quieren acreditar con respecto a unas personas, ideas y aún preocupaciones que combaten respecto a otras? "Es menester
que nos hagamos comprender Si alguno tiene una convicción
bien fija sobre una doctrina aunque sea falsa, es menester que
le separemos de ésta convicción, pero poco a poco; por ésto nos servimos muchas veces de "sus términos" y parece que
abundamos en las mismas ideas, con el fin de que no se
ofusque de repente y cese de instruirse por nosotros. "Por lo
demás, no es bueno contradecir bruscamente las
preocupaciones; éste sería el medio de no ser escuchado por
ésto los Espíritus hablan muchas veces según la opinión de
aquellos que les escuchan con el fin de conducirles poco a
poco a la verdad. Apropian su lenguaje a las personas, como tú
mismo lo haces si eres orador un poco hábil; por esto no
hablarán a un chino o a un mahometano como a un francés o a
un cristiano, porque estarían seguros de ser rechazados. "No
puede tomarse por contradicción lo que muchas veces sólo es
una parte de la elaboración de la verdad. Todos los Espíritus
tienen su tarea señalada por Dios; la cumplen con las
condiciones que juzgan convenientes para el bien de aquellos
que reciben sus comunicaciones."
4. Las contradicciones, aún aparentes, pueden poner dudas
en el Espíritu de ciertas personas. ¿Qué comprobación puede
haber para conocer la verdad? "Para discernir el error de la
verdad, es menester profundizar estas respuestas y meditar
mucho tiempo formalmente; debe hacerse todo un estudio.
Para éste como para estudiar las demás cosas, es necesario el
tiempo.
"Estudiad, comparad, profundizad; os lo decimos sin cesar,
el conocimiento de la verdad se adquiere a este precio. ¿Cómo
queréis llegar a la verdad cuando lo interpretáis todo según
vuestras ideas limitadas que vosotros tomáis por grandes? Pero
no está lejos el día en que la enseñanza de los Espíritus será
uniforme por todas partes, así en los detalles como en las
cosas principales. Su misión es de destruir el error, pero ésto no puede venir sino sucesivamente."
5. Hay personas que no tienen ni el tiempo ni las aptitudes
necesarias para un estudio formal y profundo, y que
aceptan lo que se les enseña sin examen. ¿Hay
inconveniente para ellas en comunicarle los errores? "Que
practiquen el bien y que no hagan mal, ésto es lo esencial; para
ésto no hay dos doctrinas. El bien es siempre el bien, que lo
hagáis en nombre de Allah o de Jheovah, porque sólo hay un
Dios en todo el Universo."
6. ¿Cómo Espíritus que parecen desarrollados en
inteligencia, pueden tener ideas evidentemente falsas sobre
ciertas cosas?
"Ellos tienen su doctrina. Los que no están bastante
adelantados, y creen estarlo, toman sus ideas por verdades.
Sucede lo mismo que entre vosotros."
7. ¿Qué hemos de pensar de las doctrinas según las cuales
podría comunicarse un solo Espíritu y que éste sería o Dios o
Jesús?
"El Espíritu que enseña esto quiere dominar, por esto quiere
hacer creer que es solo, pero el desgraciado que se atreve a
tomar el nombre de Dios expiará caro su orgullo. En cuanto a
estas doctrinas, se refutan por sí mismas, porque están en
contradicción con los hechos más verídicos; no merecen
examen formal porque no tienen raíces.
"La razón os dice que el bien procede de un buen origen y el
mal de un origen malo. ¿Por qué quisierais que un buen árbol
diese mal fruto? ¿Habéis cogido nunca un racimo de uvas de
un manzano? La diversidad de comunicaciones es la prueba
más patente de la diversidad de su origen. Por lo demás, los
Espíritus que pretenden comunicarse solos se olvidan de decir
el porqué los otros no pueden hacerlo. Su pretensión es la
negación de aquello que el Espiritismo tiene por más hermoso y consolador: las relaciones del mundo visible y del mundo
invisible, de los hombres con los seres que les son queridos, y
que de éste modo se habrían perdido para ellos sin ninguna
esperanza. Éstas son las relaciones que identifican al hombre
con su porvenir, que lo separan del mundo material; suprimir
estas relaciones es sumergirle en la duda que es lo que hace
su tormento; es dar pábulo a su egoísmo. Examinando con
cuidado la doctrina de estos Espíritus, a cada paso se
encontrarán contradicciones injustificables, las señales de su
ignorancia sobre las cosas más evidentes, y por consiguiente
los signos ciertos de su inferioridad. El Espíritu de Verdad."
8. De todas las contradicciones que se notan en las
comunicaciones de los Espíritus, una de las más notables es la
que hace relación a la reencarnación. Si la reencarnación es
una necesidad de la vida de los Espíritus, ¿en qué consiste que
no todos los Espíritus la enseñan? "¿No sabéis que hay
Espíritus, cuyas ideas son limitadas, por ahora, como entre
muchos hombres de la Tierra? Creen que lo que pasa por ellos
debe durar siempre; no ven más allá del círculo de sus
percepciones y les tiene sin cuidado el no saber ni de dónde
vienen ni a dónde van, y por lo mismo deben sufrir la ley de la
necesidad. La reencarnación es para ellos una necesidad con
la que no piensan hasta que llega; saben que el Espíritu
progresa, pero ¿de qué modo? Para ellos es un problema.
Entonces si les preguntáis, os hablarán de los siete cielos,
sobrepuestos como pisos; aun habrá quien os hable de la
esfera de fuego, de la esfera de las estrellas, después de la
ciudad de las flores y de la ciudad de los elegidos."
9. Concebimos que los Espíritus poco adelantados, no
comprendan esta cuestión; pero ¿en qué consiste que Espíritus
de una inferioridad moral e intelectual notoria, hablen
espontáneamente de sus diferentes existencias, y de su deseo
de reencarnarse para rescatar su pasado? "En el mundo de los
Espíritus pasan cosas que es bien difícil que podáis
comprender ¿No tenéis entre vosotros, personas muy
ignorantes sobre ciertas cosas, y que están ilustradas sobre
otras; personas que tienen más criterio que instrucción, y otras
que tienen más genio que criterio? ¿No sabéis también que
ciertos Espíritus se complacen en mantener a los hombres en la ignorancia, haciendo como que les instruyen, y que se
aprovechan de la facilidad con que dan crédito a sus palabras?
Podrán seducir a aquellos que no buscan el fondo de las cosas,
pero cuando se les conduce al fin por el razonamiento, no
sostienen su papel por mucho tiempo. "Por lo demás es
menester tener cuidado con la prudencia que en general los
Espíritus ponen en la promulgación de la verdad: la luz
demasiado viva y repentina deslumbra y no da claridad.
Pueden, pues, en ciertos casos juzgar útil el esparcirla sino
gradualmente según los tiempos, los lugares y las personas.
Moisés no enseñó todo lo que enseñó Cristo: y el mismo Cristo
dijo muchas cosas, cuya inteligencia estaba reservada a las
generaciones futuras. Habláis de la reencarnación y os admiráis
que este principio no se haya enseñado en ciertos parajes; pero
es menester que penséis que en un país en el que la
preocupación del color tiene su reinado absoluto, en donde la
esclavitud está arraigada en las costumbres, se hubiera
rechazado el Espiritismo sólo porque proclamaba la
reencarnación, porque la idea de que el que es amo o señor
puede ser esclavo, y recíprocamente, hubiera parecido
monstruosa. ¿No valía más hacer aceptar el principio general,
para después sacar las consecuencias? iOh, hombres! qué
corta es vuestra vista para juzgar los designios de Dios; sabed,
pues, que no se hace nada sin su permiso y sin un fin que
vosotros muchas veces no podéis penetrar. Ya os he dicho que
la unidad se hará en la creencia del Espiritismo; y tened por
cierto que las disidencias, ya menos profundas, se disiparán
poco a poco a medida que los hombres se ilustrarán y que al fin
desaparecerán completamente, porque tal es la voluntad de
Dios, contra lo cual no puede prevalecer el error. El Espíritu de
Verdad".
10. ¿Las doctrinas erróneas que pueden enseñarse por
ciertos Espíritus, tienen por objeto el retardar el progreso de la
ciencia verdadera?
"Vosotros quisierais tenerlo todo sin trabajo; sabed que no
hay campo en que no crezcan malas yerbas que el labrador
debe extirpar. Estas doctrinas erróneas son una consecuencia
de la inferioridad de vuestro mundo; si los hombres fuesen
perfectos, sólo aceptarían la verdad; los errores son como las piedras falsas que sólo un ojo ejercitado puede distinguir; os
falta, pues, un aprendizaje para distinguir lo verdadero de lo
falso; pues bien, las falsas doctrinas son útiles para que os
ejerciten en la práctica de distinguir la verdad del error." ¿Los
que adoptan el error, retrasan su adelantamiento? "Si adoptan
el error es que no están bastante adelantados para comprender
la verdad."
#302. Esperando que se haga la unidad, todos creen que la
verdad está de su parte y sostienen estar ellos solos en lo
verdadero; ilusión que no deja de ocupar a los Espíritus
mentirosos; ¿en qué puede basarse el hombre imparcial y
desinteresado para formar juicio? "La más pura luz no la
obscurece ninguna nubecilla, el diamante sin mancha es el que
tiene más valor: juzgad, pues, a los Espíritus por la pureza de
su enseñanza. La unidad se hará del lado en que el bien no
habrá estado nunca mezclado con el mal; a este lado se
reunirán los hombres por la fuerza de las cosas porque
juzgarán que es en donde está la verdad. Observad, por lo
demás, que los principios fundamentales por todas partes son
los mismos y deben reuniros en un pensamiento común: el
amor de Dios y la práctica del bien. Cualquiera que sea, pues,
el modo de progresar que se suponga para las almas, el objeto
final es el mismo y el medio de conseguirlo es también el
mismo: hacer el bien; no hay, pues, dos modos de hacerlo. Si
nacen disidencias capitales en cuanto al principio de la doctrina,
tenéis una regla cierta para apreciarlas. Esta regla es la
siguiente: La mejor doctrina es aquella que más satisface al
corazón y a la razón, y que más elementos tiene para conducir
a los hombres al bien; yo os aseguro que es la que prevalecerá.
El Espíritu de Verdad". Observación. Las contradicciones que
se presentan en las comunicaciones espiritistas pueden
depender de las siguientes causas: de la ignorancia de ciertos
Espíritus; de la superchería de Espíritus inferiores, que por
malicia o maldad dicen lo contrario de aquello que ha dicho en
otra parte el Espíritu cuyo nombre usurpan; de la voluntad del
mismo Espíritu que habla según los tiempos, los lugares y las
personas, y puede juzgar útil no decirlo todo a todo el mundo;
de la insuficiencia del lenguaje humano para expresar las cosas
del mundo incorporal; de la insuficiencia de los medios de comunicación que no siempre permiten al Espíritu manifestar
todo su pensamiento; en fin, de la interpretación que cada uno
puede dar a una palabra o a una explicación, según sus ideas,
sus preocupaciones o el punto de vista desde el cual mira la
cosa. El estudio, la observación, la experiencia y la abnegación
de todo sentimiento de amor propio, pueden solos enseñar a
distinguir estas diferencias.
De las mixtificaciones
#303. Si es desagradable el ser engañado, lo es más aun el
ser mixtificado; por otra parte es uno de los inconvenientes más
fáciles de salvar. Los medios de descubrir las astucias de los
Espíritus mentirosos se han manifestado en todas las
instrucciones precedentes; por esto hablaremos poco sobre el
particular. Aquí están las respuestas de los Espíritus sobre este
asunto:
1. Las mixtificaciones son uno de los escollos más
desagradables del Espiritismo práctico; ¿hay un medio de
preservarse de ellas?
"Me parece que podéis encontrar la respuesta en todo
aquello que se os ha enseñado. Sí, cierto, hay para esto un
medio sencillo, es no pedir al Espiritismo más que aquello que
puede y debe daros; su objeto es el mejoramiento moral de la
humanidad; si no os separáis de esto nunca seréis engañados,
porque no hay dos modos de comprender la verdadera moral,
la que puede admitir todo hombre de buen sentido. "Los
Espíritus vienen a instruiros y a guiaros por el camino del bien,
y no por el de los honores y de la fortuna o para serviros en
vuestras mezquinas pasiones. Si nunca se les pidiera nada
trivial o que esté fuera de sus atribuciones, no se daría motivo a
los Espíritus mentirosos; de donde debéis sacar en
consecuencia que el que es mixtificado es porque lo merece.
"La misión de los Espíritus no es para enseñaros las cosas
de éste mundo, sino para guiaros con seguridad en lo que
pueda seros útil para el otro. Cuando os hablan de cosas de
aquí abajo, es porque lo juzgan necesario, pero esto no es
según vuestra pregunta. Si vieseis en los Espíritus los
substitutos de los adivinos y de los hechiceros, entonces sería cuándo quedaríais engañados. "Si los hombres sólo tenían que
dirigirse a los Espíritus para saberlo todo, no tendrían ya su
libre albedrío y se saldrían de la vía que Dios ha trazado a la
humanidad. El hombre debe obrar por sí mismo; Dios no envía
a los Espíritus para allanarles el camino material de la vida, sino
para preparar el del porvenir."
¿Pero hay personas que no piden nada y son engañadas
indignamente por los Espíritus que vienen espontáneamente sin
que nadie les llame? "Si no piden nada, dejan que digan, que
viene a ser lo mismo. Si acogiesen con reserva y desconfianza
todo lo que se separa del objeto esencial del Espiritismo, los
Espíritus ligeros no les engañarían tan fácilmente."
2. Por qué
permite Dios que personas sinceras que aceptan el Espiritismo
de buena fe sean mixtificadas? ¿no podría esto tener por
inconveniente el hacerles vacilar en su creencia? "Si esto
hiciera vacilar su creencia, su fe no sería muy sólida; las que
renunciasen al Espiritismo por una simple contrariedad,
probarían que no lo comprenden y que no se dedican a la parte
formal. Dios permite las mixtificaciones para probar la
perseverancia de los verdaderos adeptos, y castigar a aquellos
que hacen de él un objeto de diversión. El Espíritu de Verdad".
Observación. La truhanería de los Espíritus mixtificadores,
sobrepuja muchas veces a todo lo que uno puede imaginarse;
el arte con que dirigen sus tiros y combinan los medios de
persuadir, sería una cosa curiosa, si sólo se tratase siempre de
bromas inocentes, pero estas mixtificaciones pueden tener
consecuencias desagradables para aquellos que se descuidan;
somos bastante felices por haber podido abrir a "tiempo" los
ojos a muchas personas que quisieron pedirnos nuestro
consejo y haberles evitado acciones ridículas y comprometidas.
Entre los medios que emplean estos Espíritus, es menester
colocar en primera línea, como a más frecuentes, los que tienen
por objeto tentar la avaricia, como la revelación de los
pretendidos tesoros ocultos, el anunciar herencias u otros
bienes de fortuna. También es menester mirar como
sospechosos en primer grado los pronósticos en épocas fijas,
así como todas las indicaciones precisas tocante a intereses
materiales; guardarse de dar ningún paso prescrito o
aconsejado por los Espíritus, cuando el objeto nos es eminentemente racional; no dejarse nunca cegar por los
hombres que toman los Espíritus para dar una apariencia de
verdad a sus palabras; desconfiar de las teorías y sistemas
científicos aventurados; en fin, de todo lo que separa del objeto
moral de las manifestaciones. Podríamos llenar un volumen
muy curioso con la historia de todas las mixtificaciones que han
venido a nuestro conocimiento.
Lo primero es que usted entienda que el Espiritismo Moralizador y Consolador al Mundo, el Verdadero Espiritismo no es una Religión y no tiene nada que ver con la Adivinación, la brujeria, la hechicería o la santeria. Y todo éste nuevo conocimiento se basa en que todos somos Espíritus encarnados inmortales, por tanto existe vida después de la muerte física del cuerpo.
¿Para
qué sirve el Espiritismo, sino no se predica el Bien Común o lo que
es lo mismo, la Moral?
1018.
El reinado del bien ¿podrá algún día ser instituido en la Tierra?
-
Reinará el bien en la Tierra cuando, entre los Espíritus que acuden
a habitarla, los buenos predominen sobre los malos. Entonces harán
ellos que reinen allí el amor y la justicia, que son la fuente del
bien y de la felicidad. Por medio del progreso moral y la práctica
de las leyes de Dios atraerá el hombre a la Tierra a los Espíritus
buenos y alejará de ella a los malos. Pero éstos últimos no la
dejarán sino cuando el ser humano haya desterrado de sí el orgullo y el egoísmo.
La
transformación Moral de la humanidad ha sido predicha, y vosotros estáis
llegando a ese momento, que es apresurado por todos los hombres
progresistas. Esa transformación se operará mediante la encarnación
de Espíritus mejores, que formarán en la Tierra una nueva generación. Entonces los Espíritus de los malvados, que la muerte
cosecha a diario, y todos aquellos que intentan detener la marcha de
los acontecimientos serán excluidos de este mundo, pues se
encontrarían desubicados entre los hombres de bien, cuya ventura
turbarían. Irán a mundos nuevos y menos evolucionados, a desempeñar
misiones penosas
en
las que podrán trabajar por su propio adelanto, al paso que lo harán
por el progreso de sus hermanos todavía más atrasados que ellos.
¿No veis en el hecho de excluir a los Espíritus inferiores de la
Tierra ya transformada la sublime imagen del paraíso
perdido, y
en el hombre que vino al mundo en tales condiciones, trayendo consigo
el germen de sus pasiones y las huellas de su inferioridad primitiva,
la imagen no menos sublime del pecado
original?
Considerando desde éste punto de vista, el pecado original se
relaciona con la naturaleza aún imperfecta del ser humano, que así
no es responsable sino de sí mismo y de sus propias culpas, y no de
las de sus padres.
Todos
vosotros, hombres de fe y de buena voluntad, trabajad pues, con celo
y valor en la gran obra de la regeneración, por cuánto cosecharéis
centuplicado el grano que hayáis sembrado. Desventurados los que
cierren los ojos a la luz, porque se están preparando para sí
mismos largos siglos de tinieblas y decepciones.
Desventurados los
que cifren todas sus alegrías en los bienes del mundo, porque
soportarán más privaciones que goces hayan tenido. Y desventurados,
sobre todo, los egoístas, porque no encontrarán a nadie que les
ayude a cargar el fardo de sus miserias…
¿Cómo se explica que el Espiritismo sea una RELIGIÓN, si no tiene “Sacerdotes Ordenados” o “Pastores”, ni cree en “Ritos”, ni practica “Cultos”, ni tiene “Dogmas religiosos”, ni tiene “Templos de idolatría”, ni hace “Sacrificios, ni de plantas ni de seres vivos creados por Dios”.
¿Cómo el Espiritismo puede ser una Religión, sí se basa en el libre Pensamiento y no rinde su Libre Pensamiento y no rinde su Libre Conciencia o Libre Albedrío en actividades religiosas, que es lo primero que atentan destruir?
¿Cómo el Espiritismo puede considerarse una Religión, si no cree en imágenes y menos en
idolatrarlas?
¿Para que el Espiritismo tiene que considerarse una Religión? ¿Qué se gana con eso?
El Espiritismo no cree en el Diablo, ni en el infierno que los religiosos defienden. Ninguna
Religión cree en el Alma Inmortal, no creen en la reencarnación, no creen en el
adelantamiento moral del Espíritu, mediante el comportamiento Moral o sea Bien Común,
repudian el Libre Albedrío.
El Espiritismo no provoca demarcaciones, porque como consuelo para la humanidad, no
puede separar jamás. Procura hacer más hombres y mujeres de bien y menos hipócritas. Y tampoco crea demarcaciones
que lo constituirían falso y pernicioso.
El Espiritismo No se basa en lo material y es desinteresado en lo económico, así los Buenos Espíritus se acercan con libertad.
¿Entonces, porque decir que es una Religión? ¿Con que fin?.
El Espiritismo es el vehículo oficial para llevar un mensaje que provoque el Adelantamiento Moral Espiritual a la humanidad, mediante el
conocimiento y la Moral.
¡El Espiritismo es Ciencia, Filosofía y Moral!
Los que defienden sin fundamentos, que el Espiritismo es una religión, utilizan con frecuencia el Artículo o la pregunta #24 del libro de Los Médiums para sustentar que el Espiritismo es una Religión y la Revista Espirita de 1868, en la celebración del día de los muertos en que Kardec fue invitado como orador del evento.
Se demostrará en éste artículo #24, y se plantea que tanto el Espiritismo como cualquier religión tienen fundamentos en: “Dios, el alma y la vida futura".
El Espiritismo no es ateo y por lo tanto cree firmemente en Dios y su existencia; cree fundamentalmente en la inmortalidad del Alma y en la vida eterna del Espíritu y por consiguiente en la vida futura del Espíritu. Eso no significa que Espiritismo sea una religión.
significa que Espiritismo sea una religión.
Los Espiritistas, que creen en el Espiritismo como una religión, no han podido demostrar nunca que el propósito de Dios al darnos esta revelación del Espiritismo a la humanidad, fuera la de establecer una Religión y por consiguiente demarcaciones entre los hombres, como lo hacen las religiones que interfieren con su Libre Albedrío. Mi Opinión Personal, es que TODAS las religiones, establecen demarcaciones e interfieren con el Libre pensar del individuo.
No se necesita religar a Dios, sino adorar a Dios, pensando en él. Eso es Adoración a Dios y se diferencia de hacer Cultos a Dios.
Ha sido a partir de León Denis, sucesor de Allan Kardec, que llevaron al Espiritismo a que fuera considerado una Religión.
León Denis, fue instruido para introducir la Religión en el año 1870, junto a Pierre Gaetan Leymarie. Dicho sea de paso, fue Pierre Gaetan Leymarie que publico en 1872, el Libro de Génesis completamente adulterado con más de 200 adulteraciones, solamente en los primeros 6 capítulos del Génesis original.
León Denis sabía que Allan Kardec había defendido que el Espiritismo no era una religión, y que no tenía actividades dogmáticas que pudieran vincular al Espiritismo a religión alguna.
Allan Kardec utilizó de ejemplo, la misma institución que él fundó: “La Sociedad Parisiense de Estudios Espíritas”. Y ¿Porqué qué León Denís, y la Federación Espírita de Brasil se dedicaron a presentar el Espiritismo como una religión? Bueno, ya eso se le deja a cada cuál a evaluarlo.
Mi posición firme es que los Libros Codificados por Allan Kardec, sean leídos, y es ahí que se conseguirá la contestación a la pregunta, el porqué se quiere hacer creer que el Espiritismo es una religión.
Al terminar de leer éste artículo de reflexión, deberás estar claro que los fundamentos de que “Dios, el alma y la vida futura, no significan que el Espiritismo sea una religión, sino que siguen siendo base fundamental del
Espiritismo.
Éstas bases se definen en la Revista Espírita de Mayo/1859.
Veamos como enfáticamente lo demostró en una refutación a un diario Francés, llamado el “Universal”, dónde estableció fuera de toda duda su postura de que el Espiritismo no era una religión.
Citando directamente de la Carta de Allan Kardec al diario Universal, lo siguiente – y que aparece en la Revista Espírita Mayo/1859:
“El Espiritismo, mejor observado después que fue popularizado, viene a lanzar luz sobre una multitud de cuestiones hasta aquí insolubles o mal resueltas.
Su verdadero carácter es, pues, el de una ciencia y no de una religión, y la prueba de eso es que cuenta entre sus adeptos con hombres de todas las creencias, y que por eso no renunciaron a sus convicciones: los católicos fervorosos que no platican menos todos los deberes de su culto, protestantes de todas las sectas, israelitas, musulmanes y hasta budistas y brahmanes; hay de musulmanes y hasta budistas y brahmanes; hay de todo, excepto materialistas y ateos, porque esas ideas son incompatibles con las observaciones espíritas.
El Espiritismo reposa, pues, sobre principios generales independientes de todas las cuestiones dogmáticas. Tiene, es verdad, consecuencias morales como todas las ciencias filosóficas; esas consecuencias están en el sentimiento del Cristianismo, porque el Cristianismo, de todas las doctrinas, es la más clara, la más pura, y es por esta razón que, de todas las sectas religiosas del mundo, los cristianos son los más aptos para comprenderlo en su verdadera esencia.
El Espiritismo no es, pues, una religión: de otro modo tendría su culto, sus templos, sus ministros. Cada uno, sin duda, se puede hacer una religión de sus opiniones, interpretar a su gusto las religiones conocidas, más de ahí a la constitución de una nueva Iglesia, hay distancia, y creo que sería imprudente darle la idea.
Es un concepto
que en general puede ser entendido como aquello de lo que se
benefician todos los ciudadanos o como los sistemas sociales,
instituciones y medios socioeconómicos de los cuales todos
dependemos que funcionen de manera que beneficien a toda la gente.[1]
Más recientemente, John
Rawls
lo definió.
De acuerdo a
Renate Mayntz,[2]
todas las grandes ciencias comparten un interés en las
precondiciones necesarias para obtener un cierto fin social que es
percibido como deseable. Consecuentemente el concepto de bien común
contiene diferente elementos o puede ser estudiado desde diferentes
perspectivas. Por ejemplo: la riqueza general del bien común
económico (ver Commonwealth[3]
). El bienestar común o público (Gemeinwohl
o Intérêt général)
de la ciencia política.[4]
Y el “Bonun commune” de la tradición europea filosófica o
cristiana.[5]
Desde el punto
de vista económico general el concepto admite varios posibles
significados. Por ejemplo, se puede aplicar a aquel bien que ya sea
pertenece o es de regional o clásica del término. Este significado
se remonta a la antigüedad (ver Los
comunes),
y se diferenciaba a su vez en dos grandes sectores: la propiedad
comunal como tal y la propiedad estatal o pública.[6]
Algunos de los clásicos de la economía
política
percibían la evolución de las relaciones
o sistemas
de producción
como llevando inevitablemente hacia la propiedad común de los
mismos. (ver Socialización
de los medios de producción
). Esa visión -ver Bien
común (Economía política)-
influyó fuertemente la de algunos economistas (por ejemplo Joseph
Alois Schumpeter)
pero gozó de poca aplicación en la economía de los países
occidentales durante buena parte del siglo XX. Sin embargo, en la
actualidad ha habido una revitalización del interés en este aspecto
del concepto, especialmente en la propiedad comunal a diferencia de
la estatal o pública (ver Recursos
comunes).
La segunda
acepción -bien común como aquel que es de usufructo o consumo
común- deriva de una sugerencia de Paul
Samuelson
acerca de los bienes
públicos,
que serían aquellos cuyo consumo por un individuo no disminuye su
disponibilidad para otros.[7]
El concepto
también se puede referir a algo así como la conveniencia económica
-o bienestar
socio-económico-
general de una sociedad o comunidad o la situación que maximiza la
suma del beneficio o utilidad de todos y cada uno de los individuos.
Desde este
punto de vista el concepto puede ser entendido como utilitario o
instrumental:[8]
la riqueza provee las bases prácticas para que los individuos puedan
lograr su perfección tal como ellos la entienden. Esa perfección no
es cuestión que otros puedan definir,[9]
pero sin esa base material, los individuos no están en condiciones
de perseguir su propio mejoramiento (ver, por ejemplo: Pirámide
de Maslow).
Si entendemos
entonces el bien común como la condición material (la riqueza
general) que permite ese desarrollo, encontramos que la economía
moderna ofrece una definición formal de bien común: es la suma
cuantitativa de las utilidades
de los miembros de una sociedad (el público) pero con el agregado de
una condición fundamental: esa riqueza común debe incluir a todos:
sin bienestar de todos los individuos, no puede haber bienestar
general (ver Economía
del bienestar).
El interés
desde este punto de vista no se centra en individuos sino en
comunidades o sociedades. En las palabras de Simón
Bolívar:
“Son derechos del hombre: la libertad, la seguridad, la prosperidad
y la igualdad. La felicidad general, que es el objeto de la sociedad,
consiste en el perfecto goce de estos derechos” y "El sistema
de gobierno más perfecto es aquél que produce mayor suma de
felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de
estabilidad política."
En esta
perspectiva no puede haber bien común a menos que las sociedades
estén integradas
y sean estables (es decir, que haya Cohesión
social).
En otras palabras: a menos que esos sistemas sociales sean viables en
el largo plazo. Pero lo que incrementa esa viabilidad social no
necesariamente aumenta la utilidad individual o bienestar de cada
individuo.
Así, desde
este punto de vista se puede entender el bien común como la suma de
las condiciones de la vida social que permiten que los individuos
libremente den forma a sus vidas. El propósito del Estado (entendido
como la sociedad políticamente organizada) sería entonces proveer a
los individuos de los medios para que puedan efectivamente llevar a
cabo esas elecciones. John
Rawls
sin embargo introduce una distinción entre "lo bueno", que
es crear un mundo material mejor -como quiera que eso se defina- y
"lo justo", que crea las condiciones para una sociedad
libre y justa, una que permite la persecución de la virtud pero no
prescribe el cómo hacerlo o qué es exactamente lo que se desea.
Así, el bien común sería el bien que es común a cada ciudadano,
el bien de cada uno de los ciudadanos, más que una concepción
definida o concreta de lo que constituye el bien para todos y cada
uno.[10]
Todo lo
anterior ha dado origen a una rica y compleja series de estudios
(ver, por ejemplo: Cambio
social
y Conflicto
social).
Por bien
común
se entiende, en filosofía
en general, aquello que es compartido por y de beneficio (en el
sentido de un mejoramiento general, no solo físico o económico)
para todos los miembros de una comunidad: “El bien común abarca el
conjunto de aquellas condiciones de la vida social, con las cuales
los hombres, las familias y las asociaciones pueden lograr con mayor
plenitud y facilidad su propia perfección.”[11]
En esta
concepción el bien común no
es la suma de los bienes de cada uno
de los miembros de la sociedad
ya que ese bien es indivisible y solo con la colaboración de todos
puede ser alcanzado, aumentado y protegido.[12]
Afecta a la vida de todos. Exige la prudencia por parte de cada uno,
y más aún por la de aquellos que ejercen la autoridad.[13]
Posiciones fuertemente influidas por este punto de vista han sido
incorporadas en las constituciones y legislaciones de numerosos
países y es extante en la posición de la iglesia católica. Por
ejemplo, en la Doctrina
Social de la Iglesia,
a partir de la encíclica Rerum
Novarum.
En encíclicas posteriores se ha seguido profundizando en su
concepto.
Esta
percepción deriva de los clásicos griegos (principalmente Platón
y Aristóteles)
a través de la tradición escolástica,
especialmente del trabajo de quien es considerado su más grande
representante: Tomás
de Aquino,
quien reintroduce el tema en su Suma
teológica
-cuestión 98- cuando al hablar sobre la esencia de la ley afirma que
esta:
no
es más que una prescripción de la razón, en orden al bien
común,
promulgada por aquel que tiene el cuidado de la comunidad
Así el bien
común es también fin común. Algo no necesariamente existente, pero
a ser obtenido. En las palabras de Píndaro:
"llega a ser el que eres". A partir de eso, de Aquino
sugiere:
constituyéndose
la ley ante todo por orden al bien común, cualquier otro precepto
sobre un objeto particular no tiene razón de ley sino en cuanto se
ordena al bien común. Por tanto, toda ley se ordena al bien común
Parece seguir
entonces que sería el deber común o general adecuar la acción de
todos y cada uno (por lo menos, dentro de ciertos límites) a la
preservación u obtención de ese bien común: “Si toda comunidad
humana posee un bien común que la configura en cuanto tal, la
realización más completa de este bien común se verifica en la
comunidad política. Corresponde al Estado defender y promover el
bien común de la sociedad civil, de los ciudadanos y de las
instituciones intermedias” (CIC, n. 1910).
Características
del bien común
Deriva de la
naturaleza humana y es por lo tanto superior a cualquier individuo:
“La persona [...] se ordena al bien común, porque la sociedad, a
su vez, está ordenada a la persona y a su bien, estando ambas
subordinadas al bien supremo, que es Dios” (IBÁÑEZ LANGLOIS,
JOSÉ MIGUEL, o.c., p. 86).
No es la suma
de los bienes individuales, tampoco la sociedad es la mera suma de
los individuos. La sociedad es necesaria para que la persona se
realice como tal, y debe presentar una serie de condiciones que
hagan posible el desarrollo simultáneo de la persona y de ella
misma, hacia la perfección que se dará histórica y culturalmente.
No hablamos aquí de unas condiciones mínimas de desarrollo, ni de
algo necesariamente material (aunque lo material forma parte de la
“integridad” del desarrollo humano). Hablamos de condiciones de
posibilidad.
Redunda en
provecho de todos: “El bien común está siempre orientado hacia
el progreso de las personas: ‘el orden social y su progreso deben
subordinarse al bien de las personas y no al contrario’ [...].
Este orden tiene por base la verdad, se edifica en la justicia, es
vivificado por el amor” (CIC, n. 1906-9 y 1912).
“Abarca a
todo el hombre, es decir, tanto a las exigencias del cuerpo como a
las del espíritu. De lo cual se sigue que los gobernantes deben
procurar dicho bien por las vías adecuadas y escalonadamente, de
tal forma que, respetando el recto orden de los valores, ofrezcan al
ciudadano la prosperidad material y al mismo tiempo los bienes del
espíritu” (PT, n. 57). “Abarca todo un conjunto de condiciones
sociales que permitan a los ciudadanos el desarrollo expedito y
pleno de su propia perfección” (MM, n. 19).
Obliga al
Estado: “La razón de ser de cuantos gobiernan radica por completo
en el bien común. De donde se deduce claramente que todo gobernante
debe buscarlo, respetando la naturaleza del propio Bien Común y
ajustando al mismo tiempo sus normas jurídicas a la situación real
de las circunstancias” (PT, n. 54).
Obliga a los
individuos: el bien común ha de ser considerado como un valor de
servicio y de organización de la vida social, del nuevo orden de la
convivencia humana. Pero no sólo el Estado debe aportar las
condiciones, es tarea de todos.
Obliga al
ciudadano: “Todos los individuos y grupos intermedios tienen el
deber de prestar su colaboración personal al Bien Común. De donde
se sigue la conclusión fundamental de que todos ellos han de
acomodar sus intereses a las necesidades de los demás, y deben
enderezar sus prestaciones en bienes o servicios al fin que los
gobernantes han establecido, según normas de justicia y respetando
los procedimientos y límites fijados por el gobierno” (PT, n.
55).
Críticas
al bien común
De acuerdo con
Karl
Popper,[14]
la percepción "platónica" del bien común -calificada por
Popper como utópica- demanda no solo un plan o concepto de lo que la
sociedad final debe ser sino también un gobierno fuerte y
centralizado, un corto número de personas -los reyes
filósofos
encargados del gobierno, benevolentes, pero implacables[15]
-no interesados en los derechos o beneficios de los individuos como
tales sino en la comunidad como entidad: De acuerdo con Platón:
"...nosotros no establecemos la ciudad mirando a que una clase
de gente sea especialmente feliz, sino para que lo sea en el mayor
grado posible la ciudad toda;..."[16]
- O, en palabras de Jacques
Maritain:
"De modo
que el fin de la sociedad no es el bien individual, ni la colección
de los bienes individuales de cada una de las personas que la
constituyen. Semejante fórmula destruiría la sociedad como tal en
beneficio de las partes; vendría a derivar ya a una concepción
francamente anárquica, o bien a la vieja concepción anárquica
disimulada del materialismo individualista, según la cual los
deberes de la ciudad se limitan a velar por el respeto de la libertad
de cada individuo, y cuya consecuencia es que los fuertes opriman
libremente a los débiles."[17]
Esa percepción
puede, consecuentemente, ser capaz -en la opinión de Popper- de
conducir fácilmente a una dictadura.
Además, “El
método de establecer, primero, una meta política última y de
comenzar a avanzar luego hacia ella, es fútil si admitimos que este
objetivo puede alterarse considerablemente durante el proceso de su
materialización.” (Popper, op cit) Así, sigue que este ideal
absoluto e inmutable solo tiene validez si asumimos otros dos
supuestos:
Que existen
métodos racionales para determinar de una vez para siempre cual es
el ideal.
Ditto re los
mejores métodos para su obtención.
A falta de
acuerdo en relación a algunos de esos puntos, no queda otro remedio
que la fuerza o la coerción. Platón: "..., si se aspira a que
una ciudad se desenvuelva en buen orden, hay que impedir por todos
los medios que nadie diga en ella que la divinidad, que es buena, ha
sido causante de los males de un mortal ...." y "Para
decirlo, pues, brevemente: los que cuidan de la ciudad han de
esforzarse para que esto de la educación no se corrompa sin darse
ellos cuenta, sino que en todo han de vigilarlo, de modo que no haya
innovaciones contra lo prescrito...".
Notas
y referencias
↑La
primera definición se deriva de la definición de “bienes
comunes” que ofrece la RAE. La segunda se deriva de ofrecida por
Manuel Velasquez, Claire Andre, Thomas Shanks, S.J., y Michael J.
Meyer en The
Common Good
↑El
concepto de “Commonwealth (lit: riqueza común) se usa en ingles
para referirse tanto a los intereses económicos comunes como a la
acción estatal para promover ese beneficio. Así, por ejemplo,
Adam
Smith
re refiere a los deberes del “King o Commonwealth” en la esfera
económica. El concepto nunca se usa para sugerir que el Estado
debe o puede definir o controlar o inmiscuirse en aspectos
politico-ideologicos.
↑El
concepto se puede trazar a los desarrollos intelectuales de la
Ilustración
que dieron origen al liberalismo
↑Trazable
a las ideas de los clasicos, especialmente, Platón
y Aristóteles.
Ver, por ejemplo: La guía de Historia El
'bien común
↑Por
ejemplo, Friedrich
von Wieser
(1889) planteó en su Der
natürliche Werth:
"Además de las economías privadas existen varias "economías
comunales" ("Gemeinwirthschasften" en el
original)... Limitaré mis investigaciones a lo más importante de
la "economía comunal" (gemeinwirthshaft), esa del
Estado" (Introducción al Libro VI, capítulo I (en alemán en
el original)
↑SAMUELSON,
Paul. A. (1954): “The Pure Theory of Public Expenditure”,
Review of Economics and Statistics”, vol. XXXVI,
pp. 387-388. (Traducción al castellano como “Teoría del gasto
público” en Hacienda Pública Española, núm. 5, 1970
↑Ya
Aristóteles observó: “evidentemente, la riqueza no es el bien
que buscamos, porque simplemente se trata de algo útil, un medio
para obtener algo más” citado en Desarrollo
Humano]
↑Para,
por ejemplo, John
Stuart Mill
los hombres tienen derecho a actuar en libertad -mientras esos
actos no perjudiquen a otros- porque solo a través de esa libertad
pueden libremente escoger lo que ellos consideren su bien o
conveniencia. Para Thomas
Hill Green,
el bien es “la realización del carácter personal, sigue
entonces que el bien final, como un todo, solo puede ser logrado en
una sociedad de individuos que, permaneciendo un fin para sí
mismos -en el sentido que su individualidad no desaparece- logran
aumentar su perfección, encontrando esa perfección obtenible solo
cuando esos individuos separados son integrados como parte de un
todo social”. Ver también Leonard
Trelawny Hobhouse.
↑Cf.
CIC, n. 1906; cfr. GS, n. 26,1; 74, 1; cfr. MM, n.65; cf. PIO XII,
Radiomensaje Navidad 1942 Con sempre nuova (24-XII-1942): AAS 35
(1943) 13.
↑Karl
Popper: “La sociedad abierta y sus enemigos”.- Varias ediciones
en castellano.- cap 9: Esteticismo, perfeccionismo, utopismo.-
↑Platón:
Pregunta: Entonces, ¿cómo puede uno que tenga grandeza mental, y
es el espectador de todo tiempo y toda la existencia, pensar mucho
de la vida humana? - Respuesta: No puede.- Pregunta: ¿O puede uno
como ese temer la muerte?. Respuesta: No, por supuesto.- La
República. Diálogo sobre el Rey Filósofo
↑Las
citas referenciadas a Platón se pueden encontrar, en general, en
wikiquote
La palabra
ética
proviene del latínethĭcus,
y este del griego
antiguo ἠθικός, o
transcrito a nuestro alfabeto, "êthicos". Es preciso
diferenciar al "êthos", que significa "carácter",
del "ethos", que significa "costumbre", pues
"ética" se sigue de aquel sentido y no es éste.[2]
Desconocer tal diferencia lleva a la confusión entre "ética"
y "moral", pues esta última nace de la voz latina "mos,
moris", que significa costumbre, es decir, lo mismo que "ethos".
Si bien algunos sostienen la equivalencia de ambas nociones en lo que
a su objeto respecta, es crucial saber que se originan a partir de
conceptos
diferentes.
La ética
estudia qué es lo moral, cómo se justifica racionalmente un sistema
moral, y cómo se ha de aplicar posteriormente a nivel individual y a
nivel social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el
hecho moral, busca las razones que justifican la utilización de un
sistema moral u otro.
Algunos han
caracterizado a la ética como el estudio del arte de vivir bien, lo
cual no parece exacto, puesto que si se reuniesen todas las reglas de
buena conducta, sin acompañarlas de examen, formarían un arte,
mas no una ciencia.[3]
La ética
es una de las principales ramas de la filosofía,
en tanto requiere de la reflexión y de la argumentación. El estudio
de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la
Antigua
Grecia, y su desarrollo
histórico ha sido amplio y variado. Una doctrina ética elabora y
verifica afirmaciones o juicios determinados. Una sentencia ética,
juicio moral o declaración normativa es una afirmación que
contendrá términos tales como "bueno", "malo",
"correcto", "incorrecto", "obligatorio",
"permitido", etc., referidos a una acción, una decisión o
incluso también las intenciones de quien actúa o decide algo.
Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a
personas, situaciones, cosas o acciones. Se establecen juicios
morales cuando, por ejemplo, se dice: "Ese hombre es malo",
"no se debe matar", etc. En estas declaraciones aparecen
los términos "malo", "no se debe", etc. que
implican valoraciones de tipo moral.
Introducción
Definición y objeto
Según una
corriente “clásica”, la ética tiene como objeto los actos que
el ser humano realiza de modo consciente y libre (es decir, aquellos
actos sobre los que ejerce de algún modo un control racional). No se
limita sólo a ver cómo se realizan esos actos, sino que busca
emitir un juicio sobre estos, que permite determinar si un acto ha
sido éticamente bueno o éticamente malo.
Fernando
Savater en su libro Ética
para Amador en su capitulo
primero «De qué va la ética» define la ética como el arte de
vivir, el saber vivir, por lo tanto el arte de discernir lo que nos
conviene lo bueno y lo que no nos conviene lo malo.
Ello
implica establecer una distinción entre lo que sea bueno y lo que
sea malo desde el punto de vista ético, y si el bien y el mal éticos
coinciden o no con lo que serían el bien y el mal en sí.
Una
enciclopedia define ética del siguiente modo: “Ética (del griego
ethika,
de ethos,
‘comportamiento’, ‘costumbre’), principios o pautas de la
conducta humana, a menudo y de forma impropia llamada moral (del
latín mores, ‘costumbre’) y por extensión, el estudio de esos
principios a veces son llamados filosofía moral”. Seguidamente
añade:
La ética,
como una rama de la filosofía, está considerada como una ciencia
normativa, porque se ocupa de las normas de la conducta humana, y
para distinguirse de las ciencias formales, como las matemáticas y
la lógica, y de las ciencias empíricas, como la química y la
física. Las ciencias empíricas sociales, sin embargo, incluyendo la
psicología, chocan en algunos puntos con los intereses de la ética
ya que ambas estudian la conducta social. Por ejemplo, las ciencias
sociales a menudo procuran determinar la relación entre principios
éticos particulares y la conducta social, e investigar las
condiciones culturales que contribuyen a la formación de esos
principios. La palabra ética proviene del griego ethikos
(“carácter”). Se trata del estudio de la moral y del accionar
humano para promover los comportamientos deseables. Una sentencia
ética supone la elaboración de un juicio moral y una norma que
señala cómo deberían actuar los integrantes de una sociedad. Por
profesión se entiende una ocupación que se desarrolla con el fin de
colaborar con el bienestar de una sociedad. Para realizar dicha labor
es necesario que el profesional (persona que ejerce la misma) actúe
con responsabilidad, siguiendo los requisitos que la ley vigente
plantee para el desarrollo de esa actividad. La ética profesional
pretende regular las actividades que se realizan en el marco de una
profesión. En este sentido, se trata de una disciplina que está
incluida dentro de la ética aplicada ya que hace referencia a una
parte específica de la realidad. Cabe destacar que la ética, a
nivel general, no es coactiva (no impone sanciones legales o
normativas). Sin embargo, la ética profesional puede estar, en
cierta forma, en los códigos deontológicos que regulan una
actividad profesional. La deontología forma parte de lo que se
conoce como ética normativa y presenta una serie de principios y
reglas de cumplimiento obligatorio.
La ética
teleológica es generalmente una ética orientada hacia fines, hacia
un "télos" (en griego, fin u objetivo que perfecciona a
quien lo alcanza).
Hume
ha planteado la objeción de que la transición de ser no-debe "para
ser legítimo (" Ley de Hume "). Bajo la falacia de la
partida "naturalista" de George Edward Moore ha planteado
las cuestiones estrechamente relacionadas, pero que no son
estrictamente los mismos.
Como se
destaca más adelante, los positivistas, deben estar
epistemológicamente entre las tasas y tarifas de destino, y se
diferencian por su relación diferente a los sentidos. La distinción
epistemológica entre es y debe se basa en la ciencia empírica
moderna. Quien no acepta esta distinción, o bien debe postular a un
ser que no es directamente o indirectamente detectable, o se debe
considerar lo que debe ser perceptible.
Las normas
éticas se derivan de supuestas declaraciones sobre los seres, con
frecuencia pasan inadvertidos por el uso de la ambigüedad normativa
y empírica de términos como "esencia", "Naturaleza",
"determinación", "función", "final",
"sentido" u " Objetivo alcanzado". Así, la
palabra "objetivo" es incluso lo que en realidad busca una
persona (Su meta es graduarse). La palabra objetivo puede referirse
también a lo que debe perseguir un hombre (por ejemplo, cuando se
dice de alguien que perdió el objetivo o la meta de su existencia
humana).
La
ambigüedad inadvertida empírico-normativa de ciertos términos
conduce a falacias lógicas tales como: "La esencia de la
sexualidad es la procreación. Por lo tanto, la anticoncepción no
está permitida, porque no refleja la naturaleza de la sexualidad".
Tomando
nota de que esto supone que se ha deducido lógicamente que el ser es
una justificación de las normas aún no desesperada. Porque, además
de las declaraciones normativas y de los registros, hay voluntades.
La expresión de la voluntad de una persona: "No quiero ser
molestado en la siguiente hora por cualquier persona" incluye el
deseo de que la norma "Nadie me debe molestar en la hora
siguiente" sea capaz de ser acogida y respetada por otros. El
punto central será saber si la expresión de la voluntad de esa
persona sea o no sea éticamente correcta, o sea simplemente un acto
arbitrario que no exige un respeto absoluto por parte de otros.
George
Edward Moore, en su obra
Principia
Ethica, acusa al naturalismo
de cometer un error cuando infiere que algo tiene una propiedad moral
a partir de que ese algo tiene tal o cual propiedad natural.[4]
Por ejemplo, asumiendo que el placer
es una propiedad natural, un naturalista podría sostener que las
relaciones
sexuales son buenas porque
son placenteras.[4]
Sin embargo, Moore señala que para afirmar esto, primero se necesita
mostrar que todo lo placentero es bueno,[4]
y esto requiere de un argumento que parece difícil de proveer. Pese
al nombre de la falacia, la misma parece poder extenderse más allá
del naturalismo.[4]
Así, el desafío propuesto por Moore parece mostrar cómo es posible
concluir legítimamente que una propiedad no moral puede
identificarse
o tener la misma extensión
que una propiedad moral.
¿Qué
ES EL BIEN, O QUE ES HACER EL BIEN?
Si
consideras que hacer bien no es solo que a ti te beneficie, eso es
bien a medias según nuestraFilosofía
Espírita,
el bien que se realiza debe ser SIEMPRE,Bien
Común,
o sea lo que tu consideras es bien, debe serlo también para los
demás, pues si solo te beneficia a tí eso es egoísmo, pero si
beneficia tanto a tí como a los demás, eso esbien
común.
Se es
bueno o se esmaloen
las acciones, sí; porque creo que lo que hay en lo profundo del
corazón siempre es bien. Pero como lo más fácil es hacer el mal, y
satisfacer por consiguiente susegoísmos
y orgullo,
pues esto mismo imposibilita reconocer que es un ser bueno.
Pero esto es solo mi opinión, veamos lo que dijeron los Espíritus
deLa
Codificación Espíritaen
lo que sin lugar a dudas es la base de laFilosofía
Espíritaque
no es otra cosa definida comobien
común.
Porque
tanto marullo en desarrollar nuestras vidas en todo lo contrario al
bien. Si hacer el bien sería lo que alivianaría todas las cosas en
la vida. Pero se le da más énfasis al mal que es lo que corrompe,
lo que nos atrasa espiritualmente. Si las reglas del juego es
hacer mal para de ahí lograr hacer el bien, pues esta reflexión es
para definir esto.
III.-
El bien y el mal
629.
¿Qué definición se puede dar de la Moral?
-La
Morales
la regla para conducirse bien, vale expresar, la distinción entre el
bien yel
mal.
Se basa en la observancia de la ley de Dios.
El hombre se comporta bien cuando hace todo con miras al bien de
todos, porque en tal caso está observando la ley de Dios.
630.
¿Cómo podemos distinguir elbien
del mal?
- El bien
es todo aquello que está de acuerdo con la ley de Dios,y
el mal,
todo lo que de ella se aparta. Así pues, realizar el bien es
conformarse a la ley de Dios.
Hacer el mal, infringir dicha ley.
631.
¿Tiene el hombre, de por sí, los medios para distinguir lo que está
bien de aquello otro que estámal?
- Sí,
cuando cree enDios y
quiere saberlo.Dios le
ha concedido la inteligencia para discernir lo uno de lo otro.
Esto
es la Moral de Jesús
632.
El hombre, sujeto como está al error, ¿no puede equivocarse en la
evaluación del bien y el mal, y creer que hace bien cuando en
realidad está haciendo mal?
- Jesús os
lo dijó: Ved lo que quisierais que se os hiciese o no se os hiciese.
Todo está allí. No os equivocaréis.
633.
La regla delbien
y el mal,
que podríamos denominar dereciprocidado
desolidaridad,
no se puede aplicar a la conducta personal del hombre para consigo
mismo. ¿Encuentra él en la ley natural la regla de esa conducta y
un guía seguro?
- Cuando
coméis en exceso, esto os daña. Pues bien, Dios os está dando la
medida de lo que necesitáis. Si la rebasáis, sois castigados. Lo
mismo ocurre con todo. La ley natural traza al hombre la frontera de
sus necesidades. Cuando la traspone, es castigado mediante el
sufrimiento. Si el hombre escuchara en todas las cosas esa voz que le
dicebasta,
evitaría la mayor parte de los males que acusa a la Naturaleza.
634.
¿Por qué está el mal en la índole de las cosas? Me
refiero al mal moral. ¿No podía Dios crear
a la humanidad en mejores condiciones?
- Ya te
lo hemos dicho. Los Espíritus fueron creados simples e ignorantes
(ver párrafo 115).
115Tenemos
en esta respuesta, de una manera clara y precisa, una exposición
sucinta de lo que podemos denominar la dinámica espírita del
perfeccionamiento humano. Por medio de las caídas y de las
advertencias, de los riesgos corridos y de la ayuda de los buenos
Espíritus, el hombre de buena voluntad irá venciendo sus malas
inclinaciones y preparándose, ya en esta existencia, para una vida
mejor en el futuro. Muy al contrario de desalentarnos, nuestras
caídas deben ser transformadas en peldaños de la escala de nuestro
mejoramiento espiritual. Conforme se advertirá, la “auto-salvación”
de que nos acusan algunos religiosos no es más que el desarrollo de
la voluntad y de la razón del Ser, bajo la dispensa de la gracia de
Dios y mediante sus mensajeros, los Espíritus buenos. [N.
de J. H. Pires.]
Dios deja
al hombre que escoja el
camino: tanto peor para él si opta por el malo… En tal caso, su
peregrinaje será más largo.Si
no hubiera montañas, el hombre no podría comprender que es posible
ascender y descender, y si no hubiese rocas no comprendería que
existen cuerpos duros. Precisa que el Espíritu coseche experiencia,
y para esto hace falta que conozca el bien y el mal. Por eso existe
la unión del Espíritu con el cuerpo (ver párrafo 119).
119.
¿No podría Dios eximir
a los Espíritus de las pruebas que han de sufrir para llegar al
primer orden?
-
Si hubieran sido creados perfectos no tendrían méritos para
disfrutar de los beneficios de esa perfección. ¿Dónde residiría
el mérito, de no existir la lucha? Por otra parte, la desigualdad
que entre ellos existe es necesaria a su personalidad. Además, la
misión que cumplen en los diferentes grados está dentro de las
miras de la Providencia, a los fines de mantener la armonía del
Universo.
Kardec Comentó:
Puesto que en la vida social todos los hombres pueden llegar a los
primeros puestos de la función pública, cabría preguntar por qué
el soberano de un país no asciende a general a cada soldado raso,
por qué todos los empelados subalternos de la administración no
pasan a ser funcionarios superiores y por qué, en suma, todos los
escolares no se convierten en maestros. Ahora bien, una diferencia
existe entre la vida social y la espiritual, y es que la primera es
limitada y no permite siempre al individuo ascender todos los
peldaños, al paso que la segunda no tiene límites, ofreciendo a
cada cual la posibilidad de elevarse hasta el primer rango.
635.
La diversidad de posiciones sociales crea nuevas necesidades, que no
son las mismas para todos los hombres. La ley natural parecería,
pues, no ser una regla uniforme…
-
Esas diferentes posiciones existen en la Naturaleza, y según la ley
del progreso. Ello no impide la unidad de la ley natural, que se
aplica a todo.
Kardec
Comenta: Las condiciones de existencia del hombre cambian según los
tiempos y lugares. De esto resultan para él necesidades diferentes y
posiciones sociales apropiadas a tales necesidades. Puesto que esa
diversidad está en el orden de las cosas, es conforme a la ley de
Dios, y dicha ley no deja de ser por ello una en su principio. Cabe a
la razón distinguir las necesidades reales de aquellas otras que son
ficticias o producto de convencionalismos.
636.
El bien y el mal ¿son absolutos para todos los hombres?
- La ley de Dios es la misma
para todos. Pero el mal depende, en especial, de la voluntad de
hacerlo que se tenga. El bien es siempre bien, y el mal
sigue siendo mal, sea cual fuere la posición en que el hombre es
encuentre. La diferencia reside en el grado de responsabilidad.90
90
Las investigaciones sociológicas han motivado, en nuestro tiempo,
una revaluación del concepto tradicional de la moral. Se ha
comprendido que la moral es variable, por cuanto el bien en un pueblo
puede ser el mal en otro, y viceversa. No obstante, RENOUVIER, en su
Science de la morale, compara la moral con la matemática: es una
ciencia que debe basarse en conceptos puros. Los sociólogos han
confundido moral con costumbres, pero últimamente distinguieron ya,
en la confusión de las costumbres, una regla general, que es la
común aspiración al bien. BERGSON, en Leux sources de la morale et
la religion, establece dos tipos de moral: la cerrada, que deriva de
la coacción, y la abierta, que es individual y no se sujeta a las
convenciones. La moral relativa es la convencional, en tanto la
moralabsoluta
es aquella dictada por la universal aspiración al bien, por la ley
de Dios grabada en las conciencias. [N. de J. H. Pires.]
637.
El salvaje que cede a su instinto al nutrirse de carne humana ¿es
culpable?
-
He dicho que el mal depende de la voluntad. Pues bien, el hombre es
cada vez más culpable, a medida que va sabiendo mejor lo que hace.
Las
circunstancias dan al bien y al mal una gravedad relativa. El hombre
comete a menudo faltas que, por ser el resultado de la posición en
que lo colocó la sociedad, no por ello son menos reprensibles. Pero
su responsabilidad está proporcionada a los medios que posee de
comprender el bien y el mal. Así pues, el hombre esclarecido que
comete una simple injusticia es más culpable, a los ojos deDios,
que el ignorante salvaje que se entrega a sus instintos.
638.
El mal parece ser, a veces, una consecuencia de la fuerza de las
circunstancias. Tal es, por ejemplo, en ciertos casos, la necesidad
de destrucción, incluso de destrucción de un semejante. ¿Se puede
entonces afirmar que haya infracción a la ley de Dios?
-
No deja de ser el mal porque sea necesario. Pero esa necesidad
desaparece conforme el alma se va depurando al pasar de una
existencia a otra. Y entonces el hombre es más culpable de él,
cuando lo comete, por el hecho de que lo comprende mejor.
639.
El mal que hacemos ¿no es con frecuencia el resultado de la posición
en que nos han puesto los demás hombres? Y en tal caso, ¿cuáles
son los más culpables?
-
El mal recae sobre aquel que lo ha causado. De esta manera, el hombre
que es llevado al mal por la posición en que sus semejantes lo han
colocado, es menos culpable que estos últimos, que han sido su
causa. Porque cada cual será penado no sólo por el mal que haya
hecho, sino además por el que haya provocado.
640.
El que no hace mal, pero se beneficia con el mal cometido por otro,
¿tiene el mismo grado de culpabilidad?
-
Es como si lo ejecutara él mismo. Beneficiarse con él equivale a
participar de él. Quizá hubiera retrocedido ante la acción
directa, pero si al encontrarla hecha la utiliza, es porque la
aprueba y la hubiera realizado él mismo si hubiese podido,o
si se hubiera atrevido.
641.
El deseo del mal, ¿es tan reprensible como el mal mismo?
-
Según. Hay virtud en resistir voluntariamente al mal cuyo deseo se
experimenta, sobre todo cuando se tiene la posibilidad de satisfacer
dicho deseo. Pero, si lo que falta es sólo la ocasión, entonces se
es culpable.
642.
¿Basta con no hacer el mal para ser grato a Dios y asegurarse tal
situación en el porvenir?
-
No. Hay que realizar el bien, dentro del límite de las propias
fuerzas. Porque cada cual responderá de todo el mal que haya hechoa
causa del bien que él no realizó.
643.
¿Hay personas que, debido a la posición en que se hallan, no tengan
posibilidad de practicar el bien?
-
No existe nadie que no pueda hacer bien. Sólo el egoísta no
encuentra jamás ocasión para ello. Basta estar en relación con
otros hombres para hallar oportunidades de realizar el bien, y cada
día de la vida concede esta posibilidad a quienquiera no esté
cegado por el egoísmo. Porque practicar el bien no es sólo ser
caritativo, sino además útil, en la medida del poder que se tenga,
cada vez que nuestra ayuda pueda resultar necesaria.
644.
El medio en el cual ciertos hombres se hallan ubicados ¿no es para
ellos el motivo principal de muchos vicios y delitos?
-
Sí, pero incluso en ello hay una prueba escogida por el Espíritu en
estado de libertad. Él ha querido exponerse a la tentación a fin de
ganarse el mérito de resistirla.
645.
Cuando el hombre está en cierto modo sumergido en la atmósfera del
vicio, ¿no se torna el mal, para él, en una fuerza que lo arrastra,
casi irresistiblemente?
-
“Fuerza que lo arrastra”, sí, pero “irresistiblemente”, no.
Porque aun en medio de esa atmósfera viciosa encuentras a veces
grandes virtudes. Éstas son la expresión de Espíritus que han
tenido la fortaleza de resistir y a quienes, al mismo tiempo, les ha
cabido la misión de ejercer una buena influencia sobre sus
semejantes.
646.
El mérito del bien que se realiza ¿está subordinado a ciertas
condiciones? Dicho de otro modo, ¿hay diversos grados en el mérito
del bien?
- El mérito del bien reside en la dificultad.
No lo hay cuando se practica el bien sin trabajo y sin que cueste
nada. Dios tiene más en cuenta al pobre que comparte su único
mendrugo, que al rico que sólo da lo que le sobra. Jesús lo dijo, a
propósito del óbolo de la viuda.
¿Para
qué sirve el Espiritismo, sino no se predica la Moral?
El
Libro de los Espíritus, claramente enfatiza la Importancia de la
Moral. Y ¿Por qué algunos no predican la Moral o Bien Común
justificando que la Moral es un rasgo religioso y por lo tanto no
tiene cabida en el Espiritismo. Pero ¿Cómo se puede tratar de
presentar el Espiritismo sin la Moral? ¿Para qué sirve entonces el
Espiritismo?
Pues
así fue expresado en el capítulo VIII al final del Libro de Los
Espíritus.
VIII
Los
Espíritus –preguntan ciertas personas- ¿nos
enseñan una moral nueva, algo superior a la que Cristo predicó? Si
esa moral no es otra que la del Evangelio, ¿para
qué sirve entonces el Espiritismo?
Este razonamiento se asemeja singularmente al del califa Omar cuando
hablaba de la Biblioteca de Alejandría, diciendo: “Si no contiene
más que lo que hay en el Corán,
es inútil, y por tanto hay que quemarla. Y si tiene otras cosas que
no estén en el Corán,
es mala y, en consecuencia, es preciso quemarla también”. No:
El Espiritismo no contiene una
moral diferente
de la de Jesús. Pero a nuestra vez preguntamos: Antes del
advenimiento de Cristo, ¿los hombres no poseían su doctrina en el
Decálogo? Y ¿hay que afirmar por eso que la moral de Jesús sea
inútil? Preguntamos inclusive, a quienes niegan la utilidad de la
moral espírita, por qué la de Cristo es tan poco practicada y por
qué aquellos mismos que proclaman con justo título su sublimidad
son los primeros en violar la principal de sus leyes, la de la
caridad
universal…
Los Espíritus vienen no sólo a confirmar la moral de Jesús, sino
además a mostrarnos su utilidad práctica. Tornan inteligibles y
evidentes aquellas verdades que sólo habían sido enseñadas
conforma alegórica. Y al lado de esa moral, los Espíritus acuden a
definir los problemas más abstractos de la psicología.
Jesús
llegó para mostrar a los hombres el camino del verdadero bien. ¿Por
qué Dios, que le envió para recordarles su Ley olvidada, no
enviaría hoy a los Espíritus a fin de recordarles de nuevo y con
mayor precisión, cuando los hombres la echan al olvido para
sacrificarlo todo en aras del orgullo y la codicia? ¿Quién se
atrevería a trazar límites al poder de Dios y a señalarse sus
vías? ¿Quién sabe si, como lo afirman los Espíritus, los tiempos
predichos no se han consumado ya, y estamos llegando a aquellos en
que verdades mal comprendidas o falsamente interpretadas deban ser
reveladas de manera ostensible al género humano para acelerar su
adelanto? ¿No hay algo de providencial en esas manifestaciones que
en forma simultánea se está produciendo en todos los rincones del
globo? No se trata de un solo hombre, de un profeta que acuda a
advertirnos, sino que la luz surge en todas partes.
Todo
un mundo nuevo se manifiesta ante nuestros ojos. Así como la
invención del microscopio nos descubrió el mundo de lo
infinitamente pequeño, que ni sospechábamos, y de la manera que el
telescopio nos ha revelado la existencia de millares de mundos, que
no sospechábamos tampoco, así también las comunicaciones espíritas
nos muestran el Mundo Invisible que nos circunda, cuyos moradores se
codean sin cesar con nosotros y, sin que lo sepamos, participan de
todo lo que hacemos. Un poco más de tiempo y la realidad de ese
mundo, que es el que nos está esperando, será tan indiscutible como
la del mundo microscópico y la de los globos perdidos en el espacio.
¿Nada significa, pues, que se nos haya dado a conocer todo un mundo,
que se nos iniciara en los enigmas de la vida de ultratumba? Bien es
verdad que esos descubrimientos, si así se puede llamarlos,
contrarían un tanto a ciertas ideas heredadas. Pero ¿acaso todos
los grandes descubrimientos científicos no han igualmente
modificado, trastornado incluso las ideas más acreditadas? Y ¿no ha
sido preciso que nuestro amor propio se inclinara ante la evidencia?
Lo mismo acontecerá con respecto al Espiritismo, y a poco andar
habrá adquirido éste su derecho de ciudadanía entre los
conocimientos humanos.
Las comunicaciones con los Seres de ultratumba han traído por
resultado hacernos comprender la vida futura, hacérnosla ver,
iniciarnos en las penas y goces que en ella nos aguardan según haya
sido nuestros méritos, y, por lo mismo, reconducir al espiritualismo
a aquellos que únicamente veían en nosotros materia, que nos
tenían tan sólo por una maquina organizada. Por eso hemos tenido
razón al afirmar que el Espiritismo ha superado al materialismo por
medio de los hechos. Si únicamente hubiera producido este resultado,
ya el orden social debería agradecérselo. Pero hace más: Muestra
los inevitables efectos del mal y, por consiguiente, la necesidad del
bien. El número de personas cuyos sentimientos ha elevado y cuyas
tendencias negativas ha neutralizado, apartándolas del mal, es mayor
de lo que se cree y sigue aumentando a diario. Porque para ellas el
porvenir deja de ser incierto. No constituye ya una mera esperanza,
sino una verdad que se comprende y se explica cuando vemos y
escuchamos, a aquellos que nos dejaron, lamentándose o
felicitándose de lo que hicieron en la Tierra. Quienquiera sea
testigo de esto se pone a reflexionar y siente la necesidad de
conocerse, de juzgarse y también de enmendarse.
Vídeos publicados sobre el tema:Falsificación de Génesis
Vídeos publicados sobre el tema:Falsificación de Génesis Espiritista, 5ta Edición, 2nda Revisión del Libro de Génesis Espiritista...
https://youtu.be/LahxKBMvd84
5ta Edición, 2nda Revisión del Libro de Génesis Espiritista...
https://youtu.be/fQyH70ypda4
5ta Edición, 2nda Revisión del Libro de Génesis Espiritista...
Versión de Carleen Bransteter
https://youtu.be/9AABq-nWY-M,
Carleen Branstetter, 👌okp21 verificado... (11/29/2021).
Carta de la Federacion Espirita de Brasil FEB del 29 de enero del 2018
Carta de la Federación Espirita de Brasil FEB, 29 de de enero del 2018.
Esta carta de la FEB expresa excusas, como justificación para no hacer nada por 134 años desde que Henri Sausse hizo la denuncia de la Infamia el 1 de diciembre de 1884, en el Periodico "Le Espiritisme". Todas las excusas son sólo válidas para los que nunca tuvieron compromiso con el Espiritismo, y que creyeron que el Espiritualismo moderno suplantaría las enseñanzas del Espiritismo unido a las enseñanzas apócrifas de Jean Baptiste Roustaing. Pero el Espiritismo, que no es Espiritualismo, no se puede sostener en la mentira. Es por eso que esta defensa por la integridad de la filosofía es muy válida. Hoy, la Federación Espirita de Brasil FEB, sólo tiene dos (2) opciones.
Opción #1 - Corregir las alteraciones a los libros codificados y restaurar la integridad doctrinaria del Espiritismo, en próximas ediciones de traducciones.
Opción #2 -NO HACER NADA, que automáticamente se convierte en la primera y única Opción.
Par saber que va a pasar, se debe evaluar el espíritu o las intenciones, que al menos las tenemos por escrito.
Y es por eso importante evaluar el contenido de la Carta de la FEB del 29 de enero del 2018, a fin de determinar si esas son las intenciones. El hacer las correcciones correspondientes, y cumplir con traducciones correctas, implicaría que sí estaban falsificadas las traducciones realizadas en todos los idiomas, incluyendo el idioma portugués, desde hace 146 años. Esto es poco probable y si esta fuera la opción a seguir, deberíamos estar muy pendientes a que eso se logre. Digamos que quieren hacer creer que esa es la opción, pues es solo cuestión de esperar a que todo se olvide, como ocurrió en el pasado. Hoy la Federación Espirita de Brasil FEB, no ha demostrado ningún interés en preservar la integridad doctrinaria del espiritismo moralizador y consolador, porque el interés real es que el Espiritismo, siga siendo considerado una religión Espiritualista que este de acuerdo a los libros publicados de Chico Xavier y Divaldo Pereira Franco, que son considerados como base fundamental de sus creencias espiritualistas. Las que nadie se las cree, ni ellos mismos, tergiversa la verdad, y lo peor para ellos los incriminan en esta maldad infame de falsificar el libro de Génesis publicado por Allan Kardec el día 6 de enero del 1868. Los cogimos con las manos en la masa.
Creen que ya no tendrán que preocuparse. Están lejos de la verdad. Es ahora que los tenemos con las manos en la masa. Quedarán en ridículo, y la credibilidad mundial los juzgará. No os daremos cuenta pronto que están derrumbado y sin un plan B, por haber sido, malos, mentirosos, hipócritas e Infames. Quedarán en el ridículo mundial.
Carta de la FEB 1-5 en Portugués y en español
####### Traducción al Español #######
Pagina 1
LA GÉNESIS
MILAGROS Y LAS PREDICCIONES
SEGÚN EL ESPIRITISMO
EDICIÓN FINAL
El propósito de las preguntas formuladas últimamente acerca de lo que sería la edición definitiva de la Génesis, milagros y las predicciones según el Espiritismo, Federación Espírita de Allan Kardec Brasileña, a través de su Consejo de administración, llega oficialmente al movimiento espírita expresa su entendimiento nacional sobre el tema.
Como todos saben, la primera edición de la obra salió a la luz, en París, el 6 de enero en 1868, seguido ese mismo año, la publicación de las segunda y terceros ediciones, absolutamente idénticas, simplemente reimpresiones de la primera edición. La 4 ª edición, que contiene en la cubierta y la portada el año 1868, se publicó sólo en la primavera de 1869, ya desencarnado el codificador, aunque manteniendo las mismas características de las tres primeras ediciones, con el cual no distingue en cualquier momento.
La 5ª edición de la génesis, milagros y las predicciones según el Espiritismo, a diferencia de cuatro primeras ediciones, no contiene el año de su lanzamiento, ni en la portada o en la portada, por lo que hasta hace poco no era posible conocer con precisión la fecha publicada. Hoy en día y que el sitio electrónico de la Biblioteca Nacional de Francia, realizar un seguimiento de la fecha exacta de su fecha de lanzamiento: 23 de diciembre de 1872, en el revisado, corregido y ampliado.
Como es conocido por todos, la quinta edición francesa, o que ella siguió y que son idénticos en todos los puntos, es el que ha servido de espejo a las traducciones en las diversas lenguas nacionales de los países del mundo, por haber sido la última edición revisada. Si he usado los traductores febianos Portugués, incluyendo el Dr. Guillón Ribeiro, siendo pertinente tener en cuenta que la primera edición brasileña de la obra, publicados en los años 80 del siglo XIX y traducido por Joaquim Carlos Travassos, Fortúnio, basado en la edición revisada, corregida y ampliada.
No es nuevo en la controversia que el último libro de la codificación espírita habría sido "adulterado" .
Después de la muerte de Allan Kardec, visto que suprime, modifica o agrega palabras, frases y párrafos completos que, en opinión de algunos, no fueron escritos por el autor y que tu desde 1884,
Breve Contestación a los
Detractores del Espiritismo
“Solo
reconoce por adeptos suyos a los que practican su enseñanza, es decir, a los
que trabajan en su propio mejoramiento moral, esforzándose en vencer sus malas
inclinaciones, en ser menos egoístas y orgullosos, más afables, más humildes,
pacientes, benévolos, caritativos para con el prójimo y moderados en todas las
cosa, pues este es el signo característico del espiritista verdadero…”
Un RESUMEN sobre los recursos del Espiritismo para sanar las Obsesiones Espirituales seria:
Moralización del Obsesado obteniendo su ascendencia Moral y luego al Obsesor moralizarlo.
Fortalecimiento de la "Voluntad" del Obsesado para que pueda Rechazar al Obsesor.
Oración Magnética Mental. (Grupales),
Magnetización del Obsesado, mediante Pases Magnéticos.
Educación Espirita.
Los postulados y la definición de la Filosofía Espirita antes expresada es nuestra razón de ser en esta red social. Por la naturaleza de este medio, muchas personas con diferentes corrientes de pensamiento y de diferente postura con relación al Espiritismo, pueden hacer comentarios a nuestras reflexiones. Esto nos llena de mucha satisfacción, porque ilustra claramente que el propósito de la existencia de esta página ha cometido su propósito al lograr cruzar barreras de idiomas y de pensamientos. Estamos muy claros en que nuestra filosofía es una de carácter Kardeciana y es la que promulga el deseo genuino de Dios en cuanto al comportamiento Moral de nuestra sociedad y de toda la raza humana, pero no tenemos ninguna conexión con otras corrientes de pensamiento sincretistas como lo son: Práctica de africanismo, indigenismos o ritualismos étnicos, Religiosos, folclóricos o sincréticos ni se hacen rezos, baños de plantas, consume de aguardiente o tabacos, inhalaciones toxicas, curaciones mágicas, maleficios o encantamientos y Santería.
Las obsesiones se Curan según el Espiritismo.
Excelente recurso de información según El Espiritismo, en el siguiente Libro Gratuito:
Todos están bienvenidos a comentar nuestras reflexiones, pero en nada esto significa que patrocinemos estas corrientes diferentes de pensamientos.
Queremos ser un faro, donde aquellos que desean encontrar el puerto seguro, puedan libremente acercarse al dialogo y a la comprensión. Jesús nos enseño a no hacer acepción de persona alguna, somos llamados a la comprensión y a la tolerancia con todos aquellos que aunque tengan pensamientos diferentes, siguen siendo seres humanos en el proceso de encontrar el sendero de la verdad en su camino evolutivo.
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NOTA Importante:
Si consideras que este articulo o reflexión es útil, y deseas citarnos en un artículo o nota que publiques en tu blog o en Facebook, por favor haz una mención de que obtuviste la información de un articulo nuestro ya publicado. Eso es actuar en Moral y bien común. No permitas que el atribuirte consciente o inconscientemente crédito por algo que copiaste de otro autor, afecte tu espiritualidad, y que cometas faltas que se han de acumulan a las que ya tienes.
Si me mencionas o no, no es importante para mí, pero sí; es una falta el atribuirte que la información publicada es de tu autoría al no hacer mención alguna del autor original, si no das el crédito al que originalmente lo creo, eso es propiedad intelectual y al no dar el crédito, constituye una falta de moralidad. Recomiendo que añadas al final de tu reflexión algo así:
Partes de esta reflexión ha sido tomada de un artículo publicado por Frank Montañez de “Soy Espírita” en su blog:www.soyespirita.blogspot.com
Nombre del Artículo:
Fecha Publicado:
Eso evitarás que actúes mal sin quererlo hacer, de eso se trata la Educación Espírita.
Los siguientes enlaces te conducen a estos temas ya publicados para ayudarte en tu desarrollo de educación espiritual:
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Los invito a que descarguen los AUDIO Libros en mi blog. No hay escusas para no leer elLibro de los Espíritusy el deLos Médiums,pues pueden escucharlos narrados. Visita mi blog o simplemente dale clic al libro que ves listado a continuación.
Espero estos enlaces te conduzcan a información que te ayude a lograr activar tu crecimiento espiritual, a través de la Transformación Moral.
________________________________________
NOTA ACLARATORIA:
Han notado que nuestras reflexiones se redactan para la Educación de nuestra filosofía, tal y como lo ilustran Los Espíritus deLa Codificación Espiritadada aAllan Kardec. Muchas de estas enseñanzas lucen como que deben ser tratadas en la Casa Espírita y creo que sí; es esto correcto. Pero la mayoría de nuestros lectores no tienen acceso a Casa Espírita alguna, entonces no nos podemos quedar con las manos cruzadas esperando que Espíritus Impuros que sabiendo esta realidad se adelanten se introduzcan en los hogares de personas que con genuino interés se acercan a nuestra página buscando ayuda. Para ellos les sugiero considerar conformar un pequeño grupo de Estudios en su hogar. Así se deleitaran de las enseñanzas de los Espíritus. Estos dos enlaces te ayudaran a comenzar a conformar tu grupo de Estudio:
No demostramos compasión si no ayudamos a estas personas en estos lugares inaccesibles que no existe ninguna Casa Espírita cerca y tal vez nunca la habrá a no ser por nuestra educación por el Internet. Para muchos el desarrollo de la Mediúmnidad es tan serio que no han desarrollado aun Médiums en sus lugares de reunión. Pero eso no debe ser la norma, pues el mismo Allan Kardec nos apercibió de que esto era esencial en el desarrollo espiritual de las comunicaciones Mediúmnica.
Preferimos hacer accesible esta información para aquellos que genuinamente desean crecer espiritualmente, y yo soy el de pensar que si los deseos de estos nuevos allegados son encaminados al desarrollo de la Mediúmnidad, es preferible ayudarlos que dejarlos a expensas de Espíritus Impuros que aprovechándose del deseo más profundo de crecer espiritualmente intervengan para que esto no se logre.
Esta educación debe ser el detonador para el establecimiento de nuevos centros de reunión para nuevos allegados y esto cumple el propósito de la codificación y de la Ley de Progreso y Crecimiento espiritual a que todos tenemos derecho.
Autenticidad de los libros Codificados por Allan Kardec según el Libro de Génesis, ¿Qué es una Opinión en el Espiritismo? y el propósito del Espiritismo con la Humanidad:
Ítem #10. Sólo los espíritus puros reciben la misión de transmitir la palabra de Dios, pues hoy sabemos que los espíritus están lejos de ser todo perfectos y que algunos intentan aparentar lo que no son, razón por la cual San Juan ha dicho: “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios” (Primera Epístola Universal de San Juan Apóstol 4:1).
De modo que nadie tiene la autoridad Espiritual ni Moral de realizar cambios a los libros codificados que no sean los dueños y autores originales; "Los Espíritus".
Veamos lo que dice la introducción del Libro de Génesis, comentado y firmado por Allan Kardec y lee como sigue: Introducción, De la primera edición, publicada en enero de 1868.
“A pesar de la intervención humana en la elaboración de esta
Doctrina, la iniciativa pertenece a los espíritus, pero no a uno en especial, ya que es el resultado de la enseñanza colectiva y concordante de muchos espíritus, puesto que si se basara en la doctrina de un espíritu no tendría otro valor que el de una "opinión personal". El carácter esencial de la Doctrina y su existencia misma se basan en la uniformidad y la concordancia de la enseñanza. Por tanto, todo principio no general no puede considerarse parte integrante de la Doctrina, sino una simple opinión aislada de la cual el Espiritismo no se responsabiliza.
Es esa concordancia colectiva de opiniones, sometidas a la prueba de la lógica, la que otorga fuerza a la Doctrina Espírita y asegura su vigencia.Para que cambiase, sería necesario que la totalidad de los espíritus mudasen de opinión, es decir, que llegase el día en que negasen lo dicho anteriormente.Ya que la Doctrina emana de la enseñanza de los espíritus, para que desapareciese sería necesario que los espíritus dejasen de existir. Y es por eso que esta Doctrina prevalecerá siempre sobre los demás sistemas personales, que no poseen, como ella, raíces por doquier. El Libro de los Espíritus ha consolidado su prestigio porque es la expresión de un pensamiento colectivo y general.”
Firmado por Allan Kardec.
El Libro de Génesis, escrito por Allan Kardec nos indica lo siguiente tambien:
Ítem #40.El Espiritísmo presenta, como ha sido demostrado (cap. I, n.º 30), todos los caracteres del Consolador prometido por Jesús. No es, en absoluto, una doctrina individual, una concepción humana; nadie puede decirse su creador (Pues sus creadores fueron los Espíritus). Es el fruto de la enseñanza colectiva de los espíritus presididos por el Espíritu de Verdad. No suprime nada del Evangelio: lo completa y aclara. Con la ayuda de las nuevas leyes que revela, en unión con las de la ciencia, hace comprender lo que era ininteligible y admitir la posibilidad de aquello que la incredulidad tenía inadmisible. Hubo precursores y profetas que presintieron su llegada. Por su poder moralizador, prepara el reino del bien sobre la Tierra.
La doctrina de Moisés, incompleta, terminó circunscrita al pueblo judío; la de Jesús, más completa, se extendió a toda la Tierra mediante el cristianismo,pero no convirtió a todos; el Espiritismo, más completo aún, con raíces en todas las creencias, convertirá a la Humanidad.1
1. Todas las doctrinas filosóficas y religiosas llevan el nombre de la individualidad fundadora, por lo que se dice: el Mosaísmo, el Cristianismo, el Mahometismo, el Budismo, el Cartesianismo, el Furierismo, el Sansimonismo, etc. La palabra Espiritismo, por el contrario, no involucra a ninguna persona en especial; pero sí define a una idea general que indica, al mismo tiempo, el carácter y la fuente múltiple de la Doctrina. [N. de A. Kardec.]
Claramente Allan Kardec y El Espíritu de verdad que dictó los Libros Codificados que el Espiritísmo, más completo aún, es con raíces en TODAS LAS CREENCIAS y la fuente múltiple de la doctrina, refiriéndose a que con Moisés la Doctrina fue incompleta y la de Jesús se extendió mediante el Cristianismo, pero no convirtió a todos, por lo tanto es hoy que el Espiritísmo ha de ser de todos, todas las doctrinas religiosas, "Mosaísmo, Cristianismo, Mahometismo, el Budismo, el Cartesianismo, el Furierismo, el Sansimonismo, y yo ando los Musulmanes, los Hinduistas, los Ateos, los Laicos, los de Joaquín Trincado, los Santeros, Umbanda, en fin a "TODOS", es más incluyo, hasta los extraterrestres, Todos adelantaran sus Espíritus mediante las enseñanzas del Espiritísmo.
En el libro de Obras Póstumas, Allan Kardec, luego de haber dedicado 13 años a la Codificación Espírita, y haber codificado y publicado los 5 Libros Básicos, dijo lo siguiente refiriéndose al Espiritismo:
EL ESPIRITÍSMO NO ES UNA RELIGIÓN Constituida…
El espiritismo es una doctrina filosófica que tiene consecuencias religiosas como toda filosofía espiritualista y por esto mismo toca forzosamente las bases fundamentales de todas las religiones: Dios, el alma y la vida futura; pero no es una religión constituida,dado que no tiene culto, rito ni templo, y que entre sus adeptos ninguno ha tomado ni recibido titulo de sacerdote o sumo sacerdote. Estas calificaciones son pura invención de la crítica.
Obras Póstumas – Allan Kardec
TODOS SOMOS MÉDIUMS
Libro de Los Mediums - Sobre los Médiums - X
Todos los hombres son médiums, todos tienen un Espíritu que los orienta hacia el bien, en caso de que sepan escucharlo. Ahora bien, poco importa que algunos se comuniquen directamente con él a través de una mediumnidad especial, y que otros sólo lo escuchen a través de la voz del corazón y de la inteligencia, pues no deja de ser su Espíritu familiar quien los aconseja. Llamadlo espíritu, razón o inteligencia: en todos los casos es una voz que responde a vuestra alma y os dicta buenas palabras. Sin embargo, no siempre las comprendéis. No todos saben proceder de acuerdo con los consejos de la razón, no de esa razón que se arrastra y repta más de lo que camina, que se pierde en la maraña de los intereses materiales y groseros, sino de esa razón que eleva al hombre por encima de sí mismo y lo transporta a regiones desconocidas. Esa razón es la llama sagrada que inspira al artista y al poeta, el pensamiento divino que eleva al filósofo, el impulso que arrebata a los individuos y a los pueblos. Razón que el vulgo no puede comprender, pero que eleva al hombre y lo aproxima a Dios más que ninguna otra criatura; entendimiento que sabe conducirlo de lo conocido a lo desconocido, y le hace realizar las cosas más sublimes. Escuchad, pues, esa voz interior, ese genio bueno que os habla sin cesar, y llegaréis progresivamente a oír a vuestro ángel de la guarda, que desde lo alto del cielo os tiende la mano. Repito: la voz íntima que habla al corazón es la de los Espíritus buenos, y desde ese punto de vista todos los hombres son médiums.
Channing
Libro de Los Mediums - Capt. XVII
Amigos míos, permitidme que os dé un consejo, dado que avanzáispor un terreno nuevo, y si seguís la ruta que os indicamos no osextraviaréis. Se os ha dicho una gran verdad, que deseamos recordaros: el espiritismo es sólo una moral, y no debe salirse de los límites de la filosofía, ni más ni menos, salvo que quiera caer en el dominio de la curiosidad.
Dejad de lado las cuestiones científicas, pues la misión de los Espíritus no es resolverlas, ahorrándoos el esfuerzo de las investigaciones.
"Tratad antes de mejoraros, pues de ese modo progresaréis realmente".
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